Dungeon Busters (NL)

Volumen 2

Capítulo 1: Primera Mazmorra Despejada

Parte 4

“…………”

“…………”

“Entonces… ¿saben algo de esto?”

Akane y Emily miraban intensamente al techo. Las dos parecían ligeramente enfermas. Era la primera vez que las veía así. Ninguna de las dos parecía haberme oído, así que me quedé callado y les dejé su espacio. Sólo después de un minuto de espera, volvieron a mirar hacia abajo.

“Lo siento mucho, Kazuhiko-sama. No se me ocurre nada.”

“A mí tampoco. Es como si… estuviera tirando de algo dentro de mí, pero no sale nada. Es una sensación tan frustrante.”

Así que no es que hayan olvidado, sino que han perdido los recuerdos directamente. Sin embargo, su propio ser como Cartas Leyendas Raras está reaccionando de alguna manera. ¿Es eso lo que está ocurriendo?

“Con toda probabilidad, tanto Emily como yo hemos visto algo similar a esto en el pasado, pero nuestros recuerdos de entonces han sido borrados por el Sistema de Mazmorras. Al mismo tiempo, nuestros corazones intentan desesperadamente decirnos que es algo realmente importante, algo que no debemos olvidar. Creo que estas emociones son el resultado de esa discrepancia.”

“¡Eso es, eso es exactamente! ¡Este cuadro es simplemente…! No lo recuerdo, pero siento que es súper, súper importante. ¡Pero no puedo recordar por qué es tan importante!”

Akira ofreció: “¿Ayudaría examinar las otras mazmorras? Todavía tenemos más de diez años. Es tiempo de sobra para pensar en ello.”

“Estoy de acuerdo con Akira-shi. Y también podemos preguntar a otros personajes cuando nos encontremos con ellos en el futuro. Tal vez algo se suelte en algún momento.”

“Los dos tienen un punto justo. Akane, Emily, tu reacción en sí misma es útil como pista. El hecho de que dos de los 108 Pilares del Destino encuentren este relieve tan crucialmente importante ya ayuda a reducir bastante las posibilidades. Probablemente esté relacionado con la forma de borrar el propio Sistema de Mazmorras o con la identidad del diseñador del Sistema.”

“…… Sí, lo siento. No entiendo nada.”

“…… Mis disculpas, Kazuhiko-sama.”

“No te preocupes. Gracias por salir. Parece que sería más prudente errar en el lado de no borrar estas mazmorras. El solo hecho de haber aprendido eso es en sí mismo una gran ganancia. Akira, Mutsuo, vamos a volver a subir y a mostrarle a la directora general estas imágenes.”

Devolví a Akane y Emily a sus formas de cartas y me teletransporté a la Zona de Seguridad de la Planta 1 junto con mis compañeros.

***

[Ministerio de Defensa – Ishihara Yukie]

El 4 de enero era, para la mayoría de las empresas civiles, una especie de rehabilitación para los trabajadores que acababan de volver de las vacaciones. En Kasumigaseki, sin embargo, no teníamos espacio para esas ociosidades. De hecho, todo el Ministerio de Defensa estaba en vilo, y muchos ni siquiera habían podido tomarse el tiempo libre. El primer día del año, el rey de la controversia de Gamerica había declarado en las redes sociales que estaba “revisando el Tratado de Seguridad entre Estados Unidos y Japón”. Gracias a ello, la Oficina de Política de Defensa estaba en estado de pandemónium. Por lo que pude averiguar, al Ministerio de Asuntos Exteriores no le iba mucho mejor. En el momento en que la influencia de Gamerica desapareciera de la esfera del Lejano Oriente, la República Oriental de Sina se movería inmediatamente para expandir su influencia sobre el Sur y el Mar del Sina Oriental. Ocuparse de las mazmorras era importante, pero los monstruos no salían. Era natural dar prioridad a las amenazas “visibles” como Sina y Ko.

“Esto es bastante preocupante de hecho. La JSDF ya está lo suficientemente cargada, ¿y ahora tenemos que redirigir más fuerzas hacia el frente occidental? Todavía tenemos que mantener la guardia contra la Federación Rusa, y cada vez aparecen más mazmorras. La falta de personal es nuestro mayor problema ahora mismo. Cuánto más fácil sería si pudiéramos subcontratar algunas de estas tareas a empresas privadas.”

No pude evitar refunfuñar un poco. La Oficina de Administración de Aventureros de Mazmorras, creada el año pasado, no tenía un subdirector general. Su forma anterior, el Departamento Especial de Aventureros de Mazmorras, había sido un batiburrillo de personal reunido de la Oficina de Planificación de la Defensa, la Oficina de Personal y Educación y la Oficina de Cooperación Local. Una vez que aparecía una mazmorra, necesitábamos crear instalaciones en las cercanías para vigilarla y supervisarla y, en caso de asignar tropas, calcular su salario y gestionar otros detalles del personal en función del tiempo de la mazmorra. Al fin y al cabo, no podíamos tratar a los soldados que vivían según un eje temporal totalmente distinto y luchaban contra enemigos de otro mundo de la misma manera que a los soldados asignados a otros lugares del país.

Debido a este antecedente desde la fundación de la oficina, la Oficina de Administración de Aventureros de Mazmorras en realidad todavía estaba luchando por poner en orden muchas cosas.

“¡Ha rejuvenecido mucho durante el descanso, Directora General Ishihara!”

Hay que reconocer que parecía totalmente fuera de lugar en esta reunión convocada por Nishida Kenichi, el viceministro administrativo del Ministerio de Defensa. A juzgar por las apariencias, se trataba de mí, una mujer de treinta y tantos años (¡final de la veintena, gracias!) entre un grupo de hombres de sesenta años. Según el contexto, las palabras del viceministro administrativo podrían haberse interpretado como acoso sexual. Sin embargo, no lo dijo de forma sarcástica, así que fui lo suficientemente generosa como para dejarlo pasar.

“Muy agradecida, viceministro administrativo Nishida. Mientras inspeccionaba la mazmorra de Yokohama a principios de año, vi la necesidad de experimentar personalmente el campo de entrenamiento que ofrecíamos a los ciudadanos y me acogí a él.”

“Oh no, no te estoy reprendiendo ni nada por el estilo. Más bien, gracias por trabajar tan duro incluso durante el Año Nuevo. Pero es un cambio bastante drástico. Tal vez debería considerar también la posibilidad de participar con la esposa.”

Nishida Kenichi había asumido el cargo de viceministro administrativo el año anterior. Aunque la convención de la oficina de administración del gobierno normalmente exigía un cambio en este cargo cada uno o dos años, esto no había sucedido el año pasado debido a la conmoción que supuso lidiar con el Fenómeno del Brote de la Mazmorra. Ahora iba a desafiar el récord de Moriyama Masaru, el llamado “Emperador del Ministerio de Defensa”, que había ocupado el mismo puesto durante cuatro años seguidos. Curiosamente, las personalidades de ambos hombres son como la noche y el día.

“Si lo desea, puedo organizarlo en cualquier momento.”

“Gracias. Lo hablaré con mi esposa. He oído que la gente de los Busters está actualmente en la mazmorra de Sapporo. ¿Cómo va el progreso?”

“Les hemos pedido que investiguen la mazmorra y, si parece posible, que la limpien por completo. De momento, son los mejores especialistas en mazmorras que tenemos. Tengo fe en que pronto volverán con resultados tangibles.”

A diferencia de Moriyama Masaru, que se había abierto paso hasta el puesto a base de patear a sus rivales con escándalos y cotilleos malintencionados, Nishida Kenichi había asumido el cargo con la bendición y el apoyo de muchos de sus antiguos subordinados. Era franco y cándido, nunca se daba aires de grandeza, tenía la boca cerrada y sabía escuchar muy bien. Por eso, incluso hoy, había directores que preferían acudir directamente a él para pedirle consejo en lugar de a los subdirectores generales o a los directores generales que eran sus superiores directos.

“Creo que este va a ser probablemente otro año difícil, así que no duden en venir a hablar conmigo si necesitan ayuda. Lo mismo ocurre con todos los demás. Creo que todos vamos a estar mucho más ocupados por lo que dijo Howard-san, pero es precisamente en momentos como éste cuando deberíamos ayudarnos unos a otros. Llama a mi puerta cuando quieras si necesitas que te ayude a hablar con otro ministerio, si quieres que algo se lleve a cabo o si puedo facilitarte las cosas de alguna manera.”

Esto sirvió efectivamente para abrir la reunión. Hoy, los directores generales estábamos aquí para informar de las preocupaciones en curso y de los posibles asuntos futuros relevantes para nuestras respectivas oficinas, como parte del trabajo de preparación para el discurso de Año Nuevo del ministro de Defensa, que tendría lugar el lunes. La reunión duró toda la mañana.

En cuanto volví a mi despacho, recibí un informe de mi secretaria.

“Directora general, hemos recibido el contacto del aventurero civil Ezoe Kazuhiko-shi. Le informé de que estaba usted en una reunión, a lo que respondió que estaría esperando en la superficie a que usted se pusiera en contacto con él.”

“¿Superficie? ¿Significa eso que ha terminado de limpiar la mazmorra?” Si es así, es mucho más rápido de lo que esperaba.

Me acomodé en la silla del despacho y encendí el ordenador, con el corazón latiendo de expectación.

***

“Resumiendo, creo que es prudente no borrar las mazmorras, la de Sapporo incluida. Basándonos en lo que sabemos por el momento, eso sí.”

Esto fue lo primero que dijo el hombre que apareció en mi pantalla. Una de las cosas que más apreciaba de él era que siempre iba directo al grano. Empezaba de inmediato con lo que más me preocupaba, expuesto de la manera más sucinta y directa, sin utilizar calificativos innecesarios como “Hemos descubierto algo grande” o “Ha ocurrido algo que no esperábamos”. Sólo después de asegurarse de que entendía el punto más importante, completaba los porqués y los cómos para mi satisfacción.

En la pantalla, junto a la cara de Ezoe, había varias imágenes . Esto es… ¿un relieve de alguna parte?

“Este relieve se encontró en el techo del piso más bajo de la mazmorra. No tenemos forma de averiguar qué significa. Sin embargo, esto nos hace sospechar que otras mazmorras podrían tener algo similar. Hay que confirmarlo.”

“Es la primera vez que recibo un informe de algo parecido a un signo de civilización dentro de las mazmorras. Esto indica que no son simples fenómenos naturales. Hmm, y parece significativo de alguna manera en el hecho de que esto sea en el piso más bajo. ¿Qué piensan tus dos compañeros sobre esto?”

Lo que quería saber era la opinión de las dos mujeres que supuestamente formaban parte del Sistema de Mazmorras y que le habían contado a Ezoe gran parte de lo que sabía sobre el trasfondo de las mazmorras. Supuse que lo captaría si utilizaba “compañera” para referirse a ellas.

“Puede que lo hayan visto antes. Es muy probable que sea muy importante. Pero no estoy seguro de que sea importante. Eso es lo que dijeron.”

Como era de esperar, la respuesta de Ezoe indicaba que sí había captado el subtexto de mi pregunta. Y esa respuesta era todo lo que necesitaba. Si este relieve era realmente tan importante, entonces estaba de acuerdo con Ezoe en que probablemente no deberíamos borrar el lugar.

“Por favor, adelante, límpialo. Pero no lo borre; asegure el derecho de propiedad en su lugar.”

El hombre de la pantalla asintió y abandonó la llamada. Ahora tengo que asistir a una reunión en la oficina. Con la diferencia horaria, puede que Ezoe haya terminado cuando yo vuelva.

Me levanté y me dirigí a la sala donde me esperaban mis directores.

***

[Mazmorra de Sapporo – Ezoe Kazuhiro]

“Kazuhiko-sama, el Guardián está al acecho detrás de esta puerta. Cuando lo derrotes, aparecerá el Núcleo de la Mazmorra. La primera persona que toque el Núcleo tendrá la opción de borrar la mazmorra u obtener derechos administrativos sobre ella.”

“Tenga cuidado, Maestro. Podría haber múltiples Guardianes, y las mazmorras de este mundo ya han demostrado ser diferentes de lo que conocemos en múltiples aspectos. No se sabe cómo resultará esto.”

“No te preocupes. Si se da el caso, os convocaré a vosotros dos aunque las cámaras sigan rodando. Akira, Mutsuo, ¿están listos?”

“¡Claro que sí, Aniki!”

“Estoy listo para ir.”

Devolví a Akane y Emily a su forma de carta, y todos volvimos a encender nuestras cámaras. Confirmamos verbalmente todos nuestros preparativos, y luego coloqué mis manos sobre las puertas dobles que, al igual que su homóloga en la Planta 1, se abrían a izquierda y derecha. Cuando entramos en la sala poco iluminada, las puertas se cerraron tras nosotros. La iluminación se encendió cerca y se extendió hacia el extremo de la sala, revelando finalmente una forma gigantesca con cabeza de toro, piel azul y un hacha de batalla en su mano izquierda.

“Aniki… ¿ese monstruo es realmente de Rango C?”

“E-Esa apariencia… ¡Es un minotauro! ¡Es exactamente igual a un personaje que he dibujado en un doujinshi antes!”

“Voy a cambiar a usar el Zantetsuken Cósmico. Mutsuo, quédate tan cerca de la puerta como sea posible y mantén la cámara rodando. ¡Akira, hagamos esto!”

“¡ROOOAAAAARRRRR!”

En el momento en que dimos un paso adelante, el monstruo azul se levantó y rugió a pleno pulmón. El bramido del gigante de tres metros de altura hizo temblar el aire. Una sonrisa apareció en el rostro de Akira. Sospeché que a mí me pasaba lo mismo.

Mientras cargábamos hacia delante, el monstruo blandió su hacha horizontalmente como si fuera a acribillarnos, pero nos agachamos por debajo del ataque. Inmediatamente después, el hacha volvió a ser utilizada.

“¡Cortaré su arma!”

Intercepté el hacha entrante con el Zantetsuken. Sin embargo, al contrario de lo que esperaba, las dos armas acabaron trabadas, gritando con el sonido del metal sobre el metal. Sentí que me deslizaba lentamente hacia atrás a pesar de todos mis esfuerzos por sujetar mis piernas. En definitiva, el único brazo del monstruo estaba generando más fuerza que mis dos. Sin embargo, el hecho de que yo detuviera su arma creó un hueco para que Akira se acercara. Metió los dos puños en la cintura, exhaló con fuerza y saltó en el aire.

“Técnica secreta del estilo Shinmyoukan: ¡Golpe consecutivo a los seis meridianos centrales!”

Casi simultáneamente, los puñetazos aterrizaron en la contraparte del monstruo en los seis puntos vitales del cuerpo humano de la glabela, la nariz, la garganta, el plexo solar, el dantian y la ingle. Sin embargo, al instante siguiente, el cuerpo de Akira fue enviado a volar por el revés derecho del monstruo. Voló unos diez metros antes de caer al suelo.

Mutsuo gritó su nombre alarmado, pero Akira se incorporó casi inmediatamente. Había un poco de sangre goteando desde el borde de su boca, aparentemente de una herida que había sufrido dentro de la boca.

“Estoy bien. Conseguí bloquearlo con el hombro a tiempo. Pero maldita sea, ¿no recibió ningún daño de mi técnica secreta? Estaba muy seguro de ese movimiento.”

“Puede que no sea así.”

Era difícil de decir por la cara del monstruo, pero sus movimientos se habían vuelto definitivamente un poco más aburridos. Como prueba, ya no balanceaba el hacha de batalla en su mano izquierda. Sostuve el Zantetsuken con cautela delante de mí mientras Akira se ponía en pie.

“Aniki, realmente deberíamos llamar—”

“No, lo haremos nosotros mismos. Si no podemos derrotar a un monstruo como éste, entonces no podremos avanzar.”

Apreté los dientes. Cada uno de mis músculos palpitaba, e incluso yo era consciente de que estaba cargado. Con toda probabilidad, este monstruo era de Rango C, pero en el extremo más alejado del espectro, cerca del Rango B. Por eso estaba equipado con un Arma Super Rara a la altura del Zantetsuken. Si dejábamos que un oponente así se interpusiera en nuestro camino, podíamos olvidarnos de superar las mazmorras de rango C, y mucho menos las de rango B. Endurecí mi decisión. No voy a salir indemne de esto.

“¡ROOOOAAARRR!”

El minotauro agarró su hacha de batalla con ambas manos y la levantó en alto. Me lancé directamente, sin molestarme en adoptar una postura. El hacha de combate se precipitó hacia abajo, pero en lugar de detenerse, la esquivé con un margen mínimo. Un calor abrasador me asaltó el hombro izquierdo. Sin embargo, el minotauro estaba ahora inclinado con su hacha clavada en el suelo. Era la oportunidad perfecta.

“¡HAAAAAAHHHHH!”

Agarré el Zantetsuken con las dos manos y lo hice caer sobre la cabeza del minotauro. La hoja se cortó en la frente, la nariz, la garganta y el torso.

“¡AAAAAHHHHHHH!” ¡Lo logré! ¡He ganado!

El minotauro, que había sido dividido en dos por la mitad desde la parte superior de la cabeza, desapareció en el humo, mirándome fijamente hasta el final. Grité victoriosamente y luego tragué una enorme bocanada de aire entre los humos. Nos las arreglamos para salir de esto de alguna manera, pero todavía hay un largo camino por delante. Dos rangos C han necesitado todo lo que teníamos para superar una mazmorra de rango D. Cuando terminemos aquí, volvamos a Abismo y apuntemos a subir de rango a B.

“¡Mucchii! ¡Poción extra!”

“¡Ezoe-shiii! ¡Eso fue demasiado imprudente!”

Observé a Akira y a Mutsuo corriendo hacia mí mientras mis hombros se agitaban con una fuerte respiración. ¿Por qué parecen tan asustados? No creo que haya sufrido una lesión tan grave como para merecer el uso de una poción Rara…

Fue entonces cuando mi cerebro finalmente registró el estado en el que me encontraba. Mientras pensaba que había estado sujetando el Zantetsuken con ambas manos, la única mano que lo agarraba era la derecha. Volví la cara hacia mi lado izquierdo y descubrí que todo mi brazo izquierdo había desaparecido desde el hombro y que la sangre brotaba como una fuente. Entonces el dolor me golpeó como un camión.