Hazure Skill Kage Ga Usui (NL)

Un día de mucho trabajo en la oficina, una empleada trajo un resguardo de la recepción cerca de la hora de cierre.

—Señor Argan, esto es de un aspirante a aventurero. Por allí.

—Vale, muchas gracias.

Tomé la ficha del aspirante a aventurero, me aseguré de que estaba bien rellenada y luego miré al que la había presentado.

Llevaban una capa y una capucha. Aunque no estaba claro a primera vista, podía decir que el aventurero esperanzado tenía un físico de mujer. El pelo negro y brillante se desprendía de su capucha.

Parecía que estaba acaparando mucha atención.

—Señorita Candey Mineart— llamé.

—¡Oh, ya voy!— contestó la encapuchada con un tono desganado.

Sus ojos eran de color bermellón intenso. Aunque los ojos de Rila eran de un rojo vibrante, los de ella eran más del color de la sangre.

Me dirigí a la recepción y le hice varias preguntas para confirmarlo.

—Por mí no hay problema.

—…

Algo en esta persona estaba poniendo en marcha mis sentidos.

Esta mujer, no podía ser…

—¿Por qué estás tratando de convertirte en un aventurer a ?— pregunté.

—Bueno, eso es obvio. Es por el dinero, duh.

—…ya veo.

Puse el cristal de medición de maná en el mostrador.

—Esto medirá tu maná. Por favor, pon tu mano sobre él.

—Okaaay.

Cuando Candey hizo lo que se le pedía, brilló con una luz azul penetrante y brillante.

—¿Ah, sí? ¿Es eso lo que se suponía que iba a pasar?— preguntó.

—Sí, está bien.

El gremio se ha puesto en marcha.

—¿Qué fue eso de hace un momento…?

—¡Nunca se ilumina así para medir el maná!

—¿Es un monstruo o algo así…?

Mientras los demás aventureros reunidos estaban atónitos, mis compañeros de trabajo parecían presumir por alguna razón.

—¿Creen que eso es suficiente para estar impresionados? No es nada.

—Hmph, Roland era mucho más sorprendente.

—Después de ver a Roland en acción, no creo que vuelva a sorprenderme por nada nunca más. ¿Sabes lo que quiero decir?

No entendía muy bien por qué se comportaban de forma tan presumida.

Al mirar la lectura, vi que superaba los diez mil. El valor de referencia era mil, que era el rango C. Con diez mil, esta chica estaba en S. Supongo que era una novata bastante capaz.

Cuando la miré, me devolvió la mirada con una sonrisa encantadora.

—…

La expresión no significó mucho para mí porque ya estaba sobre esta joven. Mis compañeros de trabajo, sin embargo, eran una historia diferente.

—Oof…

—Oh no… no puedo ponerme de pie ahora mismo.

—Ajá, he memorizado esa cara. Estoy deseando pensar en ella esta noche.

—Roland ni siquiera se inmutó, incluso después de que esa chica súper bonita sonriera delante de él de esa manera.

Tampoco eran sólo los hombres entre los empleados del gremio los que armaban un escándalo. Los aventureros también miraban y parecían sorprendidos.

Candey llevaba un abrigo que ocultaba su físico, y su capucha sólo revelaba parcialmente su rostro. Sin embargo, incluso cubierta, seguía teniendo un público cautivo.

Las empleadas parecían no estar impresionadas. Empezaron a cuchichear entre ellas.

—El Señor Argan ni siquiera se estremeció cuando ella lo miró directamente.

—Ni siquiera una chica así es suficiente para hacer que se acobarde.

—Entonces, básicamente, ¿eso significa que no le importa su cara o su figura?

—¡Es como un santo…! Eso significa que prefiere a una mujer por su personalidad, ¿verdad?

— ¡¡¡¡ ¿Así que tal vez tengo una oportunidad… entonces…? !!!!

Sentí un repentino escalofrío.

—¡Por favor, vuelvan al trabajo!— advirtió Milia a las chismosas.

—Señorita Candey, ha aprobado— dije.

—Oh querido, oh querido. Oh Dios, oh Dios. ¿De verdad? Oh yay.

—Sin embargo, todavía debo pedir que tome la práctica.

Tuve que comprobarlo por mí mismo.

—Okaaay.

Guié a Candey hasta las afueras de la ciudad. Una pandilla de aventureros curiosos nos siguió. Una vez terminado esto, sin duda querrían hacer el papel de mentores e invitarla a cenar.

—Señorita Candey, todo vale. Por favor, ataque a voluntad— dije.

—¿Estás realmente seguro de eso?

—Por favor, no te contengas. Esto es un examen, después de todo.

Candey asintió, luego se desabrochó el botón exterior y se quitó la capucha.

Como era de esperar, era hermosa, incluso a la altura de Rila.

— ¡¡¡¡ ¿Qué? !!!!

Los espectadores reunidos lanzan exclamaciones de emoción.

—Pues bien, allá voy.

Giró la palma de la mano hacia el suelo y se formó un círculo de invocación de color rojo sangre bajo sus pies.

Una pica hizo un ruido de eco impío al ser extraída del centro de la matriz.

—¿Prefieres que me detenga ahora?— Candey volvió a comprobarlo.

—No me parece especialmente intimidante, así que, por favor, ven hacia mí— respondí.

Al parecer, eso la había sacado de quicio, como era de esperar. Frunció el ceño por un momento.

Ahora en silencio, la mujer preparó su pica y me mostró su forma. La punta de la lanza trazaba un arco en la penumbra, brillando al captar los rayos de la luna.

Hmm. No está mal. Hermosa forma, sin duda.

Sus movimientos parecían casi performativos, pero cuando analicé cada gesto por separado, me di cuenta de que causaría una gran impresión en una batalla.

—No puedo ser responsable si mueres, ¿sabes?

—Sin conocer las habilidades de tu oponente, dudo sinceramente que seas capaz de derrotarlo.

—…Tsk.

Parecía que había tocado un nervio de nuevo.

Como había esperado, Candey era un tipo orgulloso, a pesar de que no se notaba mucho en su actitud. Cada vez más, parecía que Candey era lo que yo creía que era.

La arrogancia era un rasgo común de su especie.

Hsh.

Ella atacó con su lanza. Era un ataque muy simple, pero escondía una táctica oculta. El gesto me bastó para discernir qué habilidad se utilizaba con el golpe.

En la oscuridad, la punta de su arma atravesó el aire. Luego se alargó, acercándose a mí como una serpiente. Sin embargo, pude verlo en la noche. El ataque no me alcanzaría.

He invocado mi habilidad.

Después de que Candey atacara y se dejara la piel, me deslicé por detrás de ella.

—Ha sido una excelente estocada, además con todo tu peso. Muy agudo— dije, elogiándola.

—¿Eh? ¿Qué…? ¡¿Estás detrás de mí?!

Presa del pánico, trató de atacar de nuevo clavando su brazo de palo. Sin embargo, me limité a dar una patada hacia arriba.

—Pierde la compostura y entorpece tus movimientos. Cede a la ira y el resultado es el mismo.

—¿Todos los examinadores de aventureros humanos son así de poderosos?

Después de ese intercambio, parecía que se había dado cuenta de mi verdadera fuerza. El hecho de que se diera cuenta tan rápidamente significaba que era realmente hábil.

—Sinceramente no quería usar esto, pero supongo que ahora que ha llegado el momento…

En el momento en que nuestras miradas se encontraron, sus ojos rojos como la sangre brillaron intensamente.

—Disipar.

—¡¿Eh?! ¡¿QUÉ?!

Anticipando lo que intentaba, lo contrarresté. Se oyó un sonido como de cristales rotos cuando anulé su maniobra.

Candey cayó al suelo y su pica se desvaneció.

—”Supongo que estoy de acuerdo con llamar a esto mi pérdida. No creo que pueda estar a tu altura de todos modos… Y usé el as bajo la manga para asegurarme de no tener que arriesgarme a ser revelado por lo que soy, también. No puedo creer que hayas usado Disipar… ugh, estoy tan acabada…

La mujer suspiró, abatida.

Me acerqué y le susurré algo al oído. —________

—…¿Cómo lo has descubierto?

—Es un secreto. De todos modos, un pase es un pase. Te trataré como a cualquier otro aventurero de aquí en adelante, así que no debes preocuparte. Ahora, volvamos al gremio.

Le ofrecí una mano y la puse en pie.

—Un luchador superior y un caballero, además…

Al regresar al gremio, los aventureros que habían presenciado el examen trataron de invitar a Candey a todo tipo de lugares.

—¡¿Qué tal esta noche?! ¡Yo invito!

—¡¿Podrías unirte a mí?! Puedo enseñarte todo tipo de cosas.

—¡Conozco este gran lugar! ¿Vamos luego?

—Tengo tres mil rins en ahorros. Te lo daré todo. Sólo cásate conmigo. Me gustas. Te quiero.

Recibió de todo, desde invitaciones directas hasta prepotentes confesiones de amor. Candey juntó las manos mientras se enfrentaba a los hombres y negó con la cabeza en señal de disculpa.

—Lo siento mucho. Voy a pasar esta noche con el Maestro Roland.

Con esas pocas palabras, los aventureros perdieron la esperanza. Se alejaron como las cenizas que se lleva el viento.

Lo que me había hecho sospechar de esta mujer era su nombre. Candey Mineart era un alias. Su verdadero nombre era Candice Minelad. Era miembro del ejército del Señor Demonio, una vampira que había aniquilado a todo un batallón.

◆

Me llevé a casa a Candey, el antiguo miembro del ejército del Señor Demonio y ahora aventurer a novat a .

—Me pregunto, ¿a dónde, oh, a dónde podrías llevarme?— preguntó ella.

—Creo que te vas a llevar un susto.

—Oh, Dios. Vaya, vaya, vaya, ¿quieres decir que tienes una sorpresa para mí? Estoy deseando que llegue— bromeó.

Mi presentimiento de antes debió ser la constatación de que había un vampiro en mi presencia.

De pie en la entrada, confirmé que las luces estaban encendidas.

—¿Esto es… un restaurante…?

—No, esta es mi casa.

Cuando abrimos la puerta, Rila vino corriendo con un delantal.

—¡Por fin has vuelto!— Rila sacó el pecho con orgullo.

—¿Ni siquiera vas a darme un “bienvenido a casa”?— pregunté.

—Hice la cena y te esperé. ¿O prefieres bañarte primero? O… ¿quizás bañarnos juntos…?— Rila comenzó a moverse.

Como bañarse juntos siempre se convierte en una batalla de voluntades, rechacé esa sugerencia. —Nada de eso. Rila, tenemos un a invitad a .

Candey, la aventurera y antigua subordinada de Rila, nos observaba con la boca abierta.

—Señor Demonio, su grandeza…

—¿Hmm? …¿Tú? ¿Eres tú, Dey?

—Oh, Dios, realmente eres tú.

—Reconocería esa forma displicente de hablar en cualquier lugar.

Los dos compartieron un ligero abrazo.

—Me impresiona que hayas sobrevivido— comentó Rila.

—Señor Demonio, Su Grandeza… el público ha afirmado que el héroe te mató… ¿Eres real? No… tu voz, tu belleza, incluso usaste mi apodo. Este sólo puede ser el Señor Demonio que una vez conocí.

La aventurera Candey inclinó la cabeza, pareciendo ligeramente desconcertada.

—Pero no puedo sentir nada de tu maná… ¿Ha pasado algo…?

—Mm-hmm. Han pasado muchas cosas. Oficialmente, he perecido. Sin embargo, ese no es el caso real.

Parecía que Candey había entendido. Dio una palmada. —Así que es así, entonces.

Había traído a est a vampiro porque Rila me había mencionado que quería devolver al infierno a todos sus antiguos subordinados que aún estaban en el continente. Si alguno de ellos interfería en la vida normal de los demás, había declarado que ella misma acabaría con ellos.

Nos dirigimos al comedor, donde Rila había preparado la cena, y cada uno de nosotros tomó asiento.

—Bribón, me impresiona que te hayas dado cuenta de que Dey era uno de los míos.

—Tenía demasiados indicios. Su maná estaba más allá de lo que un aficionado podría poseer, ese ojo maligno, su destreza con la lanza y, sobre todo, su presencia me recordaba a otros vampiros que había encontrado durante la guerra.

—Ya veo.

Después, le conté a Rila cómo Candey se había convertido en un aventurer a .

Candey, también conocida como Dey, parecía curiosa cuando le conté los detalles de lo que había pasado con Rila.

—Ya veo. Así que la derrotaste, Maestro Roland. Y usaste un objeto mágico -ese collar- para retener su maná. Nunca hubiera esperado que nos reuniéramos así, ni siquiera en mis sueños más salvajes. Me alegro de que amb a s hayamos sobrevivido.

Rila asintió con la cabeza. —Dey, no me gustan los rodeos. Iré al grano. ¿Planeas volver al infierno?

—¿Al infierno…?

—Te convertiste en aventurer a por falta de dinero, ¿verdad? Roje pasa de vez en cuando por aquí. La próxima vez que lo haga, podría acompañarte al infierno.

Cuando llegó el momento de la retirada al final de la Guerra Humano- Unificada , Dey estaba siendo perseguida y había perdido su unidad. Desde entonces, había estado vagando sin rumbo.

—No es necesario que te obligues a ocultar que eres un vampiro. El abrigo y la capucha son innecesarios. Ocultarse debe ser difícil, ¿no?

Dey se puso una mano en la mejilla y pensó un rato. —No, mi Señor Demonio, no creo que me haya forzado a hacer nada. Vivir aquí ha sido agradable a su manera.

Rila suspiró ligeramente antes de decir: —Supongo que tu mal de ojo te permite salirte con la tuya con los hombres tanto como quieras, después de todo.

—Lo usé después de nuestra derrota, pero sólo con los que intentaron atacarme.

El mal de ojo de un vampiro podía producir un tipo de hechizo de Glamour. Era un tipo de sugestión que impedía al objetivo desobedecer las órdenes del lanzador. Sólo funcionaba en el sexo opuesto, pero el Glamour era más potente que la mayoría por eso.

—Sin embargo, intentaste usarlo durante el examen— afirmé.

—Oh, pero eso fue sólo porque usted era un oponente tan formidable, Maestro Roland.

—Hmph, no funcionaría. No uses el mal de ojo con este hombre.

Cuando su superior hizo un mohín, Dey dejó escapar una risa. —Mi Señor Demonio, ¿cuándo aprendiste sobre el amor y te convertiste en una doncella?

Rila se sonrojó. —…No es que lo haya hecho… pero eres un rival formidable… De los del ejército, eras el único que me igualaba en apariencia…

—Oh, Dios— Dey sonrió.

—En el pasado, eras tan noble e inaccesible, mi Señor Demonio, pero ahora eres una hermosa joven. Has probado la pasión y el amor. Toda una transformación.

—No llame a lo que tenemos algo tan frívolo como el amor o la pasión — tartamudeó Rila con timidez.

Dey parecía estar disfrutando, riéndose de las reacciones de Rila.

—Nos hemos desviado del tema. Dey, ¿piensas ser un a aventurer a ?— preguntó Rila.

—Sí. Mientras no le moleste a usted o al Maestro Roland…

—No tengo reparos en ello. Después de todo, volver al infierno no necesariamente te traería felicidad.

—Yo tampoco tengo ningún problema— añadí.

El Gremio de Aventureros aceptaba de todo. Además, había rechazado al héroe-princesa por razones personales.

—Parece que voy a estar a su cuidado de aquí en adelante, Maestro Roland.

—Y voy a contar con usted. Seguro que no tienes dinero para alojarte, así que puedes quedarte aquí esta noche— Dey miró entonces a Rila para asegurarse de que le parecía bien.

—Uno de mis subordinados está en apuros. No puedo ser tacañ a . Puede quedarse.

—Gracias.

—Sin embargo, um… nos causará problemas si su visita se prolonga demasiado…— Rila golpeó las puntas de sus dedos.

—Oh, claro. Siento mucho haber interrumpido las cosas cuando vives bajo el mismo techo que el Maestro Roland.

— P – p – p -para eso…

—Oh, tu cara está tan roja… Qué bonito.

—¡Grr…! Yo-yo no puedo creer que me hayas enroscado en tu dedo…

El equilibrio de poder había cambiado, y ahora Rila estaba siendo burlada por su antigua subordinada.

—Es hora de mostrar mis verdaderas capacidades como Señor Demonio. Tú… puedes quedarte aquí… todo el tiempo que desees— Aunque el gesto era increíblemente generoso, parecía estar en conflicto con la decisión. —Voy a ir al baño. Puedes sentirte como en casa.

…se fue corriendo.

Dey me ayudó a limpiar después de la comida.

—No sé mucho sobre vampiros, pero ¿no tienes ganas de beber sangre? ¿Vas a estar bien?

—Oh, amo Roland, ¿he despertado su interés?

—Es algo que desconozco, así que es más bien una curiosidad intelectual.

—¿Hmm? Puede que esto te sorprenda, pero el acto es en realidad bastante intenso en varios sentidos. Me consume un hambre atormentadora y aterradora, y por eso, mi reacción cuando bebo sangre es aguda. No puedo estar seguro de ello, pero aquellos de los que bebo han afirmado que la sensación es similar a la del sexo.

Una vez terminados los platos, nos tumbamos en el sofá del salón. Me subí la manga derecha y le ofrecí el brazo a Dey.

—¿Quieres probarlo?

—¿Qué?

Parecía que la había sorprendido de verdad.

—Realmente no tengo ganas, pero… supongo que un poco no haría daño…

—Es sólo por la experiencia— le expliqué.

—El Señor Demonio se pondrá furioso.

A pesar del comentario, Dey parecía positivamente extasiad a , tragando con fuerza.

—Tarda mucho en bañarse— dije.

Eso lo había cerrado. Dey se aferró a mi brazo. Cuando sus colmillos se clavaron, pincharon e hicieron que la zona picara ligeramente.

Slurp, slurp. Bebie ndo .

La verdad es que me sentí bastante bien. El placer me golpeó como si me golpeara en la nuca. El adormecimiento placentero hizo que mi visión parpadeara. Para compararlo con algo, se sintió como una eyaculación.

Sin embargo, cuando sacudí la cabeza enérgicamente, la sensación desapareció.

Los ojos de Dey parecían embriagados. —Maestro Roland, lo siento… Ha pasado tanto tiempo, yo…

Un ceño fruncido torció su expresión. Aunque parecía preocupada, dejó escapar un agradable suspiro. Se lamió los labios húmedos con la lengua y luego puso sus labios sobre los míos. Realmente me estaba hincando el diente, por así decirlo.

Abrí la boca y su lengua se deslizó dentro. Sin poder aguantar más, Dey se quitó la ropa y empezó a tirar de la mía.

—Si hacemos algún ruido… el Señor Demonio me echará…

Evidentemente, el sexo fue increíblemente intenso después de beber sangre, y llegó al clímax varias veces.

—Tenía tanta curiosidad por saber de qué clase de hombre podría haberse enamorado realmente el Señor Demonio…— dijo Dey, jadeando y chorreando sudor mientras se recostaba sobre mi pecho.

Los tres acabamos viviendo juntos durante un tiempo.

◆

—Me gustaría independizarme lo antes posible. Una misión bien pagada estaría bien, por favor— solicitó Dey durante el desayuno.

Pensé que no sería una persona madrugadora teniendo en cuenta que era un vampiro, pero no parecía ser el caso. Una vida en el ejército la había acostumbrado a despertarse temprano y a dormir por la noche.

—Se le podría llamar noctámbula, pero de día— comentó Rila.

—No se me da muy bien aguantar la luz del sol, pero el uso de Fight Guard lo hace más fácil. Pero preferiría no estar al sol, si es posible— añadió Dey.

Fight Guard era un tipo de magia defensiva que amortiguaba los efectos de la magia de las llamas. Aparentemente, también bloqueaba el calor de los rayos del sol.

—Volviendo al punto, empezarás en el rango F como novat a . Y la recompensa estará en consonancia con la misión— dije.

—¿Es así…?— contestó Dey, un poco hosc a .

—Lo expliqué ayer, ¿no?

—Pensar que Dey, uno de los miembros más destacados del ejército del Señor Demonio y conocida por su belleza y sus capacidades, sería una aventurera de rango F— Los hombros de Rila se agitaron con una risa alegre.

Llegó la hora de partir y dejé a las dos mujeres en casa.

—¡Has trabajado mucho hoy!— Rila se puso las manos en las caderas y sacó pecho mientras me despedía. Detrás de ella, Dey se despidió cortésmente.

—Mm-hmm. Voy a salir— les dije, y luego comencé el camino al trabajo.

Antes de la reunión de la mañana, todos los empleados masculinos me interrogaron sobre Dey. Los evadí con indiferencia.

Los comentarios de Iris hoy fueron breves, así que empezamos a trabajar rápidamente. Cuando llegué a mi asiento, me trajo algunos documentos.

—Toma. Es una carta. Tómala, ¿de acuerdo?— dijo secamente, y luego se fue a su oficina.

—¿Qué debemos hacer con estas misiones ?

Guardé el sobre que me había dado Iris y miré varias hojas de papel que me tendió Milia. Había reunido algunos talones de misión. Eran todos de trabajos de hace mucho tiempo, también… la escoria. El contenido era variado: asesinatos, recolecciones, guardias, seguridad, recados. Sin embargo, todos tenían algo en común: detalles molestos. Cuando el objetivo de una misión era claro y sencillo, los aventureros la aceptaban con facilidad. Si un trabajo parecía más complejo o tedioso, solían pasarlo por alto.

La cuestión era si las recompensas se ajustaban a las misiones.

Como trabajador del gremio, mi trabajo consistía en asignar trabajos a los aventureros, pero como se tenían en cuenta las preferencias de los aventureros, de vez en cuando aparecían misiones poco populares.

Milia me mostró los documentos.

—¿Qué hemos hecho en los casos anteriores en los que nadie aceptó una misión?— pregunté.

—Una vez que el período de tiempo se agote y no tengamos ningún interesado, se lo explicaremos a los clientes. Dependiendo de las circunstancias, ajustaremos la recompensa o el rango… pero si no podemos hacerlo o si no funciona, acabaremos dando por terminada la misión. Como los clientes realmente necesitan la ayuda, me gustaría resolver estos trabajos, si podemos.

Al revisar las propuestas, me di cuenta de que varios de los trabajos tenían algo en común.

—Cosechar una mariposa noctilucente… recompensa de veinte mil rins. Vigilar los almacenes por la noche durante tres días…recompensa de treinta mil rins. Extra para un burdel…una noche, sólo mujeres, requiere entrevista, treinta mil rins, ya veo…”

Todos ellos eran para trabajos que debían realizarse al anochecer.

—Las mariposas noctilucentes son difíciles de identificar, y aunque esta misión implica caminar por los bosques y las montañas de noche, la recompensa es pequeña— señala Milia.

Ciertamente lo fue.

—Tomar este almacén significa estar atrapado allí durante tres días, y el servicio de guardia al anochecer puede ser peligroso. Si se tiene en cuenta todo eso, la remuneración no es mucha— continuó.

—Cuando la misión no se ajusta a sus preferencias, los aventureros no las aceptan— dije.

En cuanto a la del burdel, no estaba claro por qué alguien se molestaría en presentar algo así al Gremio de Aventureros, o por qué un empleado lo había aprobado. Un misterio excepcional, sin duda.

La gente del vestíbulo empezó a parlotear con entusiasmo, y yo levanté la vista para encontrar a Dey acercándose.

—Hola— Ella sonrió y agitó la mano con gracia. Todos los hombres de la sala se arrodillaron.

—Es bonita y un poco sexy para empezar…

—Es tan erótica…

—Quiero poner mi cabeza en su regazo…

Con un solo gesto, los había dejado a todos fuera de combate, excepto a mí, claro.

—¿Hmm? En el momento perfecto— comenté. Después de pensar en por qué la mayoría de la gente pensaba que estas molestas misiones estaban demasiado mal pagadas, me di cuenta de que era porque todas eran peligrosas de alguna manera y requerían trabajar durante la noche.

—Maestro Roland, he venido a buscar una misión”.

Cuando Dey me vio, volvió a saludar con la mano, lo que hizo que Milia se pusiera a temblar.

—¿Eh? ¿Es amigo de esa hermosa mujer de aspecto lascivo…? ¿Ha añadido Roland un nuevo miembro a su harén…?— exclamó alguien.

Dey se sentó frente a mí.

—Oye, sólo para confirmar, ¿qué te parecería trabajar de noche?— Pregunté.

—En realidad, es cuando se supone que debo estar activ a . Ahora mismo, estoy haciendo lo que ustedes los humanos llamarían “mantener las horas de trabajo”.

—”Perfecto. Tengo algunos trabajos que son justo lo que necesitas.

Le presenté a Dey las misiones de las que Milia y yo habíamos hablado.

—Supongo que podría hacer misiones como estas. Pero, ¿Maestro Roland?

—¿Qué pasa ?

—La de la mariposa noctilucente es de rango D, y también la de la guardia nocturna. Y esta misión del burdel es un rango C…”

Dey era una completa novata, y era su primer día, nada menos. Aun así, sabía exactamente lo poderosa que era.

—Sí, hacer que los aventureros realicen las misiones en función de su rango es el enfoque de los libros. Sin embargo, si un miembro del personal cree que un individuo es lo suficientemente capaz, puede dejar que ese aventurero afronte algo más desafiante. Tú eras uno de los miembros más destacados del ejército del Señor Demonio, y estás especializado en trabajar de noche— expliqué.

Todo el rostro de Dey se iluminó. Por un momento, su sonrisa pareció hechizante.

Los clientes probablemente no querrán a un aventurero de rango F en el caso, así que probablemente tenga que acompañarlos y explicarles la situación.

—Si acabas con esos dos hoy, y luego te encargas de la guardia nocturna, saldrás con ochenta mil rins.

—¡Sí! En ese caso, ¡apúntame!

—De acuerdo, procesaré los papeles.

Nos habíamos librado de tres misiones estancadas de una vez, y Dey podría trabajar en un horario que le resultara cómodo. Además, los clientes se ahorrarían el dinero de las misiones y el gremio seguiría recibiendo la comisión. Todo se había resuelto bastante bien.

Dey era lo suficientemente fuerte como para no tener que preocuparme. Eso me quitó un gran peso de encima.

Dejé el mostrador a Milia y acompañé a Dey.

Optamos por dejar la misión de recolección para más adelante y resolver primero la del burdel y la de la guardia nocturna del almacén. Nos dirigimos a los dos clientes.

—¿Este pueblo realmente tiene un burdel?— preguntó Dey.

—Está en el siguiente pueblo— respondí.

Montamos un caballo, con Dey sentado detrás de mí, y partimos.

—¿Significa esto que cree que soy poderosa, Maestro Roland? ¿Aunque no logré nada en el examen práctico del otro día?

—Causaste un gran impacto cuando aniquilaste a todo un batallón durante la noche. Y sin ayuda, además. Habrías sido un susto y difícil de tratar si fueras un enemigo.

—Ja-ja, podría decir lo mismo de ti— Dey me apretó.

Mientras disfrutaba de la sensación de su pecho presionando contra mi espalda, llegamos al pueblo vecino. Era un pequeño asentamiento con tres burdeles.

Llamé a la puerta trasera de uno de ellos. Apareció una mujer de mediana edad que ya había visto varias veces.

—Oh, qué no es Roland del gremio.

—Hola. Te he traído un aventurero para la misión que presentaste antes.

—¿Oh? ¿Esa chica de ahí?

Su mirada estaba fija en Dey como si el vampiro fuera lo único en el mundo.

—Sí. Es una misión de rango C, pero todavía está en el rango F… y decía que habría una entrevista.

—Está bien. ¿A quién le importa su rango? Además, con esa cara, ¡no tenemos ningún problema! Tus decisiones son siempre correctas, Roland— La mujer se volvió hacia Dey. —Te esperamos esta noche.

—Sí, gracias— respondió Dey con una ligera reverencia.

—Roland siempre está dispuesto a escuchar cuando necesito ayuda. Ha sido una verdadera bendición— dijo la anciana riendo.

Una vez aclarados todos los detalles, Dey y yo volvimos a montar en nuestro caballo.

—Parece que aquí realmente confían en ti— dijo el vampiro.

—¿Crees que es así? Todos son así. Todos son buena gente.

—Sólo por lo que has hecho y por la sensación de seguridad que aportas.

Desde su lugar detrás de mí, Dey se rió para sí misma.

A continuación, teníamos que ir al cliente del almacén. Tampoco tuvieron problemas con Dey porque fui yo quien la recomendó.

—Tú solías ser el tutor del héroe, ¿no es así, Roland? Si dices que puede hacerlo, entonces no hay duda. No me importa en lo más mínimo que esté en el rango F— dijo el hombre encargado de la petición.

—Necesito hacer esto bien, para no dañar su reputación, Maestro Roland…— afirmó Dey.

—No te preocupes. Te costará acostumbrarte, pase lo que pase. Sólo asegúrate de tomarte el trabajo en serio.

Como la misión de la mariposa noctilucente podía hacerse en cualquier momento, llevé a Dey de vuelta a la casa por el momento.

Nada más llegar, oí una voz desde el interior de la casa.

—¡Señor Rileylaaa! ¡Por favor, eche un vistazo a esto! ¡Lo atrapé en el infierno y lo traje para usted!

—Oh-ho, qué rareza.

—Esta mariposa aparentemente brilla por la noche y rara vez se ve en el reino humano.

—¿Hmm? ¿Me estás regalando esto?

—Sí, Su Majestad. Yo, Roje Sandsong, lo atrapé especialmente para usted, Lord Rileyla. Una vez que el sol se ponga, brillará débilmente como un espejismo. Espero que lo disfrute…

—Er, bueno… no me gustan mucho los insectos…

Al entrar, me encontré con Roje tratando de forzar un bicho a Rila, que recibió el regalo con una mirada preocupada.

Esa es definitivamente una mariposa noctilucente.

—¡Ah! ¡Bastardo! ¡Cómo te atreves a dejar a Lord Rileyla para ir a trabajar! ¿Alguna vez has considerado los sentimientos de Lord Rileyla? Atrapada aquí sola mientras espera que vuelvas a casa-

Ignoré el sermón de Roje y en su lugar le pregunté a Rila: —¿Te lo ha dado ella?

—Mm-hmm… Pero no estoy seguro de qué hacer con esto …

—¿Te importaría si lo tomo?

—¡En absoluto!

Ansiosamente, Rila me entregó la mariposa noctilucente. Con eso, una de las misiones estaba hecha.

—Pero…— De rodillas, Roje comenzó a sollozar. Dey le frotó suavemente la espalda.

Llevé la mariposa noctilucente de vuelta al gremio y terminé de reportarla. Pensaba darle parte de la recompensa a Roje.

—Señor Roland, ¿en qué lugar del mundo encontró esa mariposa noctilucente?— preguntó Milia.