Hazure Skill Kage Ga Usui (NL)

Cuando llegué al gremio en mi siguiente día de trabajo, Milia me llamó al vernos: —Oh, señor Roland, ¿cómo está su cuello?.

—¿Mi cuello?

Me palpé la nuca, pero no encontré nada malo en el.

—Parece que tienes una marca ahí como si algo te hubiera mordido…

—…

—Oh, ¿era tu gatito? Ya veo, ya veo. ¿Te muerde a menudo?

—…Sí. No me deja en paz.

Eso fue un descuido.

Fui al baño y me miré en el espejo. Tenía varias marcas que parecían moratones en el cuello.

Milia tenía razón. Son mordiscos, y vinieron del gato, por así decirlo…

Saqué unas vendas adhesivas de la caja de primeros auxilios y me las puse. Esperaba que fuera suficiente para reducir cualquier sospecha innecesaria.

Iris terminó su reunión matutina y todos nos instalamos en nuestras tareas habituales.

—Señorita Milia, ¿tiene usted amigos?— Pregunté.

—¿Por qué me preguntas eso de repente?— respondió ella, confundida por la insinuación.

—No me refiero a eso… Si tienes un amigo… entonces te preocupas por ellos profundamente, ¿verdad? Si ese es el caso, ¿es normal querer hacer algo por ellos?

Milia parpadeó, aparentemente hechizada.

—¿Por qué preguntas por algo que es un hecho? Cualquiera se sentiría así. Es perfectamente natural.

—Me alegro de oírlo.

El Rey Randolf y yo siempre habíamos tenido una buena relación. También había llegado a conocer a Almelia hace varios años, y habíamos pasado algún tiempo de calidad juntos. Tal vez no fueran exactamente amigos, pero me importaban. Por suerte, era típico de mí querer ayudarlos cuando estaban en problemas.

Sin saberlo, me había acercado a una vida normal .

—Oh, Señor Rolaaand, hay un aventurero aquí.

Mientras me ocupaba de estar bastante satisfecho conmigo mismo, Milia me devolvió a la realidad.

Estaba seguro de que hoy no tenía tareas de recepción. Milia señalaba un asiento al final del mostrador que llevaba la etiqueta ” Caja de Roland”.

—…¿Oh? ¿Qué es esto?

—Como te piden tanto, ayer decidimos hacer un asiento específicamente para ti.

El lugar en la recepción tenía literalmente mi nombre. En el lado opuesto del mostrador había un joven aventurero. Era el alumno de Neal. Recordé su cara. Cuando me senté, levantó la cabeza.

—¡Jefe, estoy deseando trabajar con usted hoy!— exclamó con entusiasmo.

—No tienes que saludarme así. Por favor, siéntese.

—¡Disculpe!— dijo enérgicamente antes de sentarse en la silla.

Cogí sus papeles de aventurero y volví a comprobar su nombre.

Roger Greez, veinte años. Actualmente en el rango D.

—Veo que hoy no pones los pies sobre el mostrador— bromeé, lo que provocó una sonrisa tensa en el rostro de Roger.

—Ya no lo hago.

Roger me dijo que había estado buscando con Neal unas cuantas veces. Neal se estaba haciendo mayor, pero era muy obediente y se tomaba en serio mis consejos. Posiblemente por eso, se había hecho más fuerte y confiado, logrando alcanzar el rango B.

—Me gustaría pedir una misión que se ajuste a mí— dijo Roger.

—Entendido. Un momento, por favor— respondí.

Neal no irá con él en esta excursión. Un trabajo que se ajusta a la habilidad de Roger aventurero de rango D…

—¿Qué te parece esto?— Saqué el talón de misiones y lo puse sobre el mostrador. —En pocas palabras, el distrito de Kouvilla necesita a alguien que diseñe un plan de control de inundaciones.

—Si eso es lo que quiere que haga… jefe…— El joven parecía ligeramente decepcionado.

—Tu habilidad, Doppels, debería ser perfecta para esto.

La habilidad de Roger era rara y le permitía hacer réplicas físicas de sí mismo. Pensé que sería una gran ayuda para una misión que exigiera mucha mano de obra, pero parecía totalmente desanimado.

—¿Pasa algo? ¿Tiene esto algo que ver con la ausencia de Neal?

Roger asintió.