Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 3

Capítulo 3: Con Las Reminiscencias Del Lejano Cielo Azul De La Noche

Parte 2

Esperaba un ambiente más moderno y artificial en la Universidad de Tokio, pero había árboles por todas partes y las calles eran anchas.

El desequilibrio entre el edificio tradicional y prestigioso con el moderno edificio de vidrio y hormigón al otro lado de la calle también fue interesante.

Asu-nee también miró alrededor con sus ojos brillando.

Hice una sonrisa. —El ambiente era más relajado de lo que pensaba. Ciertamente tiene un sabor literario.

—Puedo verme claramente estudiando aquí; Asu-nee me llamó y me indicó que me sentara en un banco cercano. —¡Vamos, imaginemos juntos!

Nos sentamos uno al lado del otro y cerramos los ojos.

—Ambos somos estudiantes universitarios. Yo llevo el vestido que me compraste y tú llevas la camisa que te compré. Hmm, ¿deberíamos teñirnos el pelo? Es difícil de imaginar.

—Creo que ya te ves hermosa tal como eres ahora, pero ¿debería tratar de teñirme de rubio?

—¿Qué diablos estás tratando de hacer con una apariencia tan frívola?

—¡Oye, no suenes demasiado seria, me lastimarás!

Asu-nee sonrió y continuó.

—Supongo que también te pondré en el departamento de Literatura, para que podamos sentarnos uno al lado del otro y discutir qué clase tomar.

—También tenemos que decidir a qué círculos queremos unirnos.

—No podías separarte de mí, así que te uniste al mismo círculo que yo.

—¿No es porque no querrías que unos desconocidos te llevaran a sus casas después de haber ido a una fiesta de bebida?

—¡No soy tan ignorante!; Ella me dio una palmada en la rodilla. —Sería bueno si pudiera tener un trabajo de medio tiempo en una editorial.

—¿Y yo qué haría entonces? ¿Trabajando en un club nocturno atrayendo señoritas?

—¡Tu hermana mayor no lo permitirá!

La brisa soplaba lentamente. El sol que brillaba desde las ramas y las hojas también se balanceaba ligeramente con el viento.

—En nuestro día libre, supongo que podríamos dar un paseo por la ciudad juntos como lo hicimos hoy, o practicar mi habilidad culinaria en la pequeña cocina que es prácticamente inexistente.

—¡Hablemos de eso! ¿Sabes que puedo cocinar y soy bastante bueno en eso?

—… Creo que hacer un estofado de papas algo básico para todos.

—¡No finjas que no me escuchaste!

—Pero…; Asu-nee hizo una pausa. —Tal futuro nunca llegará. Después de todo, solo somos senpai y kouhai comunes y corrientes.

Respondí a sus palabras.

—Incluso si hubiera elegido ir a la misma universidad que tú, en ese momento ya estarías trabajando duro en el Departamento de Literatura y trabajando a tiempo parcial en una editorial. También habrías hecho nuevas relaciones en el círculo y habrías podido cocinar estofado de papas hábilmente. Y tal vez, ya tendrías novio.

—La distancia entre nosotros es demasiado grande.

—Sí, es demasiada.

El dedo meñique de Asu-nee tocó el mío.

—Pero, estamos tan cerca ahora.

Para nosotros, que todavía éramos estudiantes de preparatoria, un año era demasiado.

Durante ese período, muchas cosas iban a cambiar, y algunas de ellas serían enormes.

Asu-nee entrelazó nuestros deditos como si estuviéramos haciendo una promesa.

—Pero tienes que seguir corriendo hacia adelante, o de lo contrario no podrás alcanzarlo.

No le pregunté qué quería decir con “alcanzarlo”.

Podría estar refiriéndose a un sueño que aún era vago, a las manecillas de un reloj que nunca se detenía, o a la ilusión de alguien a quien siempre he admirado.

Todos seguimos corriendo así, persiguiendo a una juventud que nunca regresaría.

***

Asu -nee dijo que quería visitar Jinbocho.

También había oído hablar de este lugar, que se decía que era un lugar donde se reunían editores y librerías y era una especie de lugar sagrado para los amantes de los libros.

Cuando busqué la ubicación en mi teléfono, me di cuenta de que deberíamos haber ido ahí antes de venir al campus. Bueno, para empezar fue un viaje sin ningún tipo de planificación, así que supongo que era inevitable.

Parecía que podíamos evitar cambiar de tren si abordábamos el tren desde la estación de Kanda. Pero en ese caso, tendríamos que tomar exactamente el mismo tren en dirección opuesta.

Bueno, ya que quería mostrarle a Asu -nee varios aspectos de Tokio, aceptaría este difícil desafío utilizando los métodos de viaje avanzados con trenes subterráneos y transbordos.

• No tardamos mucho en morir.

En primer lugar, como se suponía que era una estación, busqué algo que se pareciera a enormes instalaciones por todas partes, pero no había ninguno. ¿Por qué diablos hicieron la entrada del metro demasiado pequeña?

¿Y cómo podía ser tan complicado cambiar de tren?

¿Cómo se suponía que iba a comprar un boleto, de todos modos?

Entonces, con la ayuda del encargado de la estación unas cinco veces, finalmente llegamos a Jinbocho.

Después de que elegimos una de las varias salidas y salimos por encima del suelo, sentí una sensación de logro como si hubiera conquistado una gran mazmorra en un videojuego, lo que me dio ganas de llorar.

—Tokio da mucho miedo, ya no puedo hacer esto.

*Asentir, asentir.*

—Vamos a comer algo primero.

*Asentir, asentir.*

Así que allí estábamos, en una tienda de curry que se decía que era la más famosa de Jinbocho.

Por cierto, sorprendentemente, este lugar fue otra cosa que mató al dúo de campesinos.

Obviamente llegamos al lugar que se muestra en la aplicación de mapas, pero no pudimos encontrar la entrada en absoluto. Después de dar vueltas en círculos, finalmente logramos llegar allí preguntándole a alguien que estaba caminando.

Excelente. Aparentemente, tuvimos que entrar al restaurante desde la parte trasera del edificio para entrar. ¿¡Cómo no pudimos ver algo tan obvio!?

Además, aunque la hora punta para comer debería haber pasado pasadas las dos de la tarde, todavía había una cola de unas diez personas delante de nosotros.

Finalmente, nos llevaron a un sofá y nos sentamos uno al lado del otro. Aunque todavía estaba un poco desconcertado, pedí una gran porción de curry de ternera picante y Asu-nee pidió un curry de pollo picante.

Después de esperar un rato, el mesero trajo dos porciones de papas peladas con mantequilla.

Sintiéndonos confundidos, Asu-nee y yo nos miramos.

—Asu-nee, ¿cómo crees que deberíamos comer esto?

—Dado que tienen mantequilla, deberíamos comerlos tal como están, ¿verdad? Al igual que comer patata de mantequilla.

Para no hacer el ridículo como pueblerinos, ambos observamos en silencio nuestro entorno.

Algunas personas lo comían tal cual, mientras que otros lo mezclaban con curry.

—Parece que no importa de cualquier manera.

Al escuchar mi comentario, Asu-nee se rió entre dientes. —Bueno, esto es lo que nos convierte en pueblerinos, ¿verdad? Se supone que debemos comer este tipo de comida como nos gusta.

Ahora que lo pienso, no te importaban las miradas de la gente cuando te enlodabas en el río. ¿Pero ahora te sientes consciente porque no estás seguro de cómo comer papas?

—Ah, no estás siendo linda otra vez.

Asu-nee parecía estar tratando de cortar la papa con un tenedor pero estaba teniendo problemas, así que se dio por vencida y las recogió con las manos. Sin embargo, todavía no podía romper la patata aunque sus manos ya estaban temblando. Yo, que me sentía frustrado con solo mirarla, tomé su papa y la partí por la mitad con un tenedor. Al ver esto, su rostro repentinamente estalló en una sonrisa feliz.

Asu-nee sostuvo la mitad, esparciendo un poco de mantequilla sobre ella antes de hablar.

—Pero, sabes, cuando caminábamos hoy, ¿no notaste algo? Es como si a nadie le importara su entorno, por lo que las personas que nos rodean tampoco parecen preocuparse por nosotros.

—Por cierto. Había algunas personas vestidas con atuendos extraños y otras tocando la armónica en la calle, pero nadie parecía estar prestando atención o hablando de eso.

Le eché sal a la patata y le di un mordisco.

Ah, es tan caliente y delicioso.

—Aunque vivimos en una de las áreas más prósperas de Fukui, todavía hay una especie de ambiente campestre, ¿verdad?

—Sí, cómo esas personas que saben lo que ha estado haciendo el hijo de sus vecinos.

A menudo se dice que el campo tiene un aspecto similar a una sociedad en vigilancia.

Aunque no fue tan extremo como en las zonas habituales de las aldeas, muchas veces me sentí así, incluso cuando vivía en la ciudad más próspera de la prefectura de Fukui.

Por ejemplo, cuando mis padres se divorciaron, la noticia corrió rápidamente por todo el barrio. Luego, después de que decidí vivir por mi cuenta, hubo algunos rumores inventados que fueron alimentados por este tipo de cosas, lo que me hizo recibir una simpatía farisaica de los demás.

Asu-nee continuó.

—Pero ahora, de repente pienso que esa es una de las cosas buenas de Fukui.

—¿Cambia tu opinión después de nuestra reunión anterior con el abuelo?

—Así es. A veces las personas se salvan porque alguien las está mirando. Supongo que hay algunos pros y contras.

Tal vez, ella estaba proyectando esto con su propia situación en la que sus padres se oponían a ella.

Si nadie se te opone, podrías seguir adelante con tu sueño sin dudarlo.

Pero debido a que nadie estaba en tu contra, podrías terminar cometiendo un error del que nunca podrías recuperarte.

Mientras pensaba en esto, llegaron nuestros pedidos.

El arroz estaba rociado con queso y, de alguna manera, había ciruelas crujientes y pepinillos en el borde del plato. El curry de Asu-nee se sirvió en una olla de curry con un mango elegante, mientras que el mío estaba en un plato hondo, probablemente porque había pedido una gran porción.

Mis ojos se encontraron con los de Asu-nee y ambos nos reímos.

Quizás también quería preguntar si podíamos poner el curry sobre el arroz.

Como si no pudiera contenerse más, ella vertió una gran porción de su curry sobre el arroz.

Yo hice lo mismo que ella.

Tomamos un bocado y……

—””¡Está muy delicioso!””

Ambos estábamos sonriendo.

Básicamente, era un curry básico de estilo europeo, pero detrás del picante, había una suavidad, una riqueza profunda y una dulzura que era difícil de describir.

La carne estaba tan tierna que se podía cortar con una cuchara, y tan pronto como me la metí en la boca, el delicioso sabor se extendió.

Añadí la patata al curry, la partí en trozos con una cuchara y me la comí junto con la ternera. El picante se volvió más suave, pero el sabor salado se resaltó más.

—¡Quiero vivir en Tokio!; Exclamó Asu-nee.

—Sí, entiendo lo que quieres decir; Respondí.

—Oye, ¿puedo tener un bocado de tu carne al curry también?

—¿No que las únicas que se pueden compartir en una cita son el helado de papico y la paleta helada durante el verano?

—Sin embargo, cuando es absolutamente necesario, ¡el curry también es aceptable!

Me reí. Asu-nee luego recogió una cucharada de su curry y me la tendió.

—¿Qué es eso?

—Esto se conoce comúnmente como “di aaah~”.

—¿Por qué suenas como si estuvieras hablando con el Señor Feudal?

—¡Todo se puede tomar como una experiencia, sabes! La juventud es corta, después de todo. Estás todo sonrojada. Incluso si finges estar tranquila, ¡no suenas convincente en absoluto! Acerqué la cara y abrí la boca, y ella me acercó la cuchara a la boca con mano temblorosa.

Como sentí que se convertiría en una farsa como una pareja alimentándose con pastel en una boda, tomé esa mano y la dirigí yo mismo.

—Está bueno. El pollo está crujiente.

—… Se siente como si algo estuviera mal. Vamos a intentarlo otra vez.

—No, después de ver lo roja que estabas, simplemente te quemarías si lo intentaras de nuevo.

Usé una cuchara para cortar mi carne en el tamaño correcto antes de recogerla con el arroz blanco y la salsa.

—Mira, así es como lo haces. Di aaaah~

Después de que dije eso, Asu-nee se dio la vuelta y abrió ligeramente los labios.

Oye, ¿por qué cierras los ojos como si me fueras a besar?

Sus pequeños labios se ven carnosos, suaves y húmedos.

—Oye, date prisa~

Lo siento por subestimarte, Asu-nee. Mis manos también temblaban.

Sosteniendo mi mano derecha con la izquierda, finalmente logré llevar la cuchara a su boca.

Cuando la punta de la cuchara tocó sus labios, Asu-nee, cuyos ojos aún estaban cerrados, buscó mis manos y luego las tomó suavemente entre las suyas antes de dar un gran mordisco.

Después de masticar y probar, ella lamió la salsa que estaba a punto de gotear por la comisura de su boca con la punta de su lengua.

• Uh, solo le estoy dando de comer curry, ¿verdad?

—Está delicioso~

• ¡BAM!

Uno de los dos hombres sentados frente a nuestra mesa golpeó la mesa con el puño.

¿Qué está pasando? Miré y había varias hojas de papel con letras rojas garabateadas por todas partes.

Un hombre joven, probablemente de unos veinte años, habló. Él fue el que golpeó la mesa antes.

—¿Cuántas veces lo has rechazado? ¿De verdad vas a dejar ir este proyecto? ¡Ya he investigado obras maestras y tendencias pasadas para esta propuesta!

Respondió un hombre con gafas de unos treinta años, que estaba sentado al otro lado de la mesa.

—Es cierto que hay muchas novelas juveniles similares por ahí.

—¡Cierto! Por ejemplo…

El joven enumeró varios títulos de novelas ligeras que me sonaban familiares. Algunos de ellos incluso estaban guardados en mi estantería.

Miré a mi lado. Asu-nee también los miraba con la misma mirada de sorpresa en su rostro.

Esto podría ser una reunión entre un escritor y un editor.

Después de todo, esta era la tienda de curry más famosa de Jinbocho donde se reunían muchas editoriales, por lo que no era imposible que este lugar fuera elegido para tal reunión.

Tratamos de no mirarlos, pero solo escuchamos atentamente.

El hombre de las gafas replicó.

—De hecho, hay algunos escritores que pueden continuar creando éxitos al observar las similitudes de las obras maestras pasadas y las tendencias recientes. Pero no creo que tengas la habilidad suficiente para hacer eso.

—… No se me ocurre nada. Mi primera novela era solo una historia sobre una ocupación especial que estaba haciendo, que era un trabajo inusual y de alguna manera se hizo popular. No tengo la capacidad de crear algo desde cero usando mi imaginación. Solo puedo escribir basándome en mis propias experiencias”.

El escritor agarró el papel que tenía delante.

—Originalmente pensé que si fuera una novela juvenil, aún podría escribirla, pero mi vida ha sido muy aburrida hasta ahora. Los niños en estos días me llamarían melancólico, alguien que simplemente pasa su tiempo en la esquina del salón de clases, mirando a los que son populares con envidia y sin decir una palabra. Gente así, no son aptos para convertirse en escritores.

—…… Por favor, no decidas tus propios límites sin el permiso de tu editor.

El hombre con anteojos golpeó su bolígrafo rojo contra la mesa.

—No fue porque tuviste una experiencia con tu trabajo inusual que te hizo ganar el premio a escritor Novato y me interesó en convertirme en tu editor. Más bien, creo que tu talento radica en tu capacidad para capturar la vida cotidiana mundana con una sensibilidad única y reemplazarla con palabras delicadas. Es por eso que mi respuesta a esta propuesta es un gran no.

—Si tú lo dices, entonces ¿por qué no lo escribes tú mismo……?

Con un chasquido, el editor golpeó de nuevo su bolígrafo rojo sobre la mesa, como para interrumpir lo que estaba a punto de decir.

—La vida de un escritor está acabada cuando le dice a su editor que escriba la historia. Claro, se me ocurren algunas ideas en la cabeza, pero si esa es la respuesta correcta, ya me habría convertido en escritor en primer lugar.

—Eso es…

El editor continuó en una voz más suave.

—¿Qué tal si tratas de hablarme sobre el joven poco interesante del que estás hablando? En lugar de mencionar la historia de alguien que has leído en alguna parte.

El joven apretó los dientes, claramente lamentando las palabras que acababa de decir. Luego dejó escapar una fuerte señal como si hubiera tomado una decisión y comenzó a hablar lentamente.

—………

—…

—………

—…

Era una vista increíble.

Las experiencias que el escritor describió fueron, de hecho, algo que se podía encontrar en todas partes.

Sin embargo, la forma en que el editor sondeó al escritor con preguntas como “¿Por qué?”

“¿Qué pensaste en ese momento?” “Eso es interesante. ¿Qué pasó después?” “Otros podrían pensar que sí” fue de alguna manera fascinante, me atrajo gradualmente a su conversación.

Mientras los escuchaba, podía sentir pena, tristeza, amargura…

Cuando volví a mis sentidos, una historia se había completado.

Cuando el escritor finalmente respiró hondo, el editor sonrió.

—¿No es este exactamente el tipo de historia que deberías estar escribiendo? Al menos me gustaría leerlo en forma de libro.

Mirando las letras rojas brillantes frente a él, el escritor murmuró. —… No tengo confianza para hacer eso.

Pero de repente, él miró hacia arriba e inclinó su cuerpo hacia adelante.

—Me pregunto si las palabras triviales de alguien insignificante como yo, que solo tenía historias aburridas que contar, pueden llegar a las personas que han estado sufriendo de la misma manera. ¿Puedo realmente aliviar su dolor? ¿Puedo realmente empatizar con sus lágrimas? ¿Soy lo suficientemente capaz de llevar sus vidas en una dirección más brillante, aunque sea un poco?

—Si das todo lo que tienes, estoy seguro de que puedes hacerlo.

El editor afirmó claramente.

—No puedo crear grandes historias por mí mismo, pero puedo encontrarlas y llevárselas a los lectores. Porque ese es mi trabajo como editor.

El escritor colocó el papel arrugado frente a él y alisó los pliegues.

—… Lo intentaré.

El editor lo miró con una mirada suave.

—Está bien, creo en ti y, por favor, también cree en tus propias palabras.

Luego, los dos guardaron sus artículos de trabajo y comenzaron a conversar sobre algo tan trivial que me hizo preguntarme de qué se trataba el intercambio.

***

—¡Eso fue increíble!; comenté mientras salíamos del restaurante.

—Sí. No esperaba encontrarnos con este tipo de eventos en Tokio. Se siente demasiado bueno para ser verdad; Asu-nee se rió.

—¿Qué pensaste sobre la discusión que vimos antes?

—Me hace pensar que soy realmente un ignorante.

Ella estiró los brazos y continuó.

—Me da vergüenza decir esto, pero pensé que el trabajo de un editor consistía más en elogiar a los escritores, como recibir un manuscrito y terminarlo. Por supuesto, eso también es una parte del trabajo, pero a veces, tienes que pelear con el escritor de frente con tu pasión.

Yo también solía pensar de la misma manera que ella.

Pensé que era solo un trabajo de recordar a los escritores los plazos y verificar errores tipográficos y omisiones cuando llegaba el manuscrito.

Asentí y la insté a continuar.

—Es increíble, ¿no? Si ese editor no se hubiera molestado en escuchar esa aburrida juventud que había vivido el escritor, o si solo la hubiera escuchado y concluido como algo aburrido, tan maravillosa historia habría desaparecido sin que nadie se enterara, ¿verdad?

Asu-nee continuó en un tono ligeramente emocionado.

—Ambos fueron muy serios, bastante serios, tan apasionados, tan sinceros en sus esfuerzos por encontrar las historias que aún estaban enterradas y llevarlas a los lectores. Hay personas que son muy dedicadas a su trabajo así.

Ella hizo una pausa por un momento y continuó con una mirada sinceramente feliz e inocente en su rostro.

—…… ¡Me hace darme cuenta de que no soy la única que ama tanto el trabajo de editor!

Todo este tiempo, esta chica debe sentirse muy ansiosa.

A pesar de vivir en una ciudad rural como Fukui, tenía el sueño de convertirse en editora porque amaba los libros y quería compartir sus sentimientos a través de palabras con la gente, pero no había nadie que pudiera entender completamente su pasión.

Y por primera vez en su vida, encontró un compañero, alguien con quien pudiera identificarse.

Su sueño que siempre había sido tan confuso, poco a poco se fue acercando a la realidad.

Asu-nee se paró frente a mí, se dio la vuelta y me dio una gran sonrisa.

—¡Realmente, realmente quiero convertirme en editora!

¿Por qué?

En ese momento, una imagen apareció de repente en mi cabeza. Vi a Asu-nee en esta ciudad, teniendo un acalorado debate con un escritor testarudo.

Su cabello era un poco más largo de lo que era ahora, y usaba pantalones largos que eran fáciles de mover.

Estaba más emocionada que el editor del restaurante de curry, expresando su opinión de una manera un tanto blanda.

En silencio decidí empezar a preparar mi corazón para el inevitable adiós.

***

Después de eso, continuamos deambulando por Jinbocho. Este lugar definitivamente hacía honor a su nombre, que era la ciudad de los libros.

Incluso sin tomarme la molestia de buscar una librería en mi teléfono, la densidad de librerías era similar a la de los restaurantes que acabamos de ver en Takadanobaba. Por supuesto, había libreros de temas generales, pero también había un número inusual de libreros de segunda mano especializadas en misterio, música, automóviles e incluso motocicletas.

Por pequeña que fuera la tienda, siempre había alguien que pasaba las páginas con entusiasmo. Me sorprendió ver cuántos ratones de biblioteca existían en el mundo.

También me gustaba leer novelas, aunque no tanto como Asu-nee. Así que ambos fuimos a todas las tiendas que nos interesaban y compramos algunos libros para cada uno.

Estábamos completamente absortos en las librerías, y cuando nos dimos cuenta, ya eran las cuatro y media de la tarde.

Hablé con Asu -nee, que caminaba a mi lado emocionada.

—¿Hay algún otro lugar que quieras ver?

—Hmm, me gustaría visitar lugares famosos… como Shinjuku o Shibuya.

Una búsqueda rápida en mi teléfono reveló que podíamos llegar a la estación de Shinjuku a través de Shinjuku New Line. No sabía cuál era la diferencia entre Shinjuku y Shinjuku New Line, pero como tenía la palabra “Shinjuku”, creo que esta última debe ser la línea que estaba conectada a la estación Shinjuku.