Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Declarando La Guerra A La Ilusión

Parte 1

Domingo después de mi primera cita con Asu-nee, yo estaba en Elpa, el centro comercial favorito de todos, con el grupo algo inusual de Kaito, Yuuko y Haru.

Todo comenzó cuando Haru, que había terminado su práctica antes del mediodía, sugirió, “Me gustaría intentar batear también”. Entonces, mientras discutíamos ir al centro de bateo, Yuuko, que se había enterado del plan, interrumpió. “¡Yo también quiero tener una cita con Saku!” y Kaito, que estaba cerca, también se unió.

En cuanto a por qué vinimos a Elpa, fue porque Yuuko sugirió que, dado que íbamos a salir, quería hacer algunas compras en el camino. Haru no parecía demasiado interesada, pero tampoco se opuso particularmente.

Yuuko se presentó en el lugar de reunión con una chaqueta holgada y pantalones cortos con un elegante diseño a cuadros. Hoy, su cabello largo estaba recogido hacia atrás en una trenza y llevado hacia abajo frente a sus hombros.

Haru llevaba una sudadera holgada con capucha de Champion. El dobladillo azul marino brillante solo cubría la mitad de sus muslos, y sus piernas, que desprendían su buena salud, estaban estiradas por debajo. —¿Estás segura de que puedes moverte con ese atuendo?; No pude evitar preguntarle eso, y ella dijo, —Idiota, por supuesto que llevo pantalones cortos debajo; Y levantó su sudadera.

Ese tipo de acción hará que me ponga nervioso. Para.

Así que estábamos relajándonos en Elpa, buscando ropa con Yuuko y los demás. O para ser más precisos, en realidad eran solo dos tipos parados sin nada que hacer más que mirar a las chicas comprando.

Yuuko recogió un vestido de una pieza con estampado de flores. —Haru, ¿Usualmente usas ropa casual como esa?

—Sí, es fácil para moverse.

—¡Hey, deberías probarte este vestido, te quedará genial!

—¿Eeeh? Pero este vestido es para chicas femeninas como tú o Ucchi. Aunque también encajaría con Yuzuki.

—¡Eso no es cierto! ¡Puedo garantizarlo! Todos tienen gustos diferentes, por supuesto, y no digo que tengas que usar uno todos los días, pero al menos deberías tener uno para una ocasión especial.

—¿Qué es una ocasión especial?

—Como una cita con el chico que te gusta.

—¡No no no no! ¿Qué tipo de imagen tienes de mí, Yuuko?

—Una chica linda.

—¡Cómo se supone que debo reaccionar si dices eso con una cara seria!

Ahora que lo pienso, la combinación de estas dos era bastante rara. Tal vez esta fue la primera vez que las vi solo a ellas dos hablando.

Yuuko volteó la cabeza hacia nosotros. —Oigan, Saku, Kaito, ¿qué les parece?

Respondió Kaito, cruzando las manos en la parte posterior de su cabeza. —¿Cómo puede usar eso? Ella es Haru después de todo.

—¿¡Qué dijiste!?

Haru realmente se enojó, y de alguna manera esa mirada irritada fue tranquilizadora. No pude evitar levantar un poco las comisuras de mi boca.

Bueno, ella dijo antes que todavía se enojaría cuando la gente le señalara eso a pesar de que ella también lo sabía.

Como si malinterpretara mi sonrisa, Haru hablo con algo de enojo. —Sí, sí, lo sé. Incluso el tendero también está de acuerdo. Lo siento por ser una enana poco atractiva.

—No…; Tosí ligeramente. —Para ser honesto, quiero verte con un vestido.

—¿¡Qu…!?

La cara y las orejas de Haru estaban rojas cuando dio uno o dos pasos hacia atrás. Aunque creo que sería más exacto describirlo como una retirada.

—Debes estar viendo demasiado porno y has cogido un fetiche extraño.

—Está bien, podrías haber sido más sutil, señorita.

Lo que acabo de decir fue desde el corazón, no porque estuviera tratando de ser amable.

Para empezar, Haru no era para nada inferior a las chicas del Equipo Chitose cuando se trataba solo de apariencia. Es solo que su personalidad tranquila la hizo algo así como un amigo masculino, pero al menos su apariencia no era algo que pudiera despreciarse.

Bueno, por lo general evitamos decirnos esas cosas porque nos avergonzaría a los dos…

Entonces, ¿por qué dije eso hoy?, me pregunto por qué.

Hice una broma, tratando de olvidar el estado de ánimo que ni siquiera podía explicar.

—Entonces, Yuuko, te dejaré a ti para transformarla en una hermosa dama~♪.

—¡Déjamelo a mí!

—¡E-Espera un minuto!

Cuando Haru estaba a punto de huir, Yuuko la arrastró a la tienda.

***

—Tadaa ~ ¿Cómo nos vemos?

Ambas chicas estaban juntas en el vestidor grande, pero Yuuko, que había terminado de cambiarse, abrió un poco las cortinas y salió primero.

Ella posó como una modelo.

—¡Wow!; Kaito, que estaba a mi lado, gritó emocionado.

Ella llevaba un par de pantalones cortos de mezclilla que no eran tan cortos como sus pantalones cortos, pero aun así lucían muy ajustados, y una sudadera gris holgada de forma similar a la camiseta con capucha que llevaba Haru antes. Además, también llevaba una gorra de béisbol azul marino y gafas de sol redondas con lentes de color púrpura claro.

Era raro que Yuuko se vistiera tan marimacho, mostrando un fuerte contraste. Sin embargo, sus muslos delgados, sus glúteos redondeados y su busto alto la hacían parecer una celebridad de Hollywood en sus vacaciones. La feminidad que no se podía ocultar fue empujada a la superficie por completo, y era modestamente…… no, era increíblemente sexy.

—¿Entonces? ¿Qué opinan?; Yuuko preguntó como un cachorro moviendo la cola.

Kaito inmediatamente levantó las manos y gritó. —¡Woooow, eso se ve genial! ¡Es tan sexy!

¡Tan lindo! ¡Cásate conmigo!

—Jeje, ¿no es agradable vestirse así de vez en cuando?; Dijo, fisgoneando en mi reacción.

Le di un pulgar hacia arriba. Parecía feliz cuando lo vio, su rostro estaba radiante.

—La próxima es la estrella del programa de hoy, ¡los sorprenderá! Haru, ¿estás lista? Yuuko llamó al vestuario.

—¡No, esto no se ve nada bien para mí!

—Abriré la cortina en cinco segundos. Cinco cuatro…

—¡Dije que no!

Yuuko contó tres, dos, uno y puso su mano en la cortina.

—¡Cero!

La cortina se abrió.

—¡……!

Mi respiración se detuvo por un momento.

Haru vestía un vestido azul transparente. Estaba salpicado de pequeños y delicados motivos florales del mismo color, que sin querer me recordaban el verano que se acercaba. El vestido de hombros descubiertos con sus hombros lisos que se asomaban, el área del pecho donde la tela no transparente enfatizaba los contornos, y las piernas vistas a través de la tela transparente de la minifalda interior eran irreprimiblemente femeninas.

Su cabello estaba arreglado en una trenza suelta similar a la de Yuuko en un moño en la nuca, y un suave pañuelo amarillo estaba envuelto alrededor de la parte superior de su cabeza desde allí. Sus labios probablemente estaban cubiertos con un brillo de labios naranja o lápiz labial.

En contraste con su apariencia habitual, la chica en cuestión miraba hacia abajo con las manos inquietas.

—Esto es embarazoso. no miren…

Kaito habló con alegría. —¡El toque mágico de Yuuko es lo mejor! ¡No te pareces a Haru en absoluto, definitivamente te estás convirtiendo en una chica!

Le di un fuerte codazo a Kaito en el costado del estómago mientras Yuuko lo daba un golpe de karate en la cabeza.

—Ouch, ¿¡por qué me golpean!?

Haru me miró una vez antes de sonreír en respuesta al comentario de Kaito.

—Por cierto. La ropa marimacho y fácil de mover me queda mejor. Para ser honesta, también me parece divertido verme con este vestido.

—Haru……; Dije, —… Estás preciosa.

—¿¡Quéééé!? ¡Solo te estás burlando de mí!

Tal vez la expresión de mi rostro transmitió que lo decía en serio. Haru se dio la vuelta con su rostro todo rojo, incapaz de hablar.

Yuuko sonrió suavemente y me dio una palmadita en la espalda, lo que me hizo pensar que esta personalidad suya era la razón por la que todos la querían, sin importar su género.

Continué.

—No, eso realmente te queda bien. Me gusta tu estilo habitual, pero también es agradable vestirse así de vez en cuando, ¿verdad?

Haru respondió dándome la espalda. —D-detente, ¿P-Por qué estás…

Yuuko, que estaba a mi lado, se hizo cargo. —Como ya estás aquí, también podrías comprarlo, ¿verdad? ¡Te ayudaré a elegir tu brillo de labios más tarde!

—Ugh…

—¿Vas a comprarlo?

Haru giró la cabeza tímidamente, me miró un poco e inmediatamente desvió la mirada.

—… Lo compraré.

—¡Bien!

Yuuko y yo nos miramos y sonreímos.

Kaito, que no podía entender lo que pasó, estaba de pie al otro lado de la habitación con una expresión estupefacta.

***

—¡¡¡HIYAAAAAAAAAAA!!!”

¡CLANG!

—¡¡¡TOMA ESTO!!!

¡CLANG!

—¡¡MALDITO!!

¡CLANG, CLANG!

—No descargues tu frustración en el bate, Haru.

Después de que terminamos de comprar en Elpa, fuimos al centro de la jaula de bateo que estaba a unos diez minutos en bicicleta.

Yuuko, que había venido al centro comercial con el auto de sus padres, fue llevada por Kaito. Pisó el eje trasero como de costumbre y gritó “¡Vas demasiado lento!” mientras golpeaba a Kaito en la espalda. Kaito se veía tan complacido consigo mismo, diciendo, “¡Agáchate~!” mientras sonreía. Me pareció repugnante, por favor no me lastimes los ojos.

Les di a las dos chicas una lección rápida sobre los movimientos básicos para balancear el bate.

Haru estaba ansiosa por meterse en la caja de bateo y rápidamente le agarró el truco, y ahora, estaba descargando su frustración con una bola rápida de 70 kmh.

Por cierto, la ropa que acababa de comprar estaba en su bolsa de compras. Se había cambiado de nuevo a su sudadera con capucha y pantalones cortos fáciles de mover, su cabello estaba recogido en su habitual cola de caballo corta. También parecía haberse limpiado el brillo de labios en el baño.

—Aaahhh, me siento tan renovada. ¡La jaula de bateo es realmente divertida, Chitose!

—¡Eres una fanática de los deportes! ¡Gracias a ti, mi plan original se arruinó, que era mostrarte mi habilidad después de que perdiste a atrapar la pelota por completo!

—¿Querías mostrarme tu genialidad♡?

—Solo quería agradecerte por mostrarme esa hermosa escena de antes.

—La próxima vez que te atrevas a mencionar esto, te daré un golpe completo en el corazón♡.

—Hay una cosa importante que olvidé decir… no le lances el bate a la gente, ¿de acuerdo?

Mientras hablábamos, Yuuko y Kaito regresaron de la máquina expendedora para comprar bebidas. Kaito lanzó dos botellas Pocari, que Haru y yo atrapamos con una mano.

—Saku, ¿no vas a batear?

—Desafortunadamente, estoy como entrenador hoy. Yuuko, ¿quieres intentarlo?

—¡Sí!

Yuuko respondió alegremente y entró en la cabina con pleno entusiasmo. La falta de combinación entre su ropa elegante y su casco rojo andrajoso era extrañamente entrañable. Sosteniendo torpemente un bate liviano para estudiantes de primaria, ella parecía que estaba posando para una revista de moda.

Una sesión de fotos donde el escenario fue “Hoy es mi primera cita con un beisbolista. Apunta a un espacio usando un estilo maduro como vestido~♡” o algo así.

Como nota aparte, Haru tomó prestado un guante de bateo y estaba agitando un bate para adultos con entusiasmo.

Buzz, click, click, click.

Los brazos del lanzador automático de bolas giraron antes de que una bola volara por el aire.

—¡Ah!

Yuuko gritó con gran energía y su golpe quedo débil. Tal vez debido a su demasiada emoción, su cuerpo giró y cayó sobre su trasero. Su casco ligeramente grande se deslizó y se rascó la mejilla avergonzada.

Se veía tan linda que me reí.

—Ves, Haru. Se supone que las chicas…

—¡No hay necesidad de decirlo, estoy pensando lo mismo!; Haru, que estaba de pie a mi lado, frunció el ceño.

Me volteé hacia Yuuko. —Debes sostener el bate más abajo, por encima de tu hombro. Gira tu cuerpo como si estuvieras jugando al tenis y golpea la pelota.

—¡Entendido!

Después de que usé el tenis como ejemplo, ella pareció captar la imagen un poco mejor. Su postura era mucho más correcta de lo que había sido antes.

Buzz, click, click, click.

CLANG.

La pelota rozó el bate y salió volando.

—¡Lo hice!

—Ya casi estás. Tu swing fue demasiado rápido, la próxima vez deberías intentar golpearlo más alto.

—Ok~

Buzz, click, click, click.

CLANG.

Esta vez, la pelota fue golpeada con éxito en el centro del bate y pasó por encima de la máquina automática de pelotas.

—¡Yay! ¿Viste eso, Saku?

—Perfecto.

—Jejeje, este es el poder del amor.

Miré a Yuuko que estaba haciendo un signo de victoria con una gran sonrisa en su rostro.

Luego me giré hacia Haru a mi lado.

—Ves, Haru…

—¡Aaah, este lugar es tan ruidoso!

Dijo, resoplando mientras caminaba hacia la zona de bateo de 80 km, que era más rápida que la velocidad en su cabina actual.

Ese lado de ella era de alguna manera muy Haru.

***

Después de divertirnos mucho en el centro de la jaula de bateo, fuimos al cercano Hachiban Ramen para cenar un poco temprano, como de costumbre. ¿Cuánto ama la gente de Fukui a Hachiban? ¿No hay otro lugar para comer?

Yo pedí un Karamen grande habitual con cebolletas extra y gyoza de tamaño doble, Yuuko pidió el cremoso ramen de verduras con sabor a sal, Haru pidió el ramen de verduras con cerdo y arroz frito, y Kaito pidió el ramen de verduras con un tazón grande de hueso de cerdo y pollo frito. Por cierto, solo iba a pedir una gyoza de tamaño regular, pero la cambié a una doble después de escuchar la orden de Haru y Kaito. Definitivamente me harían compartir mi porción con ellos.

Nuestro pedido llegó y charlamos tranquilamente mientras comíamos. Y tal como predije, Haru y Kaito tomaron tres gyozas cada uno de los míos.

—Por cierto; Habló Haru. —Chitose, ¿te gusta Nishino-senpai?

““¿¡Eeeeeh!?””

• ¡PFFFFFTTT!

—¡*Tos, tos, tos*!

Al escuchar esas palabras abruptas de alguien que no esperaba, me atraganté cuando el agua que estaba bebiendo entró en mis bronquios.

—Agh, eso es repugnante. Toma, límpiate la boca.

Haru me frotó la cara con una toalla de mano.

—¿Puedes dejar de limpiarme como si estuvieras quitando suciedad con un trapo?

—Entonces, ¿di en el clavo?

—Eres inusualmente persistente, ¿no?

La situación había llegado a este punto, por supuesto, los otros dos eran naturalmente reacios a permanecer en silencio.

—¿Qué? ¿Qué significa? ¡No he oído nada sobre eso!

Yuuko, que estaba sentada junto a Haru, se inclinó hacia delante.

Kaito, que estaba sentado a mi lado, vio su reacción y también se inclinó hacia mí con una mirada seria.

—Oye, Saku, ¿hablas en serio?

—Tú eres el que actúa en serio aquí. Relájate, todavía no he dicho una palabra.

Tomé otro sorbo de agua para calmarme y le pregunté a Haru. —¿Por qué estamos hablando de esto de repente?

Haru mojó la gyoza que me había arrebatado en la salsa antes de responder.

—Solo pensé que era extraño que no hicieras ninguna broma estúpida cuando tienes una hermosa senpai justo en frente de ti.

—No necesitas incluir la parte de “estúpida”, ¿sabes?

—Además, los he visto a ustedes dos un par de veces durante un año. Estaban sentados en la orilla del río charlando íntimamente después de la escuela. Nunca he visto tu cara así en ningún otro momento.

Entonces así fue. Bueno, no nos íbamos a encontrar en secreto, así que no era sorprendente que alguien pudiera vernos juntos.

Yuuko, que se había inclinado hacia adelante, dejó caer los hombros y miró hacia abajo.

Kaito giró todo su cuerpo hacia mí. —¡Oye, Saku!

—…Por favor cálmate. No hagas que las cosas parezcan complicadas.

Sí, ahora es un buen momento para explicar. Después de todo, ellos también están preocupados por mí.

—La conocí por casualidad el año pasado después de dejar el club de béisbol. En ese momento, ustedes no me preguntaron la razón por consideración a mis sentimientos, ¿verdad?

Yuuko finalmente levantó la cabeza. Tal vez sintiéndose aliviada, Kaito volvió a su asiento y respondió.

—En ese entonces, tenías un aura de no querer hablar de nada.

—Así es. No quería mostrarles lo débil que era. Incluso si no fuera el caso, parecía que Yuuko estaba a punto de llorar todos los días.

Recordar esos días me hizo sonreír, pero Yuuko parecía un poco molesta.

—¡Eso es porque Saku en ese momento era totalmente diferente de lo habitual! No me dijiste nada, y no supe cómo hacerte sentir mejor…

—Entiendo. Me alegro por tu consideración, y creo que aún habría esquivado la pregunta incluso si me la hubieras preguntado. Para mí, ustedes son parte de mi vida cotidiana. Es solo que… una parte de mí todavía quiere encontrar un lugar donde pueda gritar “Las orejas del Rey son orejas de burro”.

Debajo de la mesa, los dedos de los pies de Haru rozaron mi Stan Smith.

—Entonces, ¿encontraste ese lugar en Nishino-senpai?

—Ella es una extraña, y tal vez porque es una senpai, puedo mostrar un lado más infantil de lo habitual.

En pocas palabras, me he vuelto dependiente de ella.

Podía decirle cualquier cosa, y ella escuchaba cada una de mis palabras y siempre respondía con palabras que me iluminaban.

Haru miró por la ventana, dando una mirada algo melancólica. —Ya veo.

Yuuko, que estaba a su lado, también tenía una mirada complicada en su rostro.

—Es frustrante, pero estoy agradecida con Nishino-senpai por restaurar el espíritu de Saku.

Después de que todos aceptaron mi explicación, sorbí el resto de mis fideos.

***

Yuuko dijo que su madre iba a recogerla en un auto por una tienda cercana, así que nos separamos frente a Hachiban Ramen.

Como la casa de Haru estaba en la otra dirección, Kaito y yo nos separamos de ella y montamos nuestras bicicletas uno al lado del otro.

Después de un poco de silencio, Kaito habló primero.

—Lo siento, Saku, me alboroté demasiado allí.

—No te preocupes, estoy acostumbrado a verte así.

—¡No lo digas como que fuera malo!

—Kaito; Dije, —A menos que seas tú quien me lo diga, fingiré que no sé nada, ¿de acuerdo?

Kaito se quedó en silencio por un rato, como si estuviera tratando de averiguar qué significaba eso. Luego miró el cielo rojo brillante en la distancia y abrió la boca algo sombríamente.

—¿No lo sabes, Saku? La carrera no comienza hasta que alguien dispara la pistola.

—Si no estás en la línea de salida, no puedes comenzar a correr incluso cuando se dispara el arma.

—Desde el principio, solo una persona tiene derecho a estar en esta carrera.

—¿No se supone que eres un tipo apasionado?

—Los chicos apasionados no son una tendencia en estos días.

Nos acercábamos a la intersección. Un poco más adelante en el camino, nos despediríamos y tomaríamos direcciones opuestas.

Sólo para estar seguro, hablé de nuevo.

—Si sigues jugando bien, terminarás siendo un tipo conveniente.

—Si hay alguien que piensa que yo era conveniente, le daría un puñetazo en la cara.

—Sí, lo siento, no debería haber dicho eso.

—Sé que dijiste esas palabras por mi bien.

—Hey, Kaito, te agrado, ¿no?

—Me agradan los chicos.

—Eso sonó asqueroso.

—Heh.

Y sonreímos.