Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 22SS

Interludio 3: Entre Lineas 3

El baño del Castillo de Windsor tenía un gran espejo detrás del lavabo.

-…Ay.

El chico de pelo puntiagudo con un esmoquin desconocido y una corbata ascot gimió silenciosamente de dolor.

El rostro reflejado en el espejo no se veía bien.

No había sufrido ningún daño físico evidente después de que el lagarto alado azul cielo y amarillo limón lo abordara en el balcón del segundo piso.

Así que esto no fue de eso.

No importaba cuántas veces se lavara la cara con agua fría, el calor que ardía debajo de una capa de piel se negaba a desaparecer. Y podía decir que todos los sentidos de su cuerpo se estaban embotando gradualmente.

Un sonido como hielo delgado rompiéndose resonó en el baño.

Esa fue una comparación precisa. De hecho, algunas grietas rectas atravesaban su suave piel alrededor de su mano derecha.

Las líneas de color que se veían a través de esas grietas eran de un rosa impactante.

Y esmeralda

¿Era esto lo opuesto al caparazón externo que usó el atacante? Eran anormalmente brillantes para cualquier cosa nacida en la naturaleza, pero tenían un brillo demasiado vívido para llamarlos un arma o un equipo.

Había más de un patrón.

El chico del esmoquin susurró en el espejo.

-El gato.

Las grietas recorrieron el dorso de su mano y un brillo rosado subió a la superficie.

-La mujer caballero.

Justo cuando los arañazos del gato desaparecieron, aparecieron más grietas alrededor del puente de su nariz.

-La bofetada de Kanzaki Kaori, el A.A.A. que Shokuhou estaba usando de silla y el hechizo de Elizard.

Esta era la historia de sus heridas.

El chico sonrió cuando cada uno apareció por turno.

-Pero, bueno, he llegado hasta aquí y todavía no he recibido un solo ataque de él. Irónico, ¿no?

Por supuesto, no había nadie para responderle.

Él era la única persona aquí. Las grietas psicodélicas en las yemas de sus dedos se retiraron en silencio.

-Seguramente.

Estaba completamente solo.

Lo tenía todo en la mano, pero no tenía a nadie que lo escuchara.

Las grietas rosadas y esmeralda impactantes intentaron subir a la superficie con sus crujidos actuando como el tictac de un reloj, pero él las obligó a retroceder. Todavía estaba bien. No tenía que preocuparse de que se abriera paso.

No eran imágenes especulares entre sí.

Su oponente era azul cielo y amarillo limón, mientras que él era rosa y esmeralda, pero cualquiera que esté familiarizado con la teoría del color sabría que no eran opuestos entre sí.

Y eso estuvo bien.

Él no estaba buscando un comprensivo como socio. Le interesaba lo contrario. Se estaba acercando a la perfección de una individualidad que nunca podría llevarse bien con nadie más.

Un dragón.

Ese era el gobernante de las profundidades y el guardián del tesoro. Era un símbolo extraño que cruzaba la frontera entre el bien y el mal al representar al diablo y al mismo tiempo simbolizar familias y organizaciones.

Había un jarrón de porcelana en una esquina del fregadero. Tenía una decoración de rosas en el lateral. Ese era un símbolo y una señal que se había abierto camino tan lejos en el mundo que se encontraba en todas partes sin conexión con ninguna camarilla o fuerza.

Tenía algunos objetivos diferentes, pero uno de ellos era el siguiente:

…Actúan con base en la ética, las normas y la justicia. Pero entienden que las reglas de la generación anterior para juzgar el bien y el mal humanos no son necesariamente correctas. Entonces, si encuentran que esas reglas son inadecuadas, deben anular todas las leyes y tratados para curar las heridas de la justicia.

O eso se decía.

-…

(Estoy aquí por un deseo, ¿eh?)

Era una idea absurda.

Y no tenía nada que ver con el chico del esmoquin lavándose la cara frente al espejo.

-Seguramente no crees que no hay nada más en eso que un caparazón colorido para que lo controles, Kamijou Touma.

Las personas no necesariamente podían ver cada parte de sí mismas. Incluso en el campo de la magia, se advertía a las personas que tenían que seguir ciertos pasos para lograr una comprensión adecuada o perderían el control y harían cosas que nunca imaginaron cuando intentaban seguir a los Sephiroth para purificar su alma.

¿Él sabía de eso o no?

De cualquier manera, ese chico pensó tranquilamente para sí mismo.

Cuestiona lo que ya existe. Y si encuentras algo inadecuado, cura las heridas de la justicia por tu propia mano.

Humanos y habilidades.

Ahora, intercambiemos las posiciones de actor y observador.