Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 22SS

Capítulo 2: Laureles Precoces – Fiesta_Para_Los_Ganadores.

Parte 4

Entonces.

Entonces.

Entonces.

-¿Cuál es el verdadero Kamijou Touma?

Las palabras de la reina regente Elizard resonaron en el histórico salón de baile del castillo de Windsor.

Dos cosas se destacaron de la escena.

Un crujido resonó.

Uno de ellos era un chico de pelo puntiagudo con el mismo esmoquin y corbata de antes.

El otro era un chico de preparatoria con un extraño brazo derecho de reemplazo que sobresalía de su hombro y tenía músculos de un color azul cielo que recordaba a los tintes artificiales.

En su mayoría parecían idénticos, por lo que la atención de todos se reunió naturalmente en un solo punto.

Sí.

Las diferencias en el brazo derecho en el que cierto chico siempre había confiado.

-P-pero.

El chico que todos conocían abrió la boca.

En otras palabras, era el chico del esmoquin desconocido que había estado sonriendo con ellos en la fiesta pacífica todo este tiempo.

-Quiero decir… ¿¡no es eso obvio!?

Parecía nervioso.

Tuvo problemas para sacar las palabras.

Actuó tan inocentemente sospechoso como cualquiera lo haría cuando la policía lo interrogara o lo acusara falsamente de la nada.

-Imagine Breaker en mi mano derecha puede negar cualquier poder sobrenatural. ¿Y no empezó todo esto cuando usé esa mano para salvar a Index cuando entró en Ciudad Academia? Sí, eso es correcto. ¡Stiyl fue el primero en atacar, pero la próxima pelea contra Kanzaki fue el verdadero problema! Um, um, oh, cierto! Al final, tuve que luchar contra la Pluma de John instalado en la misma Index, pero… sí, ahora que lo pienso, eso debe haber sido obra de Lola… no, del Gran Demonio Coronzon.

Todo sonaba bastante preciso.

El chico del brazo celeste y amarillo limón entrecerró un poco los ojos.

No había sorpresa en su voz. Era como si estuviera respondiendo una pregunta que sabía que vendría.

Elizard había recibido informes de los anglicanos sobre lo que había sucedido con el chico llamado Kamijou Touma y no hubo protestas de Agnese o Lucia que habían venido corriendo después de escuchar la pelea.

Pero.

La única raon para sospechar era la mirada sospechosa en el rostro de Index.

-Puedo contarte todo lo que ha pasado. Si quieres, puedes conectarme a un detector de mentiras o como quieras llamarlo. ¡Oh, lo sé! ¡Puedes hacer que Shokuhou lo compruebe! Su Mental Out es totalmente certero, por lo que puede hacer lo que quiera con la mente humana. ¡Si ella se asoma a mi mente, debería poder decirte que estoy diciendo la verdad sobre todo esto! ¡¡Ves, te puedo decir todo lo que debo saber!! ¿¡Cierto!?

Una vez más, nada de eso estaba mal.

Mikoto había visto el teléfono del chico del esmoquin. Había reconocido la ubicación de los pequeños rasguños.

-Él es el que puede usar el Imagine Breaker. -dijo Itsuwa.

-¿N-eso no lo confirma? -agregó Villian.

Pero…

-…

Un cambio silencioso se produjo en la mirada de Kanzaki Kaori. Su expresión cambió de una de observación a una de sospecha.

¿Cuántas personas aquí se habían dado cuenta de que ser capaz de recitar mecánicamente todas las respuestas correctas era, de hecho, la respuesta incorrecta?

Misaka Mikoto sintió que sus sospechas se confirmaron cuando vio la mirada arrugada en el rostro de la chica rubia a la que estaba sosteniendo desde un lado.

-Tengo razón, ¿no? ¡Tú puedes decir cuál es el monstruo averiguando de quién son los recuerdos precisos, y como sé todo esto, significa que soy Kamijou Touma! ¿¡Derecha!? Quiero decir, lo contrario no tendría ningún sentido en absoluto. S-solo ponlo en palabras y verás lo tonto que suena. ¿¡Por qué el que no tiene los recuerdos de Kamijou Touma sería el verdadero Kamijou Touma!?

-¡¡…!!

Incluso si algunos de ellos sentían que algo andaba mal, no había nada que pudieran hacer si no podían expresarlo con palabras… o si estaban trabajando a partir de un hecho poco conocido.

Había un brillo pegajoso.

Esos colores azul cielo y amarillo limón no existían en la naturaleza, pero la luz era demasiado real para llamarla arma o herramienta.

-Mi mano derecha se rompió.

El “monstruo” parecía estar forzando su voz.

Se vio obligado a explicar algo que ni siquiera podía explicarse a sí mismo.

Sostuvo su mano derecha transformada mientras exprimía esas palabras agonizantes.

-¡Sé que esto va a ser difícil de creer, pero había algo más en mi mano derecha! Y él sabe de ese secreto. Quiero decir, otro yo apareció de mi…

El chico del esmoquin se acercó a un lado.

Cogió algo de la bandeja de plata que sostenía una mucama estupefacta con un lunar debajo del ojo.

Y entonces.

Lo usó para golpear al chico de secundaria con un brazo azul cielo.

Golpeó sin piedad al otro chico en la cabeza con una botella de vino boca abajo.

-¿¡Gah!?

Todos retrocedieron ante la violenta cacofonía de los cristales rotos.

¿Sería la gente normal la que actuaría de manera más sospechosa en momentos como este? El chico de esmoquin y corbata sonrió y exhaló lentamente.

Sus hombros parecieron relajarse.

Esa mano derecha que siempre había dudado en matar ahora sostenía un arma brillante y afilada.

-No necesitamos escuchar esta basura. Dejar que hable solo nos confundirá. No voy a dejar que este bastardo engañe a nadie después de apresurarse e inventar una historia loca.

Pero el chico del brazo celeste no se cayó.

Se dobló y apretó los dientes para soportarlo.

¿Era vino tinto o sangre humana goteando por su frente y sien?

El gato calico maulló y se frotó contra él.

El gato eligió al monstruo con el brazo bizarro y de colores brillantes sobre el chico con el que había estado hasta ahora. Aunque a los gatos generalmente no les gustan los olores fuertes y normalmente no se acercarían a una mezcla de sangre y vino.

Pero.

Al chico del esmoquin no le debe haber gustado tener ninguna diferencia entre los dos.

Con un ligero espasmo cerca de los ojos, usó su otra mano para empujar los cubiertos de una mesa larga. Los tenedores afilados se estrellaron ruidosamente hacia donde estaba el gato.

-¿¡Sphinx!?

Index no estaba segura de qué hacer mientras sostenía su equipo médico de emergencia, pero incluso su grito de dolor no hizo nada para cambiar la expresión del chico del esmoquin.

El gato gruñó como si lo amenazara con todo su cuerpo.

Apenas había evitado ser gravemente herido, pero eso no era más que una coincidencia. Los gatos no fueron hechos para saltar hacia atrás, así que, si los tenedores hubieran aterrizado de manera un poco diferente, quién sabe qué habría pasado.

Pero.

Aún así.

El chico que sostenía una botella rota en su mano derecha miró a la multitud e hizo un anuncio sin siquiera molestarse en mirar a la chica con lágrimas en los ojos.

-La guerra terminó y estoy harto de pelear, así que no dejaré que este tipo cause problemas. Me niego a perder a nadie. Pasamos la guerra, así que no permitiré que nadie muera ahora.

No soltó la botella rota.

El niño con el brazo azul cielo y amarillo limón trató de mantener el equilibrio mientras soportaba el dolor. E hizo un esfuerzo por no derribar la comida alineada en la larga mesa mientras lo hacía.

Así que.

El chico que levantó la pierna y pateó la larga mesa con la suela de su zapato era el de esmoquin.

Eso puede deberse al cuchillo de sashimi, el gancho de metal grueso que se usa para colgar un pescado grande para trincharlo y los otros objetos afilados en la sección japonesa del buffet. Puede haberlo hecho para mantener las posibles armas alejadas del otro chico.

Puede haber sido una acción lógica.

Sin embargo.

Terminó tirando el extraño futomaki que probablemente había sido preparado con ese chico y los otros asiáticos en mente.

Por un breve momento, algunos colores extraños destellaron: impactante rosa y esmeralda.

Pero no procedían de la botella rota ni del vino que goteaba de ella.

El chico blandió la botella dentada como si fuera un cuchillo.

-Y haré cualquier cosa para asegurarlo. Eso es lo que significa ser Kamijou Touma, ¿verdad? ¿Se supone que debo rendirme solo porque el poder de mi mano derecha no funciona aquí? ¡¡De ninguna manera!! Usaré todo lo que esté a mi disposición. De hecho, cuando me enfrente a alguien a quien no debería ser capaz de derrotar, ¡usaré cualquier truco barato que pueda encontrar para arrebatarle la victoria de las fauces de la derrota y proteger a quien necesite protección! ¿¡No es esa la manera de Kamijou Touma!? ¿¡Me equivoco!?

Si nadie decía nada, iba a matar al otro chico a puñaladas.

Elizard levantó la voz contra esa acción extremadamente simple.

-Podemos resolver esto más tarde. ¡¡Por ahora, solo sujétalos a ambos y confínalos a habitaciones separadas!!

Eso parecía decidirlo todo para todos.

Elizard había tomado medidas para detener la matanza.

Pero, ¿a quién había estado tratando de proteger cuando lo hizo?

Sin embargo.

El chico del esmoquin lo sabía todo.

Así que sonrió y golpeó el talón de Aquiles de alguien.

-Shokuhou.

-Kh.

Él era la flor espinosa.

Él era el centro del misterio, la distorsión y la rareza y atrajo a la abeja.

Ni siquiera miró a la chica del vestido cuyos hombros temblaban.

-¿Cuál crees que es Kamijou Touma? ¿Cuál vendrá corriendo cuando hagas sonar el silbato plateado de emergencia? Contesta eso y sabrás cuál de nosotros necesita tu ayuda.

-¿¡Qué!?

La ira reflexiva no vino de la chica rubia como la miel.

Proviene de Misaka Mikoto que la estaba apoyando desde un lado.

-¡Eso es una tontería obvia! ¿Esto es Metamorfosis? ¿O tal vez una versión de tejido corporal de la Creación? De cualquier manera, tienes agallas para acercarte tanto a nosotros fingiendo ser alguien que conocemos. ¡¡Shokuhou, trabajemos juntas para patearle el trasero a este pedazo de mierda!! ¡¡Yo haré la parte física y tú la parte mental!!

Estaba segura de que eso era lo que sucedería.

Por lo menos, el idiota que conocía no era el tipo de persona que golpearía a alguien con una botella de vino y trataría de apuñalarlo en el estómago con el borde afilado. El hecho de que este chico tuviera su teléfono todavía la molestaba en un rincón de su corazón, pero cuando lo pensaba, era perfectamente posible que se lo hubiera robado al verdadero. Eso estaba lejos de ser una prueba concluyente.

Pero.

De repente se dio cuenta de que el cambio previo en la atmósfera había desaparecido.

Todo sonido se había desvanecido del salón de baile. Este lugar estaba dominado por un silencio incómodo después de que alguien dijera algo horriblemente inapropiado.

¿No había sido generalmente aceptada su opinión?

No, no fue eso.

-¿Shoku… hou?

Misaka Mikoto se dio cuenta de algo y lentamente miró hacia un lado.

Miró a la persona que estaba a su lado.

Sabía que tenía que tener una mirada de total incredulidad en sus ojos.

-Shokuhou, esto tiene que ser una broma. ¡¡No podrías haberlo hecho!!

Vio una cara arrugada allí. Vio a Shokuhou Misaki todavía sosteniendo el control remoto del televisor que había sacado de su bolso de marca. Esa no era la camarilla más grande de la Reina de la Escuela Secundaria Tokiwadai y no era Mental Out de los siete Nivel 5. Era solo una niña perdida conducida al borde del acantilado y aún incapaz de encontrar la respuesta.

El control remoto se deslizó de su delgada mano.

Pero la Reina de Tokiwadai no se había rendido ni recobrado el sentido.

Se oyó un sonido sordo como si algo hubiera estallado.

-Lo siento.

¿Era esto lo correcto o no?

Es posible que ella ya supiera la respuesta.

Pero los seres humanos eran criaturas que no siempre podían hacer lo correcto incluso cuando sabían lo que era.

Incluso cuando el gato calico maulló a sus pies, esa chica solitaria no pudo detenerse.

Había perdido el control de sí misma.

Y el poder de controlar la mente humana a través de la manipulación de la humedad del cuerpo se volvió loco.

-Pero él me recuerda. No me importa si es un milagro o una coincidencia. Nunca esperé una respuesta lógica. Pero… pero sea cual sea su aspecto y lo que sea que pueda hacer…

Ella estaba llorando.

Las lágrimas corrían por su rostro.

Sabía lo que significaba hacer esto, pero no podía corregir su error.

El mini sombrero se tambaleó sobre su cabello rubio miel.

Esa falsa corona tembló.

-Pero si hay dos Kamijou-san por ahí… y uno me recuerda y el otro no…

Controló a todos los vencedores de la guerra en el salón de baile, incluida la reina regente.

Ella tomó el control y los hizo suyos.

Shokuhou Misaki se mordió el labio para reprimir los sollozos mientras lloraba como un niño perdido.

Y levantó la voz como para romper la sólida barrera de la única chica que no podía controlar por medios normales.

Todo mientras aprieta el silbato de emergencia barato en su mano.

-¡¡Ese es el Kamijou-san con el que compartí ese verano!! ¡¡¡Así que lo siento, Misaka-saaaan!!!

Siguió un seco sonido de estallido.

Había perdido el control de su poder para manipular la humedad a nivel microscópico para controlar la mente humana. El pavo grande en una de las mesas largas estalló como una bola de polvo y el venenoso vino tinto derramado en el piso hirvió en un abrir y cerrar de ojos.

Si este poder lo golpeara, incluso la armadura plateada se desmoronaría como si estuviera hecha de arena.

La destrucción rasgó una banda suelta a través del salón de baile como un reflector que barrió alrededor de la chica rubia como la miel y finalmente se dirigió hacia el cráneo que protegía al #3.

Fue tan violento como realizar una cirugía cerebral con una motosierra.

-¡¡…!!

Eso empujó a Misaka Mikoto al límite también.

El obstinado e infantil #5 le estaba diciendo algo.

Esa chica había sido conducida al borde mismo del acantilado y solo podía elegir la respuesta incorrecta mientras temblaba allí.

Así que.

Le estaba diciendo a Mikoto que hiciera lo correcto en su lugar.

Mikoto sintió un intenso dolor de cabeza perforando su sien, pero se desvaneció casi de inmediato. No podía rechazarlo, así que se estaba abriendo paso en su mente.

-Gh-h-h-kh…

Ella no tenía tiempo.

No había mucho que ella pudiera hacer.

Esto no era como el pasado. Mikoto se había librado de los efectos de Mental Out antes gracias a una combinación de los rasgos únicos de su poder Railgun Nivel 5 y la sólida pared de su poderosa desconfianza en el poder mismo de Shokuhou Misaki. Pero ahora Shokuhou estaba abriéndose camino mientras estaba preparada para perder el control de su poder. A este ritmo, su poder realmente llegaría al cerebro de Misaka Mikoto.

Dicho esto, reconstruir esas defensas sobre la marcha sería difícil.

Porque eso habría sido lo mismo que mirar a la niña rubia como la miel llorando y rehacer su propia mente para pensar que la niña se lo merecía.

¿Podría ella realmente hacer eso?

No sabía a qué verano se refería Shokuhou.

Pero a pesar de tener el poder de controlar las mentes, esa chica nunca apuntó el control remoto a su propia cabeza. No importaba lo que pasara ni lo doloroso que fuera, no había querido perder esos recuerdos. ¿Podría Mikoto irrumpir y burlarse de esos sentimientos rotos?

Esto ni siquiera era el Mental Out habitual.

Tomar el control de todo el Castillo de Windsor sin apoyo externo no era normal.

El ruido en el fondo de la mente de Mikoto estaba creciendo.

Probablemente le quedaban menos de diez segundos.

Así que…

(La máxima prioridad es asegurarse de que ese idiota no esté rodeado. Ni siquiera sé si puedo escapar del control de Shokuhou. La dejé entrar demasiado mientras trabajábamos juntos… ¡Estaré atrapado en la red de Mental Out de esta manera! ¡¿Pero qué se supone que debo hacer?!)

Escuchó algunos maullidos.

El pequeño gato estaba tratando de decir algo desde el suelo.

Sí.

Mental Out de Shokuhou Misaki solo funcionó en humanos.

Este no era un gran poder o arma, pero ese maullido completamente inofensivo le dijo cómo defenderse. Como mínimo, esto sería mejor que quedarse sin tiempo antes de hacer nada.

(¡¡Gracias por la ayuda!!)

-¡¡Ahhhhh!!

Su objetivo había perdido su forma como un arma peligrosa para actuar como una silla para apoyar la cadera dolorida de Shokuhou.

Parecía un tranvía de muchas ruedas o un furgón de policía del tamaño de un banco pequeño.

En otras palabras…

-¡¡Hazlo, A.A.A.!!

Mental Out no podía controlar un producto puramente mecánico. Mikoto dio una orden manual antes de tomar el control de su propia mente. Era extremadamente simple asegurarse de que la otra chica no pudiera interferir.

El siguiente sonido fue como el sonido de una gran campana.

Provenía del chico con un brazo de color azul cielo y amarillo limón que no se encuentra en ninguna parte de la naturaleza.

No.

Provino de Kamijou Touma cuando fue derribado sin piedad del suelo y arrojado por la ventana del segundo piso.

-Esto está en… tus manos ahora.

Mikoto sonrió un poco mientras observaba a ese chico de colores brillantes escapar solo fuera del círculo de personas controladas.

Desapareció de la vista.

Pero eso estuvo bien.

Estaba fuera de su alcance, pero quedaba alguna esperanza.

-Una niña está llorando después de haber sido conducida al borde. ¡¡Sé que no eres el tipo de persona que puede quedarse sin hacer nada después de ver eso!!

Ese era su límite.

El #3 de Ciudad Academia, el Railgun, perdió el conocimiento.

Un ruido intenso se precipitó desde el fondo de su mente y robó la vista ante ella, comenzando desde los bordes de su visión.

Las fauces de Mental Out se cerraron de golpe.

Los vencedores de la guerra fueron tragados enteros y una nueva amenaza se hizo conocida.

Esta era una regla absoluta, pero era tan absoluta que se torció en un estancamiento inmutable.

Era algo que podría llamarse un gran mal.