Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 22SS

Capítulo 2: Laureles Precoces – Fiesta_Para_Los_Ganadores.

Parte 2

Ahora.

¿Por qué Misaka Mikoto, quien tenía un velo detrás de su cabeza, y Shokuhou Misaki, quien tenía su cabello rubio miel peinado hacia atrás en dos etapas, no aparecieron en el pasillo durante la conmoción?

-¿¡Hghh!?

-¡Sí, sí, lo entiendo! Eso te sobresaltó, por lo que tu cuerpo de repente se tensó.

La llorosa niña rubia se deslizó en el A.A.A. para usarlo como una silla y Mikoto suspiró mientras también acurrucaba su cuerpo por la vergüenza sobre el vestido de lencería azul.

Y una vez que se sentó a horcajadas sobre A.A.A., Shokuhou dejó escapar un ruido extraño.

-¿Oh, ohh?

El A.A.A. parecía un tranvía o una furgoneta de la policía con muchas ruedas probablemente hechas con partes de los neumáticos de la motocicleta, pero el frente había comenzado a hincharse donde Shokuhou había puesto su trasero sobre él. En poco tiempo, estaba esencialmente sentada en un globo de un tamaño más grande que una pelota de playa.

-Espera, espera, Misaka-san. ¿Es esto una pelota de equilibrio? Puede que hayas pensado que este material suave ayudaría, ¡pero realmente me duele la cadera! ¡¡Hghh!!

-¡N-no soy yo! ¡¡A.A.A., cálmate un poco!! ¡¡Y, Shokuhou, deja de saltar arriba y abajo de esa manera!!

Mikoto tuvo que envolver sus brazos alrededor del estómago de la chica rubia para evitar que se pareciera mucho a una joven esposa inocente que se volvió demasiado descuidada en el gimnasio. Eso dejó la espalda de la chica del vestido de lencería completamente expuesta.

Esto realmente debe haber estado lastimándole la cadera porque Shokuhou tenía lágrimas en las comisuras de los ojos y su piel estaba empapada de sudor. Incluso su nuca estaba sonrojada de un rosa claro.

-Está bien, puedes lidiar con las partes que puedas alcanzar, pero te limpiaré la espalda.

-Empiezo a despedir un aroma dulce cuando mejora mi capacidad de circulación, así que no puedo evitarlo.

-Esos labios fruncidos se ven mal en ti. Vamos, también necesito llegar a tu nuca.

Mikoto pasó un pañuelo por la nuca de Shokuhou y también arregló su cabello rubio. Shokuhou Misaki debe haber sido una reina hasta la médula porque dejó que la otra chica lo hiciera.

-Hm, eso ganaría alrededor de 70. Misaka-san, con un poco más de entrenamiento, podrías ser una buena sirvienta.

-A.A.A., hazla rebotar hacia arriba y hacia abajo.

-¡¡Abwa abwa ah ja ja !!

La chica rubia comenzó a hacer ruidos extraños mientras sus caderas rebotaban hacia arriba. Varias partes de su cuerpo temblaban por un nivel tolerable de dolor. Esto no estaba haciendo nada para eliminar las sospechas sobre su debilidad por los asientos de bicicleta.

Después de decidir que la otra chica se había relajado lo suficiente, Mikoto ordenó que la máquina se detuviera.

-Entonces, ¿qué fue ese ruido de todos modos? Sonaba como si se rompiera un cristal.

-Ah, agh… Solo espero que ese chico no derribe un jarrón de rosas en el pasillo.

Eso era perfectamente plausible.

Las obras de arte y las antigüedades en un lugar como este generalmente tendrían pólizas de seguro costosas, pero el pago del seguro monetario no sería necesariamente suficiente en muchos casos. Y la gente tenía una forma de meter la pata más cuando intentaban específicamente no hacerlo. El Sr. Kamijou, el hombre de la desgracia, parecía el tipo de persona que tropezaría y desencadenaría una extraña reacción en cadena que terminaría rompiendo algo así.

-Oh, ha vuelto.

Mikoto estaba mirando hacia la puerta de una manera que hizo que su espalda se doblara suavemente como si estuviera realizando algunos ejercicios de calentamiento indefensos al lado de la piscina.

Pero esas pocas palabras fueron suficientes para que el corazón de Shokuhou Misaki diera un vuelco.

Presionó su palma contra el silbato de emergencia escondido en el centro de su pecho.

El chico de pelo puntiagudo los saludó como si fuera perfectamente normal. Pero esa normalidad fue como un poderoso ataque a las glándulas lagrimales de la niña.

Él la recordaba.

El milagro continuaría por lo menos un poco más.

Y lo primero que dijo Kamijou Touma arruinó la atmósfera por completo.

-Hey señoritas. ¿Alguna de ustedes tiene teléfono?

-¿Qué?

-¿Qué?

-El mío está muerto, así que no pude tomar una gran foto. Y no puedo recargarlo porque los enchufes tienen la forma incorrecta.

-…

-…

-¡Pero luego recordé un buen truco! Puedes recargar teléfonos de forma inalámbrica, ¿verdad? Si nos metemos un poco con la configuración de nuestro teléfono, puedo usar el tuyo como batería móvil. Solo quiero media carga… no, ¡solo un tercio! ¿No me dará suficiente batería para tomar una foto si se da la oportunidad la próxima vez?

Empezó con esto y ni siquiera les dijo lo que había pasado en el pasillo.

Y luego Index entró y proporcionó más información en voz baja.

-Touma… ¿Escuchaste que Órsola fue encontrada semidesnuda en los baños?

-¿¡Hm!?

El tiempo no podría ser peor.

La atmósfera que rodeaba a las dos damas de la prestigiosa escuela de desarrollo esper de la escuela secundaria Tokiwadai cambió por completo.

Sintiendo instintivamente el peligro, el gato se deslizó de los brazos de la chica de cabello plateado y se alejó.

-Tu teléfono estaba muerto…

-… ¿Así que no pudiste tomar una gran foto?

-Espera, no se trata de eso. Este es un malentendido grave. Y como un estudiante de secundaria educado que sabe muchas palabras engañosas, aquí hay una lección para ustedes, estudiantes de secundaria tontas: debemos obedecer el principio de non bis in idem^[1]. Este es un problema realmente básico, pero ya fui castigado por esto una vez cuando Kanzaki me golpeó, así que si sigues investigando, ¡¡realmente voy a morir!!

Pero como de costumbre, Kamijou Touma se olvidó de explicarse correctamente.

Sus palabras no hicieron nada para eliminar los sentimientos que se agitaban en el pecho de la chica. De hecho, la luz peligrosa en sus ojos solo se intensificó. Se parecían mucho al arte de maquillaje kabuki que se usa para los carteles contra el hurto.

La chica plateada habló en nombre de los tres.

-Touma, ¿estás diciendo que hiciste algo digno de castigo?

-¡¡Ahhhhh, qué dolor en el trasero!! ¡¡Además, fui acusado injustamente!! ¡¡Órsola ya estaba borracha cuando la encontré!!

Siguió una serie de sonidos sólidos.

El A.A.A. transformado de la pelota de equilibrio y nuevamente en el pequeño tranvía o camioneta de policía del tamaño de un banco. Shokuhou Misaki estaba elegantemente sentada en la parte del borde, por lo que jadeó cuando su trasero se deslizó hacia el centro. Fue bastante visual gracias a las aberturas en su falda larga.

Estaba listo para cargar.

La chica #5 habló mientras montaba ese potro bronco.

-Suspiro… Misaka-saaan.

-Allá va.

-Ve ☆

La masa del tamaño de un banco envió al chico de pelo puntiagudo a volar mientras la Reina de Tokiwadai lo montaba.

Lejos de obtener non bis in idem, ni siquiera obtuvo su inocencia hasta que se demostró su culpabilidad.

***

Era una noche fría.

Una luz anaranjada intermitente muy diferente a la de una luciérnaga brillaba bajo el cielo gélido. Pero muy pocas personas que lo vieron lo considerarían efímero o fugaz.

Eran las brasas al final de un cigarrillo.

El cigarrillo pertenece a Stiyl Magnus.

Medía casi dos metros de altura y tenía el pelo rojo hasta los hombros. Llevaba un traje formal en lugar de su habitual hábito negro de sacerdote, pero seguía siendo la misma persona. Era un asesino a sueldo de Necessarius que destruía la magia con magia. Él tiene una historia diferente a la de Kanzaki Kaori o Agnese Sanctis, quienes llegaron aquí por razones más complicadas.

El igualmente alto Tatemiya Saiji de la Iglesia Amakusa habló con exasperación en su voz.

-Oh, ¿estabas aquí? Pensé que estabas perdiendo el tiempo en algún lugar en nombre de servir a la primera princesa.

-Simplemente me niego a quedarme mucho tiempo en cualquier lugar donde no se me permita fumar, -respondió el sacerdote mientras agitaba el cigarrillo entre los dedos y se recostaba contra la pared del castillo de Windsor.

En verdad, le había resultado imposible quedarse allí por otra razón.

La chica de cabello plateado se veía demasiado brillante con ese vestido.

Todos querían que ella sonriera y Stiyl no era diferente, pero esa sonrisa también tenía una forma de apuñalar su corazón. Porque esa sonrisa estaba dirigida a otra persona.

¿Los recordaba o no?

Esa era la línea divisoria infranqueable entre ese chico al que se le había concedido la felicidad y Stiyl al que no. Verla así era un doloroso recordatorio de ese hecho.

(Los siete pecados capitales, ¿eh? No sé si se trata de Satanás o del Leviatán, pero si las meras emociones están carcomiendo tanto mi corazón, claramente necesito más entrenamiento).

La presencia de Tatemiya le recordaba a alguien más.

¿Qué pensó la superiora de ese hombre, Kanzaki Kaori, sobre todo esto?

¿Había llegado a un entendimiento consigo misma, ordenado sus sentimientos y guardado todo en uno de los cajones de su mente?

Stiyl sacude suavemente la cabeza.

Tenía la esperanza de que fumar lo ayudaría a concentrarse y calmarse, pero solo estaba apretando sus vasos sanguíneos y aumentando su presión arterial. Sus pensamientos nunca iban a ningún lado bueno cuando sentía que el cigarrillo lo estaba fumando.

El sacerdote habló para distraerse.

-¿Tú qué tal? Pensé que los Amakusa estaban a cargo de la seguridad interior.

-Esto no es nada fuera de lo común considerando que él está involucrado. Después de revisar la ventana rota y el pasillo, decidimos que era hora de echar un vistazo afuera también.

Tatemiya sonrió y miró hacia la ventana del segundo piso.

Pero este era un castillo y cada habitación era bastante grande, por lo que los techos estaban colocados en lo alto. No podrías pensar en esto como una casa normal. Una caída desde esa altura significaría al menos un hueso roto.

-Pero no veo ningún daño en el muro de piedra. ¿Eso significa que saltó directamente a la ventana en lugar de trepar por la pared? Puedo ver por qué el grupo de Agnese informaría que podría haber volado.

-La pregunta más importante es por qué fue directo al segundo piso. Si quería colarse, el primer piso debería haber sido lo suficientemente bueno.

¿Fue afortunado o desafortunado que se haya topado con Kamijou Touma en primer lugar? Su mano derecha lo había ahuyentado antes de que pudieran descifrar mucho, así que todo lo que sabían era que usaba algún tipo de poder sobrenatural. El propio chico era un completo aficionado y no sabía qué era lo más importante en un informe, por lo que era difícil imaginar la escena del ataque en base a sus declaraciones.

-Él realmente tiene una forma de causar problemas.

Stiyl dejó de hablar ahí.

Realmente no le importaba si la conversación continuaba.

Pero en ese caso…

-Las cosas se van a poner mucho más ocupadas por aquí.

-Fuiste asignado a la primera princesa, ¿no? Si quieres paz y tranquilidad, te recomendaría escabullirte del castillo en nombre de la búsqueda de la princesa Riméa.

Le hubiera encantado hacer eso, pero no parecía ser una opción.

Estar cerca de esa chica era doloroso.

Pero no se equivoque. Algunos tontos convertirían su amor en ira u odio, pero Stiyl no era ese tipo de persona. La regla #1 para él era eliminar todas y cada una de las amenazas alrededor de esa chica. El dolor mental y las heridas que recibió fueron de importancia secundaria.

Asó que…

-Las huellas desaparecen de repente.

Lanzó una tarjeta impresa con una runa.

En lugar de adherirlo a una superficie, lo hizo volar con la brisa nocturna para crear una llama que flotaba como un fuego fatuo. Esta era solo una tarjeta, por lo que no duraría mucho. La tarjeta laminada se quemó y barrió la oscuridad solo cuando el plástico pareció burbujear.

Reveló algunas huellas no humanas.

Más que la forma, la distancia entre ellos era claramente demasiado grande. Parecía más como si hubiera estado saltando en línea recta que caminando o corriendo.

Y las extrañas huellas desaparecieron por completo después de acercarse al bosque artificial que rodeaba el castillo.

-¿Se movió a través de las ramas, o estaba corriendo para liberarse de la gravedad y volar?

Todo esto encajaba con el informe de Agnese y Holegres, quienes habían estado a cargo de la seguridad exterior.

La dispersión de luces moviéndose a través de los árboles serían las criadas y las monjas que buscaban en el bosque y la hierba más rastros del intruso. No deben haber encontrado mucho porque algunos equipos como patas de araña crujían sin nada mejor que hacer.

Pero Stiyl estaba interesado en algo más.

-Me molesta lo hábilmente que irrumpió y escapó. Este es el Castillo de Windsor, el segundo hogar de la reina. Irrumpir no es tan fácil.

-¿Estás sugiriendo que este monstruo entendió el estilo británico? -Tatemiya parecía escéptico. -Sé que estábamos bastante desesperados durante esa guerra y sentí que revelamos un poco de nuestra mano, pero aun así.

¿Eso significaba que era una cábala mágica local o extranjera o incluso otra secta como los católicos romanos o los ortodoxos rusos? Todavía no sabían hasta dónde Lola Stuart… no, el alcance del Gran Demonio Coronzon se había extendido, por lo que era difícil decir si su influencia había sido eliminada por completo.

Mirándolo de esa manera podría haber tenido sentido, pero…

-Dicho eso.

-¿?

-No hay señales de que se esté usando magia.

Con un suave estallido, el endeble fuego fatuo de Stiyl estalló en la nada.

Su búsqueda había terminado en fracaso.

-No hay rastros de poder mágico. ¿Es eso realmente posible? Eso significaría que entendieron la seguridad mágica a nivel internacional lo suficientemente bien como para deslizarse a través de ella, pero no usaron magia propia. ¿Ganaron algo con esa restricción? O…

-El culpable podría no estar actuando solo. Tal vez la persona que realmente se coló no sabe tanto como la persona que le da consejos.

-¿Te refieres a alguien como esa chica con 103,001 grimorios en su cabeza? Pero, ¿quién podría ser? -Stiyl exhaló un suspiro mezclado con humo de cigarrillo. -El lagarto es una amenaza obvia, pero también me preocupa su asesor.

***

Hubo algo de suerte en esta desafortunada situación.

El brillante lagarto de alas azul cielo que Kamijou Touma había visto no atacó repetidamente de la misma manera. Eso fue bueno porque la fiesta no tuvo que ser cancelada, pero también los dejó sin pistas sobre la identidad del culpable.

-Suspiro…

El chico de pelo puntiagudo sostuvo la parte posterior de sus caderas y dejó escapar un suspiro blanco.

Estaba en el balcón conectado directamente con el salón de baile.

La celebración continuaba como si todos estuvieran tratando de reírse del mal humor tratando de instalarse como una niebla, pero estaban llevándolo un poco demasiado lejos. Si se quedaba con ellos hasta el final, podrían lanzarlo tan alto en el aire en celebración que terminaría en el cielo.

-Touma.

Fue entonces cuando escuchó la voz de una niña desde atrás.

Llevaba un vestido de princesa blanco con líneas de color púrpura rojizo y su largo cabello plateado estaba recogido en moños a cada lado.

El chico de pelo puntiagudo se dio la vuelta.

-Siento que me he dado cuenta de algo.

-¿?

Él sonrió amargamente cuando Index inclinó la cabeza.

-Tal vez simplemente no quería que terminara.

-¿Qué?

-El presidente de la junta, Aleister, se ha ido. -dijo Kamijou Touma.

No solo estaba hablando del destino de su enemigo. Ese final también afectaría la vida de este niño y niña.

-También se fue Lola Stuart, quien estuvo en la cima de la Iglesia Anglicana como arzobispo. Estábamos alojados en un hueco entre ambos, pero las paredes a ambos lados se han ido y la grieta se ha convertido en un gran barranco. Ya no hay nada que nos mantenga juntos.

Index, que había memorizado todo lo que había que saber sobre la magia, vivía en Ciudad Academia, un lugar gobernado por la ciencia.

Sin embargo, vivían juntos en ese dormitorio de estudiantes como si fuera normal.

Los adultos que se habían asegurado de que pudiera continuar desaparecieron repentinamente. Esto no era como que tus padres murieran en un accidente un día. Su opinión aquí estaba más influenciada por los puros pros y contras, por lo que el adolescente no estaba seguro de cómo aceptarla.

Así que…

-Pensé que si peleábamos, podría preservar el lugar que teníamos.

-…

-Mientras la batalla de Aleister y Coronzon continuara, pensé que podríamos vivir en Ciudad Academia para siempre. Así que tal vez quería encontrar algún gran misterio sobrante y que tomara forma física y nos atacara.

Pero eso fue egoísta.

Aleister y Coronzon deben haber estado luchando para poner fin a todos los combates. No podía exigir que extendieran su sufrimiento solo porque quería proteger su propio estilo de vida temporal.

Él sabía eso.

Lo hizo, pero Kamijou Touma aún se mordió el labio.

-¿Qué hacemos?

Index tenía dos caminos abiertos para ella: quedarse aquí en Inglaterra o regresar a Ciudad Academia.

-¿Qué se supone que debemos hacer ahora?

Y Kamijou Touma también tenía dos caminos abiertos para él.

Aleister se había ido. Su plan ya no era. ¿Regresaría a Ciudad Academia sin un villano intrigante, o elegiría otro camino y se dirigiría al mundo de la magia mientras confiaba en el poder de su mano derecha?

Imagine Breaker trabajaba en cualquier poder sobrenatural, ya sea que viniera de la ciencia o la magia, por lo que tal vez no tenía motivos para quedarse en Ciudad Academia por más tiempo.

Index no dijo nada por un tiempo.

Ella estaba pensando.

Entonces sus hermosos labios se abrieron un poco y habló.

-Quiero ir a casa.

-Kh.

Ella había hecho su elección.

Index quería ir a casa. Por supuesto que lo hizo. Siempre había sido antinatural para ella estar en la Ciudad Academia de Japón.

Kamijou sabía que tenía que tomar su decisión ahora.

Pero Index sonrió y dijo más.

-Así que volvamos a casa en Ciudad Academia. Quiero decir, ¿no es eso por lo que estábamos luchando? Si no hacemos eso, ¿para qué arriesgamos nuestras vidas?

-¿Estás realmente de acuerdo con eso?

Estaba temblando.

Pero no podía entender por qué era eso.

-Quiero decir, ¡aquí es donde naciste y ya no hay nada que te ate a esa ciudad! ¡¡Si quieres volver aquí, puedes!! ¿¡Entonces estás realmente segura!?

-Hay algo.

La chica de cabello plateado con el vestido de princesa sonrió un poco.

Esta no era la sonrisa habitual que daba.

-Todavía hay algo que me ata allí. Pero no es algo malo. Así que vámonos a casa, Touma. El lugar en el que estoy pensando ahora tiene que ser donde realmente debo estar. Eso no es algo que pueda abandonar tan fácilmente.

No tenía palabras.

Aunque sabía que tenía que decir algo.

Si Index se quedara en Londres, tendría mucho uso para sus talentos. Y había gente aquí esperándola, como Stiyl y Kanzaki. No había necesidad de que ella se obligara a sí misma a regresar a su vida en Ciudad Academia. Quería decirle que lo pensara más detenidamente para asegurarse de que había tomado la mejor decisión posible por sí misma.

Pero él no pudo.

No se atrevió a hacerlo.

Tan feo y despreciable como podría ser, Kamijou no podría decir nada que tuviera la más mínima posibilidad de hacerla cambiar de opinión.

Así que el silencio naturalmente cayó sobre ellos.

Simplemente se quedaron allí en el balcón vacío, mirándose a los ojos.

Alguien debe haber estado disparando fuegos artificiales para celebrar el final de la guerra porque los muchos colores de esas flores de fuego iluminaban la oscuridad invernal fuera del balcón. Pero el niño y la niña no se volvieron a mirar.

-Index… -dijo.

Él naturalmente colocó sus manos sobre sus delgados hombros.

Ni siquiera él pudo haber sabido lo que estaba tratando de hacer.

Sus dedos debieron haber tocado los moños a ambos lados de su cabeza cuando colocó sus manos sobre esos hombros porque su cabello plateado se deshizo.

Brillaba intensamente a la luz de la luna.

Index suavemente lo miró.

Y así, ella inclinó ligeramente la cabeza.

Pero justo entonces.

Algo voló por el aire para saltar por encima de la barandilla del balcón del segundo piso.