Dungeon Busters (NL)

Volumen 1

Capítulo Extra 5: La Melancolía de Kinouchi Mari

Después de pasar la mayor parte de mis vacaciones de verano trabajando a tiempo parcial para Dungeon Busters, volví a la escuela en septiembre para el segundo trimestre. Muchos de mis compañeros del Instituto Metropolitano Matsue de Tokio también vivían en la ciudad de Edogawa, a algunos de los cuales conocía desde la escuela secundaria. No me había reunido con nadie durante el verano, así que parecía un reencuentro tras una larga separación.

“Uh… ¿Mari?”

“¡Buenos días!”

Me llamó una compañera de clase con la que me llevaba bien. Parecía sorprendida de alguna manera.

“¿Ha pasado algo, Mari? Parece que te has vuelto más brillante… No, estás, como, brillando o algo así.”

“¿Qué? ¿En serio?”

Tal vez sí que me he vuelto más brillante. Gracias a Kazu-san, mi familia ya no tenía que preocuparse por nuestras finanzas. Luchar dentro de la mazmorra todavía me asustaba un poco, pero la abuela se había recuperado por completo, y la cara de mamá se había iluminado. Estaba bastante contenta en general.

“Mari, deberías intentar ser una ídolo. ¿Qué tal si te presentas en una agencia de talentos?”

“No, paso. No me gusta que me mire la gente.”

Mi nuevo semestre comenzó con esta conversación desenfadada. ¿Quién lo hubiera pensado? Debido a que mi expresión supuestamente se había vuelto más brillante, aparentemente había entrado en mi fase popular.

***

“Kinouchi-san, ¿te gustaría probar a salir conmigo?”

A la primera semana de estar de vuelta, recibí una carta en mi casillero de zapatos. Era de Sawaki Seishi-kun y decía que me esperaría después de las clases en la azotea del segundo edificio de la escuela. Sawaki-kun, que estaba en el grupo A del primer curso, era bastante popular entre las chicas de nuestro grado. Ya estaba casi segura de que iba a ser una confesión de amor mientras subía las escaleras hacia la azotea.

“Lo siento, no me interesa salir con nadie en este momento.”

¿Qué fue? ¿Fue la forma en que lo dijo? ¿Por qué no puedo evitar pensar que es infantil? “¿Intentar salir?” ¿Qué es eso, un período de prueba? ¿Es esa la ligereza con la que esta persona piensa en una relación con alguien del sexo opuesto?

Al ver lo nervioso que se puso Sawaki-kun, deduje que no esperaba ser rechazado.

“Espera, ¿qué? ¿Tienes a alguien más que te gusta, entonces? ¿O ya estás saliendo con alguien?”

¿No estaba escuchando lo que decía? Mi madre también se había confesado durante su época de instituto, se había quedado embarazada, se había casado y luego la habían abandonado. La cara del hombre que más odiaba en el mundo me vino a la mente y mi cabeza se enfrió rápidamente.

“No voy a salir con nadie ni tengo intención de salir con nadie. Lo siento.”

Sawaki-kun se quedó mirando tras de mí con cara de asombro mientras dejaba atrás la azotea. A los pocos días, se corrió la voz de que le había rechazado. Probablemente él mismo había contado la historia a sus amigos. Me pareció algo extremadamente irresponsable.

***

“Mari, ¿es cierto que rechazaste la confesión de Sawaki-kun?”

“Mhm, lo hice.”

“¿Qué? ¿Por qué? ¡Es un desperdicio! Es tan genial y todo eso. Sabes lo popular que es, ¿no?”

“Pero, ¿es genial? No siento que pueda confiar en él…”

“Vamos, somos estudiantes de secundaria. Salir casualmente es, como, nuestro privilegio.”

“¿Cuál es tu tipo, entonces, Mari?”

“Más que ‘tipo’…”

Estaba visitando un café junto con mis amigas después de la escuela, y terminamos charlando bastante. Mientras disfrutaba de mi trozo de Mont Blanc, me puse a pensar. Me vino a la mente la imagen de mi padre holgazaneando irresponsablemente y la visión de la espalda de Kazu-san mientras luchaba contra los monstruos.

“El tipo de gente que odio es la gente irresponsable. Y más que un ‘tipo’, cuando veo a alguien trabajando con una sola mente hacia algo, termino queriendo apoyarlo.”

Espera, ¿he desarrollado una desconfianza hacia los hombres? Eso… no es bueno, ¿verdad?

***

“Kinouchi-san, ¿podrías salir conmigo?”

No mucho después, acabé recibiendo una confesión de Okada-senpai, capitán del club de fútbol y el chico más popular de nuestra escuela. Sin embargo, ¿no está saliendo con la directora de su club? ¿La que está en el mismo grado que él?

“Okada-senpai, ¿no estás saliendo ya con Suzuki-san?”

Okada-senpai apartó la cara incómodo. “Eh, hemos roto. Resulta que vamos a ir a universidades diferentes. Y como los dos vamos a dejar el club de fútbol, pensamos que era un buen lugar para terminar las cosas. Fue entonces cuando escuché los recientes rumores sobre ti. Cuando te vi, me enamoré inmediatamente.”

“¿Qué… acabas de…?”

Apenas podía creer lo que oía. Te vas a graduar en medio año. ¿No sería eso un “buen lugar para terminar las cosas” también? Podrías seguir saliendo a pesar de asistir a diferentes universidades. ¿Así que era una relación tan casual que la romperías simplemente por algo de ese nivel?

“Lo siento, pero no tengo ningún interés en ti. Gracias, pero no gracias.”

Me di la vuelta y abandoné la escena, con la irritación burbujeando en mi interior. ¿Todos los chicos son así? No es que espere una propuesta de matrimonio de buenas a primeras, pero si de verdad quieren salir, ¿no deberían al menos ser más serios al respecto?

***

Cuando le conté a mamá que había recibido muchas confesiones últimamente y que las había rechazado todas, se le puso una cara complicada.

“Mari, ¿qué tal si vas un poco más despacio con los chicos? Los chicos de tu edad están obsesionados con las chicas. Quieren conocerte más. Quieren cogerte de la mano. Estos pensamientos son normales. Odiarlos por ello puede ser ir demasiado lejos…”

“Lo sé, pero, cómo decirlo… Todos parecen tan frívolos. Me los imagino engañándome y abandonándome fácilmente. No he podido sentir ninguna pizca de responsabilidad o decisión por parte de ninguno de ellos.”

Mamá se llevó una mano a la mejilla y suspiró. Ah, sí, mamá sigue siendo bastante popular. Se le acercan bastantes tipos de mediana edad en su trabajo a tiempo parcial, ¿no es así?

“¿Es porque tu padre era como era…? ¿O es porque estás siendo influenciada por Kazuhiko-san…? Mari, todavía tienes dieciséis años. Los chicos de tu edad no serían capaces de corresponder a tanta seriedad.”

Las palabras de mamá, que sonaban despreocupadas, hicieron que me enfureciera de repente. ¿Acaso no recuerda lo que pasó precisamente por no haber comprendido la importancia de esa seriedad?

“¡Todo fue por culpa de ese inútil que sufriste tanto! No quiero volver a ser como tú. ¡No quiero tener nada que ver con todos esos pedazos de basura que sólo buscan a una mujer por su cuerpo y luego la engañan como si nada!”

“Mari, tú… Lo siento. Mamá lo siente, ¿vale? No quise decir eso. Sólo quería que entendieras que no todos los chicos son así.”

“¡Lo que sea! No voy a hablar contigo nunca más.”

La irritación dentro de mi pecho me llevó a encerrarme en mi habitación. Al día siguiente, todavía estaba demasiado enfadada para hablar con ella. Aunque en realidad quería pedirle perdón…

***

“Entiendo. Has visto a Shiori-san luchando, y tú misma también lo has pasado mal. Es natural que hayas desarrollado una desconfianza en los hombres.”

Cuando llegué a casa de Kazu-san el fin de semana con una mirada hosca, me sentó y me preguntó qué me pasaba. Le conté que me había peleado con mamá. Tras escuchar mi relato, sonrió con ironía y asintió varias veces.

“Verás, la cosa es que los chicos son todos lujuriosos en el fondo. Esto es especialmente cierto en el caso de los chicos de secundaria. Sus cabezas están completamente llenas de pensamientos sobre chicas.”

“¿A ti también te gusta eso, Kazu-san?”

“Por supuesto. Incluso ahora, recuerdo con nostalgia aquella vez que mis amigos y yo intentamos acceder a un canal de vídeos para adultos en la televisión del hotel durante un viaje escolar. También llevábamos a escondidas revistas pornográficas al colegio y las pasábamos. Hoy en día, con Internet y los teléfonos inteligentes, es mucho más fácil encontrar ese tipo de cosas. Es una buena época; es conveniente, pero también fueron buenos tiempos entonces.”

En mi mente, Kazu-san era el modelo a seguir de los hombres adultos. Siempre estaba tranquilo y sereno, y tenía la confianza necesaria para admitir sus propios defectos y contar historias de sus propios fracasos. Resultó que, al parecer, incluso él había estado obsesionado con las chicas durante sus días de instituto. No podía imaginarlo.

“¿Por qué no intentarlo al menos? Pueden cogerse de la mano, ver una película y tener una cita en el Resortland de Maihama. Lo único es que te asegures de no entrar en una relación sexual ilícita.”

“Pero, ¿y si el chico, um, lo pide?”

“Entonces puedes darle una bofetada. Pero ten cuidado cuando lo hagas, ¿de acuerdo? Si lo haces con toda tu fuerza, podrías romperle el cuello accidentalmente, ¡jajaja!”

¿Maihama Resortland? Sólo he estado allí una vez cuando era pequeña. Pero supongo que tiene razón. Quizá debería intentar tener al menos una relación mientras estoy en el instituto. Sigo sin querer a nadie frívolo, pero si es un chico adecuado, supongo que podría tener una cita y darle una oportunidad.

Pero antes de eso, debería disculparme con mamá cuando vuelva esta noche.