Dungeon Busters (NL)

Volumen 1

Capítulo 4: Campo de Entrenamiento de La Mazmorra

Parte 4

“Continuamos la investigación mientras duró la batería de la videocámara. En conclusión, la disposición del 1° Piso es como una cuadrícula, igual que en la mazmorra de Yokohama. Los monstruos son ciempiés domésticos bastante más grandes que los reales. En términos de fuerza, no son tan diferentes de los conejos de Yokohama, pero la piedra mágica que dejan caer es un poco más grande.”

Una vez de vuelta en la superficie, los tres nos dirigimos directamente a la tienda para entregar nuestro informe. Las piedras mágicas que trajimos fueron pesadas y se confirmó que pesaban un poco menos de 4 g, que eran más o menos las mismas que las del 2° piso de la mazmorra de Yokohama. Cuando el material que habíamos traído se proyectó en la pantalla, Ishihara suspiró.

“El campamento de mazmorra de Yokohama va a toda marcha, pero hemos recibido comentarios de participantes femeninas que, comprensiblemente, no eran fanáticas de haber tenido que matar conejos. Este, sin embargo… siento que muchas gritarían y entrarían en pánico, y mucho menos se quejarían.”

Me encogí de hombros. Esas personas no habrían sido buenos aventureros de todos modos. No podría importarme menos aquellos que no hubieran hecho el corte como un cazador en primer lugar.

“¿Funcionaría el insecticida? No tiene la apariencia de un arma, así que hay una posibilidad de que se le permita entrar en la mazmorra, ¿verdad?”

La sugerencia de Urushibara parece haber despertado el interés de Ishihara. Como dice el refrán, no había un momento como el presente, y así Urushibara, siendo la persona que había hecho la sugerencia, se vio obligado a entrar en la mazmorra de nuevo a primera hora de la mañana siguiente. Yo mismo ya había confirmado en el Abismo que no se podía introducir el veneno, pero no podía decirlo aquí. Bueno, buena suerte, joven.

“Entonces, Ezoe-san. ¿Quieres contarnos sobre la pala que estabas usando?”

“La conseguí a través del sistema Carta Gacha. Sólo lo digo, pero no voy a dársela, ¿de acuerdo? Las dagas que les pasé a estos dos, ahora las tengo de repuesto. No me importa separarme de ellas.”

“Pensé que dirías eso. Tengo curiosidad por saber por qué posee un arma tan poderosa, pero, bien, no me entrometeré más. Le prometí un trago, ¿no? Sin embargo, ahora tengo que lidiar con los medios de comunicación. Lo siento, pero ¿podemos dejarlo para otro día? Quiero decir, no parece que vayas a poder irte a casa tan fácilmente, tampoco.”

Eché un vistazo afuera. Viendo las filas y filas de caras y cámaras esperando con impaciencia, no pude evitar dar un fuerte suspiro.

***

Originalmente planeaba esperar hasta después de las vacaciones de Año Nuevo, pero Akira dijo que realmente quería revisar el 4° Piso del Abismo ahora que estaba en el Rango D. Por lo tanto, decidimos realizar una última incursión en la mazmorra antes de fin de año.

“Los monstruos que nos esperan en el 4° piso probablemente sean del rango C, creo”, dijo Akane. “Hay una clara división entre el rango C y el rango D. Por favor, siempre manténgase completamente alerta.”

Nombre: Akane

Título: Kunoichi Glamorosa

Rango: C

Rareza: Leyenda Rara

Habilidades: Maestría Kunai (Nivel 6), Detección de enemigos (Nivel 6), Técnica sexual (Nivel 5)

Desde que yo misma había alcanzado el rango C, el crecimiento de Akane se había detenido. Este era claramente el límite de cuánto podía crecer en el 3° Piso. Había terminado perdiendo bastante tiempo para asegurar los fondos, investigar otras mazmorras, y nutrir a los nuevos miembros. Todas estas eran cosas que esperaba delegar a otros miembros una vez que nuestra organización creciera lo suficiente.

Emily asintió de acuerdo con Akane. En contraste con su habitual comportamiento fogoso, su cara ahora estaba muy seria.

Nombre: Emily

Título: Maga Descarada

Rango: C

Rareza: Leyenda Rara

Habilidades: Técnica Esotérica (Nivel 5), Invocación (Nivel 3), Alquimia (Nivel 1)

La habilidad de invocación de Emily había aumentado debido al uso ocasional de la Piedra de Invocación de Ifrit. La alquimia, sin embargo, permaneció intacta. Habíamos obtenido mineral de mitril puro de la gacha, pero aparentemente, se necesitaban instalaciones específicas para procesar ese mineral. Esto iba a ser algo con lo que lidiar en el futuro. Tal vez eventualmente podría tener que recurrir a consultar a la Oficina.

Por otro lado, el rango de Akira aún no había llegado a C, a pesar de sus continuos esfuerzos en el 2° piso, tanto en la mazmorra de Yokohama como en el abismo. Según Akane, yo era el raro por haber matado a más de 200.000 del mismo monstruo. Por lo tanto, parte de nuestro objetivo al desafiar al 4° Piso era ayudar a Akira a alcanzar el Rango C. Como un aparte, Mutsuo estaba en la superficie trabajando en el sitio web, y Mari estaba afuera con sus amigos.

“Akira, voy a hacerte pasar por lo que me costó alcanzar el rango C en el 4° piso. Va a ser mucho más agotador de lo que puedas imaginar. ¿Estás listo para esto?”

“Como nunca lo estaré. Estoy aquí porque quiero ser más fuerte. Para ello, estoy listo para soportar absolutamente lo que sea necesario.”

“Me alegra oírlo. Vamos, entonces.”

De esta manera, los cuatro nos dirigimos al 4° piso del Abismo.

***

Había algo que me faltaba. Esto es lo que el jefe de Shinmyoukan me dijo una vez. Dijo que porque yo era tan talentoso, nunca había experimentado ser arrinconado. Que nunca había enfrentado la adversidad. Que no sabía lo que era el miedo.

En ese momento, no podía entender lo que estaba diciendo. Sin embargo, ahora sí lo entendía. Finalmente me di cuenta de que todo el entrenamiento que había realizado hasta el día de hoy no había sido más que un juego de niños.

“¡Eso es un soldado goblin! No es un rango promedio C; está en el extremo más alto del espectro. ¡Ten mucho cuidado!”

El monstruo que encontramos esperándonos en el 4° piso resultó ser un goblin de unos 160 cm de altura, equipado con una espada, un escudo de madera e incluso una armadura de cuero. Y lo más importante, conocía la “técnica”.

Después de blandir su espada unas cuantas veces, el goblin adoptó una postura de esgrima antes de precipitarse abruptamente hacia nosotros.

“¡Tan rápido!”

Lo siguiente que supe, es que ya había entrado en mi zona de control, y la punta de su espada se dirigía hacia mi garganta. Giré sobre mi pierna izquierda y esquivé el ataque por un pelo, luego usé el impulso del giro para dar una patada. El goblin lo bloqueó con su escudo, no encontrando fuerza con fuerza — si lo hubiera hecho, su escudo se habría roto con mi patada, siendo mera madera como era — sino desplazando su peso y relajando sus músculos para desviar el poder de mí ataque. Sólo un artista marcial veterano habría sido capaz de realizar el rápido movimiento flotante que hizo que fue prácticamente una demostración de lo que se conocía como ukimi en el karate y otras artes marciales tradicionales japonesas.

“Permítame.”

Cuando el goblin retrocedió un poco, Aniki se adelantó, pala en mano. Después de aterrizar un poco lejos, el monstruo inmediatamente se precipitó hacia nosotros, pero Aniki se acercó a él con una velocidad aún mayor. Empujó su pala tan rápido que el goblin no pudo reaccionar ya que el arma atravesó primero su escudo, luego su cara, antes de cortar completamente la mitad superior de su cabeza. Inmediatamente después, Aniki giró su pala y la bajó directamente. Las mitades derecha e izquierda del cuerpo del goblin se convirtieron instantáneamente en humo, y un trozo de papel se agitó en el suelo.

“Hmm, un billete de 5.000 yenes. Akira, ahora usaremos la Bolsa del Perezoso. Es cierto que estos soldados goblins tienen tanto velocidad como poder. Sin embargo, su resistencia física es sólo promedio. Por ahora, nos centraremos más en la calidad de nuestra lucha, tomándonos el tiempo para averiguar la mejor manera de enfrentarlos. Creo que deberíamos tener al menos un modelo rudimentario elaborado después de matar a 1.000 de ellos. Podemos preocuparnos por establecer cuotas después de eso.”

El tono de Aniki era muy indiferente. Esa pelea anterior, sin embargo, había sido todo lo contrario. Si hubiera reaccionado una fracción de segundo después, la espada me habría atravesado la garganta. ¿Y ahora íbamos a repetir una pelea como esta 1.000 veces más? Tragué de un trago audiblemente mientras una sonrisa se deslizaba por mi cara.

***

Habían pasado 4 meses sobre la tierra desde que conocí al Maestro. Después de toda la lucha que hice a su lado y al de Mari, había llegado a una cierta comprensión. El Maestro era, para decirlo amablemente, metódico. Para decirlo más claramente… era un completo loco.

“Sólo uno ya es lo suficientemente duro, ¡¿y ahora vienen a por nosotros en grupo?! ¡Eso es hacer trampa!” Akira se quejaba, pero por alguna razón, tenía una sonrisa en su cara.

La mayor característica de los soldados goblins era el trabajo en equipo. Formaban grupos de 5 o 6, y luego atacaban sus objetivos como grupo, con cada miembro protegiendo las espaldas de los demás. El primero con el que acabábamos de luchar había sido probablemente un explorador. Lo que encontramos a continuación fue un grupo completo, e inmediatamente se lanzó a la carga hacia nosotros en el momento en que nos vimos.

“¡Ifrit! ¡Magia explosiva!”

“¡ROAAARRR!”

Al ser convocado, Ifrit usó Magia Explosiva para hacer estallar al grupo. Sin embargo— ¡y el nervio de ellos! — los soldados goblins de rango C no fueron eliminados del ataque. Sin embargo, la razón por la que usé esta magia específica fue para dispersarlos. Parte de la fuerza exhibida por los soldados goblins yacía en su trabajo de equipo. Gracias a mi ataque preventivo, sin embargo, esta ventaja fue casi completamente eliminada. Qué idea tan inteligente, ¿verdad? ¿Qué? No estoy haciendo esto sólo porque el Maestro me lo dijo. ¡Lo hago porque también creo que es una buena idea!

“Emily, tu papel es mantener a los soldados goblins bajo control. Sin embargo, ten cuidado con el fuego amigo. Cuando estemos luchando contra un goblin, usa tus llamas para mantener a los otros a raya.”

“¡Ya sé qué hacer!”

Yo era una maga. Definitivamente no era que no pudiera hacer un combate cuerpo a cuerpo; sólo que no quería ponerme toda sudada. Por eso proveí fuego de cobertura con magia. El Maestro me había dicho muy, muy, muy estrictamente que no me dejara llevar demasiado al tratar de matar a uno de los soldados goblins yo misma. Podía imaginarme los azotes que recibiría si accidentalmente golpeaba a alguien. ¡Esa es la única cosa que no quiero!

“Muy bien, repitamos este estilo de lucha por un total de 10 veces. La próxima vez, intenta hacer tú misma el lanzamiento de la Magia Explosiva, Emily.”

“¿Qué? Pero Ifrit es perfecto para la Magia Explosiva, y el costo de maná… Está bien, está bien. Quieres que nivele mis habilidades durante estas peleas, también, ¿verdad? ¡Lo haré; incluso yo puedo hacer lo que Ifrit pueda, pero mejor!”

Lo que volvió loco al Maestro fue la forma en que cuantificaba sus peleas y el tiempo utilizado y continuamente probaba diferentes estilos de lucha para hacer que esos números subieran. Verlo hacer hipótesis, experimentar y revisar cada pequeña cosa era una locura. El maestro odiaba la palabra “naturalmente” en contextos como “naturalmente me clasifiqué” y “naturalmente me volví capaz de hacerlo”. Según él, eso era algo malo. Si la persona en cuestión no entendía el cómo, entonces no sería capaz de mejorar, ni de enseñar a los demás. En cambio, al Maestro le encantaban las palabras “planear”, “ejecutar”, “grabar”, “revisar” y “mejorar”. Qué persona tan problemática, ¿verdad? ¡Si tuviera que apostar, por eso seguía soltero a los 40 años!

***

Ha pasado media revolución desde que empecé a servir a Kazuhiko-sama. En la mazmorra, en la Zona de Seguridad y en su cama, habíamos intercambiado muchas palabras y hablado largo y tendido. Una vez le pregunté por qué estaba tan obsesionado con la eficiencia y la lógica. Me dio su respuesta en lugar de un cuento para dormir.

“Solía trabajar en una ocupación llamada ‘ventas’. Para bien o para mal, era una empresa con una dirección con cerebro de musculos que creía que las ventas se ganan ‘sólo con los pies’ y que lo único que importaba era visitar a los clientes. Mis colegas eran como ponis de un solo truco que sólo pensaban en números, pensando que eso era lo que los hacía grandes vendedores. Ni una sola vez echaron más de un segundo vistazo a lo que realmente podían aprender de cada cliente que habían firmado. Simplemente pusieron una etiqueta de “Esto es lo que son las ventas” en el juego de los números y apagaron sus cerebros. Era ridículo.”

Tal y como yo lo entendía, fue gracias a su experiencia en un lugar de trabajo anterior que Kazuhiko-sama había llegado a valorar tanto la planificación y la revisión. Esos compañeros de equipo a los que se había referido como “cerebros de musculos” eran lo opuesto a su carácter. A medida que perseguía la eficiencia y seguía produciendo resultados, se le acumulaba más y más trabajo. Eventualmente, se cansó de todo y renunció.

“Por eso no haré de Dungeon Busters una organización de cerebros de musculos. Nos basaremos en la ciencia y la lógica, encontrando la forma más fácil de obtener los mejores resultados. La razón por la que persigo constantemente la autorreflexión y la mejora es porque creo que las cosas que descubrimos serán útiles para el desarrollo de otros aventureros en el futuro.”

Kazuhiko-sama encabezaba la lucha contra las mazmorras, todo para prevenir la inminente destrucción de este mundo 10 revoluciones a partir de ahora. Con una resolución inquebrantable, se propuso la misión de dilucidar los secretos del propio sistema. Tenía grandes esperanzas en él. Tal vez realmente iba a hacer realidad la posibilidad de una entre mil millones.

***

“Hábito” era algo inevitable tanto en el trabajo como en los deportes. “Esta es la forma en que estoy acostumbrado a hacer las cosas.” “Esta es la forma en que estoy acostumbrado a luchar.” Yo, sin embargo, consideré esto como una fuente de peligro. El hábito era, en otras palabras, patrones. Una vez que los humanos descubrían un patrón que les daba éxito, se aferraban a él como si fuera una vida querida. Aquellos en ventas que lograban un mínimo de éxito centrándose meramente en los números, no intentarían ningún otro método. Esto era cierto para las operaciones en tierra, para las relaciones humanas, y para la mayoría de las cosas. El problema con los patrones, sin embargo, era que los tiempos y las circunstancias cambian, y lo que solía funcionar perdería gradualmente su relevancia.

“Muy bien, a continuación, pensemos en formas en las que podamos luchar sin usar Magia Explosiva.”

Después de haber derrotado a 20 grupos de goblins durante 3 horas, nuestro grupo regresó a la Zona de Seguridad en el 1° Piso. Habíamos confirmado con éxito la eficacia de la estrategia de hacer que Emily dispersara a los goblins al principio para que luego pudiéramos eliminarlos uno por uno. Lo siguiente que había que confirmar, entonces, era cómo irían las cosas si Akira, Akane y yo nos enfrentábamos directamente a un escuadrón de goblins en un combate cuerpo a cuerpo desde el principio.

Akira se acarició la barbilla. “En ese caso, ¿qué tal si los tres nos ponemos en un triángulo con Emily-chan en el medio?”

“En ese caso, probablemente debería contenerme en la Llama Mágica. ¿Qué tal si uso la Bala de Piedra para desviar la atención de los goblins a distancia?” ofreció Emily.

“Creo que la formación triangular sugerida por Akira-san sería efectiva”, dijo Akane. “Sin embargo, esa disposición sólo sería relevante cuando estemos rodeados por todos lados. Cuando el enemigo viene de un solo lado, sigo creyendo que los ataques del AoE serían más efectivos…”

Escribí los aportes de todos en la pizarra y continuamente barajé los imanes mientras explorábamos varias opciones. Sesiones de lluvia de ideas como estas siempre valieron la pena. Si una situación que habíamos discutido previamente se presentaba de repente, el hecho de haber deliberado sobre ella antes haría mucho más fácil reaccionar rápida y apropiadamente. Y muy pronto, experimentamos cuán cierto era esto de la manera más difícil.

“¿De las 3 direcciones al mismo tiempo?”

Al ser presionados hacia adelante, grupos de soldados goblins aparecieron de repente desde el frente y a ambos lados. Rápidamente lancé órdenes.

“¡Asuman la formación triangular! Emily, quédate en el centro y proporciona apoyo con Llama Mágica y Bala de Piedra. ¡Además, mantén las pociones altas a mano y prepárate para aplicarlas a Akane y Akira cuando sufran daños, ya que no tendrán tiempo de beber una por sí mismos! ¡Estaré bien con mi Magia de Recuperación, así que préstenles más atención!”

“¡Lo tengo!”

“¡Entendido!”

“¡Si, Maestro!”

De las tres direcciones vinieron grupos de 5 soldados goblins cada uno. El sonido de una explosión sonó desde la dirección de Akira. Akane comenzó su combate con ataques a larga distancia usando kunais. Cargué directamente hacia adentro. Después de apenas evadir la primera estocada, usé mi pala para saltar sobre mi oponente. Mientras las balas de piedra volaban en mi dirección, clavé un cuchillo en la nuca del goblin delantero y le partí la cabeza con mi pala. Los otros, sin embargo, no estaban simplemente parados. Mi chaqueta resistente a los cortes fue cortada y un profundo corte quedó en mi brazo. Un dolor agudo atravesó mi muslo izquierdo, pero no le presté atención. Rugí a pleno pulmón mientras mataba a los duendes ante mis ojos.

Después de apenas superar nuestro encuentro con 15 soldados goblins, nos teletransportamos de inmediato al 1° Piso.

“Je… je, je… la he cagado un poco…”

Akira había sido gravemente herido. Tenía una herida en el lado izquierdo de su cara que incluso le había sacado el ojo. Inmediatamente usé una poción extra con él. Akane también había sufrido cortes por todas partes, que yo atendí con la Magia de Recuperación. La idea de “¿Y si no tuviéramos pociones extra?” me daba escalofríos en la columna vertebral. Cuando todos se recuperaron completamente, bajé la cabeza.

“Lo siento. Cometí un error de juicio. Había subestimado el rango A — no, había subestimado las mazmorras en su conjunto.”

“¡No, Kazuhiko-sama! Era mi responsabilidad por habernos llevado por un camino equivocado a pesar de haber sentido a los enemigos.”

Akane se arrodilló y se inclinó para disculparse, pero yo sacudí mi cabeza y la ayudé a levantarse. Después de asegurarme de que todos se acomodaran en el sofá, comencé nuestra sesión de reflexión.

Hasta ahora, mi estilo de lucha había sido atacar desde el frente. La razón por la que había seguido ganando con este enfoque simplista se debía a tres factores principales: porque Akane y Emily siempre habían estado ahí para brindar apoyo; porque las peleas con los monstruos siempre habían sido uno a uno, aunque se presentaran en grupos; y porque aún no había encontrado suficientes monstruos para rodearlos.

“Nuestro enfoque necesita una revisión completa. Necesitamos revisar nuestros números, nuestros estilos de lucha, y todo lo demás en general.”

Afortunadamente, poseía la habilidad de teletransportación. Ahora sabíamos que debíamos teletransportarnos de inmediato si volvíamos a encontrarnos con una situación similar. Eso, sin embargo, no eliminó la necesidad de remodelar la forma en que nos desempeñábamos como un grupo. Eso incluía no sólo los detalles de cuándo luchábamos realmente, como la forma de proteger las espaldas de los demás y cómo nos coordinábamos, sino también cosas no relacionadas con el combate como la detección de enemigos y cómo trazar nuestro camino una vez que conocíamos las posiciones de los enemigos cercanos.

“No hemos tenido que preocuparnos por la detección de enemigos porque Akane está aquí. Sin embargo, es una solución que sólo nosotros poseemos y que carece de aplicación general. Hoy fue una lección grave, pero era una que necesitábamos urgentemente.”

Procedí a escribir varias cosas en la pizarra con un marcador: “Indicadores para moverse dentro de la mazmorra”, “Métodos para detectar trampas y monstruos entrantes”, “Trazar caminos dentro de la Mazmorra”, “Trabajo en equipo al luchar contra los monstruos”, y por último pero no menos importante, “Asegurar un camino de retirada en caso de que las cosas se vuelvan terribles”. Estos eran todos los elementos que necesitábamos estandarizar para poder ponerlos en un manual que fuera realmente útil para que todos los demás lo siguieran.

“Cambio de planes. La exploración del Piso 4 del Abismo se ha puesto en espera por ahora. Primero nos centraremos en intentar despejar la mazmorra de Yokohama. Ese lugar debería tener muchos monstruos de rango C que serían más fáciles de tratar. Ahí es donde conseguiremos subir de rango y renovar completamente nuestro enfoque. Pero para que eso suceda, necesitamos aún más compañeros. Supongo que ya es hora de dejar que la Director General entre en esto…”

Procedí a enumerar todo lo que había que hacer y a determinar su prioridad relativa.

***

“Dios mío… Eres consciente de que hoy es el último día hábil del año, ¿verdad? Ya estoy hasta el cuello lidiando con todo lo relacionado con las mazmorras, ¿y me llamas para “devolver el favor”  hoy de todos los días?”

El último viernes del año se llamaba Shigoto-osame y era el último día oficial de trabajo para las agencias del gobierno central antes de que cerraran todos para el Año Nuevo. Después de dispararme una mirada incrédula, la Directoraa General Ishihara Yukie aún había aceptado mi invitación con una risa preparada.

–

“Bueno, no importa. No es que tenga ningún plan. Cenar con el famoso director general de Dungeon Busters en lugar de ir a una casa vacía tampoco suena tan mal como un intercambio. He reservado un restaurante donde podemos tener una habitación para nosotros solos. Caminemos.”

Los dos caminamos desde el edificio del Ministerio de Defensa hacia la dirección de la estación de Ichigaya por la avenida Yasukuni-dori. Como directora general, Ishihara podía tener un coche preparado — con chófer y todo — pero aparentemente no le gustaba usarlo fuera del horario de trabajo.

“Hay todo tipo de cosas de las que tengo que tener cuidado. Habiendo llegado a directora general a los 40 años y siendo yo una mujer encima de eso… obviamente hay mucha gente mirando y diciendo cosas. Es un dolor, pero no es algo que se pueda evitar cuando se es parte de una organización, supongo.”

Puedo ver que eso sucede, con toda la competencia despiadada dentro de la burocracia. No lleva anillo de bodas, y a juzgar por lo que dijo antes, aparentemente no está casada. Podría restaurar su apariencia al menos entrando en las mazmorras, pero esa es su decisión.

“Me siento mal por hacerlo, pero he ordenado a los de mi oficina que se tomen su licencia de fin de año por turnos este año. Ahora es casi seguro que las mazmorras están surgiendo en intervalos de 36 días, pero no se sabe qué incidentes podrían surgir. Yo misma también voy a estar principalmente de pie en casa.”

Ishihara se rió y se encogió de hombros. Para ser una persona de 40 años, era realmente muy hermosa. Tanto es así que hubiera querido invitarla al Campamento de Entrenamiento en la Mazmorra, en realidad. Sin embargo, la fatiga estaba muy presente en su cara. Casi dudé en ponerle más sobre sus hombros, pero, para colmo, ella iba a tener que lidiar con ello, ya que lo que yo iba a compartir entraba dentro de sus deberes como directora general. No había otra manera de evitarlo.

Después de pasar la estación de Ichigaya y caminar un poco más, finalmente llegamos al restaurante que Ishihara había reservado.

***

Escondido en una esquina de Ichigaya estaba Sumibi Yakiniku Shichirin-tei, un restaurante de carne a la parrilla de clase alta donde el plato más barato era de 9.000 yenes por cabeza. Lo que Ishihara había reservado, sin embargo, era el plato más caro, que costaba unos asombrosos 25.000 yenes.

“Conociéndote, la porción de una persona no sería suficiente, así que puedes tomar un poco de la mía. Pero sólo digo que esta noche dividiremos la cuenta al 50%, ¿de acuerdo? Tú y yo somos técnicamente partes interesadas en lados opuestos, por lo que se aplica la Ley del Servicio Civil Nacional.”

Me recordaron una vez más que estaba tratando con un burócrata de carrera. Si tratara de tratarla irreflexivamente, podría terminar causando problemas para ambos. Asentí con la cabeza, y luego agarré el mango de uno de los vasos de cerveza que acaban de ser entregados a nuestra mesa.

“Entonces, querías mi consejo sobre algo, ¿verdad?”

Fue después de que nos tomamos nuestras primeras cervezas y pasamos de las brochetas saladas a las brochetas con salsa que Ishihara abordó el tema principal. Dejé mi vaso y, después de apuntalar mi resolución por última vez, contestó en un tono serio.

“Te daré una prueba más tarde, pero escúchame primero. Fue a finales de julio cuando el mundo vio la primera oleada de mazmorra, siendo la Mazmorra de Osaka uno de ellos. Se cree que fueron las primeras emergencias del mundo, pero la verdad—”

“— ¿Es que había una mazmorra que había aparecido 36 días antes en la ciudad de Edogawa en Tokio, verdad?”

Mis ojos se abrieron de par en par sin querer. Fue cuando la vi mirar y reírme que me di cuenta de que debía tener una expresión bastante sorprendida en mi cara.

“No es un truco de magia, si eso es lo que estás pensando. Simplemente reuní la información disponible y deduje recursivamente la explicación más plausible. Viendo tu cara, parece que estoy en el buen camino.”

“¿Cuándo… fue que llegaste a esa deducción?”

Como para mantenerme colgado, Ishihara puso sin palabras un trozo fresco de lomo de primera calidad en la parrilla. No tardó mucho en terminar de cocinarlo, después de lo cual se lo llevó a la boca, lo masticó con los ojos entrecerrados por el placer, y tomó un trago de cerveza. Sólo entonces continuó hablando.

“Fue durante el examen de la primera etapa que me di cuenta de tu perfil. Mi subordinado había reunido los resultados del examen en un informe para mí. Usted se ubicó entre los 30 primeros. Casi todos los demás dentro de esos 30 nombres tenían un cinturón negro en algunas artes marciales o eran atletas deportivos con alguna pizca de fama. Incluso había un boxeador profesional. Y la mayoría de ellos estaban en sus 20 años. Tú, sin embargo, tenías 40 años, y tu ocupación de “consultor de gestión” no parecía relacionada con los deportes de ninguna manera. A pesar de esto, te las arreglaste para producir números a la par con los atletas bien entrenados.”

“Entiendo. Es cierto que uno de los supervisores me había dicho ‘Estás en la cima’ durante la prueba física. Eso fue lo que te hizo darte cuenta, eh.”

Ishihara asintió con la cabeza, y luego comenzó a asar el siguiente trozo de carne. Algo satisfecha con su respuesta, yo también seguí el ejemplo.

“Déjame adivinar, ¿el examen de la segunda etapa dentro de la mazmorra de Yokohama fue lo que confirmó tus sospechas?”

“Es cierto que eso jugó un papel. Durante ese incidente, usted y Shishido Akira se quedaron juntos. Lo que motiva a Shishido Akira es luchar contra sí mismo; es famoso por eso. Pero no pude ver cuál fue su motivación. A pesar de que supuestamente era tu primera vez en una mazmorra, te mantuviste aún más tranquilo que los vigilantes. Así que eso fue definitivamente una pista. Pero lo que me convenció fue tu compañía, Dungeon Busters, Inc.”

El trozo de carne que había puesto en la parrilla estaba listo, así que me lo comí. Luego coloqué costillas de res a continuación. Como se espera de un corte de carne de alto rango, la grasa comenzó a derretirse casi inmediatamente.

“No creo que haya cometido ningún error en la documentación, tal vez. Y la contabilidad la revisé varias veces.”

“Ese era el asunto. El registro estaba hecho, tenías tu marca, e incluso tenías un logo y tarjetas de visita listas. Todo era perfecto; demasiado perfecto. Era casi como si hubieras pasado varios meses preparando todo. Ves, eso es lo que me hizo darme cuenta. Así que empecé a investigar. A la mazmorra de Osaka había aparecido el 30 de julio, y al día siguiente fue cuando las noticias informaron de la primera baja. Esa tarde, usted presentó el registro de negocios de Dungeon Busters, Inc. Eso era claramente sospechoso. Los medios de comunicación de la época sólo describieron a la Mazmorra de Osaka como una “cueva misteriosa”. Nadie hablaba de “Mazmorras” en ese momento. Pero usted registró el nombre de su compañía en el momento perfecto, como si hubiera estado esperando este momento. Incluso registraste tu marca el mismo día. Una internacional, incluso.”

Yo sorbí silenciosamente mi cerveza. Quiero decir, cuando lo pones de esa manera, supongo, sí, era bastante obvio. Era sólo cuestión de saber dónde mirar, eh.

“Proeza física difícil de creer para alguien de 40 años. Arreglos que parecían haber sido planeados con el conocimiento previo del surgimiento de las mazmorras. La única conclusión que pude sacar de la unión de estos dos hechos fue que las mazmorras que habían surgido en Osaka y Nueva York no eran las primeras en hacerlo. Debe haber habido al menos una mazmorra que haya aparecido antes que esas. Debe haberla encontrado, y es muy probable que aún la visite regularmente… El Mayor General Katsuragi de la Mazmorra de Yokohama es muy cooperativo con usted y no sólo porque esté entre nuestra primera generación de aventureros con licencia, ¿verdad? Estoy casi segura de que sabe algo que yo no sé, y estoy bastante segura de que está relacionado con esto.”

“Eso es correcto. Las únicas personas que saben de esto son él, dos de sus subordinados, y ahora, usted. Oh, y mis empleados: Akira y Mutsuo.”

Suspiré y me giré para mirar directamente a los ojos de la directora general de la Oficina Administrativa de Aventureros de las Mazmorras. Con el corazón medio lleno de resignación y medio lleno de resolución, confesé.

“Soy el que provocó la aparición de las mazmorras.”

Ishihara entrecerró un poco los ojos, sin decir nada.

***

El artículo 38.1 del Código Penal japonés dice lo siguiente: “Un acto realizado sin la intención de cometer un delito no es punible; sin embargo, no se aplicará lo mismo en los casos en que la ley lo disponga especialmente.”

Además, cuando se juzguen los delitos, también se tendrá en cuenta la “previsibilidad del resultado”. A la luz de todo esto, ¿podría este hombre que tengo ante mí ser juzgado por el Código Penal? ¿Quién podría haber predicho la aparición de las mazmorras? Lo más importante es que el Código actual no estipula ningún castigo para “hacer aparecer las mazmorras”. En conclusión… no hay nada de lo que acusar a este hombre, Ezoe Kazuhiko,…

“Dios… intenta estar en mi lugar, que me traigan un asunto tan importante justo antes de Año Nuevo…” Suspiré en un esfuerzo por ganar tiempo, mi mente corriendo todo el tiempo.

Ha ocultado esta importante información durante medio año. ¿Por qué? Al principio, pensé que era porque no creía que nadie le creyera. Luego, pensé que era porque la mazmorra había aparecido en su tierra y tenía miedo de que le confiscaran la tierra sin recompensa. Pero ambas preocupaciones habrían sido discutibles cuando aparecieron las mazmorras de Osaka y el de Yokohama. Y aún así se había mantenido callado todo este tiempo. No es que esté evitando activamente involucrarse en las mazmorras, tampoco…

A pesar de ocultar información sobre las mazmorras, Ezoe Kazuhiko también había aprovechado la oportunidad de formar parte de nuestra iniciativa de aventureros civiles. Incluso ha creado Dungeon Busters, Inc., y ha cooperado mucho con la JSDF hasta ahora. Luego apareció ante los medios de comunicación para reclutar compañeros y ahora tiene dos a su lado. A primera vista, estos parecen contradictorios. Tiene que haber algo más, algo que conecta a los dos. Espera, él dijo que fue “el que desencadenó el surgimiento de las mazmorras”. Uh oh, no me digas…

“¿Hay… un gran secreto con las mazmorras? ¿Un gran y terrible secreto, del tipo que lanzaría al mundo entero al caos si se hace ampliamente conocido? Y cuando entraste en la mazmorra, te enteraste de este secreto. Incluso mientras se debatía internamente qué hacer con el conocimiento de este secreto, no podías dejar las mazmorras en paz y por lo tanto te convertiste en un aventurero civil y reuniste compañeros. Un secreto a esa escala… probablemente involucra el destino del mundo entero, ¿verdad?”

Sabía que el hombre que tenía delante era inteligente y que todo lo que hacía, lo hacía con una razón. Bajé la voz para revelar mi deducción, confiando en que estaba en lo cierto. La cara que Ezoe Kazuhiko puso justo después fue una que nunca olvidaría. Era una cara llena de profunda y trágica resolución que me dolía incluso a mí.

***

Estaba sola con un hombre en un cuarto oscuro. Como mujer, hubo momentos en los que fui consciente de los hombres de esa manera. Este momento, sin embargo, estaba lejos de ser uno de esos momentos. En la medida de lo posible.

“Teletransportación… Ahora entiendo por qué querrías ocultar tu pantalla de estado. El hecho de que posea esta habilidad sería suficiente para enviar ondas a través de la sociedad. Podrías cometer todos los crímenes que quisieras.”

Actualmente me encontraba en el 1° Piso del Abismo, la primera mazmorra del mundo, supuestamente ubicado en Shishibone, Ciudad de Edogawa, Tokio. Habíamos llegado aquí en un abrir y cerrar de ojos directamente desde la habitación privada del restaurante de carne asada en Ichigaya.

“El tiempo dentro de la mazmorra fluye 144 veces más rápido que en la superficie. Aunque pasáramos 72 minutos aquí abajo, no serían más de 30 segundos allá arriba. Considerando el hecho de que estábamos en una habitación privada, estoy seguro de que nadie se daría cuenta.”

El hombre sacó dos cartas. El breve vistazo que tuve me dijo que no eran cartas de monstruos, sino de figuras humanas. Esas cartas brillaban con fuerza, y luego se transformaban en personas reales.

“Es un placer conocerle. Soy el leal sirviente de Kazuhiko-sama, Akane la kunoichi.”

“Soy Emily, una maga genio.”

Pestañeé unas cuantas veces, y luego suspiré. “No voy a dejar que nada más me sorprenda. ¿Por casualidad tienes alguna bebida aquí abajo? ¿Y un cigarrillo?”

Akane, que era la mujer más hermosa que había visto en mi vida, le echó un vistazo a Ezoe, y luego comenzó a preparar una taza de té. Emily, que parecía una chica de secundaria, se lanzó al sofá de cuero.

En cuanto a Ezoe, sacó de un cajón una caja de cigarrillos de alquitrán de 1 mg y me la ofreció. “Así que fumas.”

“Ha pasado un tiempo”, respondí. “Como en, 25 años un tiempo. Dejé de hacerlo cuando pasé mi examen de nivel I, ya que afectaría negativamente a mi carrera.”

Ezoe me ofreció sin palabras una silla con reposabrazos — como las que se ven en las salas de conferencias — que estaba situada junto a una mesa lateral. Me senté, y luego observé la habitación mientras aspiraba el humo del tabaco. Había un elegante escritorio que no parecía fuera de lugar en el despacho de un ministro del gabinete, con una silla de respaldo alto forrada en cuero, actualmente escondida. Detrás de los dos muebles había una pared entera de vitrinas de cristal con estantes llenos de tableros de colección, estuches y cajas de cartas.

Me di la vuelta y vi varios tabiques alineados que despertaron mi curiosidad. ¿Qué podría haber detrás de ellos? Luego, delante de los tabiques estaba el sofá de cuero y una mesa baja. Hasta donde yo sé, el suelo de una mazmorra debería ser de piedra, pero esta habitación no sólo estaba pavimentada con suelo de madera, sino que también tenía alfombras. Varias sillas plegables cerradas se apoyaban en la pared en una esquina, y también había una pizarra.

“Aquí tiene. Es la mezcla favorita de Kazuhiko-sama de Earl Grey.”

Una taza de té y una bandeja de productos horneados se colocaron en la mesa lateral junto a mí. Aunque la escena y la situación parecían un sueño, el olor del té me recordaba otra cosa. Cogí el platillo y tomé un sorbo.

“Es delicioso. ¿Fieltro real?”

“No, lo que estás bebiendo es té negro japonés. Lo recogí de la Prefectura de Saga. Es 100% una mezcla doméstica.”

“Interesante… Es la primera vez que lo escucho. Yo misma había sido una gran fanática del té negro durante mis días de estudiante, pero ahora soy partidaria del café. Desafortunadamente, el té negro no es suficiente para la cantidad de trabajo que tengo que soportar. Nunca imaginé que tendría un momento tan refinado dentro de una mazmorra. Gracias, esto me ha ayudado a estar sobrio y me ha calmado los nervios. Entonces, ¿me dejará escuchar el resto de lo que quería decir? ¿Qué es lo que sabes?”

El hombre ante mis ojos, Ezoe Kauzhiko, tomó un sorbo de su taza, y luego abrió la boca.