Dungeon Busters (NL)

Volumen 1

Capítulo 3: Nuevos Compañeros

Parte 4

 

 

Toda la sala estaba en silencio mientras todos contenían la respiración, con los ojos pegados a las pantallas.

“¿Q-Qué es esto? ¡¿Por qué están todos en ese estado?!”

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Provocado por este histérico grito de una joven cuyo cuerpo tenía la complexión de alguien que hacía algún tipo de deporte, el resto de la habitación estalló en una conmoción. Me quedé sentado, con la cabeza apoyada en el puño y los ojos cerrados. Me arrepentí un poco de haberme olvidado de traer los tapones para los oídos.

“¡Chicos, chicos, chicos! Calmémonos, ¿de acuerdo? Silencio, por favor.”

Al oír una joven voz masculina y varios aplausos fuertes, abrí los ojos. Una vez que confirmó que tenía la atención de todos, el veinteañero bastante bien construido mostró una sonrisa.

“No es que seamos nosotros los que salimos heridos, ¿verdad? Así que vamos a calmarnos primero. Lo que estamos haciendo es una prueba dentro de una mazmorra. Todos hemos sido advertidos sobre la posibilidad de ser heridos y todo eso, ¿verdad?”

“¡¿Cómo podemos calmarnos después de ver eso?! ¡La mitad de ellos están heridos, y las mujeres están todas llorando!”

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“En cuanto a eso, estoy seguro de que Ezoe-san, el más calmado y mayor de todos nosotros, podría dar una mejor explicación que yo. Ezoe-san, usted sabe algo acerca de por qué los solicitantes estaban en ese estado, ¿verdad?”

Chico, ¿por qué de repente me has puesto en el punto de mira? Sólo estoy aquí para obtener mi licencia de aventurero. No me importa lo que le pase al resto de ustedes… pero bueno, si explicarme puede ayudarme a recuperar mi paz y tranquilidad, entonces supongo que no tengo elección.

“Me parece que les faltaba resolución. ¿Cuántos de ustedes aquí han estrangulado un perro o un gato con sus propias manos antes?”

La comprensión se hizo evidente en las caras de todos. El gobierno estaba pasando por alto las cosas usando las palabras “derrotar” y “derribar” para describir el deber de nuestro trabajo, pero todos estábamos aquí para matar criaturas de otro mundo, simple y llanamente. Y por supuesto, las criaturas que encontramos estarían igualmente ansiosas de quitarnos la vida.

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“Los monstruos del 1° piso tienen aspecto de conejo, ¿verdad? Y los mataremos con nuestras propias manos. Les agarramos la cabeza y les cortamos la garganta, pisaremos sus cuerpos y les abrimos las entrañas, damos el golpe mortal mientras sangra por cada orificio, gimiendo de dolor. Si no tienes la determinación de hacer esto, terminarías en un lloroso naufragio, o te congelarías con dudas en un momento crucial y terminarías atacando a su vez. ¿Qué tan listos están sus corazones?”

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Escuché un “Ugh” de alguien que probablemente estaba reprimiendo un reflejo de amordazamiento. Con la cabeza todavía en el puño, miré lentamente alrededor de la habitación de — desde mi punto de vista — meros jóvenes.

“Si estás entrando en las mazmorras esperando que las cosas salgan como en las novelas ligeras, te aconsejo que vuelvan a casa. Esas están escritas para entretenerse, mientras que esta es la fría y dura realidad. Sólo los que están listos para matar y ser asesinados pueden convertirse en aventureros de mazmorras. Este criterio es probablemente lo que se está probando en este examen de segunda etapa. Aunque personalmente creo que podría haber habido mejores formas de hacerlo.”

Cuando dirigí mis ojos hacia uno de los protectores silenciosos, se encontró con mis ojos por un breve momento antes de darse la vuelta. El silencio volvió a la habitación. Pero en poco tiempo, la risa se disparó. Resultó ser el joven de antes.

“Jajaja”… ¡JA, JA, JA! ¡Lo sabía! ¡Eres el mejor, Ezoe-san! Cuando te vi por primera vez durante la prueba física, supe inmediatamente que eras el verdadero. Tienes el aura de alguien que es realmente fuerte. De hecho, está emanando de cada parte de ti. Te estabas conteniendo a propósito durante las pruebas físicas, ¿verdad?”

“¿Y quién eres tú? No es justo que sepas mi nombre y yo no el tuyo.”

“Espera, ¿no me reconoces? Y aquí estaba yo, pensando que me había hecho un buen nombre… Pero no importa. Mi nombre es Shishido Akira. Encantado de conocer te .”

Qué frívola parece la persona. No tengo un cliente con ese nombre, y no conozco a ningún “Shishido Akira”. Justo cuando iba a decirlo, alguien más habló antes que yo.

“Espera, ¿tú eres ese Shishido Akira? ¿El campeón mundial de la división de karate abierto estilo Shinmyoukan?”

“¡Sabía que había visto su cara en alguna parte! Es el artista marcial más fuerte del mundo, con seis campeonatos mundiales en su haber y también un maestro del arte marcial brasileño de Vale Tudo!”

Todo el mundo estalló en una conmoción de nuevo . Santo cielo, ahí va la atmósfera seria que yo buscaba. Y aquí estaba yo, esperando convencer a los que no estaban listos para volver.

Me puse de pie. “Muy bien, entonces, Shishido-san. Es casi la hora de que el Equipo 2 regrese, así que preparémonos nosotros mismos.”

***

 

 

Hace varios años, yo, Okayama Ayuko, me uní a cierta organización estudiantil que protestaba por las llamadas “reinterpretaciones” del artículo 9 de la Constitución japonesa y participaba en manifestaciones contra el auge de la política de derechas en Japón. Al final, sin embargo, las leyes de seguridad fueron aprobadas y mi grupo se disolvió. Aún así, me mantuve en contacto con todos y, hace tres meses, nos volvimos a reunir para formar el Grupo para la Protección de las Mazmorras de la Libertad y la Paz.

Usando el surgimiento de las mazmorras como pretexto, el Primer Ministro Urabe había dirigido repentinamente una gran cantidad del presupuesto nacional hacia la defensa y comenzó a desplegar las JSDF en todo el país. Cada vez que una mazmorra aparecía, se sellaba junto con el área circundante en violación directa de los derechos de propiedad de los ciudadanos japoneses. Las criaturas encontradas dentro de las mazmorras fueron etiquetadas como “monstruos” y masacradas en gran número, cazadas en exceso por el recurso llamado “piedras mágicas”.

Al reflexionar sobre las manifestaciones anteriores, la conclusión a la que llegó mi grupo fue que necesitábamos proporcionar pruebas fáciles de entender si queríamos convencer a la población en general. Con este fin, este examen de licencia de aventureros de mazmorras era la oportunidad perfecta. Durante la segunda etapa del examen, iba a probar que los llamados “monstruos” no eran una amenaza para nosotros. El gobierno japonés estaba llevando a cabo una invasión militar de estas otras dimensiones dentro de las mazmorras y masacrando cruelmente a los animales nativos. El gabinete de extrema derecha necesitaba ser derribado para que el constitucionalismo y el pacifismo fueran reinstaurados.

Las preguntas sobre cómo abrir un negocio y reportar las declaraciones de impuestos en la prueba en línea nos habían tomado por sorpresa, pero habíamos logrado salir adelante de alguna manera distribuyendo la carga de la investigación en línea gracias a haber estado en la misma habitación en ese momento. Las pruebas físicas eran pan comido, porque yo había sido muy deportista en mi época. De hecho, incluso había experimentado antes peleas con chicos. Como era de esperar, me clasifiqué entre los 30 primeros. Si me baso sólo en mis números, probablemente habría estado más abajo en la lista, pero al parecer a las mujeres nos habían dado una curva diferente para que no termináramos todas agrupadas en la lista.

Todo había ido bien, y el día del examen de la segunda etapa había llegado finalmente. Cuando vuelva de la mazmorra, le gritaré al mundo: ¡el gobierno te está engañando!

***

 

 

El equipo emitido por la JSDF que llevábamos los 10 al entrar en la mazmorra de Yokohama era en gran parte el mismo que yo me había proporcionado al entrar en el abismo. La camisa, el chaleco y los pantalones resistentes a los cortes eran algo normal, y el casco y las gafas de plástico reforzado eran comprensibles. En espera del combate, también teníamos puestas botas de seguridad y protectores en los codos y rodillas, y nuestros puños estaban envueltos en cinta adhesiva. La única diferencia era que no estábamos equipados con nudilleras. Pero por otra parte, ya no los necesitaba. Contra los conejos de rango F, un solo puñetazo era suficiente.

“¡Bueno, entonces, vamos a entrar! ¡Mantén la guardia alta!”

Nuestros protectores nos guiaron mientras entrábamos en el 1° piso. A diferencia de mí, que estaba acostumbrado a la vista, los otros miembros miraron alrededor con curiosidad, tomando la vista. En poco tiempo, tuvimos un invitado que se acercaba por la izquierda.

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“¿Myu? ¡Myu!”

El conejo dio pequeños saltos hacia nosotros. La vista pareció derretir los corazones de las solicitantes femeninas.

“¡¿Por qué estás parado alrededor?! ¡Es un monstruo!”

El grito del protector sólo hizo que los solicitantes intercambiaran miradas, aparentemente preguntándose, “¿Debemos matar esto con nuestras propias manos?” Viendo la clara falta de resolución, estaba a punto de dar un paso adelante cuando de repente, una mujer gritó: “¡Déjamelo a mí!”

***

 

 

Yo, Shishido Akira, era un artista marcial. Me dediqué al karate desde que tengo memoria, y me gané el cinturón negro con la escuela Shinmyoukan a una velocidad sin precedentes. Como regla general, los niños sólo podían obtener el cinturón negro de secundaria, pero se hizo una excepción con mi hijo de 11 años, en el quinto grado. Después de todo, yo era un genio. Sólo tenía que ver una técnica una vez para absorberla, mejorarla, y luego convertirla en algo que excediera la fuente. Luego pasé por la pubertad, y a los 18 años, gané tanto el Campeonato Nacional Japonés como el Mundial, este último de los cuales procedí a tomar 5 veces más en la sucesión. Durante los 10 años en que estuve entre 13 y 24, nunca había perdido una pelea, ya sea en el ring o en la calle. En resumen, me había vuelto demasiado fuerte.

Cuando las mazmorras emergieron, mi corazón palpitaba de emoción. Hace mucho tiempo, en mi búsqueda de fuerza, intenté luchar contra un perro que había sido sacrificado y que estaba muerto de hambre. La emoción de esa lucha era algo que nunca podría olvidar. En la sociedad moderna, era casi imposible encontrar oportunidades para luchar contra una criatura salvaje que actuaba por instinto en un entorno sin restricciones. Dentro de las mazmorras, sin embargo, presumiblemente lucharía a gusto. Podría crecer más fuerte y alcanzar mayores alturas. Eso fue lo que me impulsó a solicitar una licencia de aventurero de mazmorra. ¿La prueba en línea? Eso no era nada para un genio como yo.

Al oír que había un hombre de mediana edad de 40 años durante la prueba física, decidí revisarlo para ver si tenía problemas y dificultades. Sin embargo, cuando lo vi, se me puso la piel de gallina. El aura que emanaba de su espalda no era normal. Era descaradamente obvio que se estaba conteniendo en todas las pruebas. Era un monstruo que posiblemente era tan fuerte como yo. Me pregunté cuánto tiempo había pasado desde la última vez que conocí a alguien con quien quería luchar de verdad. Con mi curiosidad despertada, decidí también contenerme para unirme al mismo grupo que el hombre llamado Ezoe.

La apariencia de Ezoe era la de un hombre de 30 años, pero su presencia estaba en un nivel totalmente distinto — no que la mayoría de la gente pudiera entender. Por eso intenté involucrarle cuando las cosas se pusieron un poco ruidosas durante el examen de la segunda fase. Su respuesta demostró mis sospechas; sabía claramente lo que era enfrentarse a algo primitivo que se avecinaba para su vida. Además, entendió correctamente lo que era lo que un verdadero guerrero necesitaba. ¡Ahora realmente quiero luchar contra él!


Sin embargo, justo cuando estaba emocionado por poder verlo en acción dentro de la mazmorra, una mujer levantó su voz con un “¡Déjamelo a mí!” y dio un paso al frente.

Aunque no parecía tan fuerte, me impresionó su muestra de determinación. O al menos, esa había sido mi impresión, hasta el momento en que se volvió hacia nosotros con una cara de miedo y, de todas las cosas, comenzó a regañarnos.

“¿Cómo puede ser un monstruo una criatura tan linda? ¡Ustedes lo llaman monstruo, pero ustedes son los monstruos! ¡Desde su punto de vista, nosotros somos los invasores! Irrumpimos en el lugar donde viven y los masacramos. ¡Cualquier animal tomaría represalias en respuesta! Tenemos que mantener una postura anti-guerra. ¡Si nos acercamos a ellos con amor, estoy segura de que podemos llegar a un entendimiento!”

No pude entender lo que la mujer estaba diciendo. El monstruo nos va a matar, ¿y tenemos que acercarnos a él con amor? ¿Mantener una postura anti-guerra? ¿De verdad cree que podemos evitar la lucha con sólo declarar que no lucharemos? ¿Es una idiota? ¿O es realmente suicida?

“Um, tú…”

Justo cuando estaba a punto de detenerla, la mujer corrió hacia el lado del monstruo, se agachó y abrió los brazos. El conejo hizo un sonido “¿Myu?” mientras inclinaba su cabeza. Mi confusión por lo que estaba pasando me hizo querer inclinar la cabeza también.

“Ven aquí, no tengas miedo. No somos tus enemigos. Estamos aquí para ser tus amigos.”

No pude ver su cara mientras nos daba la espalda, pero podía apostar que estaba haciendo una gran sonrisa. ¿Habla en serio, señorita? De alguna manera dudo que eso vaya a funcionar.

“¡Myu, myu!”

El conejo se acercó de un salto, y luego se puso de rodillas. Espera, ¿en serio funciona?

“Oh, ¿quién es una monada? Tú eres una monada. No te asustes, ¿de acuerdo? Yo protegeré a ¡Y — GAHHHHHHH!!”

Fue un grito a pleno pulmón. Y es comprensible, ya que el conejo dejó abruptamente su linda expresión para adoptar una cara que parecía una máscara de demonio Hannya y puso sus dientes en la nariz de la mujer. Con un asqueroso estrujón de carne desgarrándose, la nariz se desprendió y el conejo comenzó a masticar ruidosamente.

“¡NOOOO! ¡¿QUÉ ES LO QUE ACABA DE PASAR?!” gritó otra candidata de nuestro equipo.

¿Qué quieres decir con “lo que acaba de pasar”? ¿De qué otra forma esperabas que fueran las cosas, estando tan indefensa frente a un monstruo? Mientras respondía internamente, observé a cada compañero de equipo por turnos. La mujer que acababa de perder la nariz estaba ocupada con sus mejillas destrozadas, y todos los demás la miraban con diferentes grados de conmoción y miedo. ¿Qué hay de Ezoe-san? ¿Cuál es su reacción? Rápidamente lo vi parado detrás de los solicitantes con cara de ceniza. Sin embargo, en el momento en que lo vi, un escalofrío me invadió. Lo sabía. ¡Esta persona realmente es el verdadero negocio!

Ezoe-san estaba ignorando completamente a la mujer gritona que estaba siendo atacada. En vez de eso, estaba vigilando todos los pasajes a nuestro alrededor.

No puedo creerlo. No es inexpresivo o desinteresado; está buscando otros monstruos atraídos por los gritos. ¡¿Ya ha pensado en eso en estas circunstancias?!

“¡Idiota! ¿En qué estabas pensando al acercarte a un monstruo de forma tan indefensa?” preguntó el protector mientras se apresuraba al lado de la mujer y usaba una espada corta para cortar la cabeza del conejo.

“¡DUELE! ¡DUELE MUCHOOOO!”

La mujer herida seguía gritando a todo pulmón mientras se revolcaba en agonía. Justo cuando el protector estaba a punto de atenderla, Ezoe-san se acercó. Pude ver por su aura que estaba bastante enfadado.

“Otros monstruos están siendo atraídos por la conmoción. ¿Qué debemos hacer? ¿Vamos a continuar con este examen?”

“Pero en esta situación…”

“Si estás preocupado por la mujer, yo digo que la dejemos en paz. Dentro de la mazmorra, todo lo que hacemos es nuestra propia responsabilidad. Se acercó a un monstruo basado en absurdos delirios, fue atacada, e incluso ahora está atrayendo a más monstruos con sus gritos. Casi todo lo que ha hecho ha servido para sabotear este examen. Tú, mujer loca y delirante. Esto es lo que obtienes con tus tonterías anti-guerra y tú muestra de amor. ¿Quieres ser amiga de ellos también?”

Ezoe-san sacudió su barbilla hacia donde 5 conejos más saltaban en nuestro camino, con aún más detrás de ellos. Ohhh chico, parece que no saldremos de esta pelea. Supongo que debería echar una mano.

***

 

 

Yo, Okamura Takeshi, era un soldado raso del Ejército Oriental de las Fuerzas Armadas de Japón que estaba asignado a la Brigada de Ingenieros de las Mazmorras de Yokohama. Junto con el Soldado de Primera Clase Yamamoto, serví como uno de los protectores para la segunda etapa de los exámenes de licencia de aventurero de mazmorra. El objetivo de esta etapa no era ver la capacidad de lucha de los solicitantes, sino su determinación de matar y ser matado dentro del ambiente anormal de la mazmorra. A mis ojos, sólo dos de los solicitantes en esta ronda poseían esta característica crucial.

“¡Yamamoto, traiga al resto de los solicitantes a la entrada! ¡Yo mantendré la fila aquí!”

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“¡No puedes, Okamura-san! ¡Retener ese número de monstruos es imposible!”

“¡Sólo VETE!”

Empujé a mi subordinado y le grité que corriera. Aunque las mazmorras estaban oficialmente “más allá de la soberanía japonesa”, como miembro de la JSDF, no podía dejar morir a mis compatriotas sin hacer nada al respecto.

Con una daga que había conseguido a través de la Carta Gacha en mi mano, me acerqué para enfrentar a los monstruos que se abrían paso a nuestro paso. Había 5 de ellos delante, con 10 no muy lejos detrás. Si me rodeaban, seguramente me comerían vivo.

Así que aquí es donde muero, ¿eh?

“Por cierto, ¿el examen sigue en pie?”

Justo cuando había aceptado mi destino, oí una voz desde mi izquierda. Resultó ser Shishido Akira, el campeón mundial de karate. Entonces alguien más se dirigió a mí desde mi derecha.

“Como la persona más vieja de aquí, tengo que hacer el papel, ¿no? Además, el examen aún no ha terminado.”

Era Ezoe Kazuhiko, el hombre que había hablado con frialdad de la mujer que acababa de ser asaltada.

“Okamura-san, ¿verdad? Deberías volver también. Probablemente haya más monstruos en el camino. Creo que el grupo en retirada necesitará al menos dos personas que puedan luchar para retirarse mientras se ocupan de alguien herido. Déjeme este lugar a mí. Shishido-san, no tienes que forzarte a quedarte, tampoco.”

“¿Estás bromeando? ¡¿Cómo puedo dejar que una situación tan excitante se me escape de las manos?!”

¿Qué demonios pasa con estos dos? Pero estoy agradecido por el apoyo. Ahora que somos tres, podríamos tener una oportunidad.

Eventualmente, un conejo se abalanzó sobre Shishido. Levantó su pierna en alto, y luego la dejó caer como un martillo con un fuerte “¡Haiiiii!”

Con su cabeza aplastada más allá del reconocimiento, el monstruo se convirtió rápidamente en humo. Había sido una patada de hacha perfecta.

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“Interesante. Así que sale sangre, pero incluso eso se convierte en humo cuando el monstruo muere. Supongo que no tendré que preocuparme por ensuciar mi ropa. ¡¿Cómo te va, Ezo — QUÉ?!”

También había visto lo que había sorprendido tanto a Shishido-san. Con un golpe seco, 4 conejos monstruos se habían separado y convertido en humo. Sentí un escalofrío corriendo por mi columna vertebral. ¿Quién es este hombre?

***

 

 

Me he aburrido mucho en los últimos 10 años. Cada vez que entraba en un torneo, volvía a salir con el trofeo por supuesto. Sin esforzarme mucho, ya había ganado el mayor dan posible de Shinmyoukan. Todo el mundo me llamaba genio, pero cuando podía lograr algo con una mano atada a la espalda, nada lograba llamar mi atención. No podía apasionarme por nada, y todo parecía aburrido y poco interesante. Había terminado en la cima del mundo. O eso pensaba. Resulta que había sido una rana dentro de un pozo.

“Espera. ¡Lo que acabas de hacer es imposible de lograr! Si fuera el movimiento de los cuatro golpes consecutivos de la esquina opuesta por el que Miake Hiroyuki es conocido, entonces lo habría entendido. ¡Pero lo que hiciste fue golpear en cuatro direcciones diferentes al mismo tiempo! ¡Ningún humano puede hacer eso! ¿Quién demonios eres tú?”

No importa cuánto practicara un humano, había límites biológicos que no podían ser superados. Con un control magistral sobre las articulaciones, era posible lanzar un puñetazo a una velocidad bastante rápida. Dar cuatro puñetazos tan rápidos que parecieran simultáneos era físicamente imposible. No con la forma en que estaba construido el cuerpo humano.

“Pronto serás capaz de hacer lo mismo, Shishido-san. No durarás mucho tiempo aquí abajo en la mazmorra si te paras a sorprenderte cada vez que ves algo de este nivel.”

Santa mierda, suena realmente convincente. ¿Pero por qué? ¿No es hoy su primer día dentro de una mazmorra, también? ¿Cómo puede hacer una afirmación tan definitiva?

Sin embargo, no tuve mucho tiempo para pensar en el asunto. Con un “¡Chestoooo!”, envié otro conejo volando con un golpe directo. Sí, no es mucho más fuerte que un conejo de verdad. Nos las arreglaremos.

“Okamura-san, puedes dejarnos esto a nosotros dos. Por favor, vaya a ayudar a los otros solicitantes en su lugar.”

Más bien, ¿me necesitan aquí? Siento que Ezoe-san por sí mismo ya sería más que suficiente.

***

 

 

< El Equipo 3 está saliendo en este mismo momento. ¡Oh Dios mío, toda la sangre! Parece que una de las solicitantes femeninas está sangrando profusamente. ¿Qué pudo haber pasado dentro? >

< La víctima es Okayama Ayuko-san, 26 años de edad. De acuerdo con el testimonio de otra solicitante del equipo, ella había gritado repentinamente “Los monstruos deben ser protegidos” y se acercó a uno con los brazos extendidos, lo que la llevó a ser atacada. ¿Podría ser que hubiera sido sometida a alguna forma de ataque mental que confundiera su juicio? >

< La retirada del Equipo 3 fue posible gracias al famoso campeón mundial de karate al estilo Shinmyoukan, Shishido-san, que se quedó atrás y sostuvo a los monstruos. Además, parece que otra persona también se quedó atrás para luchar junto a Shishido-san, ganando suficiente tiempo para que todo el equipo volviera con vida. >

En ese momento, Shishido y yo estábamos sentados en la misma habitación, mirando distraídamente la televisión. Lo que le había pasado hoy a nuestro Equipo 3 era más o menos lo único de lo que hablaban todos los canales de noticias de la noche. Supuestamente, el informe de que una candidata casi había sido mordida hasta la muerte después de acercarse a un monstruo en un ataque de locura iba a ser mencionado en la próxima reunión de la Dieta Nacional.

< ¿Y qué demonios hacían los miembros de la JSDF cuando un japonés estaba tan cerca de ser asesinado justo antes que ellos? >

< Es una pregunta justa. Sin embargo, debemos tener en cuenta las múltiples advertencias de que todo lo que sucede en las mazmorras es responsabilidad propia. Cada uno de los solicitantes también firmó un compromiso de no hacer responsable al gobierno japonés ni a las Fuerzas de Defensa de Japón, sin importar lo que les ocurriera, incluso si perdían la vida. Es una lástima, pero no hay bases legales para que la mujer solicitante se mantenga en pie.

< Incluso si no hay una obligación legal, ¿no tienen todos los humanos una obligación moral con los demás? Si el gobierno no hubiera jugado con la idea de reclutar civiles como aventureros como un niño jugando con fuego en primer lugar, entonces tal tragedia no tendría — >

“Imbéciles egoístas, todos ellos”, se burló Shishido. “Fueron los ciudadanos los que exigieron que se abrieran las mazmorras. Miren este giro de 180 grados ahora que finalmente se dan cuenta de lo peligroso que es. ¿Lo has oído? Los exámenes de los otros 7 equipos han sido pospuestos indefinidamente.”

Yo pensaba lo mismo, pero no podía permitirme preocuparme por el balbuceo de la chusma. Para poder limpiar las 666 mazmorras, íbamos a necesitar un montón de altos mandos. Cada día que esta iniciativa de aventureros de mazmorras estaba en suspenso era otro día en que nuestro mundo marchaba hacia la perdición.

“Si al menos yo pudiera obtener la licencia de aventurero…”

“Querías decir, ‘Si sólo pudieras obtener la licencia’, ¿no? ¡Yo también quiero entrar en las mazmorras! Las peleas de vida o muerte son divertidas, ¿no? Había pasado bastante tiempo desde la última vez que probé esta emoción. Y, además, estoy bastante interesado en ti también, Ezoe-san.”

“Te balanceas de esa manera, eh.”

“¡Qué diablos dices! ¡Lo que me interesa es tu fuerza! Es la primera vez que conozco a alguien que es más fuerte que yo. ¿Dónde te entrenaste, Ezoe-san?”

A los solicitantes se nos había prohibido estrictamente tocar la puerta de la Mazmorra de Yokohama durante el examen de la segunda etapa, ya que sólo a los que tenían una licencia de aventurero se les permitía obtener la capacidad de llamar a una ventana de Estado. En otras palabras, Shishido no tuvo la oportunidad de ver mis estadísticas. Aún así, probablemente había adquirido una pequeña idea de mi fuerza a través de mi forma de luchar. Y según mis estimaciones, el mismo Shishido ya estaba en el rango D o al menos en un rango E muy alto. Aunque había un cierto aspecto frívolo en su personalidad, podía ser un gran activo para los Dungeon Busters.

“Pasaron muchas cosas, muchas de las cuales no puedo entrar en detalles. ¿Y qué hay de ti, sin embargo? ¿Por qué quieres ser un aventurero? Como campeón del mundo, estoy seguro de que ya tienes todo el dinero que quieres, ¿verdad?”

Shishido se rió y agitó la cabeza.

“No me importa el dinero ni los campeonatos mundiales. Todo lo que quiero es ser más fuerte. Luego quiero peleas emocionantes en las que pueda esgrimir esa fuerza hasta el fondo de mi corazón. No puedo hacer eso contra oponentes humanos, pero los monstruos deberían estar bien, ¿no? Hoy he tomado una decisión, después de ver a un simple conejo intentar morder a un humano hasta la muerte. Hay muchos más como ellos en las mazmorras, ¿verdad? ¡Sólo de pensarlo se me acelera el corazón!”

“Así que, en resumen, eres un adicto a la batalla, eh. Interesante.”

“¿Por qué quieres ser un aventurero, entonces, Ezoe-san?”

“No quiero ser un aventurero de mazmorra; quiero ser un rompe calabozos. Si quieres escuchar más, sin embargo—”

“— tendrás que acompañarme” era lo que iba a decir cuando llamaron a la puerta. Sin esperar una respuesta, los dos miembros del JSDF que habían servido como nuestros protectores, Okamura-san y Yamamoto-san, entraron, seguidos por un hombre de unos cincuenta años que probablemente era su superior.

“Soy el Mayor General Katsuragi Masahiko del Ejército Oriental de las JSDF, jefe de la Brigada de Ingenieros de las Mazmorras de Yokohama. Ustedes, caballeros, han sido de gran ayuda hoy. No podemos agradecerles lo suficiente. Por consiguiente, estoy aquí para pasarles sus licencias como los dos primeros aventureros con licencia oficial de Japón. Ustedes dos fueron los únicos que pasaron.”

Shishido y yo nos pusimos de pie para aceptar las tarjetas que se nos entregaron. Mi primera impresión fue que parecían licencias de conducir, con la foto y todo. Después de darnos un momento para comprobar las tarjetas, el General de División Katsuragi continuó hablando.

“Para ser sincero, la iniciativa de los aventureros de las mazmorras está ahora en un estado de limbo. Debido al incidente de esta vez, la opinión pública podría volver a tambalearse. Para que el apoyo a la iniciativa regrese, necesitamos pruebas sólidas e irrefutables de la eficacia de tener aventureros civiles. Lamento echarle esto sobre sus hombros, pero es una petición que viene del propio Primer Ministro Urabe.”

“Oye, no me importa. Mientras pueda pelear más, no me importan los detalles”.

“Esa era mi intención original al venir aquí a adquirir la licencia, así que tampoco tengo quejas. Sin embargo, por favor proporcione más detalles sobre cómo vamos a probar la eficacia de esta iniciativa.”

Con un guiño del General de División Katsuragi, Yamamoto nos pasó hojas de papel con números escritos.

“Este número es la cantidad de piedra mágica que necesitamos para satisfacer nuestro consumo nacional anual de electricidad si queremos desechar todas nuestras fuentes de energía no renovables — como nuestras plantas de combustible fósil y nuclear — y reemplazarlas por plantas de energía de hidrógeno. Nuestro consumo nacional anual es de aproximadamente 1 billón de kW. De ese número, aproximadamente el 14% se genera a través de plantas eólicas, hidroeléctricas y solares. En otras palabras, nuestro objetivo es intercambiar 850 mil millones de kW de energía con plantas de energía de hidrógeno. Esta es la dirección hacia la que nuestro gobierno se está moviendo.”

Una risa casi estalla de mi boca. Quiero decir, ¿cómo no reírme? ¿Se suponía que nosotros dos íbamos a cumplir con tales números absurdos por nosotros mismos?

“Así que la cuota es un suministro anual de más de 300 toneladas de piedra mágica… para una sola planta de 1 millón de kW. Si planeas convertir literalmente todas las fuentes de energía dentro de Japón, incluyendo las pequeñas centrales eléctricas y todo eso, estaríamos viendo varias decenas — quizás incluso centenas — de ese número por lo menos. Por cierto, ¿cuántos gramos pesan las piedras mágicas lanzadas por los conejos en el 1° piso de la mazmorra de Yokohama?”

“Tres gramos.”

“En otras palabras, más de cien millones de conejos tendrían que ser matados por año. ¿Esperas que nosotros dos lo logremos por nuestra cuenta?”

“No, no, no, por supuesto que no. Lo que pedimos es que consigas suficiente piedra mágica para alimentar la nueva planta de energía de hidrógeno en Tsukuba. A diferencia de las anteriores plantas de energía de hidrógeno, que habían estado generando energía a través de un modelo híbrido hidrógeno-gas natural, estamos desarrollando una nueva tecnología para generar energía usando 100% de hidrógeno solamente. Aunque la planta de Tsukuba es todavía sólo un prototipo, la iniciativa de los aventureros civiles estaría ganando un poderoso viento de cola si tiene éxito.”

“Específicamente, ¿cuánta piedra mágica deberíamos reunir? ¿Y cuánto tiempo se nos asigna?”

“Un mínimo de 100 kg. En cuanto a los monstruos del 1° piso, serían más de 33.000 conejos. Y esperamos que terminen dentro de 2 semanas sobre la superficie.”

“Lo que significa aproximadamente 5,5 años de mazmorra… Muy bien, entonces. Lo haremos.”

“Espera, ¿qué? Espera, Ezoe-san. ¿Estás seguro de que no tienes que pensar en ello solo—”

“Entre tú y yo, si matamos 400 conejos cada día de mazmorra, terminaremos en 84 días. Incluso añadiendo tiempo para ducharse y reponer suministros, no nos llevará más de varios días sobre la tierra.”

“Dices 400 tan fácilmente…”

“Sólo confía en mí. Mayor General Katsuragi, aceptamos oficialmente su petición. Pero a cambio, tenemos varias condiciones.”

“Escuchémoslas. Haremos todo lo posible por cumplir todas las que podamos.”

“En primer lugar — y no me detendré — asegúrese de que nadie entre en la mazmorra de Yokohama mientras estemos dentro. Al menos, no durante los tres primeros días en la superficie. Esto incluye el área antes de la entrada del 1° Piso también. Sin excepciones.”

Katsuragi pensó en ello durante unos momentos, y luego asintió con la cabeza. En general, no se permitía a los empleados del gobierno bajar a las mazmorras sin órdenes expresas en primer lugar, debido a la cuestión de la disparidad en la remuneración derivada de la diferencia de tiempo. Por lo tanto, permitir que dos civiles — los únicos con licencia adecuada en este momento — acapararan el lugar durante varios días no era realmente un problema.

“En segundo lugar, quiero confirmación de que las piedras mágicas que recuperemos serán compradas a la tarifa estándar. El precio unitario de 1 g es de 100 yenes, así que se nos pagará 10 millones de yenes por 100 kg, ¿sí?”

“Lo juro en honor al nombre de la JSDF.”

“Gracias. Por último, deseo que mantengas en secreto todo lo que ahora verás y oirás. Quiero que no sólo usted, Mayor General, sino también los dos que están detrás de usted firmen un contrato a tal efecto.”

“¿Qué quiere decir con eso? Estoy muy orgulloso de tener una boca bastante cerrada…”

Fui a mi bolso y saqué una Bolsa Mágica, de la cual a su vez saqué varios Acuerdos de Confidencialidad y Pactos Sellados Conjuntamente. En el primero estaba escrito “Juro mantener en secreto toda la información sobre Ezoe Kazuhiko y no divulgarla a nadie más”. En el segundo estaba “Juro cumplir con el acuerdo anterior”. Repartí uno de cada uno a todos los presentes en la sala.

“Shishido, tú también. Es decir, si quieres aprender el secreto que hay detrás de mi fuerza.”

Con esas palabras, Shishido felizmente firmó los dos sin dudarlo. Una vez que había recuperado todo y confirmado que todo estaba en orden, saqué una carta que había estado guardando en mi persona como seguro. Los tres miembros del JSDF la reconocieron casi inmediatamente. Coloqué la carta de la Alta Poción de la UR en una mesa cercana a la vista, y luego adopté una cara seria.

“Aproximadamente 36 días antes de la aparición de la Mazmorra de Osaka, la primera mazmorra del mundo había surgido en Shishibone, Ciudad Edogawa, Tokio. Era la mazmorra de rango A llamada Abismo.”

“¿Eh? Espera, Ezoe-san, ¿qué estás…?”

Sin importarle al desconcertado Shishido, me volví hacia Katsuragi. Con una grave mirada en su rostro, murmuró, “Así que tú eres…”

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Asentí con la cabeza, y luego revelé quién era.

“Llevo el título de Primer Contacto. Soy el primer ser humano que hizo el primer contacto con una mazmorra y activó el sistema de mazmorras en junio de este año. Soy la razón de todo lo que ha sucedido desde entonces.”

***

 

 

Yo, el Mayor General Katsuragi Masahiko de la Fuerza de Autodefensa de Tierra, fui asignado como jefe de la Brigada de Ingenieros establecida para supervisar la mazmorra de Yokohama. Este fue un día que nunca olvidaría el resto de mi vida. Así de impactantes fueron las palabras de ese hombre.

“¿Este es la primera mazmorra del mundo? Parece…”

“¿Como una habitación normal? Echa un vistazo a esa puerta. Es la misma, ¿verdad?”

Los cinco nos habíamos acurrucado en un grupo y nos tomamos de las manos. Lo siguiente que supe fue que estábamos en otro lugar completamente distinto. Resultó ser una habitación bastante espaciosa con suelo de madera, tabiques y un gran escritorio. Sin embargo, la distintiva puerta con un pomo en el extremo más alejado era un claro indicador de que no era una habitación normal. Esa puerta tenía exactamente el mismo diseño que la que llevaba a la mazmorra de Yokohama.

“Aquí arriba está mi casa. Actualmente está siendo renovada, así que no puedo llevarlos por ahí. Sin embargo, cuando esté terminada, planeo reunir compañeros aquí y crear una organización que se especializará en la limpieza de mazmorras.”

“¿Tienes algo que pueda probar lo que dices? Que este es la primera mazmo—”

Ezoe me cortó el paso llamando a su ventana de estado.

Nombre: Ezoe Kazuhiko

Título: Primer Contacto, Rompedor de Límites de Especies

Rango: C

Límite de posesión: 0 / ∞

Habilidades: Carta Gacha, Magia de Recuperación (Lvl. 5), Inducción (Lvl. 5), Teletransportación, ______, ______

“El rango D se establece como el límite para nosotros como especie humana. Sin embargo, al absorber el humo en el que se convierten los monstruos después de morir, nuestros cuerpos se hacen más fuertes mucho más rápidamente, empujándonos eventualmente por encima de ese límite. A juzgar por la sensación, sospecho que Shishido es probablemente un Rango E que está muy cerca de alcanzar el D. En otras palabras, es débil.”

Por alguna razón, Shishido se veía muy feliz de ser llamado débil. Pero aparte de eso, era cierto que la ventana de estado de Ezoe reflejaba el título Primer Contacto. Quería preguntarle si tenía 6 puestos de habilidad, pero la pared detrás del escritorio tenía una prioridad mucho mayor. Había estantes de exhibición absolutamente llenos de cartas dentro de los estuches.

“He estado peleando aquí todo el tiempo este último medio año. He sacado la carta Gacha más veces de las que puedo contar. Por cierto, los monstruos del 1° Piso de la Mazmorra de Yokohama están en el rango F y en el extremo más débil del espectro. Creo que la mayoría de lo que obtuviste del sistema gacha usando esas cartas era de rareza común, ¿verdad?”

“Sí, pero ya había un montón de objetos que han causado bastantes olas, siendo el ejemplo más destacado la aún desconocida fármaco llamada ‘poción’. Pensar que había tal variedad de cartas…”

“Lo que tengo es todavía una pequeña muestra. Ah, claro. Hay algo que quería darte.”

Ezoe sacó uno de los cajones debajo de las pantallas y recuperó una carta.

“Esta es una carta de poción extra. Su rareza es rara. Es capaz de restaurar partes del cuerpo. La mujer de hoy ha perdido su nariz, ¿verdad? Por favor, use esto para tratarla.”

Acepté la carta propuesta y la di vuelta para leer la descripción en el reverso.

Nombre: Poción Extra

Rareza: Raro

Descripción: La poción más potente, capaz de curar enfermedades incurables y restaurar partes del cuerpo perdidas. Sin sabor ni olor.

“Si se maneja mal, está sola carta es suficiente para desencadenar una guerra. Yo… puedo ver por qué fuiste tan lejos como para hacernos firmar Acuerdos de Confidencialidad.”

“Por cierto, el contrato que firmaron junto con los Acuerdos de Confesionalidad fue también un asunto de mazmorra. Ahora que lo has firmado, no podrías decir nada de todo esto, aunque quisieras. Por supuesto, no es que desconfíe de usted, General de División. Sin embargo, es la desafortunada verdad de que todos los humanos son susceptibles de resbalar.”

Asentí con la cabeza para entenderlo. Ya no importaba si este lugar era la primera mazmorra o no. Todo lo que sabía era que simplemente no podía dejar ir al hombre ante mis ojos. Por el bien del futuro de Japón, su presencia era absolutamente necesaria. Decidí hacer lo que pudiera para ganar su cooperación con las JSDF y con el gobierno japonés.

***

 

 

Sospechaba que Ezoe-san no era una persona común, pero la verdad resultó disparar tan rápido más allá de mis expectativas que rompió la barrera del sonido. ¡Así que no era un humano después de todo! O supongo que no era tanto un humano como más allá de un humano. En cualquier caso, ya había decidido unirme a la organización “Dungeon Busters” que Ezoe-san estaba formando. Si sigo a este hombre, podré disfrutar de las peleas que me emocionan todos los días, ¿verdad? ¡Es un regalo de Dios!

“Entonces, Ezoe-san, ¿puedo empezar a entrenar aquí, como, hoy?”

“Por supuesto que no puedes. ¿Olvidaste que primero tenemos que reunir más de 30.000 piedras mágicas?”

Ahhh, estaba tan emocionado que de hecho lo había olvidado. Ugh, ¿tenemos que reunir lentamente esas piedras del tamaño de un guisante una por una? ¿Hm? ¿Qué es esa bolsa de aspecto destartalado que Ezoe-san está sacando?

“Es un artículo del calabozo llamado Bolsa del Perezoso que automáticamente recoge los artículos de la caída. Gracias a esto, no tendremos que preocuparnos por la recogida de las piedras mágicas. Nos centraremos únicamente en la caza de conejos hasta que alcancemos nuestros límites, volveremos aquí para descansar y saldremos una vez que hayamos descansado lo suficiente. No se preocupen. Si seguimos así, no pasará mucho tiempo hasta que seas capaz de matar 300 conejos en 3 horas tú solo. Con dos de nosotros aquí, serían 600. Si seguimos así durante 15 horas, estaremos viendo 3.000 conejos en un día. Calculando con el tiempo de mazmorra, estaríamos listos en 10 días.”

Pude ver que mi cara estaba congelada por la incredulidad. ¿Me estás diciendo que este hombre ha estado luchando así durante todo un medio año? No me digas que se ha vuelto fuerte.

Poco después, todos regresamos a Yokohama, y Ezoe-san despidió a la gente de las JSDF. Me dieron la opción de esperar dentro de la mazmorra, pero luego me recordaron que “1 minuto arriba equivale a 2,5 horas aquí abajo”. Qué demonios. Por supuesto que voy a ir.

***

 

 

Di un suspiro de alivio ante el inesperado desarrollo. Un general de división estaba muy arriba en la cadena de mando de las JSDF. Haber conectado exitosamente con una de esas personas fue una ganancia totalmente inesperada. Y el hombre llamado Shishido también demostró ser bastante interesante. Su razón para entrar en las mazmorras fue, en cierto modo, completamente pura. Todo lo que quería era hacerse más fuerte.

Regresé temporalmente de Yokohama a mi apartamento para ducharme y preparar algunas cosas. Shishido y yo íbamos a encontrarnos en las instalaciones de la mazmorra de Yokohama y nos adentraríamos en la mazmorra juntos a partir del día siguiente. Después de conseguir algo de comida, volví a Abismo para poner al día a Akane y Emily.


“¿Quieres que te ayudemos también, Kazuhiko-sama?”

“No, todavía no. Quiero mantener la existencia de la Raras de Leyendas en secreto de la JSDF por un tiempo más. Sin poder asegurarme al 100% que nadie más baje a la mazmorra, voy a tener que hacer esto con Shishido solo.”

Llené mi Bolsa Mágica con mi equipo habitual, incluyendo mis nudilleras y cinta adhesiva. También entraron alimentos y agua, así como varias copias de cada nivel de cartas de pociones. Si se me acababa, siempre podía ir a buscar más.

“Bueno, entonces, es hora de irse.”

Reactivé la barrera de tiempo, y luego me dirigí a Yokohama.

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