Dungeon Busters (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: El Fenómeno del Brotes de Mazmorras

Parte 1

“¡GAMERICA PRIMERO!”

El presidente Ronald Howard de los Estados Unidos de América, la principal potencia militar y económica del mundo, fue un hombre que fue elegido para su cargo basado en una plataforma de poner a América primero. Era un hombre de línea dura en lo que respecta a la política exterior, y había quienes lo consideraban un tirano, pero no era de ninguna manera un hombre sin sentido común. Él era uno de los que decía lo que quería decir y escuchaba lo que necesitaba escuchar.

“Bueno, ¿quiénes son estos estúpidos que han lanzado un ataque a nuestra increíble nación?”

La pregunta del presidente hizo que todos los presentes intercambiaran miradas. Después de aclararse la garganta, el Secretario de Defensa habló.

“Señor Presidente, para ser precisos, no estamos bajo ataque. Es sólo que han aparecido dos cuevas, dentro de las cuales el tiempo fluye de forma diferente. Ningún soldado enemigo ha salido de esas cuevas, y no hemos sufrido ninguna baja. Sin embargo, hay informes preliminares de agresivas criaturas desconocidas dentro de esas cuevas, que todavía estamos confirmando en este momento.”

“¿Qué quieres decir con ‘el tiempo fluye de forma diferente’? ¿Qué tan diferente es?”

“Parece ser por un factor entre 140 y 150. A medida que el tiempo crece cada vez más rápido a medida que nos adentramos, todavía tenemos que precisar el número exacto”, respondió el vicepresidente.

El presidente Howard se cruzó de brazos y luego dio órdenes.

“En cualquier caso, debe haber una razón por la que estas cuevas de sonido poco realista han aparecido. Investígalas a fondo. Y no dejen que la gente lo sepa todavía. Póngase en contacto con otros países, y averigüe qué pasa con estas cuevas lo antes posible.”

A pesar de sus instrucciones de no dejar que la gente lo sepa, este presidente tenía una tendencia a filtrar “accidentalmente” información importante a través de su cuenta de medios sociales. Aunque los presentes en la reunión informativa se fueron inmediatamente a cumplir las órdenes del presidente, todos sabían que era sólo cuestión de tiempo antes de que la noticia saliera a la luz.

***

El primer ministro de la residencia oficial de Japón, llamado el Kantei, se encontraba en el 2-3-1 Nagata-chou, Ciudad de Chiyoda, Tokio. Este día vio al 98º primer ministro de Japón, Urabe Seiichirou, frunciendo el ceño ante la foto que le acababan de entregar. Los ministros del gabinete, que habían sido convocados a una reunión extraordinaria, inclinaron sus cabezas con igual perplejidad.

En su característico dialecto de Shitamachi de Tokio, el ministro de finanzas, que era un ávido lector de manga, dijo: “¿Perros que caminan en dos piernas? Eso suena muy similar a los kobolds del manga. ¿Estamos viendo cómo las novelas ligeras cobran vida?”

Sin embargo, en esta sala, en su mayoría hombres de más de 60 años, no había muchos que entendieran a qué se refería. El secretario principal del gabinete se aclaró la garganta.

“Ejem. Entonces, el lugar donde la cueva en cuestión ha aparecido es un aparcamiento subterráneo dentro del distrito Umeda de Osaka. Una semana antes, la policía local recibió informes de la cueva, y dos policías entraron, donde fueron asaltados por las extrañas criaturas representadas en las fotos en manos de todos. El sargento Satou Kouji, de la comisaría de Sonezaki, murió en el cumplimiento del deber y su compañero sufrió graves heridas. Según el testimonio del sobreviviente, cuando los dos se encontraron bajo ataque y alcanzaron sus armas, descubrieron que sus armas se habían convertido en lo que parecían ser cartas. En ese momento, su testimonio fue puesto en duda, pero lo que era seguro era que había perdido su arma al escapar. Anteayer se envió una brigada antidisturbios, pero fiel al testimonio anterior, encontraron todas sus armas y bastones convertidos en cartas. Luego fueron asaltados por las extrañas criaturas que blandían dagas. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales, pero muchos de los miembros de la brigada fueron gravemente heridos.”

“¿Hay alguna posibilidad de que esto sea un ataque terrorista?” preguntó el Primer Ministro Urabe.

El presidente de la Comisión Nacional de Seguridad Pública se puso de pie y dijo: “No ha habido ningún movimiento de ninguno de los cultos religiosos u organizaciones de izquierda bajo nuestra vigilancia. Incluso si esto fuera un ataque terrorista, es difícil imaginar la intención detrás de una operación tan grande…”

El ministro de defensa añadió, “Y eso no explicaría las cuevas que también han aparecido en otros países.”

Toda la sala se puso en movimiento. En los últimos días, los sitios de alojamiento de videos se habían inundado de subidas con la palabra “mazmorra” en el título, y casi todos ellos habían venido de otros lugares que no fueran Japón. Si esto era realmente un fenómeno que había ocurrido en todo el mundo al mismo tiempo, entonces era muy poco probable que fuera un ataque terrorista. Sin embargo, eso dejaría entonces la posibilidad de que se tratara de una nueva y misteriosa catástrofe de una escala mucho mayor y con consecuencias mucho mayores.

“Hemos recibido una solicitud de Gamerica a través del oficial comandante de las fuerzas de EE.UU. estacionadas en Japón. Quieren saber si hemos tenido alguna cueva extraña apareciendo en nuestro lado. De acuerdo con los contactos que tengo dentro del gobierno de EE.UU., cuevas similares a la de Osaka también han aparecido en Nueva York y Chicago.”

“¿Alguna información del Ministerio de Asuntos Exteriores?”

“No por el momento, no… También me comunicaré con los países de la ASEAN.”

El Primer Ministro Urabe asintió a la sugerencia del Ministro de Relaciones Exteriores, se giró para dirigirse a la sala en general.

“Todos los departamentos, sean cautelosos con sus investigaciones. Si se trata de un complot terrorista, sólo puede ser llevado a cabo por una enorme organización internacional de la que aún no hemos oído hablar. Pero en ese caso, todavía estaríamos tratando con humanos. Si esto no es un complot terrorista, si esto es realmente un nuevo y misterioso desastre natural…”

“Entonces no seríamos capaces de evitar el pánico, me imagino. Supongo que iré a releer algunas novelas ligeras cuando vuelva. Creo recordar que hay algunas series con escenarios similares en la categoría de Fantasía Baja en la página web de Shousetsuka ni Narou.”

Pasaron sólo unos días antes de que se hiciera evidente que las palabras del ministro de finanzas ya no podían hacerse pasar por una mera broma.

***

“Así que finalmente ha comenzado. El mundo entero está en pánico”, dije mientras mostraba los videos de Akane que había descargado en mi tablet antes de bajar.

Durante la semana pasada, las Naciones Unidas habían convocado una sesión de emergencia, en la que se produjo una acalorada discusión. En este momento, la sede de la ONU había hecho un anuncio oficial sobre la aparición de las mazmorras. Es decir, cada país debía asumir la responsabilidad de las mazmorras que aparecen en sus fronteras, y que todos los países debían compartir abiertamente toda la información que recogieran. Cierto país vecino con una enorme población que había terminado con más de 10 mazmorras, aparentemente ya había comenzado a presionar a los países sin mazmorras para que recibieran Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).

Sin embargo, en lugar de la escena internacional, había otra noticia que me pareció más importante: un policía que había entrado en la mazmorra de Osaka había muerto en cumplimiento del deber. Cuando escuché esta noticia por primera vez, una mueca me envolvió la cara. Estar herido era una cosa; las pociones podían arreglar eso. Sin embargo, no había manera de traer de vuelta a los muertos. Porque había bajado descuidadamente las escaleras que aparecieron en mi patio y desencadenaron este fenómeno, alguien había muerto. No era como si pudiera haber hecho algo para prevenirlo, pero aún así no podía evitar sentirme responsable de alguna manera.

Como para distraerme, me reí de las noticias que estaban sonando en la tablet. “Cada vez hay más voces que expresan aprensión por la aparición de las mazmorras, pero como era de esperar, hay quienes hacen luz sobre la situación. ‘¡Abran las mazmorras al público en general!’ dicen. Aunque ya se ha anunciado que no se pueden traer armas, ¿por qué quieren entrar? ¿Piensan luchar contra los orcos con sus propias manos?”

“Esos tontos deberían morir. No puedo imaginar que sean de utilidad para ustedes, incluso cuando están vivos. Kazuhiko-sama, seguramente no son el tipo de individuos que usted busca como compañeros, ¿verdad?”

“Los compañeros que quiero son aquellos que poseen una fuerte motivación para limpiar mazmorras que no sea el beneficio personal. Subir de rango es un proceso muy estresante con una posibilidad nada despreciable de muerte. Alguien que sólo lo hace por beneficio personal no podrá durar mucho tiempo. Sólo cuando se lucha por el bien de alguien más, los humanos exhiben una increíble fuerza emocional.”

Akane se inclinó hacia mí mientras pasaba sus dedos sobre una tarjeta de visita en mi escritorio.

“Y qué interesante es la organización que intentas crear para reunir a tales compañeros. Continúas intrigándome más y más, Kazuhiko-sama…”

En la tarjeta de visita, las palabras “Dungeon Busters Inc.” estaban escritas en una fuente clara y en negrita.

***

Durante las últimas semanas, en paralelo con mis esfuerzos por clasificar y ganar dinero, también había estado haciendo preparativos para la plena activación del Sistema de Mazmorras que supuestamente se produciría un año después. Lo más importante era crear una empresa especializada en la limpieza de mazmorras. Registré “Dungeon Busters Inc.” como nombre, compré los derechos de marca y el nombre de dominio para el eventual sitio web, y establecí cuentas de correo electrónico y de medios sociales. Para la marca, hice el esfuerzo extra de registrarla como una marca internacional. Como la compañía iba a limpiar mazmorras en otros países también, ser minucioso con estas cosas de antemano era una necesidad.

“Por si sirve de algo, incluso encargué a alguien que diseñara el logo para mí.”

Era un goblin caricaturizado detrás de una marca con una cruz roja como una señal de “no estacionar”. El diseño era extremadamente simple, pero eso fue lo que lo hizo sentir más “real”. Lo había aceptado en el acto.

“¿Empezarás a reunir compañeros ahora?”

“Por ahora, esperaré y veré cómo responde cada país a las mazmorras. Por el momento, el rango sigue siendo mi máxima prioridad. Cuando alcancé el rango D, más habilidades de la lista se habían hecho visibles. Supongo que eso significa que aún más de ellas se desbloquearán cuando llegue al rango C. Hay una cierta habilidad que quiero absolutamente”.

“El Rango C es el primer rango más allá de los límites humanos. Me temo que llevará bastante tiempo…”

Nombre: Ezoe Kazuhiko

Título: El Primer Contacto

Rango: D

Límite de posesión: 1 / ∞

Habilidades: Gacha de Carta (0), Magia de Recuperación (Lvl. 3), Inducción (Lvl. 1), ______, ______, ______

Fue hace una semana que finalmente había llegado al rango D. Mi cuerpo era completamente diferente de lo que había sido hace un mes, aunque no era tan obvio debajo de mi traje. Tanto mi fuerza de agarre como la de la espalda habían alcanzado niveles de récord mundial. Sin embargo, si se me preguntaba si era fuerte o no, no podía dar una respuesta directa. Sólo porque mis capacidades físicas habían aumentado, no se traducía automáticamente en capacidad de combate. Había vivido los 40 años de mi vida sin ninguna conexión con la violencia. No sabía nada de artes marciales, y no era más que un novato en la espada y la lanza.

Nombre: Akane

Título: Kunoichi Glamoroso

Rango: C

Rareza: Leyenda Rara

Habilidades: Maestría Kunai (Nivel 5), Detección de enemigos (Nivel 4), Técnica sexual (Nivel 4)

El rango de Akane también había subido, pero el cobarde que había en mí quería tomar las cosas con un margen de seguridad suficientemente amplio. En ese momento, todavía estaba luchando contra los orcos con el garrote. Cuando fui capaz de ganarles con mis propias manos, fue cuando supe con certeza que había excedido los límites humanos.

“Continuaré entrenando en el piso 2 por un tiempo más. Para aumentar mi velocidad, fuerza y resistencia, empezaré a usar pesas de muñeca, de tobillo y un cinturón de pesas mientras lucho.”

“Entendido. Pero antes de eso…”

Akane se acurrucó ante mí con los ojos húmedos. Tal vez porque mi cuerpo se había vuelto joven otra vez, o tal vez porque estaba en un estado de excitación debido a que el mundo reconocía la existencia de las mazmorras, yo también estaba de humor. Sin dudarlo, recogí a la Kunoichi Glamurosa y la llevé a la cama.

***

“¡HAH!”

Un golpe de mi garrote, y la cabeza del orco fue pulverizada. Las peleas de orcos que solían darme varios golpes ahora sólo requerían dos. Después de llegar al rango D, la tasa de caída de las cartas subió de nuevo, como yo esperaba. Ahora era del 5% para los goblins del 1° piso, y del 3% para los orcos del 2° piso. Gracias al artículo “Banda de Descenso”, estos números subieron aún más. Ya no era una tarea tan difícil reunir 100 Cartas de Orco.

“Sigo pensando esto, pero este elemento de mejora es algo muy interesante. Normalmente, cuanto más entrena un humano, más músculo gana. En otras palabras, se acumulan. Pero cuando entreno mientras absorbo el Elemento de Mejora, es la calidad de mis músculos y huesos la que cambia. Podría ser que estas mazmorras sean un dispositivo destinado a provocar la evolución de la especie humana.”

Tomándome a mí mismo como ejemplo, aunque mi porcentaje de grasa corporal había bajado, de ninguna manera estaba aumentando. Si tuviera que hacer una comparación, diría que mi cuerpo se está pareciendo al de un nadador profesional. Tenía pectorales y abdominales bien definidos en la forma ideal de triángulo invertido.

“Mmm, y tu cuerpo se ha vuelto tan perfecto que yo, como mujer, no puedo apartar los ojos de él. Además de eso, tu salvajismo en la cama… sólo puedo imaginar lo popular que eres en la superficie.”

No había celos en la sonrisa de Akane, sólo orgullo por lo grande que era su Maestro. Si los dos hubieran estado en la Zona de Seguridad del 1° Piso, ella lo habría empujado allí mismo.

“Bueno, popular o no, las únicas cosas en mi mente en este momento son la mazmorra y tú, Akane. Si tengo tiempo para otra mujer en la superficie, entonces podría usar ese tiempo para sumergirme en la mazmorra. Tú eres más que suficiente para mí.”

Cuando un orco me lanzó un puñetazo, lo esquivé con un margen muy fino, y luego le di un golpe en la cabeza con mi garrote. En ese momento, se oyó un sonido de crujido. Cuando le di otro golpe, mi palo se partió por la mitad.

“¿Desea regresar, Kazuhiko-sama? Aunque, creo que todavía tienes la carta de la Lanza de Acero encima…”

“No es necesario. Esta es una buena oportunidad. Intentaré usar mis manos desnudas para la próxima.”

Saqué los nudillos y la cinta adhesiva. Temía que el primero se reconociera como un arma y se convirtiera en una carta en el momento en que la sacara, pero no pasó nada de eso. Aparentemente, no hubo problemas en traer algo que la mazmorra había reconocido una vez como un no-arma.

“Vamos. Es hora de probar cuánto pueden hacer mis puños desnudos contra un orco.”

Sentí un pinchazo en mi espalda y mi campo de visión se amplió a medida que la adrenalina bombeaba por todo mi cuerpo.

***

Una vez más, había ahorrado 100 cartas de goblins y 100 cartas de orcos. Esta vez, tenía la intención de usar todas las cartas de goblins en los objetos y todas las cartas de orcos en las armas. Justo cuando pensaba en lo mucho más fácil que sería el 3°P iso con un arma Rara, conseguí las siguientes dos cartas del sistema gacha.

Nombre: Shinobigatana

Rareza: Raro

Descripción: Una katana hecha de acero de tamahagane específicamente para un shinobi. Similar a una daga, pero su agudeza es ejemplar. Le da al que la empuña un aumento de velocidad.

Nombre: Pala de acero puro

Rareza: Raro

Descripción: Una pala robusta hecha completamente de acero. Puede ser usada tanto para atacar como para defenderse. Le da al que la usa un aumento de fuerza.

“Mira eso; ¡salieron dos cartas raras! ¿Es porque llevo el anillo de la suerte? Esta shinobigatana es obviamente tuya, lo que significa que la pala es mía. He oído que incluso los ejércitos modernos siguen entrenándose para usarla como arma, ya que supuestamente es muy adecuada para el combate cuerpo a cuerpo. Lo probaré con los orcos primero; una vez que me acostumbre a ello, entonces intentaremos el 3° Piso. El rango es importante, pero también el dinero.”

“¿No es hora de dejar de cazar goblins? No me imagino que haya mucho que puedas obtener de ellos…”

“Sólo digo que no los mato por el elemento de mejora, sino por sus cartas. Cuantos más artículos pueda almacenar, mejor.”

Sacudí mi cabeza hacia el área detrás de mi escritorio. Toda la pared de ese lado estaba cubierta por vitrinas con enormes estantes, exactamente como las que se encuentran en las tiendas que venden cartas de intercambio. Estaba guardando todas las cartas que había adquirido hasta ahora en cajas de plástico, pero para facilitar la búsqueda de lo que quería, había puesto una de cada tipo en la vitrina. Todo estaba doblemente registrado, tanto con notas adhesivas en los estuches como en mi software de hoja de cálculo. La única carta que no tenía en existencia era la carta de la loción Ufufu. Esa siempre la usaba Akane tan pronto como salía.

“En cuanto al tiempo, actualmente estoy en el punto en que puedo matar 100 goblins en una hora y 100 orcos en tres horas para un conveniente bloque de 4 horas. Así que si hago ciclos de 4 repeticiones para un total de 16 horas, me ducho en la superficie y luego duermo en la mazmorra, cada ciclo me daría 600.000 yenes, lo que significa 3,6 millones de yenes por cada 144 horas de calabozo. Calculando el tiempo para ducharse y cambiarse de ropa y preparar las cosas, digamos que son 4 horas sobre la superficie. Entonces, decidiremos las unidades como 144 horas de calabozo = 4 horas sobre el suelo en adelante. 3 unidades durante 10 días equivalen a 100 millones de yenes. Hmm… Eso está lejos de ser suficiente para servir como capital inicial de la compañía. Especialmente considerando que casi la mitad del dinero va a ser restado como impuesto…”

“Poco más de 2 semanas después, la 2° Ola tendrá lugar. Con la aparición de más mazmorras, los que están en el poder encontrarán difícil mantener a su ciudadanía en jaque por más tiempo. Los precios de cosas como los alimentos seguramente subirán también.”

“Ya hay gente muy lista que ha empezado a abastecerse de alimentos en conserva. Cuando llegue la Segunda Ola, los países no podrán ignorar las mazmorras nunca más. En poco más de un mes, pude pasar del rango F al rango D. Sin embargo, no tuve suficiente tiempo para ganar dinero. Hmm. ¿Debería doblar mi tiempo aquí abajo…?”

“¿Qué tal si vemos primero el 3° Piso antes de decidirnos? Independientemente de si los monstruos resultan ser del Rango C o D, es probable que dejen caer más dinero que el 2° Piso.”

Después de terminar nuestros respectivos preparativos, ambos recogimos nuestras nuevas armas y nos dirigimos al 3° Piso.

***

Yo, Kinouchi Shiori, nací y crecí en el distrito Osugi de la ciudad de Edogawa. Mi familia no era de ningún modo acomodada, pero aún así tuve una infancia bastante feliz. Sin embargo, me equivoqué en la vida en la escuela secundaria. Me confesó un compañero de clase, y empezamos a salir. No era una persona violenta, pero tenía un poco de egoísmo. Ya sabes, del tipo que diría, “Cállate y sígueme”. En ese momento, pensé que este rasgo era un signo de fiabilidad, pero ahora sé lo ingenua que era. En la secundaria es cuando todos comienzan a desarrollar un interés en el otro sexo. Hice todo de acuerdo a lo que mi novio me dijo y eventualmente quedé embarazada de Mari.

Justo después de graduarnos, firmé el formulario de registro de matrimonio con él, a la vehemente oposición de mis padres. Mi actual marido empezó a trabajar en obras de construcción, y se convirtió en empleado a tiempo completo poco después. Sus mañanas eran tempranas, pero volvía a casa por la noche para cenar juntos. No éramos ricos, pero éramos bastante felices.

Sin embargo, esa felicidad no duró mucho tiempo. Ni siquiera 2 años después de que Mari apareciera, mi marido empezó a engañarme. Dejó todo el cuidado de los niños para mí, ya que comenzó a salir con sus colegas de la construcción noche tras noche, bebiendo y yendo al karaoke con chicas más jóvenes. Durante todo ese tiempo, esperé pacientemente a que volviera, cuidando a Mari yo sola. Podía entender a un chico de 20 años haciendo ese tipo de cosas, y estaba dispuesto a pasarlo por alto si era sólo una o dos veces. Sin embargo, con el tiempo se convirtió en la norma, y el dinero dejó de llegar a nuestras finanzas familiares. Cuando finalmente tuve suficiente y expresé mi protesta, me dieron una paliza. Fue entonces cuando resolví divorciarme de él. El juicio de divorcio terminó rápidamente, y me mudé de nuevo a la casa de mis padres en la ciudad de Edogawa con Mari a la cabeza.

En ese momento, Mari estaba en sexto grado, y yo tenía 30 años. Mi madre trató de animarme, diciendo que 30 años era aún lo suficientemente joven para volver a casarme, pero tuve que criar a Mari. Yo recibía manutención, pero los libros de texto costaban dinero, los almuerzos escolares costaban dinero, y un millón de otras cosas relacionadas con la crianza de un niño costaban dinero. Sin otra opción que empezar a trabajar a tiempo parcial, no tenía tiempo de conocer a nadie nuevo.

Fue esta vez cuando mi primo segundo, Ezoe Kazuhiko-san, se acercó a mí con la oferta de dejar a Mari trabajar a tiempo parcial en su casa.

“¿Te acuerdas de mí, Kinouchi-san? Cuando aún estabas en la escuela primaria, hubo esa reunión familiar de Año Nuevo cuando nos presentaron. La hermana pequeña de mi abuelo es tu abuela.”

Ezoe-san era una persona un poco corpulenta 6 años mayor que yo que aparentemente trabajaba como consultor de gestión. El trabajo que le ofrecía a Mari era limpiar una vez por semana su casa. Esto era algo que incluso Mari, una estudiante de secundaria en ese momento, podía hacer. Un extra de 30.000 yenes en nuestras finanzas cada mes sería de gran ayuda. Sin embargo, honestamente hablando, dudé un poco sobre si podía confiar en él o no. Un primo segundo es prácticamente un extraño, ¿verdad? ¿Quién recordaría a alguien que conoció en una gran reunión familiar hace más de 20 años? Y varias veces durante nuestra charla, sus ojos se deslizaron hacia mi pecho. Seguramente no se me puede culpar por estar un poco preocupado por acceder a permitir que mi hija adolescente trabaje en la casa de un soltero de mediana edad.

Tres años después, había llegado a confiar en Ezoe-san. Nunca le hizo nada extraño a Mari, y siempre que hablaba conmigo, mantenía la distancia de un pariente.

“¡Mamá! ¡Mira, Kazu-san me subió el sueldo! ¡Ahora va a ser de 10.000 yenes por semana, dijo! Además, mencionó que tenía un nuevo trabajo a tiempo parcial y me preguntó si quería ayudar con él. ¿Qué debo hacer?”

“No es un trabajo raro, ¿verdad? ¿No es una película extraña o algo así?”

“Kazu-san dijo que no lo es. Dijo que eventualmente le mostraría el lugar de trabajo y que tú puedes decidir entonces.”

Este año, Mari finalmente había entrado en la escuela secundaria. Seguramente necesitaríamos más dinero, y también quería darle suficiente dinero para que se divirtiera con sus amigos. Ezoe-san elevando el salario de Mari fue una noticia muy bienvenida. Dicho esto, como madre, no me quedaría quieta si él tuviera la intención de hacer algo indecente con mi hija. Incluso como su madre, era consciente de que tenía unos rasgos muy bonitos que la hacían muy deseable para los del otro sexo. La verdad es que había oído que era muy popular entre los chicos de su escuela. Sin embargo, no quería que ella siguiera los mismos pasos que yo había dado. Nunca perdonaría a nadie que estuviera planeando llevar a mi hija por mal camino, aunque fuera Ezoe-san.

***

Cuando entramos en el 3° piso de la mazmorra de rango A, Abismo, nos encontramos con que nos recibieron caballeros esqueletos. Esqueletos blanqueados como los que se encuentran en una clase de biología de secundaria se nos acercaron con espadas en mano, golpeando a cada paso. A primera vista, parecían fáciles de manejar, pero las cosas eran completamente diferentes cuando se acercaban a nosotros en grupos de cuatro. Estar rodeado no era lo ideal, por decirlo suavemente. Akane y yo teníamos que posicionarnos constantemente de manera que sólo lucháramos contra dos de ellos en un momento dado. Un movimiento de mi pala era suficiente para hacer pedazos un esqueleto.

“Esta arma realmente hace esto mucho más fácil. Estos esqueletos empuñan espadas y siempre se mueven en grupos de cuatro, de tal manera que siempre tenemos que tener cuidado de no estar rodeados, pero cada uno de ellos es tan fuerte como un orco. Además, cuatro de ellos significan 4.000 yenes por cada grupo.”

“Creo que la compatibilidad de su arma también juega un papel importante. Los caballeros esqueléticos no son de ninguna manera débiles, ya que cada uno de ellos es de rango D. Sin embargo, sus habilidades físicas son inferiores a las de los orcos. El arma que estás empuñando, Kazuhiko-sama, es extremadamente efectiva contra los oponentes con espadas. Creo que este piso también resolverá sus preocupaciones con respecto al dinero, ¿no es así?”

Reorganicé mis pensamientos y planes mientras Akane me daba un masaje en la espalda. Dos o tres días después, la Segunda Ola llegaría. Durante las últimas dos semanas, había rechazado todos los trabajos de consultoría que la Asociación de Consultores de Gestión de Pequeñas y Medianas Empresas de Japón (J-SMECA) me había traído, y, de hecho, estaba comenzando a cerrar las cosas con mi trabajo de consultoría. En cambio, había pasado casi todo el tiempo aquí abajo en el Abismo.

“Así que, si mato 200 caballeros esqueléticos en 3 horas, 15 horas me dan 1 millón de yenes, y 144 horas se convierten en 6 millones de yenes. Las últimas dos semanas he buceado durante casi 3 unidades diarias. Estimación aproximada, he ganado más de 300 millones de yenes en este momento. Ahora tengo un poco de dinero para empezar a comprar la tierra por aquí. Finalmente puedo empezar a hacer los preparativos para “Dungeon Busters”.

No puedo agradecer a Iwamoto lo suficiente. Quiero decir, la inducción ayudó a que todo fuera más fácil, pero aún así. Y mañana será mi segundo contacto con “ese hombre” en un hotel de Yokohama. Con el futuro en mente, hagamos que firme un contrato de mazmorra. Aunque tenga que recurrir a la tortura, voy a necesitar que me guarde el secreto.

Me giré hacia mi lado mientras el masaje de Akane se movía hacia mis piernas. Mi dolor muscular era ahora mucho mejor comparado con el comienzo, pero la fatiga aún se acumulaba. Una sola poción también podía quitarlo, pero ser masajeado por una hermosa mujer también ayudó a proporcionar alivio a mi estado mental. Mientras sentía que me daban un masaje en las plantas de los pies, continuaba con mis pensamientos.

Hablando de estar agradecido, también estoy agradecido de que cada caballero esqueleto tenga la oportunidad de dejar caer una carta. Sólo en esta semana, ya he recogido más de 600 cartas de Caballero Esqueleto. Como ya tengo un arma, ¿debería ir a por el equipo a continuación? Todavía tengo mi chaqueta resistente a los cortes, pero no puedo permitir que la piel clara de Akane se estropee de ninguna manera. También está el Gacha de personaje, que todavía tengo que probar. Tal vez debería darle unos cuantos rollos usando las cartas que sobran…

De repente, la mitad inferior de mi cuerpo comenzó a sentirse muy bien. Cerré los ojos y le dejé todo a Akane.

***

“Confirmo que he recibido el contrato firmado. Gracias”.

“Y confirmo que el dinero en efectivo de 300 millones de yenes que ha dejado. Nos quedaremos con el 10% como comisión y transferiremos los 270 millones de yenes restantes a la cuenta que nos indique.”

En una habitación de un hotel de Yokohama, miraba la pantalla de mi portátil mientras tenía un teléfono desechable en una mano. En poco tiempo, un total de 270 millones de yenes entraron en mi cuenta bancaria en línea. Sin demora, lo transferí todo a otra cuenta.

Dentro de otra habitación del hotel estaba el lavadero clandestino cuyo servicio me prestaba esta vez. Primero le entregué un contrato para que lo firmara, y a cambio de eso le pasé el maletín con los 300 millones de yenes dentro. La otra parte se negó al principio, pero finalmente accedió cuando le dije que podía usar un alias. Lo que le había hecho firmar era en realidad un Pacto Sellado Conjuntamente, un artículo del calabozo que actuaba sobre el firmante directamente, sin importar el nombre firmado. Lo único que había escrito en el contrato era “No filtraré ningún detalle sobre esta transacción a nadie más y no usaré ninguna información aprendida a través de esta transacción para nada más que la transacción misma”. Naturalmente, también lo había firmado. Me alegro de tener esto arreglado, al menos.

Después de que todo se hizo, bajé alegremente al estacionamiento y me subí a mi auto.

“Así que hay 270 millones de yenes en mi cuenta, hechos y uno. Bueno, considerando que tendría que pagar casi la mitad como impuesto, eso significa que sólo la mitad es mía para quedármela. Creo que necesito un poco más. Como mínimo, debería hacer al menos una transacción más de la misma escala.”

Encendí mi coche y empecé a ir desde el centro de Yokohama de vuelta a la ciudad de Edogawa. Estaba conduciendo por el By-Pass de Yokohama cuando el coche que estaba delante de mí en mi carril se detuvo de repente. Como había mantenido una distancia de conducción segura, me las arreglé para pisar el freno a tiempo sin ponerme nervioso. Mi primer pensamiento fue que tal vez el coche de delante había tenido problemas mecánicos, pero la atmósfera general parecía un poco diferente. Cinco minutos más tarde, y todavía no había movimiento.

“¿Qué está pasando? No me lo digas, ¿ha habido un accidente de coche más adelante?”

Salí del coche y entrecerré los ojos, tratando de ver lo que estaba pasando. Había una multitud de gente mirando algo. Revisé mi reloj de pulsera. Exactamente 73 días habían pasado desde ese día , y la hora era exactamente las 11:08 am. Yo sabía lo que estaba pasando.

“Así que la 2° Ola está aquí…”

No esperaba que apareciera una mazmorra justo delante de mí. Todas mis cartas, incluyendo las de Akane, estaban todavía en casa, en el Abismo. Todo lo que tenía en mi persona en ese momento eran los nudillos y la cinta adhesiva. No parecía que el tráfico fuera a empezar a moverse de nuevo pronto. De hecho, las cosas probablemente iban a permanecer atascadas hasta que la policía de tráfico llegara a la escena y empezara a redirigir el tráfico.

“¿Qué tal si… intento entrar?”

Los nudillos se me pegaron en los puños, y luego se sujetaron con la cinta. Entendí que iba a llamar la atención. Aún así, quería aprovechar esta oportunidad para ver cómo eran las cosas en otro calabozo. Más importante aún, quería evitar que alguien más entrara y muriera. No podía lidiar con todas las mazmorras de ahí fuera, pero al menos quería hacer algo con esta que estaba ahora justo delante de mí.

“¡Oye, tú, no entres! ¡Esta es probablemente otra de esas mazmorras!”

Empujé a través de la multitud y procedí a la entrada a la mazmorra. Justo antes de entrar, un taxista trató de detenerme. Cuando me volví, encontré varias docenas de hombres y mujeres de todas las edades mirándome fijamente. Como para evitar su mirada, miré mi reloj de pulsera.

“Hora actual, 11:16. Si éste es el mismo que la mazmorra de Osaka, entonces el tiempo en su interior debería fluir de forma diferente. No te preocupes, sólo voy a echar un vistazo rápido y volveré a salir casi inmediatamente.”

Me quité el reloj de pulsera y se lo pasé a una joven cercana, diciendo: “Guárdame eso, por favor. Gracias”. Entonces, lenta y cuidadosamente bajé las escaleras. A diferencia de mi mazmorra completamente remodelada, las escaleras de aquí eran de piedra y bastante resbaladizas. A mitad de camino, me di la vuelta de nuevo y vi las caras de varias personas dirigidas hacia mí. Sin embargo, todos ellos estaban congelados como estatuas. Debido a que su tiempo era mucho más lento que el mío, era como si hubieran dejado de moverse por completo.

“Desde su perspectiva, sin embargo, será como si hubiera bajado en una fracción de segundo. Interesante.”

Volví a bajar. La longitud de la escalera era la misma que la de Abismo. Pronto llegué al fondo y descubrí que era una Zona de Seguridad. Como las paredes eran fluorescentes, no necesitaba una fuente de luz. Para mi decepción, no había ninguna carta flotando en el aire. La habitación estaba completamente vacía, excepto por la puerta con un pomo en el extremo opuesto. Como había hecho tantas veces en el Abismo, me acerqué a la puerta.

“Bueno, entonces… es hora de averiguar lo que esta mazmorra tiene reservado.”

Cuando agarré el pomo de la puerta, la puerta se abrió sola. En el otro lado… había un lindo conejo de unos 50 cm de largo.