Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 22

Capítulo 4: (…) – Guerra_MÁGICA.

Parte 4

Hamazura Shiage y Takitsubo Rikou.

Sus posiciones en el campo de batalla habían cambiado. Principalmente debido al ataque sorpresa de Hamazura.

Pero. Aun así.

Los sentimientos que tenían en el fondo tenían que ser los mismos. Es posible que hayan terminado con diferentes grupos, pero nunca deberían haberse armado entre sí.

Y todavía.

-Hamazura…

-No, Takitsubo.

El chico apretó los dientes y extendió una mano para rechazarla.

Sintió que su mente dispersa se estaba reuniendo de nuevo.

Un chicle perfectamente ordinario.

Conseguirle un teléfono para que pudiera ser amiga en línea de Aneri.

A veces, incluso pequeñas promesas como esas pueden producir un gran poder.

-Estoy casi allí. ¡¡Estoy tan cerca!! ¡¡No puedo parar ahora y sé que todo se vendrá abajo si te acepto aquí!! Así que por favor. Sé cómo salvar a Dion Fortune. Todo lo que necesito es tomar la fuerza vital dentro de mí y convertirla en algo llamado poder mágico. ¡¡Eso es todo lo que necesito hacer!! ¡Así que! ¡¡Déjame en paz sólo por esta vez!! ¡Si no lo haces, todo se desmoronará! No me importa si solo estoy postergando lo inevitable. ¡¡No puedo volver a ser el viejo Hamazura Shiage ahora mismo!!

Sin embargo.

Notó algo extraño.

Una esfera transparente flotaba junto a la cabeza de su novia con un chándal rosa y un suéter esponjoso. Supuso que estaba hecho de vidrio o de cristal. Por lo menos, no era un globo de helio o un dron que giraba pequeñas alas para volar. No podía entender cómo flotaba esa masa del tamaño de una pelota de voleibol. Su poder era AIM Stalker. Ese era un poder raro, ella era un Nivel 4, e incluso se hablaba de que posiblemente tenía el potencial de convertirse en un octavo Nivel 5, pero aún era un poder pasivo derivado de la clarividencia o la visión remota. No podía imaginar cómo eso le permitiría levantar psíquicamente algo tan pesado como una piedra de decapado.

Y.

Más allá de eso…

-Hamazura.

Algo estaba mal en sus movimientos.

Su chándal de manga larga no dejaba mucha piel expuesta, pero aún podía escuchar el sonido de tensión antinatural proveniente de sus músculos. Excepto que no era ella quien tenía problemas para moverlos. Ella estaba reteniendo algo. Era como si alguien pisara los frenos con todas sus fuerzas mientras el auto se negaba a detenerse.

¿Qué estaba tratando de detener?

¿Y por qué?

Ella estaba sosteniendo su palma hacia él.

Y esa extraña bola de cristal flotante se movió frente a su mano.

¿Cuál controlaba al otro? Las preguntas continúan acumulándose en la cabeza de Hamazura Shiage mientras Takitsubo Rikou se esfuerza por mover los labios.

Ella exprimió algunas palabras.

-¡¡Corre, Hamazura!!

Hubo un destello de luz.

Hamazura logró reaccionar al movimiento de la misteriosa bola de cristal, pero tal vez solo porque ese destello de luz le recordaba al Meltdowner de Mugino Shizuri.

Tan pronto como giró desesperadamente su cuerpo aburrido hacia un lado, la pared del pasillo se vaporizó con un horrible sonido chisporroteante. Esto era descaradamente diferente. No había manera de que esto fuera AIM Stalker. ¡Tal vez fue esa bola de cristal, pero definitivamente fue algún otro poder!

Pero este no era el momento de encogerse de miedo.

Si moría aquí, no podría salvar a Takitsubo Rikou.

-¡¡!!

Cuando la bola de cristal brilló de nuevo, abrió una puerta cercana. No le importaba lo patético que se veía mientras pudiera sobrevivir lo suficiente para tener otra oportunidad en esto. Caer al suelo puede haber sido más útil que escapar a otra habitación. Las paredes eran completamente inútiles. Tardíamente se dio cuenta de que el haz de luz barría horizontalmente a la altura de la cadera.

-Cometí un error.

Oyó una voz de confesión.

-Esto es porque acepté la oferta de Anna Sprengel. Es porque dije que sí cuando me preguntó si quería el poder para resolver este incidente. Entonces esa mujer me obligó a tomar un poder que solo resolvería el incidente lo más rápido posible.

-¡¡¡¡¡¡…!!!!!!

Era igual.

Lo que había hecho era lo mismo que Hamazura Shiage eligiendo trabajar con el Gran Demonio Coronzon para poder salvar a Dion Fortune y mantener a salvo a Takitsubo Rikou.

Su novia se había ido a otro lugar y dependía de otra persona. Todo para poder salvar al chico antes de que el mundo entero lo aplastara.

Ambos habían estado tratando de ayudar al otro, pero alguien se había aprovechado de eso.

No.

¿Cómo eran iguales? Como si lo fueran.

¡¡Hamazura fue quien había llevado a su novia al punto de sentir la necesidad de hacer esto!!

(Ana Sprengel.)

Su mente confusa logró volver a estar perfectamente enfocada.

No tenía idea de quién era.

No tenía idea de lo poderosos que eran.

Pero después de escuchar ese nombre solo una vez, lo había tallado en su alma.

(¡¡¡¡¡¡Ana Sprengel!!!!!!)

Sabía de alguien más que había sido forzado a una pelea que no querían: A. O. Francisca mientras Coronzón la manipulaba. El presidente de la junta de Ciudad Academia encontró una solución inteligente entonces, pero esta vez Hamazura no pudo obtener ninguna ayuda de los adultos.

-Aneri.

Tendría que salvarla.

Esto era algo que tenía que hacer él mismo.

En silencio y con firmeza agarró su teléfono del suelo.

Su cuerpo se sentía tan pesado como el plomo, pero lo obligó a ponerse de pie.

Y habló.

-Dame tu apoyo, pero este es mi trabajo.

Ahora que tenía el apoyo del programa, una vez más se preparó para una pelea.

Esta vez no tenía el traje de procesador. Tendría que mover su propio cuerpo para seguir cualquier instrucción que recibiera. No tenía una armadura compuesta gruesa ni refuerzo muscular externo. Y no hace falta decir que un solo golpe de ese temible haz de luz lo vaporizaría.

Los riesgos eran mayores que cualquiera que hubiera enfrentado antes.

Pero no pudo olvidar.

Tenía un objetivo simple aquí: agregar solo una persona más al pequeño grupo de personas que incluía a Takitsubo, Mugino, Kinuhata, Fremea, Hanzou y Kuroyoru. Dion Fortune no había pedido ayuda, así que se la daría de todos modos y le mostraría lo tonta y tonta que había sido al darse por vencida. Eso era todo lo que quería hacer.

Así que no podía permitir que nadie más de ese grupo se perdiera.

Estaba dispuesto a arriesgar su vida por eso.

(Mi objetivo principal tiene que ser esa bola de cristal. No sé cómo funciona, pero el vidrio es vidrio. Por lo menos, no voy a enfrentarme a un tanque o un acorazado aquí).

Escuchó el sonido sólido de alguien pisando un pequeño trozo de escombros de la pared.

Su novia con un chándal rosa y un suéter afelpado estaba entrando por el gran agujero que había hecho en la pared. No, estaba siendo conducida a través de él por las cuerdas invisibles de quienquiera que la controlara.

-Hama… zura…

-No digas una palabra. Yo soy el que necesita disculparse. ¡No hiciste nada mal! ¡¡Así que no necesitas poner excusas por tus acciones!!

La bola de cristal volvió a brillar.

Estaba a punto de disparar.

Pero nada cambiaría si seguía saltando fuera del camino y escapando. Reunió fuerza en el fondo de su estómago y selló el miedo en su corazón. Su novia estaba mirando, por lo que ya no podía huir. ¡¡Tenía que enfrentarse a la amenaza!!

-¡¡Oh!!

Levantó la voz y dio un paso adelante casi en el mismo momento en que un rayo de luz salió disparado de la bola de cristal que flotaba junto a la mano tensa de Takitsubo. Pero no fue suficiente. Era cierto que un poder sobrenatural altamente genérico que no dependiera de tu poder psíquico existente sería tranquilizador. Si pudiera intercambiarse libremente, incluso podría anular la jerarquía establecida en Ciudad Academia.

Pero no había vida en ese rayo.

No podía sentir la emoción viva que se veía en los rayos de Mugino Shizuri. Sus piernas casi colapsaron por el miedo con solo verlo.

El rugido del aire chamuscado llegó a sus oídos después de un breve retraso. Pero para entonces, se había agachado para que el rayo mortal pasara por encima de su cabeza. Pero no se había agachado para esquivar. Todo fue para ayudarlo a seguir adelante. Tenía que haber un retraso entre cada haz. No le importaba si rompía su puño en el proceso. ¡Cargaría hacia adelante y rompería esa bola de cristal antes de que pudiera disparar otro tiro!

Agarró un hacha de bombero que se había caído de la pared al suelo.

El rostro sorprendido de Takitsubo llenó su visión.

(¡¡Romperé esa cosa aquí mismo!!)

Un sonido sólido resonó.

Había balanceado el hacha hacia abajo.

Pero luego su rostro se torció.

La bola de cristal no se había hecho añicos. Había atrapado su ataque de frente y detuvo el hacha en su camino. Sintió un dolor punzante recorrer los huesos de su muñeca.

El cristal y el vidrio eran duros.

Aunque eso podría ser difícil de imaginar para las personas cuando solo estaban acostumbrados a las piezas delgadas que se usan en las ventanas y las botellas. Pero como ejemplo, romper un cenicero pesado con el puño no sería fácil. No podía romper esto como la gente hacía con las botellas como parte de una demostración.

Ni siquiera las optimizaciones del soporte de Aneri habían funcionado.

Ninguna cantidad de eficiencia ayudaría si su propia fuerza fuera insuficiente.

La luz brilló lentamente desde el centro de la bola de cristal una vez más.

-No…

La desesperación en los ojos de Takitsubo Rikou era aún más poderosa que antes.

Si la bola de cristal disparara otro rayo a tan corta distancia, el chico que había arriesgado su vida para salvarla realmente sería vaporizado.

-¡¡Corre!! ¡¡Es suficiente, Hamazura!!

No había nada que el pudiera hacer.

La luz blanca pura se reunió dentro de la bola de cristal hasta que llegó al límite.

Entonces todo fue lanzado a la vez.

Un rayo explotó a quemarropa. No había forma de que Hamazura lo esquivara.

Pero.

Pero.

Pero.

Se dobló.

El rayo realmente debería haberlo golpeado a esta distancia, pero se dobló de manera antinatural justo en frente de sus ojos.

-¿Qué-?

Por supuesto, esto no había sido hecho por el chico. O por la chica. Pero eso no sucedería por simple coincidencia.

Algo revoloteó en el aire.

Era una carta del tarot con una imagen distintiva. Uno bailó por el aire, un segundo lo siguió, e incluso más se derramó. Con un sonido como hojas susurrantes, las 78 cartas formaron un gran anillo detrás de Hamazura.

Entonces escuchó una vibración de zumbido.

La misteriosa bola de cristal apuntaba obligando a Takitsubo Rikou a moverse.

Pero.

Algo apareció en la mano de Hamazura Shiage como en respuesta.

Escuchó varios pequeños ruidos reuniéndose a medida que llegaban más y más cartas del tarot. Formaron un cubo perfecto y sus superficies se volvieron negras en un abrir y cerrar de ojos.

Era una caja negra.

Dion Fortune había usado ese objeto espiritual dorado para proteger su vida y su orgullo.

-Traducir, simplificar y crear de nuevo.

Una voz sonó en su cabeza.

Hamazura no sabía mucho inglés, pero las palabras en inglés salían con naturalidad y fluidez de su boca.

Este no era alguien ayudándolo en un golpe de buena suerte.

Este fue el resultado que había producido con sus propios esfuerzos.

Se había negado a aceptar que la historia de esa chica había terminado después de que ella sonriera sola y desapareciera, por lo que le dio la espalda a tanto y dañó su propio cuerpo para refinar continuamente su fuerza vital en poder mágico. Esto fue gracias a todo lo que había hecho. Había estado tratando de traer de vuelta a la persona original leyendo los pequeños rasguños y las manchas en la superficie de las tarjetas, por lo que no fue sorprendente que los pensamientos de la niña regresaran a él durante el proceso.

Además, los miembros de la Dorada como Westcott y Annie no habían sido arrojados a la noche de Londres sin nada que ponerse. Su ropa y equipo deben haber aparecido junto con ellos. Eso significaba que estaban incluidos en las marcas del tarot. Había información sobre los artículos que iban con la gente. Incluía el equipo necesario para definir a esos magos. Después de alimentar esas herramientas con poder mágico refinado de su propia fuerza vital, era posible que se construyera un bucle entre el cuerpo y la herramienta, convirtiéndolos realmente en parte del mago.

Así que solo tenía que mostrar esta señal de su inminente llegada.

Esta parte externa de ella había sido construida a partir de la baraja del tarot que él había mantenido a salvo.

Esta caja era igual a uno de los botones de su ropa.

Esta era la posibilidad que había encontrado al enfrentarse a todos los muchos aspectos irrazonables de este mundo.

En otras palabras…

-¡¡Este procesador de arquetipos puede convertir cualquier objeto espiritual o hechizo en una forma impredecible!!

La caja negra se abrió como una gran boca y se tragó entera la bola de cristal.

No había posibilidad de que un rayo viniera desde adentro.

No importaba qué tipo de cambio fuera.

No importaba si era un cambio positivo o negativo.

Una vez que un objeto espiritual había sido devorado por esa caja, nunca conservaría su forma original.

-…Ah…

Era como si le hubieran cortado los hilos a la marioneta.

Takitsubo Rikou se tambaleó y Hamazura Shiage la atrapó suavemente. No importaba lo exhausto que estuviera y no importaba cuántos vasos sanguíneos se hubieran reventado dentro de su cuerpo, eso era algo que tenía que hacer él mismo. No importa qué.

La caja negra volvió a desmoronarse. Volvieron a ser cartas individuales que fluían detrás de Hamazura. Las cartas del tarot regresaban a su dueño original.

Y.

Unos dedos delgados se deslizaron dentro del bolsillo de Hamazura. Sacaron un chicle perfectamente ordinario. Pero para estos dos, era el símbolo de una valiosa promesa que los conectaba.

Todo fue por esto.

Había tosido sangre y llegado tan lejos por algo que debería haber sido completamente normal.

-Fue genial de tu parte arriesgar tu vida por tu novia de esa manera. Siempre se trata de ella contigo, ¿no?

La voz que escuchó detrás de él hablaba inglés.

A diferencia de las palabras en su cabeza antes, el chico delincuente ya no sabía lo que significaban.

Esta era la persona a la que habían apuntado esas 78 cartas junto con la caja negra.

-Bienvenida de nuevo…

Pero.

No le importaba si sus palabras sonaban fuera de lugar. Dadas las lágrimas y los mocos que cubrían su rostro arrugado, definitivamente no podía darse la vuelta para mirarla. Simplemente sostuvo a su novia en sus brazos, pensó en todo lo que había sucedido y habló en japonés a pesar de que ella no lo entendería.

-¡¡Bienvenida de nuevo, Dion Fortune!!