Kenja no Deshi wo Nanoru Kenja (NL)

Volumen 6

Capitulo 11: No había viento

No había viento y la luz del sol se filtraba entre los árboles y la superficie del lago, proyectando una luz moteada sobre el patio. Daba la impresión surrealista de estar dentro de un acuario. En las profundidades del lago, una pequeña multitud de líderes de la Alianza Isuzu se reunió mientras Mira se enfrentaba a Scorpion. La mujer miao sostenía una daga en la mano.

El Sabio Danblf está en la cima de la invocación, pensó Scorpion. Mira también debe ser una invocadora. Mantenerme a distancia me dejaría vulnerable a cualquier invocación… Tampoco se me da bien el combate a distancia. Pero las leyendas de los Sabios también dicen que Danblf utiliza las Artes Inmortales en el combate cuerpo a cuerpo.

¿Su pupila también ha estudiado esto?

Enfrentada a un enemigo al que no podía leer, Scorpion ideó lentamente una estrategia.

“¿Estáis listos? Yyyyyy… comiencen.” Uzume sonaba ligeramente aburrida, pero Scorpion se lanzó inmediatamente hacia delante a la señal. El mejor plan era forzar a Mira a un combate cuerpo a cuerpo desde el principio. Scorpion tenía la agilidad para hacerlo posible; voló bajo y rápido como una flecha suelta dirigida a Mira.

Habiendo llegado a la distancia de un brazo en un abrir y cerrar de ojos, Scorpion blandió su daga como un rayo. Si lograba clavar la hoja en el cuello de su oponente, decidiría el combate. La hoja dio en el blanco, pero en ese instante Mira se desvaneció y desapareció como un espejismo.

“¡¿Eh?!” Scorpion jadeó. Se dio la vuelta y empezó a correr de nuevo. Reconoció el Paso Espejismo y localizó el aura verdadera de Mira en segundos.

***

Estas élites no están nada mal.

Mira analizó la situación y descubrió que el Paso Espejismo era un primer movimiento eficaz cuando lo ejecutaba un usuario experto. Al mismo tiempo, quedó impresionada por las élites elegidas por Kagura. A diferencia del orgulloso Caerus, que había perseguido sus espejismos blandiendo frenéticamente su espada, Scorpion se adaptó de inmediato. Se centró en el aura de Mira y corrió directamente hacia ella. Se trataba de alguien con verdadera experiencia y entrenamiento.

Repitieron esta danza varias veces. Cuando Scorpion estuvo lo bastante cerca, blandió su daga con la velocidad de un látigo. Tomó el camino más corto hacia la garganta de su oponente, sólo para ser bloqueada por un escudo de torre parcialmente invocado. Incapaz de detener su impulso, Scorpion se estrelló contra él.

***

“¡¿De dónde ha salido?!” Scorpion apenas consiguió agarrarse y minimizar el impacto. Mira aún no había enseñado a nadie más la habilidad, así que esto era realmente nuevo para la agente.

Tan repentinamente como llegó, el escudo desapareció, y Mira con él. Scorpion mantuvo la calma y buscó su aura. Sintió un inquietante escalofrío que le subía por la espalda, como una araña recorriéndole la espina dorsal, y retrocedió de un salto. Al instante siguiente, el suelo donde se encontraba se derrumbó como si hubiera sido golpeado por un martillo. La onda expansiva y el trueno la estremecieron.

¡Esto debe ser Pulso de las Artes Inmortales!

Discerniendo la magia de su efecto, trazó su arco y levantó la vista, recelosa de un segundo ataque. Vio a Mira sobre su cabeza. Había utilizado el escudo parcialmente invocado como distracción para saltar por encima de la cabeza de Scorpion con Paso Aéreo.

***

Mira seguía impresionada. A pesar de atacar desde el punto ciego de su oponente, Scorpion esquivó el momento antes de que el ataque pudiera alcanzarla. También se alegró al comprobar que la estrategia que había cocinado en el carruaje de camino hasta aquí había sido un éxito rotundo.

“¡Todavía estás a mi alcance!”

Mientras Mira admiraba a la Oculto, Scorpion invocó su espíritu de lucha en un abrir y cerrar de ojos y levantó su espada hacia el cielo. Un torbellino en forma de serpiente se dirigió hacia Mira, que permanecía en el aire. La joven invocadora lo atrapó con sus manos cubiertas de los vientos de las Artes Inmortales y lo aplastó, sonriendo a Scorpion.

“No estás mal.” Mientras Mira caminaba sobre el aire, desvió con la mano otro de los torbellinos de Scorpion y sonrió.

La serpiente, que no había dado en el blanco, se dispersó en el aire y se convirtió en una ráfaga de viento que recorrió el patio, levantando hojas y la falda de Mira por igual. Coffin se alegró, sólo para enfrentarse a la ira inmediata de Snake. Mizar y Alioth apartaron la mirada para evitar destinos similares.

“Precoz para su edad.” Murmuró Diamond para sí y juntó las manos en señal de oración, resignándose a su inminente castigo.

Las dos combatientes siguieron luchando, ajenas a la conmoción.

Esta vez, Mira anuló el torbellino de Scorpion antes de que pudiera alcanzarla. Pero este tercer torbellino aún no había perdido sus colmillos. Scorpion había lanzado tras él una hoja fina, redonda, como una sierra. Atravesó los vientos de la serpiente y se acercó a Mira. Normalmente, este tipo de cuchillas estaban recubiertas de veneno, pero como se trataba de una exhibición, Scorpion lo había omitido. Pero si sólo pudiera rozar a Mira…

La hoja voló hacia Mira, arqueándose bruscamente hacia sus pies. Scorpion había dudado en apuntar a la cabeza, no por razones de seguridad, sino porque Mira parecía desviar cualquier ataque dirigido a la parte superior de su cuerpo.

Se oyó un estridente sonido metálico cuando la hoja se hizo añicos contra un inmaculado escudo de torre y cayó como una hoja.

“¿Otra vez?” Se quejó Scorpion.

Mira volvió a desaparecer junto con el escudo. Había invocado otro escudo en el punto ciego de Scorpion, utilizándolo como punto de apoyo para [Movimiento de Artes Inmortales: Tierra que se Encoge] para saltar por encima de la cabeza de su oponente.

Scorpion percibió su aura justo a tiempo y se giró. Reaccionó una fracción de segundo después de que se desvaneciera el primer escudo. En privado, Mira alabó y agradeció aquella agudeza.

***

“¡Gack!” Scorpion hizo una mueca de fastidio.

Estaba segura de haber reaccionado con la mayor rapidez y eficacia posibles, pero ante sus ojos se alzaba justo lo que había temido al principio: La invocación de Mira. Scorpion se dio cuenta ahora de lo diferente que era su oponente de sus amigos invocadores.

Y ella invocó a dos… Cuando invocas, se supone que seleccionas, apuntas, consumes y lanzas, ¿no? ¡Me dijeron que toma dos segundos incluso para los de bajo nivel! ¡Me lo aseguraron!

Scorpion gritó mentalmente a sus amigos invocadores y frunció el ceño, preguntándose qué hacer ahora. Ante ella había un caballero negro y otro blanco. Sus ojos brillaban en rojo mientras protegían a su princesa.

***

No, no, la reprendió Mira mentalmente. No es momento de paralizarse. Eres demasiado ingenua. Tendré que usar bien mis invocaciones.

Mira se puso la mano en la barbilla detrás de los dos caballeros y se llenó de energía mientras dirigía su atención a los espectadores.

“Hora del evento principal.” Anunció. Con sólo un momento de preparación, el Caballero Oscuro saltó a la máxima velocidad. Apuntó a Scorpion, que se enfrentó a él sin aberturas en su postura.

***

“¡Vaya!” Gritó Scorpion. Aunque le chocaban los rasgos y acciones inhumanos de esta invocación, se defendió con frialdad.

Esquivó al Caballero Oscuro mientras éste surcaba los aires, sorteando las más mínimas aberturas mientras blandía su daga. Sabía que no podría recibir un golpe de aquella espada, así que se centró en esquivar y esperó a que se abriera un hueco ideal.

Scorpion era lo bastante hábil para asestar golpes profundos, pero su enemigo era un ser artificial hecho de magia. Mientras el maná de su interior no se agotara, regeneraría cualquier daño que le infligiera. Cada vez que se curaba rápidamente de su golpe, otra arruga de fastidio fruncía su ceño. Tenía suerte de tener un amigo invocador, así que al menos sabía lo que le esperaba, pero aun así, refunfuñaba mientras luchaba.

Scorpion sintió una punzada de arrepentimiento al desafiar a Mira. El Caballero Oscuro no sólo era un excelente espadachín, sino que su regeneración era mucho más rápida que cualquier otra cosa que hubiera visto en el pasado.

Sin embargo, Scorpion insistió en su ataque. Usando toda su habilidad, guio a su enemigo a ciertas posiciones y usó su espada una vez que las condiciones fueron las correctas. Su golpe con toda su potencia se clavó en el estómago del Caballero Oscuro, hiriéndolo finalmente más allá de lo que podía regenerarse.

La construcción se hizo añicos como el cristal, y cada fragmento se disolvió en finas partículas que se desvanecieron.

Scorpion se sintió eufórico al verlo. Sonrió por un momento, luego sus ojos se volvieron afilados de nuevo y empezó a correr.

“De ninguna manera…” O lo intentó…

Retrocedió de un salto instintivamente: el Caballero Oscuro al que acababa de derrotar estaba ante sus ojos. Scorpion pensaba que sólo le quedaba el Caballero Sagrado, pero había olvidado el verdadero poder de la invocación: mientras uno tuviera maná, podía invocar sin fin.

Sabía que lanzar invocaciones avanzadas requería tiempo. Mientras se forzara el combate cuerpo a cuerpo y no se diera tiempo al invocador para invocar, se le privaba de su mayor fuerza. Las invocaciones menores, como los espíritus armadura, podían invocarse en tan solo dos segundos, pero los Caballeros Oscuros de Mira superaban claramente a las invocaciones menores en términos de fuerza bruta. Scorpion pensaba que estaba luchando contra una invocación avanzada, pero incluso esa potencia era poco más que un peón reemplazable para Mira.

Mira asomó la cabeza por el costado de su Caballero Oscuro y sonrió con satisfacción. El truco habitual de los invocadores era utilizar invocaciones menores para tener tiempo de realizar invocaciones avanzadas, pero Mira se comportaba como si no necesitara invocaciones avanzadas.

La actitud de Mira era exasperante, pero… Scorpion miró al Caballero Oscuro ante ella y al Caballero Sagrado tras ella y empezó a reír. ¿Era esto lo que significaba ser la pupila del invocador más fuerte del continente? Scorpion nunca se había creído engreída, pero tenía que admitirlo: había sobrestimado sus propias habilidades.

“¡¿Cuánto tiempo va a durar esto?!”

Abandonando su propósito inicial, Scorpion cargó contra el Caballero Oscuro, tratándolo como a un compañero de entrenamiento.

***

La lucha se intensificó. Scorpion destruía a los Caballeros Oscuros por diversos medios y, cada vez, invocaba a otro en su lugar. Estaba llena de motivación, pero el cansancio empezaba a hacer mella en ella. Sin embargo, sus técnicas se agudizaron cuando consiguió derribar a su duodécimo Caballero Oscuro.

Esto se está poniendo muy difícil… ¿Por qué es que estaba luchando?

No importaba cuántos derribara, aparecían más. Era como si la obligaran a seguir comiendo mucho después de estar satisfecha. El cansancio le devolvió la lucidez. Cuando vio al siguiente Caballero Sagrado intacto, soltó un suspiro. Los cinco espectadores suspiraron en simpatía con ella.

“Uf. Esto es duro de ver.” Dijo alguien. Los demás hicieron comentarios similares.

Mira había estado utilizando su tiempo libre para fantasear con todas las formas nuevas y creativas en que podría ponerse en práctica la magia de este mundo ahora real. Ésta era su primera oportunidad de poner a prueba sus experimentos de forma real y ostentosa. Esta experiencia le recordó que la imaginación era diferente de la realidad. Se preparó para continuar su experimento.

“No estás nada mal, amiga.” La elogió Mira. “¡Pero me temo que la lucha no ha hecho más que empezar!”

Estaba embriagada por esta oportunidad ideal para poner en práctica la teoría. Uzume tuvo que sonreír irónicamente al recordar tales escenas del pasado. Entonces Mira invocó a cinco Caballeros Oscuros a la vez.

“¿Es en serio…?” Dijo Scorpion desesperada. Esto estaba claramente más allá de su límite. “¡Me rindo, me rindo!”

La rendición de Scorpion resonó clara como una campana por todo el patio. Su daga ya yacía en el suelo, y ella levantó un pañuelo blanco como una bandera caída.

Mira gimió. “Bien, supongo. ¿Entonces? Mi invocación pasó la prueba, ¿no?”

Se subió al hombro de su Caballero Sagrado e hizo una pose. Estaba satisfecha. Si así era como se enfrentaba a la élite de Isuzu, se verían obligados a reconocer el poder de la invocación.

Pero la cabeza de Isuzu era, por supuesto, la Sabia Kagura. Ella conocía bien a Danblf de lo a menudo que ambos habían trabajado juntos y competido entre sí. Ella ya tenía un profundo conocimiento de la utilidad de la invocación. Los invocadores constituían una parte no insignificante de las fuerzas de la Alianza Isuzu. Después de todo, Scorpion era amiga de uno de ellos. Ninguno de los presentes compartía la opinión común de que la invocación era una práctica obsoleta.

Pero ahora todos tenían una nueva impresión de la invocación.

“Su magia de invocación es muy… efectiva, ¿verdad?” Mizar eligió sus palabras con cuidado.

“Parece muy unilateral.” Coincidió Alioth con una risita.

“¡Ah, ja, ja, ja! ¡Guau! ¡Eso ha sido insano!” El ambiente tenso desapareció cuando Coffin se echó a reír. No se equivocaba.

“¿Qué está pasando…?” La sonrisa de Mira se convirtió en un pequeño ceño fruncido. No eran las reacciones que ella esperaba.

“¿Es el resultado de la invocación o es el resultado de su personalidad?” Murmuró Diamond, mirando a la claramente abatida Mira sentada sobre el hombro de su Caballero Sagrado.

No importaba. Estaban contentos de tener una aliada tan poderosa de su lado.

***

Una vez concluido el duelo, volvieron a la sala de reuniones, y Mira discutió con Diamond la visión de los acontecimientos que tenían los espectadores. Según él, era como un gato jugando con un pájaro no volador. Scorpion bajó los hombros, incapaz de pensar ahora en una forma de derrotar a los invocadores.

“Hey, es una excepción, ¿bien?” Uzume la consoló en voz baja.

Mira los miró de espaldas y se preguntó de qué estarían hablando, mientras se devanaba los sesos pensando en futuros intentos de relaciones públicas.

La secretaria distribuyó el té poco después de que el grupo llegara a la sala de reuniones. Cuando todos se sentaron, Alioth se aclaró la garganta y habló.

“Me sorprende que hayas podido abrumar a Scorpion sólo con invocaciones menores. Lady Uzume tenía razón, no somos rival para ti.”

Uzume respondió con un orgullosa: “¿Verdad?” Ella nunca dudaría de un compañero Sabio.

“No te falta potencia de fuego. Nos alegra tenerte con nosotros.” Mizar engulló toda su taza de té de una vez y miró a Scorpion, que yacía exhausta encima de la mesa.

Ahora nadie se oponía a enviarla a la Ciudadela de las Escamas. Sin embargo, Snake aún parecía decepcionada. Diamond había propuesto el duelo como una forma de tener en cuenta los sentimientos de Snake después de que le dijeran que no participara en la misión. Pero él no conocía en absoluto sus verdaderos sentimientos. A Snake nunca le importó la habilidad de Mira; le molestaba que la dejaran fuera de la mayor misión de Isuzu de todos los tiempos. Ella sólo quería ir con ellos.

Al notar que seguía abatida, Diamond preguntó: “¿Qué pasa, Snake? Todo saldrá bien.”

Snake levantó lentamente la cabeza, echando de vez en cuando miradas de reojo a Uzume. “No tengo ningún problema con Mira. Pero no poder ir… sería el único Oculto que se quedaría fuera.”

“Oh…”

Ahora Diamond por fin la entendía. Esta misión movilizaría a todas la fuerza de Ocultos, excepto a Snake. Todo por la capacidad de pasajeros en un carruaje volador. Se habría sentido mejor si simplemente le hubieran dicho que era demasiado débil.

“Hmm…” Diamond se cruzó de brazos pensativo. Volvió su rostro severo pero amable hacia Mira. “Srta., ese carruaje en el que ibas es de tiro, ¿verdad? No lo he visto, pero cuando dijiste tres personas, ¿era por cuestiones de peso?”

“No, el peso no debería ser un problema. Es una simple cuestión de tamaño. Ya sería estrecho si se sentaran tres personas.”

Al menos eso supuso Mira. La primera vez que le enseñó el carruaje a Garuda, el gran pájaro lo había levantado fácilmente con una garra. No dudaba de su capacidad para transportar más peso, sólo del espacio para meter a más gente.

Al oír eso, Snake golpeó la mesa con las manos y se inclinó hacia delante con impaciencia. “No necesito sentarme. Cualquier espacio me sirve. Cuélgame de un lado si quieres. Pero, por favor, permíteme ir.” Observó a Mira con ojos suplicantes, como si fuera a echarse a llorar si se negaba.

“¿Crees que es factible?” Uzume preguntó a Mira desde un lado.

Mira imaginó el interior del carruaje. Una vez que dibujó mentalmente un diagrama de Snake, Scorpion, un misterioso aventurero de Rango A (con suerte, mujer) y ella hacinados muy juntos, se rio para sus adentros… después de todo, quizá el pequeño habitáculo no estaba tan mal.

“Bien. Será apretado, pero si eso es aceptable, entonces estoy dispuesta a aceptar.”

“Hm. Bien, supongo que Snake puede ir contigo.” Uzume suspiró para sus adentros cuando la sonrisa lasciva de Mira traicionó su cálculo mental.

“Te doy las gracias.” Snake se inclinó tan profundamente que su cabeza casi golpea la mesa.

Así, el grupo de la Ciudadela de las Escamas se amplió a cuatro personas. A continuación, la reunión pasó a la elaboración de estrategias adecuadas.

Una hora más tarde, ya habían decidido sus planes. Los ejecutivos se dispersaron y se pusieron en contacto con la gente para prepararse, dejando a Mira y Uzume solas. Dejaron a un lado las estrategias y mantuvieron una conversación sincera sobre su situación actual.

Cuando Kagura habló de la importancia de Isuzu, la expresión en los ojos de Mira era como la de alguien que cuida a los hijos de un querido amigo. Ella dijo simplemente: “Déjamelos a mí.”

Para Kagura, Mira era una amiga a la que hacía años que no veía. A pesar del aspecto y la voz diferentes de Mira, aquellas palabras iluminaron el mundo de Kagura. Puede que su vínculo naciera en un mundo de fantasía, pero había traspasado las fronteras del tiempo y el espacio para convertirse en algo real.

Kagura ocultó su vergüenza y sonrió. “¡Gracias!”