Rebuild World (NL)

De vuelta al hotel, Akira sonreía mientras estudiaba el rifle de asalto AAH que había comprado en la tienda de Shizuka, emocionado por estar finalmente armado como un verdadero cazador. El arma, diseñada y fabricada específicamente para combatir a los monstruos, se sentía más pesada de lo que había esperado — tan pesada como la confianza que tendría que depositar en ella. Al imaginar el tipo de batallas a las que tendría que enfrentarse en el futuro, su agarre del arma se hizo más fuerte y su sonrisa desapareció.

Observándolo, Alpha parecía igualmente sombría, pero sus pensamientos estaban en un tema totalmente diferente.

¿Era esa mujer tu tipo? preguntó.

“¿A quién te refieres?”

A la encargada de la tienda donde compraste esa pistola — Shizuka, ¿no? Te gustaba mucho.

“¿Lo estaba?” Akira parecía desconcertado. “Sólo le compré algunos equipos. Me alegró que me diera la ropa y la mochila gratis, eso es todo.”

Alpha insistió. No, eso no fue todo. Me doy cuenta.

“No sé qué decirte.” Akira no estaba tratando de ser evasivo — simplemente sus sentimientos no estaban claros para él. Así que dejó caer el tema, mirando vagamente perplejo.

Aunque Alpha consideraba de vital importancia conocer el gusto de Akira por las mujeres, sus cálculos le decían que aquel no era el momento de seguir con ello . Como sea, dijo con desprecio. Discutamos nuestros planes, incluyendo tu entrenamiento con esa nueva arma. En general, visitaremos las ruinas una vez a la semana y dedicaremos el resto de nuestro tiempo a los ejercicios y la educación. No te quejes de eso, aunque quieras cazar reliquias y ganar dinero con más frecuencia.

“Entendido.”

Alpha puso cara de sorpresa. ¿De verdad? Esperaba que hicieras más escándalo.

“Me decidí a confiar en ti para esas cosas”, respondió con seriedad.

Confianza. Akira no había pensado especialmente en su elección de palabras, pero el término evidentemente significaba algo especial para Alpha, que se quedó pensativa.

Entiendo, dijo. En ese caso, pasaré directamente a la parte más importante de nuestro futuro trabajo. Akira, estoy a punto de decirte algo muy importante, así que escucha con atención.

Akira asintió, igualmente serio. En el pasado, sólo la había visto así cuando su vida había estado en peligro inminente. Ver ahora la misma expresión en su rostro le hizo incorporarse automáticamente y prestar atención.

Alpha le devolvió el saludo, de repente, todo un negocio. Ella permaneció en silencio durante un rato.

“¿Alpha?” preguntó Akira, desconcertado.

Cuando habló, su voz y su expresión parecían distantes e impersonales . ¿Puedo llevar a cabo diversas operaciones en ti sin previo consentimiento o explicación para facilitar un apoyo más sofisticado? Esto incluye la adquisición y el uso de información personal de nivel 5 sin consentimiento. La adquisición de información adicional relativa a esta explicación es opcional.

“¿Qué significa exactamente?” preguntó Akira. El cambio de comportamiento de Alpha le dejó tan confundido como sus palabras.

Necesitarías aproximadamente 120 años para obtener una comprensión general de estas normas y sus componentes individuales mediante una explicación verbal. Actualmente no puedo calcular el tiempo necesario para un conocimiento profundo. La Ley de Evitación de Prejuicios estipula que presente los artículos en un orden de prioridad establecido mediante el método de cálculo de conocimiento de los reglamentos A887. Para obtener una comprensión general de estos reglamentos y sus componentes individuales a través de la explicación verbal de los artículos pertinentes, requeriría—

“No entiendo muy bien lo que quiere decir, pero ¿un ‘sí’ es suficiente?”

Consideraré ese consentimiento a todas las cláusulas específicas que no violen la descripción general. Esto incluye la orientación mental en sentido estricto y la interferencia con el libre albedrío en sentido más amplio. La preservación de la vida y el pensamiento del sujeto equivale a las restricciones de la vida y el pensamiento en virtud del artículo 213.873 de la Ley de autolimitación. Esto incluye todas las disposiciones relativas a los colaboradores especiales en las regiones no calificadas. Simultáneamente…

Nada de esto tenía sentido para Akira. Cuando trató de interrumpirla para pedirle explicaciones, sus aclaraciones se hicieron cada vez más complicadas, y Akira finalmente desistió.

Sin embargo, comprendió que ella estaba pidiendo algún tipo de permiso. Y también recordó que desobedecer sus órdenes ponía su vida en mayor peligro del que ya tenía. Así que, aunque dudaba, tomó una decisión.

“Mi respuesta a su primera pregunta es ‘sí’”, dijo, con el rostro resuelto.

Confirme, por favor. ¿Puedo realizarle diversas operaciones sin consentimiento ni explicación previa para facilitarle un apoyo más sofisticado?

“Sí.”

Y, de repente, volvió el antiguo Alpha. Gracias, dijo. Y no te preocupes — no te arrepentirás.

Akira se sintió aliviada de que Alpha hubiera vuelto a la normalidad. Luego, de repente, sintió un destello de fastidio. “Entonces, ¿por qué has hecho que suene tan complicado?”

Así son las reglas, respondió ella. Siempre es así — hay que pasar por la burocracia para evitar problemas después . Le miró tímidamente. Ahora, Akira, cuando estuvimos ayer en el baño, ¿qué te parecieron mis pechos?

“¿D-De dónde ha salido eso?” tartamudeó Akira.

Porque cuando te pregunté qué pensabas de mí desnuda, los llamaste “grandes”.

Akira dudó. “¿Yo dije eso?”

Bueno, sonó superficial. Pero si eso es lo que pensabas cuando estabas tan fuera de sí, entonces debes estar muy enamorada de ellos. ¿Te gustaría tocarlas? preguntó ella, juguetonamente seductora.

Volvía a burlarse de él, y Akira se erizó ante su actitud, sin querer darle una respuesta directa. Pero tampoco quería mentir — había prometido crear confianza con ella — así que respondió con evasivas.

“De todos modos, no puedo, ¿verdad?”

Ahora no, admitió Alpha. Pero podrías una vez que hayas terminado de explorar las ruinas que tengo en mente. ¿Qué te parece? ¿Te gustaría? ¿Te parece atractivo?

“¿Cómo la exploración de las ruinas me permitiría tocarte?”

Es complicado. Sólo dime: ¿no te gustaría sentirlo?

Akira miró con desconfianza. “¿Por qué eres tan insistente?”

Ella le devolvió la sonrisa con dulzura. Intento motivarte con una recompensa que incluso tú puedes entender.

“¿Te refieres a seducirme para que haga lo que quieres?”

Bueno, sí. El hecho de mirarme no hace mucho por ti; incluso ver mi cuerpo desnudo de cerca sólo te excita un poco, ¡granuja de piel gruesa! Pero, ¿y si me tocaras?

Akira suspiró ante sus ridículos comentarios. “Vuelve a intentarlo cuando sea un poco mayor. Haré todas las miradas y tocamientos que quieras una vez que sea adulto, ¿de acuerdo?”

Muy bien, respondió Alpha con seguridad. Pienso hacer de esto una asociación duradera, así que disfruta cuando llegue el momento. Y con eso, dejó el tema, para alivio de Akira.

Habiendo distraído a Akira de su extraño y técnico discurso de unos minutos antes, Alpha volvió a hablar de asuntos más serios. Ya es hora de que empecemos con tu entrenamiento. ¿Estás preparado?

Akira asintió, todo seriedad. “Estoy listo para empezar.”

Ella asintió, satisfecha. Empezarás por aprender telepatía.

“¿Qué es eso?”

Por ahora, piensa que es conversar sin usar la voz, y trabajaremos a partir de ahí. La comunicación rápida y precisa es vital, tanto dentro como fuera del combate. Y una vez que aprendas esto, podrás hablar conmigo sin que parezca que estás murmurando al aire vacío, así que hagamos esto rápido.

“Es fácil para ti decirlo.” Akira no pretendía quejarse de su entrenamiento, pero la telepatía no era lo que tenía en mente. “¿Qué se supone que debo hacer exactamente?”

Escuchar y hablar con el cerebro en lugar de con los oídos y la boca. Todo el mundo es diferente, así que es difícil explicarlo con palabras. Tendrás que cogerle el truco tú mismo.

Akira sólo parecía más confusa, así que Alpha adoptó un enfoque más concreto.

Intenta imaginarte hablando conmigo. No importa lo que digas — quizá una simple orden, como “Gira a la derecha”. Si respondo, sabrás que lo has conseguido. Comienza.

Akira seguía sin entender del todo, pero hizo lo que le decían. Después de practicar un rato sin resultados, empezó a murmurar sus mensajes en voz baja sin darse cuenta, hasta que Alpha le advirtió que eso hacía inútil el ejercicio.

El proceso de ensayo y error fue arduo. Akira se concentró y deseó intensamente. Apeló a Alpha en su mente mientras la miraba fijamente. Cerró los ojos y la llamó en silencio. Pero a pesar de sus intensos esfuerzos, ella no respondió. Aun así, perseveró en seguir sus vagas instrucciones.

El punto de inflexión llegó al cabo de una hora. Alpha se giró hacia la derecha en respuesta a los repetidos y desesperados gritos mentales de Akira. Él se quedó atónito y ella se rió.

Ese es el camino, dijo ella. Le estás cogiendo el truco. Sigue adelante.

O-Okay. Akira respondió telepáticamente sin darse cuenta.

Después de eso, progresó rápidamente, y su telepatía se hizo más precisa con la repetición.

Te estás volviendo muy bueno en esto, comentó Alpha. También estás aprendiendo a escuchar mi voz telepáticamente. Cuando trabaje a través de tu sentido del oído, puede que no me oigas por encima de los disparos y demás, pero ahora me entenderás claramente por mucho ruido que haya a tu alrededor.

Ah, entiendo, respondió Akira. Eso sí que es conveniente.

¿Verdad? Todo esto forma parte de tu entrenamiento de combate.

¿Pero no podríamos haber hecho esto fuera?

Alpha sonrió, divertida por su ingenuidad. ¿De verdad quieres que la gente te vea hablando solo como un bicho raro?

Supongo que no. Imaginando su aspecto en el pasado, Akira sonrió con pesar.

Al poco tiempo, era capaz de mantener una conversación telepática con facilidad, y Alpha pasó a la siguiente fase de su entrenamiento.

Yo diría que has dominado la comunicación lingüística a nivel verbal. A continuación, aprenderás a enviar y recibir con precisión información — menos concreta, como intenciones, deseos e imágenes mentales.

Akira frunció el ceño, perplejo de nuevo ante la explicación abstracta de Alpha, pero ella siguió adelante.

Una imagen vale más que mil palabras, y durante el combate transmitir imágenes de forma rápida y precisa es más fácil que describirlas. Considera esto como otra parte de tu entrenamiento de combate y da lo mejor de ti.

“Okay”, contestó Akira, “¿pero cómo sabré si te estoy entendiendo?”

Empieza imaginando trajes para mí e intenta enviar esas imágenes. Me pondré lo que me mandes, y si se parece a lo que has imaginado, has tenido éxito. Inténtalo.

Akira hizo lo que se le dijo, y la ropa de Alpha se transformó — en un feo lío de telas diferentes aparentemente cosidas al azar. Apenas tuvo tiempo de hacer una mueca ante la visión antes de que la ropa comenzara a distorsionarse aún más y luego desapareciera.

Eso fue un fracaso, dijo, quedando totalmente expuesta ante un Akira nervioso. No has comunicado correctamente tu imagen mental del traje — a menos que quieras verme desnuda.

“¡N-No lo hice! ¡Ponte algo de ropa!”

No. Esto es un ejercicio de entrenamiento. Si quieres que me ponga ropa, entonces mejora en la transmisión de imágenes.

Akira se apresuró a hacer otro intento, y una vez más la vaga sugerencia de un traje cubrió el cuerpo desnudo de Alpha. Pero su prisa le había hecho ser aún menos preciso, y pronto volvió a estar desnuda. Una y otra vez lo intentó, y una y otra vez ella se puso un extraño intento de ropa que de inmediato se desplomó en nada. Podría haber evitado que se desnudara por completo con sólo imaginar una simple ropa interior, pero estaba demasiado nervioso para darse cuenta de ello — y Alpha no iba a decírselo.

No fue hasta después de una serie de fracasos y de una cena tardía que Akira consiguió por fin vestir a Alpha con un traje blanco completamente liso.

Es suficiente por ahora, dijo Alpha. Creo que lo has hecho bien para ser tu primer día.

“No sé por qué, pero estoy agotado”, respondió.

En ese caso, toma un baño y duerme bien.

“Mm, suena bien”, suspiró.

Sin embargo, a pesar de su fatiga mental, Akira no estaba tan agotado como el día anterior. Se relajó tranquilamente en el baño durante un rato, se fue directamente a la cama y se entregó al sueño.

Había sido un día largo. Akira había confiado lo suficiente en Alpha como para darle su permiso sin entender para qué era. Ella no mentía — su entrenamiento mejoraría las habilidades de Akira, y su permiso le ayudaría a sobrevivir, ya que le permitía proporcionar un mejor apoyo mientras conquistaban las ruinas. Pero había algo más que eso. En su profundo sueño, Akira ni siquiera se preguntó qué había consentido.