Rebuild World (NL)

Los cazadores arriesgaron sus vidas entre las ruinas para reclamar las reliquias del Viejo Mundo que dormitaban en su interior. ¿Pero qué es exactamente lo que hace que algo sea una “reliquia”? En términos generales, la palabra significaba cualquier cosa asociada con la ciencia y la tecnología extremadamente avanzadas del Viejo Mundo. Más concretamente, se refería a los objetos producidos durante el periodo del Viejo Mundo. Entre ellos se incluía la maquinaria de precisión, por ejemplo, pero incluso una taza ordinaria del Viejo Mundo era técnicamente una reliquia. Naturalmente, las primeras proporcionaban más dinero al cazador que las recuperaba, pero la mayoría de los cazadores no sabían distinguirlas y se llevaban todo lo que les llamaba la atención para valorarlo y venderlo.

Por regla general, las reliquias más valiosas eran las que no podían reproducirse fácilmente con el nivel tecnológico actual, pero no siempre era evidente el valor de una reliquia a simple vista. Lo que parecía un accesorio barato o un utensilio cotidiano a veces resultaba poseer propiedades extraordinarias. Por imposible que pareciera, un pequeño cuchillo descubierto en una ruina podía cortar fácilmente el acero y el hormigón, por no hablar de la carne o el pescado, con la más mínima presión — pero nunca cortaría a un humano por mucho que se presionara contra la piel. Y por muchos bloques de acero que cortara, también mantenía perfectamente su filo. Su hoja no se oxidaba en el agua ni reaccionaba cuando se sumergía en agua dulce. Cuando los investigadores de la empresa retiraron lo que parecía ser el mecanismo de seguridad del cuchillo, éste hendió un tanque — y a los trabajadores que había en su interior — que estaba claramente fuera del alcance de la hoja. El propio cuchillo se había convertido inmediatamente en polvo.

La ciencia y la tecnología de la época de Akira se construyeron a partir del análisis de muchos hallazgos similares. Pero incluso los investigadores expertos, con toda una vida de sabiduría acumulada, sólo habían dado sentido a una pequeña fracción de las reliquias del Viejo Mundo. Era porque las reliquias apenas se comprendían que podían comerciarse a precios tan altos. Y un sinfín de cazadores — Akira entre ellos — se dirigían a las ruinas para arriesgar su vida un día más para encontrar más.

Cuando Akira se recuperó de haber estado a punto de morir y del desánimo que le siguió, el fuego de la artillería en el exterior hacía tiempo que había enmudecido. Como el chico parecía estar mejor, Alpha decidió reanudar su expedición.

Parece que las cosas se han calmado, dijo. ¿Qué te parece si volvemos al trabajo, Akira? Y por favor, ten cuidado esta vez.

“Lo tendré.” Akira asintió, serio. “Haré exactamente lo que me digas. Lo prometo.”

Bien. Pongámonos en marcha. Alpha le dedicó a Akira una sonrisa de satisfacción. Tomó la delantera mientras caminaban, mientras Akira la seguía con una mirada intensa. Salieron del edificio y cruzaron la zona donde se habían encontrado con la gigantesca máquina, pasando por edificios derrumbados y trepando por los escombros mientras se abrían paso entre las cicatrices de la prueba.

La experiencia de Akira le había afectado mucho, tanto para bien como para mal. Su expresión se endureció, ahora que sabía que las máquinas invisibles vagaban por las ruinas — monstruos que podían desafiar incluso el armamento antimonstruos, por no hablar de su barata pistola. Pero venció su miedo con determinación y siguió adelante con cautela, convencido de que estaría a salvo mientras obedeciera a Alpha. Ella se alegró de observar su actitud mientras seguía guiándolo a través de las ruinas, evitando las amenazas que acechaban con extraordinaria precisión.

Al poco tiempo, habían abandonado las afueras y llegaron a una zona más profunda de las ruinas.

Akira. Alpha señaló uno de los muchos edificios. Aquí encontraremos algunas reliquias.

Akira miró con interés el desamparado edificio. Después de haber llegado hasta aquí, no podía evitar esperar un botín que justificara sus riesgos. Pero el edificio parecía muy parecido a los otros que había pasado, sin ninguna señal de que mereciera la pena su viaje.

“¿Te importa si te pregunto por qué has elegido este lugar?” preguntó Akira sin pensarlo, y luego se preguntó nerviosamente si Alpha pensaba que estaba dudando de ella otra vez.

Alpha, sin embargo, se limitó a sonreír con seguridad. En absoluto , dijo. Te lo explicaré mientras buscas reliquias en el interior. Su actitud convenció a Akira de que podía esperar encontrar un gran tesoro, y la siguió con entusiasmo al interior.

El edificio que Alpha había señalado había sido en algún momento un centro comercial del Viejo Mundo. Akira vislumbró las sombras de la prosperidad pasada mientras se abría paso entre las estanterías aplastadas que se encontraban junto a las paredes abiertas, sobre los suelos llenos de arañazos y los restos de monstruos mecánicos. Fragmentos de huesos y equipos humanos yacían junto a los esqueletos de behemoths orgánicos. Numerosas reliquias atestiguaban el glorioso pasado del lugar, cuando había estado repleto de una deslumbrante variedad de mercancías, y Akira contempló las secuelas de las batallas entre los numerosos cazadores que habían venido en su busca y las hordas de monstruos. Las estructuras del Viejo Mundo que sobrevivían solían ser resistentes, por lo que los agujeros en las paredes y las marcas de quemaduras en los techos eran un monumento a los feroces estragos del conflicto.

Los numerosos cadáveres esparcidos por los alrededores demostraban que había merecido la pena arriesgarse por este lugar, pero también representaban el final que les esperaba a aquellos que no pudieran resistirse a la atracción de las reliquias del Viejo Mundo.

Me preguntaste por qué he elegido este lugar, dijo Alfa. En primer lugar, es seguro. La mayoría de los monstruos mecánicos de las ruinas son sistemas de seguridad de alguna instalación, y sus funciones suelen incluir la eliminación de monstruos orgánicos. Así que corres menos peligro de los monstruos orgánicos dentro de las instalaciones vigiladas.

“¿Pero eso no significa que los monstruos mecánicos me atacarán a mí?” preguntó Akira.

De hecho, los sistemas de seguridad mecánicos también patrullaban ese edificio, aunque no se habían encontrado con ninguno gracias a la precisa orientación de Alpha. Los monstruos mecánicos suelen ceñirse a las rutas de patrulla y a los puestos de guardia establecidos, explicó. Eso hace que sean mucho más fáciles de evitar siempre que se conozcan sus patrones de patrulla. Los monstruos orgánicos, en cambio, pueden cambiar sus movimientos para responder a nuevas situaciones y tomar muchas decisiones en el momento, lo que los hace difíciles de predecir. Así que, mientras estés conmigo, estarás más seguro en zonas con una mayor proporción de monstruos mecánicos.

Akira escuchó con atención — nunca había oído esto en los callejones de los barrios bajos. “Entiendo. Nunca lo había pensado así. Pero, ¿cómo se descubren esos patrones?”

Hay varias formas, pero no me molestaré en repasarlas. Se necesitarían décadas para explicarlas lo suficientemente bien como para que las entiendas de verdad. Alpha esbozó una sonrisa atrevida y traviesa. ¿O prefieres tomarte el tiempo? Me comprometí a responder a tus preguntas hasta que estuvieras satisfecho, así que no me importaría decírtelo.

“Oh, no. Paso.” Akira dio un respingo. Tomó la respuesta de Alpha como una broma y supuso que ella nunca había planeado decírselo — pero también sospechó que, si le tomaba el pelo insistiendo en una respuesta, ella podría realmente comenzar una interminable explicación.

Alpha sonrió: había anticipado su respuesta. ¿De verdad? Bueno, avísame si cambias de opinión. Ahora, en cuanto a por qué he elegido este lugar, la otra razón es que he seleccionado cuidadosamente las reliquias que vas a recoger.

“¿Lo has hecho? ¿Las reliquias de aquí valen mucho, entonces?”

El valor de las reliquias es importante, pero no tanto como que puedas llevarlas contigo. Encontrar una fortuna no te servirá de nada si pesa diez toneladas. Y, por otro lado, no podrías recuperar una reliquia que está al lado de un monstruo aunque fuera lo suficientemente pequeña como para sostenerla en la mano.

“Eso tiene sentido.”

Así que me puse a buscar un lugar en el que fuera probable encontrar reliquias valiosas con las que incluso tú pudieras volver, y decidí que éste era el más adecuado.

Eso satisfizo la curiosidad de Akira en un punto, pero también provocó otra pregunta. “Espera”, dijo. “¿Significa eso que el lugar en el que estuve buscando ayer está realmente limpio?”

Se ha quedado sin reliquias, confirmó Alpha. Esa zona habría sido un enjambre de cazadores si todavía tuviera algo valioso por ahí donde incluso un niño como tú pudiera encontrarlo. ¿Me equivoco?

“Supongo que no.” La idea de que había arriesgado su vida por nada el día anterior hizo que Akira se sintiera tardíamente fatigada. “Me imaginé que encontraría algo bueno si me atrevía con las ruinas, pero creo que no estaba pensando bien.”

De lo contrario, nunca me habrías conocido, así que diría que tu riesgo ha merecido la pena. Alpha sonrió alentadoramente. Tendrás muchas oportunidades de apreciar lo afortunado que fuiste en los próximos días.

Akira se rió, con el ánimo evidentemente recuperado. “Buen punto”, dijo. “No puedo esperar.”

No te defraudaré. Alpha sonrió con confianza.

En realidad, las afueras de las ruinas aún guardaban un puñado de reliquias de poco valor para quien se preocupara de buscarlas. Aunque no valían lo suficiente como para interesar al cazador promedio, habrían satisfecho fácilmente a un niño de los barrios bajos. En otras palabras, Akira no había estado perdiendo el tiempo después de todo. Y Alpha era plenamente consciente de ello mientras le guiaba hacia el interior de las ruinas.