Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 21

Interludio 1 : Entre líneas 1

Entonces, ¿qué tipo de persona era realmente Samuel Liddell MacGregor Mathers?

Mirando hacia atrás en la historia mostraría una impresionante lista de logros. Los más grandes ayudaron a fundar la camarilla más grande del mundo y tradujeron grimorios originales como La Kabbalah Revelada, El Libro de la Magia Sagrada de Abramelin el Mago y la Gran Llave de Salomón. Los originales no solo eran incomprensibles, sino que también destrozaban el alma del lector con su conocimiento tóxico, por lo que los convirtió en una forma más simple que cualquiera pudiera leer. Ese fue el detonante que condujo a una cultura mágica centrada en la Cábala que se extendió por toda Europa. Incluso la biblioteca de grimorios de Index Librorum Prohibitorum calificó sus escritos al mismo nivel que La Rama Dorada o El Libro de la Ley.

Sin embargo.

Era menos conocido que Mathers tradujo más que solo grimorios importantes.

-Oh, has hecho un lío de nuevo.

No se podía culpar a la elegante mujer por dejar que un poco de exasperación tiñera su voz. Periódicos franceses cubrían el suelo y la pintura azul y morada estaba salpicada encima. El plato principal era el tablero de corcho más grande que una bandeja. El corcho había sido cortado con un cuchillo y pegado en capas para crear ondulantes colinas y valles.

Puede haber sido pensado como un tipo de diorama.

Los talentos de este hombre realmente eran como escritor y traductor. Para un artista talentoso como Mina, sus intentos aquí parecían un niño haciendo un pequeño jardín para la clase de arte.

-Nunca me gustó ese juego de ajedrez.

-¿Te refieres al ajedrez enoquiano?

-Mina, me refiero al juego básico en sí. Todo el mundo afirma que es un juego intelectual que simplifica la guerra, pero ¿en qué batalla ambos bandos tienen fuerzas y suministros idénticos? ¡Y no me hagas empezar en el terreno! ¡¡La mitad de la guerra se decide por el terreno!!

-Eso es genial y todo, pero ¿nunca vas a dejar de vivir así incluso cuando tengamos nueve libras impactantes para llegar a fin de mes? ¿Te importa si te pregunto cómo crees que es aceptable vivir con una dieta tattva en la que tienes que usar el ojo de tu mente para ver algo entre el pan en tus sándwiches?

-Ríndete, Mina. Trabajar no pondrá más dinero en nuestra billetera. La satisfacción de tu vida depende de tu perspectiva. Y, sorprendentemente, hay pocas personas dispuestas a aprender en esta era de excesos.

-Ah, claro. Esto explica por qué en realidad me llamaste por mi nombre por una vez, en lugar de solo ‘hey’ o ‘tú’. Si bien aprecio eso, me gustaría recordartes que todavía quedan quince días en este mes.

-Mina, si se trata de eso, puedo liberarme de estos lazos físicos y emprender un viaje astral. ¿Puedo contar contigo para mantener mi cuerpo físico a salvo?

-No es proyección astral si te desplomas de hambre con el alma colgando de tu boca. ¿No sería más eficiente aprender algo de yoga práctico para suprimir la actividad de tus órganos?

-Odio todas esas tonterías orientales. No sabría decirte si funciona o no, pero mira a esos jóvenes que han confundido una cábala mágica con un salón de sexo. ¡Aceptarán cualquier cosa si solo agrega “indio” o “tibetano” al frente! Tratan de excusar su consumo de opio y sus orgías llamándolas ceremonias secretas transmitidas en Oriente. Es ridículo. Esos magos autodenominados deben pensar que la India y el Tíbet son un extraño mundo de fantasía. ¡¡Y apuesto a que ni siquiera podrían decirte en qué idioma están escritos los verdaderos sutras!!

El genio excéntrico llamado Mathers estaba satisfecho mientras pudiera dejar que su corazón de justicia ardiera por cosas como esta. Y se perdió por completo que su esposa estaba mucho más preocupada por ellos muriéndose de hambre en la pobreza.

Cuando lo analizabas, un mago era un mago. Mathers no tenía una cara pública como la que tenía Westcott como médico forense, por lo que no iba a tener un estilo de vida rico. Sin embargo, había cosas que no podía dejar de hacer como un mal hábito.

-India me suena bien. Tienen un montón de tés que nunca podríamos esperar beber.

-Deja de pensar en lo que no podemos tener, Mina.

Por supuesto, no hubo textos públicos que dijeran que Mathers tenía el pasatiempo de hacer dioramas o inventar sus propias reglas para el ajedrez.

Esas no eran más que formas de distraerlo de su aburrimiento.

-Antes de llegar a la guerra de trincheras laberínticas, necesitas agua. El concepto de agua debe estar ahí. Desafortunadamente, el ajedrez carece del concepto de armas de proyectiles, pero esto aún cambiará en gran medida el movimiento de los soldados. El carbón robó las velas de los barcos y el petróleo está convirtiendo los automóviles en herramientas de guerra. Esta ya no es la era del viento. Quien controla el agua controla la guerra. Especialmente en Inglaterra y Francia. Escucha, Mina. ¿Qué debemos controlar si queremos permanecer a la vanguardia de la magia en la era venidera? Aquí es donde aprenderás lo que realmente importa. El océano se abrió hace mucho tiempo para los elegidos.

-Oh vaya. ¿Entonces mi autoproclamado marido montañés quiere ser vikingo ahora?

Se aclaró la garganta.

Se trataba de asuntos militares.

Incluso antes de traducir La Kabbalah Revelada, Mathers había traducido un manual militar francés.

-¿Encuentras esto infantil?

-Mientras que los tipos literarios como tú acumulan conocimiento, los tipos artísticos como yo nos enfocamos más en la intuición. Aprender los detalles de la perspectiva, la textura y la iluminación puede venir más tarde, pero debe comenzar por encontrar su núcleo. Aquellos que no tienen un eje definido para sí mismos ni siquiera pueden tomar el pincel.

La mujer que siempre estuvo a su lado fue una de sus pocas comprensivas y también una compañera que le brindó un poderoso apoyo al absorber sus técnicas y conocimientos y brindarle el talento artístico con el que no había sido bendecido. Era mucho más que una alumna. Si bien Mathers buscó recuperar el conocimiento perdido en forma de texto, lo apoyó con gráficos intuitivos.

Si las computadoras personales nunca hubieran desarrollado más allá del texto alfanumérico en una pantalla negra en nombre de la historia o la tradición, nunca se habrían vuelto tan omnipresentes. No hace falta decir que fueron los íconos y el cursor del mouse los que los hicieron lo suficientemente simples para que cualquiera los usara de manera intuitiva.

Exactamente el mismo enfoque se había intentado un siglo antes. Aleister finalmente lo detuvo, pero si hubieran incorporado con éxito esas explicaciones visuales y gráficas, otra forma de magia podría haber llenado todos los rincones del mundo como lo habían hecho las computadoras y los teléfonos inteligentes.

-Yo…

La mujer caminó de un lado a otro a través de los estantes llenos de libros extraños y finalmente sacó uno.

Era la traducción de un manual militar francés que apuntaba a un lado sorprendente de un mago como Mathers.

-Me gustó tu forma de escribir cuando escribiste esto. Era áspero en los bordes, pero había una calidez real en la frase que usaste.

-Sabes que es un manual para matar personas de manera eficiente, ¿no?

-Todo depende de cómo lo uses.

Ella era su entendedora.

No era como Westcott, que había competido con él por el poder y la influencia dentro de la cábala, ni como Crowley, que había desarrollado una teoría rival de la magia. Al igual que ese pequeño dios era para Kamijou Touma, incluso si él la empujaba o parecía insultarla en la superficie, ella nunca confundiría el verdadero significado detrás de su temperamento retorcido (que Mathers sabía que era un problema pero no podía cambiar).

-Si realmente fuera solo para expertos en el campo de la matanza, no habría necesidad de desglosarlo para que cualquiera pudiera entenderlo. Es una forma de estar siempre preparado y conocer la táctica del país vecino por si los tiempos cambian. Míralo así y entonces, ¿para quién dirías que es?

-Tu único defecto es tu mala costumbre de interpretar todo como una virtud.

-Annie también me advirtió sobre eso. Sí, creo que fue cuando le dije que me casaría contigo.

Ella era del tipo que simplemente salía y decía cosas en momentos como este.

Pero él no debía ser subestimado.

Samuel Liddell MacGregor Mathers tenía un lado infantil que quería usar un uniforme militar escocés, que miraba mapas antiguos y fantaseaba con las batallas que tenían lugar allí, que aprobaba profundamente las bayonetas para mantener algún tipo de espada en el campo de batalla, incluso en una era de balas y pólvora, y eso hizo que sus ojos brillaran cuando vio un cañón gigante. Pero más que eso, había una parte de él que no podía detenerse una vez que se había decidido por algo. Era la misma visión de túnel vista en cierto tipo de genio cuando estaban enfocados en algo. Cuando se trataba de su investigación mágica, ese hombre era muy inaccesible y temido por aquellos en otras cábalas o incluso en su propia cábala. Y esa bomba había estallado de la peor manera durante la Batalla de Blythe Road.

Era más que un excéntrico.

Y había algunos pasatiempos que podría seguir mucho más específicamente porque estaban completamente desconectados de las ganancias.

¿Y qué si tuviera la habilidad militar para comandar un grupo y abrumar a toda oposición además de su excelente habilidad mágica?

¿Qué tan grande amenaza sería él entonces? Si desea ver la respuesta, solo mire a la cábala dorada.

Si te atreves.

Porque los ejércitos se ven muy diferentes cuando están dirigidos a tu enemigo o dirigidos a ti.