Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 21

Capítulo 2: Lo que la sabiduría humana compiló – Grimorio_Nova

Parte 1

 

 

 

Por cierto, el matón llamado Hamazura Shiage todavía estaba vivo.

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Si un insecto se destacaba al aire libre, sería aplastado de inmediato, pero era invencible si se escondía en el bosque o en el campo.

La ciudad de Londres todavía estaba en su mayor parte en una sola pieza. Había estacionado el vehículo de tracción en las cuatro ruedas robado frente al Museo Británico, se recostó contra el costado con el brazo alrededor de los hombros de su novia Takitsubo Rikou (y ella se veía aún más linda de lo normal con la chaqueta tejida sobre su chándal rosa), un grupo de monjas se reunieron alrededor, y los dioses exhibicionistas de voluntad fuerte llamados Nephthys y Niang-Niang estaban en el asiento trasero. Entonces, ¿qué faltaba? ¿¿¿Una vida de paz y tranquilidad???

Explosiones explosivas y destellos de luz todavía estaban en erupción en la noche. A veces, la propia ciudad de piedra y hormigón retumbaba desconcertantemente.

Pero las monjas que corrían de un lado a otro fuera del Museo Británico parecían haberse relajado un poco. No entendía ni una pizca de inglés, pero parecían haber recibido noticias de algo. Tal vez se habían enterado de que uno de los suyos estaba a salvo. La tensión opresiva de antes se había desvanecido por completo.

Excepto…

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-¿Hm?

-Mhh…

Un golpe vino desde el interior de la ventana trasera.

Y pudo escuchar algunas voces apagadas.

Cuando miró dentro del vehículo rodeado por un parachoques grueso de animales, vio a la joven de piel morena y cabello plateado y a la enfermiza pálida mini-vestida china temblar un poco y luego mirar hacia otro lado.

Incluso un idiota podría decir lo que esto significaba.

¡¡Algo muy desagradable estaba a punto de suceder!!

-Chicooooo☆

-No.

-Conduce hacia el oeste y verás algo interesante. ¡¡Ahora es tu oportunidad de capturarlo!!

-¡¡Definitivamente no, estúpidos dioses!! Esto es lo mismo que un NPC que dice “hay una cueva más adelante”. ¡¡Si voy allí, solo voy a encontrar una mazmorra loca y brutal con un monstruo que mata instantáneamente como jefe al final!!

Por alguna razón, la chica del vestido mini-China usó su aliento caliente para empañar la ventana antes de presionar sus labios y su (plano) pecho contra la ventana mientras hablaba a través del grueso vidrio.

Esto tuvo el efecto de susurrar esencialmente al oído de Hamazura mientras se apoyaba contra el costado del vehículo.

-(Quédate aquí y lo ‘interesante’ probablemente vendrá a nosotros, pero ¿estás seguro de que quieres eso? Involucra a esas monjas y no durarán mucho).

-¡¡No puedo creerte!!

-Proteger a tu novia es importante, pero no querrás tener demasiados recuerdos feos de viajes, ¿verdad?

Hamazura en realidad no sabía mucho sobre Nephthys o Niang-Niang, pero sin los consejos que le habían dado solo por diversión, nunca habría llegado de Dover a Londres.

Fueron ridículamente inapropiados y no actuaron en nada que se pareciera remotamente a la moral o ética humana.

Pero su poder era real.

Si decían que algo iba a atacar, entonces eso era lo que sucedería.

-¡Rarcher (talk)! ¡¡Entra, Takitsubo!!

-Wah.

Hamazura agarró la delgada muñeca de su novia y abrió la puerta del lado del conductor. Después de lanzar a la pequeña niña (con senos sorprendentemente grandes) más allá de la palanca de cambios, se deslizó en el asiento del conductor, alcanzó los cables que colgaban del encendido forzado y accionó el embrague y el freno de mano para poner en marcha el vehículo.

-¡Ah, espera! ¿¡Qué estás haciendo!? Lo pasé por alto porque era una emergencia, pero ese es un vehículo robado, ¿no?

Estuvo a punto de chocar con esa monja de gafas estrictas porque ella salió justo en ese momento. Ella le gritó algo, pero él tenía problemas más grandes. Le dolía, pero simplemente pisó los frenos unas cuantas veces para decir adiós con las luces de freno y luego aceleró.

Después de ser arrojada al asiento del pasajero, Takitsubo Rikou quedó boca abajo con su pequeño trasero presionado contra el reposacabezas y estaba tan inexpresiva como siempre.

-Hamazura, ¿qué está pasando?

-¡¡Pregúntale a esas personas peligrosas en la parte de atrás!!

A pesar de su evidente malicia, los dioses reflejados en el espejo retrovisor simplemente se rieron. Uno solo vestía vendajes y el otro un minivestido chino. Los atuendos de ambos eran lo suficientemente reveladores como para que los echaran de una fiesta de Halloween, pero actualmente estaban presionando sus mejillas para encajar sus rostros en el espejo para él.

-Entiendo el deseo de contemplar a un dios temible, pero realmente deberías mantener la vista en el camino. Quiero decir, pasan cinco kilómetros en poco tiempo mientras conduces.

-¿¡Cinco kilómetros!? ¿¡Y qué se supone que debo estar buscando de todos modos!?

-Hamazura, ese letrero dice que esto es Piccadilly Circus.


-Oh, son una pareja tan linda ☆

-¡Cállate, exhibicionista de vendas! ¿Puedes tal vez explicar lo que estoy buscando?

-Estás a punto de atropellarlos.

Cuando la pálida y enfermiza Niang-Niang hizo su declaración indiferente, Hamazura golpeó con todo su peso el pedal del freno. Los neumáticos chirriaron contra el suelo. Takitsubo Rikou ya había estado creando una silueta de cuerpo completo del monte Fuji mientras estaba boca abajo, así que esto la envió rebotando hacia adelante.

Hamazura había olvidado su propio cinturón de seguridad, por lo que su nariz se estrelló contra el volante. La bolsa de aire no se activó, pero ¿fue por un mal funcionamiento o cortó un cable que no debería tener mientras jugaba con el encendido?

(¿Qué demonios?)

Los faros brillantes iluminaban a una chica.

Estaba acurrucada como un gatito tratando de protegerse en medio del asfalto cubierto con una fina capa de arena plateada.

Inmediatamente abrió la puerta y corrió hacia ella, pero ¿fue por la culpa de casi golpearla o simplemente por el hecho de que era una chica delgada y pelirroja?

-¡Maldita sea, eso estuvo cerca! ¿¡Qué ocurre!? ¿¡Estás herido!?

Solo después de salir corriendo se dio cuenta de lo peligroso que se sentía todo esto. Eso fue principalmente debido al olor. Era un olor a quemado no muy parecido a la pólvora.

(Herir.)

Finalmente pensó seriamente en la palabra que él mismo había usado.

Sí, no había absolutos y nada podía darse por sentado hoy en Londres. El absurdo y la injusticia de esta ciudad rivalizaban con la oscuridad de Ciudad Academia. Cualquier cosa podía pasar y tendía a llevar las cosas un paso o dos más allá de lo que temía. Si no era cauteloso, sería masticado y escupido por algún tipo de ataque sorpresa.

Un vehículo solo ya no era suficiente.

Sus dedos temblaban como si tuviera síntomas de abstinencia. Realmente deseaba tener un arma.

A pesar de que había trabajado tan duro para escapar de ese lío y llegar a Inglaterra.

(¿Alguien la atacó? Pero espera. ¿¡Podría ese alguien estar todavía por aquí en alguna parte!?)

-¿Puedes pararte? ¡Maldita sea, sube al auto para que podamos salir de aquí! Correcto. ¿Sabes japonés? ¡¡Solo ven aquí!!

-Puaj…

Los gemidos eran aparentemente un lenguaje universal.

La chica pelirroja levantó la vista lentamente mientras se acurrucaba para proteger su estómago. Solo ahora notó los faros brillantes y entrecerró los ojos, por lo que es posible que apenas haya estado consciente. Y cuando miró mejor, se dio cuenta de que había recibido una buena paliza. Si hubiera sabido esto de antemano, habría considerado que Takitsubo Rikou saliera a ayudar a pesar del peligro.

Llevaba un vestido blanco con volantes y detalles en rosa. El encaje y los volantes de bailarina hacían que su silueta general se viera bastante esponjosa, pero la parte superior de sus brazos expuestos era lo suficientemente delgada como para suponer que en realidad era muy delgada.

Sin embargo, su cabello rojo corto y su vestido tenían marcas de quemaduras en algunos lugares.

Parecía que se había arrastrado fuera de un edificio en llamas y luego se había quedado sin fuerzas en medio de la carretera.

Escuchó un silencioso sonido metálico soplando en la ligera brisa.

Una campana con una cuerda cayó de la mano de la chica del velo blanco y cayó al suelo sucio. Se le recordó que era preferible que las personas en las zonas de desastre llevaran silbatos o campanas porque los gritos te desgastaban muy rápido.

¿Qué había estado pensando cuando alcanzó eso?

¿Y nadie había respondido a su llamada de ayuda incluso mientras yacía desplomada aquí en el camino?

¿Qué era eso que estaba acurrucada para proteger?

Hamazura no estaba seguro de qué propósito tenía, pero una caja negra lo suficientemente grande como para contener una pelota de fútbol estaba intercalada entre el estómago de la chica y el suelo. Debía de haber sido liso y pulido al principio, pero ahora estaba abollado y cubierto de arena plateada.

(Tienes que estar bromeando.)

Para repetir, Hamazura Shiage no entendía mucho de nada de lo que estaba pasando hoy en Londres. Solo sabía que los monstruos conocidos como Crowley’s Hazards habían atacado Londres y las misteriosas ruinas (?) erigidas alrededor de la ciudad habían repelido a esos monstruos. Había visto a Orsola Aquinas fusionarse con Isis-Demeter después de que ella dejara el Museo Británico, pero su conocimiento no era suficiente para explicar qué era exactamente eso. Y desconocía por completo el regreso de la cábala dorada en la Abadía de Westminster.

Por eso se le ocurrió una teoría defectuosa aquí.

(¡¡No sé si fueron los Crowley’s Hazards o los protectores de London quienes hicieron esto, pero no puedo dejarla aquí!!)

-Tenemos que salir de aquí. … No te golpeaste la cabeza, ¿verdad? Está bien, voy a recogerte. ¡¡Um, uno, dos, tres!!

La hizo rodar sobre su espalda y movió la caja. Luego movió los brazos por debajo de las rodillas y la espalda de la niña y la levantó. En otras palabras, usó el acarreo de princesa. Skill Out a menudo tenía que lidiar con lesiones cuando llamar a una ambulancia no era una opción y este era en realidad un método único que habían desarrollado para retirarse mientras se llevaban a sus compañeros heridos con ellos, pero la boca de Takitsubo Rikou formó un pequeño triángulo porque no tenía forma de saber eso. Por supuesto, eso sucedió detrás de los faros brillantes, por lo que Hamazura no pudo verlo ya que su miedo lo llevó a ayudar a este extraño.

La chica del vestido colocó la caja abollada en su estómago y la sostuvo como una nutria y trató desesperadamente de mirar a la cara de Hamazura con un ojo incapaz de abrirse por completo.

-Ah, uf.

-Guarda silencio. No hables. Joder, ¿cómo funcionan los hospitales británicos? ¿A qué número llamas y hasta qué hora abren? ¿Necesita una tarjeta de seguro o algún tipo de identificación? ¿¡Y están funcionando correctamente con esta guerra en curso!?

Lo más probable es que esa chica no entendiera mucho japonés. Entonces, cuando él habló ese idioma extranjero en una sucesión tan rápida con la obvia entonación interrogativa, ella confundió lo que estaba preguntando.

¿Cuál es su nombre?

Ella asumió que estaba haciendo esa pregunta tan básica.

-…yo…tu…

La chica pelirroja que desprendía un leve olor a quemado movió la garganta para medio gemir en respuesta.

La mayoría de la gente no pensaría en ello, pero cualquiera que lo supiera sentiría que se le helaba el corazón cuando escuchara ese nombre:

-Dion… Fortune.

***

 

 

Había perdido su oportunidad.

Fue como cuando empezaste a levantar la mano para llamar la atención del cantinero, pero alguien más lo llamó primero.

Eso no era nada de lo que avergonzarse. Todo estuvo bien.

El apuesto hombre de mediana edad llamado Misaka Tabigake tembló un poco mientras se escondía detrás de la cubierta.

-Esto no es bueno. Realmente me van a dejar aquí. Pero no puedo exactamente empujar a esa chica herida fuera de sus brazos y exigirle que me salve a mí en su lugar.

No había tenido una buena noche con los monstruos gigantes deambulando y los enormes bloques de piedra lloviendo del cielo, pero estaba casi en su límite. No tenía idea de quién era este nuevo grupo que deambulaba por Londres, pero eran malas noticias. Eran demasiado para que un aficionado los ganara en un juego de escondite. Misaka Tabigake sinceramente sintió que darse cuenta de eso era bastante bueno para un aficionado.

y.

Como se veía por la forma en que se hablaba a sí mismo, la soledad lo estaba carcomiendo. Lo suficiente como para considerar seriamente comprar un altavoz de IA solo para tener a alguien con quien hablar. Aunque eso probablemente acabaría siendo muy parecido a pegar con cinta adhesiva el producto de máxima comodidad en la parte superior de un robot de limpieza con forma de plato.

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Sin embargo.

Dios no había abandonado a ese hombre de mediana edad.

El vehículo con tracción en las cuatro ruedas comenzó a alejarse, pero debe haber tenido algún problema y se detuvo porque tembló y luego se detuvo. Según cómo se movía, parecía ser manual, por lo que el conductor pudo haber estado apurado y metió la pata con el embrague.

Además, Misaka Tabigake escuchó unos pasos que suenan peligrosos desde el callejón oscuro detrás de él.

Esos vinieron de una mujer joven y un anciano.

-Oh, otro ‘niño perdido’. Hola mochilero. Es demasiado tarde en el año para pedir dulces, pero el Boogieman está aquí.

-Espera, Annie. Nuestra máxima prioridad aquí es Dion Fortune. Fue otra persona quien la colocó en ese vehículo. …Y mientras parecen estar suprimiendo su poder, puedo ver dos poderosas distorsiones allí.

-¿Necesitas el templo?

-Esta será una actuación importante.

Misaka Tabigake vivía más del lado de la ciencia que del lado de la magia, pero eso solo significaba que había dado medio paso fuera del ámbito de una persona moderna normal. No sabía casi nada sobre las armas de última generación o el desarrollo de poderes Esper. Solo tenía el conocimiento de alguien que había viajado mucho fuera de Ciudad Academia.

Se podría pensar en él como un hombre de negocios que podría recibir una notificación anticipada de nuevos productos en desarrollo. Estaba ayudando a dirigir el futuro, pero no de manera significativa.

Para ser claros, él no era el tipo de hombre que podría optar por luchar con valentía después de entrar en contacto con lo desconocido.

Pero había una cosa que podía decir aquí.

(Esto es malo.)

Era como visitar un área devastada por la guerra y encontrar un letrero caído que advirtiera de un campo minado solo después de caminar una buena distancia hacia él. O como sentir dolor en el apéndice mientras estaba en el extranjero, pero cuando los lugareños lo llevaron al único hospital del pueblo, se encontró en una cueva con un anciano semidesnudo que se hacía llamar chamán que sacó un cuchillo de un balde y comenzó afilándolo a medias en preparación.

Pasar de este punto le costaría la vida.





Podía sentir ese cable invisible tenso.

Esta fue su experiencia hablando, no algo que hubiera leído en un libro de texto escolar. La sensación de hormigueo que sintió fue suficiente para que incluso un aficionado hiciera una predicción clara sobre el futuro. Y había más de un cable invisible. Esas dos personas emitieron un sólido muro de presión que llenó violenta y complejamente hasta el último hueco.

No era una cuestión de superar esto o no.

Ni siquiera podía considerar tratar de esquivarlos.


Este era el tipo de muerte que te dejaría sin aliento si tan solo la tocaras.

(¡No es bueno, no es bueno, no es bueno!)

Todavía no lo había capturado.

Esta era una sola superficie, no un bosque profundo o una telaraña.

Permitirlo tan cerca era suicida, pero era posible que aún pudiera evitar tocar los cables. Lentamente tomó aire. Si pudiera retroceder con tanta cautela que ni siquiera molestara a los bichos que se arrastraban por el camino y si pudiera despejarles el camino, tal vez lo pasarían por alto. Solo tal vez.

Misaka Tabigake sonrió débilmente.

Consideró una serie de cosas y luego tomó la decisión madura.

Alcanzó los materiales de construcción detrás de los que se escondía y aplicó todo el peso de su cuerpo.

Con un fuerte estruendo, las barras de refuerzo y los conos triangulares cubiertos con una lona azul se esparcieron por la entrada del callejón.

(¿¡Qué diablos está mal conmigo!?)

-¡Empiecen a conducir, malditos niños! ¡¡Solo salgan de aquí!!

Se maldijo a sí mismo en su mente, pero no hubo vacilación en las palabras que pronunció en voz alta. Él también quería ser salvado, pero ya había decidido que no empujaría a esa chica herida fuera del camino. Dejar escapar a ese vehículo con tracción en las cuatro ruedas fue suficiente. Porque lo que había visto era demasiado. Ese chico asiático y esa chica herida de secundaria le recordaron algo. Incluso si no había una conexión directa, esa combinación trajo a la mente una cierta cara.

Se imaginó a su propia hija que tenía que estar atrapada en sus propios problemas desde que Ciudad Academia había cerrado.

Cuando estallaba un problema en las calles, un adulto no pensaría en golpear al alborotador hasta que ya no pudiera moverse. Escapar del peligro ileso fue lo suficientemente bueno. Y las armas de proyectiles lo eran todo en este mundo. Miró hacia la boca de incendios cercana y consideró usar el agua a presión para derribar a sus oponentes cuando intentaran cruzar la barricada.

-Esto está en el camino.

Esa declaración rápida fue seguida por un destello explosivo de luz.

La luz provenía del tipo de cera que se usa para las cartas antiguas.

-Tengo un texto codificado. Cuando se leen usando los métodos de los cinco libros de Trithemius, estos fragmentos revelan un texto de gran poder. Ahora experimenta el conocimiento del comienzo del Áureo.

Las palabras del anciano se convirtieron en destrucción física.

La barricada improvisada de materiales de construcción fue volada hacia el exterior. Misaka Tabigake recordó cómo se fabricaban las minas terrestres primitivas cubriendo los explosivos con escombros. No es que esto le proporcionara una solución. Los materiales lo golpearon y lo arrojaron al otro lado de la vía principal.

-Mmm. Así que esto es todo lo que puedo manejar sin la afinación de Annie. Nunca fui bueno con la violencia. Lo siento, no soy tan bueno inspirando miedo como Mathers.

-¡¡¡AgaRarcher (talk)!!!

Misaka Tabigake se tragó su grito tan pronto como empezó a escapar.

Pero esto estaba bien. No era la primera vez que se dislocaba el hombro.

Esto no era nada nuevo, así que podía soportarlo.

Pero luego vio las luces rojas de freno del vehículo que finalmente se había puesto en marcha.

(¡¡Idiotas!! ¡¡Deténganse aquí y todo lo que hice será en vano!!)

Sus ojos se abrieron, pero si realmente les gritaba, podría dirigir la atención de ese temible dúo hacia el vehículo.

Incapaz de levantarse, se arrastró por el suelo con un brazo colgando como el brazo de una muñeca, pero luego escuchó una voz exasperada.

Ese tutor anticuado con un monóculo y ese médico con traje y abrigo parecían salidos de un libro ilustrado.

-Westcott, es una persona normal. Aunque no parece ser un local.

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-Y nosotros somos el Boogieman, ¿no? Ya que has renunciado a sintonizarme, tengo que hacerlo como si estuviera tratando de matarlo o no funcionará.

-Soy un mago sensato. Simplemente no quiero ser el blanco del temperamento de Mathers.

-¿Y? ¿Estás sugiriendo que tú también usarías Coronzon si fuera necesario?

-…


-Tu cara. Se muestra en tu cara.

Misaka Tabigake escuchó un sonido silencioso.

Era la mujer tutora golpeando sus largos palos blancos y negros contra el suelo.

Y algo como una pompa de jabón gigante apareció detrás de los dos pilares.

Y algo como una pompa de jabón gigante apareció detrás de los dos pilares.

Su conversación y acciones no tenían sentido, pero Misaka Tabigake podía decir que habían sido fáciles con él. Sí, todavía tenía que tocar esos cables ilusorios. Y la sólida pared de cables había cambiado silenciosamente su disposición. Ahora lo rodearon como si estuviera en lo profundo del bosque o atrapado en una telaraña gigante. Estaban amontonados a su alrededor lo suficientemente densos como para que mover un solo dedo tocaría esas cuerdas mortales.

Esto fue malo

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Fue suficiente para que el dolor sordo de su cuerpo se desvaneciera.

Ya no podía esperar escapar simplemente golpeándolos con el agua de una boca de incendios desde una distancia segura. Incluso dar media vuelta y correr sería arriesgado. La sensación de muerte era tan densa que algo tan ordinario como respirar se sentía como una apuesta. Este era su castigo por tratar de ser alguien que no era.

(¡¡¡¡¡¡Esto es muy malo!!!!!!)

Y luego los cables invisibles de la muerte fueron cortados sin piedad.

Venía directamente desde arriba. Los temibles proyectiles se estrellaron contra el suelo como una máquina de coser gigante.

Algo volaba por encima. Un rugido que recordaba a un avión de combate golpeó sus tímpanos después de un breve retraso. Cuando su mente luchó por encontrar una descripción para la silueta que vio, se decidió por un demonio con las alas extendidas.

Esa no era la fuerza aérea británica.

Un arma tan ridícula que no podría existir en el mundo normal.

(¿¡Qué es eso!? ¿¡Es de Ciudad Academia!?)

El duro asfalto se desgarró como si una bomba hubiera estallado debajo de la playa de arena y una nube de polvo gris de aspecto horriblemente insalubre llenó el aire.

-¡¡Tch!!

-¡Westcott, idiota! ¡¡Te pones demasiado en peligro!!

Parecía que no esperaban este ataque. Pero si esa fue la única reacción que dieron a pesar de estar en la línea de fuego directa, solo demostró cuán monstruosos eran. Incluso la potencia de fuego suficiente para destrozar la ciudad era solo una cortina de humo para ellos. Misaka Tabigake sabía que el miedo y la desesperación detendrían su corazón si veía lo que había más allá de ese polvo. Pero no perdió el tiempo que se le dio. Obligó a su cuerpo a levantarse a pesar del hombro dislocado, agitó su mano izquierda y gritó al vehículo de cuatro ruedas motrices a todo pulmón.

-¡¡Adelante, malditos niños!!

Parecían estar cuestionando si deberían o no traer a este extraño hombre de mediana edad con ellos, pero los obligó al correr por un callejón diferente. Escuchó el chirrido de los neumáticos mientras se alejaban.

Sí, podía moverse ahora.

La tensión se había disipado con la llegada de la poderosa caballería. Esos cables imaginarios de la muerte habían sido cortados, la presión había desaparecido y el mundo parecía haberse abierto una vez más. Se sentía como estar varado en una montaña nevada infernal y luego ver un helicóptero de rescate descendiendo a través de la ventisca blanca. Esta era una maldición sin fundamento como los cables de la muerte, pero decidió que ahora estaría bien.

-¡¡Nhh, gahh!!

Sostuvo un pañuelo enrollado en su boca y golpeó su hombro contra una pared cercana para volver a colocarlo en su lugar.

-Hah, hah. Oh diablos. Supongo que esto al menos me da otra historia que contar en un bar. Realmente podría ir por un whisky escocés ahora mismo.

Mientras más o menos se frotaba contra la pared, dejó el pequeño callejón para llegar a otro camino.

Luego, otra onda expansiva estalló en lo alto. La misteriosa arma aérea de antes había dado vueltas para apuntar a esos dos monstruos.

Y entonces lo vio.

Obtuvo una buena vista esta vez.

Esa silueta formada por varios propulsores de cohetes y poderosas armas tenía un nombre distintivo escrito en inglés.

A.A.A.

Anexo Anti Arte.

-¿Qué-?

Sin embargo.

Lo que sorprendió a Misaka Tabigake no fue la extraña colección de armas o ese nombre en clave que era un secreto más grande que cualquier nivel de clasificación nacional.

Era la chica del centro.

La niña aparentemente hizo parte del arma.

¿Podría realmente decir que la reconoció? ¿Podría realmente ser ella en el otro lado del mundo y mientras operaba lo que tenía que ser un arma militar ilegal?

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-¿¿¿Qué demonios???

La parte racional de su mente trató de convencerlo de que estaba viendo cosas, pero el padre dentro de él rechazó firmemente esa idea. ¿Cómo podría llamarse humano si confundiera a alguien más con ella? El debate en su cabeza se convirtió en una pelea. Su mente se quedó en blanco.

Se olvidó de esconderse y observó el objeto volador mientras se apoyaba en la máquina de uno de los servicios de alquiler de bicicletas que últimamente llenaban las calles en lugar de cabinas telefónicas.

Pero.

Una vez más, se convirtió en testigo de la era actual.

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