Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 21

Capítulo 3: Carretera bloqueada – Locos_por_la_Velocidad

Parte 1

-¡¡Bwah!!

Era diciembre en Ciudad Academia. Todas las luces estaban apagadas, por lo que reinaba la oscuridad. Visto desde un satélite, parecería un enorme agujero negro en esa ciudad capital de diez millones de habitantes.

Y en esas sombras pegajosas había algo posiblemente aún más antinatural.

-¡¡¡¡Argh. Grrrrrr!!!!

Era como un pozo de alquitrán abriéndose.

El sello gigante usó la totalidad de Ciudad Academia.

Un solo brazo delgado salió disparado del sólido asfalto de la carretera pavimentada. Deambuló por el aire en busca de un asidero y finalmente encontró un trozo de plástico roto. Como el superviviente de un naufragio aferrado a una tabla de madera.

El resto no tardó.

La cara, el torso y las piernas de una mujer emergieron de la tierra negra. Tenía el pelo rubio extremadamente largo y un modesto hábito beige. Esa persona conocida como Lola Stuart se arrastró de vuelta al mundo de los vivos.

Al mismo tiempo, hubo un ruido profundo. Y siguieron varios más. La energía viajó desde los generadores hasta los transformadores, los transmisores de energía y la telaraña de los cables de energía para devolverle la vida a la ciudad muerta. Brillantes luces artificiales parpadearon dentro de las ventanas de los rascacielos, los semáforos y todos los demás rincones de la ciudad.

Esto había sido una necesidad absoluta para Aleister Crowley.

Había tenido que superar a Mathers y usar un solo contraataque poderoso para escapar de un aprieto.

Pero eso estaba invocando otra amenaza.

-Alei… ster.

Lola habló profundamente mientras estaba acurrucada en posición fetal y rodeada de colores pegajosos. Al mismo tiempo, sintió algo con sus órganos sensoriales como un ser superior. Ese Gran Demonio apretó los dientes y esperó a que el pulso de su avatar se calmara.

Escuchó algo sonando en su manga.

Lo sacó y chasqueó la lengua.

Parecía una tarjeta de madera larga y estrecha, pero el panel en realidad funcionaba como una pizarra extremadamente especial. Era una base de mano sobre la que dibujaría líneas y rellenaría con colores.

Ella dibujaría bocetos en él con carbón especial hecho de vino tinto y óxido de hierro mientras usaba migas de pan en lugar de un borrador amasado. No hace falta decir que esos materiales habían sido elegidos para aplicar símbolos de carne y hueso a la carta. Al colorearlo con pigmentos elegidos en función de los rasgos personales que se encuentran en cosas como la bibliomancia y reforzarlo con una fina capa de cera utilizada para las muñecas malditas, podría crear un miembro de la cábala dorada.

Como se vio con la artista Mina Mathers, los elementos mágicos como las cartas del tarot podrían crearse de nuevo a partir de casi cualquier cosa.

Entonces, ¿por qué se había roto este?

El demonio pensó en la combinación de boceto, colores y revestimiento de cera de ese pequeño panel de madera.

Puede haber sido un método de transmisión de datos similar a calentar un caparazón de tortuga en el fuego y leer el futuro en las grietas.

(Mathers y algunos de los otros sufrieron daños y Berridge fue destruido. Maldita sea, esto no podría haber sido por casualidad. Supongo que ya han descubierto el truco).

Mirando solo sus especificaciones, Mathers era superior a Aleister sin importar lo que intentara este último. Y con el ejército dorado a su mando, fácilmente podrían masacrar un enjambre de las posibilidades de Crowley.

Sin embargo.

Como Coronzón era Coronzón, eso no la alivió y no lo aceptó sin más.

Dispersión. 333.

Interrumpió los lazos entre las personas y el mundo y los desgarró.

El mundo estaba incrustado con ese símbolo obvio de descomposición natural. En otras palabras, las personas deberían entrar naturalmente en conflicto y destruirse unos a otros. Sin embargo, eso no estaba sucediendo. Era muy poco natural, pero la humanidad aún existía. Tan pequeños, endebles, insignificantes y obscenos como eran. Coronzon no veía ningún valor en los lazos entre las personas, pero incluso ella se había dado cuenta de algo. Si había una razón para todo lo que sucedió, entonces, por mucho que lo odiara, esos lazos tenían poder.

La humanidad era como los microplásticos.

No importaba cuán dañinos o poderosos fueran por sí mismos.

Si no se rompían, aún podrían distorsionar el mundo entero.

(Solo estaban destinados a usarse contra Crowley, por lo que no puedo esperar que funcionen perfectamente en ninguna otra situación).

Dejó la posición fetal y estiró lentamente los brazos y las piernas. Su cuerpo se había calmado. Ella conscientemente inhaló y exhaló y luego se levantó del camino frío.

(No hay ninguna razón real para quedarse aquí. Incluso el Edificio sin ventanas se ha ido. Perdí mi oportunidad de divertirme controlando Ciudad Academia con el cadáver del presidente de la junta, así que tendré que repensar cómo usar esta caja de juguetes.)

En ese momento, ella hizo una mueca leve.

Usar el cadáver del líder como punto de relevo para manipular los engranajes gigantes era el método exacto que Lola había sugerido usar con Aleister moribundo en el Edificio sin ventanas. Y ahora Aleister estaba atacando Inglaterra para alcanzar el cadáver de Mathers. Sin saberlo, le había dado una pista a ese humano.

-Que dolor. Realmente necesito arreglar mi mal hábito de hablar demasiado cuando digo jaque mate.

No pasó mucho tiempo una vez que se puso en movimiento.

Ciudad Academia tenía que contener suficiente poder para aniquilar a la raza humana diez mil veces, pero averiguar qué era qué y cómo desbloquearlo no sería fácil. Perder el edificio sin ventanas y el cadáver de Aleister fue un duro golpe. Era como tener una supercomputadora gigante pero no saber dónde estaban el mouse y el teclado.

Sin embargo.

Incluso si no pudiera controlar Ciudad Academia en su totalidad, algunas partes más pequeñas eran un asunto diferente.

Esto fue como abrir la supercomputadora, quitar uno de los servidores blade alineados como milhojas, colocar un clip en la placa de circuito y enviarle una señal desde su dispositivo móvil.

En este caso, su largo cabello rubio se retorcía como una criatura independiente y actuaba como su herramienta de piratería.

Una antigua tradición decía que los demonios residían en el cabello de una mujer.

Eso fue muy cierto aquí.

-Hmph.

Cortó el postigo de un almacén al azar y vio la colección de acero y armaduras compuestas que había dentro. Ciudad Academia había sido el territorio de Aleister y ese humano aparentemente tenía la costumbre de dejar suministros de respaldo alrededor de la ciudad. Aunque eso solo se aplicaba a los elementos que podían duplicarse.

Con una mano en la cadera, Lola nombró el dispositivo frente a sus ojos.

-El A.A.A.

Esto no era un conjunto completo. Era solo una colección de repuestos. Esas partes no se ensamblaron en su forma adecuada, pero eso no fue un problema para Coronzon. Ella envió el cabello que era más de 2.5 veces su altura. Una vez que el cabello se deslizó por las grietas de la armadura como nematodos, leyó la estructura interna en un abrir y cerrar de ojos.

Ella no podía controlar la ciencia, pero los símbolos mágicos escondidos en la ciudad de acero y concreto eran un asunto diferente.

-Esto ni siquiera es una tableta flash o un círculo mágico planetario. Solo usa sigilos ordinarios.

Se tiró del pelo con un sonido pegajoso.

No, su cabello hizo más que eso. Como una cinta en la gimnasia rítmica o como la escritura cursiva en un contrato de pergamino, la danzante luz dorada formó caracteres significativos en el aire. Luego, alas brillantes como las de un murciélago brotaron de los costados de su hábito beige.

Estas alas siniestras se formaron a partir del “contenido” de A.A.A., no de su estructura mecánica.

(Debería tomar una ruta balística en lugar de un vuelo normal. Dirigirse al “exterior” y volver a ingresar debería ser más rápido).

A ese Gran Demonio no le importaba la conveniencia de su avatar.

Con Coronzon llenando el avatar, esa carne blanda no se quemaría en la atmósfera.

A pesar de que estaba usando lo mismo, esas alas no poseían propulsores de cohetes exagerados como el juguete de Aleister. Las alas siguieron siendo alas, por lo que solo tuvo que batirlas.

Ese exceso de funciones era señal de miedo.

Fachadas, justificaciones, argumentos teóricos e ideales. Los humanos engordaban con todas esas tonterías extrañas. Hasta el punto de que perdieron de vista lo que había en el centro de todo.

333. Dispersión.

Coronzon alentó al mundo a que se dividiera naturalmente y no ocultó sus malas acciones.

-Ahora, entonces.

Miró hacia arriba.

El grueso techo sobre su cabeza ni siquiera entró en sus pensamientos.

-El Gran Demonio viene por ti, Aleister. Y solo tienes que culparte a ti mismo.

Una sola línea de luz atravesó el techo del almacén gigante mientras se lanzaba fuera de la atmósfera.

***

Finalmente vistiendo un hábito católico romano una vez más, Orsola Aquinas miró por la ventana de un helicóptero de transporte. Iba de camino a Escocia. El helicóptero podía viajar a trescientos o cuatrocientos kilómetros por hora y podía ignorar las carreteras y el tráfico, por lo que no tardaría en llegar.

Aún así.

Puede que fuera tarde en la noche, pero la superficie estaba terriblemente oscura.

Eso le recordó que el país estaba pasando por una crisis. Estaba contenta de no ver un mar gigante de llamas debajo.

Aunque el hecho de que la posibilidad incluso vino a la mente puede haber demostrado cuán anormal era esta situación.

-Muchísimas gracias. -Orsola apartó la mirada de la ventana y le habló a la mujer que viajaba con ella. -No puedo protegerme y no podría pedir un mejor guardaespaldas que un Santo como tú.

-…

Era Kanzaki Kaori.

Ella era la Sacerdotisa de la Iglesia Amakusa y una de las menos de veinte Santas en el mundo, pero mostraba poca confianza o brillo en este momento.

Probablemente había experimentado sus propios problemas durante esta crisis nacional.

Se cubrió la cara con una mano y gimió.

-Para ser honesto, no estoy seguro de que tengo lo suficiente para seguir luchando.

-Oh vaya.

-Maté a alguien. Cualquiera que sea la forma que hayan tomado, los Peligros de Crowley seguían siendo personas. Violé mi nombre mágico. Así que no estoy seguro de cómo debo ejercer la magia ahora.

Orsola no la consoló simplemente.

Puso una mano en su mejilla y luego habló.

-Entonces te protegeré hasta que vuelvas a ser la misma de siempre.

-…

-No te preocupes. Yo también soy parte de la Iglesia Anglicana. No soy completamente ignorante de la magia.

Esto contradice lo que Orsola había dicho antes.

Kanzaki Kaori, por supuesto, se dio cuenta de eso, por lo que dijo lo que dijo.

-¿Por qué estás tan segura de que esto es algo temporal? ¿Por qué crees que me recuperaré con el tiempo?

-Porque eres mucho, mucho más fuerte de lo que podría imaginar.

-Yo no soy realmente.

-Y yo también cometí un grave error. Puede ser algo que nunca pueda compensar. Pero incluso si no puedo, no debo rendirme y mirar hacia otro lado. ¿No es eso lo que significa ser humano?

Kanzaki no pudo responder.

Incluso los santos eran humanos defectuosos. Y después del error que Kanzaki había cometido, no podía actuar como si fuera mejor que otra persona.

Podría encontrar una respuesta una vez que tuviera una mejor comprensión de su propia vida.

Todos vivían sus vidas con las mismas dudas.

Así que Kanzaki Kaori habló una vez más.

-Rezo para que algún día pueda vivir mi vida correctamente una vez más.

-Si, yo también.

***

Se suponía que esa habitación era para reparar las cubiertas y las páginas de los libros.

Los grimorios solo se habían reunido allí porque estaba fuera del alcance de la gente normal.

Que significa…

-Lo sabía, -dijo Index mientras miraba alrededor de las mesas de trabajo cubiertas con diferentes colores de pintura, pegamento y cortadores para cortar cuidadosamente los extremos del papel.

¿Era vino o arena de hierro? Se había trabajado algún tipo de pigmento rojo en una herramienta de dibujo a base de carbón y se habían hecho gomas de borrar amasadas con migas de pan. También había algo de cera blanda.

-Esto no es para reparaciones. Parece que estaban creando algo nuevo. Pero parece más pequeño que un libro. ¿Quizás un bloc de notas? No, incluso podría ser un juego de cartas.

-¿Como tattva o tarot? Hay algunos trozos de papel grueso en la basura. Es tan ancho como el extremo de un tenedor, así que apuesto a que proviene de algunas tarjetas. Las sobras están todas alineadas como después de que alguien corta la corteza del pan.

Las marcas individuales y los rasguños dejados en libros o pergaminos podrían extraerse y copiarse como soporte de datos. Y eso significaba que los datos podían transferirse a un libro nuevo sin nada escrito en él.

Dicho esto…

-¿No hay nada más que podamos resolver aquí? Ojalá supiéramos lo que se está haciendo aquí.

-¿Podríamos averiguar quién lo estaba haciendo?

-¿?

-La gente normal no puede entrar aquí. Esta es la sala de reparación de los documentos importantes del Museo Británico, por lo que solo un número limitado de personas podría aplicar pintura y pegamento o cortarlos con una cuchilla.

-¿Así que fue un trabajo interno? ¿Y por un anglicano con mucha autoridad?

-¿Como la líder anglicana, Lola Stuart?

Index y Fran habían sido controladas directa o indirectamente por Lola (es decir, Coronzon), por lo que era natural que sus sospechas cayeran allí.

Index tiene una memoria perfecta, por lo que no olvidaría nada incluso si el tema se cambia a otro lado. Escribió una lista de los libros que quería de la Biblioteca Británica mientras hacía una sugerencia.

-Mientras estamos en eso, investiguemos a Lola.

-¿Qué quieres decir?

-Nadie sabe cuántos años tiene y nadie sabe cuándo asumió el cargo de arzobispo en la cima de los anglicanos. ¿Cuál es su verdadera historia? Dice ser la segunda hija de Aleister Crowley, pero ¿cómo logró llegar a la cima de la iglesia?

Afortunadamente, tenían mucho material de referencia aquí.

Para que pudieran hacer un mejor uso de su tiempo que correr a ciegas.

***

Un sonido metálico sólido pero ligero resonó en Londres a altas horas de la noche.

No hace falta decir que fue Samuel Liddell MacGregor Mathers. Ese mago sin igual usaba un sombrero y una capa de brujo sobre un uniforme militar escocés brillante que era anterior al uso del camuflaje y sus cuatro armas simbólicas chocaban juntas mientras bailaban a su alrededor.

-Frío y húmedo, luego caliente y húmedo.

Cuando el líder dorado pronunció esas palabras, luces azules y amarillas giraron en espiral a su alrededor y se adhirieron a sus zapatos de cuero. En lugar de correr, se deslizó y saltó. A veces se deslizó por la superficie de la carretera y, a veces, pateó las paredes o las señales para acelerar durante la noche más rápido que un automóvil de policía equipado para patrullas de carreteras. Su capa de bruja y su bufanda se arrastraban detrás de él como una estrella fugaz.

Y él no estaba solo.

Arthur Edward Waite, John William Brodie-Innes, Robert William Felkin y otros magos con sus propias leyendas únicas lo acompañaron a esa velocidad. Saltaron sobre autos abandonados y tomaron desvíos alrededor de la antigua piedra egipcia colocada al azar. Cualquiera que viera ese grupo habría sentido el mismo miedo que ver una manada de lobos persiguiendo a su presa.

Pero faltaba alguien.

Edward Berridge no estaba inclinando la cabeza al lado del temperamental Mathers.

-El previsor es Felkin y Waite se encargará de los registros y las copias de seguridad. Westcott, puedes ser emperador. Tú eliges el sacerdote y el centinela.

-¿Vaya? Es raro que cedas el mando. Esperaba que aceptaras el trabajo de emperador.

-No dejes que te distraiga dándote un papel de nivel 6=5, Westcott. No parece interesado en la posición 7=4, por lo que en realidad nos deja la actuación a nosotros mientras él puede sentarse y relajarse en los asientos del público. No puedo soportarlo.

Incluso si todos hubieran estudiado en la misma cábala, tenían sus distintas áreas de especialización. La posibilidad podría estar ahí, pero no la magia de todos podría alcanzar el nivel de Mathers.

Por otro lado, eran una cábala.

Cuando el poder de un individuo no era suficiente, solo tenían que trabajar juntos.

El movimiento era un símbolo de la amplia área que uno controlaba y de la cantidad de conocimiento que podían obtener. El ejemplo más obvio fue el vuelo, pero había muchos otros. Por ejemplo, las leyendas de partir el mar, las leyendas de pasar a través de los barrotes o la puerta de una celda de la cárcel, y la proyección astral lograda al mirar una tarjeta tattva.

Utilizaron un pilar blanco y negro, el tarot, el Estandarte de Occidente y el Estandarte de Oriente, una medalla de cruz rosa, un círculo mágico planetario, tattva, una espada mágica, un candelabro de siete brazos, un incensario y los cuatro Tipos de Armas Simbólicas.

Todos eran símbolos con su propio significado importante, pero también eran accesorios que establecían una gran ceremonia cuando se usaban como conjunto. Las palabras y las oraciones diferían, pero sería extraño tratar de compararlas entre sí.

Los magos dorados se adelantaron, su velocidad aumentó y disminuyó, cambiaron de carril y cambiaron constantemente de posición. Sus movimientos cambiaron la ubicación de sus herramientas ceremoniales, lo que también cambió su significado. Este era el método dorado de realizar una ceremonia muy parecida a una obra de teatro.

Construyeron una gran corriente única que se movía como un dragón o una serpiente y adquirieron velocidad como un coche cambiando de marcha.

Originalmente se habían creado para proteger a Inglaterra, entonces, ¿por qué tenían como objetivo a la familia real británica?

El arzobispo anglicano nunca daría tal orden.

Pero, ¿qué pasa con el Gran Demonio Coronzon?

Para ese siniestro ser superior, Inglaterra no era más que uno de sus juguetes. Lo había usado cuando la protegería, pero si perdía su utilidad, estaba más que dispuesta a destruir a toda la nación. Ese fue el proceso de pensamiento de un demonio sin temor a Dios.

-Realmente no importa dónde está el objetivo ya que tenemos el tarot de Waite. No será difícil averiguar qué ruta están usando, -dijo Annie Horniman, la mujer de monóculo y vestido que parecía una tutora anticuada. -¿Cómo se siente recibir la orden de proteger tu propio cadáver, Mathers?

-Basta de tonterías.

El líder dorado ni siquiera miró en su dirección mientras su uniforme militar escocés y su gruesa capa ondeaban detrás de él.

Sí.

No importaba de dónde había venido o que fuera creado a partir de una carta del tarot. Era el líder de la cábala mágica más grande del mundo.

Si Coronzon hubiera copiado completamente a Mathers en la tarjeta, entonces sería el mismo Mathers que había sostenido a Coronzon debajo de su pie y le había hecho cumplir sus órdenes.

-Quitaré estos lazos. No existe tal cosa como la perfección o los absolutos en este mundo. 333. Dispersión. Ese mal absoluto impide los lazos de este mundo sin ninguna razón real. Ella es una encarnación del colapso natural de la civilización humana, por lo que debería saberlo.

Y por esa razón, Mathers no podía permitirse que nada interfiriera con Coronzon ahora. Eso arruinaría todo lo que había preparado. Entonces él lo protegería. No dejaría que nadie tocara el cadáver en el Castillo de Edimburgo que podría usarse para transmitir órdenes. Si alguien amenazaba con hacerlo, los derrotaría.

Incluso si eso significaba atacar al jefe del Reino Unido a pesar de que había sido creado para proteger a esa nación.

-Sigamos las tradiciones de nuestro país.

No mostró vacilación alguna.

-Que comience la cacería del zorro.

***

Una gran cantidad de carruajes partieron del Palacio de Buckingham y viajaron hacia el norte.

Cada uno tenía cuatro caballos, pero el techo de lluvia sobresalía más que el asiento del cochero, lo que hacía que pareciera una larga fila de autos conectados desde la distancia.

La Reina Elizard habló lenta y profundamente dentro de uno de los carruajes.

-Dame una espada. No soy exigente. Uno de acero producido en masa está bien. ¿Los Crowley Bizarros? ¿Una cábala mágica no identificada? ¿Y a mi que me importa? Lucharé junto a todos los demás en Londres.

-¡Descartar las restricciones #05 a #60! ¡Configura más! ¡Vuelve a unir todo su cuerpo con los divisores comunes 3 y 4! ¡¡Apuro!! ¡¡Antes de que se libere de todos ellos y haga un alboroto!!

Esta no parecía en absoluto la manera de tratar a una anciana. Era como una bestia feroz. Fueron los ayudantes que envolvieron sus brazos y piernas con anchas bandas de seda los que casi fueron arrastrados y balanceados.

Mientras tanto, la Primera Princesa Riméa, de cabello negro y monóculo, suspiró exasperada mientras estaba sentada frente a su madre. Era una persona fundamentalmente desconfiada.

-No seas tonta, madre. Cualquiera que sea la razón, este país nunca se liberará de la lucha si te eliminan. ¿Por qué no entiendes eso? También podrías estar enviando a toda la población a la muerte para salvar a una sola persona.

-Pero, -dijo la Tercera Princesa Villian mientras miraba sombríamente por la ventana. -Yo creo que entiendo. Ordenar a los ciudadanos normales que evacúen solo causaría una congestión masiva en las carreteras. Lo entiendo, pero todavía no me gusta dejar la capital por nuestra cuenta.

-¿Oh? ¿Captaste el amor de Carissa por la guerra?

-Kh.

La Segunda Princesa Carissa se especializó en este tipo de cosas, pero aún estaba encarcelada en la Torre de Londres. Desempeñó el mismo papel que los rehenes políticos de una época anterior. La Familia Real había dejado un miembro en Londres. Eso tranquilizaría a la gente porque seguramente no dejarían a un miembro de la realeza en peligro, ¿verdad? Ese era el mensaje previsto.

-Los Crowley Bizarros, la mitología egipcia y ahora una cábala mágica no identificada. Esto ha salido completamente de nuestro entendimiento. Gane o pierda, si nos abrimos paso a través de esto sin la información adecuada, es casi seguro que crearemos una gran cantidad de víctimas entre quienes nos rodean.

La Primera Princesa Riméa no fue lo suficientemente ingenua como para elogiar de inmediato los símbolos egipcios y la cábala mágica solo porque esas cosas habían derrotado la amenaza externa de los Crowley Bizarros. Cualquier fuerza de combate desconocida para la Familia Real tenía que ser una unidad rebelde dentro de Inglaterra y una cábala mágica era un grupo criminal que necesitaba ser eliminado. Incluso si una pandilla protegiera a la gente de una ciudad durante un brote de zombis, Riméa no los aclamaría como héroes nacionales.

Los combatientes no registrados debían ser vistos como enemigos.

Y cuanto más poderosos eran, más amenazaba su poder de fuego incontrolable a la gente común.

-Además, la Familia Real que abandone Londres protegerá a las personas que no pueden escapar de la ciudad. Somos conscientes de varias amenazas diferentes en el Reino Unido, pero ya sea que tengamos la intención de atacarlas o defendernos de ellas, debemos suponer que nos verán como el centro de la nación. Si nos movemos, sus ataques indiscriminados se moverán con nosotros. Seguramente lo entiendes.

Si luchaban en Londres, causaría daños en Londres.

No importa si esa batalla estaba destinada a destruir o salvar la ciudad.

Sin embargo, eso no hizo que estuviera bien traer el mismo daño a Escocia.

-Esto es una carrera.

Con un sonido metálico pesado, la Primera Princesa Rimea apoyó algo en su hombro. Su estructura era demasiado compleja para llamarlo bastón.

-Eso significa que los sinvergüenzas no pueden permanecer agrupados. Colgamos un cebo frente a ellos, los atraemos a través de una distancia lo suficientemente larga como para separarlos por sus diferentes especificaciones, y luego los derrotamos uno a la vez. Escocia es nuestro destino, pero lo mejor sería erradicarlos antes de que lleguemos. Tenemos cuatrocientos kilómetros hasta la frontera. Y el Castillo de Edimburgo está a otros cien kilómetros de allí. En el camino, mantendremos nuestra distancia y dispararemos contra ellos. Y mientras tanto, distribuiremos su grupo para eliminarlos uno a la vez.

Ellos habían dado este pensamiento.

La Familia Real no huiría simplemente ante una crisis nacional.

(Pero.)

La Tercera Princesa Villian tuvo otro pensamiento sombrío.

(Si eso no es suficiente para derrotarlos a todos, estaremos extendiendo las llamas de la guerra a Escocia).