Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 21

Capítulo 1: Frenesí – ¡¡Bienvenido_al_Paraíso_GD!!

Parte 1

Era una noche de diciembre, pero el cementerio de la Abadía de Westminster no estaba envuelto en un frío melancólico.

Hubo una explosión y un destello de luz.

El líder de la cábala dorada llevaba un sombrero de bruja y una capa sobre un viejo uniforme militar escocés de colores brillantes. La bufanda de Samuel Liddell MacGregor Mathers ondeaba con el viento de la noche y su varita de fuego, su copa de agua, su daga de viento y sus armas simbólicas de disco de tierra flotaban a su alrededor… pero no las había usado para producir algún fenómeno paranormal especial.

-Hmph.

Hubo un sonido sordo.

Aleister Crowley, que ahora era una niña con cabello largo y plateado, clavó un pedazo roto de una cerca en el suelo a sus pies, rompió una tubería de gas enterrada (probablemente utilizada para las lámparas de gas que se estaban volviendo comunes nuevamente porque el gas natural se vio como ecológico), y permitió la fuga del gas inflamable.

El resultado fue una explosión completamente ordinaria con la habilidad definitiva de mutilar y matar.

El intenso calor, la luz y la onda de choque se dispararon hacia Mathers y los demás como una inundación repentina. Era demasiado tarde para darse cuenta de que se estaba utilizando el viento para manipular con precisión el flujo y la densidad del gas. Sus siluetas enteras estaban envueltas por las llamas explosivas.

Sin embargo.

El resultado no fue una sorpresa en este punto.

-¿Eso es todo?

No sonaba ni remotamente sorprendido. La densa pared de llamas se hizo pedazos como rasgando papel mojado. Y Mathers estaba en el centro del vórtice sin una sola marca de quemadura en él.

Originalmente querían usar el cuerpo de Mathers para detener a Coronzon.

¿Usarlo?

Esa ya no era una opción. De hecho, era muy posible que fuera incluso más poderoso que Coronzon y que fuera el verdadero autor intelectual aquí.

-¿Qué más esperabas del líder de los Dorados?

-Antes de aprender sobre magia, era un niño con mucha curiosidad científica, dijo Aleister entre risas.

No le importaba si estaba siendo arrogante o insolente. Tampoco le importaba si había estado temblando como un niño asustado un momento antes. Incluso si era un engaño o un truco, todo lo que importaba era que pudiera reunir fuerza en sus piernas y levantarse para enfrentar a su imperdonable némesis una vez más.

Usaría su derrota y su fracaso.

Para que esa humana menospreciara a su oponente. Si ella tenía o no el poder para respaldarlo era irrelevante.

-Simplemente no estaba satisfecho hasta que realmente probé las supersticiones con las que me encontré. Sí, a veces lo veo en mis sueños para recordarme que hice algunas cosas horribles. Quiero decir, no había una razón real para matar al mismo gato de varias maneras diferentes a la vez para ver si los gatos realmente tenían nueve vidas o no.

-…

-Esto es el mismo, Mathers, quien se casó con un gato espeluznante. Si veo algo que no puedo explicar, entonces debo experimentar y observar. Así es como construí todo el lado científico y Ciudad Academia. Si este ataque funciona o no, no es el problema real. Tanto el éxito como el fracaso se reúnen en una sola pila conocida como “grandes datos”. Para cuando lo notes, será demasiado tarde. Estarás atrapado e indefenso.

Sus hermosos labios continuaron con la palabra “y”.

Ella haría una reaparición. A diferencia de esas élites mágicas, esa humana nunca se rompería sin importar cuántas veces fuera golpeada.

-Lo que necesito son números. Sigue charlando y te llegará el próximo, Mathers.

Un puño voló directamente hacia el hombre.

En el breve momento en que el contraste entre la noche oscura y las llamas brillantes habían confundido la visión de Mathers, el chico de secundaria de pelo puntiagudo llamado Kamijou Touma corrió directamente hacia él y apuntó con su puño derecho al centro de la cara de Mathers.

-Frío y húmedo. Agua, revela tu naturaleza ante mí.

Mathers usó activamente la magia contra el Imagine Breaker a medida que se acercaba.

El sonido era como el de cristales rotos.

Pero la magia en el camino desvió el puño ligeramente del camino. Es como disparar una bala a través de un tanque de agua.

¿Fue esto gracias a la experiencia del hombre de perder la vida por una forma diferente de Imagine Breaker en el pasado?

-¿Qué-?

-Siguiente: caliente y seco.

Kamijou no pudo compensar el ligero retraso. Mathers giró hacia un lado y esquivó fácilmente el puño como si se deslizara por los huecos de una multitud. Pero no parecía el movimiento de pies en zapatos de cuero. Kamijou notó la varita de fuego congelada en el aire detrás de Mathers. Se parecía mucho a un sable de esgrima.

-Fuego, revela tu naturaleza ante mí.

Con el sonido de un fósforo siendo encendido, la parte inferior de la varita destelló naranja mientras apuntaba hacia Kamijou. El chico aún no había terminado de lanzar su puño. Incluso si solo fuera una varita sólida, estaría en problemas si se clavara en su garganta u ojo indefensos, entonces, ¿qué haría si llevara llamas mágicas?

No tuvo tiempo de imaginar la respuesta.

El Número 1 de Ciudad Academia, Accelerator, envió su puño directo al pómulo de Mathers desde un costado.

Este fue su primer golpe limpio.

Muchas lápidas se hicieron añicos cuando Mathers rodó por el cementerio con su uniforme militar escocés, bufanda y capa arrastrándose tras él. El resultado parecía que un pequeño avión se había estrellado allí. Una nube de polvo se elevó en el aire, pero Accelerator chasqueó la lengua antes de comprobar el resultado.

El aire no llevaba ningún indicio de emoción preocupada.

Magos extraordinarios se reunieron en los techos y campanarios como una masacre de cuervos, pero ninguno de ellos intentó intervenir.

-¿Qué diablos está pasando?

Esas palabras estaban muy alejadas de lo científico o lo lógico.

Sonaba como si se hubiera topado con una extraña maldición.

-Intenté usar mi redirección para destrozar todos sus vasos sanguíneos y nervios. Entonces, ¿lo arruiné o la anatomía humana en mi cabeza no se aplica a él?

-Ahora bien.

Una figura se levantó lentamente.

Estaba completamente ileso. De hecho, ni siquiera se rompió el cuello. El reflejo de Accelerator podría matar cualquier forma de vida con sangre y electricidad fluyendo a través de él, pero Mathers estuvo bien después de recibir un golpe directo sin siquiera tratar de esquivarlo. Casi se sentía como si se hubiera dejado arrojar tan violentamente por el suelo para seguirles el juego. Como un luchador de sumo que obedientemente se derrumbó cuando un niño pequeño se apretó contra ellos. De repente se había vuelto menos claro de qué lado estaba realmente sondeando la fuerza del otro.

Cualquier lado que se quedara sin cartas primero sería consumido.

Mathers se quitó la bufanda de la boca y sonrió como si disfrutara del juego.

-Soy el hijo de puta que difundió la Cábala por toda Europa, dividió la magia entre Oriente y Occidente, y usé a Belzébuth para purgar a mi propia gente. ¿Ciencia? ¿Ciudad Academia? No tengo ningún interés en nada tan indirecto. Novato, ¿has olvidado el sabor de Coronzón? ¿La convoco aquí de nuevo? El miedo nunca puede ser destruido. Así que tiembla, tiembla y, sobre todo, ofréceme tu agradecimiento. El mundo literalmente cambiará cuando veas este miedo.

-Ignóralo. -Aleister chasqueó los dedos. -Este es el tipo que sin fundamento afirmó ser el Conde de Glenstrae, descendiente de los montañeses. No necesitas prestar atención a su dramatismo sin sentido. …¿Y has olvidado lo que dije, Mathers? Cada éxito o fracaso individual no es lo que importa. Esos son los datos construidos a partir de estos. Todo eso te atrapará y te dejará indefenso.

Y como en respuesta al chasquido silencioso, un ruido pegajoso cubrió el cielo nocturno. No había una sola definición para describir ese grueso bulto de carne, criatura con un número antinatural de brazos y piernas, insecto gigante de metal, muñeca lo suficientemente realista como para caer de lleno en el valle inquietante, y más.

-¿¡Los Crowley Bizarros!?

-Sé que fui yo quien los trajo aquí, pero la cuestión es que no puedo controlarlos. Sigan luchando, Mathers.

Kamijou gritó el nombre, pero Mathers ni siquiera apartó la mirada de Aleister. Dejó escapar un suspiro de exasperación y golpeó el suelo con la parte inferior de su varita de fuego.

Y los magos que esperaban en los techos y campanarios respondieron rápidamente.

Era esto…

¿Era este realmente el “enjambre” que había llevado al mágico Reino Unido al límite?

Los Crowley Bizarros.

Incluso ese nombre se sentía mal ahora.

No había señales de lo que alguna vez habían sido.

Esto ni siquiera fue una batalla. Fue una destrucción unilateral, como si se cortaran las malas hierbas. El ángel de la muerte empuñaba una guadaña, no una espada o una lanza. Esa arma se usó para cosechar vidas sin darles la oportunidad de resistir. La abrumadora diferencia de fuerza aquí era una reminiscencia de eso.

Incontables cartas del tarot… a través del aire para guiar el relámpago… la torre… derrumbándose.

Ksh.

Llamas masivas… como locas… lámpara de aceite de mano.

Ksshh.

Un palo blanquinegro…para potenciar la magia del entorno…

Kssshhh.

Los zapatos de claqué golpearon el suelo… el sonido de… formaron una cruz a partir de las innumerables chispas.

¡¡Ksssshhh!!

Un cuerpo cuasi-inmortal estaba acostumbrado a… una pelea a puñetazos donde…

¡¡Kssssshhhh!!

Una caja negra se abrió y se cerró… magia aleatoria que ni siquiera… podía calcular la…

Kssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssshhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!

-…

Kamijou Touma lo vio con sus propios ojos.

Lo comparó con sus recuerdos y trató de darle sentido una y otra vez.

Pero nada de eso sirvió de nada.

No podía seguir el ritmo de la escena que tenía delante, ya que se le acercaba como pura violencia.

Solo había una cosa que apenas podía decir: ningún mago individual se destacó en este caos. En conjunto, crearon una actuación con una extraña armonía.

Esta fue la cábala mágica más grande del mundo.

La cábala dorada.

No tenía sentido discutir quién era el más poderoso. Me vino a la mente la idea general de sinergia. Sangre, carne, tripas, entrañas y cosas cuya identidad Kamijou prefirió no especular caían al suelo con el sonido de fuertes gotas de lluvia. Casi se olvida de respirar al verlo todo, pero luego Aleister, quien debería haber sido el objetivo principal, agarró su sudadera con capucha y tiró de él hacia atrás. Claramente, estaba increíblemente confiada si podía continuar encarnando el amor por moe que había desarrollado en Japón.

Un rayo de luz casi rozó a Kamijou y luego la punta de un campanario de la Abadía de Westminster fue arrancada y vaporizada. La carne y las tripas de los Crowley Bizarros se derramaron y una parte del techo comenzó a derrumbarse.

¿No había sido enviada aquí la cábala dorada para proteger a Inglaterra?

¿Eran incontrolables una vez liberados?

¿O fueron ellos los que secretamente gobernaron este país desde las sombras?

-(Esto solo funcionará como una cortina de humo. Necesitamos irnos de aquí).

-¿Eh? ¿Eh?

-(Nunca esperé que esas cosas pudieran ganar. ¿No expliqué más de una vez que solo estoy recopilando datos en esta etapa? Los teléfonos inteligentes son inventos fantásticos. Gracias a esos tontos que se divierten, he grabado todos los hechizos que Los magos Dorados están tan orgullosos. Proteger de forma segura los restos de Mathers ya no es una opción, por lo que, para ser honesto, no tenemos más razones para quedarnos aquí en este viejo cementerio mohoso).

-¿De verdad crees que te dejaré escapar?

Una voz profunda atravesó con precisión todo el ruido.

A poca distancia, Mathers se repitió solo para asegurarse de que lo habían escuchado.

-¿De verdad crees que te dejaré escapar?

Aleister respondió chasqueando los dedos y señalando en cierta dirección.

Cuando Kamijou se giró en esa dirección y vio quién estaba allí, les gritó.

-¡¡Accelerator, contamos contigo!!

-Tch.

Después de un solo chasquido de lengua, estalló un estallido explosivo. El Número 1 de Ciudad Academia usó su control vectorial para patear el suelo del cementerio y esa sombra blanca atrapó a Kamijou en su brazo derecho y a Aleister en su izquierdo.

-Caliente y seco.

Mathers envió un ataque poco después.

Justo cuando la varita de fuego giraba, los Crowley Bizarros circundantes se quemaron y una gran serpiente de fuego barrió el lugar en el que Kamijou y los demás habían estado un momento antes. El muro de piedra, la cerca de metal y todo lo demás en el camino fueron volados. Al igual que los demás, Mathers no mostró preocupación por las propiedades y estructuras británicas. La capa del líder dorado azotó violentamente con la explosión. Aún así, era imposible decir cuán en serio se estaba tomando esto. Y después de apenas esquivar el ataque, Aleister aprovechó la pequeña abertura chasqueando los dedos en el brazo del #1. Más Crowley Bizarros llenaron el espacio entre ellos y Mathers como una pared gruesa.

Simplemente abandonar los terrenos de la Abadía de Westminster requería arriesgar sus vidas.

-Esto debería ser lo suficientemente lejos. Preserve su batería tanto como sea posible.

-¿Es esa alguna forma de hablar con él después de que te salvó?

Fue Kamijou y no Accelerator quien le respondió bruscamente. El propio monstruo blanco no se molestó en discutir. Simplemente hizo la pregunta más relevante.

-¿Esos fueron todos?

Después de arrojar a los otros dos a la arena plateada que llena una calle de Londres, Accelerator se apoya en su bastón de diseño moderno y hace un gesto hacia la Abadía de Westminster con su delgada barbilla.

-Si es así, no durarán quince minutos.

-No, creo que no. No importa cuánto lo intentes, intentar usar magia para matar a esos magos del apogeo de la cábala dorada es un error. Con cada Crowley Bizarro asesinado, más de mi poder debería estar saliendo a la superficie a medida que continúa la desfragmentación, pero… eso no es suficiente para lidiar con Mathers. Puede denotar cualquier aspecto del mundo con su completo control de los cuatro elementos más básicos. Desafiar eso con lo sobrenatural es tan inútil como apuntar una linterna al sol.

-¿La diferencia de poder es realmente tan grande?

-Sí, pero no hay necesidad de entrar en pánico.

Estaban siendo perseguidos por toda la fuerza de la cábala Dorada. La chica plateada tuvo que entender esa amenaza más que nadie, pero relajó los hombros y les dio a los otros dos una mirada exasperada.

Cuando estabas acostumbrado al fracaso, sabías cómo volver a ponerte de pie rápidamente.

Era difícil creer que este era el mismo mago cuyo cuerpo entero, incluso los globos oculares, habían estado temblando en el cementerio de la Abadía de Westminster. Ese autocontrol era una fuerza similar pero diferente a la de Kamijou Touma.

-Ustedes fueron los que sugirieron que me resistiera a la magia con la ciencia. Ya que me empujó hacia adelante y me animó, le agradecería que se quedara conmigo ahora. …Y tenías toda la razón. Separo la ciencia y la magia y dejo que el mundo se caliente durante un siglo. Ahora es el momento de aplastar a la cábala dorada con el sistema único del presidente de la junta, Aleister.

El pequeño Othinus pateó ligeramente la mejilla de Kamijou mientras estaba de pie sobre su hombro. Ella le estaba advirtiendo que no dejara que sus emociones lo influenciaran aquí.

-(¿No dijo Aleister que no tenías que quedarte con ella hasta el final y que podías saltar cuando pensaras que era el momento? Ella ya está anticipando más cosas que espera de ti).

Sus planes eran desconocidos. Y se requería precaución adicional cuando el infame Crowley estaba involucrado, pero ¿eso no llegó realmente al chico de pelo puntiagudo?

Mientras tanto, la chica plateada le dio una sonrisa maliciosa.

-Pero hagamos lo que hagamos, me gustaría prepararme primero. Y no estamos lejos de un lugar mucho más propicio para proyectos científicos y trabajos de bricolaje que un cementerio mohoso.

-¿?

Kamijou frunció el ceño, así que Aleister explicó con la sonrisa de un niño travieso.

-Viaja un poco al norte de aquí y encontraremos el famoso Piccadilly Circus. En otras palabras, un centro comercial a gran escala☆

-…

-…

-Bueno, ¿ustedes dos? -preguntó Aleister. -¿No suena como el lugar perfecto para luchar contra un enjambre de zombis?

***

-Frío y seco.

Con el sonido de algo suave estallando, el disco de tierra sostenido sobre la cabeza de Mathers se hinchó. No, un material parecido a la porcelana se reunió a su alrededor como un paraguas.

Un momento después, una lluvia de color rojo oscuro manchó cada parte del cementerio de la Abadía de Westminster. No hace falta decir que eso fue lo que quedó de los Bizarros de Crowley. No importa cuántos había, Crowley seguía siendo Crowley: no más que un novato dentro de la cábala Dorada. Nunca tuvieron una oportunidad contra las acciones grupales de esos magos supremos que poseían rasgos y leyendas tan variados.

Ni una gota de sangre alcanzó la tela decorativa a cuadros que era el orgullo de la nobleza escocesa.

-Caliente y seco, luego caliente y húmedo.

Cuando Mathers presionó su varita contra el suelo y susurró hacia la suciedad de color rojo oscuro que se extendía ante él como un pantano mortal, las llamas se extendieron rápidamente desde él y por todo el cementerio profanado. Una vez que la daga flotante giró a su alrededor para construir un círculo protector, incluso las cenizas fueron barridas y dispersadas por una ráfaga de viento. No quedó nada, pero eso no era digno de sorpresa. Esto no era diferente a quitarse un poco de polvo de su abrigo.

Los muchos magos saltaron al suelo.

Todos eran lo suficientemente poderosos como para haber derrotado a los Bizarros de Crowley que habían gobernado la noche anterior, pero a ninguno de ellos les importaba a cuántos había derrotado cada uno.

Varios de ellos habían participado en una ceremonia mágica muy parecida a una obra de teatro en la que cada uno vestía ropa y portaba armas simbólicas apropiadas para su papel y usaba maldiciones y realizaba acciones en un orden específico.

Ese fue el fundamento y la esencia de la Cábala Dorada.

Todos sus resultados debían ser ofrecidos a su líder.

-¿Cómo fue eso?

El hombre que preguntó eso mientras se arrodillaba e inclinaba la cabeza era Edward Berridge. Llevaba un uniforme militar verde musgo sin marcas de camuflaje y pequeñas bolsas de vendajes y desinfectante estaban adheridas aquí y allá, por lo que parecía estar vestido como médico. Incluso entre los excéntricos de la cábala dorada, era uno de los pocos servidores fieles en los que Mathers podía confiar plenamente.

En otras palabras, su líder no era el Gran Demonio que había sido patéticamente sellado en una tierra extranjera por ese novato. Solo había habido una persona a la que le debían su lealtad.

-Nunca me contengo.

Dijo poco.

No había necesidad de explicar todo aquí. Los demás dentro de la cábala Dorada sabrían a qué se refería. O más bien, las únicas personas que habían permanecido en la cábala eran aquellas que podían seguir el ritmo de Westcott, cuya excesiva cautela tendía a la paranoia, y Mathers, que tenía mal genio.

En otras palabras, no importa cuán hábil fuera Aleister Crowley, no había podido soportar a ese grupo. No cuando afirmaban que los sacrificios del público en general eran necesarios para el desarrollo de la magia.

-Terminemos con esto rápidamente, mis sabuesos. Tú los encuentras y yo los cazaré.

Una vez que obtuvieron el permiso, varias figuras ignoraron por completo la gravedad para saltar de techo en techo. Estas no fueron las acciones de personas que esperaban una lucha justa entre iguales. Se movieron más como perros grandes que finalmente recibieron algo de comida después de habérselos negado durante demasiado tiempo.

Aún arrodillado a los pies de su maestro, Berridge habló con calma.

-Puede que no sean los mejores sabuesos. Pueden matar a la presa antes de expulsarla delante de ti. De cualquier manera, esto terminará en menos de cinco minutos.

No estaba fanfarroneando ni buscando el favor de su amo. Él realmente creía esto.

Pero por alguna razón, Mathers respondió con una ligera curva hacia arriba de los labios, en su mayoría ocultos detrás de su bufanda.

-Yo no estaría tan seguro.