Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 9

Capitulo 6: Prímula Farinosa

Parte 3

✰  Fal

“¿Oíste que Marika Fukuroi atacó el cuartel general, pon?” “Sí. Ella rompió la recepción, ¿verdad?”

“Al parecer, irrumpió y gritó: ‘¡¿Dónde está Snow White?!’ e hizo un gran desastre, pon. No sólo los muebles, incluso el suelo y el techo fueron destruidos, pon.”

Pero el Departamento de Inspección aún no había revelado el paradero de Snow White. Y Marika no se había dado por vencida. De cualquier forma que se las arreglara para olfatearla, había encontrado la ubicación de Snow White y había conseguido un trabajo en la vida de Koyuki Himekawa, la forma humana de Snow White, lo que se llamaría su verdadera identidad.

“El dinero sucio utiliza este tipo de métodos, pon. He oído que llaman a tu lugar de trabajo para presionarte, pon. Pero esto es mucho más desagradable que eso. Es más como un villano que apunta a los parientes de un héroe, amenazando sus vidas normales, pon. Realmente un acto malvado, pon.”

“Estás siendo demasiado dramático.”

“¡No! ¡No hay nada dramático en esto, pon! Para conseguir un trabajo de profesor, hay que saltar más obstáculos que una simple llamada telefónica, pon. Y esos obstáculos son lo suficientemente altos como para hacer que se te encoja el cuello. No es que tener una licencia de enseñanza sea suficiente, pon. O bien está utilizando algunas conexiones o personas, o se dedica al secuestro y confinamiento o a las amenazas o la fuerza de la violencia contra las partes relacionadas… Qué miedo, pon. Con Marika Fukuroi, cualquiera de estas cosas parece posible, pon.”

Precisamente, ¿cuánto entusiasmo y esfuerzo retorcido estaba poniendo para acercarse a Snow White? De vez en cuando, algunas chicas mágicas eran así de obsesivas. La antigua ama de Fal, Keek, también había tenido esa vena, y la profesora de Keek, Frederica, también había sido así. Marika Fukuroi era una maníaca de la batalla que no quería otra cosa que luchar, pero si había un determinado oponente con el que quería enfrentarse, probablemente se obsesionaría igual.

“Amenazar no sólo a Snow White, sino también la vida de Koyuki Himekawa, es peligroso. Está destinada a herir a tu familia y amigos, pon. Tenemos que lidiar con ella de alguna manera, pon.”

“Realmente creo que estás siendo dramático.”

“¡No estoy siendo dramático, pon! ¡No puedes bajar la guardia, pon! Marika Fukuroi siempre ha sido una chica mágica a la que temer, alguien a quien no se puede subestimar, pon. Incluso el mero hecho de pensar en ella hace que me estremezca, pon.”

“¿La conocías?”

“Ante he utilizado sus datos, en el simulador. Si añades a Marika Fukuroi en la mezcla, las cosas generalmente se vuelven un desastre, pon. Nadie puede detenerla. Así que no puedes bajar la guardia, pon. Haz exactamente lo que hemos discutido, pon.”

Tras una apresurada discusión, Fal y Snow White habían decidido encontrarse con Marika Fukuroi. Si su deseo era tener un partido contra Snow White, entonces Fal quería cumplir ese deseo rápidamente y devolverla por donde había venido. Y si no era eso lo que buscaba, entonces tenían que averiguar cuál era su objetivo al conseguir este trabajo de profesora. No importaba cómo tratara de ocultar sus verdaderas intenciones; de hecho, cuanto más tratara de ocultarlo, más lo detectaría la magia de Snow White.

“Creo que estás siendo demasiado duro con ella.”

“¡Sus métodos harán que los profesores del oficio huyan descalzos! Es imposible ser demasiado duro con ella, pon. Snow White, eres demasiado blanda, pon. Un día, esa ingenuidad te arrancará la alfombra, pon.”

“Pero no estaba pensando en algo tan complicado.”

“Quizá pueda ser una fuerte aliada contra un enemigo común. Pero el héroe de los tiempos turbulentos es el villano de los tiempos pacíficos, pon. Lo que sea que esté tramando, definitivamente no va a funcionar bien para ti, pon.”

Fal había tomado medidas para que si alguien —desde la familia de Koyuki, sus amigos, conocidos y parientes, hasta cualquier rostro conocido del vecindario— era atacado, fuera arrastrado instantáneamente a un espacio digital para su protección. Al ser su reunión de noche, sin sol, y el lugar en lo alto de un edificio y lejos del suelo, habían creado una situación que sería desventajosa para Marika.

“Estás subestimando a una graduada de la Escuela de Preparación Archfiend, Snow White, pon.”

“No lo hago.”

“No puedes darte aires sólo porque hayas derrotado a Flame Flamey, pon. No entiendes; Flame Flamey no es para nada representativa de la Escuela de Preparación Archfiend, pon. De hecho, ni siquiera es un estándar o un ejemplo, pon. Deberías pensar en ella como el mínimo de sus alumnos, pon. A Fal se le ha enseñado bien lo temible que es la Escuela de Preparación Archfiend, pon.”

“¿Pasó algo?”

“La presencia de alguien de la Escuela de Preparación Archfiend lleva la dificultad de un juego a otro nivel, pon. Significó que Fal acabó teniendo que volver a montar todo el programa… No quiero volver a pasar por eso, pon.”

“¿No se trata de tu rencor personal?”

“¡No es un rencor, pon! No puedes bajar la guardia en absoluto. Mantén a Ruler preparada, pon. Prepárate para manejar un ataque desde cualquier dirección, pon.”

Al pedirle muchas veces a Snow White que fuera precavida, Fal esperó con ella en la azotea del edificio. Fal no se olvidó de examinar sus alrededores. Fal no sabía si se trataba de tuberías de agua o de gas o qué; había más cosas expuestas de lo habitual, y por eso Fal quería asegurarse de que Snow White no se tropezara. El tanque de almacenamiento esférico, tal vez podrían servir de arma. O mejor dicho, Marika Fukuroi podía utilizarlo como arma.

“Hey, Fal.”

“¿Qué es, pon?” “Parece que está aquí.”

“¡¿Dónde?! ¡¿Dónde, pon?! ¡¿Encima?! ¿O está acechando en las sombras…?”

“No, no me refiero a eso.”

Pudieron oír algo: un golpeteo enérgico sobre el hormigón. El sonido se hizo lentamente más fuerte, y para cuando Fal comprendió que eran pasos, la puerta del tejado se abrió lentamente. Una caja blanca salió de detrás de la puerta seguida de una mujer con bata blanca de laboratorio que sostenía la caja en su mano derecha. A pesar de que el cielo estaba nublado y sin estrellas, el brillo de las luces eléctricas situadas más abajo en el edificio hacía resaltar la blancura de la bata y la caja. Era una mujer humana, la profesora sustituta que había agarrado el brazo de Koyuki Himekawa el otro día de camino a casa: Marika Fukuroi. Era la identidad de Marika Fukuroi antes de transformarse.

“Oye, ¿qué tal?” Dijo mientras levantaba la caja, y con un movimiento como de corte con la mano de un cuchillo, se acercó a Snow White, pero se detuvo a medio camino. Su expresión se volvió dudosa, y miró a Snow White transformada, y luego a Ruler, que tenía en su mano derecha. Pareció reflexionar por un momento antes de asentir y decir: “Ah, ya veo.” Después de subirse las gafas con su mano izquierda libre, acortó rápidamente la distancia entre ella y Snow White para tenderle la caja.

Sin dar tiempo a Fal a advertirle, Snow White aceptó la caja y Mariko se dio la vuelta, marchándose a grandes zancadas por donde había venido antes de desaparecer de nuevo por la puerta del tejado.

“… ¿Qué fue eso, pon?” “Ella leyó el ambiente.” “¿Qué?”

Snow White dejó la caja blanca sobre un bloque de hormigón y preparó a Ruler con ambas manos. “Más tarde me comeré el pastel.”

“¿Pastel? Oh, esta caja es un pastel, ¿pon? ¿Eh? ¿Por qué pastel?” “Aquí viene.”

La puerta de la azotea se abrió con un fuerte golpe. La habían abierto de una patada.

“¡Perdón por hacerte esperar, Cazadora de Chicas Mágicas! ¡Me vas a hacer pasar un buen rato! ¡Ja-jaaa!”

Marika Fukuroi, con una onagra blanca en la cabeza, saltó hacia Snow White.