Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Rebobinando un poco el tiempo, llegamos a un período poco después de que los compañeros de clase que habían dejado a Yogiri y a los otros como cebo, y lograsen llegar a la ciudad de Quenza. La clase se había reunido en un bar, con una atmósfera similar a la de los pubs de su mundo original. El primer piso de una casa se había convertido en un amplio espacio abierto, con varias mesas alineadas por todas partes.

La clase había reservado todo el bar. La recompensa que habían recibido por cumplir su primera misión era bastante grande, así que un gasto como este estaba dentro de sus posibilidades. Ahora estaban discutiendo qué pasaría después.

Aunque habían confiado en el General Yazaki para llevar a cabo su primera misión, ahora que habían tenido la oportunidad de calmarse, varios de ellos habían empezado a temer que se les cortara el paso a continuación. Entre ellos, Yuuki Tachibana estaba sentado solo. Eso era probablemente debido a su clase, el Dominador.

Mientras desarrollaban su plan para llevar a cabo la primera misión, todas sus clases se habían convertido en conocimiento común. Aunque los detalles exactos de esas clases aún se desconocían, el hecho de que Yuuki tuviera un nombre de clase tan dominante era suficiente para que la gente se distanciara de él.

El Dominador era una clase poderosa, capaz de controlar tanto a la gente como a los monstruos. Pero había un proceso que debía seguirse para que ese control se estableciera. No era algo tan simple que pudiera controlar a cualquiera que se le acercara. Sin embargo, no había manera de que sus compañeros de clase lo supieran.

Así que, después de haber sido convocado a este mundo y empujado a una situación en la que no entendía casi nada, se había aislado aún más. Mientras que eso hubiera sido normalmente causa de pánico, Yuuki seguía actuando tan despreocupadamente como siempre. No había ninguna base para ello, pero estaba convencido de que era especial, así que sus pensamientos iban en una dirección optimista. Esto fue probablemente porque nunca había experimentado un serio revés en toda su vida. No entendía el concepto de fracaso.

Así que ahora, sin pensar en el futuro en lo más mínimo, se sentó en una mesa de la ventana para ver a las mujeres que pasaban por fuera. Aunque la mayoría de ellas parecían ser locales, de vez en cuando una persona de aspecto japonés también pasaba por allí. Mientras Yuuki decidía que le gustaban más las chicas japonesas, uno de sus compañeros de clase se acercó.

“Yo. ¿Podemos hablar un poco?”

“Claro. ¿Qué pasa?”

Haruto Ootori. El único otro chico de la clase tan popular entre las chicas como el mismo Yuuki. Mientras que Yuuki se jactaba de una perfecta apariencia de modelo, Haruto tenía un aire más distante e intelectual.

Como si no hubiera considerado que podría ser rechazado, Haruto ya había tomado asiento antes de que Yuuki pudiera siquiera responder.

“Sólo quería darte un consejo.”

“¿Oh? Es cierto, tu clase era… ¿qué era?” Yuuki intentó recordar el nombre pero no se le ocurrió. No le importaban mucho los otros chicos del grupo.

“Es Consultor”. Me especializo en dar consejos para resolver problemas, supongo.”

“Bien, bien, el consultor. Entonces, ¿de qué estamos consultando?” Ahora recordaba que Haruto había sido el que les había reservado este bar. Era impresionante poder manejar ese tipo de negociación con extraños en una ciudad y un mundo en el que nunca había estado. Podría tener algún valor el escuchar sus consejos.

“Se trata de cómo usar el poder del Dominador. Todavía no lo entiendes, ¿verdad?”

“Eso es cierto, pero soy más del tipo de hombre que tiene las manos en la masa. Lo descubriré una vez que lo pruebe por mí mismo.” No estaba poniendo excusas; era lo que honestamente creía. En última instancia, era un verdadero optimista de corazón.

“Para ti, eso podría funcionar. Pero no pasaría por alto mi consejo de cualquier manera.”

“¿Oh? Muy bien, escuchemos, entonces. Yo decidiré si escuchar o no después de que me digas lo que tienes que decir.”

“La fuerza de la clase Dominadora reside en el número de subordinados que tienes. Eso significa que el primer curso de acción para ti sería reunir a los subordinados, pero hay algunas restricciones en los tipos de personas que puedes controlar. La primera es que sólo puedes controlar a aquellos de un nivel inferior al tuyo. La segunda es que tienen que aceptar ser puestos bajo tu control.”

Yuuki ya sabía eso. Por eso no se había propuesto inmediatamente comenzar a reunir subordinados. Su nivel actual era sólo uno, y apenas había gente que eligiera ser sus subordinados por voluntad propia.

“Pero hay una excepción especial a la segunda regla. No necesariamente tienen que estar de acuerdo. De lo contrario, sería bastante inútil contra cosas como los monstruos, que no pueden entenderte realmente.”

“Eso no estaba en la explicación en absoluto”, dijo Yuuki, su interés ahora se despertó. Cuando recibieron el Don, también recibieron un entendimiento básico de cómo usar sus habilidades. Pero esta fue la primera vez que Yuuki escuchó de una excepción a la segunda regla.

“Bien. Es casi como un videojuego, ya que querían que lo descubrieras tú mismo. La forma en que evitas esa segunda restricción es pisando la cabeza de alguien cuando está cerca de la muerte. Eso los pondrá bajo tu control”.

Yuuki no sospechaba en lo más mínimo cómo Haruto sabría eso. Sólo sabiendo que su clase era consultora, estaba más que feliz de aceptarlo como un hecho.

“Con eso en mente, el mejor curso de acción para ti es recoger tantos esclavos de nivel uno de esta ciudad como puedas. Deberías ser capaz de encontrar algunos que hayan sido rechazados por una u otra razón por un precio bastante barato. Ya sea porque están cerca de la muerte o porque están discapacitados de alguna manera no importa realmente.”

“¿Qué tiene que ver eso con la clase de los Dominadores?”

“Si compras esclavos, podrás controlarlos con tu poder. Los esclavos ya son comprados y vendidos sin que se tenga en cuenta su voluntad, así que funciona igual que si aceptaran estar bajo tu control.”

“Ya veo. Es una forma fácil de conseguir subordinados. ¿Y qué se supone que debo hacer con ellos?” No interesado en pensar las cosas por sí mismo, continuó pidiendo el consejo de Haruto.

“Dividirlos en grupos de cinco, y luego enviarlos fuera de la ciudad para empezar a cazar monstruos. Una vez que estén bajo tu control, puedes darles órdenes. No importa lo estúpidos que sean, harán exactamente lo que tú digas. Incluso los esclavos que están a punto de morir pueden mantener a los monstruos abajo por un tiempo. Así que si los envías a un ataque suicida, al menos deberían ser capaces de llevar a los monstruos más débiles cerca de la muerte. Entonces intervienes y tomas el control de esos monstruos también. Si las bestias terminan muriendo, no es un problema real. La amenaza de los monstruos en este mundo es tan significativa que, en el peor de los casos, ganarás dinero matando incluso a los más débiles”.

“Espera, ¿no tengo que pisar sus cabezas yo mismo?”

“Sí, esa es la parte asombrosa de la clase de Dominador. Tus subordinados son básicamente extensiones de ti. Y lo que es más, si derrotan a algún monstruo, la mitad de los puntos de experiencia van a ti en vez de a ellos.”

“Ya veo. Así que básicamente, si compro algunos esclavos y los envío a los campos, automáticamente empezaré a ganar experiencia y a formar un gran ejército.” Una persona ordinaria podría dudar en la parte de “comprar esclavos”, pero Yuuki no tenía tal escrúpulo. Desde el principio, había pensado en otras personas sólo como apoyo para el personaje principal que era el propio Yuuki.

“Una vez que hayas terminado tus preparativos iniciales, te recomiendo que te dirijas a Ectel. Es un pueblo minero que ha hecho un uso prolífico de la mano de obra esclava durante años. Debería haber una abundancia de esclavos para elegir allí. Después de eso, continúa hacia Hanabusa. Hay ruinas cercanas que están completamente invadidas por monstruos, así que debería ser perfecto para nivelar y construir tu ejército rápidamente.”

“Se siente como si estuvieras tratando de deshacerte de mí”.

“Ciertamente hay algunos en la clase que están inquietos por ti. Mucha gente está diciendo que obstaculizarás la cooperación del grupo.”

“Aunque no veo que la clase se lleve tan bien con sólo deshacerse de mí”. En realidad, la clase ya se estaba fracturando en facciones separadas. En ese momento, ya no se les podía llamar un solo grupo.

“Estoy de acuerdo. Pero tampoco hay muchas razones para que todos cooperen. Todos los que hacen lo mismo parecen suicidas. Si queremos producir un sabio, tenemos que tomar una serie de enfoques diferentes. Esto es parte de eso. Básicamente, estoy señalando a los que tienen las mejores oportunidades, y ofreciéndoles consejos para aumentar la probabilidad de su éxito.”

Yuuki miró alrededor del bar. Varios de sus compañeros de clase ya se habían ido. Tal vez los que habían hablado con Haruto ya habían seguido su consejo y se habían ido.

“¿Hay alguien en la clase a quien te apetezca convertir en esclavo? Probablemente pueda manejar las negociaciones si es sólo una persona.” Haruto hizo la oferta aunque no estaba seguro de cuál sería la reacción de Yuuki. La clase ya había sacrificado a cuatro de los suyos para llegar hasta aquí. Si había una oportunidad para que Yuuki lo hiciera bien, un sacrificio más no era pedir mucho.

“No te preocupes por eso. No hay nadie aquí que me interese tanto.”

La primera en la que pensó fue Tomochika Dannoura, pero ya no estaba con ellos. Yuuki se levantó de su asiento. Ahora que había decidido el curso de acción, quedarse era una pérdida de tiempo.

“Bueno, siéntete libre de considerarte a salvo, Haruto. Porque definitivamente voy a llegar al rango de Sabio.”

Con una sonrisa atrevida, dejó el bar.

◇ ◇ ◇

“¡Los tipos de apoyo son demasiado fuertes en este mundo!” Tomochika gritó después de escuchar la larga explicación de Yuuki. Puede que también recordara a Celestina.

“Así que incluso mientras estás sentado aquí, sigues creciendo tu ejército y ganando niveles”, musitó Yogiri.

Si ese era el caso, su abrumadora confianza en sí mismo no era tan extraña.

“Así es. Y el Consultor no lo descubrió, pero yo encontré un método aún mejor”, contestó Yuuki, haciendo una pausa para que surtiera efecto. “Bichos. El número de ellos no se puede comparar con el número de humanos y monstruos que hay alrededor. Así que pensé en empezar a controlarlos! Aunque individualmente son muy débiles, su número es efectivamente infinito. Usando insectos, puedo controlar aún más insectos. Esto ni siquiera es comparable con algo como ratas multiplicándose. ¡Mi poder está creciendo a un ritmo increíble!” Aunque no era un poder que había tenido desde el principio, y la idea básica de cómo usarlo había venido de otra persona, aún así hablaba con orgullo. “¿Qué te parece, Dannoura? Te arrepientes de no haberte convertido en mi amante, ¿verdad? Es demasiado tarde para eso ahora, pero si quieres convertirte en una esclava de nivel medio…”

“Ni siquiera un poco”, Tomochika lo cortó. “Y esas chicas detrás de ti son increíblemente guapas. Parece que tienes un montón de chicas así por ahí. ¿Por qué estás interesado en mí?”

“Hm, para ser franco, diría que sólo estoy detrás de tu cuerpo. Incluso antes de venir aquí, siempre tenía mis ojos puestos en ti.”

“Bueno, esa es la peor confesión de amor que he escuchado.”

“Eres muy popular, ¿no?” Yogiri le dijo a Tomochika, legítimamente impresionado.

“Oh sí, supongo que esos otros tipos también dijeron algo similar…” Tomochika bajó la cabeza al darse cuenta de que toda la gente mala parecía tener algo con ella.

“¿No lo sabías?” Yuuki continuó. “Eres bastante famosa en nuestra escuela. La gente siempre dice que te pareces a un modelo de fotografía, o que serías fenomenalmente hermosa si dejaras de hablar, o que si te noquearan estarías por encima de la media en el extranjero.”

“¡Parece que hay un montón de opiniones sobre mí!”

“Bueno, tal vez pedirte que te unas a mí ahora fue un tanto repentino. Pero soy bastante indulgente. Siéntete libre de pensarlo todo lo que quieras. Vivo en el último piso de este hotel, así que ven cuando cambies de opinión.”

Yuuki se puso de pie, llevándose a sus guardaespaldas cuando salió del hotel. Dada su infalible confianza hasta el final, parecía seguro de que Tomochika se quebraría si se le daba el tiempo suficiente.

“Wow, es molesto”, dijo Tomochika una vez que Yuuki desapareció de la vista.

“Bueno, no es como si viniera a por nosotros como enemigos, así que supongo que no hay nada que podamos hacer excepto dejarle en paz”. Si se quedaban en Hanabusa podrían encontrarse con él de nuevo, y aunque eso era ciertamente irritante, no había ningún daño real en ello. “De todos modos, convertirse en uno de sus compañeros no suena tan mal. Probablemente estarías más segura que si te quedaras conmigo.”

“No empieces tú también”.

“Oh. Bueno, lo siento, supongo.” Viendo lo rápido que se enfadó, se disculpó inmediatamente.

“Tampoco estoy segura de cómo me siento con ese tipo de disculpas. Pero de ninguna manera me quedaría con alguien que acaba de salir y dijo que iban tras mi cuerpo -” Tomochika se cortó en medio de su frase, una repentina realización que le hizo levantar la voz. “¡Excepto que tú dijiste lo mismo de mis tetas!”