Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

“Oye… ¿por qué no salimos ya?”

“¿Y hacer qué? No podemos garantizar que sea seguro ahí fuera.”

“Aprecio la sensatez de tu respuesta, pero ¿podrías al menos dejar de lado a Monster Hunter mientras lo dices?”

Yogiri y Tomochika seguían sentados en el asiento trasero del autobús turístico. Yogiri estaba jugando su juego, esperando que Tomochika se calmara.

“Además, he estado observando durante un tiempo, pero ¿no eres realmente malo en el juego?”

“Es bastante extraño. ¿Por qué el tercer golpe de la lanza tiene tanto efecto? No estaba tan mal antes”.

“Estás jugando al estilo Bushido, ¿verdad? ¿Por qué no intentas cambiar al estilo Striker? Eso debería eliminar el efecto del último golpe de tu combinación de tres golpes”.

“Espera, ¿en serio?”

“Sí, en serio”.

Según las instrucciones, Yogiri cambió de estilo. Claro, los controles volvieron inmediatamente a lo que estaba acostumbrado.

“¡Ooh, qué bien!”

“Además, eres demasiado imprudente con tus ataques. Si vas a usar la lanza, aunque puedas hacer tres ataques, haz dos en su lugar. O si puedes hacer dos golpes, haz sólo uno. Siempre tienes que estar listo para bloquear o evadir… ¿pero es realmente el momento de hablar de ello?”

“¿Qué eres, Dannoura? ¿Una especie de Dios de la lanza?”

” Me parece sentido común…” dijo, de forma poco convincente.

“Entonces, ¿te has calmado un poco?”

“Supongo. Se siente mal estar bien en una situación en la que la gente muere, así que tal vez sea una especie de shock. Ni siquiera el olor me molesta ya”.

Si ese era el caso, probablemente ella estaba bien, pensó Yogiri para sí mismo. Devolviendo su consola de juegos a la manga, se volvió para escuchar realmente.

“Entonces, ¿por qué no me dices lo que pasó?”

“En verdad andas bajo tu propio ritmo, ¿no es así? Pero bien, te lo explicaré. Básicamente, parece que estamos en una especie de mundo paralelo. Había alguien que se llamaba a sí misma una sabia, y dijo que todos éramos candidatos a sabios. Entonces Yazaki empezó a dividirnos a todos…”

“Espera, no lo entiendo en absoluto. ¿Puedes empezar desde el principio?”

“Bien”. Está bien”.

Tomochika comenzó a explicar desde el principio.

◇ ◇ ◇

Durante el viaje, el autobús salió de un túnel y se encontraron de repente en un campo de hierba.

“¿Eh?” Tomochika soltó la voz mientras miraba absorta el paisaje desde su ventana. Momentos antes, habían pasado por montículos de nieve por la noche, pero ahora iban a toda velocidad por los pastizales, a la luz del día.

Al poco tiempo, los otros estudiantes comenzaron a darse cuenta también, y el caos estalló poco después.

“¿Qué pasa, Mikochi?” preguntó a Romiko Jougasaki, la chica sentada a su lado.

“Estamos en una especie de campo, supongo.”

“Sí, puedo entender eso mirando.”

El túnel por el que acababan de pasar no se encontraba en ninguna parte, y el autobús viajaba ahora por un campo espeso sin carretera.

Cuando los confundidos estudiantes comenzaron a entrar en pánico, el autobús se detuvo repentinamente. Momentos después, una mujer con un vestido blanco subió al vehículo. Parecía un poco tonta, como si estuviera haciendo algún tipo de cosplay de Magical Girl. Fue la primera impresión que Tomochika se llevó de ella.

“Saludos, candidatos de Sabio. Me llamo Sion, nieta del Gran Sabio.”

Aunque Tomochika era normalmente una persona que se metía en todo tipo de comentarios, esta vez su desconcierto la dejó sin palabras. Eso fue probablemente lo mejor, sin embargo. Hablar sin cuidado habría sido un error, como pronto demostró su profesor de clase.

“¡¿Quién eres?! ¿Qué estás…?”

A pesar del intento asertivo del profesor, nunca logró terminar lo que estaba diciendo. Cuando se acercó a ella, Sion casualmente puso sus manos sobre su cabeza, que explotó con un ligero estallido, bañando las primeras filas del autobús en sangre y materia cerebral.

“Todo el mundo, por favor, cálmese. Lo mejor que pueden hacer en este momento es reprimir todos sus sentimientos y temblar de miedo por un momento. Escúchenme, y no hagan nada estúpido.”

Los estudiantes se callaron. En aquel momento, la mujer había mostrado lo aterradora que era.

“No tengo intención de hacerles daño a ninguno de ustedes, pero eso sólo es cierto si no me molestan. Por favor, presten atención. Mi nivel de poder es de quinientos treinta mil, ¿saben?”

Los estudiantes se congelaron en el lugar. Incluso Tomochika se mordió la lengua.

“Ah, esperaba sólo sonreír aquí”, dijo, levantando su mano izquierda hacia el asiento del conductor.

De aquella mano, una luz comenzó a brillar. En un instante, el conductor, con silla y todo, se quemó hasta quedar totalmente calcinado.

“¿Ves? Me molestó que pareciera que estaba tratando de escapar, así que terminé matándolo.”

Mientras Sion hablaba, sin aparentemente ninguna consideración por las vidas que acababa de tomar, los estudiantes se alejaron de ella.

“Puedes pensar que no soy razonable, pero así es como funciona el mundo. La oscuridad está a un solo paso, y todo eso. Ahora, ¿por qué no te explico la situación? Como habrán notado, ya no están en el mundo que llaman hogar. Los he convocado a un mundo paralelo”.

No había forma de que pudieran creer tal afirmación de inmediato, pero a pesar de las desconcertantes circunstancias, los estudiantes no hicieron ningún ruido. Habían decidido que era mejor no hacer nada innecesario.

“Os he convocado en busca de candidatos para ser sabios. Los sabios gobiernan este mundo, aunque a veces nuestro número disminuye un poco, por lo que de vez en cuando nuestras filas requieren un reabastecimiento.”

Levantó su mano derecha hacia los estudiantes. Mientras el autobús se llenaba de luz, Tomochika se preparó para lo peor, pero no pasó nada de eso. Abriendo tímidamente los ojos, vio el cuerpo de Romiko brillando con una luz azul en el asiento de al lado. Los estudiantes del otro lado del pasillo también brillaban, en rojo y amarillo. De pie, Tomochika miró alrededor del autobús. Todos brillaban en un arco iris de colores.

¿Qué? ¿Qué es lo que está pasando? Espera, ¿por qué no estoy brillando también? No es que quisiera brillar o algo así…

… en cambio sentía que estaba a punto de ser separada de todos.