Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Volumen 1

Capitulo 1: Muere

Yogiri Takatou despertó ante el sonido de los gritos a su lado. Dirigiendo la mirada hacia la voz, encontró a una chica con el pelo revuelto que le sacudía los hombros.

“¿Quién eras tú de nuevo?”

Un extraño sentimiento se apoderó de él.

Se encontraba en medio de un viaje escolar, en un autobús turístico. Como estaba sentado en la ventanilla de la parte trasera del autobús, sólo debería haber habido otros chicos a su alrededor.

“¡Tomochika Dannoura!”, gritó la chica desesperadamente.

Era una de sus compañeras de clase, finalmente la recordó. No recordaba la mayoría de sus nombres, pero el de ella era un poco extraña, así que le había dejado una cierta impresión.

“Ah, Dannoura. ¿Ya hemos llegado?” preguntó, frotándose los ojos por el sueño.

Su autobús se dirigía a una estación de esquí en Nagano. Era un poco inusual que Tomochika fuera quien lo despertara, ya que nunca se habían hablado antes, pero era el momento adecuado para que llegaran.

“¡No, no! ¡Simplemente no sabía qué hacer!”

“No tengo la menor idea de lo que estás hablando”.

“¡¿Cómo es posible que duermas con todo lo que acaba de pasar?!”

Preguntándose qué quería decir con eso, Yogiri miró hacia el pasillo del autobús. El panorama que tenía delante de él había sido retorcido. El marco del autobús en el que estaban había sido aplastado, y un objeto blanco de algún tipo había perforado el costado del vehículo, empalando a uno de los chicos de su clase.

“Ahh. Sí, es un gran desastre, ¿no?” Satisfecho de haber confirmado la fuente de la histeria de Tomochika, Yogiri continuó estudiando la escena.

Se veían varios agujeros en el techo y las paredes del autobús deformado. Entre los asientos había una chica tirada en el pasillo, cubierta de sangre. A juzgar por el gran agujero en su pecho, era seguro decir que estaba muerta.

El resto del autobús estaba vacío, así que los otros estudiantes probablemente ya habían huido. Aparte de ellos dos, la única persona viva que quedaba era el tipo empalado, aunque eso no duraría mucho.

El objeto que sobresalía de él parecía una especie de lanza… blanca con una serie de finas púas. Sin embargo, no podía ser algo inorgánico. Se retorcía. Por la forma en que temblaba ligeramente, estirándose y retrocediendo, tenía que ser parte de algún tipo de criatura.

En cuanto a lo que podría ser esa criatura, Yogiri no conocía ningún animal con un apéndice tan enorme y antiestético.

“¿Qué está pasando aquí?”

“¡No lo sé! ¡¿Cómo podría saberlo?!”

Aparentemente, Tomochika estaba disgustada. Yogiri miró por la ventana. Una especie de enorme criatura escamosa se había envuelto alrededor del autobús.

“¿Una serpiente? No, seguramente es más bien un lagarto.” En cualquier caso, fue algo asqueroso.

Tomando desde el suelo un micrófono de karaoke bajo sus pies, Yogiri lo arrojó al apéndice en forma de lanza. En el momento en que el micrófono impactó, un terrible chirrido llenó el aire. La criatura-lanza se retiró rápidamente del autobús, dejando al suelo a su víctima.

Mientras la enorme y asustada criatura se alejaba del vehículo, Yogiri fue capaz de ver por fin todo su cuerpo.

“Oh, ¿es un wyvern?”

Un tipo de dragón, caminando en dos piernas y con enormes alas. El apéndice en cuestión estaba situado entre sus piernas, lo que significa que probablemente eran los genitales de la criatura. Por muy difícil que fuera creer que un dragón excitado los había atacado, y como las pruebas parecían indicar, algo fuera de la ventana era aún más impactante.

A su alrededor no había nada más que pastizales brillantes.

“¿No era de noche cuando me fui a dormir? ¿Y no había nieve por todas partes?”

“¿A quién le importa? ¿Qué tal si lo haces enojar?” Gritó Tomochika, sacudiendo a Yogiri por el cuello.

Con su visión ahora temblorosa, notó algo por el rabillo del ojo. El dragón les miraba con desprecio. Como si su rabia estuviera tomando forma física, las llamas comenzaron a salir de su boca.

“¡Ah!”, dijo Yogiri, animado por la emoción.

“¿Qué? ¡¿Encontraste una manera de sacarnos de esto?!” Tomochika dijo una vez que sus ojos se llenaron de esperanza.

“¿Qué? No, sólo estaba pensando… Imagino que así es como se ve el sexo entre un dragón y un automóvil.”

“¡¿De qué estás hablando?!”

El sexo de un dragón con un automóvil era un fetiche bastante único pero muy real. Yogiri abrió la boca para explicarlo, pero antes de que pudiera hablar, la situación se había complicado.

El wyvern rugió. Con un aleteo de sus alas, la simpática criatura se elevó en el aire y se lanzó directamente hacia ellos.

“Bueno, esto es un problema”.

Los asientos y paredes alrededor de ellos estaban torcidos, y el ya angosto pasillo estaba lleno de cadáveres. Salir a tiempo parecía muy poco probable.

Me parece que así será, Yogiri pensó para sí mismo. Esta era la forma en que su vida terminaría. De todas formas, su apego a ella era muy débil.

“¡No, no puedo soportarlo más!”

Mientras Yogiri calmadamente cedía a su destino, Tomochika lo abrazó con fuerza. A medida que su pecho bastante notable se apretaba contra él, algo cambió.

Bueno, no es una sensación tan mala.

Sin importar lo antisocial que fuera, seguía siendo un hombre. En una situación así, ni siquiera él podía evitar desarrollar una especie de impulso para protegerla. Como tal, decidió usar ese poder, a pesar de haberse dicho a sí mismo que nunca lo haría.

“Muere”.

Con su objetivo en la mira, Yogiri desató su habilidad. Las alas del dragón dejaron de moverse instantáneamente y se deslizó en espiral hacia la hierba. La fuerza del impacto arrojó tierra y escombros al aire mientras su enorme cuerpo se deslizaba por el suelo.

El autobús se sacudió a causa del impacto del monstruo, aunque la fricción del deslizamiento lo había ralentizado y debilitado el impacto. Yogiri apenas lo sintió.

“Entonces, ¿qué hacemos ahora?”

Al parecer, el peligro ya pasó, pero la situación en la que se encontraban seguía siendo tan extraña de momento.

” Por cierto, estamos a salvo, Dannoura”.

“¿En serio…?”

Siguió aferrándose a él durante un tiempo, pero cuando parecía que no pasaba nada más, levantó tímidamente la cabeza y dio un paso atrás.

“¿Qué? Pero… ¿por qué? ¿Qué ha pasado?” dijo, con una expresión de asombro al mirar por la ventana.

“Eso es lo que quiero preguntar, pero no tiene sentido mientras estés tan inquieta. Podemos hablar después de que te hayas calmado”.

Antes de decidir que es lo siguiente que haría, necesitaría saber los detalles de su situación actual. Para ello, necesitaría su ayuda. Hasta que ella se relaje un poco, él podría esperar.

Sacó una consola portátil de su bolso y la encendió. Era un juego de caza bastante popular, aunque Yogiri lo había empezado recientemente.

“¡¿Ahora mismo estás jugando a Monster Hunter?! ¡¿En serio?!”

A pesar de su obvio shock, Tomochika estaba inesperadamente compuesta. Quizás estaría lista para hablar antes de lo que él pensaba.