Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: Días Propicios Y Días Ordinarios

Parte 1

Habían pasado solo veinticuatro horas desde que Yuzuki y yo nos embarcamos por primera vez en toda esta táctica de romance falso, pero la escuela ya estaba inundada de rumores sobre nosotros.

El sitio de chismes habitual se estaba llenando con una amplia gama de publicaciones malintencionadas.

Recibí mucho odio, por supuesto, pero eso no era nada fuera de lo normal para este maldito mujeriego. Fueron las publicaciones sobre Yuzuki las que realmente fueron serios.

Perra.

Ella lo hará con cualquiera.

Escuché que ella lo está engañando con un estudiante universitario. Esto es bastante picante, ¿no creen?

Sin duda, Yuzuki se había puesto en la línea de fuego. Pero el derramamiento de veneno fue un poco extremo, y me dejó frío por dentro. Claramente, la gente había decidido colocar a Yuzuki en la categoría de “juego justo para asar brutalmente”, junto conmigo. Ahora aparentemente nos habíamos convertido en una unidad especial, ambos igualmente maduros para el vitriolo en línea.

Pero incluso si este fuera un foro anónimo, ¿quién podría decir cosas tan horribles sobre otras personas? ¿No les dio vergüenza? Obviamente, algunas personas estaban realmente irritadas. Pero otros simplemente se subieron al carro y usaron esto como una excusa libre para hablar mierda de nosotros. Todo estaba según lo que se esperaba, naturalmente, pero todavía estaba un poco aturdido por eso.

De todos modos, siguiendo…

Este tipo de exposición sirvió para cumplir a la perfección con nuestro objetivo original. El interés de la gente se había despertado justo como se planeaba. Así que no había necesidad de hacer más trabajo de actuación hoy. En cambio, decidimos que las chicas y los chicos se separarían en el almuerzo y harían lo suyo.

Kazuki, Kaito y yo nos apresuramos a ir a comprar cosas para el almuerzo tan pronto como terminó la clase. Una vez que cada uno tomó algunos sándwiches simples, nos apresuramos en ir al gimnasio. Sentados en el borde del escenario, devoramos nuestros almuerzos y luego comenzamos a hacer tiros libres competitivos con la pelota de baloncesto que Kaito trajo.

Habíamos tenido muchas oportunidades de almorzar como grupo desde que comenzó el segundo año, pero había pasado tiempo desde que estábamos solo nosotros tres pasando el rato. También invitamos a Kenta, pero él dijo: “¿Me estás diciendo que quieres que juegue baloncesto contigo justo después de comer? ¿Estas tratando de matarme? y nos rechazó.

Yuuko y el resto de las chicas lo arrastraron después de eso, muy bien por él. Hmm, me pregunto si lo planeó.

¡Whoosh!

Lancé un tiro bastante bueno, por decirlo así, y lo metí en la canasta.

Fui y agarré la pelota, luego se la pasé a Kaito, que estaba parado atrás en la línea de tres puntos. Como él era el jugador estrella del club de baloncesto, los otros dos no tendríamos ninguna posibilidad sin una desventaja. Kazuki y yo hicimos nuestros tiros desde la línea de tiros libres, dejando que Kaito hiciera su tiro desde la línea de tres puntos. Fue algo que acordamos hace mucho tiempo.

Thunk, thunk, thunk.

Kaito me arrebató el balón y lo dribló expertamente a sus pies. No tenía la destreza de Haru con el balón, pero tenía poder.

—Entonces, ¿qué sucede, Saku?

Kaito dobló las rodillas y se concentró en conseguir el momento adecuado mientras hablaba.

—¿Qué sucede con qué?

—Qué sucede contigo y Yuzuki, por supuesto. ¡Hup!

Kaito saltó en el aire tan alto como el tronco de un gran árbol. La pelota voló de sus manos y casi pareció ser succionada dentro de la red. Su disparo apenas hizo ruido.

Kaito le pasó el balón a Kazuki y se acercó a mí.

—¿Qué quieres decir con qué pasa entre Yuzuki y yo?

—¿Estás planeando salir con ella de verdad? Eso es lo que estoy… ¡Preguntando!; Kaito me pateó firmemente en el trasero mientras hablaba.

¡Cuidado, idiota! Eso realmente dolió.

—¿Qué se supone que eso… significa?; Le di una patada con toda la fuerza que pude reunir.

—¡Maldición, Saku!; Gritó Kaito, agarrando su muslo mientras continuaba. —Quiero decir, ustedes dos hacen una buena pareja. También harías una buena pareja con Yuuko, pero eso no es ni aquí ni allá. Lo que digo es que eres un buen compañero para Yuzuki.

Kazuki intervino desde la línea de tiros libres, donde sostenía el balón.

—Como dijo Haru ayer, tú y Yuzuki son en realidad un poco similares. Como si ambos hubieran construido estos muros impenetrables pero transparentes a su alrededor.

Kazuki tomó su tiro, usando el tablero para hacer rebotar la pelota y que entrara en la red.

Kazuki se acercó después de recoger la pelota. Lo estaba haciendo girar en la punta de su dedo. Kaito también levantó su dedo y tomó la pelota que todavía giraba de Kazuki. Con su mano libre, alargó la mano y la hizo girar aún más rápido.

—Cierto. Incluso cuando veo a Yuzuki charlando con sus amigos durante los partidos de baloncesto, es como si… siempre tuviera la misma expresión. Siempre es lo mismo, ya sea que ganen el juego o lo pierdan. Solo parece relajarse realmente cuando está con Haru.

Sin duda, Kaito había pasado la mayor parte del tiempo con Yuzuki, ya que también era parte del club de baloncesto. Pero nunca me había dado cuenta de que era tan… observador.

De todos modos, durante mucho tiempo tuve la misma impresión de Yuzuki.

Kaito era un hombre de muchas capas. Jugaba con sus amigos, pero en realidad era un tipo bastante serio. Cuando arrastré a Kenta de regreso a la escuela, él simplemente lo aceptó sin intenciones calculadas y egoístas como las que Kazuki y yo teníamos en secreto.

—Pero en estos días, cuando está contigo, Saku, ella parece mucho más tranquila.

Recordé nuestra conversación durante el camino a casa anoche. Cuando comenzamos a hablar sobre el juego del próximo fin de semana, Yuzuki tenía su habitual cara de póquer. O eso pensé. ¿Pero tal vez en realidad parecía un poco más relajada de lo habitual?

Agarré la pelota de Kaito y comencé a correr hacia la red. Kaito tomó la persecución, corriendo detrás de mí. Hice un salto desde la base de dos puntos y fui a por la canasta. Kaito me bloqueó y agarré la pelota descarriada. Luego comencé a driblar, trabajando en mi posición.

—¿Serías capaz de manejarlo si ella y yo realmente termináramos saliendo de verdad?

—¿Manejar qué?

—Estoy preguntando si en realidad no estás enamorado en secreto de Yuzuki, y… ¡ Hyuh!

Hice una finta hacia un lado y luego me adelanté. Kaito se dio la vuelta y se acercó a mí, bloqueando mi ruta hacia la red.

—Sí, claro. Yuzuki es solo un amigo. Todo lo que digo es: Si hay una forma en que puedes ayudarla, entonces quiero que lo hagas… ¡Hyah!

Kaito embistió contra mí, con el objetivo de robar el balón.

Di un rápido paso atrás, evadiéndolo. —¿Qué eres, su papá? Te recordaré algo diciendo esto. No vengas a buscarme si ella y yo terminamos saliendo de verdad… ¡Hyugh!

—Si alguna vez voy a terminar buscándote, será para castigarte por hacerla llorar… ¡Hyah!

Lo tendré en cuenta. Aun así, mientras tenga mi ingenio, un idiota como tú nunca me daría un puñetazo… ¡Hup!

Pasé la pelota detrás de mí sin siquiera darme la vuelta. Kazuki estaba esperando en la línea de tres puntos y la agarró.

—¡Oye! ¡No es justo!; Kaito se apresuró a bloquearlo, pero ya era demasiado tarde.

Otro hermoso tiro, rebotando limpiamente en el tablero. Kazuki y yo chocamos los cinco.

—Ves, te lo dije. Cabeza de musculo.

Me giré para sonreírle a Kaito, quien se veía arrepentido. Kazuki puso su mano en mi hombro.

—Sin embargo, tú mismo eres un poco idiota, sabes, Saku.

—¿Que se supone que significa eso?

—No es como si escucharas mi consejo de todos modos, pero realmente creo que deberías considerar tomar una decisión firme y dejar de lado las otras opciones. Es una buena habilidad para la vida.

Me encogí de hombros ante el juego de Kazuki…… y su consejo. Sabía lo que estaba insinuando aquí.

Pero para mí, en esta etapa actual de mi vida… esto todavía estaba mucho más allá de mí.

Como una cápsula del tiempo que prometiste desenterrar un día pero luego te olvidaste, yo tenía la sensación de que ese día nunca llegaría.

Después de la escuela, todos los miembros del Equipo Chitose se dirigieron a la Biblioteca de la Prefectura de Fukui.

Estaba un poco lejos de la escuela, así que tanto Yuzuki como yo nos aseguramos de venir a la escuela en bicicleta hoy. Este era el lugar de estudio al que acudían no solo los estudiantes de la preparatoria Fuji, sino también todos los estudiantes de preparatoria de la ciudad de Fukui. Fue amado tanto por los grupos de estudio previos a la prueba como el nuestro como por los estudiantes de tercer año que se preparaban para los exámenes de ingreso a la universidad.

La biblioteca está ubicada a poca distancia de la “calle principal” de Fukui en la Carretera Nacional 8, y es un elegante edificio situado en una cuidada parcela rodeada de nada más que arrozales. Desde las grandes ventanas de vidrio del edificio principal, se puede ver césped y árboles meticulosamente cultivados y recortados por todas partes. Es un espacio relajante y refrescante para leer o estudiar, en opinión de cualquiera.

El interior de la biblioteca está completamente equipado con escritorios de estudio para una sola persona, mesas grandes diseñadas para acomodar a varias personas e incluso sillas cómodas para leer. Hay un lugar para todos. Todos los miembros de mi grupo eligieron escritorios para una sola persona que estaban situados a intervalos separados de los escritorios al frente y al costado, para poder concentrarse en estudiar. Yuzuki y yo, sin embargo, enganchamos una mesa abierta.

Naturalmente, hicimos esto para asegurarnos de que todos en esa biblioteca supieran que estábamos saliendo.

Consideramos sentarnos uno al lado del otro, pero a un observador externo le pareció un poco extraño, y nos dio mucho menos espacio para extender nuestros libros de texto y hojas de estudio. Al final, decidimos sentarnos en lados opuestos de la mesa. De todos modos, esto se vería más natural que acurrucarse.

Miré hacia los escritorios para una sola persona. Yuuko estaba mirando la espalda de Yuzuki, y mientras miraba, ella se bajó el párpado inferior y sacó la lengua en un gesto de desprecio.

Dijo que se uniría a nosotros en la mesa cuando todos estuviéramos eligiendo asientos, pero Yua la convenció de lo contrario, y al final accedió a comprometerse y se sentó de mala gana en el escritorio para una sola persona más cercano.

Me miró a los ojos en ese momento, me dio un guiño descarado y me lanzó un beso. Fingí devolverle el beso.

Después de eso, miré alrededor de la biblioteca, observando nuestro entorno.

Me di cuenta de que un buen 30 por ciento de los estudiantes pertenecían a nuestra Preparatoria Fuji. Otro 30 por ciento parecía provenir de la Preparatoria Takashima, y el 40 por ciento restante eran estudiantes de una variedad de escuelas preparatorias. Nada fuera de lo común en nada de eso.

Miré furtivamente a Yuzuki, quien ya había sacado sus lápices y bolígrafos y comenzó a estudiar. Por lo general, mantenía su cabello recogido detrás de una oreja a la vez, pero en este momento ambos lados estaban metidos detrás de las orejas. Sus rasgos definidos y hermosos estaban a la vista por una vez. Parecía estar concentrada en tomar una prueba de práctica, su lápiz mecánico raspaba rítmicamente la página.

Me espacié durante unos segundos más, concentrándome en los sonidos de la biblioteca.

*Sonidos de lápices*.

*Susurros*.

*Clack, Clack*.

*Pasos*.

Todos aquí tenían cuidado de mantener la cantidad de ruido que hacían al mínimo. Siempre me han gustado las bibliotecas.

El olor de los libros viejos, el paso rítmico de las páginas, el chirrido del personal de la biblioteca empujando los carritos pesados. Todo esto combinado hizo que pareciera que el tiempo corría un poco más lento de lo habitual.

Cuando sales de una biblioteca, se siente como si te hubieran devuelto parte del tiempo que de otro modo habrías pasado. Pero la mayoría de la gente sigue con su día después de eso, sin darse cuenta.

La vida está salpicada de pequeños fenómenos extraños como ese. Y me gusta así.

—… ¿Saku? Sa-ku.

Mientras estaba perdido en mis pensamientos, incapaz de obligarme a comenzar a estudiar, escuché una pequeña voz que me llamaba por mi nombre.

Levanté la cabeza para ver a Yua de pie a mi lado. Llevaba gafas con montura azul oscuro.

—Lo siento. Estaba distraído; Mantuve mi voz baja, comprobando para asegurarme de que no había nadie en los alrededores.

—Oh, está bien. Siento interrumpirte mientras estabas pensando. ¿Tienes algunas hojas sueltas? Si es así, ¿podrías darme un poco?

—Sí, tengo algunos; Saqué algunas hojas y se las entregué a Yua. —Llevas gafas hoy, ¿eh?

Yua miró hacia otro lado, como si de repente se sintiera avergonzada. —…Sí. Es más cómodo usarlos cuando me concentro en estudiar. Sin embargo, supongo que se ven raros, ¿no?

—No, para nada. Nunca pensé que tus anteojos se vieran raros. Se ven muy naturales en ti, en realidad. Me recuerdan al año pasado. Que tiempo aquellos.

—Por favor, no trates de recordar mucho lo del año pasado …

Yuzuki, que parecía haber estado escuchando, se unió a nuestra conversación entonces.

—¿Usabas anteojos? ¿Así que eras la chica de anteojos de tu clase?

Yua se rió torpemente. —No sé acerca de si era la única. Supongo que nunca pensé mucho en eso. Lentes o lentes de contacto, quiero decir. Realmente nunca me preocupé por esas cosas.

—Eh, eso es un poco sorprendente. Mantienes las cosas un poco sencillas, Ucchi, pero todavía tengo la impresión de que eres alguien a quien le importa mucho su apariencia.

—Hmm, no estoy segura de eso. Tú y Yuuko son tan hermosas, y yo soy, bueno, yo. Pero bueno, supongo que han pasado muchas cosas desde nuestro primer año…

Yua parecía tener dificultades con esto. Decidí ayudarla.

—De hecho, le pedí que considerara usar lentes contactos. Le dije que la “belleza secreta que aturde a todos cuando finalmente se quita las gafas” pasó de moda. Ahora es la “belleza normal que cambia y agrega una nueva dimensión linda cuando se vuelve a poner los anteojos” lo que la gente quiere ver. Y veo a Yua como el último.

Yuzuki levantó una ceja como si captara algo no dicho. Ella se lanzó a por ello.

—Así que eso es lo que te gusta, ¿verdad? Hmm, haré una nota mental.

—Pero tiene que ser inesperado. No calculado. Sería como: “Entonces, ¿tu corazón dio un vuelco, o qué?” y todo colapsaría. Sería demasiado evidente.

—¿Realmente creo que tú deberías reconsiderar aumentar el ego de otra chica justo en frente de tu novia?

—Yuzuki, tu encanto es como un patrón geométrico cuidadosamente calculado para ser agradable a la vista. Pero Yua es más como una castaña dulce recién pelada, un poco cruda y sin refinar. De cualquier manera, no deberían estar compitiendo entre sí.

—…Um, ¿está bien si vuelvo a mi asiento ahora?

Y con esa palabra final de Yua, cortamos toda esta charla y todos se pusieron a estudiar seriamente.—…Yuzuki.

Después de que Yua regresó a su escritorio, estudiamos durante aproximadamente una hora.

Ahora yo estaba inclinado hacia adelante, susurrando el nombre de Yuzuki. Una vez que capté su atención, disimuladamente le entregué una sola hoja de papel de hojas sueltas con una nota que había escrito en ella.

Algunos chicos de la Preparatoria Yan están aquí.

Yuzuki escaneó la nota. Sus hombros se tensaron instantáneamente y exhaló profundamente. Se tomó un segundo para recuperar la compostura y devolver su rostro a su habitual expresión impasible. Luego escribió algo en el papel y me lo devolvió.

¿Dónde?

Su teléfono parecía estar cerrado dentro de su bolso, por lo que seguí la ruta clásica con una buena nota de papel y bolígrafo. Esperaba que ella lo leyera y luego respondiera a través de la aplicación de LINE, pero nada.

Por lo general, Yuzuki era lo suficientemente inteligente como para intuir algo así, pero claramente estaba un poco conmocionada en este momento.

Pasar notas de un lado a otro podría llamar la atención, así que usé mis ojos para indicarle a Yuzuki dónde estaban los chicos. Ella pareció entenderlo. Lentamente, se volteó para mirar por encima del hombro. Luego me miró como si dijera, “¿Ellos?”

Le sonreí a Yuzuki, con la esperanza de que pareciera que estábamos hablando normalmente, y asentí levemente. Luego, todavía frente a Yuzuki, miré por encima de su hombro para ver qué estaba pasando ahora.

Estaban detrás de Yuzuki pero no en la propia biblioteca. Estaban en el espacio del jardín visible a través de las ventanas de la biblioteca. Había tres de ellos, y solo de un vistazo, no se veían como los tipos que realmente frecuentarían una biblioteca para estudiar. Estaban mirando sin una pizca de timidez. Y tampoco lo hacían desde la distancia. Estaban justo contra el cristal, sonriendo. Los estudiantes sentados en los escritorios de una sola persona junto a la ventana se veían incómodos.

Mientras miraba, se hizo evidente que estaban buscando a alguien. Estaban deambulando arriba y abajo por el camino fuera de las ventanas, hasta que uno de ellos volteó la mirada hacia allí. Se detuvo, sacó su teléfono y mostró su pantalla a los otros dos. Asintieron, y el primero señaló a través del cristal, directamente a mi mesa.

Sus sonrisas de tiburón se hicieron más amplias de repente.

Ahora bien, ¿de qué se trata todo esto?

—Yuzuki, ¿puedes explicarme este problema?; Recogí el libro de texto de matemáticas mientras hablaba.

—Oh, por supuesto.

Yuzuki se puso de pie y vino detrás de mí. Puso su mano en mi hombro y miró el libro de texto sobre el escritorio.

Vistos desde lejos, lucíamos exactamente como una pareja joven enamorada, estudiando juntos.

Me incliné para susurrarle al oído derecho de Yuzuki, detrás de la cortina de cabello sedoso que caía frente a ella.

—No hagas contacto visual. Solo actúa lo más natural posible.

Yuzuki se estremeció. Luego me golpeó suavemente en la espalda con un “¡Hmph! ¡Idiota!”

—¿Los viste?; Murmuré a Yuzuki de nuevo, todavía haciendo el papel de chico de preparatoria enamorado que escuchaba pacientemente mientras su novia explicaba un problema de matemáticas. Los muchachos de la Preparatoria Yan posiblemente no podían entender lo que estábamos diciendo desde allí, por lo que no había necesidad de susurrar más allá de los dictados de la etiqueta habitual de la biblioteca.

—Alcancé a verlos. No puedo estar totalmente segura, pero creo que no conozco a ninguno de ellos.

—Mantén la cara hacia abajo. Es hora de la sesión de fotos, aparentemente.

Uno de los tres tipos estaba sosteniendo su teléfono hacia nosotros. A esta distancia, y a través del grueso cristal de la ventana, no podía esperar conseguir una foto especialmente clara. Aun así, si lo que querían era conseguir material, podrían irse al infierno.

—De cualquier forma que lo mires, es obvio que están detrás de uno de nosotros dos.

Después de que dije esto, Yuzuki se inclinó para susurrarme al oído, tal como le hice a ella momentos antes. La sensación de su dulce aliento en el lóbulo de mi oreja envió una descarga eléctrica por mi columna.

—¿Tal vez están aquí para hacerte pagar por robarle la novia a alguien en el pasado? Me sentí aliviado de que Yuzuki pareciera haber recuperado algo de su descaro habitual.

No pensé que eso fuera probable, basándome en las sonrisas depravadas en los rostros de los chicos de la Preparatoria Yan. Pero, de nuevo, Yuzuki probablemente también lo sabía.

—¿Estarás bien sola por un tiempo? Podrías ir y sentarte con Yua y las demás, pero eso solo te acercaría al cristal y haría felices a esos tontos.

—Creo que estoy bien sola… Pero, ¿qué planeas hacer?

—Solo voy a dar un paseo. Tomaré un poco de aire.

—¿Qué? Espera…

Me levanté de la mesa y me alejé, ignorando a Yuzuki, quien trató de detenerme golpeando mi hombro.

Compré una lata de café en la máquina expendedora de la entrada y salí. El aire olía a hierba verde fresca.

Era un perfecto día de mayo afuera.

Caminé alrededor del perímetro de la biblioteca hasta que los tres chicos de la preparatoria Yan aparecieron a la vista.

Me detuve a unos diez metros de ellos y tiré de la tapa de mi lata de café.

Yuuko y Yua, que estaban sentados ajunto a la ventana, me miraron con expresiones de preocupación. Les lancé una especie de mirada de “Está bien” y bebí un sorbo de mi café mientras miraba el césped agradablemente cuidado.

Un jardín muy bien cuidado, pero no había nadie aquí excepto yo y los tres matones.

*Clunk, clunk, clunk.*

*Clunk, clunk, clunk.*

Justo en ese momento, empecé a oír el sonido de unos zapatos de cuero que repiqueteaban y rozaban mientras se acercaban por la cubierta de madera que abrazaba la pared de la biblioteca. Uno de ellos parecía haber aplastado la parte trasera de sus zapatos y los llevaba como si fueran zapatillas. El sonido de sus pasos tenía una calidad desequilibrada.

El roce y el ruido fuerte de los zapatos se detuvieron cerca y fueron reemplazados por una voz.

—Hey, amigo.

¿Quién sabía si se estaban dirigiendo a mí? Fingí no haberme dado cuenta.

—No nos ignores. ¡Dije hey!