Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 2

Capítulo 1: Una Línea De Partida Transitoria

Parte 5

—El acoso es un delito penal; Dijo.

—¿Entonces estás diciendo que deberíamos ir a la policía?

—Tal vez es demasiado pronto para eso. Es posible que no te tomen en serio en esta etapa. El hecho de que algo sea ilegal no siempre significa que involucrar a la ley sea la mejor manera de abordarlo. Desafortunadamente.

Tanto Yuzuki como yo también lo sabíamos. Por eso estábamos siguiendo nuestra política de Plan B.

Kura continuó. —Dicho eso, si haces una mala jugada y terminas causando problemas, podría reflejarse mal en mi posición y en mí, sabes.

—¿Qué quieres decir?

—Quiero decir, no lo arruines. Hay un procedimiento adecuado para todo. Para que los héroes eliminen a los malos, todos deben seguir las mismas reglas.

Sabía lo que estaba tratando de decir.

Sin un oponente claramente definido, sería demasiado fácil descartar todo el asunto del acoso como la reacción exagerada de un niño demasiado sensible. En otras palabras, si queríamos que la ley se encargara de las cosas, tendríamos que esperar hasta que ya se hubiera cometido un crimen real e innegable.

—Así que tenemos que sentirlo e improvisar. Eso no será fácil…

—Simplemente no lo malinterpretes. Asegúrate de tener la situación clara. Y si esto va más allá de una discordia de niños tontos, acude a mí de inmediato y yo me encargaré… O eso me gustaría decir, pero no puedo hacer esa promesa. En serio, ven y cuéntamelo. Te escucharé, al menos. Un maestro realmente no puede ayudarte mucho en un caso como este, además de darte consejos.

Sí, él dijo eso, pero si el acosador sobre el que le estaba confiando a Kura realmente fuera un acosador, Kura intervendría y lo derribaría, sin duda. Tal vez quería que manejáramos esto nosotros mismos hasta cierto punto, con él vigilando la situación. No estoy seguro de si era la forma correcta de que un maestro manejara algo como esto, pero al menos, todos estaríamos agradecidos de tener a Kura apoyándonos.

Involucrar a los maestros—y Dios no lo quiera, a la policía—causaría el tipo de problema que realmente podría arruinar la vida de la escuela preparatoria de un chico. Quería evitar eso, a menos que tuviéramos una maldita buena razón, por supuesto. Sin embargo, no solo estaba preocupado por mí mismo. Algo como esto podría tener repercusiones en las actividades del club de Yuzuki e incluso en su aceptación a la universidad en el futuro.

Me puse de pie, limpiando la parte trasera de mi pantalón escolar.

—Bueno, haré lo que pueda. Pero no puedo ir corriendo a la seguridad de tus brazos como último recurso, Kura. Tengo que considerar mi reputación.

—Vamos, Chitose, ¿seguramente has escuchado mi apodo? ¿El que me llaman cuando frecuento los cabarets en el pueblo de al lado con el nombre de No me hagas quitarme la blusa…?

—No lo sé, y no quiero saberlo.

—Aquel que tiene su elección de chicas cambiadas una por una… ¡Lo llaman El Último Recurso…!

—Ah, claro. Debes estar en una lista negra secreta de clientes.

Ese día después de la escuela, justo antes de las siete de la tarde. Yo estaba sentado y descansando junto a la entrada.

La mitad del cielo cubierto de nubes era del color de la noche, y la otra mitad era naranja mandarina donde colgaba sobre el edificio de la escuela. Los estudiantes que ya habían terminado la práctica del club estaban sonriendo y saltando a la puerta de la escuela. Desde el campo de deportes, podía escuchar los sonidos de los clubes de béisbol y fútbol apagándose al correr con sus voces alegres en el aire.

No me había quedado tan tarde en la escuela en mucho tiempo.

Hace un año, por esta época, habría estado en el campo de deportes con los deportistas salpicados de barro con mi voz como parte de su coro posterior a la práctica.

Repentinamente percibí el olor a tierra apisonada, y eso agitó algo en mí. Era el olor familiar del aire vespertino posterior a la práctica del club.

El período de tiempo justo después de la escuela parece tener una atmósfera distintiva propia. Y hay una clara diferencia entre cómo se siente la escuela después de que terminan las clases y cómo se siente después de que termina la práctica del club también.

Durante el primero, hay una atmósfera emocionada de “¡Vayamos a pasar el rato!” o “¡Vamos a la práctica del club!” pero durante este último, todo se siente más tenue. Casi sentimental.

Durante esta temporada, cuando el sol se pone en capas en el cielo, es el momento perfecto para compartir momentos emotivos con tus compañeros de la escuela. Es hora de hablar de sueños para el futuro, es hora de mencionar el nombre de esa chica a la que le has echado el ojo.

Estaba perdido en este tipo de pensamientos filosóficos cuando alguien apareció frente a mí, una silueta esbelta agachada. —Chi-to-se.

Me tomé un momento para apreciar la brevedad de la falda, que apenas ocultaba nada, antes de mirar hacia arriba. Me sorprendí cuando vi quién era.

—Ayase Nazuna. Es inusual encontrarte sola.

Ayase Nazuna era otra compañera de clase de Segundo Año, Clase Cinco, pero pertenecía a otro grupo distinto y destacado en nuestra clase.

Nazuna y el chico principal de su grupo, Uemura Atomu, habían estado molestando a Kenta tan recientemente como el mes pasado.

Incluso si yo todavía les guardaba un poco de rencor por meterse con Kenta, eso no significaba que tuviera una animosidad real hacia ellos. Tampoco vi la necesidad de obligarme a ser amigo de ellos. Básicamente, estaba manteniendo una política de no intervención.

Quiero decir, esta fue la primera vez que realmente hablé con cualquiera de ellos uno a uno.

Nazuna giró su cabello cuidadosamente rizado alrededor de su dedo y sonrió. —Solo Nazuna está bien, Chitose. Todo el mundo tenía otras cosas que hacer hoy, sabes. No tenía nada más que hacer, así que solo estaba pasando el rato moviéndome con mi teléfono y, antes de darme cuenta, se había hecho tan tarde.

—Vaya, Nazuna. Si que sabes cómo matar el tiempo. Eso es como algún tipo de habilidad especial que tienes ahí mismo.

—¿En serio?

Su expresión se suavizó a algo particularmente inocente.

Si la comparabas con Yuuko o Yuzuki, su maquillaje era un poco cargado y llamativo. Pero su rostro era lindo, y el maquillaje en sí estaba bien hecho y era apropiado para su edad. Todavía tenía una imagen negativa de ella por la forma en que actuó con Kenta y Yua, pero hablar con ella de esta manera me hizo pensar que, después de todo, podría no ser tan mala persona.

A veces las personas pueden ser idiotas, eso es todo.

Aun así, juzgar a una persona en base a tu primera impresión, ya sea buena o mala… Hay algo que decir al respecto. Es como si estuviera discutiendo con Yuzuki. Un sexto sentido. Puede parecer el tipo de cosas opuestas, pero en realidad, los dos van de la mano.

Quiero decir, el lado de ti que le muestras a una persona puede ser totalmente diferente del lado de ti que le muestras a otra. Y no hay garantía de que las cosas que aparecen en la superficie sean reales.

—Chitose, ¿por casualidad estás esperando a Nanase?; Nazuna me miró.

—Bueno, algo así.

Ah, lo imaginé. Pero esto fue bueno. Por eso participamos en esa gran escena allá en el salón de clases, con el drama y las voces en alto. Para asegurarnos de que todos supieran de nosotros.

Justo de acuerdo al plan. Aun así, me hizo sentir inquieto.

—¿Qué, en serio? Escucha, Chitose… ¿En serio estás saliendo con Nanase?

—Creo que lo que escuchaste esta mañana debería ser correcto. ¿No hacemos una linda pareja?

Lo dije en broma, pero Nazuna frunció el ceño con disgusto.

—Uh, ni siquiera un poco. Quiero decir, Nanase es una verdadera perra. ¡Nunca se sabe lo que podría estar tramando! Sí, disculpa, pero no los veo así.

Nazuna se encogió de hombros, como si la conversación no le preocupara demasiado, incluso mientras decía cosas tan rencorosas sobre Yuzuki.

—Uh, ¿realmente deberías estar diciéndome eso? Soy su novio, sabes. Vas por ahí diciendo ese tipo de cosas, y la gente comenzará a preguntarse quién es realmente la perra aquí.

—Sin embargo, al menos no soy de hablar a las espaldas de alguien, ¿verdad? Le diría exactamente lo mismo en su cara.

Ah. Entonces, en cierto modo, esta era la idea de juego limpio de Nazuna.

—Bueno, también debes tener algunas palabras selectas para decirme, en ese caso. Quiero decir, después de todo, soy un maldito mujeriego.

Nazuna soltó una carcajada. —Nah, eres genial, Chitose. Eres sexy, así que puedo darte un pase gratis para la mayoría de las cosas. Nanase es una chica que recibe más atención que yo, por eso la odio.

—Eres genialmente honesta.

Y realmente lo pensé. No pude evitar reírme también.

—Hey, Chitose. Dame tu ID de LINE.

—De nuevo, ¿es así como deberías estar hablando con el novio de otra persona?

Sonreí irónicamente, pero aun así escaneé el código QR que Nazuna estaba sosteniendo en la pantalla de su teléfono.

Fue entonces cuando los estudiantes que acababan de salir de la práctica del club comenzaron a salir de la escuela, siendo canalizados a través de la entrada.

Nazuna los notó venir y rápidamente se puso de pie.

—Me voy, entonces. Aunque fue un placer para la vista encontrarme contigo de camino a casa, odiaría terminar peleando con Nanase.

Entonces se fue, agitando la mano en un gesto de “adiós”.

Huh. Esperaba que ella comenzara a pelear verbalmente conmigo, pero en realidad fue amable y se fue sin animosidad.

Basándome en la forma en que acababa de hablar, me preguntaba por qué no había asaltado a Yuzuki en su camino a casa y la había maldecido personalmente. Bueno, tenía sentido. ¿Por qué buscar el objetivo de su ira para un ataque verbal cuando podría simplemente insultarla con su novio? De hecho, Nazuna había optado por la opción más brutal.

Fue entonces cuando me di cuenta de que habían llegado las siete de la tarde antes de darme cuenta. Me levanté y me estiré. Estaba tieso por haberme sentado por mucho tiempo.

Luego, unos diez minutos después, Yuzuki y Haru salieron de la entrada. Haru me notó primero y corrió hacia mí.

—¡Hey, Chitose! ¿Me estabas esperando?

—Ciertamente estaba esperando, pero no recuerdo haberlo hecho por ti, Haru.

—Oh, vamos, querido. ¡Sabes que estás encantado de ver mi alegre sonrisa después de un largo día!

Ella me empujó con su cuerpo, su delgado hombro golpeó mi pecho. Capté un agradable olor a desodorante perfumado.

—Si realmente quieres que piense eso, entonces deberías ser muy amable conmigo, para compensar todo el tiempo que pasé esperando. Unos dulces cumplidos serían de gran ayuda.

Entonces Haru tomó sus mejillas entre sus manos y sacó la lengua en una muestra abierta de coquetería.

—¡Oye, Saku-poo! ¡Hawu te ha estado extrañando!

—…¡Bwah-ja-ja!; Exploté de la risa.

—¡Oye! ¡Chitose! ¡¿Qué clase de reacción es esa?!

—¡Chica loca! ¡No golpees a un tipo con eso sin previo aviso! Un chico necesita tiempo para prepararse, ¿sabes?

—¡Qué malvado eres, Saku-poo! ¡La pobre Hawu está tan triste ahora!

Resoplé de la risa de nuevo. —¡P-por favor, no más! ¡Me rindo! ¡Me rindo! ¡Mi espalda y mi estómago están acalambrados!

—Oh, ¿Saku-poo se está sintiendo raro en su barriga? ¿Jee-jee?

Mientras Haru y yo bromeábamos y reíamos juntos, Yuzuki se acercó con una mirada exasperada en su rostro.

—¿Qué crees que estás haciendo con mi novio, hmm?; Yuzuki dejó caer su mano sobre la cabeza de Haru.

—¡Oye! ¡Es Yuzuki-poo!

—Ya dije que es suficiente; Yuzuki procedió a desordenar el cabello de Haru. —Gracias por esperar, Saku. Me tomó más tiempo de prepararme de lo que esperaba.

Sonriendo, Haru saltó sobre eso. —¡Vamos! Yuzuki estaba toda, “¡¿Dónde está mi desodorante en aerosol?! ¿Dónde están mi toalla? Haru, ¡préstame el tuyo!” …Hablando de pánico. Fue muy molesto.

—¡¡¡H-Haru!!!

—Así que le dije, “¡Vamos, es solo Chitose!” Pero ella dijo, “¡Si no fuera Chitose, no me importaría!” Heh, ¡qué pequeña flor tan delicada!

Nerviosa, Yuzuki agarró a Haru por su cola de caballo corta.

—No.Digas.Más. Haru.

Haru negó con la cabeza de un lado a otro, respondiendo con, —No computa… ¡Bleep, bleep, bloop!” en voz como un robot que estaba empezando a funcionar mal.

—De todos modos, dejando las bromas de lado, por favor cuida de nuestra princesa desde aquí, Chitose. Asegúrate de llevarla a salvo a casa, ¿de acuerdo?

Haru, finalmente liberada del agarre de Yuzuki, aprovechó esta oportunidad para darme una palmada juguetona en el trasero.

—¡No te preocupes, Hawu! ¡Ya vino Chitose, el Caballero Blanco!

—¿Caballero blanco? ¡Eres más como un lobo con piel de cordero! ¡Mejor ten cuidado, Yuzuki!

¡El caballero te comerá!

—Oye, eso fue bastante feo.

Una vez que Haru se fue, como el ciclón de destrucción que era, Yuzuki y yo finalmente pudimos comenzar nuestra ruta a casa.

No pude evitar notarlo, mientras Yuzuki caminaba a mi lado, que tenía el mismo olor que Haru. Me encontré sonriendo.

—Uh, ¿espero que esa sonrisa no sea por mi situación? Porque si es así, estaría bastante enojada, ¿sabes?

Yuzuki me miraba con una expresión de disgusto.

—Oh, lo siento. Me sorprendió que realmente dejaras ver una grieta en tu armadura. Así que no pude evitar sonreír. A pesar de que realmente no parece algo que harías, es decir, saltarte la desodorización después de la práctica deportiva.

—Por lo general, nunca me olvido de aplicarme desodorante. Y hoy puse mis cosas en mi bolso antes de salir de casa, como siempre lo hago. Recuerdo haber puesto mi spray y mi toalla allí.

Yuzuki ya no estaba bromeando, podría confirmarlo. Sin duda ella omitió los detalles antes, no queriendo preocupar a Haru innecesariamente.

—Está bien, esto no suena bien. Así que esto es algo fuera de lo común, ¿supongo?

Yuzuki asintió. —Pero en el equipo de baloncesto femenino, podemos ser un poco descuidadas. A veces, alguien toma prestado el desodorante de otra chica y se olvida de devolvérselo antes de irse a casa, ¿sabes? Sucede.

—¿Dónde dejas tus maletas durante la práctica del club? ¿El salón del club de baloncesto femenino?

—Sí. Como sabes, está justo afuera del Gimnasio #2. La puerta generalmente no está cerrada con llave y está justo al lado del salón del club de baloncesto masculino, por lo que no es un área aislada. Al mismo tiempo, nadie fuera de los miembros del equipo realmente se molestaría en que alguien entrara al salón del club de baloncesto femenino.

Yuzuki estaba analizando la situación de manera práctica.

Los salones del club ubicados alrededor están separados del exterior por una pared no tan alta. Si alguien lograba conseguir un uniforme de la preparatoria Fuji o algo de ropa deportiva, incluso si eran de una escuela diferente, podrían colarse con bastante facilidad. Las chicas usaban el Gimnasio 1, ubicado al lado, para su práctica deportiva, pero incluso si la puerta estaba abierta de par en par, no se podía ver el salón del club desde allí.

Así que podría ser solo una coincidencia. Por otro lado, en las circunstancias actuales, cuando nos enfrentábamos a un presunto acosador, no sería inusual que sonaran las alarmas.

Honestamente, pensé que era una exageración.

Aun así, si Yuzuki estaba preocupada por eso, entonces mi trabajo era tomarlo con la misma seriedad.

—Podría ser alguien que no está tramando nada bueno, seguro. Pero no sabemos con seguridad si en realidad fuiste el blanco de un crimen durante la práctica del club. De hecho, vigilé los cubículos de zapatos al aire libre después de la escuela, pero no vi a nadie actuando de manera sospechosa.

La frente de Yuzuki se arrugó un poco.

—¡Uh, probablemente porque estabas sentado allí a la vista! Jee-jee. Y aquí estaba yo, pensando que estabas esperando que terminara con la práctica…

—También te estaba esperando. Es realmente adorable que te hayas puesto nerviosa por la falta de desodorante. Querías lucir bonita antes de que nos vieramos, ¿hmm?

—Por favor, ¿podemos olvidar eso?

Yuzuki se cubrió las mejillas con las manos y se miró los pies, realmente jugando con la parte de “pobre de mí”.

—Sin embargo; Continué. —Di que fue un acto de robo calculado. ¿Por qué el acosador querría tu toalla, Yuzuki?

—¡Oye! ¡Eso me molesta!

—¡No, tonta! Por lo general, un acosador espeluznante iría tras tu toalla sudorosa o tu ropa de gimnasia. Si realmente quisieran robar algo tuyo, tal vez incluso tomarían tu uniforme escolar como trofeo, quién sabe.

—¡Oh… Ugh…!

—Eh, espera. No te enojes conmigo de verdad, ¿de acuerdo?

Habíamos estado bromeando como de costumbre hasta este punto, pero para ser honesto, las cosas se sentían mal.

Digamos, por ejemplo, que el acosador era el típico asqueroso fetichista, que quería robar los productos corporales perfumados de Yuzuki para poder oler como ella. Él habría robado el desodorante en spray, en ese caso. O si fuera inteligente, simplemente habría comprobado qué tipo de aroma llevaba y luego habría ido a la tienda a comprar su propia lata.

En realidad, robar sus cosas… fue un poco loco. Los riesgos no parecían superar las recompensas.

Teniendo en cuenta la psicología de un chico promedio de preparatoria, si realmente quisieras emprender una búsqueda llena de riesgos para robar los artículos personales de la chica que te gusta, querrías algo que tuviera algunos rastros de tu objeto de afecto. Quiero decir, realmente no vi el atractivo, pero si estuvieras tan inclinado a eso, querrías algo como una toalla que realmente usaron, o el uniforme escolar que usaron todo el día, o incluso algo más íntimo como un pinta labios usado.

Sin embargo, una toalla… Esos eran solo elementos básicos de cuidado personal, que se usaban para borrar los rastros de sudor, suciedad y otras cosas corporales.

Cuando lo pensé de esa manera, todo comenzó a parecerme muy extraño.

Los elementos que desaparecieron eran del tipo que haría que una chica entrara en pánico si se encontrara repentinamente sin ellos. Pero al mismo tiempo, eran elementos menores, solo productos corporales consumibles. Sin embargo, el momento… ¿Fue justo antes de que se encontrara con su novio después de la escuela…?

… ¿Podría ser este el acto de una compañera rencorosa? Me detuve y miré hacia atrás por donde habíamos venido.

El camino junto al río se extendía en la distancia detrás de nosotros, una larga línea. El contorno borroso de varios estudiantes de la preparatoria Fuji se podía ver aquí y allá, iluminado por el brillo de las pantallas de sus teléfonos inteligentes.

—¿Saku?; Yuzuki dijo mi nombre entonces, su voz teñida de preocupación. Puse una especie de efecto juguetón, como lo hizo Haru antes.

—Ah, solo estaba pensando en cómo está tan oscuro aquí, podría agarrar tu trasero y salirme con la mía.

—Antes de revisar el perímetro, tal vez deberías considerar si estaría dispuesta a dejar que te salgas con la tuya primero, ¿hmm?

—Sorprendentemente, estarías bien con eso, creo. Habrías como, “¿De dónde salió eso, bicho raro?”.

—Lo consideraré, si me dejas agarrar tu trasero de vuelta, Saku.

—De alguna manera, caminar juntos a casa y agarrarse el trasero mutuamente no parece ir de la mano.

Mi mirada intensa de antes parecía haber preocupado a Yuzuki.

Protegerla de este acosador y minimizar el estrés de todo para ella era mi trabajo.

Yuzuki había sido colocado en una posición difícil. Lo menos que podía hacer era tratar de levantarle el ánimo y pasar tiempo con ella. Esa sería la mejor manera de mantener su mente distraída.

No todos los que parecen estar luchando en realidad están luchando, y no todos los que parecen estar bien están realmente bien.

—Hey, Saku. ¿Quieres tener una cita en algún lugar esta semana?; Yuzuki me acabó de preguntar directamente.

—¿Para qué?

—¿Para qué…? Uh… estamos saliendo, ¿no? ¿Las parejas no suelen tener citas? Sus palabras parecían sinceras, no como el acto habitual que hacía.

—Hmm puede ser. Realmente no me importa, pero ¿no tienes actividades en tu club, Yuzuki?

—No seas tonto. El período de prueba comienza mañana.

—…Oh. Me olvidé.

La preparatoria Fuji, como la mayoría de escuelas pre universitarias, cancela todas las actividades del club la semana anterior a las pruebas de mitad de semestre y las pruebas de fin de semestre.

Debe haber sido por eso que todos parecían tan alegres cuando se fueron después de la práctica del club de hoy.

—Aun así, eres del tipo que pasa rápidamente las pruebas sin abrir un libro, ¿eh, Saku? Asentí y gruñí.

No digo que sea un friki de los estudios que sea el primero de nuestra clase ni nada por el estilo, pero mantengo mi posición entre los diez mejores estudiantes de la carrera de humanidades. Y dado que dejé especialmente el club de béisbol, me encuentro llenando las tardes vacías con más estudio que antes.

—¿Pero Haru no dijo algo sobre un juego de práctica el fin de semana?

—Eso es diferente. Es contra este equipo de una escuela que pertenece a otra prefectura. No comparten nuestro horario. Ha sido decidido durante meses, de todos modos. —En un mundo ideal, preferiría estar perfectamente preparado, pero supongo que esta vez no se puede evitar.

Yuzuki cargó su pesada mochila deportiva escolar sobre su hombro. Parecía demasiado grande para su cuerpo delgado. Miré más de cerca, notando un montón de rasguños en él. Sí, esa es una bolsa de club deportivo.

—¿Crees que puedes vencer a este otro equipo?

—Hmm, honestamente, podría ser difícil. Tienen una configuración mejor que la nuestra.

Sin duda esa era la opinión objetiva e informada de Yuzuki, basada en sus observaciones del otro equipo.

Me froté la barbilla y luego hablé. —¿En serio? Entonces me retracto de lo que acabo de decir. Yuzuki se giró hacia mí, luciendo sorprendida.

—Si voy a ir allí para animarte, será mejor que ganes ese juego. Luego, como recompensa, te llevaré a una cita.

—Nunca supe que eras del tipo que es tan alentador, Saku.

—Solo quiero verte jugar con verdadera pasión, Yuzuki.

Su mirada era desafiante. —Quiero que sepas que soy un jugador increíble.

—No quiero copiarte aquí, pero si realmente ganas, te concederé una petición. Lo que quieras.

—¡Desafío aceptado!

Yuzuki gritó, levantando el puño en celebración. La observé, sonriendo un poco por dentro.

Entonces, como si hubiera visto a través de mí de alguna manera, Yuzuki bajó la voz.

—Gracias, Saku.

¿… Mmm? ¿De qué?

—Hmm, ¿De qué será?

—Si realmente quisieras agradecerme, podrías permitirme un toque generoso tu muslo.

—… Idiota.

Retrocedí un paso y, asegurándome de que Yuzuki no se diera cuenta, di otro vistazo rápido detrás de nosotros.

La procesión uniforme ambulantes, iluminada por el brillo de los teléfonos inteligentes, fluía sin problemas como una procesión de linternas de papel.