Monogatari (NL)

Volumen 12

Capitulo Romance: Final Hitagi

Parte 20

 

 

“De todos modos, no te preocupes por Gaen-senpai. Ella no será un problema. No es la clase de persona que usa la fuerza, incluso si tomo sus tres millones de yenes y no me retiro. Puede que me ponga bajo vigilancia.” Dije, con la persona que me había estado siguiendo en la mente. “Pero dudo que ponga su fuerza para obstruir activamente mi estafa, mi engaño.”

“¿De verdad? ¿No te estás diciendo eso porque quieres creer que tu senpai es tolerante y de mente amplia? Ella está dispuesta a quedarse despiadadamente, a sangre fría, viendo cómo Araragi-kun y yo, y su esclava loli, somos asesinados.”

Publicidad M-AR-2

“No necesito que me digas que Gaen-senpai no es tan tolerante y de mente amplia como quiero que sea. Vamos, estamos hablando de alguien que repudiaría a su propio y adorable kouhai por una pequeña cosa como, en el peor de los casos, un mísero pueblo esfumándose.”

“Bueno…”

Parecía que Senjougahara estaba a punto de decir algo. Probablemente algo como: “No necesita una excusa para repudiar a un kouhai como tú”, pero imagino que se dio cuenta de que era algo “horrible de decir” porque no terminó la frase.

Aunque tal vez sólo sea mi complejo de persecución el que habla.

En otras palabras, tal vez yo, Kaiki Deishu, estaba más dolido por la amenaza de repudio de Gaen-senpai de lo que estaba admitiendo; si es así, estaba un poco complacido por haber descubierto un lado hasta ahora desconocido de mí mismo.

Publicidad G-M3



“Bueno, sólo conozco a esta persona, Gaen-san, por lo que me han contado otros, así que tendré que creer en tu palabra. Así que no aportará su fuerza para obstruirnos…”

“Eso creo. Y.”

De repente me preocupé por la batería de mi teléfono. No lo había cargado desde que empezó el año nuevo, así que podía morir durante nuestra conversación. Dónde estaba mi cargador… ¿Lo había vuelto a tirar?

“No es el tipo de persona que da la misma advertencia dos veces.” “…”

“Por eso es raro. Entonces, ¿quién demonios fue el Cat’s Eye que entró en mi habitación de hotel y me dejó una carta con el mismo mensaje?”

“No lo sé, pero no haría falta un Cat’s Eye para dejar una carta en tu habitación mientras estabas fuera.”

“¿Hnh?” Sin entender lo que quería decir, dejé que mi honesta reacción traspasara mis defensas. “¿A qué quieres llegar? ¿Estás diciendo que la seguridad de mi hotel es demasiado laxa?”

No, Senjougahara ni siquiera sabía el nombre del hotel donde me alojaba. Al menos no lo creía… No se lo había dicho, ¿verdad?

“Para empezar, no es que la seguridad del hotel sea tan buena.” Dijo. “Los huéspedes son libres de entrar y salir a su antojo…”

Un punto justo.

En los hoteles de lujo se necesita una tarjeta de acceso para utilizar el ascensor, y está específicamente vinculado a la planta en la que se encuentra, pero incluso así se puede evitar fácilmente. Sólo tienes que ir a cuestas de otra persona, de la misma manera que pasarías la cerradura automática de un edificio de apartamentos.

“Pero aunque sea fácil entrar en el propio hotel, entrar en la habitación de alguien es una historia diferente. Mi hotel utiliza tarjetas de acceso sin contacto, así que no hay posibilidad de duplicar la llave. Si quisieras entrar en la habitación de alguien, necesitarías a un hombre de dentro del personal del hotel, o alguien que accediera al sistema informático desde fuera…”

“Baja un poco la dificultad. Podría hacerlo, y no soy Cat’s Eye, ni tengo una organización que me respalde.”

“¿Qué estás diciendo?”

“Si es sólo un sobre, podrías deslizarlo por debajo de la puerta.” “…”

Digerí las palabras de Senjougahara, las sumé una y otra vez, y no encontré nada que objetar.

Pensándolo bien, era definitivamente extraño que el sobre hubiera estado tirado frente al baño. Si alguien hubiera entrado en la habitación, lo habría dejado sobre la mesa o algo así. En cuyo caso, el hecho de que el sobre estuviera en el suelo parecía ser una prueba positiva de que la deducción de Senjougahara era acertada.

“¿Qué te parece eso? Es una conclusión digna de consideración.”

Era más que eso, era casi seguro que era correcto, pero mantuve cierta desconfianza exterior. O tal vez sólo estaba fanfarroneando. No, olvídate de eso, sólo estaba fanfarroneando. Qué adulto más lamentable, dándoselas de la gran cosa delante de una joven.

O tal vez simplemente era despiadado.

De cualquier manera era una persona miserable.

Senjougahara se mostró tan despreocupada al respecto, y quizá yo estaba exagerando todo el asunto, pero ¿la mayoría de la gente no sospecharía de un intruso si al volver a su habitación de hotel encontrara una misteriosa carta tirada en el suelo?

Una cosa sería que estuviera justo dentro, pero si la carta se introdujera con la suficiente fuerza como para llegar a la mitad de la habitación, ¿quién la conectaría con la rendija bajo la puerta?

Era al menos una bravata pasable.


“El hotel en el que te alojas tampoco es tan difícil de averiguar para nadie.” Senjougahara dejó pasar mi bravata por completo.

Qué santa.

“Al menos, valdría la pena para quien quiere que abandones este trabajo. Esa persona que te sigue es una preocupación…”

“Ese seguimiento podría no tener nada que ver con esto, podría estar relacionada con otro asunto.”

“Es cierto, has tenido tus aventuras en esta ciudad… aunque me preocuparía más si no estuviera relacionado.”

“Lo mismo de siempre, estoy acostumbrado. No le des más vueltas.” Naturalmente, no me siguen tan a menudo como para decir ‘lo mismo de siempre’, pero supuse que podría darle a Senjougahara un poco de tranquilidad.

Acudir a mí con este trabajo ya le producía ansiedad, y yo no tenía corazón para darle más preocupaciones.

“De hecho, agradecería que fuera ‘lo mismo de siempre’. No quiero que este bonito y limpio trabajo se complique a estas alturas, por eso te he llamado. Pensé que podrías tener alguna idea de quién podría ser.”

“Desgraciadamente, no.”

Después de toda esa acumulación, la respuesta de Senjougahara a mi pregunta fue desproporcionadamente sencilla. Incluso sosa. Tan simple que si fuéramos compañeros de clase, me preocuparía que me odiara. Bueno, me odiaba, por supuesto.

“En primer lugar, ni siquiera le he dicho a nadie que te contraté.”

“Que no se lo hayas dicho a nadie no quiere decir que no puedan enterarse. Tal vez alguien estaba escuchando mientras hablabas conmigo en el salón de la casa de los Araragi.”

“No es posible. Pero… supongo que Araragi-kun podría haberlo descubierto si revisara secretamente mi teléfono.”

“Hey, hey. No es el tipo de persona que haría eso.”

Me sorprendí a mí mismo diciendo esto. Así que tenía cierta estima por Araragi Koyomi, lo cual era inesperado. Aunque dudo que escuchar eso le complazca un poco.

“No, no lo es. Tienes toda la razón. E incluso si se diera cuenta de la forma en que me he estado comportando, no se escondería detrás de algo tan indirecto como una carta anónima. Se enfrentaría a ti cara a cara.”

“Claro.” Acepté de inmediato. ¿Qué demonios estaba pasando?

¿Era yo un simpatizante de Araragi o algo así? Pero incluso si lo era, podía estar equivocado. “Senjougahara. ¿Cómo reaccionaría realmente si descubriera no sólo que estoy involucrado, sino que hay una luz al final del túnel? Has estado totalmente preocupad por mantener el secreto, pero ¿qué diría si se enfrentara a mí cara a cara? ¿También me diría que me ‘retirara’?”

“Supongo que sí. O no, esa es una buena pregunta…”

“¿No lo sabes?”

“Ni siquiera yo lo entiendo del todo.”

Eso era como admitir la derrota como su novia, pensé, pero entonces, las mujeres que afirman saber todo lo que hay que saber sobre sus novios son infinitamente más aterradoras, así que Senjougahara estaba honestamente en lo cierto.

Bueno, no sé, pero al menos fue honesta. Me gusta la gente honesta.

Son más fáciles de estafar.

“Bueno, lo investigaré.” Dije. “Sólo para estar seguro… Después de todo, a diferencia de Gaen-senpai, quien haya escrito esa carta podría intentar interferir en mi plan.”

“Ajá… Estaba escrito a mano, ¿verdad? ¿La carta?”

“Sí, lo estaba. Parecía como si cualquier característica notable de la escritura hubiera sido oscurecida intencionalmente.”

“Ya veo… Pero quizá pueda sacar algo en claro. Ya es demasiado tarde esta noche, pero tal vez podrías mostrármela mañana.”

“¿No dijiste que no tenías ni idea?” “Sólo para estar seguros.”

“Se agradece tu vigilancia, pero…” Consideré ocultar la verdad de alguna manera, pero abandoné la idea porque sabía que Senjougahara no se lo creería. En su lugar, opté por decírselo directamente. “Es imposible. Ya rompí la carta.”

Publicidad G-M3



“Qué…”

“La tiré por el retrete, así que no hay posibilidad de recomponerla.” “¿Por qué hiciste eso? Era una prueba importante.”

“¿Prueba? No soy la policía. Y sabes perfectamente que me deshago inmediatamente de todo lo que es molesto o innecesario.”

Publicidad M-M2

“En efecto, lo sé. Teniendo en cuenta cómo me dejaste.” “¿Cómo es eso? ¿Te he dejado?”

“Me mordí la lengua…” Senjougahara chasqueó fuertemente la lengua en cuestión, y luego añadió: “Me confundí por un segundo y pensé que estaba hablando con Araragi-kun.” No estaba seguro de que su corrección sirviera de excusa. Si su intención era herirme, fue un fracaso catastrófico, mejor dicho, cataclísmico.

Pero lo dejaría pasar.

No había razón alguna para atormentar a una jovencita.

Dejando de lado las pruebas y el trabajo policial, deshacerse de la carta había sido definitivamente un poco precipitado. Ahora Senjougahara debe estar preguntándose si hubo alguna carta para empezar. Tenía derecho a un poco de sarcasmo.

“Bueno, la carta estaba en mi habitación, es decir, era para mí. Me encargaré de ello como parte del trabajo, así que no te preocupes por ello ni sientas que tienes que hacer algo. Sólo vete a estar con Araragi.”

“No puedo hacerlo. Claro, quiero que hagas tu trabajo, y lo dejaré totalmente en tus manos, pero aun así tengo que hacer lo mejor que pueda.”

Hmm.

Eso era algo más que dedicación, probablemente estaba previendo una situación en la que yo me “retirara”, o la traicionara y huyera, lo más prudente.

Bueno, no iba a preguntarle qué tenía cocinado. Y si ella tenía otros hierros en el fuego para resolver la situación, tal vez debería reducir la frecuencia de mis llamadas telefónicas.

“Por cierto, Kaiki.” “¿Qué?”

“¿Realmente pretendes hacer una peregrinación de cien días? ¿No es una mentira?”

“No. A ver, tampoco es exactamente cierto. No tengo intención de subir esos escalones cien veces. No soy un entusiasta del fitness. Pero pienso ir todos los días hasta finales de enero.”

“Todos los días…”

“Lo que significa que mi desembolso será de unos 300.000 yenes. Es un gasto necesario, pero la indemnización que recibí de Gaen- senpai lo cubrirá con creces.”

El resto iría a mi bolsillo. Un pago considerable.

“Diez mil yenes por visita… Eso es como ir a un bar de anfitrionas,

¿no?” Comentó Senjougahara, como si eso fuera de algún modo inquietante, aunque su tono era perfectamente llano.

Un bar de anfitrionas. Por mi parte, había comparado a Sengoku Nadeko con una alcancía de mala calidad; qué diferencia de sensibilidad. Yo era el hombre de mediana edad de más de treinta años, y Senjougahara la chica de secundaria, así que era como si hubiéramos intercambiado nuestras metáforas.

“Para ser honesta, estoy un poco ansiosa por eso.” Continuó. “Si vas todos los días, podrías ser seducido por Sengoku Nadeko. Podría hacer que te pusieses de su lado.”

“¿Qué, estás celosa, Senjougahara?”

Oí un clic. Al parecer, esa broma se había pasado de la raya.

Probablemente fue una suerte que hubiéramos hablado por teléfono y no en persona; si hubiéramos estado en Mister Donut, podría haberme dado un chapuzón sin piedad.

Pensé en esperar a que me devolviera la llamada, pero como adulto, cedí en esta ocasión. Para colmo, las primeras palabras que salieron de mi boca cuando la llamé fueron: “Lo siento.” Qué tipo, si lo digo yo. Aunque hay pocas cosas en el mundo tan poco fiables como una disculpa mía.

“No es cosa de risa.” Senjougahara no aceptó explícitamente mis disculpas, pero las dejó pasar y reinició la conversación. “Es una diablilla, esa chica.”

“… ¿Conocías a Sengoku Nadeko antes de todo esto?”

“No, creo que te lo he dicho, era una conocida de Araragi-kun, su amiga. Nunca había oído hablar de ella hasta que se convirtió en un dios.”

“Entonces, ¿cómo puedes decir que es una diablilla? Tengo la sensación de que es una tonta.”

Una tonta loca, pero aun así.

“Cierto, lo has mencionado. Pero creo que es precisamente porque no la conozco que puedo emitir ese juicio; no estaba segura de qué pensar cuando dijiste que ibas a verla una vez cada tres días, pero me siento obligada a advertirte. Piénsalo dos veces antes de visitarla todos los días.”

“…”

Ser advertido para retirarme, ser advertido de visitar a Sengoku Nadeko todos los días. Fue un día infernal de advertencias.

Para que quede claro—y este es un punto muy importante—, no soporto que nadie me advierta.

“Tomo nota. Tendré en cuenta tu amable advertencia. Quizás tengas razón, quizás sea mejor no ir todos los días.”

“Sólo espero que el veneno de la serpiente no sea adictivo.” Suspiró Senjougahara, sonando como si lo supiera todo.

Naturalmente, me entró por un oído y me salió por el otro.

Colgamos sin siquiera darnos las buenas noches, y esta vez conecté mi teléfono al cargador, del que aparentemente no me había deshecho. Luego, a modo de gorro de dormir, me puse a actualizar mis notas.

Día número tres.

Había sido un día intenso.

Ononoki Yotsugi y Gaen Izuko. Sengoku Nadeko usando una serpiente como cuna de gato. Mi perseguidor misterioso. El allanamiento de la residencia Sengoku, para abrir el armario y revelar su contenido. Así como la carta dejada caer—no, deslizada en mi habitación. La llamada telefónica con Senjougahara.

Añadí versiones ilustradas de estos acontecimientos a mi cuaderno, lo que me llevó aproximadamente una hora.

Entonces, al pasar la página, decidí hacer mi lista de tareas. El plan estaba en marcha y, ahora con todos los elementos preocupantes alineados ante mí, si acaso, era el momento de hacerlo.

☆ Peregrinación de cien días al Santuario Kita-Shirahebi (hasta finales de enero)

☆ Mejorar vigilancia: la persona que me sigue (Nivel de Vigilancia 2)

☆ Investigación de la identidad del remitente de la carta (Nivel de Necesidad 4)

☆ Explorar los motivos de Gaen-senpai (Prioridad Baja)

☆ Evitar a Araragi Koyomi (Prioridad Máxima)

☆ Evitar a las hermanas Araragi (Esforzase en Ello)

Eso es todo, en términos generales, pensé, antes de añadir apresuradamente:

☆ Comprar una cuna de gato

Un día de uso de una tipo ouroboros fue suficiente para toda la vida.

***

 

 

Los siguientes días transcurrieron en una monótona rutina de viajes al Santuario Kita-Shirahebi, donde moraba la deidad ofídica Sengoku Nadeko—sería bonito si pudiera decirlo a estas alturas, pero por desgracia la realidad no es tan generosa. Antes de poder comenzar mi lento y constante progreso, había un obstáculo más que superar.

Si es que era un obstáculo.

Al día siguiente, el 4 de enero. Las vacaciones de Año Nuevo habían terminado y el mundo había vuelto más o menos a la normalidad. Lo primero que hice ese día fue ir a desayunar.

Publicidad G-M2



Ahora que lo pienso, no había comido nada desde el viaje a Mister Donut dos noches antes. Si no tengo cuidado, me olvido de comer. Algo está definitivamente mal con la forma en que mi cerebro procesa el hambre. Aunque tal vez es sólo que mi apetito por el dinero supera mi apetito por la comida.

Después de disfrutar del desayuno bufé en el restaurante de la primera planta del hotel (me encanta el ambiente de la experiencia de “todo lo que puedas comer”. O tal vez el propio comportamiento de “todo lo que puedas”), volví a mi habitación. Luego me duché por la mañana y, cuando llegó la hora, me puse en marcha. Pensé en intentar sellar la grieta bajo la puerta con cinta adhesiva, pero si empezaba a alterarme por cualquier cosa no tendría fin, así que desistí de la idea.

En la recepción, pregunté: “Disculpe, ¿hay algún lugar por aquí que venda cuna de gato?” Me imaginé que en algún lugar como Tokyu Hands o Loft las tendrían, pero a pesar de que en esos lugares se vende literalmente de todo, tienen una misteriosa tendencia a carecer exactamente de las cosas que casualmente estoy buscando (dado que son grandes cadenas, tal vez sea algún tipo de esfuerzo para prevenir el fraude). Así que fui precavido.

Pero el conserje se limitó a decir: “¿Qué?” y ladeó la cabeza, confundido. No era forma de reaccionar ante un huésped, pero entendí cómo se sentía, así que dije: “No importa.” Después de todo, acabé haciendo una parada en Tokyu Hands. Aunque no tuvieran una cuna de gato de verdad, seguro que tendrían alguna cuerda en la sección de manualidades.

Me paseé por la calle principal, vigilando mi entorno por si acaso, por si alguien me seguía o me observaba, pero no podía saberlo. Quizás alguien me seguía, quizás nadie.

Gaen-senpai no daría la misma advertencia dos veces, pero había una posibilidad entre un millón de que Ononoki estuviera al acecho. Sin embargo, tampoco parecía ser el caso.

Tal vez estaba jugando con Araragi en ese momento. No había sido así cuando nos conocimos en el pasado, pero hoy en día parecía haberse convertido en una shikigami bastante liberada.

Bien por ella.

Supongo que se lo debemos a Araragi.

Publicidad G-M2



Decidí hacer una pequeña compra. Mientras pusiera otro billete de

10.000 yenes en la caja de ofrendas, estaba bastante seguro de que Su Serpienteza saldría corriendo emocionada diciendo: “¡Aquí está Nadeko!” Pero creo que me molestaba que Senjougahara hubiera comparado lo que yo hacía con la visita a un bar de anfitrionas. Estaba comprando algún tipo de ofrenda para enfatizar que mis viajes al santuario eran de naturaleza devocional.

Algún tipo de ofrenda.

La fruta o las flores, la elección habitual para un altar, sólo exacerbaría la imagen de bar de anfitrionas, así que deseché esa idea.

¿Estaba siendo demasiado tenso?

Después de pensarlo un poco, decidí llevar una botella de sake, y conseguí localizar una licorería decente. Supuse que la mayoría de los chicos que iban a por una chica en un bar de anfitrionas no elegirían un sake local.

También se podría decir que estaba de humor para jugar, ya que tenía dinero para gastar y tirar.

Publicidad M-M1

Cualquier oprobio ético de que estaba tratando de emborrachar a una chica de escuela media estaría fuera de lugar aquí. Ya no era una niña de escuela media. Ya no era humana.

Ella era un dios.

Dicen que ningún dios puede rechazar un trago, así que de hecho la descalificaría de su estatus divino si no bebiera el sake, lo que en cierto sentido resolvería todo el problema.

Quería evitar ser el imbécil que echara por tierra toda la historia al resbalar y romper la botella de sake de la que tanto dependía. Tuve mucho cuidado al subir por el sendero nevado de la montaña, y ya era mediodía cuando llegué al Santuario Kita-Shirahebi.

Fue agotador llevar un magnum de sake a esa montaña.

No quería volver a hacerlo, pero tenía la sensación de que iba a tener que hacerlo. Muchas veces.

Estaba a punto de meter 10.000 yenes en la caja de ofrendas cuando me asaltó un pensamiento y saqué otro billete de 10.000 yenes. Veinte mil yenes en total.

Si con 10.000 yenes se podía comprar una aparición tan entretenida, me moría de ganas de ver lo que se podía conseguir con 20.000.

Ser libre con mi dinero en el momento en que hago un dinero fácil no es genial, pero en lo que a mí respecta el dinero existe para ser gastado, así que no es gran cosa.

Introduje los 20.000 yenes en la caja de ofrendas. “¡A-Aquí Nade—¿eeek?!”

Sengoku Nadeko salió corriendo de la sala del santuario con el mismo ímpetu de siempre, pero esta vez su agitación pudo más y se cayó. Se golpeó la cabeza contra la esquina de la caja de ofrendas con tanta fuerza que pensé que podría estar muerta.

Para bien o para mal, ella era un dios, así que se levantó de inmediato, pareciendo relativamente ilesa. Sin embargo, no pudo ocultar su agitación.

“¿V-Veinte mil? K-Kaiki-san, ¿querías hacer eso? Sabes que no puedes recuperarlo, ¿verdad?”

“…”

Al parecer, Sengoku Nadeko sólo se sentía cómoda con donaciones de hasta 10.000 yenes. Su postura de que, a pesar de esas limitaciones, el dinero una vez depositado en la caja de ofrendas no podía ser devuelto era loable. Era como una sala de videojuegos contemporánea.

“Está bien.”

“¿P-Pagas por adelantado lo de mañana?”

“Eso es sólo por hoy… y he traído esto.” Coloqué la botella de sake sobre la caja de ofrendas; no conseguí que se mantuviera en pie sobre la superficie irregular, así que la puse de lado. “Un regalo especial para ti.”

“¡Oh! ¡Sake! ¡Nadeko ha querido probar un poco!”

Una verdadera borracha, por desgracia, era un “dios” después de todo. Aunque básicamente todas las monstruosidades tienen gusto por el alcohol, no sólo los dioses.

Pero algo en la forma en que lo dijo me molestó. ¿Era un anhelo heredado de su época como ser humano?


“Papá sólo bebía cerveza, así que será la primera vez que Nadeko beba sake.”

“…”

Ya veo. No iba a profundizar demasiado en el tema, pero me dio la impresión de que cuando era humana, Sengoku Nadeko había estado bebiendo a escondidas de sus padres.

Es la clase de personas que de las que se diría “No parece de esa clase” o “Eso no es propio de ella”, casi seguramente la habían llevado a su estado actual, así que no sentí que pudiera decir nada. No es que yo sea el tipo de moralista que se pone a predicar por un poco de alcohol.

“Kaiki-san, ¿cuál es la diferencia entre la cerveza y el sake?”

“Si está hecho de cebada, es cerveza, y si está hecho de arroz, es sake.” Con esta cruda explicación di por terminada esa parte de la conversación y pasé a la siguiente ofrenda, o regalo. “Te he traído esto.” Dije, entregándole a Sengoku Nadeko la cuna del gato. “Ahora no necesitas usar una serpiente. También te he traído un montón de repuestos, para que puedas pasar el rato jugando a gusto.”

“¡Gracias! ¡Con esto Nadeko puede matar el tiempo hasta que llegue el momento de matar a Koyomi Onii-chan!”

Como siempre hablaba en el mismo tono de emoción, era difícil saber si la chica estaba realmente emocionada, presente-progresivo. Estaba emocionada, eso era seguro, pero tal cosa podía ser simplemente porque estaba exaltada, llena de sí misma, que es precisamente por lo que una repentina mención de matar a Araragi, por ejemplo, me heló la sangre.

No soy un moralista, ni soy tan frágil como para no soportar ver morir a alguien, pero eso no significaba que pudiera mantener la calma ante un despliegue tan alegre de la palabra matar.

Naturalmente, mi expresión permaneció plácida. Las dos cosas están totalmente separadas.

“No es sólo una forma de matar el tiempo, Sengoku, la cuna de gato es una búsqueda profunda, incluso insondable.”

Le enseñé algunos trucos nuevos de entre los que aparecen en Un Compendio de la Cuna de Gato que había memorizado el día anterior.





Consideré que lo mejor era seguir centrado en la cuna de gato y no dejar que la conversación derivara por ese día. Jugamos durante unas horas y luego dije: “Hasta mañana”, y abandoné el santuario.

Me di cuenta de que Sengoku Nadeko se despedía detrás de mí, pero la ignoré. No era que me hubiera tragado lo que dijo Senjougahara, pero también podía ser precavido para no dejarme ganar por las artimañas diabólicas de Sengoku Nadeko y no ser demasiado impaciente en mi intento de hacerme amigo de ella.

Había dejado atrás la enorme botella, así que la bajada fue coser y cantar. Y entonces, cuando llegué al pie de la montaña, sucedió. Tenía la intención de estar atento por si alguien me seguía en el camino de vuelta a la estación, pero resultó que no era necesario.

Porque allí estaba, a la vista de todos.

Me esperaba en la entrada de la escalera que llevaba al santuario.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios