Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 8

Interludio 5: No Le Pareció Raro, ¿Verdad?

La armadura estaba familiarizada con el tipo de características que un jugador no notaría si estuviera jugando casualmente, como las zonas de bonificación y los puntos de trasporte, no el tipo de cosas que incluso un mono podría aprender si lo intentara. Parecía seguro asumir que la armadura tenía un intelecto de nivel humano; sólo tenía dificultades para comunicarse.

Shadow Gale fingió que sólo disfrutaba del juego. De vez en cuando, se enfrascaba en el juego y se olvidaba de su situación actual, pero sobre todo fingía.

Como la chica de la armadura tenía un intelecto de nivel humano, sería imposible modificar el televisor o la consola de juegos mientras jugaban sin que la armadura se diera cuenta. La magia de Shadow Gale podía modificar máquinas, pero no podía hacer lo imposible.

Mientras la armadura permaneciera, Shadow Gale no tendría la oportunidad de escapar. Entonces, ¿qué debería hacer para que la armadura se fuera? No tenía sentido intentar que acabase la partida, ya que probablemente la reiniciaría.

En la pantalla, sus dos personajes disparaban bolas de fuego mientras nadaban por el escenario acuático.

¿Qué pasaría si inutilizara la videoconsola?

Shadow Gale observó la consola. Evidentemente, era un modelo antiguo. Estaba sucia y faltaba el interruptor principal de encendido. Parecía que un pequeño empujón la rompería. Shadow Gale había oído en alguna parte que con las consolas de juegos antiguas, el más mínimo golpe las hacía dejar de funcionar.

¿Y si, por ejemplo, Shadow Gale se metiera tanto en el juego que agitara el mando? Entonces perdería accidentalmente el equilibrio y, al bajar la mano para evitar la caída, ésta caería sobre la consola. Al no poder soportar el peso, la consola se rompería. Pero eso estaría bien. Shadow Gale podía modificar máquinas, así que arreglar una videoconsola rota era algo que podía hacer rápidamente.

Un descuidado “ohhh” se le escapó de los labios. Mirando a un lado, preguntándose: no le pareció raro, ¿verdad? Vio que la chica de la armadura estaba mirando la pantalla del televisor, concentrada en el juego.

Shadow Gale también miró el juego. Haciéndolo así, podría modificar la consola de forma muy natural y con la chica de la armadura sentada a su lado. A simple vista, parecería que estaban jugando normalmente, pero si realmente la modificaba para poder pedir ayuda desde el exterior, se salvaría.

Vamos con eso.

En primer lugar, Shadow Gale tenía que llegar a un punto en el que no le resultara extraño estar tan absorta en el juego como para agitarse con el mando. Intentando calmar su acelerado corazón, fingió que se divertía con el juego como de costumbre hasta que llegaron al último nivel de la fase del jefe.

Shadow Gale se había acostumbrado bastante a este juego. Los reflejos de una chica mágica también eran adecuados para los juegos de acción sencillos. Derrotando a los enemigos y evitando las trampas, llegaron a la ubicación del jefe. Sonó una música de fondo aterradora y apareció el sprite del jefe, tres veces más grande que todos los demás.

La batalla contra el jefe comenzó. El personaje de la armadura evadió los ataques maravillosamente, apuntando con precisión al punto débil del jefe con bolas de fuego y causando un daño constante. El color del jefe se desvanecía gradualmente para mostrar que su HP restante estaba disminuyendo.

Shadow Gale podría haberse centrado puramente en esquivar para evitar ser golpeada, pero eso no sería motivo de exageración. Fingiendo ser un jugador que intentaba mostrar sus habilidades como: “¡No soy una carga, vale!”, saltó deliberadamente hacia la zona de peligro, esquivó un ataque con un “¡Ups!” e hizo un amplio giro de su mando hacia la derecha. Luego lo giró hacia la izquierda, casi golpeando a la chica de la armadura en la cabeza con él, logrando de alguna manera ajustar la posición de su movimiento.

¡Ahora!

El cuerpo de Shadow Gale se balanceó de forma inestable. O más bien, se hizo balancear a sí misma.

Bajó la mano en un intento de apoyarse. Su mano derecha bajaba hacia la videoconsola. Justo antes de que estuviera a punto de sacar la mano derecha, vio a la chica de la armadura, sosteniendo su mando.

Por mucho que Shadow Gale la hubiera retenido, la chica de la armadura nunca se había burlado de ella, como había hecho Kanoe. Había señalado la pantalla para mostrarle las ubicaciones de los equipos ocultos. Dejó que Shadow Gale se llevara los puntos en las fases de bonificación, quizá para evitar que el reparto de puntos fuera desigual.

Los recuerdos de su breve tiempo de juego juntas volvieron a ella, cada lugar del juego en el que había recibido amabilidad. Shadow Gale estaba a punto de pisotear esa amabilidad destruyendo deliberadamente la videoconsola. Seguro que eso entristecía a la chica de la armadura. Probablemente no esperaba que alguien con quien había estado jugando amistosamente en cooperativo tratara de hacer algo así.

Shadow Gale dudaba. Su mano se detuvo. Apretó los dientes.

Los rostros de todas las personas que se preocuparían por su ausencia surgieron en su mente: su padre, su madre, sus amigos y, de paso, también Kanoe. Recordó a Patricia, que había dado todo de sí para protegerla.

No era el momento de emocionarse por esto. Tenía que decirle a Kanoe que estaba a salvo, para que viniera a salvarla.

Shadow Gale se decidió.

Alcanzando la consola de juegos, se abalanzó sobre ella con todo el peso de su cuerpo, pero justo antes de que su mano golpeara, la chica de la armadura la atrapó.

La consola estaba a salvo. La chica de la armadura devolvió a Shadow Gale a su posición sentada original, y Shadow Gale murmuró cosas como “Eso estuvo cerca” y “Supongo que me exalté demasiado” mientras se rascaba la cabeza para ocultar su vergüenza. Había olvidado que esta chica de la armadura tenía los reflejos de alguien que podría intercambiar golpes con una chica mágica orientada al combate.

El color del jefe se desvaneció y, finalmente, sonó la fanfarria de la victoria. Al llegar a cero puntos de vida, el cuerpo del jefe explotó y en la pantalla aparecieron las palabras STAGE CLEAR, pero ahí se detuvo. El botón de PAUSA había sido pulsado. No por Shadow Gale, sino por la armadura. Cuando Shadow Gale miró de reojo a la armadura, descubrió que ésta no miraba a la pantalla, sino detrás de ellas. Esto también atrajo la mirada de Shadow Gale.

¿Hmm?

Ella había pensado que era su imaginación. No lo era. Un sonido que poco a poco se hacía evidente se podía escuchar hasta esta habitación: pasos. Alguien bajaba las escaleras hacia ellas.

Dejando el mando, Shadow Gale se giró sobre sus rodillas. ¿Había venido alguien? ¿Era la chica mágica de hielo que la había capturado?

¿O era otra persona? Tal vez esta persona había irrumpido para salvar a Shadow Gale.

Los pasos se acercaron, lo suficientemente fuertes como para que cualquiera pudiera oírlos. Luego se detuvieron. Shadow Gale reprimió su ansiedad mientras miraba fijamente la puerta.

Se oyó un ligero knock-knock y, sin esperar respuesta, se abrió con un chirrido.