Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 8

Capítulo 1: Inicio Candente

Parte 1

◇   Fal

Los orígenes del Reino Mágico estaban, por supuesto, en los registros del reino. Pero, ¿cuántas personas podrían garantizar que esos registros fueran correctos? Las verdades incómodas se omitirían o se corregirían, o quizás se tergiversarían por completo en la dirección opuesta, dejando lo que allí estaba escrito sólo como una nación legítima en la que no existía nada turbio ni nada de lo que sentirse culpable.

En cuanto a los orígenes del Reino Mágico, los registros decían lo siguiente:

Estaba el Primer Mago, que había creado todo lo existente. Este mago también creó tres discípulos y enseñó al trío todo lo que sabía y era capaz de hacer. Basándose en las enseñanzas que habían aprendido, los tres discípulos crearon un mundo, y utilizando ese mundo como base, avanzaron en su intercambio con varios otros mundos. Al ver que sus tres discípulos y el mundo que habían creado estaban ya completamente maduros, el Primer Mago se sintió muy satisfecho. El mago pensó que las cosas ya no eran necesarias y, por lo tanto, confió todo a sus tres discípulos antes de desaparecer repentinamente.

El hecho de que las personas implicadas en este episodio de la fundación de la nación siguieran vivas podía considerarse inusual para este tipo de relatos fundacionales. Pero cuando los únicos que decían: Esto fue algo que ocurrió de verdad eran los que decían ser los protagonistas, los Tres Sabios, era inevitable sentir reservas sobre su fiabilidad.

En cualquier caso, la veracidad de la historia no era tan importante. Lo importante era que los tres discípulos llamados los Tres Sabios eran, para el Reino Mágico, los héroes de la fundación de la nación y también sus mayores poderes y no personas a las que una sola chica mágica pudiera oponerse.

Fal estaba terriblemente ansioso. Probablemente estaría con la boca seca y sudando a mares, tal vez incluso mareado y vomitando por el estrés, si no fuera una mascota de tipo hada electrónica. Snow White, sin embargo, no mostraba ningún signo de nerviosismo. Su ritmo cardíaco era un poco elevado, pero seguía estando dentro del rango normal, el de alguien razonablemente alerta.

Desde el exterior, esta finca parecía grande y lujosa, pero al entrar, resultaba extrañamente una casa de estilo tradicional japonés. Los tablones de madera de los pasillos crujían ligeramente cuando se ponía peso sobre ellos; las hileras de puertas correderas de papel shoji dejaban pasar una tenue luz; los gruesos postes de las alcobas tenían pequeñas mellas; y las esteras de tatami seguían siendo verdes y con olor a fresco. La grava cubría el patio con escalones blancos que lo cruzaban. La grava estaba teñida de colores metálicos como el rojo, el azul, el blanco, el negro, el verde y el amarillo, con una gran cantidad de colores fluorescentes y variaciones que eran una terrible monstruosidad. En lugar de faroles de piedra, había estructuras dispersas al azar que parecían tótems invertidos. En el jardín había una especie de árbol majestuoso tan enorme que recordaba a Yggdrasil, el árbol del mundo, o algo por el estilo. Era tan grande que diez personas tomadas de la mano apenas podrían rodear el tronco. El árbol gigante no había sido visible desde el exterior la pared. Normalmente, una persona podría haber visto algo de ese tamaño a cinco kilómetros de distancia.

Sólo eso bastó para que Fal comprendiera muy bien que este lugar existía en un reino más allá del sentido común. Y alguien que llamaba a un lugar como éste su hogar les había invitado. Como esa persona era uno de los Tres Sabios, Snow White no podía negarse.

“Adelante, toma un poco.” Dijo la dueña de la casa a Snow White, que estaba sentada de rodillas frente a la mesa baja de té. Sobre la mesa había una taza de refresco de cola y un cuenco de aperitivos lleno de patatas fritas.

No hace mucho, Snow White había superado a una chica mágica llamada Grim Heart, pero no por medio de una lesión directa. La magia de Grim Heart impedía ese tipo de cosas, aunque era alguien a quien Fal hubiera querido dañar físicamente, si era posible. Pero aun así, aunque Snow White no la hubiera herido, a Grim Heart no le habían pasado cosas buenas. Después de que Snow White la hubiera superado, había sido arrestada, y mientras la escoltaban, había “muerto en un accidente”. Fal no sabía lo que realmente le había ocurrido, pero eso era lo que constaba en los documentos del Reino Mágico a los que tenía acceso.

Grim Heart había sido la encarnación mortal de uno de los Tres Sabios, Chêne Osk Baal Mel. Y Puk Puck, la que había invocado a Snow White, era una chica mágica y la encarnación de otro de los Tres Sabios, Av Lapati Puk Baltha. Ser convocado por la encarnación de uno de los Tres Sabios no era, en esencia, diferente de ser convocado por uno de los Tres Sabios en sí.

Snow White no se sirvió de la cola ni de las patatas fritas. Se limitó a observar atentamente a la chica sentada frente a ella.

La chica parecía joven, incluso para una chica mágica. Era más joven que la edad de la escuela primaria, no era exactamente una niña de jardín de infancia, o tal vez era una niña pequeña. Estaba sentada de manera informal, con las piernas cruzadas sobre un grueso cojín. Su traje, una toga blanca y el cabello rizado y dorado, le daba un aire vagamente divino. Su sonrisa era pura e inocente, y parecía amable de una manera que te atraía sin darte cuenta. Pero la expresión de Snow White seguía siendo severa. No era del tipo de personas que se ríen o adulan para tratar de seducir a la gente, pero teniendo en cuenta quién era esta persona, Fal deseaba que Snow White fuera al menos más amable.

“¿No vas a tener nada?” “¿De qué querías hablar?”

Fal estaba de los nervios. Snow White se acercó tanto que no quedó claro si Puk Puck había terminado de hablar o no. También parecía una afirmación de que no iba a hablar más que de negocios.

Pero incluso después de presenciar esto, la chica siguió sonriendo alegremente. “Si le dices a Puk tus bocadillos favoritos, podemos conseguirte algunos.”

“¿Cuáles son tus negocios conmigo?”

Desde el jardín llegó el fuerte clunk de un shishi-odoshi. “Um… Puk quiere ser amiga tuya, Hermana Mayor Snowy.” “¿Por qué me has llamado hoy aquí?”

Más allá de una pantalla deslizante, una chica mágica se movía. Fal no la había visto: la había detectado con el radar. Allí estaba Snow White, además de Puk Puck delante de ella, y luego otra en espera detrás de esa pantalla. Probablemente era la subordinada de Puk Puck. Si algo le sucedía a su ama, ella se apresuraría rápidamente a eliminar el problema.

Eso era lo que se había movido. Fal se puso aún más tenso. Los pensamientos surgieron en su mente y luego desaparecieron. ¿Debería advertir a Snow White, al menos, y decir: No sería mejor hablarle un poco más suavemente, ser más respetuosa? ¿O tal vez sería aún más grosero interrumpir en medio de su discusión?

“Pues veas, Puk quería ser amiga tuya, Hermana Mayor.” Se inclinó sobre la mesa de té, mirando a Snow White suplicante. El ritmo cardíaco de Snow White aumentó. “Y, y, um…”

“¿Para qué estoy aquí?” Nada había cambiado en la superficie. Pero el ritmo cardíaco de Snow White se había acelerado.

“Uh-huh, así que Puk—” “¿Qué quieres que haga?”

“… Hmm.” Puk se rascó la cabeza con el dedo corazón. Parecía sinceramente preocupada, tal y como implicaba ese sonido. Con la capacidad de Snow White de escuchar los pensamientos de la gente en problemas, sería capaz de ver a través de cualquier mentira.

“Puk cree que esto será bueno para las dos. Has vencido a Grim Heart, ¿verdad, Hermana Mayor?”

Así que, después de todo, estaba relacionado con eso.

“Y la Facción Osk también te estará vigilando, ¿verdad? Y no sólo eso, ¿tal vez hagan algo aún peor? Pero entonces, si nos hacemos amigas, Puk puede ayudarte, y Puk puede protegerte, ¿sabes?” Esto era una invitación, estaba diciendo: Te apoyaré, así que únete a mi facción. Utilizaba un lenguaje amable, pero el contenido real de su oferta era considerablemente cuestionable.

Fal pensó que tal vez podrían confiar en esto por lo que era. El deseo de Puk Puck de integrar su facción a una chica mágica capaz que había asestado un duro golpe a una facción enemiga era bastante fácil de entender. Y aunque la oferta de Puk Puck parecía poco convincente, sintió que podía confiar en ella de alguna manera.

“Y además, puedo ayudarte a encontrar a tu amiga, Hermana Mayor.”

Snow White buscaba efectivamente a Ripple, que había desaparecido. Pero ella siempre había investigado en privado. Fal se asombró en silencio de que Puk Puck hubiera investigado a Snow White tan profundamente. El ritmo cardíaco de Snow White aumentó aún más, seguramente porque Ripple había salido a relucir.

“Disculpe.” La puerta de papel se abrió. Una chica mágica estaba allí. Su largo cabello tenía gradaciones de marrón a rosa y estaba atado en coletas que casi llegaban al suelo. Sus ojos eran de diferentes colores: El derecho era de color púrpura rojizo y el izquierdo azul pálido. Llevaba un pañuelo en el cuello con la insignia de un conejo y unas patas de peluche asomaban por la coleta. Parecía una chica tranquila, pero respiraba con dificultad, con los hombros agitados.

“Deja que te presente, Hermana Mayor. Esta es Sorami Nakano, una de las amigas de Puk. Analizó para Puk un disco protegido que robamos a la Facción Osk, y gracias a ella hemos sabido que mucha de nuestra información ha salido a la luz. Y ya sabes, Sora y Puk siempre son buenas amigas, como durante la cena de hace dos días…”

“Perdón.” Dijo Snow White, y Puk Puck la miró con curiosidad. “¿Qué?”

“Parece que tiene prisa.”

Mirando a Sorami Nakano, Puk Puck hizo un pequeño gesto con la cabeza. Eso pareció ser una indicación, ya que Sorami comenzó a hablar, pareciendo bastante aliviada. “Sí, más o menos.”

“¿Qué pasa?” Preguntó Puk Puck.

“Es Sachiko… Premium Sachiko se escapó.” “… ¿Se escapó?”

“Dejó una nota que decía: ‘No creo que pueda gestionar una ceremonia tan importante. Creo que sería mejor no hacerlo en absoluto, en lugar de causarte problemas con mi fracaso. Espero que puedas manejar el resto…’ Bueno, básicamente, es lo de siempre.”

Puk Puck se llevó la mano a la frente y miró al techo. Era el primer gesto que revelaba desde que Fal y Snow White habían entrado en esta habitación que daba una sensación de experiencia impropia de la edad que aparentaba.

“Precisamente ahora…” Murmuró, aparentemente sin pensar, y sonó ronca como una anciana.

Puk Puck lanzó un gran suspiro y luego se volvió hacia Snow White. “Bueno, esto es un poco embarazoso, ¿eh? Así que esto es un poquito difícil de decir, pero si voy a pedirte un favor, entonces tengo que decirlo, ¿verdad? Sí.”

“Adelante.” Dijo Snow White.

“Puk quiere que protejas a una amiga.”

Aunque de vez en cuando se desviaba, Puk Puck continuaba explicando la situación.

Puk Puck tenía algunas chicas mágicas subordinadas. Estaba planeando celebrar una ceremonia mágica, y una de las chicas, Premium Sachiko, era una figura clave involucrada. Pero otra fuerza política estaba en contra de la ceremonia.

“Tiene gente detrás de ella… La Facción Osk.” Dijo Puk Puck.

Una ligera arruga se formó en la frente de Snow White. La Facción Osk: el grupo de magos liderado por Chêne Osk Baal Mel. Consideraban que, tanto los humanos como las chicas mágicas, no eran más que material de experimentación, cosas que se podían utilizar. Eso se lo habían dejado dolorosamente claro a Snow White en el laboratorio subterráneo.

La Facción Puk iba a llevar a cabo esta ceremonia que dependía de Sachiko. La decisión de celebrar la ceremonia se había tomado a través de una conferencia entre los Tres Sabios, pero la única parte que había estado en contra, la Facción Osk, estaba ignorando los resultados de esa reunión y planeando entrometerse en la ceremonia. Básicamente, no podían celebrar la ceremonia sin Sachiko. Así que si ella era eliminada, la decisión de la mayoría no contaría para nada.

“¿Qué clase de ceremonia es ésta?” Preguntó Snow White.

“Um, no podemos decírselo a nadie más. Pero sería mezquino no contarlo cuando Puk te está pidiendo un favor, ¿eh? Si hacemos que ahora seas una de nosotros, Snowy, entonces Puk podría decírtelo,

¿eh? Entonces, ¿está bien que te lo diga yo?”

Fal tuvo la sensación de que lo que decía cortaba todas las vías de escape, pero Snow White escuchó en silencio sin hacer ninguna acusación.

Con un timbre de orgullo en su voz, Puk continuó. “Ahora mismo, el Reino Mágico está en un verdadero aprieto. Estamos utilizando más poder del que reunimos, y el poder que almacenamos originalmente ha ido disminuyendo, poco a poco. Cuanto más difícil es la magia, más fuerte es el poder que se necesita. Pero cuando todo el mundo está investigando cosas y avanzando en tecnologías, las cosas acaban siendo así pase lo que pase. Aun así, no podemos dejar de investigar y volver a cómo eran las cosas en los viejos tiempos. A este paso, se acabará la energía y será un gran desastre. Pero ahora hay algo bueno. Hace mucho tiempo, alguien importante —tal vez hayas oído hablar del Primer Mago— creó un dispositivo mágico que almacena montones y montooooones de poder mágico. Para usarlo, se necesita una ceremonia, y para celebrar esa ceremonia, necesitamos a nuestra chica… Premium Sachiko.”

Incluso después de escuchar todo esto, Snow White no reaccionó. Su ritmo cardíaco siguió siendo elevado. Todo esto sonaba como una completa tontería, pero si algo de esto hubiera sido mentira, Snow White lo habría señalado o se habría levantado en silencio de su asiento. Tal vez Fal debería asumir que, dado que se trataba de una encarnación de uno de los Tres Sabios hablando, aunque sonara como un cuento descabellado, realmente podría estar sucediendo.

“Ahora mismo, Puk está colocando una barrera para proteger a Sacchi. Pero, pero, antes de que pudiera terminar de colocarla, ella se escapó… Lo siento, Hermana Snowy, pero ¿podrías traerla de vuelta? Y si alguien viene a por ella… Puk quiere que la protejas.”

“Entendido.” La decisión de Snow White fue instantánea.

Sorprendido, Fal se preguntó si debía decir algo, pero enseguida juzgó que no debía hacerlo.

“¡Gracias, gracias!” Gritó Puk Puck mientras tomaba las manos de Snow White y las agitaba de arriba abajo. Luego, llevándose a Sorami con ella, salió corriendo por el pasillo.

Los signos vitales de Snow White disminuyeron ligeramente.

La sala estaba vacía, salvo por Snow White y Fal, que, sin activar su holograma, preguntó a Snow White: “¿Qué pasa, pon? ¿Debes aceptar tan fácilmente, pon?”

“Está bien.” Murmuró Snow White. Parecía que se lo decía a sí misma mientras se llevaba las manos al pecho.

“¿Lo está…?”

“Pude escuchar su corazón. Aunque cuando me enteré de que iba a reunirme directamente con una encarnación de uno de los Tres Sabios, pensé que no podría oírlo, como con Grim Heart.” El pulso de Snow White, que había empezado a calmarse, volvió a subir. “Está sinceramente preocupada por el Reino Mágico y quiere sinceramente salvarlo mediante esta ceremonia. Y también está preocupada por la Premium Sachiko por su propio bien, dejando de lado la ceremonia. Al igual que las otras chicas mágicas, incluida esa chica Sorami.” Bajando la voz, añadió: “Así como la que está al otro lado de la pantalla.”

“¿Quieres decir que es alguien con quien podemos cooperar, pon?” “Pues… creo que sí.”

Por la forma en que Snow White hablaba, Puk Puck también debía ser sincera en su oferta sobre Ripple. Como parecía que Snow White evitaba deliberadamente hablar de ello, Fal tampoco sacó el tema.

Pero, sobre todo, nada sería más tranquilizador que aliarse con uno de los Tres Sabios. Snow White siempre se había limitado a acabar con cualquier villano que tuviera delante y nunca se había planteado nada parecido a una perspectiva a largo plazo. Para Fal, parecía que vivía como si no le importara cuándo podría morir. Nunca colaboraba con nadie; de vez en cuando trabajaba con un lobo solitario independiente de cualquier organización, e incluso cuando estaba en un grupo, destacaba como “la Cazadora de Chicas Mágicas”.

Justo cuando Fal estaba pensando, si podía ganar un respaldo de confianza en Puk Puck ahora mismo… oyeron más pasos procedentes del pasillo.