Monogatari (NL)

Volumen 11

Capitulo Furtivo: Tiempo Shiobu

Parte 34

 

 

Ni siquiera Hachikuji podría querer esto por dentro. Tenía que estar asustada.

Sólo pensar en la primera vez que se encontró con la Oscuridad, tan desesperada por escapar de ella.

Publicidad G-AR



No podía librarse de la frustración y el arrepentimiento.

No puede sentirse bien—tener que seguir una norma tan poco razonable, tener que ser juzgada por una ley tan absurda.

Ser derrotada por algo que ni siquiera era un enemigo.

Tener que lograr algo que ni siquiera era una meta, era todo tan sin sentido.

“Bueno, en realidad… Al igual que Shinobu-san causó aquel incidente de hace cuatrocientos años por fingir ser un dios, yo he causado éste por fingir ser un fantasma errante, así que tengo que asumir la responsabilidad.”

Publicidad G-M1



“¿Qué responsabilidad…?”

“Bueno, supongo que primero querrás que me haga responsable de tu bicicleta, Araragi-san.”

Publicidad M-M2

“¿Por qué iba a importarme…?” Bien, sí me importaba.

Pero eso no era algo que fuera a forzar a una niña de diez años.

“No soy Shinobu-san, pero esto sucedió porque quería que durara un poco más, y necesito arreglar esto por mi cuenta…”

“Si vas a decir eso, soy tan culpable como tú—yo también me divertí hablando contigo. Si eres responsable, entonces…”

Yo también.

De hecho, fui yo quien se entretuvo con Hachikuji.

¿Y aun así no podía hacer nada ahora? ¿Cómo podía permitirlo? Nunca pude… ¿por qué no fui capaz de hacer nada?


“Ya basta, Oni no Onii-chan… es difícil saber cuál de los dos es el niño en este momento.” Dijo Ononoki-chan a mi lado. Su expresión era tan despreocupada e insensible como siempre. “Tienes que aprender cuándo rendirte… no, quizá en este caso, tienes que aprender literalmente cuándo dejar que las cosas mueran. Ella dice que está bien,

¿no es suficiente para ti?”

“Así es, Araragi-san, estoy diciendo que está bien.”

“Dios, no lo entiendes, ¿verdad?” Levanté la voz sin quererlo. Como si estuviera arremetiendo.

Publicidad G-M3



“¡Deja de hablar de ti por un segundo y trata de pensar en cómo me siento!”

No se trata de si está bien o no.

¡No quiero que te vayas!

“Si es la única alternativa, entonces me quedaré perdido contigo el resto de mi vida.”

“Araragi-san.”

“Oh, claro, siempre estaba eso… supongo que eso lo resolvería todo, ¿no? ¿Por qué no se me ocurrió una solución tan sencilla? Sólo tengo que quedarme aquí y no volver a mi pueblo. Lo único que tengo que hacer es quedarme perdido contigo el resto de mi vida, ya sea en las montañas o en algún pueblo desconocido. Entonces no habría ningún problema, porque estarías cumpliendo tu papel de Vaca Perdida. La Oscuridad tampoco atacaría a Hanekawa ni a los demás. Supongo que involucraríamos a Shinobu, pero ella siempre ha vivido su vida en el camino. De hecho, puede que incluso le guste hacer ese tipo de viaje.”

“Araragi-san…”

“Sí, eso es, eso es lo que haré. No es un problema en absoluto—no sé cuánto tiempo más me queda de vida como medio-vampiro—, pero debería ser capaz de sobrevivir al menos otros diez o veinte años. Después de tanto tiempo extra, de tanto nivel de bonificación, esos once años tuyos finalmente valdrían la pena y—”

“¡Araragi-san!” Gritó.

Publicidad M-M5

Era la primera vez que Hachikuji me gritaba así.

“¿De qué estás hablando? ¿Vas a perder veinte años enteros por mí? ¿Qué pasa con Senjougahara-san? ¿Y Hanekawa-san? Y también tienes a tus hermanas pequeñas. Incluso si pudieras involucrar a Shinobu-san, ¿qué pasa con todos los demás?”

“Bueno… pensaría en qué hacer con cada uno de ellos…”

“Pensar no te va a llevar a ninguna parte. No puedes elegir absolutamente a todo el mundo.”

No eres un caballero italiano, intentó bromear Hachikuji incluso en esta situación. Seguía siendo la Hachikuji que siempre había conocido.

“No… Ni siquiera un caballero italiano sería capaz.” Dije. Era tan inútil.

No se me ocurrió ninguna réplica ingeniosa ni dirección escénica. Lo único que podía hacer por ella era sentarme y estar triste.

Sí, incluso yo me di cuenta de que estaba fingiendo que no sabía cuándo rendirme, fingiendo que pensaba, fingiendo que agonizaba, fingiendo que no podía más.

Pero lo entendí. Ya habíamos llegado a la conclusión. Sí.

Lo sabía.

Que, en última instancia, el destino era algo que no se podía cambiar—lo había aprendido por experiencia en un mundo once años anterior a éste, ¿no?

“Está bien, Araragi-san. ‘Puede que estemos separados, pero siempre estaremos juntos’, o ‘Los recuerdos en nuestros corazones y mentes nunca se desvanecerán’, o ‘Siempre estaré cerca de ti’, o ‘Nuestro vínculo es eterno’, o ‘Seguramente volveré cuando más me necesites’… por favor, déjate convencer por ese tipo de cosas.”

“¡¿Cómo voy a poder hacer algo tan alegre como eso?!”

¡Déjame en paz!

Aparté la mano de Hachikuji.

Me levanté del banco al mismo tiempo… parecía que Hachikuji había conseguido que le soltara la mano.

Oh, bien. Yo pierdo.

No era que yo fuera a tener la última palabra contra esta chica—por mucho que habláramos, ella iba a seguir siendo elocuente, y yo no podía ni siquiera esperar discutir hasta llegar a un empate.

Así que bien, ahora estaba bien.

“Sí, Araragi-san, está bien.” Dijo Hachikuji.

No me giré para mirarla. Seguía de espaldas a ella.

“Estos últimos tres meses que he disfrutado hablando contigo son más que suficientes para compensar los once años que pasé sola y perdida en la calle.”

“…”





“Así que ya está bien. Gracias.” Oí un sonido detrás de mí.

Hachikuji debe haber bajado del banco, tal vez se estaba volviendo a poner la mochila.

¿Ya se iba a ir?

No estaba alargando esto en absoluto, ¿y estaba realmente satisfecha?

¿Realmente no necesita nada más?

No me correspondía decir nada si así fuera—no creo que lo único correcto para un fantasma sea pasar al otro mundo, pero eso es sólo lo que pienso.

Si las reglas de nuestro mundo no pensaban así—y lo que es más importante, si Hachikuji no pensaba así—, no podía imponerles egoístamente las reglas de mi casa. Eso no me haría diferente de la Oscuridad.

Publicidad M-M1

Lo que tenía que hacer aquí era, probablemente, dejar de ser terco, darme la vuelta y despedir a Hachikuji con una sonrisa… bueno, también podía hacerlo llorando, pero probablemente debía despedirla como es debido.

Así es como necesitaba despedirla.

Por lo menos, no debería estar actuando así de obstinado y medio enfadado… No debería estar seriamente enfadado con la Oscuridad, con Gaen-san, con Ononoki-chan, con Hachikuji.

Probablemente me arrepentiría de separarme de ella así. Lo llevaría conmigo el resto de mi vida.

Lo sabía pero no podía hacerlo.

Me hizo sentir como un humano insignificante, aunque me hubiera convertido en medio vampiro y hubiera vivido todo tipo de historias de fantasmas—me hizo ver lo pequeño y vacío que era.

Me hizo ver que sólo soy yo.

Publicidad M-M4

Ni siquiera pude seguir el humor de una chica.

Ononoki-chan tenía toda la razón—apenas podía distinguir cuál de los dos era el niño.

“Oh, es cierto, Araragi-san. ¿Por qué no terminamos haciendo eso que siempre hacemos? Ya sabes, eso.”

“…”

No es que tuviera la fortaleza mental para ignorar a Hachikuji cuando me llamó. Tras una pausa, seguí sin girarme como una pequeña forma de resistencia.

“¿Qué cosa?” Dije, manteniendo mi respuesta corta.

“Ya sabes, la rutina que empieza diciendo: ‘Me mordí la lengua’.”

“… ¿En serio?”

No fui capaz de sonreír, pero tampoco pude evitar que me brotaran las ganas de sonreír.

No podía creerlo. ¿De verdad, en un momento así? Entreteniéndome.

Hachikuji seguía entreteniéndome.

“Así que, después de todo, lo hacías a propósito.”

“Por supuesto que sí. Nadie se mordería la lengua con tanta frecuencia.” Admitió suavemente. “Sabes, Araragi-san. Ahora que lo pienso, no lo hemos hecho ni una sola vez en esta historia.”

“…”

“Por favor, Araragi-san. Considéralo como tu regalo de despedida para mí.”

“Bien, que así sea.”

Me pregunté si realmente era el momento de fingir haberse mordido la lengua después de todas las veces que había pronunciado mi nombre, pero en mi estado actual, no creía que pudiera despedirla como es debido.

Y tampoco podía seguir así y despedirla enfurruñado—entonces, al menos, podría intentar una forma que me conviniera.

No de manera tonta, sino infantil, inapropiada. Terminaríamos nuestro relato con una frívola despedida. La historia de una niña perdida y de mí.

Ah, caramba.

Ahora tenía una buena excusa para dar la vuelta. Con diez años o no, era como una Onee-san para mí.

Me pregunté qué me pasaba, que me dejaba llevar por el humor, pero mientras digo todo esto, a decir verdad, una pequeña parte de mí lo estaba deseando.

La última mordedura de lengua de Hachikuji Mayoi. Me preguntaba cómo lo haría.

Para ser sinceros, el listón estaba cada vez más alto.

Lo siento, pero esta vez no iba a replicar si era una mordedura cualquiera. Lo dejaría caer de golpe. Simplemente respondería: ¿Eh, qué? ¿Me hablabas a mí?

Dicho esto, si ella iba por algo demasiado novedoso y un poco forzado, yo no iba a decir nada. Me quedaría sentado “con cara de desconcierto”.

Esperar tanto de ella podría ser cruel, pero esta era nuestra última vez.

Quería que se elevara al menos hasta ese punto. Yo también quería al menos esa licencia.

De acuerdo.

Con mi mente decidida, mis sentimientos firmes y la mayoría de mis nervios tensos, me giré lentamente para mirar a Hachikuji, con cuidado de no mostrar ninguna emoción.

“Muack.”

Hachikuji debería haber estado detrás de mí, pero por alguna razón estaba justo a mi lado cuando me giré. Y lo que es más confuso, su cara estaba mucho más arriba de lo que debería estarlo para su altura.

Y puso sus labios sobre los míos una vez que me giré.

“¡¿………?!”

“¡Mu… aaaa—aaack!”

Después de saborear mis labios, mientras yo me quedaba congelado en shock, durante unos segundos, ella se apartó.

No, técnicamente no fue Hachikuji quien retrocedió. Fue Ononoki- chan, que tenía a Hachikuji sobre sus hombros, quien se retiró.

Hachikuji se ajustaba a mi altura montando sobre los hombros de Ononoki-chan—lo que había sonado como si Hachikuji llevara su mochila era en realidad el sonido de las dos preparándose.

Aun en esa posición.


Hachikuji Mayoi dijo con timidez:

“Lo siento. Mordí tu lengua.” Sus mejillas estaban manchadas.

Pero no porque se haya sonrojado. Estaba llorando, con grandes lágrimas cayendo de sus ojos.

Sus mejillas, sus ojos, todo era rojo brillante. Pero ella seguía sonriendo.

Hachikuji sonrió hasta el final. “Te amé, Araragi-san.”

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios