Monogatari (NL)

Volumen 11

Capitulo Furtivo: Tiempo Shiobu

Parte 33

Gaen-san se marchó sin ninguna fanfarria.

Dijo que esperaría a que nos pusiéramos en contacto con ella y me dio los números de tres de sus cinco dispositivos móviles—dijo que no podía darme los cinco por razones de seguridad, pero no entiendo muy bien qué quería decir con eso.

Por supuesto que iba a mantener mi promesa—me pondría en contacto con Kanbaru, e iba a ayudar a Gaen-san con su trabajo. No iba a mentir allí.

Mentir…

“Ononoki-chan… ¿Y por qué no volviste con ella?” Le pregunté al familiar, que se había levantado del regazo de Gaen-san para volver a sentarse en el banco, como si no hubiera ocurrido nada importante, pero sin levantarse e irse.

Si quería ir a casa, seguramente podría haber ido con Gaen-san— habría sido lo más conveniente para ella, dado su trabajo.

“Bueno. Estoy perdida contigo. Pensé que si me iba a casa ahora, la Oscuridad podría activarse.”

“Oh. Es muy amable de tu parte.”

“¿Lo es? Parte de la razón es que la Oscuridad podría venir tras de mí, como alguien que ‘presenció’ a Hachikuji-san. Tal vez no pueda llamarlo simplemente amabilidad. No lo sé.” Dijo Ononoki-chan, desviando la mirada.

No estaba seguro de lo seria que estaba siendo, pero sí, esa posibilidad existía. No, pero espera. La Vaca Perdida no llevaría por el mal camino a nadie que se alejara de ella, así que su preocupación podría haber sido un poco innecesaria.

O podría haber sido una excusa.

“Así es, Araragi-san, este problema es más grande que yo. Incluso voy a causarle problemas a Ononoki-san… lo entiendes, ¿no?” Dijo Hachikuji, sentándose frente a mí.

Sujetando mi mano.

No—Hachikuji ya no sujetaba mi mano. Yo me estaba agarrando a la suya.

La había agarrado para que no se fuera. Para que no desaparezca.

“Después de todo, ya sabes que no eres el único que me ha presenciado, Araragi-san. No hay mucha gente que me haya visto desde que dejé de ser una Vaca Perdida, pero unos cuantos lo hicieron, y la Oscuridad también va a ir a por esos testigos. Para mencionar a alguien cercano a ti, eso incluye a Hanekawa-san. El otro día hablé con ella.”

“…”

“Y debe haber mucha gente que sabe de mí, aunque no me haya presenciado. ¿Verdad? Como Kanbaru-san, Sengoku-san, Senjougahara-san, Karen-san y Tsukihi-san, Shinobu-san, Oshino-san y Ononoki-san, e incluso Gaen-san, a quien he conocido hoy mismo. Sabes que todos ellos podrían ser engullidos si no hacemos algo.”

“Pero puede que no lo sean.”

“Sin embargo, va a ser demasiado tarde una vez que suceda, Araragi-san. ¿Quiere hacerme sentir como se sintió Shinobu-san hace cuatrocientos años?”

Así que.

Así que, por favor, suelta mi mano.

Hachikuji dijo las palabras en voz baja, como si intentara razonar conmigo.

“No es justo para ti.” Objeté. “Que lo pongas así.”

“Pero es la verdad, y así es como deberían ser las cosas. Se suponía que me habrías permitido pasar al otro mundo en mayo, el Día de la Madre—esto es como horas extras. No, no son horas extras, sino un nivel de bonificación, tal vez.”

Por decirlo de otro modo.

Un aplazamiento es lo que ha sido.

“No pensé que esto duraría para siempre, iba a terminar eventualmente. El final fue más repentino de lo que esperaba, pero bueno… así son las cosas.”

Cuando un niño miente.

La mentira suele tener un final abrupto.

“Me pregunto si he vivido con demasiada libertad, haciendo cosas como ir a tu casa y dormir allí, aunque fuera parte de una mentira. Este caso en particular no tenía ninguna historia grave o una razón complicada detrás de todo, es sólo que seguía posponiendo el ir al otro lado porque me divertía mucho hablar contigo. Quería poder disfrutar de ese tipo de momentos para siempre, o al menos hasta que terminaran tus exámenes de la universidad, pero, bueno, supongo que nada sale tan bien. Me divertí en estas vacaciones de verano, ¿y tú?”

“Espera… No, para. No trates de envolver todo. No empieces a mirar atrás. Nada va a terminar aquí, ya lo resolveré. Tiene que haber algo, aún hay tiempo para darle la vuelta a esto—”

Tenía que haber algo, alguna forma de salvar a todos.

¿Historias graves?

¿Razones complicadas?

¿Quién las necesita?

Una chica, que había pasado once años sola, sólo tenía ganas de jugar un rato más—¿es algo que merecía un juicio, que merecía un castigo?

¿Un sentimiento así?

¿Qué es lo que rompe las reglas?

Tenía que haber algún tipo de avance que pudiéramos hacer, porque si no había algo malo en el mundo.

“No, no hay nada que hacer—de hecho, ¿no ha sido el mundo amable? Normalmente, no tendrías unos meses así, no cuando eres un fantasma de un fantasma, no cuando eres tan absurdo como yo.”

“No, pero… Pero hacer esto, donde te echamos toda la culpa para salvar a todos—”

“¿De qué está hablando, Araragi-san?” Hachikuji se rio. Como si lo estuviera disfrutando. “¿No es eso exactamente lo que has estado haciendo todo este tiempo? No puedes hacer eso y luego impedir que los demás lo hagan.”

“¿Por qué?” Le pregunté a Hachikuji. Su actitud no era más que alegre, lo que casi me hizo enfadar. “¿Por qué eres capaz de estar tan tranquila? Sí, puede parecer que así es como he estado haciendo las cosas, pero nunca he sido capaz de mantener la calma. Siempre he estado al borde de las lágrimas, no, he llorado mientras luchaba.

¿Cómo eres capaz de estar así, como si no estuvieras insegura o insatisfecha con esta situación?”

“Mentiría si dijera que no estoy insegura… Pero no estoy insatisfecha. Fue divertido, después de todo. Estaré en el cielo vigilando de aquí en adelante, Araragi-san.”

“Te digo que dejes de decir ese tipo de cosas…” Escúchame.

Todavía no he hablado contigo.

No he hablado lo suficiente contigo. Todavía nos queda mucho por hablar.

Quiero hablar más contigo, quiero hablar contigo para siempre.

“Oh, supongo que ese era el problema. No debería haber dicho que voy a desaparecer. Me voy a ir a casa, Araragi-san. Me voy a ir, pero no es como si nunca hubiera estado aquí.”

“¿Cómo va a ser diferente…? ¿Cómo va a mejorar esto esas palabras…?”