Monogatari (NL)

Volumen 11

Capitulo Furtivo: Tiempo Shiobu

Parte 29

Obviamente, la casa no era el domicilio registrado de Gaen-san.

Fue exactamente como ella dijo. Gaen-san había estado… “Esperando.”

¿A quién? A nosotros, por supuesto.

Creo que no hace falta decir que sus palabras me hicieron pensar en Oshino.

“Es increíble lo amable que es la gente del campo. Cuando les dije que estaba aquí esperando, me invitaron a entrar y me dijeron: ‘Bueno, en ese caso, ¿por qué no comes algo?’ No sé de qué ‘caso’ estaban hablando—oh, es suficiente para ablandarse. Ni siquiera Kaiki trataría de defraudar a la gente de aquí—”

“¿Dónde estamos?” Pregunté mientras nos dirigíamos a las montañas, pero en realidad había algo más que quería preguntarle. Lo que necesitaba preguntar era por qué sabía que llamaríamos a la puerta de esta casa.

“No me digas que no puedes usar un iPhone, Araragi. Toma, echa un vistazo. Estamos aquí, en este punto. Si tienes curiosidad, eso significa que estamos a dos prefecturas de tu ciudad.”

“Está más cerca de lo que imaginaba…” No sabía cómo sentirme.

Sí, me sentí aliviado de poder tomar un tren para volver a casa… Me daban miedo los aviones, ya que nunca había estado en uno, y además no tenía dinero para viajar en avión.

“¿Quieres comprobar un Android?” Dijo Gaen-san, sacando un segundo teléfono de otro bolsillo. “Oh, este está fuera de servicio, qué pena.”

“¿Cuántos teléfonos móviles tienes?”

“Se llaman smartphones. También tengo otros teléfonos móviles.

Supongo que cinco en total.” “…”

Aunque sus palabras me acababan de recordar a Oshino, Gaen-san se diferenciaba mucho de él en que tenía bastantes conocimientos de tecnología.

¿Qué es lo que pretende?

Aun así, tenía que admitir que se sentía como su senpai, excepto por el hecho de que parecía demasiado joven para eso…

“Entonces, ¿supongo que también puedes buscar instantáneamente nuestro camino a casa usando ese smartphone?”

“Hmm, bueno. Supongo que podría hacerlo, si todo funciona bien—sí, si todo funciona.”

Por alguna razón, Gaen-san trató de esquivar mis deseos. “Um, Gaen-san…”

“Oh, lo que sea. Podemos saltarnos los saludos, no es que no nos conozcamos.”

Lo dijo con una sonrisa reconfortante, pero sabía que era la primera vez que nos veíamos, ¿no?

No podría conocer menos a una persona.

“Eso no es cierto. Que tú sepas de mí es una cosa, pero yo sé de ti—¿no te lo he dicho ya? Lo sé todo, así que por lo menos sabría todos los detalles sobre ti.”

“…”

“Bien, hablemos por aquí.” Dijo Gaen-san, sentándose en un viejo banco que había sido colocado, quién sabe por qué, cerca de la base de la montaña que acabábamos de descender.

Casi como si supiera que iba a estar allí, se sentó en un banco que se integraba tan bien en el paisaje que no me había fijado en él cuando pasé por delante.

“Siéntate.  ¿Qué  tienes  que  decir?  Quieres  hablar  conmigo,

¿verdad?”

“Sí. Pero, bueno…”

Intenté decir algo, pero sólo pude quedarme sentado, sin poder expresar ninguna palabra ni duda.

Era un banco largo, con mucho espacio para que Hachikuji se acostara a mi lado—Ononoki-chan no se sentó.

Estaba de pie como si estuviera de guardia. Podía parecer bonita, pero todos sus gestos me hacían pensar que era una verdadera guerrera.

“Vamos, Yotsugi. ¿Qué haces de pie? Ven aquí. Nos hace sentir incómodos que estés ahí de pie mientras nosotros nos sentamos,

¿sabes? Por eso siempre digo que las excentricidades no pueden leer la atmosfera.”

“…”

Sin embargo, su porte guerrero fue inútil frente a Gaen-san. “Pero Gaen-san…”

“Está bien, sólo ven aquí.”

A pesar de su valiente esfuerzo por montar una refutación, Ononoki-chan se vio arrastrada por las palabras de Gaen-san, que no dejaban lugar a la discusión.

El único problema era que Hachikuji, tumbada en el banco, no dejaba más espacio para Ononoki-chan, que se vio obligada a sentarse en el regazo de Gaen-san.

Parecía ser la primera vez que Ononoki-chan se encontraba con Gaen-san, al igual que yo… pero la dama fue más amable con ella de lo que lo fue Kagenui-san.

¿Cómo lo explico?

Tenía una personalidad que te obligaba, de forma bastante grosera, a hacerte amigo de ella—contrastaba con los demás, ya fuera Oshino, que hablaba con franqueza con la gente para mantener las distancias, Kaiki, que nunca confiaba en un alma, y Kagenui-san, que sólo parecía pensar en pelear.

En realidad, ¿esos tres tenían una personalidad tan complicada precisamente por culpa de Gaen-san?

Esa fue casi la impresión que tuve.

“Sabes, Ononoki-chan, si no hay lugar para que te sientes, siempre puedes sentarte en mi regazo. ¿Qué piensas?”

“Debería preguntarte a ti en qué estás pensando, Oni no Onii-chan.” Replicó Ononoki-chan.

Desde lo alto del regazo de Gaen-san.

“Ahora bien, ¿por qué no dejas que esta amable Onee-san te explique esta situación por la que estoy segura que tienes mucha curiosidad? Gaen Izuko es alguien a quien le encanta explicar las cosas. Kagenui estaba ocupada trabajando cuando recibió ese mensaje tuyo pidiendo ayuda. Por desgracia, se encontraba en una situación difícil y la batalla parece ir para largo. Por eso ignoró el mensaje. Conociéndola, probablemente pensó que Yotsugi sería más que suficiente para manejar la situación. Ella cree en aquellos que mantiene como familia, hasta el punto de que se convierte en una forma de violencia, hasta el punto de que no le importa que uno de esos miembros de su familia muera como resultado de su confianza. Pero sabía que este no es un problema que pueda manejar por su cuenta.

Sabía que un shikigami independiente y un medio-vampiro cuyo vínculo se ha cortado no podrían manejar este problema por sí solos, y por eso he venido a rescatarte. Como si estuviera jugando a ser un héroe o algo así. En otras palabras, realmente, te he ahorrado tiempo y esfuerzo. Unos cuantos días.” Dijo Gaen-san en un solo suspiro.

Todo lo que entendí de este abrupto volcado de información fue que ella había venido a salvarnos. Cuando lo pensé un poco más, había muchas cosas que Gaen Izuko, alguien a quien le encanta explicar las cosas, no había explicado.

Le pedimos ayuda a Kagenui-san y a nadie más, y debería haber sido a través de una línea telefónica de ayuda. Entonces, ¿por qué no sólo fue ignorado por ella, sino que fue leído por Gaen-san? No tenía sentido, y ese texto tampoco contenía ningún detalle específico sobre nuestra crisis… Tal vez un especialista podría averiguar lo de que mi vínculo con Shinobu se había cortado mirando mi sombra, pero aun así…

Tenía la sensación de que cuanto más explicaba, más preguntas tenía, pero eso significaba que era como la Oscuridad.

No quería complicar más la situación.

“¿Hm? ¿Qué pasa, Koyomi? ¿Falta algo en mi explicación? Estaré encantada de añadir todo lo que necesites si es así.”

“No…”

Ahora me llamaba por mi nombre.

Se portó muy bien conmigo a pesar de que sólo nos conocíamos desde hacía una hora.

Era como si entrara directamente en mi casa con los zapatos puestos, arrastrando el barro cada vez más adentro—no me parecía tan malo porque era la siempre sonriente Gaen-san quien lo hacía, pero no podía ocultar mi confusión.

“Bueno, sí quiero que me expliques algo, supongo que es por qué sabías que estábamos aquí—ni siquiera sabíamos qué montañas eran.”

“Es porque lo sé todo, Koyomin.” “¡¿Koyomin?!”

¡¿Ahora estaba usando un apodo?!

¿Quién se creía que era Senjougahara cuando ella y yo estábamos solos?

“Se podría decir que fue mi ojo que todo lo ve, aunque en realidad, me dio la pista el hecho de que un trabajo que le había dado a Yotsugi a través de un tercero no avanzaba por alguna razón. Me pregunté por qué no aparecía… y cuando investigué, vi que tú estabas involucrado, Koyomin… Y ya sabía todo sobre Shinobu-chan y Mayoi-chan.”

“…”

Entonces, desde el principio, ¿el trabajo que Ononoki-chan dijo que estaba posponiendo estaba relacionado con Gaen-san? No, eso no puede ser.

Eso era demasiada coincidencia—era más correcto suponer que en principio ella había participado en la mayoría de esos “trabajos”.

Como si fuera una especie de jefa.

¿Tal vez Gaen-san era un jefe mayor de algún tipo? No lo parecía en absoluto.

“¿Alguna otra pregunta?”

“Tengo muchas preguntas, pero… no, las dejaré todas para más tarde. Así que, por favor, ¿podrías escuchar… espera… supongo que ya lo sabes, a juzgar por tu forma de hablar? ¿Sobre el tipo de situación en la que estamos ahora mismo y a la que nos enfrentamos?”

“Oh, sí, lo sé. Tengo que admitir que es algo que desearía no saber, pero yo, por desgracia, incluso sé eso. No es fácil ser yo.”

“Entonces…”

“Un segundo.” Dijo Gaen-san. Justo cuando había mordido el anzuelo, me retuvo. “Entiendo cómo te sientes. Quieres saber sobre esa cosa que llamas la Oscuridad lo antes posible, pero no te pongas tan nervioso.”

“No te pongas tan nervioso… Es fácil para ti decir…” “Está bien, al menos, de momento no estás en peligro.” “¿Qué?”

“Ahora mismo es seguro—te lo garantizo.” Pronunció Gaen-san.

Esta era una pronunciación que carecía de toda explicación, de todo poder de persuasión o de toda lógica—casi parecía que lo decía sólo para tranquilizarnos.

Pero también era difícil refutarla.

Al fin y al cabo, no sabíamos nada de la Oscuridad, ni siquiera sabíamos lo que no sabíamos.

Todo lo que podíamos hacer era confiar en Gaen-san. Esa era la situación en la que nos encontrábamos.

“Puede que pienses que en tu situación actual, lo único que puedes hacer es confiar en mí. Pero Koyomin, ese no es el caso.”

“…”

“O mejor dicho, me gustaría sacarte de esa situación. No me gusta cuando todo lo que alguien puede hacer es depender de mí, hace que el equilibrio sea pobre.”

Gaen-san utilizó la palabra: equilibrio.

“¿Así que estás diciendo que tengo que pagar la compensación correspondiente?”

“¿Hm? ¿Compensación? Por qué, casi suenas como Meme—él lo pone así porque es un hombre de negocios, pero yo no soy así. No me pongas en el mismo saco que alguien con tan pocos principios como él. Escucha, es que odio que la gente se apoye en mí unilateralmente, por eso también quiero apoyarme en ti, Koyomin.”

“Quieres apoyarte en mí…”

“Digo que deberíamos hacernos amigos—por el momento, tengo tres peticiones para ti antes de dispensar cualquier información útil, Koyomin.” Dijo Gaen-san, levantando tres dedos. “Quiero pedirte que las hagas por mí como amigo.”

“…”

“Es importante querer ayudar a tus amigos, ¿no? Sabes que, a diferencia de Meme, no creo en algo tan frío como que la gente se salve sola. Vivimos salvándonos unos a otros, así es como sobrevivimos.”

“De acuerdo.” Asentí. “Tres cosas, ¿verdad? Lo prometo.”

“¿Oh? ¿Estás seguro de que quieres decir que sí antes de haberme escuchado, Koyomin?”

“Deberías hacer caso a la petición de un amigo… Y además.” Sólo pude decir mientras me encogía de hombros, no es que intentara hacerme el genial ni nada por el estilo. “Estoy en una situación en la que no importa lo que me pidas. Voy a tener que hacerlo, ya sean tres cosas o cien…”

“¿Así de importante es ella para ti? ¿La antigua Kiss-Shot Acerola- Orion Heart-Under-Blade?”

“Bueno, quiero decir.”

Puede que a un tercero le resulte difícil entender mi relación con Shinobu, y tampoco me apetecía explicarla en ese momento. Gaen-san podría saberlo ya sin ninguna explicación mía, por supuesto.

Pero, aunque lo supiera, dudaba que lo entendiera.

“Y de todos modos, no tenemos tiempo. Aunque nos garantices nuestra seguridad, no puedes garantizar la de Shinobu, ¿verdad? Si tienes una petición, por favor, date prisa y dila…”

“Oh, ¿eso es lo que te preocupa? Shinobu-chan debe ser realmente importante para ti si es lo primero que te preocupa.”

“¿?”

Qué manera más extraña de decirlo.

¿Si ella es lo primero? Casi hizo que sonara como si hubiera un problema mayor en otra parte.

“Tal vez hace cuatrocientos años, pero dudo que ocurra ahora, aunque podría ocurrir si la situación actual persiste. Bien, entonces me apresuraré a decir las palabras. Antes de que pasemos por un punto de no retorno, entonces, petición número uno.” Comenzó Gaen-san, levantando un dedo. “Hay alguien a quien quiero que me presentes, y estoy un poco apurada—si no me ayudas, mi única opción será ir directamente a ella, y probablemente se lleve una mala impresión de mí si lo hago. Quiero que alguien haga de intermediario, y creo que tú serías el mejor.”

“No sé a quién podría presentarte… No soy lo que se dice una persona bien conectada. ¿De quién estás hablando?”

“Gaen Suruga, aunque supongo que ahora es Kanbaru Suruga.” Dijo Gaen-san. “Mi sobrina.”

“Oh.”

Bien, ahora me acordé.

Me parecía haber oído antes el apellido Gaen en alguna parte—era el apellido de soltera de la madre de Kanbaru. Me lo había dicho durante el caso de su brazo izquierdo.

Eran tía y sobrina.

Ahora que lo decía, el parecido entre ella y Kanbaru no parecía estar ahí en absoluto.

No se parecían en nada.

“Pero, ¿por qué no te reúnes con ella por tu cuenta si son familiares directos?”

“¿No te lo acabo de decir? Porque se llevaría una muy mala impresión de mí si lo hiciera. El linaje de los Gaen es complicado. Tampoco creo que sepa de mi existencia—personalmente preferiría dejarla en paz, pero tengo mis razones. Supongo que las llamarías razones de la familia Gaen.”

“Una presentación… Bueno, lo haré si eso es lo que quieres, pero primero necesitaré el permiso de Kanbaru. Relación sanguínea o no, si ella dice que no… en otras palabras, si dice que no quiere conocer a esta ‘tía’ suya, no podría conceder esta petición tuya.”

“Está bien, pensaré en otra forma si dice que no quiere conocerme. Pero no quiero que me presentes como su tía. Sería un inconveniente.”

“Inconveniente… ¿No estás siendo un poco egocéntrica?”

“No es sólo por mi conveniencia. De hecho, es por consideración a los sentimientos de Suruga… así que, en cuanto a la segunda petición.” Gaen-san cortó bruscamente la discusión de su primera petición para pasar a la siguiente. “Ahora que Yotsugi se ha involucrado en esta situación, ha habido un pequeño problema con el trabajo que se le ha encomendado. Todavía es algo que se puede solucionar, pero sería un poco de trabajo, lo suficiente como para requerir la ayuda de otro especialista.”

“…”

Ononoki-chan mantuvo una expresión fría allí donde estaba, en el regazo de su cliente… pero parecía que habíamos causado muchos problemas a Gaen-san.

“Así que mi segunda petición es que tal vez ayudes un poco con eso una vez que todo este asunto esté resuelto—serías inútil tal y como estás ahora, pero he oído que puedes ser bastante útil cuando estás vinculada con la antigua Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under- Blade—tan útil que Yozuru, de toda la gente, te elogió.”

“…”

¿Me ha alabado? ¿Después de la forma en que había luchado?

Sentí que podría haber estado bromeando… y aunque no lo hubiera hecho, no me iba a sentir ni un poco feliz.

Bueno, era natural que ayudara a cubrir las dificultades que le había puesto a Ononoki-chan, pero teniendo en cuenta lo que decía Gaen- san, parecía…

“¿Esto es algo que voy a hacer junto con Kanbaru? ¿Voy a presentarte a ella para que ambos podamos ayudarte con tu trabajo?”

“Bueno, no es mi trabajo… quizás podrías llamarlo nuestro trabajo. Pero has entendido la mayor parte, ahora mismo necesito la mano izquierda de Suruga. Por supuesto.” Me interrumpió Gaen-san antes de que pudiera hacer alguna objeción. “Eso también dependerá de Suruga. Si dice que no quiere ayudar, me echaré atrás inmediatamente. El mero hecho de poder hablar con ella será suficiente ayuda por sí solo, aunque tu ayuda será absolutamente vital, Koyomin.”

“Bien. Si tú lo dices…”

No tuve más remedio que aceptar.

Sin embargo, tendría que elegir mis palabras con cuidado al plantear esto a Kanbaru—ella mostraba un nivel de devoción hacia mí que ni siquiera tenía sentido, así que existía el riesgo de que aceptara ayudar sin siquiera escuchar antes los detalles.

Sí, entendido, no hace falta que digas nada, no hace falta que digas ni una palabra más, ¡mi querido senpai! ¡He aceptado antes de que me lo pidieras!, o algo así.

No, ella tenía un vocabulario más amplio que eso.

¿Cómo podría formularlo exactamente para pedirle ayuda pero dándole la opción de decir que no?

“Bueno, ¿cuál es tu tercera petición?”

“En realidad, ya lo has planteado. Mi tercera petición era que le preguntaras a Suruga si también te ayudaría con el trabajo, cosa que ya dijiste qué harías, Koyomin, así que ahora puedo salvarte. Tu Onee- san Gaen ya se siente mejor. Me alegro de poder ayudarte.”

“Ya veo…”

Sin embargo, escuchar eso no me hizo sentir mejor—para ser honesto, no podía soportar estar sentado en ese banco sin saber siquiera en qué situación se encontraba Shinobu.

“Um, ¿disculpa, Gaen-san? En ese caso, ¿podríamos hablar mientras viajamos? Estoy seguro de que podríamos discutir esto en el tren. Me gustaría apresurarme a ver a Shinobu. Supongo que se podría decir que quiero verla y asegurarme de que está bien…”

“Su asociación me hace llorar. Ojalá pudiera forjar un vínculo así con alguien.” Gaen-san se rio, pero tampoco parecía estar tomándome en serio, y como prueba de ello, ni siquiera estaba empezando a levantarse.

Y no sólo porque Ononoki-chan estuviera en su regazo.

“Um, Gaen-san—” Incluso yo me estaba molestando un poco, y podía notar que mi tono se estaba volviendo áspero.

“Koyomin.” Interrumpió Gaen-san con una voz bastante fuerte. Parecía algo severa, pero no sonaba tan seria porque estaba usando un estúpido apodo… “Te lo digo por tu propio bien, no deberías salir de este lugar—al menos, no hasta que termines de escuchar lo que tengo que decir. Te lo voy a explicar porque parece que tengo que hacerlo. Volver a ese pueblo es la peor opción que podrías tomar, es lo único que no puedes hacer.”

“…”

“Sí, la única cosa—como mínimo, arruinará el equilibrio que apenas has mantenido. Sea cual sea la decisión que acabes tomando al final, deberías quedarte aquí por el momento. Tomaste la decisión correcta al usar la Edición Escapista del Unlimited Rulebook de Yotsugi para venir hasta aquí, al medio de la nada.”

“Pero como resultado nos separamos de Shinobu.”

“Si es ese vínculo lo que te preocupa, puedo restaurarlo en poco tiempo. Será mi forma de agradecerte que hayas escuchado mis peticiones, te lo prometo. Y de todos modos, no podrás ayudarme con mi trabajo a menos que tu vínculo esté reparado.”

También tengo una montaña de cosas que quiero que Shinobu-chan haga por mí, añadió Gaen-san con bastante obviedad.

“¿No es peligroso dejar que Shinobu actúe por su cuenta? Después de todo ella—”

“Hmm. Tal vez debería haber empezado por corregir tu malentendido de que Shinobu-chan es el objetivo… ¿exactamente por qué crees eso?”

“¿Qué?” Pregunté a su vez—reflexivamente. “Um, bueno, ¿porque eso es lo que ella dijo? Por supuesto, no es que ella estuviera, uhh, tan segura de ello… ¿No es su objetivo? Pero en su historia de hace cuatrocientos años—”

“Ese era el caso hace cuatrocientos años. Lo que digo es que esta vez es diferente… aunque es natural que tomes la historia de Shinobu- chan como punto de referencia, Koyomin, tus deducciones dejan muchísimo que desear si crees que algo es así ahora porque así era antes.”

“…”

Al escucharla, tuve que estar de acuerdo, había estado tan desesperado por descubrir el misterio detrás de esta desconocida Oscuridad que había saltado a la conclusión más fácil posible.

Sólo se basó en la experiencia.

Eso significaba que no era más que una posibilidad. Si fue tras Shinobu, ¿por qué razón lo hizo?

“Sí… supongo que podría haber sido al azar—tal vez a la Oscuridad no le importa quién es su objetivo. Estrictamente hablando, ni siquiera podemos estar seguros de si era Shinobu lo que buscaba entonces…”

“Oh, no. Estoy segura de que ese fenómeno fue tras ella hace cuatrocientos años. Eso, lo sé, pero digo que esta vez y la anterior son diferentes.”

“Sabes…” No pude evitar lanzar una pulla a Gaen-san porque parecía estar dándome largas y echándome polvo en los ojos, una y otra vez. “Lo sabes todo, ¿verdad?”

“Por supuesto.”

“Entonces también debes saber a quién apunta ese fenómeno esta vez.”

“Por supuesto.”

Estaba seguro de que ella también se libraría de esta—así que su afirmación me tomó por sorpresa. Pero me precipité al dejarme sorprender—porque la verdadera sorpresa.

Todavía me esperaba la verdadera conmoción.

“Esta vez es a esa chica exhausta y dormida de allí a la que persigue la Oscuridad.”

“… ¿Qué?”

“En otras palabras, Hachikuji Mayoi-chan.”

“¿Qué?”