Monogatari (NL)

Volumen 11

Capitulo Furtivo: Tiempo Shiobu

Parte 28

Ladeé la cabeza confundido ante la respuesta de Hachikuji.

Hoy nuestras conversaciones han sido extrañamente incómodas.

Preguntarle si los caracoles eran pervertidos era un intento tan obvio de hacerla parecer también pervertida y debería haber sido una trampa decente, pero no picó.

Esperaba avanzar en nuestras bromas sobre la perversión con Hachikuji.

Tal vez esta montaña realmente estaba demostrando ser una gran caminata para ella.

Era un fantasma que rondaba por las calles, y tal vez los caminos de la montaña eran imprevistos… no es que esta zona tenga siquiera caminos.

“Los caracoles tienen caparazón desde que salen de sus huevos… No creo que se pueda decir que cambien de forma.” Respondió Ononoki-chan a mi pregunta al final, y de la forma más directa posible.

“¿Qué? ¿Los caracoles nacen de huevos? Oh, pero supongo que sí.

A fin de cuentas son mariscos.”

“¿Cómo crees que se han multiplicado?”

“Pensé que debían dividirse o algo así… Quiero decir, son moluscos.”

“Deberías saber que los moluscos también ponen huevos… ¿Nunca has comido huevos de pulpo, Oni no Onii-chan?”

“Los huevos de pulpo no son exactamente un plato común…” Aun así. Ah.

Sí, eso tiene sentido.

Eran criaturas más simples que se multiplicaban por división, como las hidras.

Sin aludir a la historia de su primer siervo ni nada por el estilo…

“Al parecer, descubrieron fósiles de un dinosaurio embarazado, y esto significa que los organismos se multiplican de muchas maneras diferentes.” Dijo Ononoki-chan.

“¿Qué tal esto?” “¿Hm?”

“Bueno, incluso con mi vínculo con Shinobu cortado, sabemos con certeza que estoy mostrando las secuelas de convertirme en vampiro… En otras palabras, todavía se podría describir mi estado como ‘no humano’. ¿Y si un día formo una familia en este estado y me convierto en padre? ¿Qué pasa con el niño?”

“…”

Ononoki-chan se quedó callada durante un largo rato tras mi pregunta. “¿De verdad?” Preguntó. “Nuestra situación no puede ser más grave, ¿y te preocupa lo que pueda pasar si mantienes relaciones sexuales con una mujer? Tienes una mente sucia.”

“¡No! ¡Me he saltado todo eso! Voy directamente a la parte bonita, o más bien a la parte totalmente seria, ¿no? Como qué nombre ponerle al niño.”

“¿Era una pregunta seria sobre una serie de eventos sin sordidez?” Preguntó Hachikuji.

Se reincorporó a la conversación ahora que habíamos dejado el tema de los caracoles.

Me impresionó. Su enunciación era tan clara que no tuve que pensar dos veces en la frase.

“Como dije antes, los humanos y los vampiros son un organismo y una excentricidad. Toda su biología es diferente… así que me pregunto. Eso podría estar cerca de preguntar si es posible tener un medio-perro, medio-humano. No, dado que los vampiros ni siquiera son organismos, podría estar más cerca de un medio-televisor, medio- humano.”

Ononoki-chan tuvo la amabilidad de inclinar la cabeza y reflexionar sobre mi pregunta.

“Entonces es imposible.” Fue su respuesta, sin embargo. “Si simplemente necesitas reproducirte y dejar descendencia, Oni no Onii-chan, tal vez tengas que convertir a la mujer en vampiro… No, espera, en principio los vampiros se reproducen a través del vampirismo…

¿Así que tal vez no puedas aunque ambos sean vampiros? Pero seguro que hay leyendas sobre padres e hijos vampiros, hermanos vampiros…”

“En realidad, a riesgo de responder a mi propia pregunta, ahora que lo pienso conocí a un hombre medio vampiro.” Me vino a la memoria; aunque no era exactamente la historia de Shinobu sobre su pasado, era un recuerdo que no me importaba recordar. “¿No significa eso que es medio-vampiro, medio-humano?”

“Ya veo. Entonces tal vez depende de qué lado es el vampiro, el masculino o el femenino… Si simplemente tienes que saber, entonces creo que también deberías preguntarle eso a Gaen-san.”

“Er, no tengo ninguna prisa en particular por ello…” Sólo fue una idea que me vino a la cabeza.

No me interesaba más que la Oscuridad, al menos… Incluso si eso fuera un problema para mí, no surgiría durante un tiempo.

“De todos modos, no creo que sea algo que podamos averiguar basándonos en casos anteriores, Oni no Onii-chan… Después de todo, eres un remedo de vampiro, no un vampiro de verdad. Mi opinión personal es que como eres prácticamente humano, no deberías tener problemas para engendrar un hijo.”

“Engendrar…”

Esa palabra.

Sonaba a la vez indirecta y muy al grano.

“Si fuera con una humana, estoy segura de que el niño que nazca, como mínimo, sería más humano que tú… Oh, Oni no Onii-chan, lo siento.”

“¿Eh?” Ladeé la cabeza cuando Ononoki-chan se disculpó conmigo de sopetón. ¿Acaba de cometer algún tipo de faux pas?

“Suponía que tendrías una familia con una mujer humana, pero no necesariamente va a ser así. Existía la posibilidad de que tuvieras una con la Cazadora de Excentricidades. En ese caso—”

“Basta. Hablar de engendrar un hijo con una niña es suficiente para asustarme incluso a mí.”

“Bien, entonces usaremos mi humilde persona como ejemplo.

Aunque sería un caso de necrofilia.”

“Vamos, en este caso deberías usar a Hachikuji como ejemplo.” “¡¿Por qué estarías bien conmigo?!”

En cualquier caso, descendimos por las montañas, cargados de ansiedades no resueltas—no había rastro de ninguna ciudad o pueblo por más horas que camináramos, incluso después del amanecer. Pero durante uno de nuestros muchos descansos (perdí la cuenta de cuántos hicimos), nos vimos bendecidos por un golpe de suerte—un sola barra de señal, pero una barra al fin y al cabo de señal en mi teléfono móvil.

Por supuesto, sabía que a veces podías captar accidentalmente algún tipo de señal cuando en realidad seguías sin servicio… Había oído que había puntos así en las montañas, así que aunque hablar podría ser difícil, al menos podría conseguir enviar un mensaje de texto si lo intentaba suficientes veces.

“Dijiste que podíamos ponernos en contacto con Kagenui-san mediante mensajes de texto, ¿verdad?”

“Sí.”

“Lo olvidé, Ononoki-chan. ¿Llevas un teléfono móvil?”

“No… no llevo ninguno, por si acaso. Sin embargo, recuerdo su información de contacto.”

“…”

Llevar un teléfono por si acaso tendría sentido, pero no entendía muy bien por qué no llevar uno por si acaso… En otras palabras, ¿tenía miedo de que se le cayera el teléfono o se lo robaran?

Si es así, Ononoki-chan vivía en un mundo aún más duro de lo que había imaginado—¿no podía ni siquiera pasearse con una herramienta de comunicación?

Quería continuar con la línea de pensamiento si pudiera, pero no tenía espacio para ello—sólo introduje la cadena de letras y números que Ononoki-chan me dio en mi teléfono y pensé en lo frío e indiferente que soy.

“¿Qué debe decir el mensaje?”

“Asegúrate de que incluye nuestra frase secreta… Ah, y la clave diciendo que esperarás su respuesta. Probablemente sea mejor que no incluyas ningún detalle. Ella podría no querer tratar con nosotros si sospecha que estamos en demasiados problemas.”

“¿Es tan dura de corazón? En todo caso, pensé que era del tipo que se lanza de cabeza a una situación peligrosa.”

“Eso es sólo cuando se trata de excentricidades inmortales…”

Otras veces, Onee-chan es una persona normal y corriente, dijo Ononoki-chan. “Y de hecho, sería peligroso que viniera de cabeza. Si Onee-chan está demasiado excitada cuando llegue, puede que acabes siendo exterminado, Oni no Onii-chan… oh, o tal vez no. Ahora mismo estás perdiendo tu poder, ¿no?”

“En cualquier caso, prefiero no hacer más enemigos de los que ya tengo…”

Sé que no debería ponerlo de esta manera, pero mientras estaba en ello, también envié mensajes a Senjougahara, Hanekawa, Karen-chan y Tsukihi-chan para hacerles saber que estaba bien.

Aunque en realidad no lo estuviera, al menos se sentirían tranquilas sabiendo que estaba en una situación en la que podía enviarles un mensaje de texto.

No quería que se preocuparan por mí.

Je. Me he convertido en un tipo considerado.

Enviar cinco mensajes en total me llevó un poco de tiempo, pero pensé que sería un buen descanso.

“Araragi-san.” “¿Qué, Hachikuji?”

“Me doy cuenta de que es demasiado tarde para decir esto, pero el correo electrónico que enviaste a Hanekawa-san y a las demás decía: No te preocutes.”

“¡Sí, es demasiado tarde! ¿Por qué no me lo dijiste antes?”

“No sé si quieres que se preocupen o no, pero la reacción normal ante un mensaje escrito tan mal sería preocuparse…”

“…” Hmm.

Es cierto que difícilmente se puede decir que sea un experto en el uso de teléfonos móviles, pero qué error tan elemental…

Apagué el teléfono, no para interrumpir nuestra conversación ni para evitar las preguntas de Hanekawa y las demás, sino para conservar parte de mi valiosa batería. Seguimos bajando la montaña, haciendo descansos de vez en cuando, y finalmente llegamos al fondo a la mañana siguiente.

En otras palabras, el veintitrés de agosto.

La bajada terminó llevándonos más de un día entero, y no fue tanto como bajar toda la montaña sino más bien como llegar a un pueblo dentro de las montañas—en cualquier caso, estábamos agotados.

No sólo sentía las piernas rígidas, sino todo el cuerpo.

¿Los músculos exhaustos siempre se sintieron así? Vaya que es duro.

Como habíamos ido de excursión sin saber cuándo podría aparecer la Oscuridad de la nada, nuestro nivel de agotamiento mental también era increíble—nunca lo hizo, afortunadamente, pero el hecho de que no lo hiciera significaba que podría haber aparecido donde estaba Shinobu, fomentando su propio tipo de ansiedad.

“Bueno, Oni no Onii-chan, supongo que el hecho de que no nos hayamos topado con un oso ni con nada tan profundo en las montañas debería ser motivo suficiente para celebrarlo… ¿Qué tal la recepción de tu teléfono?”

“Intenté encenderlo, pero… hm, todavía no hay mucha. Al menos no está fuera de servicio.”

“Supongo que antes tuvimos suerte.”

“No lo sé. Parece que no hemos recibido respuesta de Kagenui- san.”

El hecho de no haber recibido nada de Hanekawa o de las otras chicas también me preocupaba… ¿Estaban enfadadas después de todo? Tal vez asumieron que ya estaba muerto.

“Hmm… En ese caso, tal vez sea mejor seguir adelante y llamarla. Podemos molestar a una de las casas de por aquí y pedir prestado su teléfono. Si la recepción celular es débil aquí, deben tener líneas terrestres.”

“Sí…” Dije, mirando a Hachikuji a mi espalda—la llevaba ahora después de que se le hubiera acabado la resistencia y la fuerza de voluntad a mitad de camino.

Ononoki-chan tenía su mochila puesta.

Ahora que había vuelto a la normalidad, caminar con alguien a la espalda era bastante duro, incluso si ese alguien era una niña de diez años… En realidad, dudo que hubiera sido capaz de llevar a alguien a la espalda por una montaña a menos que fuera una niña de diez años.

¿Qué es exactamente lo que era normal? Estaba viviendo peligrosamente.

“¿Llegará una llamada directa a Kagenui-san si ya ha terminado el trabajo?”

“Bueno, a veces sí, y otras no… Es bastante aleatorio.” “¿Qué quieres decir con ‘aleatorio’?

“Onee-chan siempre dice que es arriesgado caer en los patrones a medida que avanzas en tu vida.”

“…”

Preguntándome eso, bajé por el camino sin asfaltar hacia el pueblo, sólo un poco más. De hecho, me alegré de que hubiera un camino. Hasta hace unos momentos habíamos caminado sobre tierra y piedras.

“Ahora que lo mencionas, Oshino tampoco estableció ningún patrón en su vida, ¿es como una especie de regla compartida entre su antiguo club de investigación de lo oculto?”

Oshino y Kagenui-san habían ido juntos a la universidad, donde pertenecían al mismo club, que también contaba con Kaiki entre sus miembros.

¿Qué tan seria puede ser la alineación?

Por supuesto, mientras decían que estaban investigando lo oculto, parece que todo el tiempo sólo jugaban al shogi.

“Pero el shogi me parece un juego en el que las tácticas establecidas son especialmente importantes… ¿Tal vez sea sólo una idea preconcebida mía?”

“También Gaen Izuko.” Murmuró Ononoki-chan. “Ahora que lo mencionas, parece que ella también fue miembro.”

“¿Qué? ¿De verdad? Así que ella también conoce a Oshino— Oshino y Kaiki… Es una conexión extraña.”

“Creo que escuché que era su senpai. De Onee-chan… Ella dijo que Gaen Izuko era una senpai mezquina.”

“¿Es mezquina?”

No podía creerlo.

¿No había una sola persona en ese club con una personalidad decente?

“Sí. He oído que su personalidad era peor que la de Onee-chan, peor que la de esos Oshino-san y Kaiki-san.”

“¿Se puede permitir que alguien así exista? ¿Estás segura de que no es imaginaria?”

Si era sincero, no quería pedirle ayuda a una persona así, ahora que había oído hablar de ella… deseaba no haberlo hecho.

“¿Podemos encontrar un mapa residencial? Probablemente no aquí.

¿Dónde diablos estoy?”

“Suenas como Hibiki Ryoga diciendo eso.” “¿Por qué lo conoces?”

“Por muy débil que sea la señal, estás recibiendo algo, ¿verdad? En ese caso, ¿no puedes usar tu GPS para saber dónde estamos?”

“No sé realmente cómo funcionan esas cosas… Sólo sé utilizar mi teléfono como tal.”

“Sí, incluso te equivocas en tus textos. No te preocupes.”

“Será mejor que no conviertas eso en un chiste que siempre usaras para atormentarme…”

Pero ahora, quería que se preocuparan.

No había pensado que me llevaría tanto tiempo bajar la montaña… Para ser sincero, estaba hambriento de algo de Senjougahara, Hanekawa y mis hermanitas en mi vida.

Dada nuestra situación, tampoco podía perderme en bromas alegres con Hachikuji… Mi única esperanza era ahora Ononoki-chan.

Pero Ononoki-chan estaba siendo fría. Fría como un cadáver.

Era una preadolescente temible cuya habilidad más fundamental era la de ignorar las cosas.

“¿A qué casa debemos ir por un teléfono?”

“Muchas de estas casas no tienen timbres o algo más moderno… Sin embargo, qué es mejor, una casa con timbre o llamar directamente a su puerta… Supongo que te decantarías por lo segundo si fueras vendedor.”

Por eso precisamente me sentía tan culpable.

El hecho de que estuviera planeando esto hizo que pareciera que estaba haciendo algo malo. Bueno, decir que es malo podría ser una exageración, pero algo tortuoso…

No, francamente no era el momento de andar con evasivas… No importaba quién contestara, tenía que sonar sincero para que me prestaran su teléfono de una forma u otra.

Para poder reunirme con mi pareja.

Mi compañera de toda la vida.

“Aun así, preferiría un hogar con una chica joven, preferiblemente en la adolescencia… Sería más fácil convencerla.”

“Qué frase tan monstruosa, Oni no Onii-chan. Parece que tus partes monstruosas siguen vivas y bien. Bravo, bien hecho.”

Acabamos eligiendo una casa más o menos al azar, una que parecía tener una bonita puerta de entrada—había querido probar en la primera casa a que vimos, pero tuvimos que desistir después de que su perro mascota se pusiera a ladrarnos.

La casa no tenía timbre ni nada parecido, así que llamé a la puerta principal.

“Disculpe. Soy un viajero. Por favor, deme algo de comer… Lo siento, no, um, ¿podría prestarme su teléfono?”

Le expliqué lo que estaba haciendo allí, casi soltando lo que realmente sentía (era más fácil que me diera hambre ahora que mi naturaleza vampírica estaba desapareciendo. Sin embargo, había roído ramitas en las montañas para mantener el hambre a raya).

Seguí llamando a la puerta. “Disculpe, soy un viajero…”

Seguí llamando a la puerta, pensando en lo sospechoso que sonaba mi presentación.

“Ya voy~.”

Pero por muy sospechosa que fuera mi llamada, no podían ser ni de lejos la sospecha que sentí al escuchar la respuesta terriblemente distante.

Era una voz muy joven en comparación con el aspecto de la casa.

Muy joven, aunque no en su adolescencia, pero no estaba lo suficientemente cansado como para empezar a pensar que había encontrado una oportunidad o algo así.

“¡Gracias por esperar!” Dijo la voz antes de que se abriera la puerta. Se tambaleó hacia un lado sobre rieles inestables.

Tal y como esperaba, supongo, la persona que estaba allí era joven.

Una mujer de veintitantos años, que también tenía un sentido juvenil de la moda.

Llevaba una gorra de béisbol girada hacia un lado, unos vaqueros holgados, una camiseta de talla XL, no, XXL o más, y accesorios por todo el cuerpo, collares, anillos, etc. Me sorprendió un poco que no llevara gafas de sol.

No coincidía para nada con la fachada envejecida de la casa.

Si me perdonas por parecer grosero, parecía realmente sospechosa. “Um…”

“En realidad, aunque dije ‘gracias por esperar’, creo que era yo la que estaba esperando—encantada de conocerte.” Comentó la peculiar mujer en tono de broma mientras se presentaba con una sonrisa. “Soy Gaen Izuko. La Onee-san que lo sabe todo.”