Monogatari (NL)

Volumen 11

Capitulo Furtivo: Tiempo Shiobu

Parte 25

Fuimos transportados en un instante. Más tarde me enteré de que Ononoki-chan pudo atravesar la ventana con normalidad y no tuvo que estrellarse contra el techo.

No es que deba llamar “normal” a salir volando por una ventana… pero Ononoki-chan tal vez dudó en destruir la escuela abandonada que albergaba tantos de mis recuerdos.

Utilizo frases como “tal vez” y “me enteré después”—la razón por la que no parezco seguro es que no pude leer la expresión de Ononoki- chan en ese momento ni nuestra trayectoria.

Simplemente íbamos demasiado rápido.

Según Shinobu, Ononoki-chan no era rival para el súper salto instantáneo en el aire que ella podía hacer. Sin embargo, a juzgar por nuestra velocidad, la fuerza de las piernas de Ononoki-chan podría haber sido comparable al menos en este caso.

En realidad, el impacto cinético me dejó fuera de combate—no era ni de lejos la velocidad que podía soportar mi conciencia.

“Eso es porque no lo hice con calma, a diferencia de la primera vez que lo hice—esta vez fue una fuga total. Deberías considerarte afortunado de que tu cuerpo no se haya hecho pedazos por la explosión sónica, Oni no Onii-chan.” Explicó Ononoki-chan.

En realidad, era más bien una excusa.

Esta chica nunca se disculpó…

Por otra parte, probablemente pensó que no podríamos escapar a menos que fuera a esa velocidad, y de hecho conseguimos escapar. No debería haber tenido ninguna queja… pero aun así no tenía ganas de darle las gracias.

Los humanos son animales emocionales. “Entonces… ¿Dónde estamos ahora?”

Cuando recuperé la conciencia, me encontraba en un lugar que nunca había visto—parecía que estábamos en las montañas, pero no sabía cuál.

Todas las montañas tienden a parecer iguales cuando estás en ellas… pero al menos no parecían ser las que yo conocía tan bien… o más bien, a las que estaba profundamente ligado, las que albergaban el Santuario Kita-Shirahebi. No sentía ninguna familiaridad con este lugar.

Hmm…

En realidad, olvida dónde. ¿Qué hora era hora?

Era un… cielo nocturno… en realidad más bien parecía el amanecer.

“No sé dónde estamos, Oni no Onii-chan. No me he permitido el lujo de elegir un objetivo, aunque estoy segura de que he ido más o menos al norte de esa escuela de preparación abandonada.”

“Norte… Um, pero ¿por qué estamos en las montañas?”

“Tres cuartas partes de la tierra de Japón son montañas. Un salto fortuito probablemente te hará caer en ellas.”

“…”

Shinobu había dicho que tres cuartas partes de nuestro planeta están cubiertas por agua, así que probablemente ahí es donde un salto te llevaría. Ononoki-chan estaba haciendo un punto similar en una escala reducida.

“Bueno, no creo que estemos tan lejos…” Me dijo. “La primera vez salté casi en línea recta, por lo que lo más seguro es que hayamos recorrido unos pocos kilómetros en línea recta.”

“¿No está… siguiéndonos? Quiero decir, ¿la Oscuridad?”

“Eso parece. Supongo que es cierto que se le da mal el movimiento vertical… Así es como se escapó la Cazadora de Excentricidades hace cuatrocientos años. Esta vez también debería haber saltado más hacia arriba—acabamos volando como una bala de cañón porque apunté a la ventana y viajé en un ángulo poco profundo.”

Probablemente hayamos recorrido unos cuantos cientos de kilómetros, tal vez incluso más de mil, calculó Ononoki-chan con una mirada indiferente.

Parecía que habíamos escapado sin pensar en lo que podría pasar después.

Bueno, había ido lo suficientemente rápido como para hacerme perder el conocimiento, así que tal vez habíamos superado la barrera de los mil kilómetros…

Y muy seguramente el denominador de la velocidad no fuesen las horas, así que tuve mucha suerte de no salir expulsado.

“Espera, ¿dónde está Hachikuji? No me digas que se cayó en alguna parte del camino…”

“Ella está bien. Gracias al apretado agarre que tenías en su pecho, Oni no Onii-chan—debo decir que eso sirvió como un excelente cinturón de seguridad. Ella está durmiendo en la sombra por allí.”

“Durmiendo… ¿Se desmayó otra vez?”

“No, estaba despierta cuando aterrizamos. Dijo que tenía sueño porque era de noche y se acostó.”

“…”

Qué audacia cuando no tuvo que enfrentarse a la adversidad de frente.

Vaya nervios de acero.

“Oh, porque era de noche… Claro, la hora… ¿Cuándo es? Quiero decir… ¿cuánto tiempo estuve inconsciente?”

“¿Cuánto tiempo? El tiempo suficiente para que Hachikuji-san y yo nos divirtamos contigo.”

“¡¿Qué me han hecho mientras estaba desmayado?!”

Y espera, ¿“Hachikuji-san”?

¿Se llevaban bien?

“Para ser más concretos, una noche… desde primera hora de la tarde.” Me aclaró Ononoki-chan. “Así que supongo que serían unas doce horas.”

“Doce horas…”

Qué buena noche de descanso.

También estaba mentalmente agotado, así que mi cuerpo probablemente aprovechó la oportunidad que tuvo cuando me desmayé para entrar en modo de sueño, aunque no me sentí para nada refrescado.

“Aunque dije que Hachikuji-san y yo nos divertimos contigo, en realidad te atendimos, Oni no Onii-chan.”

“O-Oh… Siento las molestias.”

“¿De verdad? Decirlo no te cuesta nada… Si estás siendo sincero,

¿por qué no juras que no te vas a enfadar incluso después de ver todo lo que dibujamos bajo tu ropa?”

“¿Qué tal si me enfado ahora?” Patada.

No, quería hacerlo pero me detuve.

Tanto si me habían atendido como si no, un tipo desmayado durante una escapada no era más que una carga—agradecí que no me hubieran abandonado allí y se hubieran marchado sin más.

“En cualquier caso, si somos precavidos, nuestra regla de que no nos seguirá si viajamos en vertical se basa sólo en la experiencia pasada. Sólo ha funcionado hasta ahora. No se sabe cómo irá la próxima vez.”

“Sí… Dejando de lado la experiencia pasada, no puedo entender la primera regla sobre cómo funciona esta Oscuridad. ¿Qué es esa cosa?”

Podría haber estado menos ansioso si realmente siguiera persiguiéndonos.

Incluso en ese momento, la Oscuridad podría aparecer justo a mi lado—respiré aliviado—, pero esa no era nuestra situación en absoluto.

“Entonces, Hachikuji…”

Me levanté para ir a ver cómo estaba dormida, para asegurarme. Cabía la posibilidad de que se hubiera lesionado y que Ononoki-chan intentara ser considerada.

Por otra parte, no estaba muy seguro de que Hachikuji, un fantasma, pudiera sufrir una lesión real…

En cualquier caso, me estaba preocupando demasiado. Parecía la viva imagen de la salud mientras dormía bajo los árboles.

Incluso la toqué y me aseguré.

Sí, tenía buena salud.

“Entonces… ¿Ahora qué? Si ni siquiera sabemos dónde estamos…”

Murmurando, saqué mi teléfono móvil. Hmm.

Debería haberlo esperado, pero estaba fuera de servicio, lo que significaba que estábamos en lo más profundo de las montañas, lejos de cualquier pueblo…

Parecía impensable, pero ¿podría Ononoki-chan haber puesto tanto empeño como para llevarnos a otro país? ¿Y si estuviéramos en el Gran Cañón?

… Supongo que el Gran Cañón no es una montaña.

“Me encantaría lanzar un contraataque, pero ¿puede esa cosa ser contraatacada?” Me pregunté en voz alta. “Y, en principio, es difícil saber si realmente viene a por nosotros… Ni siquiera podemos estar seguros de si sigue a Shinobu, ya que eso también se basa en la experiencia…”

“El primer paso de nuestro contraataque será escuchar.” Dijo Ononoki-chan.

“¿Escuchar?”

“Para recoger información—¿olvidaste lo que estaba diciendo justo antes de que apareciera esa cosa? Te dije que había alguien que sabe de esa cosa que no es una excentricidad sino un fenómeno.

¿Recuerdas?” “…”

Um.

Ahora que lo mencionaba, me parecía que había dicho algo así.

Mis recuerdos eran vagos ya que me había desmayado justo después… pero creía que el nombre era…

“Gaen…” Gaen—Gaen Izuko.

¿Así que necesitábamos escuchar lo que tenía que decir? Ella conocía a Kagenui-san… ¿verdad? ¿Teníamos que acercarnos primero a Kagenui-san para llegar a ella?

“Ononoki-chan… ¿Qué pasa con tu trabajo? ¿Va a ir todo bien?”

“Por supuesto que no va a estar bien. Pero ahora no puedo volver a mi trabajo, no soy tan cruel.”

“¿Tienes alguna forma de contactar con Kagenui-san? Ayer no pudiste, pero ya ha pasado algún tiempo desde entonces. Debe estar cerca de terminar lo que sea que estaba haciendo, ¿no?”

“Contactar con Onee-chan… Hm. Teniendo en cuenta nuestra situación, puede que tengamos que intentarlo, aunque no sirva de nada, aunque ella siga trabajando. En ese caso, tengo algunos trucos bajo la manga para hacerlo… pero no puedo usar ninguno de ellos tan profundo en las montañas.”

“¿No puedes comunicarte telepáticamente con ella o algo así?”

“Por desgracia, nuestro vínculo no es tan fuerte. Para acercarnos a ella, tendríamos que bajar de esta montaña, y luego llamarla o enviarle un mensaje de texto, aunque no espero una respuesta inmediata. Tengo una hermana negligente.”

“Negligente… Bueno, supongo que no la veo como el tipo de persona que responde a los mensajes de texto en un minuto.”

Sin embargo, sea cual sea su personalidad, Kagenui-san era nuestra única esperanza—parecía ser nuestra única vía de contacto con Gaen Izuko.

“La telepatía es demasiado pedir, pero estaría bien que Onee-chan pudiera al menos usar su sexto sentido—dicho esto, estoy segura de que abandonaría de buena gana a alguien tan intrascendente como yo si tuviera que hacerlo.”

“…”

“De hecho, Oni no Onii-chan, ¿no crees que ya es hora de que saques a esa Cazadora de Excentricidades de tu sombra?” Preguntó Ononoki-chan. “O no quiere hablar conmigo o está profundamente dormida, porque no ha salido en absoluto desde que aterrizamos— dudo que la aceleración la haya dejado inconsciente.”

“Espera, ¿Shinobu?”

¿Qué?

Ahora que Ononoki-chan lo mencionaba, mi compañera no estaba cerca—no, me había dado cuenta desde el principio de que no estaba. Por eso asumí naturalmente que estaba en mi sombra—a diferencia de Ononoki-chan y Hachikuji, Shinobu y yo no podíamos estar separados.

Nuestras sombras.

Nuestro corazón—nuestro propio ser nos conectaba.

No podíamos separarnos, es decir, si no veíamos a Shinobu, la conclusión natural y lógica era que se escondía en mi sombra—pero.

Pero cuando lo pensé, eso no tenía sentido. Porque ahora mismo era de noche.

No era exactamente la mitad de la noche, ya que estaba cerca del amanecer, pero era sin duda una hora que se podía clasificar como nocturna—no había ni una pizca de rayos de sol.

Entonces, ¿por qué?

“¿Por qué Shinobu—no está despierta?”

“¿Por qué? No me preguntes, Oni no Onii-chan.” Respondió Ononoki-chan, sonando confusa a pesar de su expresión carente de emoción. Por su parte, ella también se lo estaba preguntando, y ahora que yo lo había expresado, su sospecha de que algo no cuadraba se hacía más profunda. “Quiero decir, ¿qué se supone que debo decir? Probablemente es porque me odia…”

“Me doy cuenta de que tú y Shinobu no se llevan bien, y ciertamente no le gustas, pero eso no es razón suficiente para que se esconda literalmente a mi sombra en un momento tan crítico… Ese no es el tipo de persona que es.”

“Así que confías en ella.” Señaló Ononoki-chan con un tono sarcástico.

Sin embargo, esa fue su única refutación.

Parecía que incluso ella no tenía más remedio que reconocer lo, bueno, magnánima que era Shinobu. De ahí el sarcasmo, supongo.

“En ese caso… ¿Qué podría ser?” Preguntó. “Pensé que era imposible, pero ¿podría realmente haberse desmayado dentro de tu sombra? O tal vez se hirió gravemente de alguna manera…”

Ahora mismo no puede regenerarse como cuando luchamos, ¿no?

Ononoki-chan lo comprobó conmigo—y tenía razón, pero aun así.

“¿Siquiera se puede estar seriamente herido mientras estás en la sombra de alguien? Es como si estuviera en una dimensión propia ahí dentro. No debería afectarle ese tipo de golpes físicos…” Musité, tocando mi sombra.

Era una sombra tenue, iluminada por la luna, pero no se podía confundir con la de nadie más que con la mía—allí debía estar Shinobu. Sería extraño que no estuviera…

“¿No puedes entrar en tu sombra, Oni no Onii-chan?”

“Desgraciadamente, no… Pero.”

La ansiedad y la impaciencia que sentía deberían haberse comunicado también a Shinobu a través de mi sombra, pero ella tampoco reaccionaba.

A pesar de que sus reacciones son incomparablemente mejores que las de hace cuatrocientos años.

Lo que significaba… ¿Qué significaba?

“¿Ononoki-chan? Ya sabes lo que significa esto. Voy a tener que besarte.”

“¿Cómo llegó a significar eso?”

“Nuestra única opción es llegar a ella haciendo que mi corazón palpite, como ayer. Vamos a tener que besarnos, ¡un gran beso francés!”

“Si tú lo dices… aunque prefiero no hacerlo.”

En realidad, no, Ononoki-chan se negó. Ella no quería… qué triste.

Pero no había otra manera.

Por mucho que no quisiera, ¡mi única opción era robarle un beso a Ononoki-chan!

“Um.”

Justo cuando intentaba agarrarme al pequeño cuerpo de Ononoki- chan, Hachikuji salió de debajo de los árboles para mostrar su cara.

“Araragi-san.” Oh.

Hace un momento parecía estar dormida, pero parecía que estaba despierta—¿habíamos hecho Ononoki-chan y yo demasiado ruido?

Me esforcé por mantener la voz baja…

“¿Qué pasa, Hachikuji? ¿Estas celosa?” Dije, mirando en su dirección. “En ese caso, estaría bien besarte a ti en vez de a ella. Podrías haber hablado antes.”

“Por favor, muere, Araragi-san. Lo siento, quise decir que por favor esperes, Araragi-san.”

“¿Esperar a qué? ¿Te harás responsable del personaje que soy y te suicidaras?”

Por confusión, decía y hacía cosas que no tenían ningún sentido, pero quiero que sepas que al menos era consciente de ello.

Me preocupaba si podía retractarme de algo.

“Siento haberme ido a dormir durante una crisis como esta.” Dijo Hachikuji, como si realmente lo lamentara y se sintiera culpable por ello.

Pero, ¿qué debía hacer?

No es que pueda criticarla después de haber estado inconsciente durante todo ese tiempo.

“Está bien. Has dormido, eso es todo. De todos modos, Hachikuji,

¿por qué tengo que esperar para besar a Ononoki-chan?”

“No—Araragi-san. Hay un sinnúmero de razones, pero antes de eso, o más importante, con respecto a Shinobu-san…”

Hachikuji se acercó a mí mientras hablaba. Debió llamarme nada más despertarse porque no llevaba la mochila puesta.

“Ella no está a su sombra en este momento, ¿correcto?” “Bueno, yo no diría que no está…”

Si Shinobu estaba dormida o inconsciente…

Al fin y al cabo, estaba ligada a mi sombra, pero quizá había excepciones. De hecho, dejó temporalmente mi sombra cuando luchó contra Ononoki-chan.

Pero ella había recuperado la mayor parte de su poder como vampiro entonces, así que…

“Oni no Onii-chan. Permíteme.” Ononoki-chan siguió las palabras de Hachikuji y tocó mi sombra como lo había hecho momentos antes.

Cerrando los ojos, parecía estar buscando algo. “Ononoki-chan—”

“Estate tranquilo. Ahora mismo estoy comprobando algo— buscando.” Me interrumpió, concentrándose en sus palmas al tocar mi sombra, con los ojos aún cerrados—pero ni siquiera yo era lo suficientemente optimista como para creer que estaba esperando un beso.

Simplemente esperé.

A que Ononoki-chan llegase a una conclusión.

Su conclusión—fue una respuesta que sentí que podía prever. “Ella no está ahí…” Ononoki-chan pronunció por fin.

En su voz sin sentimiento alguno. “No está ahí.”