Monogatari (NL)

Volumen 11

Capitulo Furtivo: Tiempo Shiobu

Parte 24

Gaen.

Pero antes de que pudiera buscar en mi mente algún recuerdo relacionado con ese apellido, eso apareció. Justo ahí.

“Estaba” ahí mismo.

La Oscuridad estaba allí.

En el mismo centro del aula abandonada, que utilizábamos como santuario.

Los escritorios que había atado para hacer una cama para Hachikuji habían estado allí hace un momento, estaba seguro.

Pero se habían ido.

Desaparecieron sin dejar rastro, ahora sólo había oscuridad.

Profunda y negra, era imposible calibrar su distancia—presente pero sin saber dónde, vista, sin ser observada.

La Oscuridad. “—¡Gh!”

“… ¡Gh!”

“~~~¡Gh!” “Guh…”

Hachikuji Mayoi, Oshino Shinobu, Ononoki Yotsugi.

Y yo—nos estremecimos.

Nos había dejado sin palabras, por la forma en que eso había aparecido tan repentinamente, sin previo aviso, aparentemente sin lógica.

Sólo tenía la guardia baja.

Lo digo en serio cuando digo “sólo”.

Por alguna extraña razón, me había convencido a mí mismo de que esta antigua escuela de preparación era segura—hago las peores suposiciones, ¿no?

“Guh, uuugh—”

“¡Todos, es hora de correr!”

No fui yo, en mi clara confusión, ni Shinobu, que veía eso en persona por primera vez en cuatrocientos años, ni Ononoki-chan, que estaba más cerca de la Oscuridad.

Sino Hachikuji la que fue más rápida en actuar. Su juicio fue el más rápido entre todos nosotros. “¡S-Sí!”

¿Correr?

¿Pero cómo?

Podríamos hacer que Ononoki-chan usase la Edición Escapista de su Unlimited Rule como antes, sería una buena idea.

Pero, como ya he dicho, ella era la que estaba más cerca de la Oscuridad y no podíamos acercarnos a su posición. Acercarnos más a ella podría hacer que la Oscuridad la engullera, junto con nosotros.

Ononoki-chan iba a tener que correr hacia nosotros, pero no parecía comprender aún este repentino acontecimiento.

Sin embargo, probablemente estaba tratando de comprenderlo.

Lo cual era exactamente el motivo—por el que no podía moverse.

Sin embargo, ella era la única que tenía una forma de escapar en ese momento—Shinobu no podía huir al Polo Sur ya que había perdido casi todas sus habilidades vampíricas.

Yo también estaba en modo normal.

En cuanto a Hachikuji, ni que decir tiene, ¿qué se supone que debemos hacer ahora?

¿Qué podríamos hacer para escapar?

Ante un “fenómeno” del que no sabíamos si era nuestro enemigo, que parecía carecer de voluntad propia, ¿qué podríamos hacer para escapar de él?

¿O tal vez no?

¿Deberíamos luchar en lugar de huir?

Pero no teníamos ni la menor idea de cómo combatirlo.

Es cierto que la Oscuridad había devorado mi querida bicicleta. En otras palabras, debería haberla odiado, pero no sabía qué pensar de ello.

Ni siquiera sabía si era nuestro enemigo.

¿Cómo iba a sentir enemistad hacia eso? “Guh—”

Nuestra observación no hizo más que continuar.

Esta situación, en la que todos estábamos congelados en el lugar, se prolongó una y otra vez—puede que hayan sido sólo unos segundos en la realidad, pero parecieron mucho más largos.

Ononoki-chan era la única que tenía una forma de escapar de este lugar, pero con ella en estado de estupor, nadie podía moverse.

No.

Me equivoqué al pensar que nadie podía—había una excepción, aunque no fuera “alguien”.

La Oscuridad podría.

Así es, se movió, pero no hacia Ononoki-chan. Podría habérsela tragado entera con sólo avanzar unos metros, pero eso no fue lo que hizo aquello.

No, en cambio, se dirigió hacia Hachikuji, que estaba más lejos de ello.

Lentamente, ninguno de nosotros se dio cuenta de que había empezado a moverse.

“¡Hachikuji!” Grité, esperando llegar a ella antes que la Oscuridad—pero sólo esperaba. No sabía si realmente aun debía moverme.

No sabíamos qué podría estimular a la Oscuridad—eso podría reaccionar a mi movimiento y empezar a moverse más rápido como dijo Ononoki-chan.

Eso sería una cosa, pero también podría empezar a teletransportarse de nuevo, engullendo a Hachikuji de una sola vez, o posiblemente incluso a todos los presentes…

Así que todo lo que pude hacer fue gritar. “—¡Ven hacia acá!”

En cualquier caso, la Oscuridad parecía deslizarse hacia Hachikuji, lo que significaba que, pasara lo que pasara, ella y sólo ella tenía que actuar. Y en ese caso, quería que al menos viniera hacia mí.

Shinobu y yo estábamos conectados por mi sombra, así que no había necesidad de hacer nada con ella—una vez que Hachikuji se uniera a mí, podríamos agarrarnos a Ononoki-chan y hacer que activara esa cosa—activase la Edición Escapista de su Unlimited Rulebook.

Si era demasiado difícil salir por una ventana, podía simplemente estrellarse contra el techo—no importaba dónde fuéramos, sólo tenía que poner distancia entre nosotros y ella a una velocidad increíble, y deberíamos estar a salvo.

Al menos temporalmente. “¡Está bien!”

La fragilidad de Hachikuji ante la adversidad parecía jugar a su favor… Normalmente era una chica tan rebelde cuando se trataba de mí, pero no sólo no cuestionó mis palabras, sino que las obedeció inmediatamente.

Mientras que yo podía saltar sobre Hachikuji, era extremadamente raro que ella saltara sobre mí. Ahora que lo pienso, esto hizo dos veces en un día, lo que era aún más raro.

Las cosas más extrañas pueden suceder a lo largo de una vida, pensé, y precisamente por eso no puedo morir aquí, mientras sujetaba a Hachikuji en brazos.

La Oscuridad no dejó de moverse—pasó por donde había estado Hachikuji, engullendo algunos más de los escritorios que había detrás de ella.

Realmente era como un agujero negro.

Por otra parte, pensaba en los agujeros negros como algo con succión, y aunque esta cosa podía tragarte, no parecía que te succionara por estar en su cercanía. En ese caso, podríamos escapar. Incluso si llegaba a nuestro destino antes que nosotros, podríamos escapar siempre que fuéramos lo suficientemente rápidos.

Agarré a Hachikuji con fuerza (en una fracción de segundo)… Salté hacia Ononoki-chan (en una fracción de segundo)…

Me agarré a su cuerpo (en una fracción de segundo)… “Ononoki-chan.” Grité (en una fracción de segundo). “¡Ahora!”

“¿Eh? H-Hey, Oni no Onii-chan, eso es ir demasiado lejos. Basta ya. No me toques ahí. ¿En qué estás pensando? Considera la situación en la que estamos.”

“¡¿Qué ESTÁS pensando?!” Grité tan fuerte como pude y le di un cabezazo.

No pude poner mis manos sobre ella porque estaban sosteniendo a Hachikuji—y Shinobu ya se había hundido en mi sombra. Nuestros sentimientos no estaban ligados por nada—después de haberme preocupado secretamente de que ella pudiera pincharme diciéndome: Me habéis abandonado, me sentí seriamente aliviado de que me entendiera sin ningún intercambio verbal.

“¡Escapemos, Ononoki-chan! ¡Como antes!” “Oh, así que por eso—”

Incluso sentí rabia al ver que parecía haberse olvidado por completo de la opción, pero, naturalmente, no tenía tiempo para seguir con el asunto.

La Oscuridad cambió de dirección. Ahora vino hacia nosotros.

O al menos lo parecía, aunque probablemente era una ilusión. “Unlimited Rulebook: Edición Escapista.”