Monogatari (NL)

Volumen 11

Capitulo Furtivo: Tiempo Shiobu

Parte 21

“Eso es tan intenso que no tengo palabras. O espacio para sentirme celoso o comprensivo.” Simplemente dije lo que pensaba, dándole mi opinión sin tapujos.

O más bien, lo que sentí al escuchar su historia fue: Veo que operas a un nivel muy diferente.

Olvida los niveles. Fue en todo. Era demasiado diferente.

¿Resucitar a un ser humano sólo de su mano? Ridículo—sabía que no era exactamente justo criticarla por ello, pero francamente, parecía que estaba jugando con la vida misma.

Ella dijo “volver a ser un vampiro”, pero eso, para mí, se sintió como un acto divino—es un poco tarde para decir esto, pero en términos de poder, ella realmente era nada menos que divina.

Comprendí muy bien lo que sentían aquellas personas cuando la reconocían como una deidad por haber hecho desaparecer aquel lago.

“… ¿Y lo hiciste?”

“¿Hm? Uh, no, no, esperad un segundo. Admito que hablé del efecto de puente colgante y del deseo de propagarse ante una crisis mortal, pero eso era simplemente una forma de hablar, y no sé cómo responder a una pregunta tan directa…”

“¿…?”

Shinobu se sonrojó y me miró fijamente por alguna razón. Espera,

¿entonces falló? ¿Forma de hablar? ¿Lo del vampirismo era una forma de hablar? Mmf…

“¡Espera, no! ¡No estaba preguntando si lo hiciste!”

“¿Qué? ¿No lo estabais? ¿No os interesa saber lo que hicimos el 1er Cazador de Excentricidades y yo al amparo de la oscuridad?”

“¡No quiero ni imaginar si los dos tuvieron escenas de amor! ¡No, estoy preguntando si lo lograste cuando intentaste regenerar el resto de su mano!”

“Kaka.” Rio Shinobu al instante, con una nota de superioridad en su voz.

Esta niña, era la mejor del mundo cuando se trataba de despreciar a alguien.

“No sé cómo fracasar. Cuando dije ‘no tenía ni idea de lo que iba a pasar’, quise decir que no estaba claro qué tipo de éxito iba a conseguir,

¿qué más? De hecho, me gustaría que alguien me enseñara a fracasar. De lo contrario, me quedaría perplejo cuando algún día consiga fracasar. Ah, sí, sería bueno saberlo. Me gustaría que alguien escribiera un libro de autoayuda o algo así sobre el tema: ¡Cómo fracasar mejor!”

“…” Bueno.

Lo que da miedo es que realmente haya libros así.

“Entonces, ¿cuál era vuestra pregunta? ¿Si lo logre? ¿Eso es lo que queréis que responda? Muy bien, lo haré.”

“Sí… No, prácticamente me estás diciendo que lo lograste.

¿Verdad?”

“Falle.” Respondió ella— Engañándome con éxito.

Su expresión alegre y autocomplaciente se desvanece rápidamente, transformándose en una expresión de tristeza.

Miró al suelo en vez de a mí. “¿F-Fallaste?”

“Para ser más precisos, tuve éxito durante un tiempo, pero el resultado final fue el fracaso. Ya os lo he dicho, ¿no? Sobre el destino que corrió el primer siervo de Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under- Blade…”

“…” Sí.

Ya me había enterado, durante las vacaciones de primavera.

En el tejado de esta escuela de preparación abandonada, había oído hablar del destino de mi predecesor.

Sobre su final.

Lo había oído y me había sorprendido.

Ya había sido—spoileado.

“El 1er Cazador de Excentricidades volvió a la vida tal y como había planeado—su cuerpo entero se regeneró desde su mano derecha. Una transformación total y completa en un vampiro—no hubo errores en mi ejecución, a diferencia de cuando os convertí en un vampiro durante las vacaciones de primavera. Tampoco me transformé en una niña. Diría que el primer siervo que creé fue mejor que el segundo, si simplemente discutiéramos el grado de mi oficio.”

“Y tengo que sentarme y escucharte decir eso…”

“Pero… quizás no era tan fuerte mentalmente como vos. Si bien antes sugerí que la élite es débil ante los reveses, ese hombre debe haber sido frágil de alguna manera más fundamental.”

En retrospectiva.

Puede que me falte consideración.

Eso dijo, pero no creí que se pudiera esperar que Shinobu fuera considerada con los humanos en esos días.

Por eso no pudo evitarlo. Era inevitable.

El 1er Cazador de Excentricidades—se suicidio.

“¿No se arrojó al sol, se convirtió en cenizas y desapareció?”

“Sí. El suicidio—esa causa tan común de la muerte de los vampiros, alrededor de nueve de cada diez. Si había algo fuera de lo común, algo divergente, era que él terminó su vida después de unos pocos años de ser un vampiro.”

“Como siervo, puede que no tuviera tu nivel de resistencia, pero supongo que no murió rápidamente sólo por salir al sol.”

Se quemó, se regeneró. Se quemó, se regeneró.

Ardió y se regeneró, hasta que se volvió cenizas. Habrá requerido bastante tiempo.

Habrá requerido mucho sufrimiento.

Yo había experimentado algo similar, así que lo sabía.

Que realmente era un infierno, pero un vampiro probablemente no puede morir a menos que haga eso. Especialmente si eres el siervo de Shinobu—

“… ¿No lo salvaste? ¿De la misma manera que lo hiciste cuando accidentalmente me puse al sol durante las vacaciones de primavera?”

Le preguntaba si no lo había hecho, pero quizás la mejor pregunta era—si no pudo haberlo salvarlo.

Y, de hecho. “Era imposible.” Respondió. “Tampoco entendí realmente el significado de sus acciones en ese momento—bueno, habíamos hablado largo y tendido antes de su decisión de acabar consigo mismo, pero en ese momento mi relación con él estaba esencialmente en bancarrota. No tenía forma de detenerlo.”

“¿Bancarrota?”

“En pocas palabras, el 1er Cazador de Excentricidades estaba enfadado, enfadada por haberlo convertido en vampiro.”

“…”

“No es un asunto complicado. Por mi parte, sentí que le había otorgado algo que nunca podría agradecerme lo suficiente. No sólo le había devuelto la vida, sino que le había convertido en siervo de mi poderoso ser. Es una actitud absurda después de haberlo hecho por soledad, pero es algo que sólo puedo lamentar ahora, después de cuatrocientos años. Entonces en verdad me sentía así. En todo caso, quise ser modesta al respecto, diciéndome a mí misma: No, no voy a ser tan infantil como para exigir su gratitud. Simplemente hice lo que era apropiado.”

Pero estaba fuera de lugar.

Bastante fuera de lugar—lamentó Shinobu.

Tras devolverle la vida de a partir de una mano—después de que le otorgase al 1er Cazador de Excentricidades una nueva vida como vampiro, las primeras palabras que pronunció fueron:

“¡Monstruo—cómo os atrevisteis a engañarnos!” “…”

Un demonio, y no un dios.

Se había descubierto que era un vampiro.

A eso debió referirse con “engañar”. Al menos en parte.

Pero probablemente también quiso decir algo más…

“—¡Así que todo fue vuestra culpa!, gritó. Quizás fue más un reproche que un grito. Fue entonces cuando dijo lo del ‘castigo divino’. Por seguir pretendiendo ser un dios, hice caer el castigo divino— afirmó.”

“En otras palabras, ¿hizo que todo fuera culpa tuya, desde la gente que fue secuestrada hasta todo lo demás? Decía que la Oscuridad era parte de tu plan o algo así… Bueno, quiero decir que puedo entender por qué pensaría eso, pero…”

Su sentido de la escala estaba fuera de lugar.

Aunque fuera el líder de un grupo de especialistas, aunque conociera a verdaderos dioses, seguro que nunca se había enfrentado a una excentricidad del calibre de Shinobu—Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under-Blade. Y ser devuelto a la vida por la fuerza a través de la mano derecha que le quedaba después de haber sido engullido por esta misteriosa Oscuridad y haber desaparecido… habría sido extraño que se mantuviera en equilibrio.

El hecho de que volviese a crecer de una mano, sobre todo, afectaba a su propia identidad como humano—dicen que los planarios pueden regenerarse para siempre, y que una lombriz de tierra que se parte en dos se convierte en dos lombrices… Pero, ¿dónde encuentras tu sentido del yo cuando te pasa eso?

Una pregunta imposible de responder— Se le había planteado directamente.

“Entonces, ¿qué hiciste? No importa cuál fuese tu razón para salvarlo, igual lo hiciste. No pudiste mantener la calma cuando te dijo eso.”

“No, no fue tan malo. Corregir su idea errónea era una molestia, así que le dejé decir lo que quisiera. Puede que ahora esté confundido y alucinando, pensé, pero al final se calmará.”

Era similar a la forma en que habíais hecho pucheros aquí en estas ruinas, comentó.

“…”

No fui tan ingenuo como para creer que no debió ser tan malo sólo porque ella lo hacía parecer como si no lo fuese.

Cómo razonaba entonces Shinobu.

Y lo que pensó, no puedo ni imaginarlo.

Como nunca le había visto cara a cara, no había forma de saber exactamente lo delicado que era el 1er Cazador de Excentricidades, pero al fin y al cabo, Shinobu era tan sensible como él.

Siendo así, sólo se comportaba como una villana a veces… Se presentaba constantemente como una mala persona y decía que convertirlo en un siervo era sólo un impulso egocéntrico, y no mentía, pero también parecía presentarlo de forma demasiado unilateral.

Ella había reinado sobre una región como un dios, aunque lo llamara capricho, y él era su último superviviente. ¿Realmente, de verdad, inequívocamente no quería evitar que él muriera? No iba a creerlo.

Si era esa clase de mujer—

No estaría viva del modo en que lo está. No estaría viva—como medio vampiro.

“Pero no se calmó. Estaba confundido y delirando, se enfrentó a mí en todo momento, antes de arrojarse a su propia muerte. Maldiciéndome una y otra vez, llenándome de palabras de remordimiento y resentimiento, arrojó su cuerpo al sol mientras yo lo observaba… y luego murió.”

No pude detenerlo. Tampoco pude salvarlo.

Con indiferencia, con apatía, con un tono plano, Shinobu describió el resultado.

“Incluso le dije mi verdadero nombre después de que llegáramos al Polo Sur, y sin embargo la única vez que me llamó Kiss-Shot fue inmediatamente antes de que se lanzara a su muerte.”

“…”

Aun así—la había llamado Kiss-Shot.

No Heart-Under-Blade, tampoco Acerola-Orion—sino Kiss-Shot. Como yo.

En ese caso…

“Y entonces murió—aunque sería más exacto decir que encontró su muerte, ya que el suyo era un cuerpo inmortal, pero en cualquier caso, murió. Dejando como recuerdo una réplica de la espada encantada Kokorowatari, en la que trabajó hasta el cansancio. Estoy segura de que la hizo con la intención de matarme… Sólo sucedió que no hice un siervo antes que él, no fue como si hubiera permanecido decididamente soltera—pero cuando vi su cadáver arder de color azul y desvanecerse, decidí que nunca más crearía ninguno—juré que nunca bebería sangre humana con otro propósito que no fuera el de alimentarme.”

Se lo juré a Dios, añadió.

Qué irónicas son las palabras—cuando era ella quien las pronunciaba.

Desde luego, no me reía.

Tampoco me parecieron inteligentes sus palabras, porque en última instancia, como dios y como vampiro, no había sido capaz de “manejar” a los humanos.

El monólogo del demonio.

Su relato de lo que ya ha pasado—hace cuatrocientos años. Así cayó el telón, en un final infeliz.