Monogatari (NL)

Volumen 11

Capitulo Furtivo: Tiempo Shiobu

Parte 2

 

 

Anteriormente en la serie:

Yo, Araragi Koyomi, viajé a través del tiempo con mi compañera vampiro, Oshino Shinobu, una experiencia de diez minutos durante la cual no logramos cambiar la historia y regresamos abatidos al presente, el fin.


Si quisieras detalles, te pediría que consultaras Kabukimonogatari, no la novela anterior, ni la anterior a la anterior, sino la anterior a la antes mencionada pero en realidad no hace falta. “Te pediría” que lo hicieras, pero en realidad no lo hago. Para ser sincero, me gustaría que no consultaras esa historia de fracaso. ¿Crees que me gusta mostrar mis defectos o algo así?

Pero me atreveré a decir que había una razón conmovedora detrás de nuestro viaje en el tiempo, a saber, un intento de revivir a Hachikuji Mayoi, mi amiga que murió hace once años y que desde entonces ha estado vagando por esta ciudad. En aras de mi honor, me gustaría divulgar (en trozos) que intentaba evitar que perdiera la vida en un accidente de tráfico a la demasiado joven edad de diez años—aunque cuando le pregunté directamente después de volver derrotado y decepcionado…

“No es que quiera revivir particularmente. ¡Qué inútil y egoísta eres, Araragi-san, tee-jee!”

Eso fue lo que dijo (en realidad no fue tan lejos), así que mi gran aventura de verano, en la que pasé el último día de mis últimas y preciadas vacaciones de verano en la secundaria (técnicamente el día de la ceremonia de inicio del segundo trimestre del año) no tuvo ningún sentido, ya que para qué molestarse en perder el espacio de un libro entero en eso, eres estúpido o qué, por qué no te mueres, oh, siendo medio vampiro e inmortal ni siquiera puedes hacer eso, bastardo sin remedio.

Así que no leas Kabukimonogatari, ¿entiendes?

Publicidad G-M2



¡Prométeme que no lo harás!

¡Esto no es sólo una actuación!

… Pero de todos modos, estaba regresando a casa con esta problemática chica fantasma, o en realidad sólo la niña problemática conocida como Hachikuji Mayoi.

Nuestra ceremonia de inicio de trimestre ya había comenzado cuando no logré cambiar la historia a través del viaje en el tiempo y volví al presente (la hora exacta era una hora después del mediodía del veintiuno de agosto, un lunes). Ya me sentía emocionado por dentro, como si quiera presumir de lo que había hecho, me había ausentado el primer día del nuevo trimestre, al final nunca terminé mis deberes de verano durante las vacaciones (ni siquiera los comencé), Senjougahara y Hanekawa me iban a matar dos veces cada una, no podía esperarlo (hurra), pero dejando todo eso de lado necesitaba devolverle la mochila a Hachikuji.

En cuanto a los detalles relacionados con eso, realmente no vale la pena discutirlos aquí, y para alguien que acaba de deslizarse en el pasado y el futuro y demás en un uso “inútil” del tiempo como dijo Hachikuji (en realidad no lo hizo), se sentía como una noticia vieja, pero cronológicamente hablando, la niña fantasma Hachikuji Mayoi- chan había venido a jugar en mi habitación y había olvidado su mochila allí sólo ayer, el veinte de agosto.

Si quieres detalles, ¿qué es lo que puedes consultar? La Guía Completa de Anime BAKEMONOGATARI, si no me equivoco.

Puede que haya una historia corta sobre ese episodio… pero espera, eso significaría que ocurrió en la adaptación del anime, así que para nosotros, ¿el evento pertenece a un mundo paralelo?

Un mundo paralelo.

Un término chirriante…

Bueno, en cualquier caso, supongo que esa guía ya no está en distribución… Cielos, el mundo del anime es tan duro.

Justo cuando parecía ser un éxito, fue eliminada en un abrir y cerrar de ojos.

Se podría decir que un tiempo de vida tan vertiginoso es, de hecho, saludable para una industria… En realidad, no importa.

Mientras yo me apresuraba a alterar el pasado, Hachikuji había estado vagando por las calles tratando de recuperar su mochila de mi casa.

Si iba a dar vueltas durante casi medio día buscándome, podría haber esperado delante de mi casa a la hora en que suelo volver de la escuela, pero cuando le planteé la pregunta…

“¡No quiero que registres mi mochila! Registrarla sería una cosa, pero la idea de que le hagas esto y aquello a la tela me da ganas de vomitar. ¿Qué, nunca lo harías? Cierto, puede que no. Pero el simple hecho de que hayas tenido tiempo ya es imperdonable.”

Así fue su respuesta.

No confiaba en mí en absoluto.

De hecho, simplemente me odiaba.

Por supuesto, que una chica de tan tierna edad te trate como a la peste puede ser una experiencia rara y bienvenida, así que no me oponía en absoluto a participar en ella, pero de cualquier forma, Hachikuji seguía necesitando reclamar su mochila.

Por eso, con ella caminando a mi lado, empujaba mi bicicleta desde el Santuario Kita-Shirahebi, el lugar de mi viaje en el tiempo, y me dirigía a casa.

“Tengo que decir, Hachikuji, que de alguna manera te sientes más débil como personaje sin tu mochila.”

“Qué grosero eres, Araragi-san. Estas coletas deberían ser más que suficientes para establecer quién soy.”

“Tus coletas, eh. Aunque no están a la altura de definirte por sí solas… He oído que los buenos personajes tienen que tener diseños que sean identificables sólo por su silueta.”

“Esa es una forma de pensar muy anticuada… Creo que hace mucho tiempo que hemos entrado en una época en la que ya no se sostienen plantillas como que los personajes sean identificables por su silueta y que las historias necesiten una estructura dramática tradicional.”

“Veo que eres tan escéptica de los valores preexistentes como siempre…”

“Lo que creo que determina la calidad del diseño de un personaje no es la silueta, sino que sea reconocible aunque lo dibuje alguien sin talento artístico. Como Goku, o Pikachu. Un niño podría dibujarlos y seguirías reconociendo quiénes son, ¿no?”

“Buen punto.”

“Aunque sin mi mochila, me parezco más a una babosa que a un caracol.”

“Fue Oshino quien lo dijo, ¿o lo hizo Hanekawa? Lo he olvidado… Pero sí, los caracoles y las babosas son básicamente lo mismo. Las babosas son caracoles cuyo caparazón ha retrocedido, o algo así…”


“Pero se siente raro cuando queda algo después de que sus caparazones involucionen, como un pájaro que no puede volar, o con los humanos, ¿no es como decir: ‘He perdido todos mis huesos pero sigo vivo, estoy bien’?”

“Hmm. Si consideras el caparazón como un exoesqueleto, supongo, pero en términos de su papel, ¿no es más como su piel? No es que esté seguro de que un humano pueda sobrevivir sin ninguna.”

“Sí, es difícil decirlo con seguridad. Pero has demostrado que es posible perder todos los huesos y sobrevivir, Araragi-san…”

“Cierto, pero como pollo sin hueso, he demostrado… que no es así, maldita sea.”

“Como el cangrejo ermitaño es tan inolvidable, suponemos que se le puede quitar la concha al caracol. Si se hace eso, el caracol muere. Parece que las tripas importantes están metidas ahí dentro.”

“Como con tu mochila.”

“No, allí no hay nada tan importante para mí… No me molestaría no tener su contenido, es sólo que el hecho de que te aferres a mis pertenencias me enferma, Araragi-san.”

“…”

“Sólo significaría que Hachikuji Mayoi se convertiría en Babochikuji Mayoi… Espera, ¿ya hicimos esta broma antes?”

“No estoy muy seguro porque no estuve allí, pero ¿no lo hiciste, para la pista de voz alternativa del anime?”

“Quien lo diría. Lo reutilicé, oh, quien lo diría.”

“Creo que el reciclaje es un juego justo siempre que sea a través de diferentes medios… Y, a fin de cuentas, eso es un mundo paralelo. Creo que deberías evitar ese chiste para que la gente no empiece a asociarte con las babosas…”

“Pero no olvidemos que estoy basada en un caracol. No hay mucha diferencia. Que Hanekawa-san este basada en un gato me pone celosa.”

“Ajá.”

“Lo mismo ocurre con tu demonio.”

“… Ajá.”

“¿Pasa algo?”

“No, bueno… A los niños les encantan los caracoles, ¿no? Mientras que las babosas los espantan… Tener o no tener esa concha hace una gran diferencia.”

Publicidad G-M3



“Tal vez no tanto hoy en día. Y los caracoles tienen muchos parásitos.”

“¿Parásitos?”

“En mi caso, tú, Araragi-san.”

“Ya veo, ya veo, en tu caso, yo—espera un segundo, ¿a quién llamas tu parásito?”

“Hoy lo has sido de forma espectacular, siguiéndome la corriente. A nivel de escritura personalmente creo que ese tipo de humor es vergonzoso.”

“A ver, he oído hablar de eso antes. ¿Cómo se llamaba ese parásito del caracol? El tipo realmente aterrador que se apodera del cerebro… el leucochloridium.”

“Qué bien que encontramos un ‘loli’ revuelto por ahí.”

“Oh, Dios. ¿He realizado un pase perfecto para que me hicieses un gol?”

“Tal cual, Araragi-san. Si te esfuerzas, también puedes terminar escuchando mal y oír un ‘lúbrico’ ahí dentro. Qué parásito tan desagradable.”

“Es de lo peor. No, ¿por qué estamos sacando tantos significados?”

“¿Podemos discutir cómo podemos hacer que la parte ‘dium’ también sea interesante?”

“No te pienso ayudar a pensar en apodos con los que puedas llamarme… Pero en serio, el leucochloridium es un tipo de parásito que da mucho miedo, ¿no? Sólo escuchar lo que hace te da escalofríos. Se adhiere a un caracol, hace que se mueva a un lugar en el que es más fácil que se lo coma un pájaro, e incluso transforma los pedúnculos de los ojos para que destaquen… Claro, puedes pensar que no valgo nada, pero me gustaría que no me metieras en el mismo saco que esas cosas.”

“Sólo estoy bromeando.”

“Lo sé, pero aun así.”

Hachikuji y yo charlamos así durante el camino hasta que llegamos a la residencia de los Araragi, es decir, a mi casa. Siempre que empezamos a bromear, lo hacemos sin parar, pero nunca llegamos a mucho, aunque este caso puede ser una excepción.

Es decir, cuando lo veo en retrospectiva.

La charla sobre la evolución, la involución, etc. de los caracoles y las babosas y lo relativo al parásito leucochloridium podría haber presagiado cosas de esta historia hasta un punto bastante irónico, pero en realidad, llamarlo presagio es sólo un ejemplo del llamado Efecto Barnum. Puedes decir lo que quieras después del hecho.

“Cuando pienso en ello.”

Teniendo en cuenta cómo la humanidad se ha dejado llevar por esas convenientes y convincentes palabras, mi punto de vista suena como un simple delirio—pensar en el pasado es la única manera de pensar en las cosas, e incluso si se quisiera discutir eso, la gente sólo debería molestarse en pensar en el futuro.

Debería haber aprendido eso más que bien. Después de mi viaje en el tiempo.

“Bien, Hachikuji. Entra.” “¿Huh?”

Intenté invitarla a pasar, pero me respondió con una cara que decía:

¿Qué demonios acaba de decir?

“Araragi-san, sabes que la única vez que entraré en tu casa será para tu velatorio.”

“Aunque me duele tu lenguaje chocante, una parte de mí también se siente feliz de que vayas a asistir mi velatorio…”

“Te has convertido en una persona extrañamente positiva en el poco tiempo que ha pasado desde que nos vimos por última vez.”

“Bueno, pasé por un puñado de experiencias vitales inconcebibles…”

“En cualquier caso, no entraré en tu casa. Mientras vivas, nunca cruzaré el umbral de la residencia Araragi… Ayer fue la última ocasión, o en realidad, ¿no dirías que incluso lo de ayer fue medio como un secuestro?”

“¿Un secuestro? No lo hagas sonar tan escandaloso.”

“Pero es la verdad. Por favor, no sientas que puedes decir lo que quieras sólo porque el texto original ya no está disponible.”

“No estoy negando que haya sucedido. Sólo te pido que no lo hagas sonar tan escandaloso.”

“Qué egoísta… De todos modos.” Dijo Hachikuji, la precaución crepitaba en sus ojos. No había ningún sentimiento o relación de confianza en ellos. Eran la propia sospecha.

Tener esos ojos sobre mí hace que mi cuerpo se estremezca.

“Araragi-san, no he perdido mi sentido de la precaución de chica joven hasta el punto de entrar en tu casa cuando tus padres y tus hermanas pequeñas deben estar ausentes.”

“Déjalo, tienes diez años.”

“Tendría veintiún años si estuviera viva.”

“Ves, ahora estás matando la voz de conciencia.” “No dejes que mi edad real la mate.”

“Antes evitabas destrozar mis sueños con ese tipo de frases. ¿Por qué de repente vas y me decepcionas?”

“Bueno, ya sabes, las cosas se han vuelto mucho más estrictas después de que Tokio implementara esas ordenanzas para jóvenes. En adelante, esta chica va a tener que declarar que es mayor de dieciocho años y legal, o de lo contrario podemos ser objeto de rumores perjudiciales.”

“Legal… Creía que esa ordenanza no tenía en cuenta la edad real.” “¿No es así? No sé, ¡sólo soy una niña!”

“¿Cuál es tu posición aquí, maldita sea? ¿Eres una niña o una adulta?”

“Legalmente soy una adulta pero físicamente una niña.” “No es que tengas un cuerpo físico…”

“Siendo serios por un momento, no importa si hay una ordenanza. Las industrias del manga y el anime ya estaban ocupadas censurándose a sí mismas antes de que se aprobara. Dicen que va a impedir la libertad creativa, pero de hecho ya es así desde hace tiempo. Quejarse de las regulaciones del gobierno cuando ya te estás riendo de todos los chistes que hace a quien te paga es bastante patético.”

“No te pongas así de seria sin avisar…”

“¡Nosotros, por lo menos, debemos permanecer libres entre todos!

Publicidad G-M1



¡Soy Hachikuji Mayoi, de diez años! ¡Te voy a enseñar mis bragas!” “¡Eso es demasiado gratis!”

“Oh, pero sólo he enseñado las bragas, ¿verdad? He oído que la ordenanza no afectaría a mi amiga Shizuka de Doraemon.

“Bueno, dudo que puedan regular a Doraemon.

Y espera, ¿por qué “mi amiga” Shizuka? ¿Quién eres tú, eres importante?

“Sí.” Estuvo de acuerdo Hachikuji. “Doraemon es una especie de manga nacional… En el peor de los casos, incluso alienaría a la opinión internacional. Aun así, si me lo permites, Doraemon es simplemente erótico.”

“¡No hay lecturas extrañas de esa obra maestra histórica!”

Pero claro, todas sus herramientas secretas son fieles al deseo humano y se puede abusar de ellas todo el día…

“Creo, Araragi-san, que cuatro de cada cinco niños de primaria deben su despertar sexual a Doraemon. ¿Hasta cuándo la Agencia de Asuntos Culturales va a hacer la vista gorda ante este estado de las cosas?”

“Tengo curiosidad por el quinto chico…” “Wakame de Sazae-san.

“…”

Nuestra conversación me dio mucho que pensar sobre el legado, tanto positivo como negativo, del aclamado manga nacional—también me pareció que el quinto chico era un poco pervertido.

Espera, eso tiene que ser un dato falso. Deja de inventarte cosas.

“En ese caso… espera aquí un minuto. Iré a buscar tu mochila.” “Tienes diez segundos. Corre.”

“¡¿Por qué el tono tan arrogante?!”

Por alguna razón, ahora era el recadero de una niña de diez años. No, ¿de una mujer de veintiún años?

De cualquier manera hace que mi cuerpo cosquillee.

Bueno, como sus once años como fantasma no eran “acumulativos”, Hachikuji nunca cumpliría los veintiuno…

Eso también lo había dejado dolorosamente claro el tiempo que llevaba viajando.

Un hecho histórico.

Dejando a Hachikuji esperando en nuestra puerta recién construida, entré y subí las escaleras para recoger su mochila de mi habitación.

Me dieron ganas de cambiar el contenido de su mochila y llenarla de piedras en un arrebato de picardía caprina, pero, naturalmente, no había piedras en mi habitación, así que desistí de la idea.

Ahora, permítanme jurar a todos los dioses de arriba mientras estoy narrando que realmente no me metí con la mochila después de que Hachikuji la dejara en mi habitación el día anterior.

Puede que sea un parásito desagradable, pero no soy tan criminal como para poner mis manos en las pertenencias personales de una chica.

Soy caballeroso. Un caballero.

Publicidad G-M2



No quería hacer esperar demasiado a Hachikuji, así que me eché la mochila al hombro y me dirigí de nuevo al exterior, sin pararme a sentarme ni a disfrutar de una taza de café.

“¡Ah! ¡Hey, no toques mi propiedad!” “Eso es pedir demasiado…”

“Vaya, tendré que llevarla a la tintorería.”

“Um… ¿No has estado odiándome demasiado hoy?”

“Ya no la quiero. Adelante, tírala.”

“¿No decíamos que sin esto te convertirías en Babochikuji Mayoi?”

“La forma en que me lo impones es espeluznante. Le has puesto como un micrófono, ¿no? ¡Uf, escoria!”

“¿Por qué sospechas tanto de mí…? Qué molestia, sólo lee

Kabukimonogatari. Probará mi inocencia.” “No voy a comprar un libro tan caro.” “No lo llames caro…”

“¡¿Dieciséis dólares?! Imagina cuántos libros de bolsillo de ocho dólares podría comprar con esa cantidad de dinero.”

“Sólo dos. ¿No puedes al menos llamarlo voluminoso en lugar de caro? El recuento total de palabras debería ser más o menos parejo.”

Dame un respiro. ¿Por qué la promoción negativa cuando ella está en el título de su capítulo?

“Por supuesto.” Dijo. “Los precios fijos de venta al público de los libros también podrían convertirse en algo del pasado en Japón. El actual sistema de reventa parece estar llegando a sus límites, y cada vez estamos más cerca de la era de los libros electrónicos. No sé si son un barco negro, un barco de rescate o un barco corsario.”

“Libros electrónicos, ¿eh? Sabes, son sorprendentemente buenos para leer manga. Es sorprendente lo bien que se ve el color negro en ellos.”

“Sí, es cierto. La tinta a veces puede ser demasiado ligera en las revistas. Puede ser que cuanto mejor sea el arte, más quieras verlo como datos digitales.”

Publicidad G-M3



“Si hay un problema con el formato, es el de las dos páginas. Los teléfonos te muestran un panel cada vez, pero el punto fuerte del manga es su libre control del tamaño de la pantalla… Aun así, puede que acabemos acostumbrándonos.”

“Después de todo, la disposición de los paneles era increíblemente sencilla hasta hace un par de docenas de años. Como cuatro paneles largos y horizontales seguidos. El arte también era sencillo. Puede ser que estemos viviendo un Renacimiento en muchos sentidos.”

“Llamarlo Renacimiento implica que estamos aprendiendo del pasado, aunque…”

Tal vez ese fuera el caso de la disposición de los paneles… Sin embargo, aunque lo mencioné, no estoy demasiado informado sobre el tema. ¿Cómo se las arreglan los teléfonos con los complicados paneles que se suelen encontrar en los mangas de chicas?

La claridad del color negro podría ser el menor de nuestros problemas…

“Y cada vez hay más mangas que se publican en Internet.” Señala Hachikuji.

“Cierto, las revistas online. En ese sentido, las puertas de la industria del manga se han ampliado para los novatos. Por no hablar de las nuevas revistas impresas que siguen lanzándose.” Cerrando los ojos, por el momento, al hecho de que las existentes se están hundiendo—perdón, ‘poniendo en pausa’—una tras otra. “A la luz de estos acontecimientos, el manga podría ser una línea de trabajo superestable. Hoy en día hay muchas series de larga duración, y las habilidades son bastante transferibles.”

“Es una visión terriblemente optimista… Pero al igual que decías sobre el panelado, y cómo el punto fuerte del manga es ajustar el tamaño de la pantalla, creo que otro punto fuerte es poder continuar una historia mientras dure su popularidad y la resistencia de su creador.”

“Bueno, culturalmente, las novelas son un poco diferentes en ese sentido.”

Creo que es una cuestión de diferentes formatos de lanzamiento.

Publicidad M-M3

La serialización en revistas es lo principal para los mangas, pero para la ficción lo vital existir como libro. La naturaleza de una novela es la de un “one-shot” en términos de manga. Es muy discreta, te guste o no.

“¡No te olvides de la franquicia de ficción que finge repetidamente que la serie ha terminado, pero vuelve a la vida como un zombi cada vez y opta por alargarse eternamente!”

“Basta.” Le rogué. “Deja el masoquismo.”

“Aparte de eso, creo que los libros electrónicos se impondrán de golpe si consiguen resolver el problema de los precios. Siempre y cuando lo fijen en un punto que no haga que nadie se muera de hambre.”

“Morir de hambre… En esta depresión, parece que es más fácil decirlo que hacerlo.”

“Teniendo en cuenta la molestia de convertirlos en datos electrónicos convenientes, creo que incluso podrían venderse por más que los libros reales.”

“Qué condescendiente.” Como si fuera un mercado de vendedores.

“Sólo hace falta que haya más valor añadido. Como funciones de búsqueda, o enlaces a presagios que te permitan volver a ellos, o la posibilidad de volver a ver la introducción del personaje en cualquier momento, o que los actores de voz lean las líneas.”

“Todos eso está bastante lejos de nuestra imagen de un libro…” Podía sentir que me estaba quedando atrás con los tiempos.

Y sólo estoy en la secundaria.

Aun así, no es algo que puedas aceptar fácilmente sin una educación de élite, por así decirlo, desde tus primeros días. Ni siquiera me siento cómodo con los teléfonos móviles, ya que no tuve uno hasta que fui estudiante de secundaria.

¿Mensajes de texto? Me dan un poco de pánico incluso ahora.

“Está bien, Araragi-san, alégrate de estar presente en la génesis de una nueva cultura y se consciente del hecho.”

“Me pregunto. Hubiera preferido tomarme mi tiempo para disfrutarlo después de que se haya convertido en la norma.”

Además, ¿un fantasma diciéndome cómo debo sentirme por estar “presente”? No es que un medio-vampiro pueda dar una mejor opinión.

“Envidio a la gente que estaba allí para la aparición de los teléfonos móviles.” Comentó Hachikuji. “¡Compusieron sus propias notificaciones de llamadas entrantes con acordes!”

“¿Es tan envidiable?”

“Ahora se puede descargar un tono de llamada pulsando un botón… Pero de cualquier manera, ¿no es una buena oportunidad? A la industria editorial le vendría bien una revolución.”

“Una revolución… Sólo espero que no implosione en el proceso.”

Cavilando sobre el futuro de la edición con un niño de primaria, empecé a tener hambre.

Ya era la hora.

Como vampiro no necesito seguir un horario de comidas tan estricto, pero los hábitos, para no volver a lo que decíamos, son difíciles de quitar, y no todos los días me encontraba con Hachikuji.

¿Por qué no invitarla a comer?

“¿Hay algo que quieras comer, Hachikuji?”

“Podría nombrar muchos platos, pero no, nada, si tiene que ser contigo.”

“Hey, hey…”

Qué raro. ¿Hachikuji siempre me ha odiado tanto?

Ha pasado tanto tiempo, que ni siquiera podría adivinar por qué… Ahora que lo pienso, ¿la última vez que hablamos tanto fue en

Nisemonogatari?

Eso, efectivamente, sería hace bastante tiempo.

“Bueno, Hanekawa-san, así como Kanbaru-san y Sengoku-san organizaron golpes de estado y secuestraron tu papel de narrador.”

“Espera un segundo. Cronológicamente, no tendría sentido que supiéramos lo de Kanbaru y Sengoku.”

“Nunca pensé que Sengoku-san se convertiría en algo así. Qué miedo.”

“Basta, realmente causaría una paradoja temporal si lo supiera ahora. Sengoku es sólo mi pequeña y linda kouhai.”

“A ver, precisamente ese fue el problema…”

“Por cierto, ¿nunca vas a narrar?”

“La regla es que los seres que no son más que excentricidades no pueden convertirse en narradores.”

“Así que había una regla sobre eso…”

Miré a mi sombra. Ah.

Bien, así que esta vez, también…

“Dejando de lado las bromas, ¿no hay nada que quieras comer? Yo invito.”

Publicidad M-M2

“Oh… Sin embargo, como sabes, soy un fantasma. Si almorzaras conmigo, Araragi-san, te mirarían como a los padres que piden comida para su hija fallecida.”

“No me importa.” Hm.

Aunque eso no importaba, si Hachikuji comía comida de verdad,

¿cómo lo vería un tercero no relacionado?

La gente normal no podía verla, pero sí podía ver su comida… ¿Los alimentos en sus órganos parecerían flotar en el espacio?

No creo que pasase eso.

No es que las cosas parezcan flotar sólo porque Hachikuji las sostenga… Tal vez todo sea remendado por el cerebro de quien lo ve pasar.

Por supuesto, si el cerebro de alguien está remendando las cosas, podría ser el mío, “reconociendo” a un humano que murió hace once años.

Pero eso es sólo una hipotética historia de fantasmas.

“Yo invito, pero soy un estudiante sin dinero que se prepara para los exámenes de la universidad. Sólo podríamos ir a un sitio de comida rápida.”

“Comida rápida…”

“¿No es suficiente para ti?”

“¿Tienes ganas de perseguir lo que te vas a comer? Eso me quita cualquier hambre que pudiera tener.”

“Dame un respiro.”

Eso pasa cuando te lo tomas todo al pie de la letra.

Como estudiante que se prepara para los exámenes, al menos sé eso.

“Bueno, súbete a mi bicicleta. Montemos juntos.”


“De ninguna manera, Araragi-san. Montar detrás de ti…” Y luego.

Justo cuando Hachikuji empezó a dar otra de sus respuestas en la sesión de “odio a Araragi-san” que ahora mismo parecía estar de moda en ella.

Ya estaba en posición, y estaba al borde de mi asiento esperando su respuesta pero no fui capaz de escucharla hasta el final—por qué.

Fue entonces cuando vimos algo.

Eso.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios