Monogatari (NL)

Volumen 11

Capitulo Furtivo: Tiempo Shiobu

Parte 10

“Supongo que se podría decir que parte de la razón por la que acepté los intentos de esos tontos de exaltarme como un dios fue para tomar un descanso.

“Vivir en el Polo Sur era exigente.

“Ventiscas amargas y heladas, junto con esos muchos días en los que ni una sola vez se me reconoció como una excentricidad. Aunque haya estado en mi apogeo, estaba un poco, sólo un poco cansada.

“Tan solo un poco, ¿oísteis? La mínima fracción de un poco.

“Así que ahora que estaba en un lugar con muchos humanos que me reconocerían, pensé en tomármelo con calma y descansar. Llámalo capricho si queréis. Un capricho bastante apropiado para mí—ser tratada como un dios significaba alojamiento y comida gratis.

“Era una especie de fiesta.

“Después de todo, estuve en una nación insular. Como estar en Hawái, si tuviera que hacer una comparación moderna. Sí, Hawái, aunque es un lugar en el que nunca he estado a pesar de haber viajado por todo el mundo.

“No es fácil llegar a una nación insular con un super salto. Llegar al objetivo es difícil, a menos que se trate de un gran continente.

“¿Hm? Oh, no. Cuando dije comida gratis, no estaba chupando la sangre de los locales. No me miréis así. Sí, soy un vampiro y una excentricidad que utiliza la sangre humana como energía, pero no consumiría ninguna de los humanos que me muestren afecto.

“Aunque es difícil decir lo que haría en caso de emergencia.

“¿Qué hay de vos? Digamos que hay una vaca que te muestra afecto y otra que no. Consumirías la carne de esta última, ¿no es así? Es lo mismo.

“Este país todavía tenía un sistema de sacrificios en aquellos días, así que la sangre habría sido fácil de conseguir sin importar toda la que quisiese—para vuestra referencia, he oído que hasta hace poco aquí también existía el sacrificio humano ritual.

“¿De quién? Ese mocoso de camisa hawaiana.

“Aunque nunca le conté esta historia, ni una sola vez durante los días que pasé en estas ruinas con los brazos alrededor de las piernas sentí que fuera apropiado hablar de mi pasado.

“Por supuesto, se trata de ese mocoso del que estamos hablando. Había llegado a esta ciudad habiendo investigado todo lo que podía sobre mí, así que tal vez lo sabía, sin que yo lo revelara.

“Aunque dudo de que aún existan registros de esos pueblos—la mayor parte de lo que me convierte en un vampiro legendario son mis actos en Europa, y no ha sobrevivido ninguna persona que haya podido relatar lo ocurrido aquí.

“Sí, eso es lo que nos espera al final de esta historia.

“Preparaos. Todos los personajes que aparezcan morirán.

“Aunque evitaron morir de sequía, de igual forma todos murieron. Tal vez, al final, el destino no sea algo tan fácil de torcer, aunque preferiría no creerlo.

“Bueno, no tenía esos valores en ese momento, pero mejor que no me malinterpretéis, no estaba simplemente disfrutando de unas vacaciones en una nación insular en el Lejano Oriente.

“También hice mi trabajo como dios.

“Hacer llover una sola vez no era suficiente—esperaba un poco y luego hacía llover de nuevo.

“¿Qué decís? ¿Qué si no desapareció el lago? Sí, por eso recogí las nubes de lluvia de la zona. Es el método que acabáis de describir… No usé ningún avión ni nada parecido, por supuesto. Las recogí con mis propias manos. Esperad, no me digáis que habéis olvidado que me pueden salir alas.

“Es cierto que sólo provocaría que otras regiones sufrieran por las sequías, así que traté de recogerlas lo mejor que pude por encima del mar, pero dudo que mi trabajo fuera perfecto.

“Los dioses son egocéntricos en ese sentido—creed y os salvaréis, dicen, y proceden a salvar sólo a los que lo hacen.

“Por supuesto, se lo expliqué a esos humanos, pero no pareció importarles especialmente… En otras palabras, eran fieles sólo en apariencia, y al final eran un grupo normal que sólo pensaba en sí mismo. Aunque no me desagrada el egoísmo en los humanos, me pregunto si os resulta un poco difícil de aceptar.

“De hecho, el karma de los humanos, o mejor dicho, de todos los seres vivos, sería mucho más fácil de soportar si simplemente os convirtierais en una excentricidad.

“O un dios.

“Por supuesto, no fue una decisión que vos o yo tuviéramos la oportunidad de tomar… ah, bien, me avanzaré un poco.

“¿Aceleramos el ritmo?

“Contaros cómo esos humanos llegaron a venerarme podría convertirse en algo más que un alarde si no tengo cuidado. Sobre cómo me ensalzaron de esta manera y me respetaron de la otra. Sería una historia aburrida de escuchar, ¿no? No es que sea una historia entretenida. Nada de esta historia es entretenido, a menos que sea la farsa total que fue mi locura juvenil. Reíros si queréis.

“No podréis por mucho tiempo.

“Así pues, aunque antes os hablé de alojamiento gratuito, en realidad lo hice yo. En el lecho del lago que desapareció, el propio lago había sido reconocido como mi tierra. Como lo que podríais llamar mi tierra sagrada.

“Se convirtió en el hogar de mi santuario. “Era una estructura preciosa.

“Después de todo, no podría haberme instalado en una aldea y vivir entre los humanos—¿cómo habría podido mantener mi majestad divina?

“¿Qué decís? ¿Soy un dios horrible por exigir un santuario a una aldea tan indigente? No me malinterpretéis, nadie construyó nada por mí.

“Lo construí yo misma.

“¿Habéis olvidado mi capacidad de crear materia? Y esto fue en mi apogeo. Era capaz de crear un edificio y cualquier tipo de artilugio incidental en un abrir y cerrar de ojos. En un abrir y cerrar de ojos, en el tiempo que tardaban en jadear a tal velocidad. Ni siquiera me cansaba.

“Debo deciros, sin embargo, que realmente sois un espectáculo horrible solo estando vestido con vuestra ropa interior y nada más. Os haré ropa, así que ponéosla. ¿Cuánto tiempo planeáis proporcionar fan service a esa chica tsukumogami obsesionada con los músculos?

“Hmph. Me gusta. Sí, os queda bien.

“Que llevaréis eso en la adaptación a anime… ¿Qué decís? ¿Qué altera la línea de tiempo? ¿Creéis qué me importa? El tiempo no tiene sentido en mi presencia. ¿No aprendisteis eso por vos mismo el otro día?

“Ignorar la línea de tiempo no es más que un pequeño precio a pagar si la alternativa es poner vuestro desafortunado atuendo casual en la pantalla de plata para que todos lo vean. Sí, me decepcionáis.

“En cualquier caso, construí mi agradable casa en el lecho del lago, pero esto también se consideró un ‘milagro’, que sólo reforzó mi divinidad. Se disparó positivamente.

“Les dejé hacer lo que querían.

“Un grupo que no mostraba interés por la lógica de un suceso y que, en cambio, prefería proclamar y aclamar un milagro, era mejor dejarlo estar.

“No había necesidad de tomarme la molestia de educarlos.

“Os felicito en ese sentido por intentar descubrir lo que es realmente la Oscuridad de esta manera—puedo ver que el mocoso de camisa hawaiana os educó bien. O quizás os ha mejorado—pero dicho esto.

“La lógica de la enseñanza no siempre se puede entender.

“Porque incluso yo, al haceros esta explicación, no conozco la identidad de esa Oscuridad—sólo trato de explicaros cómo no entiendo lo que no se ha prestado a la comprensión, es desolador reflexionar sobre ello.

“En ese sentido, esto no difiere de las charlas ociosas que siempre mantenéis con todas las chicas. ¿Ponemos fin a esto? Pasemos directamente a la conclusión y… bromeo, bromeo. Incluso yo me sentiría incómoda diciendo esto y dejándolo caer.

“Continuaré.

“Con una historia quizás sin sentido.

“Aunque dije que les dejaba hacer lo que quisieran, sí que les prohibí a ese grupo… o mejor dicho, a mis adherentes, hacer una cosa.

“Nombrarme.

“Llamarme por un nombre. “Eso es lo que les—prohibí.

“Como ya he dicho, no recuerdo ningún nombre propio, no llamo a la gente por su nombre y no sé ni siquiera el nombre de ese pueblo, ya que no les vi ningún valor.

“Ellos, en su conjunto, no eran más que humanos. “Un solo grupo de humanos.

“Pero no permití que me llamaran por mi nombre por una razón diferente—después de todo, era un ‘dios’. Aquel grupo quería saber mi nombre.

“Sin embargo, no les permití—nunca les permití que me llamaran por mi nombre, Kiss-Shot, mi alias, Acerola-Orion, mi herencia, Heart-Under-Blade.

“Para empezar, nunca les di mi nombre, por supuesto. “Y tampoco permití que me dieran uno.

“Cuando aquel mocoso de camisa hawaiana me llamó ‘Oshino Shinobu’, fue para encadenar mi existencia con ese nombre. Atada de pies y manos, y esto era lo único que tenía que evitar en aquellos días.

“Porque si se me diera un nombre, estaría encadenada a esa tierra, mientras que para mí el título de dios no era más que temporal, mi tiempo en esa tierra no era más que unas vacaciones.

“¿Por qué debo permitir que me encadenen?

“Puede que haya actuado como un dios, pero no tenía ninguna intención de convertirme en uno.

“Sí, supongo que no aprendí los nombres de esas personas o de la aldea por la misma razón, si lo miráis así. Porque llamarlos por sus nombres generaría afecto.

“Puede que ya no pueda salir de esa tierra, pero todo esto lo digo en retrospectiva, y yo no tenía una conciencia tan clara de la razón en aquellos días.

“Ahora que lo pienso, sigo recordando pocos nombres propios— creo que los únicos nombres completos que recuerdo con claridad pertenecen a vos y a vuestras hermanas.

“Si me pidierais que los escribiera en vuestra sistema de caracteres, dudaría incluso de vuestro nombre. La diferencia de unas pequeñas líneas aquí y allá puede alterar la pronunciación y el significado de forma tan drástica, cambiando Koyomi, ‘calendario’, por Reki, ‘registro’.

“Basta, no os hagáis el loco, o mejor dicho, no os hagas el desanimado.

“Porque dudo que podáis deletrear correctamente mi antiguo nombre—pero en cualquier caso, con la excepción de llamarme por un nombre, les permití todo.

“Bueno, no absolutamente todo, simplemente los dejé estar.

“Pasé mi tiempo como quise, dormí, desperté y comí e hice llover como quise, y bendije alguna que otra boda.

“Sí, se podría decir que fue agradable.

“Mirando hacia atrás, estoy insatisfecha por el hecho de que Mister Donut aún no había venido a este país, pero dejando eso de lado, fueron unas buenas vacaciones en su mayor parte.

“Una forma de matar el tiempo… O más bien, saboreé todo el tiempo que me sobraba. Todo el que quise, a gusto. Esperé con calma y bastante tranquilidad a recuperarme de la pequeña fatiga que había acumulado en el Polo Sur… pero acabó siendo para nada.

“Mis poderes regenerativos son, estrictamente hablando, diferentes de los poderes de recuperación—aun así, había asumido que la fuerza de mi existencia se recuperaría si esas personas seguían siendo testigos de mí, pero, por desgracia, no es así como funcionan las cosas en el mundo real.

“¿Cómo podría recuperarme, cuando no me veían como una excentricidad conocida como vampiro?

“Tardé bastante tiempo en darme cuenta de esto.

“Mi recuperación parece progresar a un ritmo terriblemente lento, pensé mientras vivía mi vida pausada. Y en ese momento, de hecho, no tenía motivos para preocuparme por ello.

“Pongamos que hubiera seguido sin que nadie me hubiera visto— aunque me cuidé de moverme para que me vieran—, pongamos que hubiera seguido viviendo allí, en el Polo Sur. Creo que habría sobrevivido otro siglo.

“De hecho, mirando hacia atrás, eso es lo que debería haber hecho. Me pasé de la raya y, con las prisas, hice de la huida del Polo Sur mi única prioridad.

“Gracias a que lo hice, pude vivir una vida placentera como un dios… o eso creí, pero no fue así. Estaba totalmente equivocada.

“Habría estado bien no ser presenciada como vampiro, pero eso no era lo más importante.

“La cuestión era que se me seguía viendo como ‘un dios’—en retrospectiva, no bastaba con negarme a que me llamaran por un nombre.

“Bailad con un diablo y vos también os convertiréis en uno, y así. “Llamaos dios y vos también os convertiréis en uno.

“He estado realmente mal por no haberme dado cuenta, es más, por no haber sabido esto.

“Pero dejemos eso de lado.

“A juzgar por los libros de texto de historia que ahora estudiáis, la estructura política de aquella época se conocía como sistema bakuhan, pero no estoy muy familiarizada con ese tipo de cosas.

“Debían ser gobernados por algo en alguna parte, ya que cada año iban a donde fuera a ofrecer tributo, aunque servir a algo que no fuera su dios me parece infiel cuando lo pienso.

“Bueno, parece que los tiempos no han cambiado mucho desde entonces, quien se sienta en la cima de un país sólo tiene una influencia limitada en los de abajo.

“Quizás fue una época difícil, pero todos parecían disfrutar. Parecían llevar una vida feliz—los humanos son capaces de encontrar la alegría incluso en las peores condiciones, y quizá puedan encontrar la miseria en las mejores.

“En eso se diferencian de las excentricidades, que tienen caracteres más definidos.

“No, mi carácter se tambaleó en ese momento…

“Ahora cuando lo pienso, debería haber rechazado que me trataran como a un dios y haberme ido en cuanto supe que la tierra no tenía leyendas de vampiros.

“También se podría decir en términos más sencillos. Que me castigaron por atreverme a actuar como un dios durante tanto tiempo… al menos, eso es lo que él dijo.

“Él.

“Sí—mi primer siervo.

“En otras palabras, el que poseía la katana encantada Kokorowatari. “Antes hablé un poco de ese hombre… ¿qué dije de él entonces?

Que era un guerrero… un samurái. Sí, eso fue todo.

“Pero si vamos a hablar de los antecedentes históricos, esta tierra parece haber tenido el sistema político más pacífico del mundo en esos días—aunque esto es algo que aprendí no de vuestro libro de texto sino de ese mocoso de camisa hawaiana.

“En cualquier caso, era una época en la que los que luchaban eran los que menos tenían que hacer. Él y yo éramos iguales en ese sentido. Holgazanes.

“He oído algo sobre que el samurái no era más que un título, un cargo honorífico, algo así… pero podemos ignorar esos detalles.

“Lo importante es que, a pesar de esas circunstancias históricas, el hombre seguía siendo un samurái.

“Que todavía era un guerrero.

“El hombre luchó—en aquella época pacífica, en cierto modo más pacífica que ésta—, todavía luchó.

“¿Contra qué? Si no es contra los humanos, sólo quedan ciertas opciones.

“Sí—contra las excentricidades.”