Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 7

Capítulo 4: Soy El Culpable

Parte 4

✰  Fal

Atrajeron al enemigo desde el desierto hasta el pasillo, y de ahí la batalla se trasladó al bosque, luego a la zona rocosa, y finalmente, el enemigo se fue frenando.

“¡Frutas Extrañas!”

Marika Fukuroi se tragó una semilla y, sin ni siquiera un segundo de pausa, brotó una gran flor, y unas gruesas lianas se extendieron alrededor de sus pétalos. De veinte centímetros de grosor y nueve metros de largo, las lianas golpearon el área que las rodeaba. Derribaron a las cinco cartas soldado que la rodeaban y se enroscaron en sus cuellos para hacerlos girar. La pared de roca que las rodeaba fue golpeada una y otra vez mientras se esparcían fragmentos y fluidos corporales.

Mientras intercambiaba golpes con la Reina de Tréboles, que blandía, como era de esperar, un garrote, Snow White retrocedió por un saliente, dando un pequeño salto en el camino. Cuando Shufflin la siguió, no saltó, sino que se lanzó hacia adelante, y Snow White la golpeó fuertemente en la nuca con Ruler para hacerla callar. Ella había podido evadir la trampa invisible después de escuchar a Filru pensar, espero que no eviten eso.

Con Filru respaldándola, Deluge, de color azul chispeante, derribó la jota de tréboles con fuerza bruta, mientras que Styler Mimi corrió a lo largo de un muro de piedra para dirigirse al rey de tréboles, organizando un ataque en pinza con Marika Fukuroi. Atacaron a la carta soldado por delante y por detrás al mismo tiempo, haciéndola presa de las lianas de Marika.

Todo el tiempo, Fal observaba al enemigo. Las Shufflin de corazón estaban tímidas y temblorosas. No parecía importarles luchar contra el enemigo, y era lo máximo que podían hacer para protegerse.

Las Shufflin de pica tenían lanzas. Eran bastante fuertes, pero comparadas con las que estaban en la primera línea de combate como Marika Fukuroi de la Escuela de Preparación Archfiend, su compañera Mimi, y Filru, la guardia de prisión, de forma individual, no eran tan fuertes.

Pero su número las hacía peligrosas. Se podría decir que la razón por la que Uttakatta había caído ante ese ataque sorpresa fue porque no se había dado cuenta de cuántas eran.

Probablemente también había muchas de las otras Shufflin. Todo lo que habían visto en múltiplos había sido picas o tréboles, pero Fal sospechaba que también había muchos corazones y diamantes.

Las Shufflin de trébol estaban equipadas con garrotes. Eran tan fuertes como las picas. También debían de cuidarse bien de ellas.

Las chicas mágicas descendieron a la base de la montaña rocosa y reunieron a todas las Shufflin caídas. Filru las cosió rápidamente; el hilo no se veía, pero seguramente las había atado.

“No se escaparán de ese hilo… ¿verdad?” Preguntó Styler Mimi.

“No te preocupes.” Respondió Filru. “No las até, cosí sus cuerpos al suelo.”

“Eso es bastante desagradable…”

“Oh, no, en absoluto. No las daña ni les causa dolor.”

“Más importante, chicas.” Interrumpió Marika Fukuroi. La flor de su cabeza ya se había marchitado por completo. Su barbilla apuntaba a Princess Deluge, que estaba sentada encima de una roca. El brillo azul que había envuelto todo su cuerpo había desaparecido. Sus hombros estaban caídos, dejando claro su cansancio. Al darse cuenta de que la estaban señalando, Deluge levantó la cabeza.

“Esta chica   acabó   con   nosotras.”   Continuó   Marika.   “Pero

¿debemos considerarla una aliada? ¿No era ella el objetivo principal en todo este asunto?”

“Deberíamos.” No fue Deluge sino Snow White quien respondió a la pregunta de Marika. “Porque no es nuestra enemiga.”

“¿Qué es eso? ¿Algo que conseguiste leyendo su mente?”

Los ojos de Deluge se abrieron de par en par al escuchar ‘leer su mente’. Totalmente indiferente, Snow White asintió con facilidad. “Sí. Sólo fueron atacadas en el transcurso de su trabajo como chicas mágicas. No están pensando en hacernos nada.”

“Hmph.” Como si hubiera perdido el interés, la mirada de Marika abandonó a Deluge. Quizá realmente había perdido el interés. Para ella, los enemigos poderosos debían ser mucho más interesantes que los aliados poderosos.

“Entonces, ¿qué hacemos con ellas?” Marika señaló a las Shufflin caídas a sus pies. “¿Interrogarlas para obtener información? Hay un método de tortura en el que se les clavan agujas entre los dedos, ¿no?”

Cuando la discusión se dirigió hacia ella, Filru sacudió la cabeza y agitó las manos delante de ella con fuerza, y Snow White también sacudió lentamente la cabeza. “No podemos obtener ninguna información de ellas.”

“Parece que estás muy segura de ello.”

“Ahora que sé que hay múltiples, por fin, lo entiendo.” Snow White había dicho que no era que Shufflin no tuviera ego, sino que era débil. Dijo que si existían múltiples Shufflin a la vez, eso explicaría el porqué. “Las cartas individuales no son capaces de compartir recuerdos. La Shufflin de corazón sólo pensaba en obedecer a Grim Heart, mientras que el objetivo de las Shufflin de pica y trébol era eliminarnos, y pensaban que tenían que hacerlo, o estarían en problemas. Si eso fuera todo, parecería que todas tenían personalidades separadas, pero era más bien una personalidad desvanecida y rota. Probablemente hay otra, el cuerpo principal, que tiene la personalidad principal, y es responsable de compartir e integrar los recuerdos…”

Cuando oyeron un sonido como el de una persiana enrollándose que venía de detrás de la montaña de roca, todas las chicas se volvieron hacia allí a la vez. Era el sonido de una mampara que se abría.

Marika Fukuroi lanzó un grito salvaje y corrió primero hacia la montaña de roca, mientras que Snow White, Filru, Styler Mimi, y un poco más atrás, Princess Deluge, la siguieron.

Todas se aplanaron en la montaña de roca o pusieron la pared de roca a sus espaldas mientras asomaban sigilosamente la cabeza para comprobar el mamparo. Se iba elevando poco a poco, y una vez que estuvo a unos treinta centímetros de altura, alguien se coló en la habitación. Era una chica mágica conocida.

“¡Inferno!” Deluge gritó y se puso de pie.

Princess Inferno reaccionó a su voz, mirando hacia la cima de la montaña de roca. Parte de su traje estaba desgarrado, la sangre goteaba de su brazo y las lágrimas corrían por sus mejillas. ¿Qué había sucedido en este corto periodo de tiempo? Princess Quake, que debería haber estado con ella, tampoco estaba allí. Sólo apareció Inferno desde el otro lado del mamparo.

Inferno trepó por la montaña de roca y luego rodeó a Deluge con sus brazos en un estrecho abrazo. Ella respiraba con dificultad. Sus brazos estaban cubiertos de algo parecido al hollín. Ignorando a las otras chicas mágicas que las rodeaban, que se mostraban cautelosas y atentas a los movimientos repentinos, Inferno abrazó a Deluge con fuerza.

“Ya viene.” “¿Quién?”

“Prism Cherry… y Quake fueron…”

“Cálmate, Inferno. ¿Qué demonios…?” Deluge se interrumpió cuando sus ojos se volvieron hacia el mamparo. Las otras chicas mágicas también estaban mirando.

Una chica mágica detuvo el mamparo cuando estaba a punto de cerrarse y entró en la habitación. La cara de Filru se puso rígida, la expresión de Styler Mimi se torció y Snow White levantó a Ruler.

Sólo Marika Fukuroi parecía contenta. “Esa cosa es muy fuerte.” Señaló a la Shufflin que acababa de entrar en la sala.

Fal no tenía ninguna función que le permitiera entender la fuerza de un oponente basándose únicamente en la apariencia. Tendría que verlos actuar realmente antes de poder entender su fuerza. Incluso mirando a Shufflin desde la entrada, no había forma de saber lo fuerte que era. Pero ver a las chicas mágicas reaccionar ante Shufflin le decía a Fal lo poderosa que era.

Su identificador era la pica; su número, el as.

Fal revisó su hipótesis interna. No era sólo el traje lo que tenía sentido: el número también era importante.

Las Shufflin que habían visto hasta el momento habían diferido en cuanto a habilidad, dependiendo del individuo. Las diferencias entre palos, como con las picas y los corazones, habían sido mayores, pero incluso dentro de un mismo palo, Fal había podido detectar una clara distinción en la fuerza, la resistencia y la agilidad de cada individuo.

Lo más probable es que cuanto más grande sea el número, más fuerte sea la baraja. El tres era mayor que el dos, y el diez mayor que el nueve, la Q mayor que la J, y la A mayor que la K.

El as de espadas que tenían delante era la Shufflin más fuerte.

Aparte del número, su aspecto no era diferente al de las picas que habían visto antes. No se podía leer ninguna emoción en su expresión, y simplemente parecía estar allí, sin ninguna alegría o pena, mirándolos. La punta de su lanza se inclinó hacia arriba y dio un paso adelante.

Su brazo derecho, y la lanza que sostenía, parecían moverse. A los ojos de Fal, no parecía más que un movimiento indistinto.

Pero como resultado, Marika Fukuroi salió despedida hacia atrás, justo a través de su guardia, y junto con Styler Mimi, que había intentado atraparla, ambas perdieron el equilibrio, rodando hasta la mitad de la montaña rocosa. Fal pensó que seguirían cayendo, pero se detuvieron. Estaban enredadas en algo. Era el hilo de Filru.

Princess Deluge volvió a brillar en azul, y Marika Fukuroi rió a carcajadas, sin poder contener su alegría, mientras Snow White blandía a Ruler y era repelida, y el As de Picas esquivaba el ataque de Deluge mientras daba una patada a Snow White en la tripa, haciéndola caer también de la cima del acantilado.

El brazo izquierdo del As giró y Filru voló por los aires. Debió de enganchar su hilo alrededor del brazo izquierdo del As de Picas. Y entonces el As la arrojó de un lado a otro, golpeándola contra la pared rocosa. Toda la montaña rocosa se estremeció salvajemente, y el lugar donde Filru impactó quedó marcado con una hendidura del tamaño de una persona.

El As estaba a punto de balancearla de nuevo cuando Snow White barrió a Ruler hacia ella, y el As sostuvo su lanza en vertical para bloquearla. La trayectoria de Ruler cambió en parte, pero la culata de la lanza del As saltó para repelerla. Estaba esquivando la magia de Snow White únicamente con sus reflejos y la velocidad de sus movimientos desordenados.

No era un problema de mala compatibilidad: sus habilidades de combate eran demasiado altas.

“¡Muere!” Gritó Inferno al tiempo que le lanzaba su cimitarra, y el As la desvió con su brazo izquierdo, que aún tenía el peso de Filru sobre él. Completamente despreocupada por el hecho de que su brazo izquierdo estaba en llamas, el As agarró la empuñadura de la cimitarra, girando alrededor de Inferno para lanzarla al fondo del acantilado.

Mientras tanto, el As estaba bloqueando los ataques de Snow White con su lanza, y cuando estaba a punto de desviar el tridente de Deluge con su mano desnuda, se detuvo en seco. El tridente estaba congelado alrededor del brazo izquierdo del As. Deluge tiró de la mano congelada, y el As perdió el equilibrio. No era sólo Deluge; Filru tiraba de su hilo desde el fondo del acantilado.

El As había estado intercambiando golpes con Snow White mientras estaba en esta posición, pero no pudo lograrlo cuando Marika Fukuroi se precipitó por el acantilado para abordarla por detrás. Enredadas, las dos rodaron por el acantilado, y Snow White y Princess Deluge las siguieron de cerca, mientras Princess Inferno y Styler Mimi se precipitaban desde la base de la montaña.

El As golpeó el extremo de la mandíbula de Marika con el codo, pero Marika recibió el codo con la frente, se llevó el puño en la mejilla, en la nariz, y la sangre salpicó, los párpados se hincharon, la nariz se rompió, y mientras recibía el puñetazo, agarró los brazos del enemigo.

“¡Comeinsectos!”

Cada parte que tocaba escupía humo blanco. El sonido y el olor de la carne derretida surgía de ellos.

No importaba cómo la golpearan, no importaba lo que el As le hiciera, los brazos de Marika no se soltaban. El dedo corazón del As se clavó en el ojo de Marika, su rodilla se clavó en su estómago, y luego dejó caer su rodilla en el brazo de Marika y dobló su articulación hacia atrás, pero Marika seguía sin soltarse, usando su propio cuerpo para seguir quemando a Shufflin hasta que finalmente, las otras chicas mágicas la alcanzaron.

Snow White abrió la espalda del As con Ruler, y cuando se arqueó hacia atrás, Deluge, y luego Inferno, cortaron al As con el tridente y la cimitarra, y cuando su espalda estaba profundamente destrozada y gemía de agonía, Styler Mimi clavó sus tijeras de cortar cabello en la garganta del As.

Su grito, como el de un pájaro extraño, gorjeó y se desvaneció. La sangre brotó de lo más profundo de su garganta, no sólo de la herida, sino también de su boca, salpicando el rostro de Marika. Con el rostro desfigurado, Marika sonrió diabólicamente.

Las manos del As golpearon el suelo y, al no poder sostenerse, se deslizó, cayendo encima de Marika antes de que ésta rebotara al instante.

Nadie lo había previsto: sólo Snow White reaccionó, bloqueando la patada del As hacia atrás con Ruler, pero no pudo absorber del todo el impacto y salió despedida hacia atrás.

El As se movió de nuevo, golpeando a Styler Mimi con una patada redonda, y Mimi bloqueó instantáneamente con un brazo derecho levantado, sólo para ser lanzada a un lado como Snow White.

El As propinó a Deluge un golpe en el cuerpo desde el hombro y giró a las dos, cambiando de lugar con ella. Inferno, que había estado a punto de dar un tajo a la As, dudó cuando Deluge le dio la espalda, y el As aprovechó ese momento para golpear a Deluge en la tripa con el talón de la palma de la mano, e Inferno, junto con la cimitarra que había estado levantando, salió volando por los aires.

Sólo las heridas en la espalda y el cuello del As deberían haber sido mortales. Pero incluso mientras se tambaleaba, no quiso caer. Se mantuvo en pie. La pierna del As se levantó. Marika Fukuroi se encontraba debajo de ella, boca abajo. En el momento en que el As intentó golpear la cara de Marika con su tacón, Snow White se precipitó y la golpeó en el cuello con Ruler, y con un chorro de sangre, la cabeza del As bailó en el aire, salpicando la zona de rojo.

Incluso tambaleándose y a punto de caer, el cuerpo del As seguía dando patadas, e incluso una vez que había caído de espaldas, continuó golpeando y pateando el suelo antes de finalmente detenerse.

***

✰  Grim Heart

Pateó el corazón a su lado. Salió corriendo y llorando, pero Grim Heart lo ignoró para gritar a todas las Shufflin presentes. “¡¿Cómo que han matado al As de Picas?!”

“Creo que el enemigo puede haber sido más fuerte de lo previsto.”

Ignorando la respuesta de Joker, Grim Heart lanzó el pisapapeles que había estado sobre su escritorio. Ver el pisapapeles con forma de corazón rebotar en el suelo, golpear la pared y luego rodar la hizo enfurecer aún más.

“¿Tendrá éxito la estrategia sin la más fuerte de ellas?” “No, creo que eso puede ser difícil.”

“Entonces revívela de inmediato.”

Joker levantó su gran guadaña ante Umbrain.

Umbrain gritaba, con lágrimas en los ojos, pero Grim Heart no podía entender lo que decía. No importaba lo patética que pareciera, sólo la enfurecía. Tampoco pensó en descubrir el significado de lo que la chica gritaba.

Su cabeza rodó por el suelo, y Joker absorbió su magia. La magia necesaria para reponer a Shufflin era aproximadamente una chica mágica. Al ver las nuevas Shufflin nacidas de Joker, finalmente, la rabia de Grim Heart comenzó a calmarse. Aunque los bárbaros opusieran un poco de resistencia, no había forma de que pudieran vencer a las Shufflin, como fuerza.

***

✰  Princess Deluge

De alguna manera habían conseguido derrotar al As de Picas.

Pero la pica no era el único palo de la baraja: también había ases de diamantes, tréboles y corazones. Además, aún quedaba el amo de las Shufflin, que no se había visto afectada en absoluto por la Explosión de la Princesa Definitiva, Grim Heart.

Con las dos más gravemente heridas a la cabeza de la lista —la chica de los hilos Filru, que había sido golpeada contra la roca, y la chica de la flor Marika Fukuroi, que había sido montada a horcajadas y golpeada una y otra vez— casi ninguna de ellas estaba sin heridas. Ninguna de ellas tendría una oportunidad contra los tres ases y la reina si atacaban.

Deluge propuso que al menos se trasladaran a algún lugar fuera de la vista de los monitores, y las demás estuvieron de acuerdo, por lo que salieron al pasillo que conectaba las salas de entrenamiento uno y dos.

Al ver a Princess Inferno entrar en la habitación herida y llorando, Deluge pudo adivinar qué tipo de noticias venía a traer. No quería escucharla, pero aun así, tenía que hacerlo.

“Prism Cherry fue… asesinada.”

“Esto tiene que ser algún tipo de error…”

“No lo es… La sala de reuniones estaba cubierta de sangre…” Sakura Kagami.

Deluge la había visto en la ciudad por la noche. No parecía el tipo de persona que jugaba hasta tarde, así que preguntándose si estaba bien, la siguió y fue testigo de su transformación en una chica mágica.

Se había sorprendido mucho, entonces, al descubrir que había otra chica mágica además de su grupo, y que también era una compañera de clase, e incluso ahora, recordaba tan bien esa emoción. Al día siguiente, con el corazón palpitante, la había llamado, y tras ello, Prism Cherry había asumido inmediatamente el papel de quinto miembro de The Pure Elements.

Si no hubiera seguido a Sakura Kagami aquel día, si no la hubiera visto transformarse, si no la hubiera llamado después, ¿no habría muerto Prism Cherry?

“Para dejarme escapar, Quake… fue a por el As de Picas ella sola… pero puede que aún esté viva. Quake y Tempest podrían no estar muertas.”

“Las probabilidades de que Quake y Tempest estén vivas son bastante altas.” Añadió Snow White de acuerdo con Inferno. “El objetivo de las Shufflin es robar la investigación sobre las chicas mágicas artificiales y eliminar a todos los que saben sobre las chicas mágicas artificiales. Si necesitan modelos vivos como resultado de la investigación, se llevarán a Quake y Tempest vivas.”

“¡No somos conejillos de indias!” Inferno la interrumpió con un grito, y el pasillo se llenó de sombrío silencio.

Lo que rompió el silencio fue la risa de Marika Fukuroi, que era la más herida de todas, tirada en un rincón. “Obviamente, eso es lo que creen que somos. Ustedes, y también nosotras.”

El aire a su alrededor se hizo más pesado. Filru lanzó un suspiro. “Entonces, ¿esto significa que el correo electrónico que todas recibimos… era una trampa? ¿Para atraernos y atraparnos a todas a la vez?”

“No lo creo, pon.” Discrepó el personaje mascota redondo y monocromático. “Era una pista demasiado grande para ser una trampa, y no hay razón para que nos atraigan aquí, por nada que tengamos en común, pon.”

Realmente no importaba quién tenía razón. Incluso si las cuatro eran esas cosas que llamaban chicas mágicas artificiales, incluso si eran conejillos de indias, como dijo Marika, lo único que importaba era que sobrevivieran y escaparan de este lugar.

El feroz deseo de sobrevivir surgió en su interior. No se trataba sólo de ella. También se trataba de Tempest, Quake e Inferno, que iban juntas. Recordar a Prism Cherry le hizo sentir que iba a llorar, y volvió la cara hacia arriba.

Dada la situación actual, incluso la supervivencia sería difícil.

La sala de reuniones estaba ocupada. Podían hacer uso de los Disruptores a su antojo, todas las salas de formación podían ser vigiladas, no podían llegar a sus medicamentos y la entrada estaba cerrada con una contraseña.

No habían visto lo último de Shufflin.

Según Snow White, mientras el cuerpo principal estuviera vivo, las Shufflin nunca se acabarían. La más preocupada por la derrota del As de Picas no había sido ella misma, sino el cuerpo principal que estaba en otro lugar, al parecer.

Si sólo tenían que eliminar el cuerpo principal, eso también significaba que no tenía sentido eliminar nada más que el cuerpo principal. Sólo el As de Picas había sido anormalmente fuerte. Con las seis que eran Snow White, Marika Fukuroi, Styler Mimi, Filru, Inferno y Deluge juntas, finalmente habían conseguido derrotarla. E incluso con la espalda abierta y la garganta empalada con tijeras, había seguido atacándolas.

Y no sólo eso, sino que había seguido moviéndose durante un rato incluso con la cabeza cortada. Deluge se abrazó a sí misma con los brazos. Recordarlo le producía escalofríos.

También estaba Grim Heart.

Ni siquiera sabían qué tipo de magia utilizaba. Snow White no podía oír sus pensamientos, e Inferno había dicho que cuando ella y Quake la habían golpeado con la Explosión de la Princesa Definitiva en una habitación sellada, ni siquiera se había inmutado.

Y todas fueron heridas.

Filru había cosido sus cortes, y la magia de Styler Mimi había arreglado sus trajes, pero no había nada que pudieran hacer con los huesos rotos y las contusiones, y las partes que faltaban no volverían a aparecer.

Filru, que se había estampado de lleno contra la montaña de piedra, respiraba con dificultad.

Deluge e Inferno tenían que tomar su medicina, o no podían usar el Modo Lujo.

Marika Fukuroi era la que peor estaba. Tenía el brazo derecho roto, la cara hinchada y los pétalos de las flores de su cabeza marchitos. Styler Mimi, que había tratado de curar su ojo derecho, se limitó a sacudir la cabeza en silencio ante el estado de las cosas. La inmóvil Marika se había quedado tumbada en una esquina del pasillo.

Incluso aquellas cuyas heridas eran comparativamente más leves sólo hablaban con pesimismo.

“Grim Heart es de la Autoridad Central del Reino Mágico, ¿no es así? Entonces, ¿no significa que todas nosotros no tenemos suerte?

¿No acabaremos sin ningún sitio al que acudir, buscadas por el propio Reino Mágico?” Los hombros de Styler Mimi se desplomaron mientras se giraba para mirar con amargura hacia donde Marika Fukuroi yacía en el suelo.

“Dudo que eso sea lo que ha pasado aquí, pon.”

Parecía que Fal no se había rendido todavía, pero en primer lugar era dudoso que el personaje mascota tuviera siquiera emociones. Deluge no podía percibir ninguna bondad humana en su estridente voz sintética. De todos modos, ¿así eran los personajes mascota? En el anime, se parecían más a pequeños y simpáticos animales.

“El Reino Mágico no es un monolito, y en primer lugar, su posición pública es evitar causar problemas a nuestro mundo en la medida de lo posible, pon. Lo que hace Grim Heart es claramente ilegal, pon. Si lo denunciamos a donde hay que denunciarlo, ella será, por supuesto, objetivo de la dirección, pon.”

“El problema es cómo denunciarlo, ¿eh?”

“¿Qué tal si cavamos un agujero para salir al exterior? Aunque hacer un agujero desde aquí sea imposible.” Todavía tumbada, Marika golpeó el suelo del pasillo. “Dentro de esas habitaciones hay tierra,

¿verdad? Deberíamos cavar desde ahí.”

“Ya usamos la Explosión de la Princesa Definitiva en la sala de entrenamiento del desierto…” Dijo Deluge. “Y la sala tenía un fondo.”

“Allí me tienes. Entonces no puedes cavar un agujero, eh. Entonces, Cazadora de Chicas Mágicas, lee sus mentes para conseguirnos la contraseña. Entonces podremos salir por la puerta principal.”

“Shufflin no conoce la contraseña.” Respondió Snow White. “Ni siquiera el As de Picas pensaba en ello.”

“Espera.” Inferno levantó la cabeza. “¿Cazadora de Chicas Mágicas…? Koyuki, ¿cazas chicas mágicas?”

“Sí, así es.” Dijo Marika. “Es Snow White, la gran Cazadora de Chicas Mágicas que da miedo. Si encuentra a una chica mágica mala, sale corriendo a cazarla. Será mejor que ustedes también tengan cuidado.”

“¿Sólo cazas chicas mágicas malas?”

Snow White sonrió débilmente —la primera sonrisa que Deluge había visto en ella— y asintió un poco, y Marika Fukuroi, que seguía tumbada de espaldas, estalló en carcajadas.

“Bien, bien, entonces eso significa que sólo Grim Heart conoce la contraseña. Así que si sólo ella la sabe y la Cazadora Mágica no puede leer su mente, entonces no podemos robarla y luego largarnos. En otras palabras, sólo tenemos que cargar de frente y ganar.”

Si Deluge preguntara exactamente qué era lo divertido de esto, seguramente Marika respondería: “La lucha.” Para Deluge, cuya cabeza estaba llena de su deseo de recuperar a todo el mundo con vida de alguna manera, o de especular sobre dónde estaba Prism Cherry con vida, era impensable.

¿Todas las chicas mágicas eran así? Pero Mimi le dirigió a Marika una mirada irritada, y la cara de Filru dijo que no podía seguir el ritmo mientras lanzaba un suspiro.

“¡Las cosas se están poniendo divertidas!” Marika cacareó. “Esto no es divertido, pon.”

“Esto no es nada divertido.”

“Realmente no lo es… Honestamente eres una grandísima idiota.” “Oh, sí.” Inferno señaló a Marika. “Disparaste un rayo, ¿no? ¿No

podrías usar eso para abrir un agujero en la puerta?”

“No.” Soltó Marika al instante. “Esta instalación está hecha para que no le afecte la magia. Ni siquiera un rayo margarita funcionaría. Intentarlo sería una pérdida de esfuerzo.”

“No lo sabes si no lo intentas.”

“Para cultivar una flor se necesita el entorno adecuado.” Marika se metió una semilla en la boca y, al cabo de un rato, una flor blanca brotó de su cabeza. Extendió lentamente ambas manos y los pétalos de la flor se abrieron. Los pétalos de la flor cayeron, dejando un fruto verde.

Marika arrancó la fruta y se la lanzó a Inferno. “Si la cultivo sin agua ni luz, se marchitará muy rápido. Si la cultivo despacio y con cuidado, florecerá durante mucho tiempo. El subsuelo no es adecuado para hacer florecer las flores.”

“Entonces no deberías haber bajado aquí.” Murmuró Styler Mimi.

Pero Marika la ignoró, señalando con un dedo la fruta verde que había lanzado a Inferno. “Dicho de otra manera, si quieres cosechar en el acto, no es tan malo… si ignoras el hecho de que fue criado mal. Corta esa fruta y lame el jugo que sale, y funcionará como analgésico, al menos. Si la chupas demasiado, te hará sentir demasiado bien, así que ten cuidado. Además, no me hago responsable si se convierte en un hábito para ti.”

Expresión seria, Styler Mimi añadió: “Si la usas demasiado, te volverá estúpida, así que por favor úsalo con precaución, en serio.”

Inferno la sujetó con la punta de los dedos. “No necesito un analgésico.”

“En lo personal creo que te será útil.” Marika se levantó y, apoyándose en la pared, se puso en pie tambaleándose. “Y ahora, aquí viene un visitante.”

Las que se mordían los labios y colgaban la cabeza, las que miraban al techo y estaban dispuestas a llorar, todas, sin una sola excepción, se prepararon a la vez. No venía del lado de la sala de reuniones. El mamparo del lado de la entrada se estaba abriendo. Retrocediendo hasta el recodo del pasillo, todas levantaron sus armas y esperaron pacientemente.

Entonces, la mampara del lado opuesto también se movió. Las chicas mágicas que se habían apiñado en la parte de atrás se giraron para mirar. Deluge estuvo a punto de dejar caer su tridente, pero luego ajustó su agarre. Un ataque en pinza.

La situación ya era bastante mala, pero ahora que veía lo que venía de las puertas de ambos lados, sus rodillas se sentían a punto de desmoronarse. Con el mayor esfuerzo, calmó su cuerpo y evitó que se derrumbara, levantando su tridente con manos temblorosas. Su cuerpo se balanceaba.

Eran Shufflin picas.

Con el As a la cabeza, le siguieron la Jota, la Reina y el Rey. Las Shufflin también aparecieron por el lado de la sala de reuniones. El As de Trébol iba a la cabeza, la jota, la reina y el rey le seguían, y las Shufflin con números de diez o menos se presentaban tras ellas. Deluge se sentía tan mareada y le dolía tanto la cabeza que mirar hacia delante era demasiado doloroso.

Quería su medicina. Quería animarse. Si no podía ganar, no podía ganar, pero incluso entonces, seguramente sería mejor enfrentarse al enemigo con valor heroico antes de morir. No podía hacer eso sin su medicina. Tenía miedo de morir. No quería morir.

Las Shufflin estaban inexpresivas, como siempre. Las otras chicas mágicas estaban iguales. Deluge pensó que la destrucción que se cernía ante ellas debía de haber acabado con sus expresiones.

Pero Marika Fukuroi se rió.

“¡Ja-ja-ja-ja-ja! Vamos, ¡hazme pasar un buen rato!”

Probablemente intentó cargar por delante de todas ellas, pero no lo consiguió. Cuando Marika Fukuroi estaba a punto de dar un paso adelante, Snow White agarró bien la flor de su cabeza y la lanzó hacia atrás. Lanzando su arma tipo naginata hacia adelante, le bloqueó el paso. “Por el otro lado. Deprisa.” Fue todo lo que dijo, y luego se dirigió al lado de la sala de reuniones, el lado donde las Shufflin de trébol habían aparecido con toda su fuerza. Deluge e Inferno se miraron, y sin tiempo para hacer preguntas, siguieron la espalda de Snow White. Marika Fukuroi, que había sido arrojada con tanta brusquedad, y Filru, que parecía aún indecisa, y luego Styler Mimi salieron corriendo una tras otra, y entonces, un instante antes de que hicieran contacto con las Shufflin de trébol y sus garrotes alzados, se produjo una luz.

Una explosión retumbó y todo el pasillo se estremeció. Un intenso viento sopló por detrás de ellas, y aunque Deluge sintió que se iba a caer, sacó su tridente.

Hubo una explosión.

Las bocas de las Shufflin de trébol estaban abiertas, pero ella no podía oír lo que decían. Sus tímpanos no funcionaban bien. Medio aturdida, blandió su arma.

Las Shufflin estaban descolocadas y su coordinación se había desmoronado.

Deluge derrotó a uno de los números inferiores, luego a un segundo, y después cruzó armas con un tercero, la jota, y cuando se enzarzó en un choque de armas, sonó un agradable thunk, y un cuchillo aterrizó en la frente de la Shufflin.

Las otras chicas mágicas despedazaron a los enemigos, o los golpearon, y las Shufflin de trébol se alinearon en el suelo. Ni siquiera los tréboles de mayor numeración podían igualar a las picas, y además, la explosión había sacudido a las Shufflin. Aunque no había ningún cambio en sus expresiones, se movían como si estuvieran agitadas. Y ese fue el momento en el que las chicas mágicas habían golpeado repentinamente, por lo que incluso muy heridas como estaban, podían ganar.

Cuando Deluge se dio la vuelta, allí estaba la chica bufona, Stanczyka, haciendo malabares con cuchillos.

“Stanczyka… ¿Estabas viva?” Preguntó Filru, y Stanczyka respondió con un círculo hecho con los dedos índice y pulgar de su mano derecha. Esto hizo que casi se le cayeran los cuchillos, y se apresuró a concentrarse en los malabares.

“Stanczyka, ¿también causaste esa explosión, pon?”

Respondió a la pregunta de Fal con otra señal de “okey” con la mano. Esta vez, sin embargo, dejó caer el cuchillo, que aterrizó en el suelo.