Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: El Milagro De Conocerte

Parte 1

✰  Prism Cherry

Una vez terminado el entrenamiento programado, The Pure Elements volvieron a la sala de reuniones y se sentaron alrededor de la mesa: Tempest en el borde de su silla, Inferno con las piernas cruzadas en la suya. Quake apoyó una pierna sobre la otra.

El tiempo de descanso era, en otras palabras, tiempo libre. Cada una hacía lo que quería y como quería. Por supuesto, la regla de no causar problemas a las demás seguía vigente.

Quake se sumergió en un juego de mano, Inferno leyó una revista de manga shounen, y Deluge se asomó por encima del hombro de Inferno para echar un vistazo. Tempest preparó su libro de texto de matemáticas y su cuaderno, mientras que Prism Cherry se sentó con ella para ayudarla.

Tempest se cruzó de brazos y miró su cuaderno. Tenía la boca apretada y las arrugas en el entrecejo. A su lado, Prism Cherry señaló una ecuación. “Toma prestada de la que está al lado.”

“De acuerdo, entonces pido prestado diez de aquí.” “Ah, cerca. Ahí no.”

“Oh, ¿el otro camino? Sí, sí, por aquí.” “Sí.”

Princess Tempest borró el error, luego sopló las virutas de goma y volvió a escribirlo con suavidad. Con un aire de confianza, señaló la nueva fórmula con su lápiz. “Esto es todo, ¿verdad?”

“¡Exactamente! ¡Eso es correcto!” “¡Sííííí! Muy bien, ¡el siguiente!”

Al ver que Tempest se adelantaba al siguiente problema, Prism Cherry sonrió. Ella no tenía hermanos, pero pensó que tal vez si hubiera tenido una hermana pequeña, sería así. Aunque no fuera tan buena en la escuela, podría ayudar a una niña de segundo grado con sus deberes.

Quake soltó una risita mientras dejaba el juego sobre la mesa. “El otro día te gritaron porque te olvidaste los deberes, ¿no? Tienes que asegurarte de recordarlos la próxima vez.”

“Jee-jee-jee.” Rió Tempest. “Sería muy triste que pasara tanto tiempo en cosas de chicas mágicas que no pudiera seguir el ritmo de la escuela.”

Con los ojos todavía puestos en su revista de manga, la voz de Inferno se alzó en señal de protesta. “Hey, Tempest. ¿Por qué diablos me miras cuando dices eso?”

“Estabas hablando de las notas de tus exámenes.”

“Bueno, sí, pero los exámenes de la escuela media son mucho peores que los de primaria.” Ofreció Deluge en apoyo, e Inferno asintió firmemente en su dirección.

“Son mucho más duros que los que dan a los niños.” “Ves, Inferno, siempre actúas como si fueras la adulta.” “Inferno es una adulta.”

“Sí, Quake tiene toda la razón. Soy una adulta. Totalmente.”

“Es genial que tengas tanto empeño en hacer más exámenes que los demás. Ningún niño podría hacer eso.”

“Así es, porque los niños no suelen hacer pruebas de maquillaje…

¡Espera, hey!”

En esta sala tan peculiar, que les rodeaba por los cuatro costados de blancura y sin una mota de polvo, sonaban las alegres risas de las chicas.

Tempest también se rió un rato y, mientras reía, pulsó su portaminas, pero no salió ninguna mina. Intentó sacudir el portaminas de arriba a abajo, pero no pudo oír el traqueteo de la mina en su interior. “¿Eh?”

“¿Qué pasa, Tempest?”

“La mina se agotó.” Abriendo su cartuchera, ladeó la cabeza. Luego escarbó en el fondo de su mochila para buscar, pero todo lo que salió fueron libros de texto, cuadernos, borradores y resaltadores.

“¡Ughhh!” Se quejó Tempest. Parecía que no había aparecido ninguna mina de portaminas. Pequeñas cosas como ésas tendían a perderse, eventualmente.

“¿Quieres que te preste un lápiz?”

“Los tuyos son demasiado oscuros, Quake. Ensuciarán mi cuaderno.”

“Alguien es exigente.”

“En fin, como sea.” Dijo Tempest. “Iré a casa a buscar algunas.

Cherry, ¿me esperas hasta entonces?” “Sí, esperaré. Date prisa y ve, ve.”

“Vuelve pronto, ¿entendido?” Dijo Quake. “Porque nuestro tiempo de descanso va a terminar.”

“Lo sé. Entonces nos vemos en un rato.”

***

✰  Lady Proud

Lentamente, poco a poco, siguió el olor de la sangre a paso de tortuga, tomando todas las precauciones para que el rastro no se le escapara mientras avanzaba, apaciguando a la chica mágica que se aburria fácilmente, Umbrain, en el camino. Después de dos días completos, Lady Proud llegó a una fábrica en ruinas y cerrada. No se parecía mucho a un laboratorio, pero si se trataba de un camuflaje que ocultaba algún tipo de instalación, el lugar parecía bastante decente.

“Aquí es donde termina el sendero.” Dijo Lady Proud. “¿Finalmente estamos aquí? Esto ha tardado demasiado.”

Si dejaba que el tono acusador de Umbrain la afectara, ese asunto no terminaría nunca, así que Lady Proud decidió ignorarlo. La entrada principal estaba firmemente cerrada con una cadena. La cerradura estaba oxidada y no había señales de que hubiera sido abierta recientemente. Una chica mágica sería lo suficientemente fuerte como para arrancarla, pero esto significaba que cualquiera que entrara y saliera del laboratorio utilizaría una entrada diferente.

Umbrain dio un rodeo a la derecha, mientras que Lady Proud fue a la izquierda para hacer un medio círculo alrededor de la fábrica abandonada, y descubrieron allí una pequeña entrada trasera. La cerradura ya estaba rota, y las puertas ya no podían cerrarse bien.

“¿Tal vez estén usando esta entrada?” Dijo Umbrain. “No percibo a nadie aquí, pero…”

La puerta crujió desagradablemente al abrirse.

No había nadie dentro. Pero cuando Lady Proud deslizó la punta del dedo por el suelo, no encontró polvo. Se estaba limpiando regularmente. Si el propietario hubiera querido cuidar esta fábrica abandonada, habría hecho algo con la cerradura antes de limpiar el suelo. No era natural. Merecía la pena investigarlo.

Las paredes estaban cubiertas de papeles que decían un montón de cosas sobre la historia de la fábrica. Al parecer, este lugar había fabricado originalmente productos congelados. Cuando la fábrica había cerrado, debieron vender todo el equipo que pudieron, ya que no quedaba nada en el lugar. La fábrica tampoco era muy grande.

El lugar era lo suficientemente pequeño como para que, una vez investigado lo que quedaba de la planta de la fábrica, el baño, la sala de descanso y la cocina de la oficina, no hubiera más lugares donde buscar, y a pesar de haber llegado con el corazón hinchado de expectativas, rápidamente se quedaron sin nada más que hacer. No había ninguna cosa o lugar en particular que llamara la atención.

En cuanto a Umbrain, estaba mirando una telaraña en una esquina de la habitación.

“¿Qué estás mirando?” Le preguntó Lady Proud.

“Sólo pensaba en lo bonita que es esta telaraña con todo el rocío que tiene.”

“¿Vas a ir en serio o no a buscar por ahí?” “Sinceramente, no.”

Aunque Lady Proud no la había traído para ayudar a buscar, también pensó que no estaría de más que hiciera un poco más de trabajo. Pero si expresara estos pensamientos con demasiada fuerza y Umbrain dijera: “De acuerdo, en ese caso, me voy”, entonces Lady Proud estaría en problemas, ya que si hubiera una situación de emergencia, le gustaría contar con la presencia de Umbrain.

Después de dar una vuelta por el interior de la fábrica, Lady Proud buscó una vez más, y luego buscó un poco más. Cuando pensó que no había nada más que pudiera investigar, miró a Umbrain, que seguía mirando la telaraña.

El rastro de olor terminaba aquí. Algo tuvo que haber sido hecho aquí, o estaba siendo hecho aquí. Por supuesto, los humanos no percibirían este olor, e incluso las chicas mágicas no lo harían, a menos que fueran de un tipo especial.

Lady Proud chasqueó la lengua en silencio, luego extendió su capa sobre el tatami de la sala de descanso y se sentó.

No era en absoluto el tipo de chica mágica experta en búsquedas. Las que tienen ese tipo de habilidades estarían en el Equipo de Investigación del Departamento de Inspección, o en esas chicas mágicas independientes que se especializan en la búsqueda de personas. Pero ella no podía buscar la ayuda de chicas mágicas con esas habilidades. El correo electrónico había exigido la estricta observancia del secreto y, sobre todo, había una razón por la que Lady Proud quería que el Departamento de Diplomacia monopolizara el botín.

Dado que Umbrain no cooperaba, Lady Proud no tuvo más remedio que hacer una investigación exhaustiva de todo el lugar. Con una sombría y heroica determinación en su corazón, estaba a punto de levantarse para buscar una vez más cuando escuchó un sonido de arrastre y se congeló.

Cuando asomó la cabeza fuera de la sala de descanso y entró en la fábrica, vio a Umbrain de guardia, con el paraguas abierto. Estaba frente al dispositivo de funcionamiento de la grúa, que se deslizaba lentamente hacia un lado. “¿Qué es eso?”

“Silencio.”

El aparato se detuvo. Un gran agujero cuadrado se abrió en el suelo.

Y entonces alguien sacó su cabeza de él.

Era una chica mágica.

Llevaba el cabello atado en dos coletas y salpicado de adornos de manzana amarilla. En su espalda llevaba un gigantesco anillo de laurel. Con una expresión de sorpresa, la chica mágica señaló a Lady Proud. “¡Ah!”

A continuación, señaló a Umbrain. “¡Están aquí de nuevo! Y esta vez alguien más.”

También señaló el techo. “¡Y hasta allí arriba!”

Al mirar en la dirección que señalaba la chica, Lady Proud se sobresaltó. Había alguien sentado en una viga cercana al techo. Era un bufón. Una chica vestida de bufón —probablemente una chica mágica— las miraba desde arriba.

“¡No voy a dejar que hagan lo que quieran!” La parte superior del cuerpo de la chica emergió del agujero. En su mano, sostenía una gran arma de hoja.

Lady Proud se escondió apresuradamente detrás del paraguas de Umbrain. “¡Espera! Nuestra intención no es iniciar una pelea.”

“¡No me vas a engañar!” La chica lanzó su arma. Lady Proud se sorprendió un poco de que una hoja de ese tamaño fuera un proyectil. Además, la chica la lanzó en una dirección inesperada, haciéndola rebanar las paredes y los muebles y equipos no vendidos, al barrer para pasar cerca del techo.

La chica mágica bufona se apresuró a salir por una ventana, y la trayectoria del arma giró aún más, zumbando en su giro, y al darse cuenta de que venía hacia ellas, Umbrain se dio la vuelta para apuntar con su paraguas al arma.

Umbrain tenía un paraguas mágico que podía bloquear suave y esponjosamente cualquier tipo de ataque. Bloqueó suavemente la pesada hoja que había rebanado el interior de la fábrica con una potencia tan intensa, y el arma cayó al suelo de la fábrica con un estruendo, rodó y luego desapareció con un tufillo.

Lady Proud se dio la vuelta para ver que la chica del agujero había desaparecido. “¿Se ha escapado?”

“Ella lo hizo.”

Lady Proud estaba preocupada por la chica bufón, pero lo más importante era este agujero. ¿A dónde conducía?

***

✰  Fal

Este era el tercer día de su búsqueda en Ciudad S.

Snow White pasó del letrero de una escuela de preparación a la cima de un poste telefónico, y desde allí se dirigió al tejado de la oficina de correos, tomando carrerilla para hacer un salto de tres esquinas desde un semáforo, otro semáforo, y luego un muro de gran altura, haciendo hop-hop-hopping a un ritmo rápido.

A estas alturas de la noche, había muchos menos vehículos circulando por el mundo de abajo. Pero no era como si no hubiera gente. El centro de la ciudad seguía repleto de luminosidad barata, y los hombres y mujeres que se reunían allí para realizar actividades similares se divertían de forma animada. Había un asalariado borracho apoyado en un cartel de luz eléctrica, y algunos jóvenes que se miraban con un aire como si fueran a explotar en cualquier momento.

Mientras intervenía en esas cosas de vez en cuando, Snow White siguió su camino. Ayudar a la gente era el deber de una chica mágica, pero para la chica mágica local, esto sería una falta de respeto extrema a su territorio. Snow White dejaría que tales objeciones se deslizaran sobre ella como el agua de la espalda de un pato, pero sería algo problemático si el asunto se llevara a la escala.

Pero no se encontraron con ninguna chica mágica local. A pesar de ser bastante visible y de correr por ahí con bastante libertad, ninguna sonó en el radar de Fal.

“… ¿Quién está a cargo de esta área?” Preguntó Snow White.

“¿Qué quieres decir?” “Nombre y magia.”

“Espera, pon… Nombre: Prism Cherry. Su magia le permite transformar libremente los reflejos en su espejo, pon. Su región asignada es Ciudad S: los distritos Tanai, Abi, Ainari y Tonoe.”

“Gracias.”

Saltando de edificio en edificio, Snow White corrió por los tejados. Fal se había preguntado si Snow White no estaba preocupada por la chica mágica del lugar. Pero por la forma en que lo había preguntado ahora, parecía que no era el caso. Lo que le preocupaba era que, a pesar de todas sus correrías, no se estaba encontrando con la chica mágica local.

Mientras observaba el radar en busca de reacciones, Fal le dijo a Snow White: “No estarás siendo descuidada a propósito cuando corres por ahí, ¿verdad, pon?”

“No estoy tratando de ser descuidada al respecto.” “Entonces, ¿debo decir que eres audaz, pon?”

Sonaría bien decir que Snow White buscaba entrar en contacto con la chica mágica local, pero eso significaría básicamente que estaba intentando iniciar una pelea. Los labios de Snow White se relajaron y, como si no fuera para nadie en particular, murmuró: “Fal, te has vuelto mucho menos reservado.”

“Eso es porque aquí hay cierta princesa que no hará otra cosa que cometer imprudencias si me reservo, pon.” Fal lo dijo como una broma, pero internamente estaba increíblemente ansioso. Básicamente, Snow White se estaba sacrificando para atraerlas. Si las únicas presas que venían eran las que Snow White y Fal podían manejar, estaba bien, pero no tenían idea de cuánto tiempo continuaría eso. Estaría bien si esto se limitara a quejarse de la pesca de camarones y terminase pescando una bota, pero algunos días se enganchaba un tiburón o una ballena. La vida del pescador estaba en juego.

Snow White era sorprendentemente indiferente a su propia seguridad. No importaba lo que dijera Fal, ella no escuchaba. ¿La desaparición de Ripple la había desesperado tanto? Fal quería preguntar, pero sentía un vago temor ante cualquier respuesta que imaginara, y el solo hecho de pensar en lo mucho que le dolería a ella también le hacía daño, y Fal nunca pudo acercarse a preguntarlo.

Después de recibir ese correo electrónico del teléfono mágico de Ripple, estaban actuando bajo la suposición de que ella estaba viva. Y como el objetivo era poder volver a ver a Ripple, por supuesto que mostraría consideración por su propia seguridad personal, o así era como Fal quería que pensara.

“Vamos a tomarnos esto con más calma, pon.” Justo cuando Fal empezaba a decir eso, sonó un simple pero chirriante ruido electrónico. Fal había configurado deliberadamente el ruido para que fuera desagradable y chirriante para los oídos, ya que si no se daban cuenta cuando llegara el momento, no sería un ruido de alerta significativo. Había aparecido una chica mágica en un radio de doscientos metros. Justo cuando Fal estaba a punto de confirmar su posición precisa, se oyó el sonido de una colisión, y entonces Snow White se giró para mirar hacia atrás, poniendo la valla de eslabones del tejado a su espalda.

Allí había una chica mágica. Debía de estar divertida por algo, ya que tenía una amplia sonrisa en la cara. Su combinación de colores era chillona y su cabeza estaba rematada con una flor de cosmos de vivos colores tan grande como una corona.

Por amor a las chicas mágicas, el amo original de Fal, Keek, había buscado una chica mágica que fuera, en su opinión, justa. Todos los datos sobre las chicas mágicas que Keek había acumulado durante ese proceso estaban almacenados dentro de Fal, y no simplemente como un directorio o una lista de chicas, sino como una gran colección de datos que incluía incluso tendencias de personalidad y trabajos secretos.

“Marika Fukuroi.” Dijo Fal. “Antigua alumna de la Escuela de Preparación Archfiend. Fue compañera de Cranberry y Flamey, pon.”

“¡Oh-ho, un personaje mascota! Entonces eres una chica mágica con algo de fuerza.”

“Hace brotar flores de su cabeza, pon. Parece una tontería, pero las flores tienen poderes misteriosos, pon. Si la subestimas en una pelea, saldrás herida, pon.” Fal ignoró la reacción de Marika y continuó su explicación.

Esta chica mágica, Marika Fukuroi, había acudido repentinamente al ataque en cuanto estuvo dentro del alcance del radar de Fal. A juzgar por su velocidad, se podía decir que en cuanto había encontrado a Snow White allí, se había acercado a toda velocidad para golpearla o patearla. En otras palabras, era un enemigo.

Y Fal, que era su enemigo, había hablado de ella. Fal había hablado deliberadamente en voz alta, con la intención de mantenerla a raya con esa explicación, lo que significaba: “Lo sabemos todo sobre ti.” Pero no pareció importarle en absoluto el hecho importante de que la conocieran y sonrió alegremente.

Conteniendo su irritación, Fal continuó. “Incluso dentro de la Escuela de Preparación Archfiend, donde la fuerza lo es todo y la ley de la selva lo rige, es conocida como una bruta y fue expulsada por su violencia… Está loca por la batalla, y ha hecho cosas escandalosas, como ir a Sudamérica y buscar pelea con organizaciones de narcotraficantes porque quería pelear con un tanque, pon.”

También había otra chica mágica aquí mismo que había ido a Oriente Medio a reprimir una guerra civil, pero eso lo dejaría de lado.

“No hay ninguna lo suficientemente cerca como para captarla en mi radar, pero… ella podría tener aliadas, pon. A veces hace equipo con otras chicas mágicas que comparten su ideal, que no es realmente un ideal: buscar peleas. Amy y Monako, dos alumnas más jóvenes de la Escuela de Preparación Archfiend, son luchadoras muy hábiles, como todos los graduados de la escuela. Styler Mimi no es miembro de la escuela, pero es conocida por ser una firme defensora de Marika Fukuroi, pon. Algunos incluso creen que es la manipuladora que controla al perro loco Marika Fukuroi desde las sombras, pon. Por supuesto, también es una excelente luchadora, pon.”

Marika Fukuroi se adelantó despreocupadamente. A la espalda de Snow White estaba la valla de eslabones.

Fal había alargado deliberadamente la explicación. En una pelea entre chicas mágicas, conocer la magia de tu oponente era más importante que quién era más fuerte o la compatibilidad entre las dos, y a veces, decidía instantáneamente la victoria o la derrota. La información era así de importante. Enfatizar sabemos todo esto sobre ti desgastaría su voluntad de luchar y la haría prepararse para huir. O debería hacerlo.

“Cuidado, pon. Snow White, ella…”

“¿Snow White…? ¡Oh! ¡La Cazadora de Chicas Mágicas!” La sonrisa de Marika Fukuroi era radiante. Parecía que iba a empezar a babear por las comisuras de la boca en cualquier momento. “El destino existe, ¿eh? ¿Cómo era Flamey? ¿Fue satisfactoria? ¿O no? Yo soy un bocado más grande y más sabroso. Pero también hay algo de veneno en mí.”

Con una postura ligeramente inclinada hacia delante, Snow White no hizo ningún movimiento. Marika Fukuroi dio un paso más hacia adelante.

El ruido de alerta que había estado sonando subió de nivel cuando desde detrás de Marika Fukuroi, Fal vio una sombra volar como una bala.