Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 7

Capítulo 2: Todos, Reúnanse

Parte 1

✰  Filru

Con el teléfono mágico en la mano, Filru se quedó helada. En la pantalla aparecía un mensaje de un remitente desconocido.

Parece que alguien ha estado creando chicas mágicas artificialmente sin la tecnología del Reino Mágico.

Las altas esferas del Reino Mágico se están tomando esta situación muy en serio y ofrecerán una recompensa por la más mínima información o por la captura de una chica mágica artificial.

Actúe ahora y tenga la seguridad de que sus posibilidades de obtener una recompensa serán mayores, así como las oportunidades de establecer contactos con los altos cargos.

La mejor de las suertes para usted. Además, no comunique en absoluto el contenido de este mensaje a nadie más. Si decide desobedecer, se ha lanzado una magia que borrará sus recuerdos y los de la otra parte.

De un amigo.

La exposición de las prisioneras mágicas liberadas temporalmente para realizar trabajos sucios se había tomado muy en serio, y había tenido consecuencias. Una de ellas fue que se reexaminó la institución de las propias cárceles de chicas mágicas. Como resultado, Filru, que ni siquiera se había ensuciado las manos, había perdido su trabajo.

Había oído hablar de que el propio sistema iba a cambiar. No iban a limitarse a encerrar a los criminales y a ponerles una tapa, sino a convertirlo en un sistema humano en el verdadero sentido de la palabra, donde los presos pudieran aprender y reflexionar. Así que, en consecuencia, dijeron que aumentarían la seguridad, estableciendo un sistema de vigilancia mutua con múltiples carceleros, y que también introducirían nuevas técnicas de barreras mágicas para crear un centro penitenciario completamente nuevo que estuviera preparado para cualquier nueva situación.

Pero a pesar de que se habla de hacer un nuevo centro, no es que la prisión existente vaya a desaparecer inmediatamente. El traslado de los prisioneros actuales a otro lugar llevaría tiempo. O eso había pensado Filru, pero esta vez, el Reino Mágico había actuado con especial rapidez. En menos de un mes después de que se descubriera el incidente, habían comenzado a trasladar a los prisioneros, el traslado se había llevado a cabo bajo la vigilancia de múltiples practicantes expertos, y la antigua prisión había sido cerrada. No hubo nada parecido a una ceremonia de clausura, y sólo un fácil: “Sí, ahora se acabó.” Fue en ese momento cuando Filru se dio cuenta por fin: no le habían informado de la ubicación, ni del horario, ni de nada sobre el nuevo centro penitenciario.

Presa del pánico, se puso en contacto con las autoridades y recibió la noticia de que estaba “en espera”. ¿Qué demonios era en espera? Intentó pedir más detalles, pero las respuestas eran vagas y estaban llenas de expresiones turbias y términos como “nos ocuparemos de ello adecuadamente” o “haremos un esfuerzo”. Lo único que estaba claro tenía que ver con la paga durante el periodo de espera: no había ninguna. Además, el hecho de que a Filru también le dijeran: “No te prohibiremos que busques otro empleo”, indicaba que no se había integrado en el nuevo sistema.

Filru estaba perdida. Nunca había sido del tipo más social, pero desde que estaba tratando de conseguir un nuevo trabajo, con el fin de volver a hacer conexiones de chica mágica, comenzó a aparecer en varias reuniones.

Fiestas de té, sesiones de juego, karaoke, acampadas. Filru se reunía con compañeros y con chicas mágicas mayores que parecían tener conexiones con el Reino Mágico, o incluso con otras más jóvenes, y simplemente charlaba. Hasta el punto de ser considerada odiosa — bueno, en realidad, puede que todos la encontraran bastante odiosa—, se mezcló seriamente con todo tipo de personas en su búsqueda de una oportunidad de trabajo.

No hubo mucho que hacer. Nadie le tendía la mano a una antigua empleada de la cárcel. Comprendía que encontrar un nuevo trabajo en menos de medio mes sería demasiado pedir, pero cuando pensaba en lo que le quedaba en su cuenta bancaria, no podía evitar suspirar. Necesitaba algo que tuviera prioridad incluso a mostrar su cara con frecuencia en las reuniones y hacer conexiones.

Ese día también asistió a una fiesta para beber. Cuando llegó a casa, ya eran más de las nueve de la noche.

Vio un DVD como siempre y, cuando terminó, encendió su teléfono mágico, pensando en navegar por Internet, y se dio cuenta de que había recibido un correo electrónico. No era una invitación a una reunión, ni de un antiguo superior o colega. No era un mensaje de los amigos que había visto recientemente, y tampoco era la dirección del Reino Mágico. Se había enviado a su dirección de chica mágica, por lo que podía estar segura de que era de alguien de la empresa, así que tal vez tendría algo que ver con el trabajo. Con el corazón henchido de esperanza, abrió el correo electrónico y descubrió que decía varias cosas.

Filru miró el texto, luego le dio una segunda lectura cuidadosa y adecuada, y luego la tercera vez, se llevó la mano al pecho mientras lo leía.

***

✰  Styler Mimi

La organización de clubes formada por chicas mágicas que habían sido reunidas por Archfiend Pam, la chica mágica conocida por su abrumadora destreza en el combate y sus numerosas y deslumbrantes hazañas militares, se llamaba Escuela de Preparación Archfiend, y para bien o para mal, este grupo era temido como uno que se entrenaba en busca de poder.

Algunos miembros amaban la ficción de chicas mágicas que implicaba la batalla; otros eran simplemente sanguinarios por naturaleza; algunos pueden haberse unido por un sentido de la justicia, o un deseo de destruir el mal; otros pueden haber sido siempre atléticos toda su vida. Por estas razones, estas chicas mágicas encontraban un propósito en la batalla y apuntaban a las alturas de la fuerza. La Escuela de Preparación Archfiend atrajo a estas entusiastas de la batalla como una polilla a la llama, y aunque era una organización no oficial, llegó a destacar como una gran potencia.

Hasta el incidente de Cranberry, cuando Archfiend Pam perdió su puesto, se había llegado a decir que si eras reconocido por Archfiend y conseguías graduarte, tenías garantizado convertirte en una chica mágica asalariada.

Y si se preguntara a las personas relacionadas con la Escuela de Preparación Archfiend quién era la chica mágica más fuerte de la escuela, la mayoría respondería con el nombre de la propia Archfiend. Incluso después de su muerte en el cumplimiento del deber, eso no cambió. Había algunas personas de confianza infundada que ofrecían sus propios nombres, pero eran sólo una minoría, y eso no afectaba a los porcentajes.

Si se preguntara: “¿Quién es la chica mágica de la Escuela de Preparación Archfiend que más odias?” El 70 por ciento respondería con el nombre de Marika Fukuroi. Otro 20 por ciento diría, con repugnancia, “Marika Fukuroi fue expulsada de la Escuela de Preparación Archfiend, así que no está relacionada con ella.” En otras palabras, el 90 por ciento de la gente de la escuela mencionaría el nombre de Marika Fukuroi.

Resultaba bastante impresionante que se dejara de lado a criminales de pura cepa como Cranberry, Músico del Bosque, que había forzado a las que aspiraban a ser chicas mágicas a participar en combates mortales, y a sus imitadoras, como Flame Flamey, que también había realizado exámenes letales, y en su lugar se sacara a relucir el nombre de Marika Fukuroi, pero era alguien que se merecía ese tipo de tratamiento… o eso pensaba Styler Mimi.

No faltaban episodios. Y de ellos, los más recientes fueron particularmente horribles, y el 90 por ciento de los que habían estado allí habían suspirado con resignación, en plan: “Así es ella”, mientras que el 10 por ciento restante dijo que la tenía en el punto de mira y que estaba a punto de vengarse o de castigarla.

Un mes antes, en el salón de banquetes de cierto hotel de la prefectura, hubo una reunión de chicas resplandecientes con trajes de magníficos colores.

A simple vista, estos trajes pueden no parecer apropiados para una ceremonia tan solemne, pero para las chicas mágicas, sus trajes también eran ropa formal. Estaban vestidas apropiadamente para esta reunión en recuerdo de Archfiend Pam, que había vivido y muerto como una chica mágica.

El acto ya había terminado en su mayor parte. Las personalidades abandonaron el lugar con rapidez, mientras que el personal del Departamento de Diplomacia se marchó con un aspecto totalmente melancólico, y la mayoría de las chicas mágicas se dispersaron. Sólo las que habían estado bajo la tutela de Archfiend Pam en la Escuela de Preparación Archfiend se quedaron para hablar de sus recuerdos de la difunta.

Algunos colgaban la cabeza, con la cara pálida, otros se mordían los labios con fuerza, otros sollozaban en sus tazas y otros comían sin descanso. Aparte de todos ellos, también había quienes susurraban entre sí con expresiones severas.

“Supongo que este es el final de la Escuela de Preparación Archfiend, ¿eh?”

“Lo voy a echar de menos.”

“El Departamento de Diplomacia realmente va a perder algo de influencia.”

“Ellos se lo buscaron. Básicamente la mataron, ¿no es así? Si el Departamento de Diplomacia no la hubiera obligado a hacer un trabajo que requiriera frenar sus poderes, esto no habría ocurrido.”

“No iría tan lejos como para decir que deberían haberles hecho luchar en un lugar alejado de toda civilización… pero si hubiera sido fuera de la atmósfera terrestre, al menos, sus habilidades de combate no habrían estado tan restringidas…”

“Qué tontería. Qué tontería más grande. Archfiend debería haberse negado.”

“Eso hubiera sido lo mejor, para el Departamento de Diplomacia, y para Archfiend Pam…”

“Ahora que se ha ido, el sol del departamento se ha puesto.”

“¿Entonces el siguiente en subir será el Departamento de Inspección, apoyando a la Cazadora de Chicas Mágicas?”

“Pero el de Inspección también perdió su as por ese asunto. Sólo llegué a tener un combate con Hana Gekokujou, pero era una verdadera maestra.”

“Teniendo en cuenta que fue un desastre lo suficientemente grande como para matar a Archfiend, otros ases del departamento no saldrían vivos.”

“He oído hablar de que van a crear un nuevo departamento para la gestión de los peores criminales chicas mágicas. Ya que aunque sean buenos en la inspección, observación, investigación y exposición, no son capaces de entrar en guerra.”

“¿Entonces Recursos de Chicas Mágicas? He oído que su actual jefa es bastante competente.”

Con los susurros de las chicas mágicas y el sonido de la lluvia golpeando la ventana detrás de ella en sus oídos, Mimi miraba fijamente la mesa.

Sobre la mesa había un tablero cuadrado y plano, cubierto de flores de todos los colores. El tablero estaba forrado con las hazañas militares de Archfiend Pam y terminaba con: Una gran chica mágica yace aquí. En efecto, había sido una gran chica mágica. Había sido una chica mágica ilimitadamente poderosa. Pero nunca despertaría de nuevo.

En un carrito junto a la mesa había un busto de Archfiend. Al parecer, iban a instalarlo en algún lugar, junto con aquella tablilla que enumeraba todos sus logros, pero un busto de una chica mágica parecía más bien un modelo de juguete o una estatuilla y resultaba incongruente con la particular dignidad de su factura.

Mimi bebió un trago de su té oolong para sacudirse el sentimentalismo. Mimi no había sido alumna de la Escuela de Preparación Archfiend. Su magia consistía en alterar la apariencia de la gente para hacerla más bonita, y no era adecuada para la batalla, y su personalidad tampoco estaba hecha para ello. Prefería evitar las peleas y los problemas.

Cuando Archfiend Pam estaba viva, Mimi había trabajado como asesora de moda y estilista de la escuela, y tras la muerte de la Archfiend, Mimi había asumido el papel de embalsamadora, devolviendo su cuerpo cruelmente destruido a su belleza original.

Este sería probablemente su último trabajo para la Escuela de Preparación Archfiend. Ahora que el pilar que era Archfiend se había roto y su respaldo, el Departamento de Diplomacia, había perdido poder, ya no había nada que apoyara a la escuela. Después de todo, hacía tiempo que había oído rumores de que la escuela había estado utilizando la autoridad prestada del departamento para acallar las preocupaciones de que era peligroso que las chicas mágicas centradas en el combate estuvieran todas reunidas en un mismo lugar. Seguramente había quienes pensaban que esto sería un buen ejemplo para mostrar el cambio en el equilibrio de poder.

Mimi perdería un cliente importante, pero no era como si eso le dificultara ganarse la vida. Había muchas chicas mágicas que necesitaban la magia de Styler Mimi.

Fundamentalmente, los trajes y peinados de las chicas mágicas no cambiaban. A algunas les gustaba esto porque era fácil, pero otras se aburrían o desanimaban por la falta de variedad.

La mayoría de las chicas mágicas eran mujeres jóvenes en torno a la edad en que querían expresarse a través de los accesorios.

Si se les decía que no dieran importancia a la variedad y mantuvieran el mismo aspecto, respondían con abucheos. Pero si se jugaba con el peinado de una chica mágica, era difícil que se mantuviera con técnicas humanas, y si se intentaba añadir ropa o accesorios, no conseguían seguir el ritmo de los movimientos de las chicas mágicas y acababan hechos jirones en un santiamén.

Ahí fue donde entró Styler Mimi.

Con la magia de Mimi, podía cambiar el atuendo de una chica mágica a su antojo, e incluso podía cambiar la forma de su cara utilizando su maquillaje. Las chicas mágicas se reunían de todo el país en busca de las habilidades de Mimi, dejándole donaciones —aceptar una recompensa podría causar problemas, así que eran, en nombre, donaciones— y se iban satisfechas.

Incluso con la desaparición de la Escuela de Preparación Archfiend, ese estilo de vida no cambiaría. Ella tenía otra cita después de que este memorial terminara. Tenía que ir a casa para llegar a tiempo.

Mientras estos pensamientos rondaban por su cabeza, se oyó un grito delante de ella. Mimi miró por casualidad y frunció el ceño. Había una chica mágica de culo en el suelo, sollozando. Todos los que habían susurrado, los que habían llorado y los que habían agachado la cabeza, se volvieron para mirar a cierta chica mágica.

Su cabello, que pasaba del rojo al verde, parecía las hojas de una planta. Pero lo más llamativo era el gigantesco girasol que florecía sobre su cabeza. Rompía la solemnidad de la ceremonia y, junto con la extraña sonrisa desafiante de sus labios, ridiculizaba a todos los presentes.

La chica de las flores, Marika Fukuroi. Después de haber sido expulsada de la Escuela de Preparación Archfiend, le habían quitado el apodo de “chica de las flores”, así que ahora mismo era simplemente Marika Fukuroi. Debió ser ella la que empujó a la chica mágica que sollozaba. Incluso Mimi, que no había visto lo que había pasado, podía darse cuenta fácilmente.

Una vez que los estudiantes de la Escuela de Preparación Archfiend empezaron a tomar nota, Marika miró lentamente a su alrededor y gritó: “Este es el único día en que tendremos a todos estos idiotas en un solo lugar, ¿verdad? Entonces, ya que estamos todos aquí, ¡vamos!”

En el momento en que gritó eso, una chica mágica cercana saltó hacia ella. Las dos se enredaron, cayendo al suelo. Desde la posición de Mimi, estaban fuera de la vista, pero escuchó unos dramáticos sonidos de destrucción.

Mimi se alejó de inmediato, mientras que detrás de ella se oían ruidos de cosas duras que se rompían, gritos, alaridos, alguien que decía: “¿Quién ha invitado a esa idiota?”, voces que gritaban: “Sujétala” y “No, mátala”, y Marika Fukuroi que decía: “¡Vengan a por mí, imbéciles!”, mientras Mimi salía del salón de banquetes a toda velocidad.

Después, Mimi tampoco trató de averiguar qué había pasado. Cuando las cosas se ponían así, era mejor no involucrarse. Los rumores que corrían por el viento hablaban de que a la mayoría de los antiguos miembros de la Escuela de Preparación Archfiend se les había prohibido la entrada a cierto hotel, pero Mimi decidió que no había oído nada de eso.

Styler Mimi prefería la seguridad pacífica por encima de todo. La aventura y el peligro iban de la mano. Y la gente que era simplemente peligrosa estaba más allá de la cuestión. Las relaciones profesionales eran una cosa, pero no había necesidad de involucrarse más allá, y Marika Fukuroi en particular no era alguien con quien involucrarse, aunque fuera por trabajo.

Pero, por alguna razón, la chica mágica que llamó violentamente a la puerta de su lugar de trabajo y luego la abrió de una patada era la que tenía un hermoso lirio blanco floreciendo en la parte superior de su cabeza.

“Recibí un mensaje interesante. Todos los demás de la Escuela de Preparación Archfiend son inútiles, y traerlos sería aburrido. Pero a ti te gustan estas cosas, ¿verdad, Mimi? Vamos.”

“No.”

“¿Estás lista?”

“He dicho que no. Tengo trabajo, así que no puedo ir.”

“No puedo decirte por qué, pero aparentemente hay algunas personas fuertes por ahí.”

“He dicho que no voy a…”

Marika la agarró por el cuello y la apartó con fuerza, por lo que todo lo que vino después fue abrumado por su chillido.