Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 7

Capítulo 1: Más Allá Del Prisma

Parte 2

 

 

✰  Prism Cherry

Aquella transformación en el tejado del Supermercado Marudan no tenía nada de ordinario.

Prism Cherry no estaba a cargo de la gestión de Ciudad S en su conjunto. Tonoe, la zona donde se encontraba el Marudan, estaba fuera de su región. Normalmente, no sería necesario que se transformara allí. Pero ese día había habido un espectáculo de fuegos artificiales en las ruinas del castillo cercano. Mirar desde el techo del supermercado le daría una gran vista.





Había adoptado su forma de chica mágica para subir al tejado, donde enseguida se des transformó. Los fuegos artificiales vistos a través de ojos humanos eran más hermosos que los vistos a través de la excelente visión nocturna de una chica mágica. Luego, cuando los fuegos artificiales terminaron, se transformó una vez más para bajar corriendo al suelo.

En principio, estaba prohibido realizar actividades de chica mágica fuera de la propia región, pero ella había decidido con bastante despreocupación que si la descubrían y se ganaba el disgusto de los superiores, pues bien.

Prism Cherry nunca había sido tan entusiasta con el trabajo de chica mágica. Desde que se dio cuenta de que era una chica mágica normal y corriente, perdió su entusiasmo. Como resultado, sus excursiones para ir a ayudar a la gente —lo que se suponía que debía hacer— habían disminuido su frecuencia a una vez cada tres días, luego una vez cada cuatro días, luego una vez cada cinco. Últimamente patrullaba una noche a la semana, como mucho.

“Oye, Kagami, eres una chica mágica, ¿verdad? Te transformaste en el techo del Supermercado Marudan el otro día.”

Cuando su compañera de clase, Nami Aoki, le dijo eso, Sakura se quedó totalmente sorprendida. Desde el primer día le habían dicho que si la gente normal se enteraba de su existencia, le quitarían todos sus recuerdos de chica mágica. Esto iba más allá de provocar el descontento de algunos altos cargos o algo parecido. Aunque no se tomara en serio lo de ser una chica mágica, si le quitaran sus poderes, entraría en pánico.

Publicidad G-M1



“Yo también soy una chica mágica.”

Así que cuando Nami siguió con ese comentario, Sakura se sintió aliviada. Si Nami era una colega, entonces no había ningún problema, incluso si había sido expuesta.

Para empezar, ningún ser humano normal habría sido capaz de verla en el tejado del Supermercado Marudan en plena noche. Si Nami no fuera una chica mágica, tendría que ser un pájaro, un monstruo o un alienígena para poder hacer algo así. Sintiéndose un poco avergonzada por su inútil preocupación, Sakura bajó la voz y respondió: “Así que tú también eres una chica mágica, ¿eh, Aoki?”

Aunque estaban en la misma clase, su relación sólo llegaba a los saludos de paso si se cruzaban. Al fin y al cabo, estaban en dos círculos muy diferentes: Nami con los chicos populares, Sakura con los sencillos. Por eso habían pasado la mitad del primer trimestre sin salir ni tener una verdadera conversación.

Nami y Sakura intercambiaron rápidamente sus direcciones de correo electrónico, y luego prometieron encontrarse esa noche en la azotea del Supermercado Marudan a las doce y media.

Mirando a Nami desde atrás mientras se alejaba hacia sus amigos, parecía de alguna manera confiable. Sakura no conocía a muchas otras chicas mágicas. Qué casualidad que hubiera otra en la misma clase. Estaba tan emocionada que su pulso se aceleraba.

Publicidad G-M3



“¿De qué estaban hablando tú y Aoki?” Preguntó una amiga, a lo que Sakura respondió vagamente: “Sólo un drama televisivo de ayer.”

Publicidad G-M3



Al comenzar la clase, su pulso se fue calmando y su cabeza se fue enfriando, y mientras su corazón se apaciguaba, la duda nubló su mente.

Prism Cherry estaba a cargo de toda esta zona. El Marudan no estaba en su territorio, pero nunca había oído nada sobre una nueva chica mágica que estuviera destinada allí. Entonces, ¿por qué esa chica mágica llamada Nami Aoki la había visto en el tejado?

Una vez que el pensamiento se plantó en su mente, se distrajo demasiado para concentrarse en cualquier otra cosa. Durante la hora del almuerzo, sacó su teléfono mágico y envió un mensaje a su supervisor regional: ¿Hay alguna chica mágica a cargo del área alrededor del Marudan? La respuesta llegó poco después: No, no la hay.

Entonces, ¿por qué Nami había estado allí como chica mágica?

Sakura se devanó los sesos, pero sólo llegó a la conclusión de que lo más rápido sería preguntar a la persona en cuestión, así que a las doce y media de la noche se dirigió al tejado del Supermercado Marudan.

Más allá del cartel con el logotipo de Marudan había una chica mágica. Cubría su pierna derecha con una única media de escamas, mientras que adornaba su hombro izquierdo con una charretera de escamas similares, y una diadema provista de una gran gema azul se posaba sobre su cabeza. De pie, con un tridente más largo que ella, parecía la reina del mar. Se mirara como se mirara, no podía ser otra cosa que una chica mágica.

“¿Aoki…?”

“No me llames así. Yo soy…” Levantando su brazo derecho, apuntó su tridente hacia arriba en diagonal. Su expresión parecía posada, con la mandíbula ligeramente apretada mientras miraba a Prism Cherry con firmeza. La intensidad de sus ojos hizo que Prism Cherry retrocediera un paso por reflejo, y su espalda chocó con la valla metálica del tejado.

“… el torrente azul—¡Princess Deluge!”

Prism Cherry tardó unos diez segundos en darse cuenta de que sólo quería presentarse con una pose genial.

Nami Aoki —la chica mágica Princess Deluge— se tranquilizó y suavizó su expresión. “¿Quién eres tú?”

“Oh, soy Prism Cherry.” No es que nunca se le hubiera ocurrido una pose o una frase, pero no tenía el valor de probarlas delante de otra persona.

“¡Prisma Cherry! Es un nombre muy bonito.”

Ella estaba encantada con el cumplido. Consciente de su vergüenza, contestó: “Princess Deluge también es genial.” La parte de ‘princesa’, de hecho, parecía encajar.

“¿De qué laboratorio eres, Prism Cherry?”

“… ¿Eh?” Su vergüenza se evaporó. Comprendió que acababa de escuchar algo incomprensible, pero dudó en cuestionarlo. Prism Cherry volvió a mirar a la otra chica, sin duda con una expresión tonta en su rostro.

Princess Deluge inclinó la cabeza. “Um… eres una chica mágica,

¿verdad, Prism Cherry?” “Lo soy…”

“Entonces, ¿de qué laboratorio eres? Sólo conozco el de esta ciudad, aunque…”

“Um… ¿qué quieres decir con laboratorio?” “¿Eh?”

Publicidad G-M1



“¿Eh?”

Prism Cherry no conocía ningún laboratorio al que estuvieran afiliadas las chicas mágicas. Princess Deluge pensaba que todas las chicas mágicas estaban asociadas a laboratorios.

El supervisor regional de Prism Cherry le había asegurado que era la única chica mágica de la zona. No era de las que mienten, y de todos modos no tendría sentido mentir. Princess Deluge no parecía otra cosa que una típica chica mágica.

Tenía un arma de aspecto bastante salvaje, no es que Prism Cherry no haya visto chicas mágicas con armas así. Pero lo que ella tomaba como sentido común no era correcto. Estaba afiliada a un laboratorio del que Prism Cherry nunca había oído hablar, y parecía que lo daba por sentado.

Una chica mágica que no era ordinaria. El corazón de Prism Cherry comenzó a latir con fuerza.

Prism Cherry se había puesto en contacto con el supervisor regional al respecto. Las afirmaciones de Princess Deluge contradecían todo el sentido común de las chicas mágicas.

Prism Cherry llevaría esta historia a sus superiores y comprobaría qué demonios estaba pasando aquí. Desde su examen, le habían dicho una y otra vez que recordara siempre los tres imperativos de cualquier burocracia: informar, comunicar, consultar.

“Pensé en llevarte a conocer al equipo…” Dijo Princess Deluge. “… Está bien, ¿verdad?”

“¿El equipo? ¿Hay un equipo?” “Por supuesto. ¿No tienes uno?” “Sólo tengo a alguien como jefe.”

“¡Ohhh! Vaya, eso es como trabajar en una empresa.”

Aquí fue donde Prism Cherry hizo algo que iba en contra de lo que le habían enseñado a hacer.

“A mí también me gustaría conocer a tus amigas.”

Publicidad G-M2



“¿En serio? Sí, claro que sí, son todas unas chicas estupendas.”

“Siempre he estado sola como chica mágica, así que me encantaría tener algunas amigas.”

“¿Siempre has estado sola? Apuesto a que ha sido duro.”

Publicidad G-M1



Prism Cherry intentaba seguir la corriente de lo que decía la otra chica, de alguna manera, y engatusarla. No estaba acostumbrada a hacer esto, así que tenía que parecer incómoda. Pero estaba desesperada. Tal vez, al final de esta conversación, encontraría esa especialidad que siempre había estado buscando. Ese pensamiento desesperaría a cualquiera.

“Entonces, vayamos juntas.” Dijo Princess Deluge.

Prism Cherry experimento una alegría silenciosa mientras asentía.

Desde el tejado del Supermercado Marudan, se dirigieron al lado occidental de Tonoe, lejos de la zona de la que se encargaba Prism Cherry. Siguiendo a Deluge, saltando de tejado en tejado, se lanzó a la carrera. Sus esperanzas disminuyeron un poco cuando la guiaron hacia una fábrica abandonada en las afueras de la ciudad, pero cuando abrieron la vieja y desgastada puerta y se dirigieron al subsuelo, esas esperanzas menguantes se elevaron tanto que sintió que podrían desbordarse.

Esto no era tanto un laboratorio como algo digno de llamarse base secreta. Bajando la escalera, había otra puerta, una metálica y brillante, que Deluge abrió fácilmente.

“En realidad, se supone que requiere una contraseña, pero nunca la ponemos porque es una molestia. Eso de por sí ya era suficiente molestia en primer lugar.” Después de esa pequeña timidez que sonaba un poco a excusa, Deluge se adelantó. Prism Cherry la siguió, y fue allí donde se encontró con algo especial.

***

 

 

✰  Fal

“Sólo se ha detectado una. Eres la única chica mágica en un radio de cien metros, pon, Snow White.”

“¿Puedes ampliar el rango?”

“Puedo ampliarlo a doscientos, pon. Más que eso es imposible en un teléfono mágico básico, pon.”

“Entonces amplíalo a doscientos.” “Entendido, pon.”

Era el atardecer, el momento del día en que los colores del crepúsculo rezumaban más allá de los altos edificios. Todavía no habían encontrado el laboratorio artificial de chicas mágicas que aparentemente estaba en esta ciudad.

Las mascotas existían para dar apoyo a determinadas chicas mágicas o a aquellas que eran especialmente beneficiosas para el Reino Mágico. Tener un personaje de mascota a tu servicio era, para una chica mágica, una especie de símbolo de estatus.

Sin embargo, había muchas mascotas que insistían en que eran individuos, no medallas ni trofeos. Decían que las mascotas tenían la tarea de corregir a las chicas mágicas cuando se desviaban, y que no se podía decir que las mascotas que se limitaban a seguir ciegamente a sus chicas estuvieran cumpliendo con sus responsabilidades.

La mascota de tipo hada digital no tenía un ego tan prominente, en lo que respecta a las mascotas. Estos tipos no se quejarían ni siquiera si se les tratara como un trofeo, ya que en primer lugar, habían sido hechos para amar incondicionalmente a las chicas mágicas y trabajar hasta los huesos por su bien.

Al reflexionar sobre sí mismo, Fal siempre sentía algo. Tal vez fuera un sentimiento de inferioridad. Incluso podría ser lo contrario: un sentimiento de superioridad. Podría ser algo más, pero Fal no podía expresarlo con palabras.

El origen de Fal era único. Estaba a la espera de ser eliminado como producto defectuoso cuando la chica mágica Keek, que operaba como un dios en el espacio virtual, lo recogió y utilizó su poder para modificarlo y manipularlo.

Fal no sentía gratitud hacia Keek. Por muy poderoso que fuera ahora en comparación con las hadas digitales normales de la serie FA, no podía ver eso como algo bueno. Keek tampoco había modificado a Fal por amabilidad o afecto.

Keek había sido retorcida. Se había creído correcta y había determinado que todos los demás estaban equivocados. Eso había llevado a la Cazadora de Chicas Mágicas a acabar con ella. Estaba destinada a encontrarse con la ruina en algún momento, en algún lugar. Había fracasado con razón.

Fal no sentía gratitud ni lástima, pero aun así, pensar en Keek le hacía sentir tristeza. Pensar en Snow White, su actual amo, le hacía sentir algo aún más complicado. Si Fal sólo hubiera odiado a Snow White, probablemente habría tenido pensamientos y sentimientos más simples. Podría haberla odiado y maldecido por ser la que había matado a su antiguo amo. Pero Fal no odiaba a Snow White.

Lo que las hadas digitales sentían como emociones eran construcciones creadas por su programación. Fal pensó con masoquismo que habría sido más fácil si nunca hubieran tenido esa función, y cuando consideró que esos sentimientos masoquistas eran el resultado de la programación, se sintió muy resentido con su creador. Los gustos, disgustos, tristezas y alegrías de Fal eran calculados —algoritmos sin garantía de solución—, a pesar de que mucha gente había afirmado una y otra vez en la ficción que la inteligencia artificial que imitaba las emociones nunca conduciría a nada bueno.

“He ampliado el alcance a doscientos metros, pon. Pero aún no hay cambios.”

“Entendido.”

Mahou Shoujo Ikusei Volumen 7 Capitulo 1 Parte 1 Novela Ligera

 

Koyuki Himekawa estaba constantemente atenta a todo lo que la rodeaba, pero también caminaba de tal manera que nunca se pensaría que estaba en guardia mientras paseaba por el centro de la ciudad. Estaba tranquila. No mostraba ni alegría ni tristeza en el combate, ni siquiera anticipación antes de una pelea. Esto contrastaba con Keek, que tenía una absurda variedad de expresiones, y notar que la comparaba con Keek hizo que Fal se sintiera desanimado.

Fal no había preguntado qué pensaba Snow White de él. Ella nunca sacó el tema, y Fal estaba demasiado asustado para preguntar algo así. El hada digital Fav, que había participado mucho en los exámenes de Cranberry, había sido de la serie FA exactamente igual que Fal. Algunas de las personas que habían pasado por los exámenes de Cranberry sentían náuseas y tenían flashbacks sólo con ver a un modelo de la serie FA.

Seguramente, Snow White utilizaba a Fal por conveniencia. Fal era una mascota especial hecha a medida, modificada por Keek, que había sido intocable incluso por el Reino Mágico cuando estaba en su espacio digital. Fal no podía sentir ningún sentimiento de superioridad al respecto cuando consideraba el objetivo para el que había sido hecho, pero poseía funciones que los demás no tenían, así como las especificaciones técnicas necesarias para hacer un uso libre de ellas, lo que aseguraba que ningún otro se acercaría a un nivel similar.

Al vigilar todas las presencias de chicas mágicas en un radio de doscientos metros y compartir el mecanismo de transformación de Snow White, incluso en caso de accidente repentino, podía responder en cuestión de nanosegundos. Además, Fal había introducido un programa en los teléfonos móviles de la familia de Snow White, de sus amigos, de sus conocidos, de todos los que se les ocurriera, para que, en caso de emergencia, fueran arrastrados a un espacio vacío en el mundo virtual que Keek había utilizado. De este modo, Snow White podía ser implacable incluso con los villanos que intentaran utilizar a los familiares de la chica mágica como escudo. Se podría decir que ésta era una función que sólo se le podía ocurrir a Keek, ya que, como cúspide de la rectitud de las chicas mágicas, había investigado continuamente a través del anime y el manga y se había formado sus propias ideas sobre los enemigos que podían tener las chicas mágicas.

El título de Cazadora de Chicas Mágicas hacía temblar a los villanos, pero también significaba que Snow White podía ser objeto de ataques aún más feroces. Quizás la aplicación de Fal, con su concepto infantil sacado del anime y el manga, era lo que más necesitaba Snow White en estos momentos.

“Ahora hay más estudiantes fuera, pon. Hay demasiados cuerpos en movimiento, y está ralentizando la operación. ¿Puedo reducir el radio, pon?”

“Reduce la precisión y dejar el radio como está.”

Las funciones de Fal ni siquiera estaban en un teléfono mágico de nivel de gestión, y menos aún en uno normal. Iban más allá de las altas especificaciones y entraban en la sobre ingeniería.

Fal era consciente de que era capaz. Y sabía que Snow White también lo entendía.

“¿No te importa si reduzco la precisión, pon?” “Ajústalo en la cantidad mínima necesaria.”

Ciudad S era la segunda ciudad más grande de la prefectura, después de la capital de la misma. Era pequeña en comparación con Ciudad N, la ciudad natal de Snow White, pero estaba más densamente poblada. El centro de la ciudad por la noche estaba abarrotado de gente, no era diferente del centro de la gran ciudad. Por supuesto, habría chicas mágicas vigilando estas zonas, pero Snow White había venido en secreto, sin decírselo.

“… ¿Koyuki?”

Publicidad G-M3



“¿Eh?”

Tenía que ser un estudiante de la escuela secundaria local. Una chica de uniforme se acercó a hablar con ella.

Snow White no debía esperar ver a alguien conocido aquí. Snow White —o mejor dicho, Koyuki Himekawa, su identidad antes de la transformación— parecía un poco confundida al responder. “¿Akari?”

“¡Así que eres tú! No te he visto en mucho tiempo.”

Fal comprobó de nuevo su aplicación. Si era una chica mágica, entonces reaccionaría, aunque no estuviera transformada. Pero no hubo ningún cambio en el número de chicas mágicas detectadas dentro del alcance. La que hablaba con Koyuki no era una chica mágica.

Era media cabeza más alta que la menuda Koyuki, y su cabello, que colgaba alrededor de sus omóplatos, estaba teñido de un marrón brillante. Su mochila parecía casi vacía y sus accesorios eran llamativos y chillones. No parecía el tipo de persona que se haría amiga de Koyuki, pero ambas sonrieron alegremente.

Al parecer, las dos habían estado en la misma clase en la escuela primaria. Se pusieron felizmente al día de todo lo que había pasado desde que Akari se había mudado y de cómo le habían ido las cosas desde el instituto.

Publicidad G-M3



Charlando tranquilamente con una vieja amiga, la Cazadora de Chicas Mágicas Snow White no parecía otra cosa que una chica joven y normal. Aunque, por dentro, siempre estaba vigilando con cautela a su alrededor, nunca dejó ver nada de eso en su rostro mientras compartían recuerdos de cuando eran niñas.

Cuando la amiga de Snow White, Ripple, había estado cerca, incluso como chica mágica, Snow White había sonreído a veces. Se reía o le hacía cosquillas con expresiones que nunca mostraría a Fal, algo que envidiaba Fal, que sólo había tenido intercambios fríos y robóticos con ella.

Ripple se había visto envuelta en el incidente de Ciudad B y había desaparecido. A Fal no le gustaba pensar en esa época. Snow White había ido a Ciudad B y había buscado y rebuscado a Ripple con tanta insistencia. Había corrido por todas partes, yendo a los hospitales y a los lugares de los incidentes para escuchar la historia completa de lo que había sucedido por parte de las destrozadas y maltrechas chicas mágicas supervivientes, con los puños cerrados temblando en su regazo todo el tiempo. Fal había utilizado todas las funciones de su biblioteca para buscar rastros de Ripple, pero nunca había podido encontrarla.

Y ahora, estaba este mensaje. Cuando Snow White supo que había sido enviado desde el teléfono mágico de Ripple, Fal notó un cambio en su semblante por primera vez en mucho tiempo.

Fal había sido incapaz de despertarla de ninguna manera. Pero Ripple no sólo sería capaz de provocar un cambio en el rostro de Snow White, sino que podría llevar a Snow White a la acción.

“Entonces, nos vemos en otro momento.”

“Sí. Y dame tu correo electrónico. Saluda también a Yocchan y a Sumi.”

Saludando vigorosamente, su vieja amiga desapareció entre la multitud, y la brillante sonrisa que había en el rostro de Koyuki se desvaneció de repente mientras sus dedos buscaban el teléfono mágico en su bolsillo.

“Fal, ¿alguna respuesta?”

“Ningún cambio. Nada en particular, pon.”

“… ¿En serio?”





“Yo no mentiría, Pon. ¿Pasó algo?”

Los ojos de Snow White se entrecerraron mientras miraba a la multitud por donde había desaparecido la chica. “No, en realidad no. De todos modos, no voy a volver esta noche.”

“¿Pon?”

“Me voy a quedar aquí hasta que sepa algo.”

Lo que estaba escrito en ese mensaje —que en esta ciudad se estaban investigando chicas mágicas artificiales— no parecía más que una broma. Pero había sido enviado desde el teléfono mágico de Ripple, así que no podía serlo.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios