Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 7

Capitulo 59: El Tercero

Parte 4

Lucy parecía dudar cuando exigí ver su pie. Tal vez tenía miedo de

lo que pudiera hacer, o simplemente estaba siendo modesta. Mine le

dirigió una mirada alentadora y ella extendió con cautela su pie

lesionado hacia mí. Tuve cuidado de no tocar su tobillo dañado y le

sujeté la pantorrilla desde abajo mientras evaluaba la lesión.

“¿No señalaste que no tenías ningún problema?”

“Quiero decir, esto no es nada que no pueda manejar. No es una

lesión mortal, y no es que me haya inmovilizado, aunque me haya

frenado un poco.”

¿Era estúpida o algo así? Sólo empeoraría si lo ignoraba y podría

causar un daño permanente. Las bacterias podrían entrar en la herida,

haciendo que se infectara o dándole el tétanos. Así que… rápidamente

busqué en mi bolso.

¡Poción curativa, sal!

Entonces tomé un frasco de poción que había dentro de la bolsa.

“¡Toma, vierte esto sobre la herida!”

Con eso, saqué la poción para entregársela. Dos frascos, por si

acaso. Una era para verterla sobre su herida, y otra para que la bebiera,

por si acaso las bacterias ya habían entrado en su cuerpo. Con beberla

habría bastado, pero habría sido sospechoso que su herida se curara

sólo por tomar la medicina oral.

Sin embargo, Lucy no aceptó el frasco que le ofrecí. Tal vez no

quería usar la medicina cuando no tenía ni idea de lo que era, o tal vez

temía que yo la obligara a trabajar sin sueldo durante años para

compensar el alto precio. No podía culparla. Esos niños habían pasado

por demasiadas cosas como para confiar fácilmente en un extraño que

acababan de conocer.

Así que no tenía otra opción. Decidí hacerlo yo. Abrí el frasco de

la poción y vertí suavemente el contenido sobre el pie izquierdo de

Lucy. Primero, sobre el corte que se había hecho con una roca. Luego, sobre su esguince hinchado… Finalmente, le di a beber la otra botella. Prácticamente tuve que obligarla a tragarla.

“¿Qué…?”

Se quedó con la mirada perdida.

“Ah…”

La sorpresa se apoderó de la cara de Lucy cuando sus heridas se

curaron ante sus ojos, mientras Mine y Aral no se sorprendían, Ellie y

Fria miraban con los ojos muy abiertos y Reiko parecía exasperada.

“¡Ang—urp!”

“¡Di—erg!”

Mine le tapó la boca a Ellie cuando estaba a punto de decir algo, y

Aral siguió su ejemplo tapándole la boca a Fria. ¿Ang? ¿Di? ¿Qué iban

a decir? ¿Y por qué Mine y Aral les habían tapado la boca con

semejante arrebato? Mientras tanto, Lucy seguía sin moverse ni un

centímetro…

“Acamparemos aquí esta noche.”

Todos asintieron. Con su acuerdo, elegimos este lugar para

acampar. Estaba cerca del lugar donde habíamos encontrado a Lucy,

donde los árboles estaban algo espaciados.

Saqué el carruaje como de costumbre, seguido de la tienda de

campaña preconstruida, la mesa de cocina, el depósito de agua, los

ingredientes para la comida, las sillas y las mesas… Decidimos que los

niños durmieran en los dos carruajes mientras Reiko y yo dormíamos

en la tienda. Ya me di cuenta de que no íbamos a poder dormir con los

niños excitándose y poniéndose al día de lo que habían hecho.

De todos modos, podría preocuparme de eso más tarde. Primero,

¡era la hora de cenar!

… ¿Realmente están tratando de mantener el secreto?

Hmm… Bueno, sea cual sea el caso, creo que deberíamos seguir

fingiendo que no nos damos cuenta durante un tiempo… ¿No es así en

las historias? Los personajes tardan en darse cuenta, aunque el

secreto sea evidente.

Ah, supongo que sí…

“Aral, Mine, ¿han dicho algo?”

“¡No, nada!” Respondieron al unísono.

“¿Oh? Entonces empecemos con la cena. Vamos, ustedes también

ayuden, ¿vale?”

Por alguna razón, las tres recién llegadas parecían frenéticas

mientras asentían.

A la mañana siguiente, desayunamos rápidamente con algunas

cosas listas para comer de la Caja de Objetos y partimos enseguida. La

seguridad de Lucy estaba garantizada ahora que nos habíamos

agrupado con ella, pero no podíamos dejar que unos niños tan

pequeños pasaran demasiadas noches acampados en el bosque.

Por lo tanto, nuestro plan era salir directamente por el otro lado del

bosque y llegar a la carretera principal, y luego dirigirnos directamente

a Pequeña Plata. Por supuesto, tendríamos que acampar al lado de la

carretera, parar en una posada del pueblo y comprobar la empresa

comercial en la que trabajaba Mine, así que no era realmente una ruta

directa…

En cualquier caso, Pequeña Plata sólo manejaba alimentos secos y

ahumados junto con artículos de alimentación no esenciales, por lo que

tomarse una o dos semanas de descanso no causaría ningún problema

a nadie. Incluso contábamos con el apoyo oficial del señor local, así

que podíamos quedarnos fuera incluso más tiempo si queríamos.

Además, en este mundo era completamente normal tomarse unos días

o incluso unas semanas para abastecerse de productos. Por supuesto,

eso no se aplicaba realmente a Pequeña Plata, ya que podíamos

reabastecernos localmente sin problemas. En fin…

“¡Paren!”

¡Vaya!

Col y Ater se detuvieron bruscamente en respuesta a la orden de

Reiko en su idioma. Habíamos ido a un ritmo bastante fácil, así que la

parada no fue demasiado brusca para los jinetes. Mine, Aral y Fria iban

en Col, mientras que Ellie y Lucy iban en Ater. Cuatro jinetes era un poco demasiado, así que Reiko y yo íbamos andando. Boohoo…

Mine insistió en caminar para que Reiko y yo pudiéramos montar a

caballo, pero le ordené, como su jefa, que subiera su trasero a la

espalda de Col. Claro, era un poco extraño que estuvieran a caballo

mientras sus jefas caminaban a pie, pero quizá le preocupaba más que

fuéramos demasiado frágiles para andar por el bosque. Probablemente

pensó que podría manejarlo, habiendo pasado por dificultades como

huérfana…

Eso podría ser cierto en circunstancias normales, pero teníamos

pociones para recuperarnos de la fatiga, así que no era un problema.

Podríamos cortarnos con las plantas y los árboles pequeños, pero mis

pociones también resolverían rápidamente esas heridas.

¡Saluden a las pociones!

“¡Cuatro monstruos de tamaño medio acercándose rápidamente!

¡Se dirigen hacia nosotros! ¡Agrúpense, todos!”

Reiko dio la orden después de detectar a los monstruos con su

magia, y acerqué a Col y a Ater con los niños aún en sus espaldas. Hecho esto, Reiko lanzó su hechizo.

“¡Barrera!”

En realidad, no había necesidad de llamar a sus hechizos de esa

manera, pero decidimos que sería mejor nombrarlos en voz alta

siempre que fuera posible para dar a los niños una sensación de

seguridad y para enfatizar el tipo de magia que los protegía en ese momento. Aunque, sinceramente, la verdadera razón era que así sonaba mejor.

Por supuesto, si estuviéramos tratando con humanos y no

quisiéramos que supieran lo que estábamos haciendo, habría optado

por permanecer en silencio. Mis pociones no eran tan útiles en

momentos como éste… Pero no es que fueran inútiles. Podía curarnos

de inmediato, así que podíamos encogernos de hombros ante cualquier

herida, siempre y cuando no muriéramos del todo, lo cual era increíblemente tranquilizador de saber.

Pero cuando se trataba de emboscadas enemigas o de defensa

personal, mis pociones no siempre eran la mejor opción. Si un

monstruo saltaba hacia nosotros desde detrás de un árbol a una

velocidad vertiginosa, no podía crear una poción similar a la

nitroglicerina y atraparlo con una explosión bien colocada. La

medicina para evitar a los monstruos era útil para esparcirla por el

campamento durante la noche, pero no era tan útil en movimiento, y

aunque su olor provocaba una sensación de aversión, los monstruos nos atacarían de todos modos si veían una presa blanda y de aspecto fácil. Como ahora.

¿Contenedores de pociones tipo arma de fuego? Ni hablar.

Probablemente acabaría disparando a mis propios aliados por la

espalda o volando mi propio dedo. Además, no era un francotirador

capaz de disparar instantáneamente a un monstruo o bestia que saltara

hacia mí desde detrás de un árbol a corta distancia.

Por no hablar de que no me gustaba la idea de usar un arma en mi

vida diaria. Me parecía bien que me volviera un poco salvaje con los

milagros de la Diosa o que hiciera caer la ira del Ángel. Esos poderes

estaban total y absolutamente fuera del alcance de los simples

humanos. ¿Pero qué pasaría si alguien me viera usando un arma?

Pensarían: “Yo podría ser igual de poderoso si tuviera esa cosa”. No

puedo consentir eso.

Aun así, sabía que no podía ser tan exigente cuando llegara el momento. Mientras tanto, tengo a Reiko. Así que ahí está. La persona adecuada para el trabajo adecuado. Cada una haría lo que sabe hacer para cubrir los puntos débiles de la otra. Eso era suficiente por ahora.

“¡Pistola de rayos!”

¡Piu, piu, piu, piu!

En cuanto los oponentes estuvieron a la vista, Reiko formó la forma

de una pistola con el dedo índice extendido y el pulgar hacia arriba, y

luego disparó un rayo desde el dedo que apuntaba. No estaba segura

de sí se suponía que era un láser o un máser, pero las pistolas de rayos,

las pistolas de calor y los blasters eran bastante comunes en las novelas

de ciencia ficción. Los militares incluso estaban trabajando en su uso

como armas prácticas… Aunque, tal vez, la tecnología ya era de uso

común entre los civiles cuando Reiko había muerto. Decidí preguntarle

sobre ello más tarde…

Pero ahora que lo pienso, no lo llamaría realmente magia…

Aunque, dicen que cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia. Probablemente no tenga nada que ver con el Reiko Hadoken. Probablemente.

“¡Whoa!”

“Derribó a un lobo del bosque en un instante…”

“¡Increíble, Lady Ang… quiero decir, Lady Maga!”

“¡Mágico-fantástico!”

¿Qué diablos fue eso…?

Y así, volvimos a avanzar. Tal vez fuera porque nos movíamos con

fuerza y en un grupo grande, pero nos topamos con algunos monstruos

y bestias más, aunque Lucy había podido esquivarlos moviéndose en

silencio por sí misma. De todos modos, Reiko hizo un rápido trabajo

con ellos sin problemas. ¡Qué comodidad! Cada casa debería tener su

propia Reiko.

Ahora que Lucy se había unido a nosotros, no era necesario que

matara el tiempo en el bosque para evitar a cualquiera que pudiera ir

tras ella. Por ello, habíamos cambiado el rumbo un poco a la derecha

para ahorrar algo de tiempo, y luego salimos del bosque y volvimos a

la carretera principal.

Como el sol ya empezaba a ponerse, habíamos decidido acampar

junto a la carretera y volver a subir al carruaje mañana. Habíamos

elegido un lugar que se adentraba un poco en el bosque y estaba fuera

de la vista de la carretera, en lugar de utilizar el terreno vacío destinado

a los viajeros para acampar durante la noche.

Saqué el Merkava y el Panzer para que los niños lo usaran en lugar

de las tiendas de campaña. Reiko y yo íbamos a volver a usar la tienda

de campaña, podríamos ocuparnos de ella más tarde. No era necesario

montarla, así que podíamos sacarla justo antes de la hora de dormir.

Decidí rociar un poco de repelente para monstruos, bestias y bichos

alrededor del campamento, y luego me preparé para la cena.

No quería usar mucho el fuego en el bosque, y como también podía

atraer a invitados no deseados, empecé a sacar algunas verduras y

frutas crudas de la Caja de Objetos. Esta era la primera vez que le

prepararía a Lucy una comida en condiciones.

¡Muy bien, hagamos esto!

Saqué un horno sencillo, una mesa de cocina, una parrilla y otros

elementos, y me puse a trabajar cortando y asando un montón de carne

y verduras. Los niños estaban entusiasmados. Probablemente era la

primera vez que experimentaban algo así. No sólo la calidad de la

comida, sino este tipo de evento.

Después de algún tiempo, un delicioso aroma llenó el aire…

¿Eh?

Me pareció sentir que alguien nos miraba desde el otro lado de los niños…

“¡Whoa!”

Ahí está.

Hubo una larga y silenciosa pausa.

“Leia…”

Sí, era la prima de Celes… aunque, era aún más inútil que nuestra

cabeza hueca Celes debido a que era algo así como un avatar de bajo

nivel, uno bastante inferior. Este problema… niña, me estaba mirando

directamente… no, a la mesa de la barbacoa.

Ah…

“Bien, bien, puedes acompañarnos a cenar. ¿Y qué? ¿Por qué estás

aquí?”

Quiero decir, tuve una corazonada…

“¿De verdad lo preguntas? Sí. Bueno, te estaba observando para

poder reunir más información, pero la comida tenía tan buena pinta…”

La respuesta inicial de Leia, de carácter infantil, parecía su reacción

honesta, pero inmediatamente después asumió su comportamiento

arrogante. Dicho esto, parecía ser mucho menos pesada en

comparación con cuando la conocí.

Probablemente era increíblemente vieja, al igual que Celes, pero

eso sólo se aplicaba a su núcleo y a sus avatares de grado superior.

Aunque tuviera una gran memoria y unos poderes increíbles, hacía

poco que había surgido esta cría con inteligencia de nivel humano. El

cuerpo de esta era probablemente muy superior al nuestro, pero no era

como si fuera tan dura como el acero o algo así…

Además, no quería usar sus misteriosos poderes por miedo a ser

descubierta por Celes. Por eso me había pedido dinero a pesar de tener

la capacidad de hacer lo que quisiera. Acabó costándome mucho.

¡Hmph! Así que, probablemente, era mejor tratarla con normalidad sin

darle demasiadas vueltas.

Celes también parecía estar contenta con ese tipo de tratamiento.

Imaginé que, a diferencia de nuestros señores, entidades como Celes y

Leia, que conocíamos, habían reducido su inteligencia y su velocidad

de procesamiento mental para poder comunicarse con las criaturas del

mundo, y por tanto poseía emociones que sus núcleos ya habían

perdido hace mucho tiempo.

Por eso Celes tenía un interés personal en mí e incluso sentía algo

por esa persona especial. Puede que estas emociones les fueran concedidas con el único propósito de darles la capacidad de comunicarse con las criaturas nativas de este mundo, pero estas emociones también formaban parte de Celes y Leia, así que no pensé demasiado en ello.

De todos modos, presenté a Leia a todo el mundo. Por supuesto,

sólo revelé información sobre su persona pública. La historia era que

se suponía que había sido enviada como nuestra supervisora, pero

también era una chica noble de espíritu libre que quería divertirse lejos

de sus padres.

“¿Ella también es un ángel?”

“Quién sabe… Puede que sólo sea una pariente de Lady Kaoru o

Lady Reiko. Dudo que la Diosa convierta a cualquiera en un ángel…”

“Ya veo…”

“¿Qué fue eso?”

“¡Nada!” Respondieron al unísono.

Tal vez fue sólo mi imaginación…

De todos modos, sería una buena experiencia para Leia pasar algún

tiempo con otros niños que parecieran tener su edad. Sería estupendo

que desarrollara algo de amor por nosotros, los llamados seres

inferiores, aunque fuera algo parecido al amor que uno puede tener por su mascota.

Volví a cocinar para que todos se entusiasmaran de nuevo, pero

entonces…

“Eh, vaya, esa es una comida de aspecto sabroso la que estás

comiendo aquí…”

¿Y ahora qué?

En realidad, acababa de empezar a asar y aún no habíamos

empezado a comer. No es que importe.

En cualquier caso, aparecieron ante nosotros unos hombres de

aspecto sospechoso. Eran cuatro, cada uno con el aspecto de un matón

estereotipado que se ve en los cuentos. ¿Tal vez estos eran los tipos

que buscaban a Lucy?