Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 7

Capitulo 58: El Primero De Nosotros

Parte 2

Ellie pareció atónita por un momento, y luego su expresión se llenó

de rabia. Bueno, ciertamente no podía culparla. Según Mine, la calidad

de vida, empezando por la comida, había bajado drásticamente al

cambiar la dirección y aumentar las horas de trabajo de los huérfanos.

Todo el mundo suponía que el orfanato estaba en apuros y hacía un

esfuerzo extra como muestra de agradecimiento al tío. Pero ahora que

Ellie sabía la verdad, nadie podía culparla por la ira que bullía en su

interior al darse cuenta de que todo era un plan para malversar el

dinero.

“Bueno, dejando eso de lado por ahora…

“¡Estaremos bien mientras escapemos de vuelta al antiguo

orfanato!”

Mine tenía razón. Como había explicado antes, no teníamos

motivos para preocuparnos mientras pudiéramos huir sin que nos

atraparan en esta jurisdicción. Al fin y al cabo, los documentos de la

empresa comercial habían declarado que el acuerdo era un contrato de

aprendizaje con pago por adelantado, pero por parte del orfanato —es

decir, los documentos que tenía el señor local— decían que eran niños

de acogida.

Si se presentaba una objeción oficial contra un señor de otro

territorio, obviamente se investigaría oficialmente la verdad de los

asuntos. Eso significaba que el señor de este territorio investigaría los

asuntos de la compañía comercial, y rápidamente se haría evidente si

una niña había sido acogida como hija adoptiva o aprendiz.

Al fin y al cabo, los empleados, los vendedores que entraban y

salían, los invitados y muchos otros seguramente ya los habían visto.

Aunque trataran de silenciar a todos los testigos, alguien acabaría por

desvelar la verdad, ya fuera porque no pudiera soportar la culpa, no

pudiera aguantar un intenso interrogatorio o porque el propietario de

un negocio rival le ofreciera testificar a cambio de un nuevo trabajo.

La razón por la que nuestro señor local no pudo hacer nada al

respecto fue porque no podía investigar a una empresa con sede en otro

país. Habría causado un gran problema si hubiera presentado una queja

a otro señor sin ninguna prueba sólida. Por supuesto, la historia sería

diferente si el otro señor diera el primer paso. Nuestro señor podría

entonces exigir que se presentaran pruebas y obligar al otro señor a

realizar una investigación exhaustiva sobre la empresa comercial.

Más bien, incluso antes de registrar una queja, el señor de aquí

investigaría definitivamente si las afirmaciones del propietario de la

empresa eran ciertas o no. No podía presentar quejas sobre un

aristócrata de otro país y admitir después que estaba equivocado. No

sólo se arruinaría por completo su reputación, sino que sería una

metedura de pata lo suficientemente grande como para acabar siendo

convocado al palacio real.

E incluso si el propietario de la empresa tenía razón, podría ignorar

el asunto sólo para no tener que lidiar con él. Por eso era muy poco probable que el dueño de la empresa registrara una queja formal a través del señor local de aquí. ¿Pero qué pasaría si uno de sus matones apareciera en Pequeña Plata para exigirnos que entreguemos a su hija

adoptiva fugada, te preguntarás? Eso no ocurrirá. No sería extraño que

algunos de sus empleados vinieran a por ella si hubiera sido una

aprendiz que se escapó.

Pero no tendría sentido que los empleados vinieran a buscar a la “hija adoptiva” del dueño y no al propio dueño o a su mujer. E independientemente de si se trata de un empleado o del propio dueño, serían detenidos en cuanto pisaran nuestro territorio para hacer cualquier demanda de este tipo.

El segundo director del orfanato ya había sido desenmascarado y

castigado por sus crímenes en nuestro territorio. Si sus cómplices se

acercaran a nosotros, serían arrestados inmediatamente. Aunque sería

difícil para nosotros marchar a otro país para hacer esas acusaciones contra ellos, el señor local podía usar su autoridad para castigar a un criminal que fuera capturado dentro de su propio dominio. No importaba de dónde viniera originalmente ese culpable. Por eso no iba a aparecer en absoluto. Es decir, a menos que fuera extremadamente estúpido.

“Volveremos a por ti esta noche.”

“¿Eh?”

¿Por qué parecía tan sorprendida? ¿Quizás supuso que íbamos a

llevárnosla ahora mismo…?

“Si te llevamos ahora, se darían cuenta de que has desaparecido

enseguida. ¿No crees que podríamos ganar más tiempo si te escapas en

medio de la noche?”

“C-Cierto…”

Tal vez Ellie era intrínsecamente inteligente, o bien el director

original la había entrenado bien, porque asintió al instante mostrando

su comprensión.

“De acuerdo, sigue trabajando como si no pasara nada. Volveremos

cuando todos estén profundamente dormidos, así que recoge tus cosas

y prepárate. Ah, y no te preocupes si tienes muchas cosas. Puedes

llevar todo contigo, no hay problema.”

No importaba la cantidad de cosas que tuviera, podíamos meterlas

todas en la Caja de Objetos sin problemas.

“Todo lo que tengo es una muda de ropa. Podría sostenerlo todo en

una mano.”

Eso no fue una sorpresa. No era como si tuviera recuerdos de un

viaje escolar, adornos o tallas de madera de osos por ahí…

Obviamente, tampoco tendría cosas como álbumes de fotos con su

familia…

“Entonces, ¿dónde debo esperarte?”

No podíamos tenerla deambulando por la noche con todas sus cosas

y arriesgarnos a que la vieran los guardias o los empleados.

“Puedes quedarte en tu habitación.”

“¿Qué…? Pero yo vivo en una habitación para seis personas. Los

otros…”

“¡No te preocupes! ¿Recuerdas lo que somos Reiko y yo?”

“Magas…”

“Así es. Entonces, ¡nos vemos luego!”

Hice una señal a Reiko, que estaba de pie con cara de aburrimiento

y sin nada que hacer, y ella activó su magia de invisibilidad. Entonces

tomamos a Mine suavemente de la mano y nos dirigimos a la salida

delalmacén. Nos habíamos deslizadoallado de Ellie cuando entramos,

pero nos salimos por la puerta al salir, así que ella la vio abrirse y

cerrarse aunque no pudiera vernos.

“¡Perdón por la espera!”

Ellie se puso en marcha cuando Reiko apareció de repente de la

nada. La joven estaba sentada muy despierta en la oscuridad, incluso

después de que la vela de sebo se hubiera apagado y las otras cinco

chicas de su habitación se hubieran dormido. La idea de lo que estaba

a punto de suceder había borrado todo rastro de somnolencia de su

mente, y no quería despertar a las demás levantándose de una posición

dormida. Por no hablar de que no podía ponerse su ropa de dormir, y

acostarse con su ropa de trabajo habría parecido bastante sospechoso,

así que no tenía otra opción.

Ellie no sospechaba que sólo había aparecido Reiko, a pesar de que

se había quedado en la parte de atrás sin decir mucho durante su

encuentro en el almacén al principio del día. La razón era bastante

obvia. Habría sido una completa tontería que un gran grupo de chicos

apareciera cuando estaban planeando escabullirse en medio de la

noche. Ellie también fue lo suficientemente inteligente como para

darse cuenta de que la otra “maga” que había dado muchas

explicaciones antes se quedaba atrás para mantener a las otras dos

chicas a salvo.

“Bien, comencemos…”

Reiko empezó a hablar a su volumen habitual, entonces Ellie se

tapó la boca con ambas manos asustada y le hizo un gesto para que se

callara.

“Oh, no te preocupes. Estoy usando magia para amortiguar los

sonidos, así que no podrán oír nuestras voces ni ningún ruido que

hagamos.”

“¡Ah!”

¡Qué maga tan increíble!

Ellie quería gritarlo, pero ya había pasado por demasiadas cosas

como para creer en la palabra de Reiko y levantar la voz sólo porque

le habían dicho que los demás no podían oírla.

“¡Vamos!”

“¡Buen trabajo!” Dije, asintiendo.

Reiko regresó con Ellie al terreno vacío donde yo esperaba con

Mine, Aral, Col y Ater. Parecía que no habían tenido ningún problema,

a juzgar por el pulgar hacia arriba que me mostró. Esta no era una calle

bulliciosa en una gran ciudad de la Tierra, así que no había nadie a estas alturas de la noche.

Todavía miré a mi alrededor para asegurarme de que no había

nadie, por si acaso. Al ver que no lo había, decidí darle a Ellie un

pequeño espectáculo para que jugara con mi papel de mago.

“¡Invoco el carruaje de la Diosa!”

¡Zas!

“¡¡¡Wooow!!!”

Bien, parece sorprendida…

La magia de la invisibilidad no parecía lo suficientemente

impresionante como para asombrar a nadie, así que pensé que sería

mejor darle una pequeña muestra de destreza mágica. No quería que se

quedase helada de asombro cuando se tratase de algo importante.

“¡Bien, amos, todos a bordo!”

“… Sólo lo llamó el carruaje de la Diosa.”

“Sí, lo hizo…”

“¿Hm? ¿Dijeron algo, Aral, Mine?”

“¡No, nada!” Respondieron al unísono.

“¿Oh? ¡Entonces dense prisa y suban!”

“¡Claro!”

Decidimos no exponer los crímenes del dueño de la empresa en esta

ciudad, por petición de Ellie. Había muchos empleados normales

trabajando en la empresa comercial, y ella no quería que sus vidas se

arruinaran por tomar medidas contra el negocio. Aunque algunos de

ellos la habían tratado con dureza, se preocupaba más por los que le

habían mostrado amabilidad. Pensaban que Ellie había sido vendida

por sus padres y, supuestamente, era bastante común que los niños en

esa situación sufrieran algún tipo de acoso. Por ello, no quería causar

ningún problema a los demás.

Tan tonta…

Por supuesto, a Reiko y a mí no nos disgustaban los tontos como

ella. Aun así, el dueño de la empresa podría haber enviado un equipo

de búsqueda para traer a Ellie si huíamos sin hacer nada. Por eso

dejamos una carta.

Enumeraba los detalles de su operación de tráfico ilegal, la que se

disfrazaba de adopción de niños huérfanos, así como el hecho de que

el antiguo director del orfanato había sido capturado y castigado.

También incluía una advertencia de que cualquiera que estuviera

involucrado en este calvario sería detenido y castigado en cuanto

pusiera un pie en un país vecino, y que los documentos que habían

entregado a la parte del orfanato ya estaban en manos de nuestro señor

local. La carta estaba asegurada a la mesa de trabajo del propietario

con la hoja de un cuchillo para que no se la llevara el viento…

Luego, nos fuimos a la siguiente ciudad para buscar al segundo

niño.

¡Adelante!

Y así, llegamos a la ciudad donde estaba el tercer niño. Sí, el

“tercero”. Ya habíamos rescatado a la segunda niña, Fria. Fue más o

menos lo mismo que cuando recogimos a Ellie, así que podemos

saltarnos esa parte.

Aquí, en esta ciudad, pensábamosrescatar a la última niña, una niña

de siete años llamada Lucy. Teníamos la intención de primero

conseguir una habitación en una posada, y luego visitar la compañía

comercial que la acogió para hacer algo de exploración desde el

exterior. O eso pensaba…

¿Qué… es esto?

Había dejado a los niños con Reiko en la posada para poder echar

un vistazo a la empresa en cuestión. Deberían haber abierto a esta hora,

y no era festivo, pero su tienda estaba cerrada. Alguien había escrito

por todas las puertas y paredes, con signos de haber tirado basura…

“Oh, ese lugar está cerrado desde hace dos días.”

“¿Eh?”

Un hombre de mediana edad que pasaba por allí se detuvo para

explicarme cuando me vio de pie y sin palabras.

“He oído que acogieron a una huérfana como hija adoptiva, pero en

realidad pagaron al orfanato el salario de varias décadas poradelantado

para hacerla trabajar como aprendiz sin compensarla. Esa chica colocó

volantes por toda la ciudad denunciando todo el asunto, e incluso se

llevó un montón de contratos y memorandos de su caja fuerte y los

destruyó todos.” Dijo el hombre de mediana edad.

Continuó, con cierto grado de fruición. “Eso desató un caos. Los rumores se extendieron como la pólvora gracias a esos volantes, y el señor local no tuvo más remedio que tomar medidas. Una vez que las cosas se pusieron en marcha, no pudieron detenerlas ni siquiera sobornando a los funcionarios de menor rango de la ciudad. Apuesto a que los peces gordos no tuvieron más remedio que hacer algo al respecto.

»El señor local tenía que salvar la cara, y no podía permitirse que

la noticia de este incidente llegara a oídos de Su Majestad el Rey. Si es

cierto que esta gente se valió de artimañas para llevarse a unos niños de otro país, esto podría acabar siendo un conflicto internacional. El dueño de la empresa y sus empleados principales no fueron llevados

por los guardias, sino que fueron arrastrados directamente a la mansión

del señor local, así que esos tipos probablemente estén acabados…”

Concluyó finalmente.

“¡¿Quéééééééééé?!”

Me quedé sin palabras.

Esa chica loca…

Ella había utilizado exactamente el mismo método que Mine. Las

enseñanzas del propietario original del orfanato se habían transmitido

con demasiada fuerza.

… ¡¿Quién demonios era ese tipo?! ¡No, eso no es lo importante

ahora!

“U-Um, ¿dónde está esa niña ahora…?” Pregunté.

“He oído que ha desaparecido. Pero la cosa es…”

“¿Sí?”

“Me enteré de que el dueño del negocio pidió a una banda que

capturara a la chica antes de que lo arrestaran. Durante su

interrogatorio, admitió que dijo que la encontraran ‘viva o muerta’…”

“¡¿Qué?! Espera, ¿por qué sabes tanto, viejo…?” Pregunté.

“¿Viejo?”

Los hombros del hombre cayeron ante mi lapsus linguae. Pero

ahora no era el momento de preocuparse por eso.

“¡¿Cómo de fiable es esa información?!”

Esa era la parte más importante.

“¿Por qué estás tan alterada por eso…?”

Parecía exasperado mientras preguntaba, pero terminó explicando

de todos modos.

“… Hoy es mi día libre, pero estoy de su lado…”

¡Así que era un oficial, o trabajaba para el señor local! Eso

significaba que su información era casi completamente fiable. Me

pregunté sobre la confidencialidad, pero probablemente todo esto ya

era público, o estaba dentro de los límites de lo que se le permitía

contarme. No parecía el tipo de persona que soltara secretos como un

idiota, así que debió de hablarme por amabilidad después de verme

mirar la tienda. Debió pensar que cualquier persona de la ciudad ya conocería los detalles, y yo me quedé helada al ver el estado de la tienda después de venir aquí desde otra ciudad…

Puesbien, eso fue exactamente lo que ocurrió.Pero no había tiempo

que perder. Metí la mano en mi bolsa y…

Poción con el mismo sabor, fragancia y contenido de alcohol que

el brandy caro, excepto que es bueno para ti y viene en una botella de

aspecto elegante.

“¡Graciaspor contarme tanto, señor! ¡Esto es para usted! Es alcohol

de lujo hecho en mi ciudad. Espero que lo disfrute. ¡Nos vemos!”

Le empujé la botella en los brazos, actuando un poco más excitada

que de costumbre, y luego salí de allí. Le oí decir que no podía

aceptarlo desde detrás de mí, pero le ignoré. No había tiempo para

ocuparse de eso ahora.