Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 7

Capitulo 56: Dark Celes

Parte 1

“… Tú eres Kaoru, ¿verdad?”

“¿Hm? Um… Sí…”

Alguien me había hablado de la nada mientras estaba de compras.

Era una chica joven y bonita…

Si no recuerdo mal, Aral tiene seis años y Mine nueve, creo. Esta

niña parecía tener más o menos la misma edad que Mine, pero esos dos

habían pasado un tiempo viviendo en las calles y en un orfanato, por

lo que eran un poco más pequeños que la media de los niños. Esta tenía

el cabello y la piel bien cuidados, y ropas sencillas pero de aspecto caro, como si procediera de una familia adinerada, así que tal vez fuera un poco más joven que Mine. Habría seguido caminando sin reparar en ella si hubiera sido un tipo que intentaba ligar con chicas, un comerciante de aspecto sospechoso o un viejo estirado, pero parecía tener algún asunto urgente conmigo…

“Soy Leia. Tú te encargarás de mí.”

“Eres una mandona, ¿verdad?”

“Entonces, Leia…”

“Llámame Señora Leia. Y ponte firme cuando te dirijas a mí, y

prefiérelo con ‘Su perdón’.”

“¡¿Qué imperio gobiernas?!”

“Sólo es una broma…”

Algún tiempo después, reflexioné sobre que no había nada de

gracioso en ello cuando consideré lo que ella había terminado

diciéndome… Sí, ella soltó la horrible verdad hace unos momentos.

Eso es…

“Bueno, estoy aquí para averiguar si esa novata Celestine ha estado

dirigiendo las cosas correctamente por aquí.”

Y allí estaba… Parecía que está recién llegada era una colega de

Celes, o incluso un superior, o algún tipo de inspector o funcionario.

Estaba claro que el aspecto físico de esta gente no tenía nada que ver

con su edad real.

Esto fue malo. Muy malo. No podía causarle problemas a Celes, y

no podía hacer que su jefe reaccionara como: “¿Le diste a estas

criaturasprimitivas unashabilidadestan sobredimensionadas? ¿En qué

estabas pensando?” porque podría acabar quitándonos los poderes a

Reiko y a mí.

Esto era malo. ¡¡Muuuuuuuuy maaaaaalo!!

“… Ah, y esta es una inspección secreta, así que no le cuentes a

Celestine sobre mí, pase lo que pase. Eso es, a menos que no tengas

miedo de la pena que te espera en caso contrario.”

Asentí con la cabeza. ¿Qué otra cosa podía hacer?

“Celestine sentirá mi presencia si uso mis poderes aquí, así que

tengo que abstenerme de usarlos. Así que si alguna vez estoy en

problemas, ¡te encargas de ello por mí!”

Asentí con la cabeza. Eso tenía sentido para mí.

“Por ahora, quiero un lugar donde quedarme, buena comida, y algo

de… ¿dinero? Dame mucho de eso. Estoy muy interesada en esa

supuesta comida, ¡así que no me decepcionen en mi primera

experiencia!”

Asentí con—

“¡¡¡Espera, no puedo estar de acuerdo con eso!!!”

¡Es como una versión malvada de Celes! Sí, incluso se podría decir

que es Dark Celes.

“Entonces, ¿no tienes intención de vivir conmigo?” Pregunté.

“¡Claro que no! Si lo hiciera, no podría hacer lo que quisiera…

¡Quiero decir que Celestine me encontraría cada vez que te revisara!”

¡¿Qué fue ese desliz freudiano?! ¡Eso era definitivamente lo que

quería decir!

“… ¿Así que pagaste diez días de alojamiento en la mejor posada

de la ciudad, por adelantado, le diste la comida que habías guardado

en la Caja de Objetos y le entregaste 30 monedas de oro?”

“Sí…”

Después de escuchar mi informe, Reiko lo pensó durante algún

tiempo. Entonces…

“Ella está mintiendo.”

“¡Eso pensaba!”

Sí. El trabajo de Celes, o mejor dicho, su deber, era evitar la fusión

accidental de dimensiones. Había poco espacio para considerar si las

criaturas nativas de aquí vivían o morían. De hecho, Celes tenía un

dedo de gatillo bastante nervioso cuando se trataba de repartir castigos

divinos sólo porque alguien se interpusiera en su trabajo. Por no hablar de que Celes se consideraba relativamente apacible y carente de malicia en su mayor parte, y era del tipo que suele tener la cabeza en las nubes.

En otras palabras, su especie apenas se preocupaba por los seres

inferiores nativos de este mundo, salvo algunos casos especiales.

Probablemente se preocupaban por nosotros menos de lo que un

humano se preocuparía por una hormiga. Es decir, a menos que

hiciéramos algo para ayudarles o tuviéramos algo que ellos quisieran.

Así que, incluso si estaba aquí para algún tipo de inspección, sólo

debería estar interesada en cómo Celes ha estado vigilando las

distorsiones y manejándolas. Como mínimo, no estaba aquí para

interactuar con las criaturas nativas del lugar, comer buena comida o

pedir dinero. Lo que significa…

“¡Sólo está aquí para divertirse en secreto a espaldas de Celes!”

Exclamamos juntas.

Su especie era intelectualmente madura más allá de la imaginación

humana, por lo que el concepto de malicia u odio apenas se aplicaba a

ellos. Hubo ocasiones en las que tales emociones se produjeron en sus

avatares, que tenían su intelecto y habilidades rebajadas a nuestro

nivel, pero eran tan tenues que apenas merecía la pena destacarlas. La

razón por la que Celes era tan liberal a la hora de imponer el castigo

divino no era porque fuera emocional en ese sentido. Era simplemente

porque realmente no pensaba en la vida humana.

Del mismo modo, los humanos mataban a los insectos no con

malicia, sino simplemente porque se sentían ligeramente molestos.

Desde el punto de vista de Celes, yoera una mascota a la que le gustaba

cuidar, y las personas que me rodeaban eran como vagabundos locales

a los que su gato mascota había traído. Probablemente ese era el

alcance de sus sentimientos por mí…

Así que esa chica… o, esa cría de una forma de vida muy avanzada

que parecía una niña… probablemente tampoco sentía mucha malicia

por mí. Ella sólo había decidido venir a este lugar por un capricho…

“… Eso es probablemente lo que está pensando esa forma de vida

inferior.” Pensó Leia mientras daba un elegante sorbo de té. Se sentó

en una habitación de la posada más lujosa de la ciudad y dio un

mordisco a unos aperitivos que le había pedido a Kaoru.

“Es cierto que nuestros núcleos no sienten esas emociones, pero nosotros, los avatares, hemos reducido nuestras capacidades a su nivel para poder comunicarnos con esas formas de vida inferiores. Por lo tanto, tenemos una forma leve de esas emociones, simplemente para entender cómo piensan. Así que entendemos cosas como la intriga, los esquemas, el engaño, y los pensamientos y emociones que vienen con ellos… Para supervisar la región de la que está a cargo, mi núcleo creó una forma inferior que es prácticamente igual a Celestine en capacidades, y luego ese ser inferiorse ramificó de nuevo para crearme a mí como parte de esta trama. Como tal, llevaré a cabo este plan para cumplir la voluntad de mi progenitora.”

Leia sonrió con la taza de té en la mano izquierda y el bocadillo a

medio comer en la otra.

“¡Superaré a Celestine reuniendo información más detallada sobre

esa chica Kaoru e informaré al administrador de la Tierra (santificado

sea su nombre) para ganar su favor! Entonces su afecto por mí será

mayor que por Celestine o por mi progenitora!”

¡No sólo pretendo salir airosa de Celestine, sino que desafiaría

incluso a mi propia progenitora! ¡Qué villana soy! ¡Ah, tal maldad,

tales maquinaciones ruines! ¡Soy la encarnación misma del mal! Me

aterrorizo hasta a mí misma.

“Ja. Aja ja. Aja ja ja ja…”

Un ser divino súper poderoso espiritualmente maduro… Este era el

máximo mal que su versión extremadamente inferior podía manejar.

“Me he quedado sin ‘dinero’. Quiero más.”

Eso fue lo primero que salió de la boca de Leia cuando apareció en

mi puerta.

“¡¡¡TIENES QUE ESTAR BROMEANDO!!!” Le grité a todo

pulmón.

Sí, ¡estaba fúrica! ¡Había pagado por adelantado una estancia de

diez noches en la posada más cara de la ciudad (con desayuno y cena)

y le había entregado treinta monedas de oro (equivalentes a tres

millones de yenes japoneses) hacía apenas cinco días!

“¡¿Cómo gastaste tanto dinero tan rápido?!”

“… ¿Quién sabe? ¿En qué es que lo gasté?” Dijo Leia con

indiferencia.

“¡Quiero golpearla! ¡Voy a golpearla! ¡Suéltame! ¡Déjame golpear

a esa enana!”

Reiko me ignoró y me sujetó en un nelson completo.

¡Déjame golpearla, maldita sea! Haah… Haah…

“Escucha, Leia. El dinero es algo que no es fácil de adquirir. No

puedes abrir un grifo y obtener cantidades ilimitadas, ¿sabes?”

No era su culpa que no lo entendiera. Por eso decidí esforzarme en

educarla. Entonces…

“Lo sé. Así que date prisa y consigue un poco.”

“¡Aaaaaargh!”

“Vamos, vamos…”

Reiko volvió a ponerme en un nelson completo mientras yo

estallaba en un ataque de rabia. Reiko no entendía lo inútil que podía

ser Celes. Por eso la respetaba como la diosa que nos había concedido

nuestras reencarnaciones y nuestros poderes trampa. Esto también

explicaba por qué Reiko sentía respeto por ésta como diosa. ¡Pero no

merecían ni una pizca de respeto por mi parte!

“¡Suéltameeeeeee! ¡Necesito golpearla en la cara!”

A pesar de su apariencia juvenil, probablemente tenía millones o

cientos de millones de años. Eso significaba que no sería abuso de

menores si la golpeaba. Podía golpearla a gusto.

“Haah… Haah…”

Finalmente me calmé. Puede que no tenga mucho sentido común,

pero probablemente no era malvada ni nada… Probablemente.

Seguramente eso era cierto. Al menos, eso esperaba…

“¿Puedes venir conmigo un segundo? Mine, tú también.”

“¿Hm?”

“¡Sí, mi lady!”

Leia y Mine me siguieron, y por supuesto, Reiko y Aral también

vinieron. Nuestro destino era…

“¿Qué es este lugar?”

“La sala donde procesamos nuestros productos secos.” Dije en

respuesta a la pregunta de Leia, pero no estaba segura de que ella

supiera siquiera lo que era el pescado seco.

“Mine, seca esto para mí.”

“¿Qué? ¡Oh, sí!”

Saqué un pez de la Caja de Objetos mientras fingía meter la mano

en un armario, pero nadie pareció cuestionarme. Es decir, Reiko y Leia eran otra historia, pero Mine y Aral deberían haber cuestionado al menos algo.

Mientras consideraba este pensamiento, Mine ya se ponía a trabajar

abriendo el pescado. Probablemente Leia no entendía por qué les hacía

hacer esto mientras todos miraban, pero como su clase percibía el

tiempo de forma completamente diferente a la nuestra, probablemente

podría haberse quedado mirando todo el día sin pensar mucho en ello.

Por supuesto, Mine ya estaba acostumbrada al proceso, así que no

tardaría mucho en manipular un solo pez. Pero justo cuando Mine

terminó la mayor parte del trabajo de preparación…

“Leia. Ese trabajo que acaba de hacer Mine es parte del proceso de

elaboración de los productos secos que vendemos. También tenemos que aprovisionar elpescado en el mercadoylavarlo. Ydespués deesto, necesitamos frotarlo en sal, marinarlo, luego secarlo en un lugar fresco y oscuro o al sol, y salir a la ciudad… Por supuesto, también tendremos que encontrar un comprador y llegar a un acuerdo de antemano.” Expliqué.

“Y una vez que completamos una venta después de todo ese trabajo,

sólo ganamos unas dos monedas de plata después de restar el costo del

pescado y la sal, junto con otros gastos. Eso es alrededor de una quince milésima parte de esas treinta monedas de oro que has gastado en estos últimos cinco días, sin contar los gastos de alojamiento que he pagado.” Dije, completando mi explicación.

“… ¿Eh?” Leia se quedó con la mirada perdida.

“Si hacemos treinta de estos pescados secos al día, son quinientos

días de trabajo. Eso son unos dos años, con dos días de descanso a la

semana. Digamos que la edad media de los humanos en este mundo es

de unos cincuenta años…”