Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 8

Historias Cortas Adicionales 2: La Hora del Baño con Roslia y Sofie

El día en que los Arrivers llegaron a Visril para la Operación Recuperación de Neme… Yo, Roslia Minkgott, estaba con el resto de los Arrivers en nuestro hotel después de haber

reclutado la ayuda de Suiz Myran. El viaje a la capital de Aifan había sido largo y Note había utilizado Búsqueda de Enemigos para averiguar que Neme estaba a salvo por el momento, así que me estaba tomando un muy necesario descanso. Estar constantemente al límite era simplemente agotador, así que invité a Sofie a darse un relajante baño conmigo en la gran bañera del hotel. No hay nada como desnudarse para conocer a alguien, ¿sabes? Me quité toda la ropa en el vestuario y nos metimos juntas en el agua.

“Vaya, es tan espacioso.”

“Sí. Y el lugar es todo nuestro. Qué suerte.”

No era tan grande como el del palacio donde yo vivía, por supuesto, pero era ciertamente considerable para un hotel. Valió la pena elegir un lugar un poco más caro sólo por esto.

“Un baño tan grande me recuerda a mis días en el castillo.” Suspiró Sofie. “Vaya que sí.” Respondí.

“¿Eh? ¿Lo haces, Roslia?”

Ella había dicho exactamente lo que tenía en mente, así que inconscientemente acepté. Verás, el hecho de que yo fuera una princesa era un secreto. Ninguno de los Arrivers lo sabía.

¡Tejee! En cuanto a Sofie, había sido criada de la Princesa Leyfa, así que había tenido experiencias similares y a menudo mencionaba cosas con las que yo podía identificarme totalmente.

“No te preocupes.” Le aseguré. “De todos modos, ¿te has bañado antes en un castillo, Sofie?”

“Me uní regularmente a la Princesa Leyfa como su asistente.”

“Ya veo.”

“Me he vuelto bastante buena lavando su espalda y lavando su cabello con champú. ¿Qué te parece, Roslia? ¿Quieres probar mis habilidades?”

“¿Quieres bañarme? ¿Estás segura?”

“Por supuesto. Puedo garantizar la mejor experiencia de baño.” Declaró con los puños cerrados y una sonrisa de satisfacción en su rostro.

¿Siempre fue así? ¿Cómo podía lucir tan segura? Bueno, si me ofrecía una experiencia de baño increíble, ¿quién iba a rechazarla? Estaba acostumbrada a que las sirvientas me ayudaran a bañarme desde mis días en el palacio, así que la idea no me preocupaba especialmente.

“Siéntate aquí.” Me indicó.

Me senté en el taburete que ella me había señalado. Sofie acercó la mano al flujo del agua de la ducha para asegurarse de que tenía la temperatura adecuada antes de echármela desde los pies.

“Veo que dominas lo básico.” Dije. “Hay algunos novatos que usarían el agua fría que sale al principio.”

“Lo sé. He bañado a Su Alteza con agua fría varias veces y casi lo pago con mi vida.” “Así que lo has hecho antes, ¿eh?”

De repente, Leyfa parecía mucho más identificable. Una princesa pomposa a la que le echan agua fría… Sólo con imaginarlo, se me dibujó una sonrisa en la comisura de los labios.

“Bueno, escucha esto. La última vez que nos alojamos en un hotel, le eché agua fría a Erin en la bañera en plan de broma y se enfadó muchísimo.”

“¿Por qué harías una broma que la hace enojar?” “Porque tiene las mejores reacciones.”

“¿Por eso Erin dijo que no cuando la invitaste a venir?”

“Probablemente no. Estaba mucho más enfadada aquella vez que hice un hechizo en secreto para evitar que las burbujas salieran de su cabello.”

“¿Eres una idiota?”

Fue una obra maestra. Erin estuvo tres minutos enteros antes de volverse hacia mí y preguntarme: “Oye, Roslia, ¿este champú no hace demasiada espuma?” Casi me parto de risa.

“Voy a mojarte el cabello.” Dijo Sofie. “Cierra los ojos, por favor.”

“Muy bien. Por favor, no me lances el hechizo del champú infinito.”

“Yo no soy tú. No haría tal cosa.” “Lo digo en serio. No lo hagas.”

“¿Quieres que lo haga o algo…?”

A pesar de preguntar eso, Sofie empezó a lavarme el cabello con diligencia. Después de mojarlo por completo, tomo un poco de champú y me masajeó el cabello desde la punta hasta la raíz. Tuvo un cuidado especial cuando llegó a mi cuero cabelludo, utilizando la cantidad perfecta de fuerza, no tan fuerte como para que me doliera, pero tampoco tan suave como para que me hiciera cosquillas. Estaba dispuesta a hacer una mala crítica, pero ahora tuve que cambiar de opinión. Me sentí muy bien.

“He terminado con tu cabello. Seguiré con lo demás…”

Con eso, Sofie comenzó a lavar cada centímetro de mi cuerpo. Le di a su servicio la máxima puntuación. Nunca había imaginado que volvería a recibir el tratamiento de princesa después de unirme a los Arrivers.

“Gracias, Sofie. Eso fue lo mejor. Estoy muy celosa de que la Princesa Leyfa haya podido disfrutar de eso todos los días.”

“Me alegro de que hayas quedado satisfecha. Yo tampoco he bañado nunca a nadie más que a la Princesa Leyfa, así que ha sido una experiencia reveladora.”

“¿De verdad? ¿Hubo algo diferente al darme un baño?” “El largo de tu cabello, eso por un lado…”

“¿Por un lado?”

Tras una pausa, Sofie continuó: “También estuvo el tamaño de tus pechos.”

“¡¿Eso es lo que querías decir?!”

“Los de la Princesa Leyfa son pequeños. Después de todo, ella es copa A.”

“¡¿Vas por ahí revelando el tamaño de su busto de forma tan laxa?!” “Nunca dijo que no pudiera, así que creo que está bien.”

“Por supuesto que no. Probablemente nunca esperó que el tema surgiera de esta manera…”

La pobre princesa acababa de recibir un poderoso golpe. Por suerte para ella, yo era la única que estaba cerca para escuchar ese bombazo. ¿Quién sabe lo que habría pasado si alguien más llega a tener esta información? Erin, en particular, probablemente estaría encantada de tener una camarada.

“Tal vez, después de todo, no estoy tan celosa de la princesa…”

Tuve que revisar mi declaración anterior después de que la antigua criada de Leyfa se volviera contra ella de esa manera.