Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 8

Capitulo 2: Barrera de Balas Mágicas

Después de superar el piso 22 y pasar un tiempo preparando nuestra próxima expedición, los Arrivers volvieron directamente a la mazmorra. Tomamos el cristal de teletransportación para llegar al piso 23, donde nos recibió un vasto panorama de tierras baldías. El cielo estaba pintado de un rojo sangriento y la tierra reseca se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Debajo de la plataforma elevada por la que entramos había un laberinto de edificios en ruinas. Al otro lado había una torre, lo suficientemente lejos como para que pareciera tan fina como una aguja, pero lo suficientemente alta como para ser visible.

Mientras contemplaba el paisaje, recordé lo que habíamos aprendido de los Labyrinth Knights sobre este piso… En resumen, era una trampa mortal.

“¿Force?”

“Estoy en ello. Voy a tantear el terreno, como hemos hablado.”

Con eso, Force salió de la zona segura alrededor del cristal de teletransportación. Dio un paso, luego dos, tres… Caminó un poco, pero no pasó nada. O eso parecía, pero justo entonces, hubo un destello de luz desde lo alto de la torre. Al momento siguiente, Force sacó su espada. Una onda de choque retumbó en el aire.

“¡Uf!”

De la punta de su espada salieron chispas, como si acabara de bloquear algo con ella.

Cuando Force terminó su golpe, un pequeño trozo de metal cayó al suelo.

“Sé que nos han advertido de esto con antelación, pero bloquear cada uno de ellos va a ser un dolor.” Refunfuñó.

Por eso habían dicho que el piso 23 era una trampa mortal. Nos estaban disparando. El tirador era probablemente el jefe en la parte superior de la torre, y seguiría disparando mientras explorábamos el piso. Force pudo bloquear esta primera ronda gracias al Ojo de la Mente, pero un solo disparo de una bala mágica sería fatal. Y tendríamos que defendernos de ellos mientras nos enfrentábamos a los demás monstruos del piso, así que debíamos tener especial cuidado. Al igual que el piso 21 y el piso 22, este piso era bastante desagradable por su diseño.

“No poder tomar represalias es exasperante. Me pregunto si podemos golpearlo desde aquí.” Reflexionó Erin.

Reunió energía mágica dentro de la zona de seguridad y salió para lanzar su hechizo. Un pájaro de fuego surgió del extremo de su bastón, atravesando el cielo en un arco antes de chocar con una barrera semi opaca y dispersarse.

“Está al alcance, pero no pasa nada. Antes tendremos que cruzar esa barrera.” Informó. “Me lo imaginé.” Suspiré.

Los Labyrinth Knights ya nos habían advertido de ello, pero aun así merecía la pena probarlo para comprobarlo. Después de terminar su hechizo, Erin regresó a la zona segura.

Pasamos un poco más de tiempo experimentando y descubrimos que el jefe tenía un tiempo de recarga entre disparos de aproximadamente cinco minutos. Eso coincidía con lo que nos habían dicho los Labyrinth Knights. Ni siquiera el piso 23 era lo suficientemente brutal como para lanzarte disparos de francotirador cada segundo.

Cuando la siguiente bala llegó justo a tiempo, Force la volvió a desviar. “¿Qué tal?” Pregunté.

“No son imposibles de bloquear. Cuanto más se acostumbren mis ojos, más fácil será.” “Eso es genial.”

“¿Puedo practicar con uno o dos tiros más?” “Por supuesto.”

Después de perder a Jin, Force se había vuelto mucho más cauteloso en la mazmorra. Para bien, en mi opinión. Mientras esperaba que el jefe volviera a disparar, Sofie salió de la zona segura y recogió una de las balas que Force había cortado en pleno vuelo.

“¿Qué pasa?” Pregunté.

“Sólo estaba usando Gran Valoración en esto.”

“¿Averiguaste algo?”

“Sí. Hay una maldición en esta munición. No es como la de los enemigos del piso 21 que infligían heridas que no se podían curar con artes sagradas, pero las heridas causadas por estas balas serán difíciles de curar. Tengan cuidado.”

“¡¿Quieres decir que Neme no tendrá la oportunidad de brillar?!” “Me temo que no.”

“Nooo…”

Neme estaba claramente decepcionada. Yo tampoco había tenido mucha oportunidad de brillar en el piso 22, así que sabía cómo se sentía. En realidad, cuando me paré a pensarlo, Neme no había tenido mucha oportunidad de brillar en absoluto desde que llegamos a los últimos pisos. No es que fuera culpa suya. Era más bien que la mazmorra se había acostumbrado a las artes sagradas. El piso 21 las anulaba por completo. El piso 22 se lo ponía difícil a cualquier rol de retaguardia. Y ahora el principal oponente del piso 23 era un francotirador que intentaba eliminar a los objetivos más débiles. ¿La mazmorra lo tenía todo para enfrentarse a los sacerdotes? Quienquiera que la haya creado tenía realmente una mente desagradable.

Diez minutos y dos disparos después, Force volvió a la zona de seguridad. “Ya estoy listo.” Informó. “Eres la siguiente, Roslia.”

“¡Entonces me voy!” Respondió ella, saliendo de la barrera.

Bajo un fuego constante mientras explorábamos el piso, nuestra primera línea de defensa sería Force con Roslia como apoyo. Force tenía su habilidad Ojo de la Mente, que le permitía ver los ataques entrantes, y Roslia tenía Guía de la Espada Sagrada, que le permitía ver la mejor manera de atacar con Fractus, incluyendo cortar las balas. Si no llegaba a tiempo con su espada, también tenía Fortaleza Impenetrable para bloquear el disparo.

Mientras tanto, nuestro tanque, Sofie, estaba fuera de la mira del francotirador. Podía aguantar fácilmente una bala con sus habilidades defensivas, pero no tenía ninguna habilidad o arte para detectar los ataques entrantes. Así que, en lugar de ser recibir los ataques del francotirador, se encargaría de manejar a cualquier monstruo que se acercara a nosotros en el suelo, un trabajo bastante grande en sí mismo.

“Hmm… Creo que yo también estoy bien.”

Al igual que Force, Roslia volvió a la barrera después de bloquear un puñado de disparos. A diferencia de él, su Espada Sagrada Fractus quemaba las balas mágicas hasta convertirlas en cenizas, así que no tenía casi nada de qué preocuparse.

“La siguiente prueba es ver qué pasa cuando se dirige a otra persona.”

Como no habíamos encontrado ningún problema hasta ahora, íbamos a seguir con nuestra serie de experimentos. Aunque Force y Roslia pudieran detener el fuego que se dirigía hacia ellos, todo esto sería inútil si no podían proteger a nadie más. Sofie podría arreglárselas sola, pero el resto de nosotros fácilmente podría acabar muerto.

“Entonces, ¿quién va a ser el primer cebo?” Preguntó Roslia.

Neme, Erin y yo intercambiamos miradas, preguntándonos en silencio quién debía ir. “Vamos, Erin.” Dijo Roslia.

“¡¿Por qué yo?!” Gritó en señal de protesta.

“Oh, ya sabes. Estaría totalmente dispuesta a arriesgar mi vida por una amiga como tú y todo…”

“¡¿Desde cuándo somos amigas?! ¡Peleamos más de lo que conversamos! ¡Me elegiste porque quieres verme muerta, ¿no?!”

“¡Disculpa! Somos compañeras de grupo, ¿no? ¡No quiero ver a nadie de este equipo muerto! ¡Discúlpate!”

“Oh… Sí, tienes razón. Lo siento.”

“Sólo te elegí a ti porque pensé que tendrías la reacción más divertida al recibir un disparo.”

“¡¿Por qué me he disculpado?!” Gritó Erin, con la cara roja.

“Ese es exactamente el tipo de reacción que hace que Roslia quiera burlarse de ti, ¿sabes?” Force refunfuñó.

***

“¡Abajo, Erin!” Gritó Force.

Luego desvió un disparo de francotirador que iba directo a ella. Mientras tanto, los monstruos circundantes apuntaron sus armas hacia nosotros.

“¡Fortaleza Impenetrable!”

Justo cuando Roslia levantó su barrera, los soldados mecánicos a los que nos enfrentábamos atacaron todos a la vez. El ensordecedor rugido de los disparos nos llegó desde todas las direcciones, pero las balas no nos alcanzaron gracias al hechizo defensivo de Roslia.

“¡No puedo seguir así por mucho tiempo! ¿Qué hacemos?” Preguntó.

Los monstruos de esta planta eran diferentes a los demás. Eran en su mayoría soldados mecánicos hechos de placas de metal y resortes, y empuñaban armas de fuego al igual que el jefe de la torre. Algunos se especializaban en el combate a media distancia con rifles de asalto y escopetas, mientras que otros se escondían en las sombras de las ruinas con rifles de francotirador, y otros aún atacaban abiertamente con ametralladoras y cañones. Aunque sus estrategias diferían, todos eran relativamente fáciles de derrotar a corta distancia.

El problema era que eran tantos los que disparaban a la vez que acercarse era casi imposible. Y cuando Erin intentaba lanzar hechizos a distancia, una barrera similar a la que vimos alrededor de la torre aparecía para proteger a los soldados. Se podría decir que este piso era el que más se parecía al 16 con su ejército de jinetes, pero aquí los monstruos eran mucho más fuertes y mucho más molestos con su trabajo en equipo coordinado.

“¿Debería pasar a la ofensiva?” Preguntó Force.

“No, tú prepárate para el próximo disparo de francotirador.” Respondió Sofie. “Seré yo quien vaya a la primera línea.”

“¿Puedes arreglártelas sola?”

“No puedo. ¿Puedo traer a Roslia?” “¿Yo? ¿Y nuestras defensas?”

“Haz que Erin lance algo. Sus ataques están siendo bloqueados”

“¡Oye, eso me hace parecer inútil!” Gritó Erin. “¡No es mi culpa que los enemigos tengan protección contra la magia!”

“No estaba insinuando eso. Vayamos primero contra los enemigos que ponen las barreras, así que por favor pasa al ataque una vez que nos ocupemos de ellos.”

“Bien.”

“¡Mi Fortaleza Impenetrable está a punto de ceder! ¡Nos movemos a la cuenta de tres!”

Roslia hizo una cuenta atrás y su cúpula de luz se hizo añicos. Cuando lo hizo, Sofie manipuló la tierra bajo nosotros con artes espirituales para formar un simple muro. Sirvió como barrera contra el aluvión de balas que se acercaban, pero también sirvió para que Roslia y Sofie se impulsaran. Las dos irrumpieron juntas mientras Erin lanzaba un hechizo de defensa para protegernos de más disparos.

“Roslia, los soldados que sostienen esos largos dispositivos en las esquinas izquierda y derecha son los que controlan la barrera mágica.”

“Tomaré la izquierda. La derecha es toda tuya, Sofie.” “Entendido.”

Gracias a su Gran Valoración, Sofie pudo identificar las distintas funciones de los soldados mecánicos. Se separó de Roslia, creando más muros de tierra para defenderla mientras se acercaba a su objetivo. Roslia hizo lo mismo con el hechizo de paladín Carro de Luz.

“Erin, hay enemigos que se acercan por el costado.” Le informé. “¿Puedes manejarlos?”

“¡De ninguna manera! No puedo lanzar dos hechizos a la vez, y si dejo caer este, ¡todos estaremos en la línea de fuego!”

“En ese caso, yo iré en su lugar.” Ofreció nuestro líder de grupo. “¡Force!” Neme llamó tras él.

“Lo sé.” Respondió. “¿Cuánto falta para que el jefe vuelva a disparar?” “Tres minutos y veinte segundos.”

“Volveré en dos.”

Para una sacerdotisa que dependía de los hechizos regenerativos y buff, la gestión del tiempo era una habilidad vital. Era difícil decir que Neme la dominaba por completo antes, pero había crecido durante sus días con los Ultimate Invincible Partyz. Ahora podíamos confiar en ella para calcular el tiempo de sus hechizos de mejora y de los disparos de los francotiradores.

“¡Aquí voy!”

Force salió corriendo de la cobertura del hechizo de Erin. No tuvo ninguna dificultad para abrirse paso entre la lluvia de disparos con Ojo de la Mente. Desvió bala tras bala con su habilidad casi sobrenatural con la espada, acercándose a los soldados ocultos en las sombras.

La primera línea del enemigo se estaba desmoronando gracias al avance de Sofie y Roslia. Los soldados mecánicos comenzaron a retirarse hacia la parte trasera izquierda, pero no dejaron de disparar.

“¡Podemos hacerlo!” Gritó Erin mientras ajustaba su barrera para bloquear esta nueva andanada de disparos. Dejaba nuestro flanco derecho —el lado que daba a la torre del jefe— completamente abierto.

De repente me asaltó un sentimiento terrible. “¡Vuelve aquí, Force!” Grité.

“¡Sólo ha pasado un minuto!” Me gritó.

En ese momento, sentí una fuerte oleada de animosidad por parte del jefe. Sólo disparaba sus balas mágicas de francotirador cada cinco minutos. Esa era la regla que se aplicaba hasta ahora. Pero, ¿quién dijo que el francotirador sólo podía disparar una vez cada cinco minutos?

Force también pareció darse cuenta de nuestro error. “¡Paso Rápido!”

Volvió a cargar hacia nosotros en línea recta, pero el jefe fue más rápido.

El jefe de este piso era extremadamente astuto. Al restringir sus disparos a intervalos de cinco minutos, inducía a los exploradores de mazmorras a una falsa sensación de seguridad. Eso le permitía disparar por sorpresa en el momento más oportuno. Un solo disparo de francotirador era lo suficientemente mortal, y el jefe había tendido una trampa para asegurarse de que ésta no se pudiera bloquear.

La bala voló hacia Erin. Ella ni siquiera la vio venir. “¡Por favor, hazlo…!”

Force lanzó su espada a una velocidad supersónica. Un estridente sonido metálico estalló justo delante de Erin.

“¡¿Qué?!” Se dio la vuelta. La bala mágica pasó zumbando junto a ella. De alguna manera, Force se las había arreglado para evitarle el disparo: otro objetivo lo había recibido en su lugar. “¡Force!”

“Vaya, ¿en serio?” Jadeó… porque Bestia Brillante estaba destrozada.

Para proteger a Erin, extendió su espada para desviar la bala. Había golpeado su hoja en el centro. Fue sólo mala suerte. Sin embargo, Force se merecía una palmadita en la espalda por llegar a tiempo. Tuvimos suerte de aun tener a Erin en una pieza.

Lanzado por el impulso de su salto, Force rodó por el suelo. Mientras tanto, la animosidad de la torre seguía siendo fuerte.

“Tienes que estar bromeando…” Murmuré.

Si hubo un segundo disparo, entonces podría haber fácilmente un tercero. Ahora mismo, cuando habíamos roto completamente la formación, sería el momento perfecto para atacar.

“¡Sed de Sangre!”

Irradié toda la hostilidad que pude reunir, dirigiéndola hacia la torre.

¡Eso es!

El francotirador en la distancia se volvió hacia mí con una sonrisa. Esa fue la imagen que pasó por mi mente.

“¡Carrera Umbría!”

Apenas las sombras me envolvieron, el jefe volvió a disparar. Una bala atravesó el aire vacío en el lugar donde mi cabeza estuvo hace apenas unos milisegundos. Si hubiera sido un poco más lento, me habría perforado el cráneo. Pero seguía sin tener tiempo para respirar tranquilo.

Por favor, dime que ese fue el último…

Mis esperanzas fueron aplastadas por la animosidad que aún irradiaba la torre. El jefe apuntaba ahora al lugar en el que aterrizaría después de usar Carrera Umbría.

“¡Un cuarto disparo!”

No podía cambiar de dirección a medio salto. En el momento en que mis pies tocaran el suelo, me encontraría con una bala.

¿Puedo evadirla de alguna manera? No… Sólo soy humano. No puedo simplemente ignorar las leyes de la física. ¿Pero qué se supone que debo hacer? ¿Simplemente morir?

No podía aceptarlo. Estábamos en camino de conquistar la mazmorra. Me negaba a morir aquí. Tenía que pensar. Tenía que haber una forma de sobrevivir. Tenía una fracción de segundo antes de caer al suelo: era todo lo que me quedaba para idear un plan y ejecutarlo. Antes de que mi cerebro pudiera procesar nada, estaba desenfundando mi daga.

¿Estás seguro de que esta es la respuesta correcta, Note? ¿Realmente puedes hacer esto?

No es un error, ¿verdad?

No tenía tiempo para dudar. Aunque hubiera tomado la decisión equivocada, lo único que podía hacer ahora era seguir adelante.

Afina tus ojos. Busca el momento adecuado.

Dejé de parpadear para poder mantener los ojos pegados a la bala que se acercaba. Primero, tenía que alinearla. Luego tenía que golpearla con mi hoja en un movimiento de deslizamiento. Mi cuerpo se movería por sí mismo. Todo lo que tenía que hacer era mirar.

“¡Ahora!”

Antes de darme cuenta, mi mano derecha giró para desviar la bala. El impacto adormecedor me dejó sin sensación en el brazo, pero no había salido volando. Además, mis cuatro extremidades seguían intactas. Fue un milagro.

Había logrado sobrevivir usando el arte de ladrón Rebote, pero no tendría tanta suerte la próxima vez. Un quinto disparo me mataría definitivamente. Sin embargo, mis oraciones fueron escuchadas, ya que la animosidad que salía de la torre disminuyó. La maniobra de varios disparos de hace un momento debe haber sido un movimiento especial.

“¡Note, ¿estás bien?!” Force desenfundó su segunda espada, Purgatorio, y se deslizó por el suelo para ponerse entre la torre y yo.

“Sí, de alguna manera…” Suspiré.

Los Arrivers volvieron a la formación. Si ahora llegaba un quinto disparo, Force podría desviarlo.

“¡¿Qué?! ¡¿Qué acaba de pasar?! Todo lo que escuché fue que algo explotó frente a mí,

¡y luego Note salió volando!”

Todo se había desarrollado demasiado rápido para que Erin pudiera seguir el ritmo. Mi plan de desviar el disparo del francotirador fue un poco precipitado —bueno, extremadamente precipitado—, pero al final fue la decisión correcta. Si el jefe hubiera seguido apuntando a Erin, no habría podido reaccionar con la suficiente rapidez.

“Aun no bajes la guardia, Note.” Advirtió Force. “Lo sé.”

Este piso era realmente desagradable. Estaba desatando su próxima amenaza sobre nosotros antes de que pudiéramos reagruparnos completamente. Un temblor retumbó en la tierra. A lo lejos, el suelo se abrió mientras una gigantesca nave de combate se elevaba hacia el cielo.

“¡El jefe intermedio está aquí!” Gritó Neme.

No le faltó razón, se trataba del jefe intermedio del piso 23. Soldados mecánicos cayeron del acorazado mientras navegaba hacia nosotros.

“Qué terrible momento…”

Los Arrivers apenas estaban juntos. Force, Erin, Neme y yo habíamos conseguido reagruparnos, pero Sofie y Roslia seguían en lo  más profundo de las líneas enemigas. Podríamos buscarlas, pero seguiríamos bajo el fuego de los soldados cercanos.

“¡Déjame esto a mí!” Erin se animó. Lanzó un hechizo con su bastón, pero justo antes de que las llamas llegaran al acorazado, se extinguieron por una barrera apenas visible. “¡Otra vez esto no!”

Mientras Erin se mordía el labio con frustración, el acorazado dirigió sus ametralladoras montadas hacia ella.

“¡Erin!”

“¡En marcha!”

Inmediatamente respondió con un hechizo de defensa para bloquear la ráfaga de disparos de ametralladora que entraba, dejándola inmóvil. No podía hacer nada más mientras nos protegía. Ahora éramos básicamente patos sentados.

“¡Han pasado cuatro minutos y medio desde el último disparo de un francotirador!” Neme nos advirtió.

Por supuesto. Y ahora es el momento de que el jefe ataque.

No estaba claro si el jefe tardaría otros cinco minutos en disparar después de su combo de cuatro disparos, pero de cualquier manera había que prepararse. El bombardeo del acorazado y el hechizo de Erin estaban igualados. Una ronda de alta potencia de la torre sería suficiente para romper ese estancamiento y destrozar su barrera. Cuando eso ocurriera, todos nos convertiríamos en un gigantesco panal de agujeros de bala.

Entonces, ¿qué? ¿Ahora estamos jodidos? ¿Qué hacemos? ¿Qué podemos hacer?

Estábamos recibiendo constantes disparos de un jefe intermedio que era invulnerable a la magia, soldados mecánicos que nos presionaban a media distancia y el jefe que nos franqueaba desde una gran distancia. Con todo eso en contra, poco a poco fuimos arrinconados.

“¡Woah!”

Una luz púrpura atravesó el aire. Era la trayectoria de una bala mágica, algo a lo que nos habíamos acostumbrado desde que llegamos a este piso. Aún no habían pasado cinco minutos completos, pero el proyectil pasó por encima de nuestras cabezas…

Y atravesó el acorazado volador. “¡¿Eh?!”

El disparo del francotirador no había venido de la dirección de la torre. Vino de detrás de nosotros, es decir, de la entrada del piso 23.

Todos y cada uno de los miembros de los Arrivers se sorprendieron por la aparición de un segundo francotirador desde la dirección completamente opuesta. Mientras observaba cómo el acorazado caía del cielo, noté nuevas presencias detrás de nosotros y me confundí aún más.