Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 8

Capitulo 3: Tirador del Arma Sagrada

Aproximadamente una hora después de que el acorazado gigante fuera derribado, finalmente nos encontramos con las nuevas presencias en el piso 23.

“Hmm… ¿Por casualidad ustedes son los Arrivers?” Preguntó el hombre que estaba al frente de un grupo de seis aventureros.

Era alto y delgado, y llevaba una camisa que le colgaba holgadamente. Parecía tener unos treinta años. No sabría decir si estaba cansado o si era sólo su expresión por defecto, pero parecía bastante desanimado. Llevaba a la espalda un arma de fuego de cañón largo que emitía un siniestro brillo púrpura. Supuse que probablemente era el segundo francotirador.

Continuó: “No hay necesidad de estar en guardia. No estamos aquí para hacerte daño.

Somos compañeros exploradores de mazmorras. Llevémonos bien, ¿de acuerdo?” “Entonces, ¿ustedes son…?” Comenzó a preguntar Force.

“Oh, es cierto. Mi culpa. Olvidé presentarme.” Respondió el hombre, rascándose la cabeza. “Soy Diego Brahmandos de Liberation. Mi afición es… la exploración de mazmorras, supongo. No hago exactamente nada más. Bueno, básicamente eso.”

Diego extendió su mano a un desconcertado Force, que la estrechó.

“Soy Force. Podría decirse que el líder de los Arrivers. Es un placer conocerte. ¿Eres el líder de tu grupo?”

“No. Ese sería este tipo de aquí.”

Diego pasó el brazo por los hombros de un hombre más delgado que estaba a su lado. “¡¿Yo?!” El tipo más bajo se estremeció.

“¿No te parece? Tú eres el que empezó este grupo.”

“¡Lo único que hice fue decir que quería resolver los misterios de la mazmorra! ¡El que sugirió que tratáramos de abordarlo y que reuniéramos a todos fuiste tú, Diego!”

“Pero si no fuera por ti, nunca habría tenido la idea. Así que no hay nada malo en decir que eres nuestro líder.”

“¡No, gracias! ¡No quiero un papel tan estresante!” El tipo más bajo se aclaró la garganta y se ajustó las gafas. “Hablando de eso, no me he presentado. Soy Lou Posti, el crestador de este grupo.”

“¿Crestador?” Erin ladeó la cabeza al oír esto.

Aplaudió y contestó: “¡Así es! Había olvidado que los crestadores son raros en este país. Bueno, puedes considerarlo como un estilo de batalla similar al de los magos. La forma de convertir la energía mágica en hechizos es la misma.”

“¿De verdad? Entonces, ¿qué es diferente?”

“Principalmente, que utilizamos las crestas como catalizadores de los hechizos, supongo. Dibujarlas es un paso que hace que el proceso sea más complejo que el de los hechizos tradicionales, pero podemos utilizar hechizos más sostenibles gracias a ello. Es un papel de retaguardia que se adapta más a los buffs que a la ofensiva, diría yo.”

“Ya veo. Así que los magos son mejores atacantes.”

Erin, deja de intentar parecer mejor en cada oportunidad.

“Es un placer conocerlos, chicos. Soy Note Athlon.” Dije, presentándome antes de preguntar lo que realmente tenía en mente. “Entonces, cuando dices que quieres resolver los misterios de la mazmorra, ¿qué tipo de misterios esperas?”

“El misterio de la propia existencia de las mazmorras: quién las creó y con qué propósito.

Hay muchas cosas que aún se desconocen.” “Ahora que lo mencionas…”

Me había acostumbrado tanto a la mazmorra que había empezado a pensar en ella como algo perfectamente ordinario, pero en realidad, todas las mazmorras eran de otro mundo. Los monstruos de su interior eran mucho más fuertes que los de la superficie, y los tesoros que contenían no podían encontrarse en ningún otro lugar. Sus trampas y su terreno estaban diseñados para poner a prueba a quienes se atrevieran a invadirlas. Cada parte de las mazmorras tenía un propósito, pero al mismo tiempo no tenían sentido. Cualquier aventurero que intentara conquistar una podía percibirlo: las mazmorras tenían algo de artificial.

“Esto es sólo un ejemplo, pero ¿sabes quién se cree generalmente que creó las mazmorras?” Preguntó Lou.

“¡Ese sería Dios!” Respondió Neme. Era una devota creyente del Cecinaísmo, la religión más extendida en nuestro país. Esta era una opinión común entre sus seguidores.

“Así es.” Dijo Lou. “¿Y qué otra cosa en nuestro mundo cree la gente que fue hecha por Dios?”

“Hmm… Neme no está segura…”

Supongo que ser creyente no significa saberlo todo. Para ser justos, yo tampoco tenía ni idea de la respuesta.

“¿Qué es?” Pregunté. “Las pizarras divinas.”

Ah, sí, eso tenía sentido. El único absoluto en nuestro mundo eran las habilidades. Cuando cumplías quince años, las recibías ofreciendo una oración en una pizarra divina. Existían en toda la tierra, pero su origen era desconocido. Sin embargo, su poder sobrenatural era tal que la teoría predominante era que eran artefactos creados por Dios. En nuestro reino, eran administradas principalmente por la Iglesia del Cecinaísmo.

“Sin embargo, si las mazmorras y las pizarras divinas fueron hechas por la misma deidad, entonces eso da lugar a una inconsistencia.” Continuó Lou.

“¿Cómo así?”

“Existe algo único en las mazmorras que no es ni monstruo ni artefacto. Señorita Maga,

¿sabe lo que es?” Preguntó Lou.

Erin se quedó sorprendida. “¿Eh? ¿Yo?”

Se rascó la cabeza y se disculpó: “Siento haberte puesto en un aprieto. La respuesta es la escritura de la mazmorra. Si eres un mago que pretende completar la mazmorra, estás familiarizado con él, ¿no?”

La escritura de la mazmorra era un lenguaje especial que aparecía en varios lugares de los pisos. A veces proporcionaba consejos sobre la zona actual, y otras veces información sobre hechizos o artes. Para cualquiera que aprendiera magia, era clave para adquirir nuevos conocimientos. Por supuesto, Erin lo había estudiado.

“Sin embargo, ¿qué pasa con ello?” Preguntó.

“¿No te parece extraño? Se dice que las mazmorras y las pizarras divinas han sido creadas por el mismo ser, así que ¿por qué utilizan idiomas diferentes?”

“¡Oh!”

Ese era un buen punto. Las pizarras divinas utilizaban una escritura común, mientras que la mazmorra tenía su propio lenguaje. Si fueron creadas por el mismo ser, eso era una especie de incoherencia. Por supuesto, existía la posibilidad de que el texto de las pizarras se hubiera simplificado para que todo el mundo pudiera leerlas, pero si Dios podía escribir en nuestro idioma, ¿por qué utilizar otro en la mazmorra?

“¿Así que crees que la mazmorra y las pizarras divinas fueron creadas por seres diferentes?” Pregunté.

“¿Quién puede decirlo?” Respondió Lou. “No tengo suficiente información para concluir nada en este momento. Podría ser que diferentes dioses los hayan creado, o tal vez que ninguno de los dos sea de origen divino en primer lugar. No sabremos la verdad hasta que lleguemos al final de la mazmorra.”

¿Quién hizo las pizarras divinas…? Sinceramente, tenía más curiosidad por eso que por quién había creado la mazmorra. Las habilidades lo eran todo en este mundo. Recibir una buena habilidad podía dispararte a la cima del escalafón de la noche a la mañana. Por el contrario, una mala habilidad podía derribarte con la misma rapidez. Mi propia vida había cambiado para siempre con mi ceremonia de presentación. A causa de mi habilidad, me vi obligado a renunciar a mi sueño de convertirme en un gran aventurero… hasta que me recogieron los Arrivers por esa misma habilidad. Por eso ya no estaba resentido con Mapeado, pero aun así me hubiera gustado ver la cara del tipo que me la dio.

“Oye, ¿por qué no terminamos la charla aquí? Ya han pasado casi cinco minutos. El próximo disparo de francotirador se acerca.” Dijo Diego, con las manos brillando.

“Sí, pero tú eres el que va a interceptarlo por nosotros.”

“Aun así, no puedes bajar la guardia. Cada vez que empiezas a despotricar sobre los misterios de las mazmorras, Lou, pierdes de vista tu entorno.”

En ese momento, dos pistolas aparecieron en las manos de Diego, envueltas en un aura de energía mágica. Se habían materializado de la nada. Y apenas aparecieron, el jefe disparó desde la torre. Antes de que Force o Roslia pudieran desenfundar sus espadas contra el proyectil entrante, Diego apretó el gatillo. Hubo una explosión en el aire. Era el sonido de las balas mágicas al encontrarse.

“Bueno, supongo que un francotirador de este nivel no merece mayor preocupación.” Dijo Diego, expulsando el humo que salía de las puntas de sus armas.

Al ver esto, Sofie murmuró: “¿Tirador del Arma Sagrada?”

“Ah, ¿así que ya has oído hablar de él? Has dado en el clavo. Tengo ‘Tirador del Arma Sagrada’, una de las seis habilidades sagradas. Es de rareza EX, por lo que se considera la más fuerte de todas las habilidades de combate. Soy capaz de explorar la mazmorra gracias a su poder legendario.”

“Nunca había oído hablar de las seis habilidades sagradas…”

“Bueno, no hay dos personas que puedan poseer la misma habilidad de rareza EX a la vez, así que pueden pasar décadas antes de que un nuevo usuario la herede. No hay mucha gente que las conozca.” Diego continuó: “El único otro usuario confirmado es el heredero del báculo sagrado en este reino, supongo. Ah, hubo rumores de que una princesa obtuvo la espada sagrada en un reino al oeste… Espera, ¿no es esa?” Con los ojos muy abiertos, Diego miraba la espada en la mano de Roslia.

“¡Oh!” Roslia la descartó como si tratara de ocultarla, y luego se dio la vuelta con una sonrisa forzada. “¿De qué estás hablando?”

“El hecho de que puedas hacerla aparecer y desaparecer a voluntad es la prueba de que es un arma de la serie de habilidades sagradas…”

“¡¿Acabo de cavar mi propia tumba?!”

“Eso era obvio a primera vista. ¿Es usted la princesa?”

“¡No! Por lo que he oído, la princesa está muerta. Te has equivocado de chica.” “Huh… Cierto…” Diego se calló bajo la misteriosa presión que sentía.

Bueno, conocíamos a Roslia desde hacía mucho tiempo y nunca había mencionado nada sobre ser una princesa. Diego realmente se equivocó de chica. Quiero decir, Roslia no podía ser una princesa. Tenía cualidades reales, seguro, pero alguien de tan alto estatus nunca se uniría a nuestro grupo. Eso habría estado al mismo nivel que si Leyfa Southerndall se convirtiera en un miembro de los Arrivers, y eso no iba a suceder en absoluto.

“En cualquier caso.” Comentó Diego. “Me sorprende que los Arrivers también tengan un usuario de habilidades sagradas. No me extraña que hayan podido llegar hasta el piso 23. La espada sagrada no hará que explorar mazmorras sea pan comido, pero seguro que lo hace más fácil.”

“Un momento. ¿Es realmente tan sorprendente la Guía de la Espada Sagrada?” Preguntó nada menos que la propia Roslia. “Es cierto que la espada facilita los combates, pero básicamente es una hoja afilada que puedo fabricar a voluntad. Si te soy sincera, creo que Force lo tiene más fácil gracias al Dominio de la Espada Superior…”

“¿Me estás tomando el pelo…?” Diego se sorprendió al escuchar esto. “¿No estás usando la Guía de la Espada Sagrada en todo su potencial?”

“¿Hay alguna forma de usarlo que no sea como espada?”

“La ignorancia es algo que da miedo… El hecho de que hayas llegado al piso 23 sin saber manejar tu habilidad es francamente impresionante.” Suspiró Diego, agarrándose la cabeza.

“Yo pensé lo mismo.” Dijo Sofie a mi lado. “La primera vez que vi luchar a Roslia, me sorprendió que los Arrivers tuvieran a alguien con tal habilidad, pero sus capacidades no estuvieron a la altura.”

“¡¿Eso es lo que pensabas de mí?! No es de extrañar que me hayas criticado tanto cuando fuimos a explorar la mazmorra.”

De hecho, Sofie había sido muy dura con Roslia cuando los seis empezamos a explorar juntos. Esto explica por qué. Ella había tenido una razón para ser tan rigurosa… Ahora todo tenía sentido.

“De todos modos, nadie me ha enseñado a manejarla, así que ¿cómo voy a saberlo?

¡Atacarme por eso es tan mezquino!” “Je, te lo mereces.” Se rió Erin.

“Ahora tú también suenas como una villana.” Replicó Roslia, mirándola con desprecio.

Me siento un poco identificado. Conocía el dolor de no saber cómo maximizar tu habilidad. Sin Jin, nunca habría sabido que podía usar Mapeado en la mazmorra. Si no fuera por los Arrivers, habría seguido siendo un aventurero de nivel inferior toda mi vida.

“Lo siento, señorita. No quise decir nada con eso. Como disculpa, le diré lo que sé sobre las habilidades sagradas.” Ofreció Diego.

“¿De verdad? Si estás tan arrepentido, entonces te permitiré que me hagas este servicio.”

“Tu actitud me hace dudar…” Se rascó la cabeza. “Bueno, lo que sea. Hay tres puntos fuertes cuando se trata de la serie de habilidades sagradas.”

“¿Tres?”

“Sí. La primera te viene de forma natural: entender la forma óptima de manejar tu tipo de arma. Para la espada sagrada, ganas habilidad con la espada. Y para el arma de fuego sagrada, gano puntería. Esto también se aplica a otras espadas y armas, no sólo las santas.”

Diego detuvo su explicación para recuperar el rifle de color púrpura oscuro de su espalda, apuntando al cielo.

“Por ejemplo, esta es la misma arma que usa el jefe de este piso. Es un artefacto de la mazmorra obtenido por el primer grupo en completar el piso 23 hace bastantes años, y fue comprado y vendido por bastantes hasta que llegó a mis manos.”

Con eso, Diego se acercó la mira al ojo durante un breve instante antes de apretar el gatillo.

La bala que disparó hizo un agujero en el techo de un edificio en ruinas en la distancia.

“Así de fácil. No hay ninguna habilidad de dominio para las armas de fuego, y las únicas habilidades que pueden aumentar tu aptitud para ellas son Tirador del Arma Sagrada, Especialista en Artillería o Especialista en Objetos Mágicos. Aprecio la habilidad, pero teniendo en cuenta lo que las habilidades de dominio pueden hacer para otros tipos de armas, sería difícil llamar a Tirador del Arma Sagrada una habilidad legendaria sólo por eso.”

Esta vez, convocó sus armas sagradas, brillando con energía mágica.

“Este es el segundo punto. Cuando invocas tu arma sagrada, la energía mágica se precipita, ¿verdad? Esa energía mágica no proviene de ti, el poseedor de la habilidad. Es maná denso que se origina en el arma. Si la usas para activar hechizos o artefactos…”

Diego apuntó al mismo objetivo y disparó. Hubo una fuerte explosión mientras todo el edificio se derrumbaba en escombros. Probablemente así fue como derrotó al jefe intermedio.

“Como puedes ver.” Dijo. “Sacas más energía de esta manera.”

“Eso es increíble. Si pudiera usar la energía de Fractus para los hechizos, entonces…” Basándose en el fuego que brillaba en sus ojos, parecía que Roslia se había dado cuenta del verdadero potencial de su habilidad. “Y bien, ¿cuál es el tercer punto?”

“No sé.”

“… ¿Eh?”

“No lo sé.”

“¡¿Qué quieres decir?! ¡¿Toda esa explicación era sólo para el espectáculo?!”

“No, simplemente no conozco la fuerza particular de tu espada sagrada. Las armas sagradas adoptan diferentes formas y habilidades en función de sus portadores. Por ejemplo, mi arma sagrada Starcia tiene la forma de dos pistolas, pero las armas sagradas anteriores han sido revólveres o escopetas. Lo mismo ocurre con su habilidad. Mi Starcia se especializa en el tiro rápido, pero otras armas sagradas han sido diferentes.”

“¿Así que mi Fractus también tiene algún tipo de habilidad?”

“Así es. El hecho de que no sepas lo que es, es una prueba de que aún no dominas tu habilidad. Una vez que puedas usarla al máximo, eventualmente su habilidad especial se revelará.”

“Haces que parezca que es mi culpa no haberla aprendido… Por muy frustrante que sea,

¡lo tomaré como un cumplido de que aún tengo espacio para crecer!”

Aunque al principio parecía decepcionada, Roslia se levantó rápidamente con su optimismo inherente. Un espíritu de lucha se había encendido dentro de ella.