Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: Kenta Está Dentro De Su habitación

Parte 3

 

 

—¡¿En serio?! ¡De ninguna manera! ¿Qué géneros te gustan?

—Ah… me gustan las comedias románticas…

Publicidad G-AR



—¿Ves? Estamos teniendo una conversación totalmente normal y funcional. ¡Es fácil! Aplaudí de manera exagerada.

—… ¿Qué diablos? ¿Te estás burlando de mí?

—No, amigo, hablo en serio. Esto es comunicación. Se trata de intentar conocer a la otra persona, de intentar que te conozcan a ti. Es como jugar a las atrapadas, ¿ves? Pasas la pelota conversacional de ida y vuelta. Piensa en tus chats con Yua y Yuuko. Seguiste dejando caer la pelota. “¿Por qué?” “¿Qué?” “No lo sé”…… Cortabas el pase, ¿ves?

—Huh, supongo que tienes razón…

—Y luego seguiste diciendo tonterías como “No sé de qué les gusta hablar a las personas alegres”. Si no lo sabes, solo pregunta. ¿Quieres saber qué motiva a la gente? Pregúntales. Y luego cuéntales sobre las cosas que te gustan.

Publicidad M-M2

Kenta me miró fijamente, sin comprender.

—Sí, pero, Chitose… ¿Pensé que no leías novelas ligeras?

—¿Oh, sí? Compruébalo: ¡Era el idiota más grande de la escuela, pero luego me reencarné como el líder de mi propio harem en otro mundo!, ¡¿Soy guapo, pero solo en un universo paralelo?!, Soy un Enorme otaku, ¡¿pero las zorras me quieren?!, ¿está bien que un otaku se enamore?, Me uní al grupo de Chicos Populares y de repente estoy muy solicitado!, ¡El chico más popular de la escuela no es otro que mi hermano menor!, ¡¿Mi sexy senpai está obsesionado conmigo, un Otaku?!, No necesito ser popular, ¡pero al menos déjame ser el rey de los nerds!, ¡No puedo llamar la atención de una chica sexy si todo lo que hago es andar con la escoria Otaku!, ¡En este mundo, los geeks y los normies han cambiado de posición! …

Finalmente hice una pausa para respirar.

—… ¿Por qué tienen títulos tan largos? Pensé que iba a morir al enumerarlos.

—Esos son todos los que mencioné la última vez.

—De hecho, soy un gran lector. Pero déjame saber la próxima vez cuánto dura cada serie. Cada uno de ellos tenía al menos cinco volúmenes actualizados. Me tomó toda la maldita semana leerlos.

—… ¿Qué? ¿Los leíste todos en una semana? Sí, claro. Bueno, pruébalo, entonces. Responde estas preguntas.

Entonces Kenta comenzó a lanzarme preguntas. Quería que le proporcionara las listas de personajes de cada serie, además de describir capítulos aleatorios. Pero yo estaba preparado para el desafío. Como dije, pasé toda la semana leyéndolos. No había una pregunta que me hiciera a la que no tuviera respuesta.

—… En serio, no te entiendo. ¿Qué diablos tramas? ¿Por qué estás tan desesperado por ser mi amigo?

—Espera, espera, espera. Ser tu amigo me proporcionaría cero beneficios sociales. Solo quiero que vuelvas a clase. No tengo otras motivaciones en absoluto.

—Entonces, ¿por qué… haces todo esto?

—Sabes, odio a las personas que no se esfuerzan por llegar a saber lo primero sobre alguien o algo, luego saltan sobre lo que han escuchado de segunda mano de personas que hablan mierda y usan eso para tratar de arrastrar a esa persona o cosa hacia abajo. En realidad, los libros eran bastante interesantes. No pude dejarlos. Puedo ver por qué te gustan ahora. Como dije, la comunicación consiste en querer conocer a la otra persona. Ahí es donde empieza.

Kenta se quedó en silencio, supuse que estaba en estado de shock.

—Y hay algo que quiero preguntarte. Acabas de decir algo bastante interesante. ¿Qué era? Deberían al menos intentar conocer quiénes somos como personas antes de discriminarnos por nuestro aspecto y con quién nos juntamos, ¿verdad? Bien. Entonces, de mí, Yua, Yuuko y tú,

¿quién estaba discriminando a quién en función de la apariencia y los grupos de amigos?

¿Hmm?

—Sí, pero…

Los labios de Kenta temblaron durante unos segundos, pero luego volvió a guardar silencio. Cogí un libro de historia universal de su estantería y lo hojeé ociosamente.

—Sabes, en la escuela primaria, estaba enganchado con esa serie de libros… Las figuras más grandes del mundo de la historia. ¿Alguna vez los leíste?

No estaba pensando demasiado en ello cuando lancé esa pregunta. Kenta negó con la cabeza, confundido por el repentino cambio de tema. Continué, medio jugando.

—Uno de los grandes hombres que admiré, tuvo una infancia interesante. Este joven fue bendecido con todo tipo de dones naturales. Era tan hermoso que a veces lo confundían con una chica, sacaba las mejores calificaciones y ganaba a todos los demás chicos en los deportes. Pero nunca se le subió a la cabeza. Era amable con todo el mundo, tanto con los chicos como con las chicas.

Kenta intervino entonces.

—¿De qué estás hablando ahora? No te entiendo…

—Solo escucha. Esto nos ayudará a entendernos más. Entonces, ¿qué piensas del chico hasta ahora, Kenta?”

—¿Qué…? Supongo… por lo que ya he oído, él suena como un idiota. Sin embargo, tiene que tener algún tipo de defecto. Al menos uno, ¿verdad?

Ah, él era tan honesto.

—Sí, mucha gente probablemente se sentiría de esa manera. Y de hecho, lo hicieron. Los chicos en el grupo de compañeros de los chicos comenzaron a molestarlo, buscando un punto débil. Era demasiado perfecto, ¿sabes? Si tuviera un noventa y nueve en un examen en lugar de cien, se burlaban de él por eso. Si tenía un hilo suelto en su uniforme escolar, se burlaban de él. Incluso se burlaban de su risa.

—Parece que se lo merecía. De todos modos, los chicos son idiotas. Y equivocarse en una pregunta de un examen no cambia el hecho de que sea inteligente en la escuela.

—Como te dije, ellos buscaban cualquier cosa con la cual puedan molestarlo. El clavo que sobresale es martillado. Ellos odiaban a este chico. Eran como cangrejos en un balde. No podían ascender a su nivel, así que lo arrastraron hacia abajo con ellos.

Hice una pausa, mirando a Kenta.

—Entonces, ¿qué crees que hizo el chico luego?

Kenta lo meditó por un segundo, —Supongo que comenzó a luchar y a dar lo mejor que pudo. Después de todo, tenía un don natural, ¿verdad? Todo lo que tenía que hacer era afirmar su dominio. Sí, apuesto a que estaba enojado.

—Nop. El chico decidió rebajarse al nivel de sus compañeros de clase inferiores. Cometió errores deliberados en los exámenes y lo arruinó a propósito durante la clase de gimnasia. Se hizo como los demás. Pensó que si dejaba de sobresalir, dejaría de ser apuntado.

—… Bueno, eso no es realmente justo. No fue culpa del chico que sus compañeros de clase fueran unos idiotas. Todavía debería haber sido capaz de ser él mismo.

—Siempre son los poco notables los que tratan de arrastrar hacia abajo a los notables.

Devolví el libro de historia a la estantería. Entonces me acerqué a mi bate y comencé a acariciar ociosamente el mango.

—¿Entonces el chico dejó de ser molestado?

—No, tristemente no. La situación solo empeoró. Ahora que estaba cometiendo errores aún más básicos, las burlas empeoraron. Sus torturadores estaban más decididos que nunca a martillarlo para que se quebrara por completo.

—Sí, eso es solo bullying, entonces. Pero el chico triunfó al final, ¿verdad? Quiero decir, él era muy notable, ¿no?

Me quedé en silencio, frotándome la barbilla antes de continuar.

—Al final, cierta maestra de escuela notó la situación del chico. Vio cómo los otros chicos lo estaban excluyendo, y se llevó al chico a un lado para hablar con él. Ella dijo, “Un chico como tú, bendecido con todos estos dones, debería estar parado frente a la clase y sirviendo como ejemplo para los demás. Puedes preguntarte por qué eres el único que tiene que hacer tanto esfuerzo, pero los otros chicos… bueno, ellos se preguntan por qué tu eres el único que tiene todos estos dones”.

Hice una pausa para exhalar un poco, me estaba emocionando un poco, tenía que asegurarme de mantener mi voz fría y firme.

—”… Así que tienes que volar aún más alto. Tienes que correr aún más rápido. Hasta que te conviertas en un verdadero héroe, del los que inspiran a los demás a seguirte…”

—… Suena como una buena maestra.

—Así que el chico dejó de tratar de ocultar sus talentos y se concentró en ser lo mejor que podía ser. Hasta que se convirtió en alguien tan asombroso que todos lo admiraban. Y vivió feliz para siempre. Fin.

Sí, el chico se dio cuenta de que al tratar de pasar desapercibido, solo se estaba poniendo al alcance de los perdedores que lo rodeaban, quienes seguían tratando de agarrarlo y arrastrarlo por los pies.

Tenía que volar más alto… más rápido… hasta que estuviera tan lejos de su alcance que los simplones quedarían como tontos tratando de atraparlo. Tenía que brillar… brillante y hermoso.

Como la luna en el cielo nocturno.

Como una canica de vidrio redonda atrapada dentro de una botella antigua de gaseosa Ramune con una tapa con una tapa que no se puede quitar. Una vez leí algo así en un libro.

Tenía que ir tan alto y tan lejos que cuando finalmente mirara hacia atrás, ni siquiera sería capaz de recordar por qué había llegado tan alto en primer lugar…

—Ya veo. Entonces, ¿en qué gran figura se convirtió ese chico?

—Creció para ser el grande, el exaltado, el legendario… Chitose Saku.

—¡¡¡¿Tú?!!!

—Por cierto, inventé esa historia en el acto. Se podría decir que fue un noventa por ciento ficción. Genial, ¿eh?”


—¿Por qué lo hiciste sonar como si fuera una especie de cuento moral? ¡¿Y qué parte de eso era verdad, entonces?!

—La parte sobre mí siendo genial.

—¡¡¡Deja de hacerme perder el tiempo, imbécil!!!

***

 

 

—Bueno, ahora, creo que hemos aprendido lo importante de tratar de mejorarnos a nosotros mismos y no solo ir a la deriva por la vida, ¿no es así?

Me crucé de brazos, sonando intencionalmente pomposa.

—Me siento como un idiota ahora. No puedo creer que me haya creído tu estúpida historia. Pero… Bueno… No era completamente ficticia, ¿verdad? Supongo que también pasaste por algunas cosas, Chitose. Así que… Lo siento. Está bien. Tienes razón. Tenía ideas prematuras sobre todos ustedes. Los convertí en los malos sin conocerlos.

Este es el tipo de persona que lee demasiado una serie anime que tiene un final vago y mediocre, y lo llama una obra maestra basada en todas las cosas que descaradamente no es.

—Bueno, me alegro de que hayas visto la luz. Entonces, ¿tienes ganas de hablar ahora?

—… Supongo. Al menos, estoy abierto a escuchar lo que tienes que decir. Sonreí en mi mente.

—Genial, gracias. Quería preguntarte algunas cosas para aclarar algunos malentendidos. Primero, sobre esas novelas ligeras que te encantan y que cuentan con perdedores incómodos. Sí, como ficción son agradables, pero no los confundas con la realidad. De acuerdo, mencionan algunas habilidades que probablemente necesitarás para volverte popular, pero idolatran en exceso la popularidad. Y también la demonizan. No es realista. Necesitan saltarse cosas y simplificarlas por el bien de la historia, ¿sabes?

Publicidad G-M3



—Sé que es ficticio, pero los chicos populares son así, ¿no? Son los ganadores de la vida.

—Ya veo. Así que realmente es como lo ves… Comencé a pensar por un momento.

Probablemente todos los chicos impopulares y sombríos se sentían así, no sólo Kenta.

Para aclararle este malentendido, iba a tener que mostrar un poco de mi ser interior. Realmente no quería hacerlo, pero lo había previsto. Esta fue otra razón por la que traje a Yuuko conmigo.

Aun así, Kenta estaba lejos del punto en el que sería capaz de leer un significado más profundo de lo que había estado diciendo. Pero este era un pequeño precio a pagar por ayudar a alguien a cambiar su vida. Al asumir esta tarea, también estaba asumiendo una pequeña cantidad de riesgo personal.

Empecé a hablar de nuevo.

—Entonces incluso si crees que los chicos populares se juegan la vida en modo fácil, este es en realidad un modo difícil, mucho más difícil de lo que es para los chicos impopulares. Destacar apesta. Quiero decir, sabes el abuso que tengo que soportar en ese sitio web subterráneo,

¿verdad? Sí… Quiero decir, no me malinterpretes, ser guapo abre puertas, pero también hace que la gente piense que puede decir cosas malas sobre ti, como que eres un imbécil, que eres un maldito mujeriego, y así sucesivamente. Recibo ese tipo de cosas a diario. Si no recuerdo mal, incluso tu hiciste lo mismo…

—Yo… lo siento por eso.

—Está bien, no estoy tratando de hacerte sentir culpable por eso ni nada. Solo quiero que entiendas que hay dos lados en cada historia. Quiero decir, aquí estoy tratando de ayudarte. Y me nombraron representante de la clase.

—Oh sí, lo mencionaste.

—Sí, pero es como si todos dieran por sentado que haré lo que sea que necesiten que haga solo por esa posición. Y que lo haré bien, sea lo que sea. Es mucha presión y viene de todos, y no hay forma de evitarlo. Quiero decir, ¿te gustaría tener que ir a la casa de algún sujeto lúgubre encerrado que nunca has conocido para tratar de convencerlo de que vuelva a la escuela?

—Uh, no. Realmente no me gusta involucrarme en los asuntos de otras personas… Kenta frunció el ceño como si se imaginara estar en mi lugar.

—¿Cierto? Te digo, obtienes esa etiqueta de “héroe de la clase” que te pegan, y terminas teniendo que ser jodidamente perfecto desde entonces hasta el fin de los tiempos. Porque si te equivocas solo una vez, vendrán por ti para arrastrarte al infierno.

—Como en la historia que acabas de contarme.

Kenta estaba siguiendo el rastro de migas de pan que yo estaba poniendo. Sí, me seguía muy bien.

Continué.

—Comparado a eso, estos protagonistas otaku lo tienen fácil. Si meten la pata… ¿Y qué? Nadie se sorprende. Nadie los va a avergonzar por eso. Todo lo que tienen que hacer es recuperarse y tener una conversación normal con una persona 3-D, y reciben elogios y palmadas en la espalda. Si meten la pata, no hay problema. Si tienen un poco de éxito, todos pierden la cabeza. Como dije, es la vida en modo fácil. ¿Pero para nosotros? Cuando tenemos éxito, a nadie le importa, porque todos esperan que así sea. Nunca ganamos puntos adicionales. Pero si alguna vez hacemos algo mal, perdemos todos nuestros puntos. Es un juego amañado. Es una mierda.

Kenta estaba sumido en un profundo silencio, pensando en lo que acababa de decir, y entonces habló de nuevo.

—Bien, entiendo lo que dices. Pero eso solo se aplica a, bueno, los más populares de todos los chicos populares, como tú y Hiiragi, ¿verdad? Pero los chicos populares normales son simplemente idiotas, siempre tratando de actuar de manera superior a todos nosotros en la parte inferior de la casta.

Está bien, admitiré que soy excepcional. Pero él no entendió mi punto.

—Pero es solo una cuestión de categorizar a las personas. Esas personas de rango inferior miran a los chicos populares y piensan que todos son iguales. Pero hay muchos niveles. No considero que los chicos que intentan constantemente ponerse encima sobre los que no son populares sean realmente populares. Son solo aspirantes. Solo reconozco a las personas genuinamente buenas como parte del conjunto popular. Los idiotas no llegan a la cima, sin importar qué tipo de habilidades especiales o buena apariencia puedan tener. Quiero decir, toma a Yua y Yuuko como ejemplo. ¿Fueron malas contigo? ¿Parecía que estaban tratando de menospreciarte?

—… No. Solo me hablaron, como si fuéramos iguales. Todo fui yo… empezando a verlas como enemigas sin saber nada de ellas, Chitose…

—¿Y sabes por qué las chicas y yo hemos sido tan gentiles contigo?

—Uh… ¿No?”

—Para decirlo en términos generales, es porque todos nos sentimos seguros de nuestro lugar en el mundo. Por lo tanto, no necesitamos señalar los defectos de los demás y reírnos de ellos cuando cometen errores y actuar como si de alguna manera estuviéramos equilibrando la balanza. No vamos a elevar nuestras posiciones al hacer eso, y no nos importa intentarlo de todos modos. No necesitamos menospreciar a los demás. Ni siquiera necesitamos mirarlos con lastima. ¿Ves lo que quiero decir?

Bajé mi tono un poco mientras continuaba.

—Arrastrar a otras personas hacia abajo no te elevará más. Solo te degradará hasta que termines rebajándote a su nivel.

—… Entonces, ¿estás diciendo que tengo que trabajar duro para cambiar, hasta que pueda tener confianza en mí mismo?

—Sí, exactamente. Olvídate de los demás. Concéntrate en convertirte en alguien que te gustaría si no fueras tú. Entonces automáticamente te convertirás en una persona más agradable. Y no dejarás que las opiniones de otras personas te molesten más.

Kenta estaba inclinado hacia adelante, absorto en nuestra conversación. En realidad, era un tipo bastante decente. La mayoría de los chicos están tan convencidos de que tienen razón en todo que cierran sus oídos a las opiniones de los demás. Pero él no.

—Sin embargo… ¿Puedo decir una cosa más? Al menos para chicos como tú y Hiiragi… las citas en realidad son fáciles, ¿verdad?

—Hmm. Sí, no puedo negar que por lo general tenemos nuestra elección de parejas románticas. Pero al mismo tiempo, se vuelve incómodo cuando las personas que no nos interesan se vuelven pegajosas y comienzan a enamorarse de nosotros. Sólo intentamos llevarnos bien con nuestros compañeros y divertirnos con nuestros amigos, pero cuando alguien empieza a captar sentimientos, puede acabar mordiéndonos el culo. Cuando los rechazas, empiezan a pintarte como el malo de la película. Intentas distanciarte antes de que la cosa llegue a tanto, y te acusan de haberles dejado de lado. No puedes ganar. Es como, perdón por ser sexy, ¿sabes?

Levanté las manos y me encogí de hombros.


—Sí, escuché a algunas chicas quejarse de eso en mi clase el año pasado. En ese momento, pensé… ¡Zorras populares, muéranse! Pero cuando lo explicas así, lo entiendo un poco. Las relaciones son complicadas… Puedo simpatizar un poco … Pero quiero decir… no del todo.

—Sí, bueno, si es alguien que no te importa, puedes soportar el odio. Pero si es alguien que realmente te agrada y valoras como un amigo, que te invite a salir… Bueno, apesta tener que arruinar una amistad. Apesta tener que ser como, “¡Por favor, míralo solo como un amor platónico!”. ¿Sabes? Y también…

Entonces me detuve por unos momentos.

—Y también, no importa cuán guapo seas, o cuán bueno seas en los deportes, o cuán altas sean tus calificaciones, o lo que sea, no significa automáticamente que le vayas a gustar a la chica que te gusta.

—Supongo que no… Pero oye, Chitose… ¿puedo hablarte de, ya sabes, algo personal? Su voz estaba baja. ¡Aquí viene! ¡Un empujón más y listo!

—Nah, está bien. Ya entiendo lo que está pasando, más o menos, y realmente no me importa saber más.

—¿Qué? Pero… Pero estaba a punto de desnudarte mi alma aquí…

—Estabas en un grupo para aficionados otaku. Un grupo que no es de la escuela. Había una chica. Una especie de princesa, pero era amable contigo, así que empezaste a enamorarte de ella. Pero a ella le gustaba alguien más…llamémoslo Príncipe, eh, Jiro. Jiro se robó a tu chica. Desde entonces, te has sentido totalmente inferior y no querías estar cerca de nadie, ni populares ni otakus. Así que dejaste de ir a la escuela. ¿He omitido algo?

Kenta me miraba fijamente, con los labios temblando en silencio, pero sabía lo que estaba pensando, ¡¿Cómo diablos lo supiste?!

Amigo, ¿cómo es posible que no veas lo evidente que era?

Yuuko y Nanase habían dado en el clavo.

—… Cuando la invité a salir… ella dijo… “¿Disculpa? ¿Estás delirando? Nunca saldría con

alguien como tú. ¿Ni siquiera te das cuenta de cuál es tu propio estatus social? ¡Perdedor!”

—Diablos, amigo. Me sorprende que todavía puedas mostrar tu rostro en público después de escuchar algo así de una chica.

—¡¡¡Literalmente no voy a mostrar mi cara en público!!!

***

 

 

Le envié un mensaje rápido a Yuuko a través de LINE y le pedí que trajera un poco de café helado y té helado, y lo dejara frente a la puerta. Kenta y yo todavía teníamos que hablar.

—Entonces, ¿qué quieres hacer ahora, amigo?

Hice girar los cubitos de hielo con mi pajita antes de sorber ruidosamente el café helado.

—La chica… Su nombre es Miki… Para ser honesto, ya no quiero saber nada de ella.

—Estás traumatizado.

—Sí, supongo que sí. Era la primera vez que me gustaba una chica que no era animada. Pero las chicas de la vida real apestan más de lo que sospechaba. Voy a volver con mis waifus.

—¿Qué pasa con la escuela?

—Sobre eso… Sé que no puedo seguir como hasta ahora. Voy a terminar arruinándome. Con el shock y todo, al principio no podía ir a la escuela, pero una vez que me recuperé, como que perdí la oportunidad de volver. Y sé lo preocupados que he dejado a mis padres…

Mm-hmm.

Era solo mi suposición, pero parece que encerrarse en tu habitación y al mismo tiempo no comprometerse del todo a tirar tu futuro… eso tiene que ser mentalmente agotador.

—Entonces, si realmente estás dispuesto a acompañarme y enseñarme cómo volverme popular, Chitose, entonces supongo que puedo volver a la escuela.

Kenta levantó la cabeza y me miró a los ojos.

—Er, de ninguna manera, amigo.

Negué con la cabeza con firmeza, la mandíbula de Kenta se abrió por la sorpresa y se quedó colgando allí.

—¿Qué? Pero… pero así es como se supone que va esto… ¿no es así?

—Amigo, piénsalo. Mi misión era lograr que aceptaras volver a la escuela. Eso ya está hecho. Pero para ser honesto, incluso si hubiera fallado, no me habría afectado mucho. Sólo vine aquí para poder sentirme bien por haber entrado en escena y resolver un problema. ¿Pero quién dice que tengo que arrastrar tu trasero por la escuela conmigo y hacerte popular?

—Pero… pero así es como se supone que debe ser…

—Sí, no. No tengo ninguna obligación. Claro, probablemente podría conseguir que te acepten en el Equipo Chitose. Pero solo estarías deprimido. Todos los demás están muy por encima de tu nivel, después de todo. El problema fundamental aquí, sin embargo, es que no quiero andar contigo en la escuela.

—¡¿Hablas en serio?! ¿Me estás diciendo esto en serio? ¿En este momento? ¡¿Después de todo eso?!

—Madura. Puedes ser el personaje principal en tu historia de otaku a semental popular, pero esa no es mi historia. Mi historia es una comedia harem protagonizada por el mismo Chitose. Tú eres solo un pequeño personaje secundario diseñado para mostrar mi genialidad a los lectores. Toda tu situación de “Pobre de mí, no puedo ir a la escuela” es solo el punto de partida para poner en marcha la historia y hacer que los lectores queden atrapados en la historia. Asume la responsabilidad de tu propia historia y escríbela como tú quieres que sea, protagonista secundario.

—¿Estas tratando de ser molesto?

Para ser justo con él, probablemente pensó que este sería un gran evento que cambiaría su vida. El día que dejaría de ser un otaku. Pero para mí, era martes. Estaba aquí para hacer lo mío, como siempre, y obtener resultados, como siempre. Probablemente yo ni siquiera recordaría esto cuando fuera un adulto.

Esta era mi forma de liberarlo. Era lo mejor para él hacerlo de esta manera. No llegaría a ninguna parte en la vida si se aferra a mi.

Kenta tenía una mirada de abyecta conmoción en su rostro, como si hubiera sido transportado a otro mundo sólo para descubrir que se había convertido en un hipopótamo.

—Pero puedo ver tu predicamento. Estás en un bote con un agujero en el fondo y se está hundiendo rápidamente. Odiaría tener que verte ahogarte. Así que te daré algunos consejos. Suficientes para ayudarte a tapar el agujero, por lo menos.

—¿Y por qué me molestaría en escucharte? ¡Obviamente no te importa si me hundo o nado!

—¿Quieres ahogarte? ¿Huh?

—… Bien. Ayúdame, entonces. No es como si tuviera otra opción, después de arrinconarme así. Además, siento que puedo, eh… confiar en ti, Chitose.

—Oh vaya, gracias. Gracias por la oportunidad de servirle, Su Alteza.

—Está bien, está bien. Por favor, Señor Saku Chitose, el chico más popular y genial de toda la Preparatoria Fuji. Por favor, por favor, ten piedad de este pobre, humilde y encerrado gusano perdedor otaku y comparte con él tu sabiduría.

Kenta se agachó sobre sus manos y rodillas, como si ya hubiera abandonado todo sentido de respeto por sí mismo. Me di cuenta de que todavía no confiaba completamente en mí, pero después de que ya me había permitido romper su ventana y sermonearlo largamente sobre no juzgar un libro por su portada… no podía ponerse en mi contra ahora.

Sonreí en secreto para mí mismo.

Bien. Estaba utilizando a Kenta para reforzar mi propia imagen. Así que Kenta también podría utilizarme a mí.

—Muy bien. Puedes llamarme… Rey.

—¡¡¡Rey!!!

Publicidad G-M2



Ajá, qué chico tan fascinante era realmente Kenta.

—Te advierto, no tengo la intención de ser tu mentor por mucho tiempo. Tal vez tres semanas, como máximo. Digamos hasta que lleguen las vacaciones de la Golden Week. Te enseñaré los conceptos básicos para vivir como un chico popular. Después de eso, debes usar lo que has aprendido para promover tu crecimiento por ti mismo.

—Entendido, Rey.

—Pero necesitas algún tipo de objetivo al que apuntar. ¿Estás seguro de que has superado a esta chica llamada Miki?

—Terminé con ella en el sentido romántico. Quiero decir, todavía estoy triste por eso, supongo… Y si tengo la oportunidad, me gustaría mostrarle lo que se está perdiendo. Solo un poco.

—Eso es bueno. Lo simple es lo mejor. Hagamos que se arrepienta de haber perdido su oportunidad. Y aplastemos al Príncipe Jiro también. Bajémosle los humos.

—¿C-Crees que realmente podríamos?… ¿Rey?

—Sí, estamos hablando del príncipe y la princesa de un pequeño grupo de otakus. Soy el Rey de los Chicos Populares, ¿sabes? Si no puedes derribarlos después de recibir mi excelente tutela, entonces es cosa tuya. Si lo arruinas, iré tras de ti. El único lugar que te quedará para esconderte de mí es dentro de tu propia mente. ¿Entendido?

—¡No eres un rey… eres… eres… un demonio!

Publicidad G-M3



—Y una cosa más; Sorbí el resto de mi café helado. —Acabas de decir que las chicas de la vida real apestan, ¿verdad? Eso no me agrada, Kenta.

—Sí, pero así es como me siento. Es imposible saber lo que piensan las chicas reales, y tienes que preocuparte por tu apariencia y lo que dices a su alrededor. Las chicas animadas son mucho mejores. Simplemente te dan amor incondicional, no necesitas hacer nada especial.

—¿Todos los otakus son así? “Los chicos populares apestan, las chicas reales apestan, la actriz de doblaje o idol por la que solía volverme loco consiguió novio y ahora apesta”. Los menosprecias porque no puedes alcanzarlas, ¿no? Si no puedes tener algo, te haces sentir mejor diciéndote que apesta de todas formas. Bueno, estoy a punto de abrirte la puerta de la popularidad. Aprende algo de humildad.

—Nuh-uh, me mantendré firme en esto. Las chicas son mucho mejores como conceptos abstractos. Una vez que son tridimensionales, no son más que un dolor en el trasero.

—Tú solo quieres una chica que no haga nada que rompa tus fantasías. Crees que tener que estar pendiente de tu aspecto y de las cosas que dices es un dolor en el trasero, pero necesitas dominar estas cosas si quieres ser popular y tener una vida de verdad. Lo sé, lo que necesitas es una chica increíble a la que aspirar. Es más fácil trabajar para ser lo mejor de ti mismo si pasas tiempo con una chica a la que quieres impresionar.

—No… no quiero. En serio. Las chicas reales dan miedo.

—… Sí, bueno, te pusiste todo pegajoso con Yua, ¿no?

Hice una pausa, mirando astutamente a Kenta cuando comenzó a balbucear —¿Q-Qué? ¡Sí, es cierto!

Entonces continue.

—Escucha, Kenta. Cuando estaba leyendo esas novelas ligeras que tanto te gustan, realmente me enamoré de algunas de las heroínas. ¿Y todo eso de que la construcción de una relación es la mejor parte, y que a partir de ahí va cuesta abajo? Eso me resonó, amigo. Y sí, lo sé, las chicas pueden dar un montón de trabajo. Pero te estás perdiendo el panorama general.

Me levanté de la silla del escritorio, tomé mi bate y apunté directamente a Kenta, con la punta a solo unos centímetros de su nariz.

—¡Escucha, gusano! ¿Alguna vez has sentido la suavidad de los senos de una chica real?

¿Tienes algún concepto de la variedad en tamaño, forma y blandura que es totalmente única para cada chica? ¿Alguna vez has olido el fresco y limpio olor del cabello de una chica cuando la tomas entre tus brazos? ¿Conoces la suavidad aterciopelada de su vientre y sus caderas cuando deslizas tus manos por su camisa? ¿Has probado alguna vez el sabor salado del cuello de una chica cuando le pasas la lengua? ¿Alguna vez casi te has desmayado cuando una chica se inclina y te lame el labio inferior? ¿Alguna vez has experimentado la expectación que surge cuando miras por encima del hombro de una chica, jugueteando desesperadamente en un intento de desabrochar su sostén? ¿Alguna vez has sentido la excitación que se produce exactamente siete segundos después (mi tiempo máximo personal) cuando consigues por fin el cierre y el sujetador se afloja y se desprende en tus manos? ¡¡¡¿Alguna vez has soñado con estas cosas?!!!

—N-No…

—¡Entonces nada de lo que digas es válido, virgen! ¡Está bien, conténtate con tus chicas animadas! ¡Confía en tu imaginación limitada para colorear esas fantasías! ¡Pero nunca lo olvides! Esas chicas 2D que tantas veneras… ¡Son planas! ¡No tienen vida! ¡No son más que papel!

—¡Si tienen vida! ¡Están vivas en mi mente!

—Pero solo en tu mente. Si no puedes darles vida de verdad, ¡entonces la única opción para perder la virginidad es perseguir a las chicas de verdad! Pero tengo buenas noticias para ti. Conoces a Yuuko, ¿verdad? Has visto su cara y su cuerpo.

—Uh, sí… Bueno, la he visto en la escuela. ¡Es difícil no notarla!

—Sí, bueno, ella es una especie de zorra en mi harem. Si le dijera que hiciera un juego de rol donde me pone los cuernos o lo que sea, apuesto a que ella podría aceptarlo. Puede que no le emocione, pero apuesto a que ella seria tu primera vez. Por cierto, aquí están las especificaciones de Yuuko… Copas D supergrandes. La misma talla que toda mujer en Japón considera ideal. Entonces, ¿qué dices? ¿No quieres zambullirte en ella y montar a la chica más sexy de la escuela?

—R-Rey… ¿estás hablando en serio en este momento?

—El rey nunca miente.

—Sí, pero en serio… ¿Hablas en serio?

—Muy en serio. Entonces, ¿qué dices? ¿Quieres montarla?

—¡S-Sí! ¡Quiero montarla! ¡Quiero montarla, Rey!

—¿Te gustan las tetas tridimensionales?

—¡Sí! ¡Sí! ¡Me gustan las tetas tridimensionales! ¡Perdóneme por decir que las chicas reales apestan!

—¿Es tu afición por las chicas 2D un mero caso de resentimiento por no poder alcanzarlas?

—¡Lo es! ¡Lo es! ¡Tienes razón, Rey!

—¡¿Te gustan las tetas?!

—¡Me gustan las tetas!

—¡No puedo oírte! ¡Más fuerte!

—¡Me gustan las tetas! ¡ME GUSTAN LAS TETAS!

—¡¡¡Más fuerte!!!

—TETAS, TETAS, TETAS, ¡¡¡TEEEEEEEEEETAAAASSS!!!

—¿¡CUÁL ES MI NOMBRE?!

—¡REY! ¡REY! ¡REY!

—¡MÁS FUERTE! ¡DAME TODO LO QUE TIENES! ¡¡¡PIENSA EN TU POBRE AMIGO DE ABAJO TODO ENCOGIDO Y TAPADO¡!!

—¡¡QUIERO MONTARME SOBRE UNA TETAS TRIDIMENSIONALES!!

—¡¡¡VENDEME TU ALMA!!!

—¡SÍ, REY! ¡SÍ! ¡¡¡TETAAASSSSSS !!!”

—¡¡QUE PENA!! ¡¡ESOS SON MIS TETAS!! ¡¡CONSIGUETE LAS TUYAS!!

—Espera… ¿Qué?

—No estaba mintiendo. Tú mismo dijiste que ella es parte de mi “harem”, y nunca dije que ella lo haría, solo que pensé que podría hacerlo. No hice promesas de ningún tipo. Solo te pregunté qué pensabas.

—Tú… realmente eres un demonio.

***

 

 

Después de eso, llevé a Kenta escaleras abajo. Después de todo el alboroto que había causado, creo que se sintió aliviado de tener una salida y estaba decidido a no perder esta única oportunidad.

—Espero que mamá no empiece a llorar. Apuesto a que Hiiragi también está enojada…

Probablemente repasó esto repetidamente en su mente, durante su largo período de encierro. El momento en que finalmente emerge.

Sin saber cómo enfrentarse a las personas o qué decir. ¿Su madre lloraría? ¿Se enfadaría?

¿Acabaría por perdonarlo?

Yo fui primero y abrí la puerta de la sala de estar.

—¡Oh, hola, Saku! ¿Todo listo?

—¡Oh, Dios mío! ¡¿Finalmente has salido?!

Las dos estaban sentadas aquí bebiendo té como viejas amigas. Su madre tenía una energia de “¡Cenaremos arroz con curry esta noche!”

Sin embargo, esperaba esto. Eso es lo que pasa con Yuuko—puede hacerse amiga de cualquiera.

Kenta tenía la cabeza agachada, con un aspecto avergonzado. Él se quedó en la puerta. Al final, tuve que arrastrarlo. También le di una bofetada en el trasero.

—M-Mamá… Perdón por toda la preocupación que te he causado. En realidad, yo…

—Oh, lo escuché todo de Yuuko. Te sentías deprimido por tu vida amorosa, ¿es eso? Puede que hables mucho, pero aún eres un niño pequeño. ¡Me preocupaba que algo anduviera realmente mal! Ahora, volverás a la escuela mañana, y no hablemos más de ello.

—Eh… Seguro.

Lo siento, protagonista secundario, no hay escenas dramáticas de reconciliación en mi novela.

—S-Siento haber actuado como un idiota contigo, Hiiragi. Ni siquiera te conozco, pero dije algunas cosas…

—Estoy bien, ¿sabes? De todos modos, Kentacchi, todo está bien para mí siempre y cuando ya te hayas disculpado con Saku también.

Yuuko sonrió, agitando su galleta a medio comer en el aire con indiferencia. ¿Qué pasa con ese apodo? Me hizo pensar en pollo frito.

—Pero deberías ir y darte una ducha y afeitarte la cara, luego cambiarte de ropa. Apestas.

—¡Lo haré!

Y así termina el emotivo reencuentro entre madre e hijo, que no se hablan cara a cara desde hace meses.

¡Ah, que edificante!

***

 

 

Publicidad M-M5

El hecho de que Yuuko estuviera allí fue probablemente lo que impulsó a Kenta a actuar. Media hora más tarde, volvió a aparecer, recién duchado, afeitado y con ropa normal. Incluso había cambiado las gafas por lentes de contacto.

—””Meh…””

Yuuko y yo hablamos en coro.

—Hmm, tal vez deberías haber conservado la barba después de todo; Reflexioné. —Pensé que tus anteojos eran súper sosos, pero sin ellos, tu rostro no tiene personalidad. Además, tu cabello es un desastre. Iba a sugerirte que te lo cortaras, pero tal vez un aspecto más salvaje sería mejor…

—¡Sí, podría pasar junto a ti en los pasillos todos los días y nunca recordar tu cara!

—Wow, eso es realmente cruel.

Por cierto, Yumiko había salido para ir de compras para la cena en ese momento, así que solo éramos nosotros tres y la cena iba a ser, como había predicho, arroz con curry.

Kenta dudó. —Pero, ¿qué hay de mi atuendo? De hecho, elegí mis mejores ropas

—””Si, noooo.””

—¿En serio?

—Danos un respiro. ¿Quién te crees que eres, Sid Vicious? ¿Algún rockero punk? ¿Qué pasa con ese polo de manga larga con palabras en inglés? ¿Qué dice eso? ¿DEAD BOY/ CHICO MUERTO? Prueba con FAT BOY/ CHICO GORDO ¿Y realmente necesitas las calaveras, cruces y diseños tribiales? ¡¿Esas son alas en la espalda? Y ese collar. ¿Eso vino gratis con el polo?

Ahora los jeans…. pensé que estaban bien al principio, pero ¿pantalones de boca ancha?

¡¿Boca ancha?! Incluso con la interpretación más generosa, no vas a volver a ponértelos, ¡te lo puedo decir ahora mismo! Oh, ¿y viste el forro del bolsillo a cuadros? Diablos, cariño. ¿Qué les pasa a los otakus y los patrones a cuadros? ¿Es obligatorio que deban vestir esa clase de patrón? Me avergüenza estar asociado contigo, eres un desastre de la moda andante.

—N-No tienes que ir tan lejos, Rey.

—¡Bueno, me has dejado sin palabras! Si hubieras venido aquí vistiendo el típico uniforme otaku de una camisa afranelada a cuadros metida por dentro, jeans y un pañuelo en la frente, tal vez podría haberlo aceptado, pero esto… ¿Qué te parece, Yuuko?

Yuuko sonrió.

—Hmm, bueno, si aparecieras para una cita conmigo vestido así, tendría que patearte en la entrepierna y correr.

—Bro, ¿es esto lo que has aprendido de tus novelas ligeras con protagonistas perdedores? Muy bien, tendremos que llevarte de compras a Lpa el próximo fin de semana. Te enseñaré a elegir ropa que te quede bien. ¿Vienes, Yuuko?

—¡Estaré allí si tú estás, Saku!

Por cierto, Lpa es el centro comercial más grande de la ciudad de Fukui, tiene tiendas de ropa y otros artículos para el hogar, pero también tiene una sala de cine, una sala de juegos, karaoke e incluso un Starbucks, todo en el mismo complejo. Es el lugar donde todo el mundo en Fukui viene a pasar el rato los fines de semana y las vacaciones. Muchos chicos de secundaria y preparatoria van allí en sus citas, también. También van estudiantes universitarios. Y muchas familias. Todo el mundo lo conoce. Lo que digo es que es el lugar para reunirse y pasar el rato.

—Gracias. ¿Pasarían su fin de semana conmigo? Eso es muy amable. Porque realmente no tengo ni idea de qué tipo de ropa elegir. Pero, ¿puedo vestir esto en el centro comercial?

—””No. Ve con tu uniforme escolar.””

Yuuko y yo volvimos a hablar en coro, el tipo era un desastre, no mentiré, pero definitivamente tenía potencial para mejorar.

—Por ahora, no podemos dejar que vuelvas a la escuela con ese cabello. Deja que Yuuko te lo corte.

—Er, ¿quieres que deje que Hiiragi lo corte? Quiero decir, eh, ¿Yuuko? Ella no se ve como que… fuera hábil.

—¡Qué grosero! ¡Te aseguro que soy tan buena como cualquier salón de belleza! De todos modos, Saku ya me lo pidió. ¡Tengo mis tijeras para cortar el cabello, además de mis tijeras para degrafilar el cabello, e incluso mi maquinilla de afeitar en mi bolso! Ya que estoy en ello, te recortaré las cejas como un bono extra, también.

Yuuko rebuscó en su bolso, mostrando sus herramientas una por una.

—Relájate. Puedo corroborar la habilidad de Yuuko. Me ha cortado el cabello un montón de veces. ¿Qué tipo de peinado tenías antes de empezar a faltar a la escuela?

—Era un poco largo por todas partes. Con flequillo que cubría mis ojos.

—Yuuko, hazle un corte muy corte, que tenga degradado.

—Aye, aye, capitán.

—¡¿Nadie me va a pedir mi opinión?!

Salimos al pequeño patio. No era nada especial, pero estaba claro que la madre o el padre de Kenta, o ambos, lo habían cuidado, y era bastante agradable.

Mientras Kenta y yo hablábamos juntos en su habitación congestionada, se había levantado una fresca brisa vespertina, y ahora el ambiente era bastante agradable. El cielo crepuscular estaba teñido de un tono carmesí.

Yuuko extendió algunos periódicos viejos que había encontrado en la casa, luego dejó caer una de las sillas del comedor, luego sacó una bolsa de plástico que le había pedido a Yumiko antes, la dobló en un semicírculo y luego cortó un pequeño agujero en él para crear una capa.

Me volteé hacia Kenta, que rondaba detrás de nosotros.

—Escucha, solo los chicos guapos como yo pueden salirse con la suya con un cabello suelto que cae sobre nuestros ojos. La impresión más importante que los chicos deben dar es la pulcritud. Si tienes una cara que te apetece ocultar, lo mejor que puedes hacer es cortarte el pelo y que sea continuo. Pero tu cara no es un desastre, así que haré que Yuuko te haga un corte socavado y lo deje un poco más largo en la parte superior. Tienes una situación de rizo natural, así que te dará algo de carácter sin parecer demasiado salvaje.

—Oh, sí, estoy totalmente de acuerdo. Ahora, Kentacchi, siéntate y ponte esto.

Kenta se sentó obedientemente en la silla del comedor, Yuuko se paró frente a él y golpeó el agujero de la bolsa sobre su cabeza, aunque parecía que se había olvidado de cortar las agarraderas de la bolsa.

—Pareces un samurái rebelde que ha visto días mejores. Y con esa capa, pareces un samurái rebelde decapitado que ha visto días mejores.

—¡Ew, que asco! ¡Eso es tan gracioso!

—…

Pero sabía que el repentino silencio de Kenta no se debía a la rabia. Era porque el pecho de Yuuko estaba justo en su campo de visión. Y estaba tratando de inhalar furtivamente su aroma. Podía ver cómo su nariz se movía.

Aun así, podría dejarle disfrutar eso.

—¡Ahora, que comiencen los recortes!

Las tijeras de Yuuko destellaron cuando inmediatamente comenzó a cortar los largos mechones alrededor de la línea de la mandíbula de Kenta. primero, ella se deshacía de la longitud a grandes rasgos, para poder darle forma después.

—Estás cortando mucho… ¿No puedo tener un espejo para que al menos pueda ver lo que estás haciendo?

—Todo lo que un espejo te mostrará es un chico pálido y de aspecto poco saludable. Y además, no tienes derecho a cuestionar las habilidades de Yuuko. Así que cállate.

—Aw, está bien, Kentacchi. ¿Esta es tu primera vez? Solo cierra los ojos y déjamelo todo a mí.

¡Incluso te daré un masaje de cabeza gratis!

Yuuko, por favor. Sé que eres inconsciente, pero le vas a dar un infarto al pobre virgen. Y todavía tengo algunas cosas importantes que discutir con él. Queriendo distraer a Kenta, comencé a hablarle de nuevo mientras Yuuko continuaba con su trabajo.

—Entonces volverás a la escuela mañana, ¿de acuerdo?

—¿Supongo que pedir un poco más de tiempo está fuera de discusión, Rey?

—Hmph. Está fuera de mi alcance, pero durante los primeros días, te recogeré por la mañana y podremos ir juntos a la escuela.

—No vas a dar marcha atrás conmigo, ¿verdad?

—Escucha, no hay mucho que pueda hacer por ti en tres semanas. Si esto es efectivo o no realmente depende de cuánto esfuerzo pongas. Primero, necesitas mejorar tus habilidades de comunicación. Comenzaremos haciéndote volver a la escuela y te incorpores a la clase.

Entonces nuestro objetivo será que tengas una conversación normal con un chico popular sin asustarlos, ¿de acuerdo?

—¿Eso es todo? Hah. Eso no suena tan difícil.

—Entonces, ¿por qué no lo has estado haciendo todo este tiempo?

—… Mi culpa, Rey. Continúe por favor.

Yuuko estaba concentrada en el corte de pelo. Podía oír lo que decíamos, pero estaba claro que dejaba todo lo demás en mis manos.

Publicidad M-M3

—Para que lo sepas, si esperas alcanzar el nivel de personas como Yuuko y yo, entonces puedes seguir soñando. Tal vez en un mundo ficticio, podrías hacerlo si tuvieras, como, un año. Pero esto es la realidad, y no es cuestión de cuánto tiempo le dediques. Poder disfrutar de conversaciones con otros estudiantes y vivir una vida normal en la preparatoria es lo mejor que te va a pasar. Si después de eso sigues queriendo más, es cosa tuya. Pero no creas que cualquier cantidad de instrucción te va a llevar allí.

Kenta asintió obedientemente. Vaya, no hagas eso, vas a estropear el trabajo de Yuuko.

—Otra cosa de la que debemos preocuparnos es tu apariencia. Es por eso que te cortaremos el cabello y te llevaremos a Lpa. Yo te voy a guiar, pero tienes que ponerte a trabajar para bajar esos rollos que tienes. No estás lo suficientemente gordito como para que forme parte de tu carácter, así que tendrás que adelgazar un poco. ¿Has estado en ese peso desde antes de dejar de ir a la escuela?

—No, en realidad, solía ser delgado.

—Eso está bien, entonces. Escribiré un plan de comidas y un plan de entrenamiento para ti. Pero asegúrate de hacerlos. No voy a ponerte en dieta ni nada por el estilo, pero vas a eliminar los carbohidratos refinados. Y vamos a ir con un ejercicio estricto de cardio, además de un poco de entrenamiento de fuerza, esto te mostrará unos resultados más rápidos. Si no arreglamos tu cabello, tu ropa y te regresamos a tu peso de antes, entonces no hay mucho que pueda hacer

—Bueno, mi tipo de cuerpo y mi metabolismo no están realmente bajo mi control…

—Lo sé, la gente tiene cuerpos diferentes. Pero son calorías que entran contra calorías que salen, termodinámica básica. No intentes poner excusas. Y de todos modos, si sueles estar delgado, un poco de ejercicio y un déficit calórico deberían tener resultados rápidos. Es hora de levantarse y trabajar.

Sin embargo, yo sabía cómo era. Yo soy de los que ganan músculo rápidamente con un poco de ejercicio, pero una vez que dejo de hacerlo, ese volumen se va inmediatamente a otros lugares. Hay algunas personas que no engordan aunque se coman una casa, pero tampoco pueden ganar mucho músculo por mucho que vayan al gimnasio. Tienes que trabajar con tu tipo de cuerpo, pero no puedes usarlo como excusa.

—Sí, pero…

—Pero, pero, pero. Suficientes peros. Escucho un pero más de ti y le diré a Yuuko que te rape la cabeza. Todo lo que puedes decir a partir de ahora es: “Sí, Rey”, ¿entendido?

—… Haré mi mejor esfuerzo, Rey.

—Y dame tu teléfono. Desbloquéalo primero.

—… ¿Vas a llevarte mi teléfono…?

—Yuuko, dame las tijeras.

—¡Aquí tienes!

—… ¡¡¡Señor, si, señor!!!

Cogí el teléfono de las temblorosas manos de Kenta e inmediatamente empecé a mirar en él para ver qué tipo de aplicaciones tenía. No había nada que me sorprendiera. Suspiré con disgusto.

—Kenta, a partir de mañana, tienes prohibido usar Twitter, 5chan y ese maldito sitio de chismes de la escuela. Nada de postear, nada de deslizarte por la pantalla del teléfono. De hecho, ni siquiera los mires. ¿Entendido?

—¡Pero esas aplicaciones son aproximadamente el cincuenta por ciento de lo que me sostiene! ¡¿Cuánto tiempo pasará hasta que pueda volver a usarlas?!

—Hasta que aprendas lo improductivo que es insultar a personas en Internet que ni siquiera conoces. Pero para agradecerte que me hayas introducido en esas novelas ligeras que te gustan, te prestaré algunas novelas populares. Asegúrate de leerlas con atención.

—¿Novelas populares? Pero son difíciles de leer…

—No seas aguafiestas. Puedes aprender mucho leyendo a alguien como Raymond Chandler. Cualquier ficción dura, de hecho. Los chicos realmente geniales y populares están motivados por algo más que el deseo de ser populares. Un hombre debe aprender sobre filosofía y estética. Pero te advierto ahora, si dejas mis libros abiertos boca abajo en el piso o raspas las páginas, te mataré con mis propias manos.

—Yo… nunca le haría eso a un libro. No tienes que preocuparte por eso conmigo.

—También te daré una lista de películas y programas de televisión que cuentan con protagonistas masculinos geniales. Debes registrarte en uno de los servicios de streaming. Pero no necesitas consumir todo lo que te digo. Deberías encontrar tus propios héroes a los que emular. Incluso los protagonistas de novelas ligeras están bien. Sólo tienes que encontrar a alguien que te sirva de ejemplo.

—Un héroe para emular, ¿huh…? Tendré que pensarlo.

Supongo que eso concluye todo por ahora.

*Cortar-cortar*

Yuuko tenía una mirada muy seria. Kenta, por su parte, parecía estar nervioso y se miraba las rodillas. Estaba claro que no sabía dónde poner los ojos. No iba a tener una segunda oportunidad de estar tan cerca de Yuuko. Al menos podría haberlo aprovechado al máximo.

*Cortar-cortar, Cortar-cortar*

El sonido de las tijeras era casi rítmico. Fue una tarde extraña.

Aquí estábamos, Yuuko y yo, dos de los chicos más conocidos de la escuela. Pasando el rato con Kenta, que estaba casi completamente fuera del radar de todos. Yuuko le estaba cortando el pelo mientras yo le enseñaba a vivir. Una serie de extrañas coincidencias parecían habernos conducido a todos hasta aquí. O quizás fue una serie de malas decisiones las que nos habían conducido a todos hasta aquí.

Sin embargo, definitivamente fue un tipo de milagro extraño, como encontrar un boleto dorado en la primera barra de chocolate que compraste con tu primera mesada.

Yuuko ya había sacado las maquinillas y estaba limpiando los costados.

—¡Todo listo! ¡¿Qué piensas, Saku?!

—Hmm. De un samurái caído en desgracia a un hipopótamo que emerge del agua con malas hierbas en la cabeza. Es una mejora, al menos.

—¡Hey!

Publicidad M-AB

—Oh…

No era realmente culpa de Yuuko. No tenía mucho con lo que trabajar.

—Vamos a trabajar en tu figura, ¿de acuerdo, Kenta?

Cuando Yumiko llegó a casa después de hacer las compras, preparó una comida servicial pero reconfortante de arroz al curry para todos nosotros. Acordamos quedarnos a cenar antes de volver a casa.

Por supuesto, Kenta pidió que le sirvieran el curry sobre una cama de repollo y le hicimos que coma todas las papas. Después de todo, los carbohidratos simples no formaban parte del plan de dieta.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

1 Comentario
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios