Neechan Wa Chuunibyou (NL)

Volumen 6

Capitulo 5: Oh, Sí… Había Cazadores De Monstruos, ¿Cierto?

Parte 3

“¿Eh? Oh, mira, ya que casi logré ascender, puedo ir a donde quiera ahora.”

“Yuichi Sakaki… ¿con quién estás hablando?” Yuri miró a Yuichi con los ojos llenos de lástima.

“Oh, bueno, mira…” Yuichi miró a Furu, nervioso. Desde fuera, debió parecer que había tenido un ataque y luego comenzó a murmurar para sí mismo, pero no podía ordenar sus pensamientos lo suficiente para explicarse adecuadamente.

La reacción de Furu, sin embargo, fue contraria a las expectativas de Yuichi.

“¿Cómo… cómo entraste dentro de mi barrera?” Preguntó, mirando a Chie con miedo.

“¿Barrera? No recuerdo una barrera… ¿era eso lo que me hormigueaba al entrar aquí?” Ella preguntó.

“¿Por qué no noté la presencia de un espíritu maligno cerca?” Preguntó Furu.

Yuichi no entendió todas las diferencias. Pero dado que Chie era un espectro, eso podría hacerla más poderosa que un espíritu ordinario.

“No estaba solo ‘cerca’, cariño.” Dijo Chie. “Mis amigos y yo hemos estado jugando en esta casa por un tiempo. No sé si se supone que eres una miko, pero si lo eres, supongo que dejas bastante que desear.”

Como si los llamaran las palabras de Chie, aparecieron en la habitación más seres con la palabra ‘Espíritu’. Estaban vestidos con una amplia variedad de uniformes escolares, pero todos parecían cercanos en edad a Chie.

“¡Corran! ¡Los detendré!” Dijo Furu desesperadamente, poniéndose de pie como un cohete.

“¿Uh? Oh, ya veo. Lo entiendo… En ese caso… ¡BUAJAJAJA!

¡VOY A MATAROS A TODOS!”

El cielo fuera de la ventana se oscureció y toda la casa comenzó a temblar. Los ojos de Chie se convirtieron en cuencas vacías llorando lágrimas de sangre.

El rostro de Furu estaba lleno de desesperación. Pero como si intentara combatirlo de todos modos, sus labios temblorosos comenzaron a recitar un hechizo.

“Pregunto, con la mayor humildad y sumisión, a los grandes dioses de la purificación… dado forma en el momento de la gran y sabia Izanagi-no-Mikoto de la purificación en Tsukushi-no-Himuka-no- Tachibana-no-Odo-no-Agihara… podría purificarme y limpiarme de mis fallas, pecados y…”

“¿SE SUPONE QUE ESO HACE ALGO?” Preguntó Chie,

burlonamente, ya que el cántico de Furu parecía no tener ningún efecto.

“¡No seas arrogante!” Yuichi se acercó a Chie, la agarró por la cara y la apretó.

“¡Ay! ¡Ay! ¡Eso duele! ¡Detente! Lo siento, ¿de acuerdo?” Inmediatamente, el temblor se detuvo y una vez más la luz del sol entró a raudales por las ventanas.

Furu se derrumbó de nuevo en el sofá, mirando con ojos vidriosos a Chie y Yuichi.

Yuichi soltó a Chie, quien cayó al suelo, acunando su rostro entre sus manos. “Ugh… Yuichi, eres demasiado rudo. ¿Es esto violencia doméstica? ¿Eres un marido abusivo?”

“No recuerdo que alguna vez nos casáramos.”

“Al mismo tiempo, es genial… puedo ver por qué la gente se siente atraída por los hombres realmente varoniles.”

“Um, Sakaki, ¿qué diablos…?” Furu parecía estar recuperando algo de su presencia de ánimo, y con ella, estaba comenzando a albergar algunas preguntas sobre lo que estaba pasando.

“Por cierto, ¿podría tomar un té? Estoy absolutamente sedienta.” Dijo Yuri abruptamente mientras Yuichi se devanaba el cerebro tratando de pensar en cómo explicar la situación.

Yuichi dijo: “¿Cómo puedes estar tan tranquila en esta situación?

Eres bastante impresionante, Konishi…”

Yuri no parecía en lo más mínimo perturbada por toda la escena que Furu y Yuichi habían estado haciendo. Para empezar, solo había sido una acompañante y había pasado todo el tiempo actuando como una espectadora desinteresada.

***

Como agradecimiento por detener a Chie, quizás, a Yuichi ahora se le permitió sentarse en un sofá. También le dieron té y, en general, su tratamiento parecía haber mejorado.

Furu y Yuri estaban sentadas en el sofá frente a él, mientras Chie y los otros espíritus flotaban arriba.

“No había nada que hacer en la escuela, así que vagué por la ciudad hasta que encontré a otros como yo.” Dijo Chie. “Todos estaban tan aburridos como yo, así que decidimos empezar a divertirnos un poco.”

“¡Sí, estábamos totalmente aburridos!” Otro espíritu estuvo de acuerdo.

“¡Chie también es fuerte! Salir con ella significaba que no teníamos que estar con esos tipos de aspecto sórdido, así que realmente se lo debemos.”

Todos los espíritus eran chicas de secundaria. Fue el colmo de la molestia.

“Entonces, ¿por qué decidiste venir a un santuario?” Preguntó Yuichi.

Chie dijo: “Supongo que fue como una prueba de valentía. Pero luego fue, como, totalmente anticlimático. Todo lo que teníamos que hacer era restringir un poco nuestro poder y no se dieron cuenta de nosotros en absoluto.”

Las palabras de Chie parecían tener la intención de hacer que Furu se enojara, pero Furu solo dejó escapar un gemido en respuesta. “Se supone que el Jiangui es mi especialidad…”

Era difícil saber si era porque Chie era tan poderosa o Furu era lo contrario. Parecía que cualquier cosa que dijera lo empeoraría, así que Yuichi decidió no tocar el incidente.

Jiangui era la capacidad de ver fantasmas… en otras palabras, vista espiritual.

‘Gui’ se escribió igual que la palabra japonesa ‘oni’, y el nombre proviene de la tendencia de China de referirse a los espíritus de los muertos de esta manera.

“Sakaki, ¿te ha poseído ese espectro?” Preguntó Furu. “Lo poseería si pudiera…” Sonrió Chie.

“No, pero… ¿recuerdas esa reciente invasión de espíritus malignos en nuestra escuela?” Preguntó Yuichi.

“Sí, realmente pensé que era una señal del final… pero lo siguiente que supe fue que se detuvo.” Dijo Furu.

“Obtuve la habilidad de ver espíritus en ese momento, y también llegué a conocerla. Bueno, no creo que ella haga nada tan malo ahora…” Yuichi había decidido dejar de lado gran parte de la historia. Explicarlo todo sería molesto y difícil, y podría llevar mucho tiempo.

“¿Espíritus? Una historia probable.” Se burló Yuri.

“El burro hablando de orejas…” Yuichi era mucho más escéptico acerca de la existencia de antropomorfos que de la existencia de espíritus. Por lo menos, los espíritus podían atribuirse a trucos de la vista; la capacidad de transformarse instantáneamente en una bestia era mucho más irreal.

“Si puedes verlos, es posible que quiera pedirte ayuda con algo… pero…” Furu miró a Yuri, sugiriendo que quería decirle algo a Yuichi, pero dudaba en hacerlo frente a ella.

“Oh, no me hagas caso. Soy así, ¿ves?” Dijo Yuri, poniendo sus manos frente a ella.

Sus uñas se alargaron. Siempre habían sido largas, pero ahora, en realidad, estaban creciendo visiblemente. Al mismo tiempo, las orejas de gato brotaron de su cabeza. Esta era la forma que había tomado cuando atacó a Yuichi durante sus vacaciones de verano.

“¿Eres… un antropomorfo?” Preguntó Furu.

“Sí. Y tú eres una cazadora de monstruos, ¿correcto? Tenemos un pacto mutuo de no interferencia con su organización. Tampoco diré nada sobre los espíritus.”

En su camino hacia aquí, Yuichi le había dicho a Yuri que Furu era una cazadora de monstruos. Había pensado que podría causarles problemas estar juntos en la misma habitación, pero aparentemente estaban bien.

“Por casualidad, ¿tú también?” Furu lo miró dubitativo.

“Solo soy un humano que es el compañero de clase de Konishi.” Dijo Yuichi. “Sé que es una antropomorfa, pero no estoy involucrado con ellos en absoluto. Así que te agradecería que me trataras como un novato en todo esto.”

Furu parecía a punto de explicar algún tipo de situación sobrenatural, y Yuichi no quería que ella pensara en él como un experto. Todo lo que Yuichi podía hacer era ver y tocar espíritus.

“Entendido.” Dijo. “Bueno, entonces, Sakaki. Voy a hacer una propuesta. Si cooperas, dejaré pasar este incidente sin quejarme. Incluso te dejaré continuar entrenando aquí como lo has hecho en el pasado. Por supuesto, te pediría que dejes de destruir nuestros árboles…”

Ella le estaba dejando a Yuichi pocas opciones en el asunto, por supuesto. Tendría que participar para arreglar su crimen.

“Bien. Me gustaría cooperar, pero no puedo estar de acuerdo hasta que sepa cuál es el trabajo.” No importa cuán mala sea la situación en la que se encontraba, no podía aceptar cualquier propuesta incondicionalmente.

“Lo expondré de manera muy simple. Las criaturas mágicas han estado corriendo desenfrenadas en nuestra ciudad desde hace un tiempo. Cierto vampiro es la causa.”

“¿Un vampiro?” Varias caras surgieron en la mente de Yuichi; conocía bastantes vampiros.

“Sí. Si los antropomorfos existen, es natural que los vampiros también lo hagan, ¿no es así? La Princesa Vampiro lleva en la ciudad desde el verano. Ella es la raíz de todo.”

La Princesa Vampiro. Su lista de candidatos se redujo a Aiko.

“No vas a matar al vampiro ni nada, ¿verdad?” Preguntó. Estaría feliz de cooperar para ayudar a compensar lo que había hecho, pero si iban tras Aiko, tenía que negarse.

“Por supuesto que no.” Dijo Furu. “Ella es uno de los seres más poderosos del reino mágico. No hay forma de que unos pocos cazadores de monstruos pacificadores locales puedan detenerla. Y como tu amiga mencionó antes, tenemos un acuerdo. No podemos atacar a un vampiro que no ha hecho nada activamente mal.”

Es verdad. En realidad, Noro no ha hecho nada malo…

“Pero incluso si no ha hecho nada malo, todavía está llamando seres mágicos hacia ella. Y una especie de ser tremendamente malvado con gran poder llegó a la ciudad hace un tiempo.”

“… ‘Una especie de ser malvado’… ¿quieres decir que no lo has visto?” Preguntó Yuichi.

“No lo he hecho.” Dijo Furu. “Pero a veces experimento revelaciones. Como cazadora de monstruos, soy particularmente sensible a las presencias malignas.”

A pesar de eso, parecía que no se había dado cuenta de Chie, que había estado junto a ella. Sin embargo, Yuichi decidió no decir eso en voz alta para evitar revolver el nido de avispas.

“¿Pueden los cazadores de monstruos de mantenimiento de la paz locales manejar la situación?”

“No podemos. Pero tampoco podemos simplemente ignorarlo. Por eso esperaba reunir más información. He estado buscando por todo el pueblo, pero luego pensé: ‘Siempre está más oscuro alrededor del faro’, y fue entonces cuando noté que nuestro bosque estaba arruinado…” Furu le lanzó otra mirada fría.

“¿Qué harás con la información una vez que la obtengas?” Preguntó Yuichi, tratando de desviarla de ese tema.

“Los cazadores de monstruos somos como una franquicia, con una especie de organización central. Básicamente, les pedimos que envíen a alguien que pueda ocuparse de ello. Pero no podemos hacer eso hasta que sepamos más sobre lo que está pasando. Por eso queremos contar con tu ayuda para buscar información.”

“Ya veo. ¿Y crees que puedo ayudarte con mi visión espiritual?” “No lo sé.”

Yuichi parpadeó. “¿Eh? ¿Entonces cuál es el punto?”

“Creo que es probable que la presencia maligna esté reprimiendo su aura. Por eso esperaba usar tu jiangui. Que tal vez podrías ver algo que yo no pude, o…” Furu parecía darse cuenta de que estaba agarrando a un clavo ardiendo. Si estaba dispuesta a preguntarle a Yuichi, un hombre al que acababa de conocer, realmente debía estar sin opciones.

“Bueno, incluso si no sabes nada, Yuichi podría hacerlo de inmediato, ¿verdad?” Dijo Chie.

Furu podría no tener mucha fe real en él, pero como había dicho Chie, cualquier fe que Furu tuviera en él no estaba realmente fuera de lugar. Yuichi tenía el Lector de Almas. En otras palabras, si había una presencia maligna por ahí, tenía muchas posibilidades de poder identificarla por su palabra.

Y existe la posibilidad de que esté conectado con los Exteriores y las Vasijas Divinas…

“Lo entiendo.” Dijo. “Solo tengo que mirar alrededor, ¿verdad?

¿Cuál es el rango de búsqueda?”

“No estoy segura. ‘Dentro de la ciudad de Seishin’ es todo lo que sé, de verdad.” Admitió Furu.

“Eso es bastante amplio…”

La ciudad de Seishin era un lugar grande con montañas y mar cerca. Buscar indiscriminadamente no lo llevaría a ninguna parte. Necesitaba alguna otra forma de dirección. “Bueno. Supongo que empezaré a buscar ahora. Veamos… supongo que primero debería ir a algún lugar con mucha gente.”

Yuichi decidió dirigirse al área de la estación; era el lugar más poblado en el que podía pensar.

“¿Quieres que yo también busque?” Preguntó Chie.

“Claro, si quieres.” Dijo. “De todos modos, deberías salir de aquí.” “Lo sé.” Dijo. “No es que haya algo que nos mantenga en este

santuario.”

“Cubrir el mismo terreno no nos servirá de nada, así que deberías ir a buscar a otro lado.” Le dijo.

Probablemente había lugares en los que sería más fácil para los espíritus buscar.

Quizás ella podría serle útil de alguna manera.

Furu dijo con convicción: “Lo siento, todo es tan ambiguo… ¡Siento que un complot malvado se está revelando en esta ciudad, y tenemos que detenerlo a cualquier costo!”

Yuichi decidió irse a casa y cambiarse antes de salir de nuevo.

***

Mientras tanto, justo después de que Yuichi llegara a casa, pero antes de partir hacia la estación…

La malvada presencia de la que había hablado Furu estaba sentada frente a Hiromichi Rokuhara, bebiendo elegantemente una taza de café.

Estaban en un café cerca del área de la estación, sentados junto a la ventana. El café tenía un ambiente moderno y debió ser bastante popular, porque casi todos los asientos estaban ocupados, a pesar de la hora temprana.

“Ahora, ¿debo intentar explicar la situación?” Preguntó la presencia maligna.

“Estaba empezando a pensar que nunca lo harías.” Respondió Hiromichi, aunque su tono no era crítico. Este joven le había enseñado a Hiromichi cómo usar su poder, y Hiromichi no tenía ninguna intención de mirar en la boca a un caballo de regalo.

Recientemente el hombre había aparecido abruptamente frente a él, y luego, sin ninguna explicación adecuada, lo había llevado por la ciudad y lo había involucrado en varias peleas.

“Pensé que mostrarte cómo funcionaban las cosas podría ser más eficiente.” Dijo el hombre. “Si me hubiera lanzado a la explicación a primera hora, no me habrías creído, ¿verdad?”

Hiromichi podía ver auras y sabía que existían criaturas sobrehumanas, pero era cierto que eso no significaba necesariamente que creyera todo lo que le dijeran. Todavía había muchas cosas por ahí que tenía que ver para creer.

“Entonces, comencemos con los trazos generales.” El joven se lanzó a una explicación sobre el Dios Maligno y las Vasijas Divinas, pero nada de eso realmente se registró con Hiromichi.

“¿Qué tiene eso que ver conmigo?” Preguntó finalmente.

“Mucho. Ya tienes una Vasija Divina, el corazón del Dios Maligno. Eso significa que ya estás involucrado en la guerra por las Vasijas Divinas.”

“El corazón… ¿es de ahí de donde viene mi poder?” Preguntó Hiromichi.

“Así es.”

El poder de Hiromichi se había despertado en él durante las vacaciones de primavera. De repente, había comenzado a ver auras alrededor de la gente. Estaba convencido de que esto significaba la presencia de seres malvados, pero aparentemente, en realidad significaba el alcance efectivo de Devorador de Habilidades. Si tocaba el aura de alguien, podía robar su habilidad.

“¿Por qué tengo el corazón?” Preguntó Hiromichi. La explicación del hombre sugirió que se había fusionado con su propio corazón, pero no recordaba haber adquirido algo tan espeluznante.

“Yo tampoco lo sé.” Dijo el hombre. “La Vasija Divina elige a su propio anfitrión, aunque parece que algunos terminaron intentando torcer eso. Independientemente, adquiriste el corazón y despertaste su poder.”

“¿Quién eres tú?” Preguntó Hiromichi. “Parece que sabes mucho sobre todo esto.”

“En pocas palabras, soy el Dios Maligno en cuestión.”

“Pensé que no podrías revivir a menos que se recogieran las Vasijas Divinas.”

“Eso solo se refiere a mi cuerpo principal. Yo mismo soy, podría decirse, un dependiente. Una parte opcional.”

Un temblor recorrió a Hiromichi. El poder del hombre era abrumador. Si esto fuera sólo un sub-cuerpo, ¿cuánto poder debe tener el ‘principal’?

Pero otra pregunta surgió en su mente. “Si eres tan fuerte, ¿por qué no recolectas las Vasijas Divinas por tú cuenta?”

“Buena pregunta. Sería bastante simple simplemente recolectarlas. Sé dónde están todas y probablemente soy más fuerte que cualquiera de sus anfitriones, pero coleccionarlas no es suficiente. La resurrección del Dios Maligno requiere karma.”

Hiromichi lo miró fijamente. “¿Qué?”

“En pocas palabras, es energía. En resumen, es el poder de influir en el destino. Piense en ello como algo que se acumula en respuesta a desarrollos dramáticos. La guerra entre las Vasijas Divinas crea drama, que acumula más de la energía que necesito. En otras palabras, las batallas aburridas y unilaterales no sirven.”

“Entonces, en el parque ayer, ¿estabas probando a ese tipo para ver si podía proporcionar batallas lo suficientemente interesantes?”

“Entiendes rápido. Eso es correcto. Si hubiera resultado ser aburrido, habría tenido que arreglármelas para encontrar a alguien más.”

“Si ese es el criterio, debo ser la peor persona que hay.” Dijo Hiromichi. “¿Por qué te molestaste en llevarme?”

No sabía qué tipo de peleas buscaba el hombre, pero Hiromichi tenía la sensación de que sería inaceptable pasara lo que pasase. Estaba completamente convencido de que era una persona aburrida.

“No te preocupes.” Dijo el hombre. “No necesito que puedas tener una batalla interesante.”

“¿Qué quieres decir con eso?” Hiromichi no estaba seguro de cómo reaccionar ante la declaración, que parecía anular todo lo demás que había estado diciendo.

“Felicidades. Tú ganas.” “¿Eh?”

“La persona que tiene el corazón gana el juego. Eso se decidió desde el principio. Después de todo, el alma del Dios Maligno está en el corazón. Al final, todas las Vasijas Divinas encontrarán su camino hacia ti.”

“Pero eso significa que todo es solo una farsa…” Dijo Hiromichi lentamente. El hombre había dicho todo eso sobre el Dios Maligno y la Guerra de las Vasijas Divinas, cuando de hecho, el ganador ya estaba escrito en piedra. Hiromichi estaba completamente estupefacto por la noticia.

“Tal cual, es una farsa. Una carrera fija. Un trabajo improvisado.

Todo de eso.”

“¿Eso significa que se me concede un deseo?” Preguntó Hiromichi.

Todo esto fue muy inesperado. No estaba seguro de cuánto podía confiar en él, pero si lo hacía o no, no cambiaría mucho las cosas. Al final del día, no tuvo más remedio que hacer lo que este hombre dijo.

“Sí.” Dijo el hombre. “Pero recuerda, solo tienes uno, así que deberías empezar a pensarlo ahora. Eso es todo lo que tenía que decir. Creo que deberías pasar el resto del día dando vueltas por tú cuenta.”

“¿Eh? ¡Espera un minuto! ¡No puedo manejar esto solo!”

“Estarás bien. Como dijiste antes, tu poder es como un código trampa. Puedes anular las habilidades de los demás y también robarlas.

¿Cómo podrías perder?” “Pero…”

“También puedes quedarte quieto hasta que vuelva, si quieres.” Dijo el hombre. “Pero recuerda, tienes un poder muy especial. Harías bien en fortalecerlo tanto como sea posible mientras puedas.” El comportamiento del hombre era completamente relajado, pero no dejaba lugar a discusiones. Estarían separándose aquí, y eso sería todo.

“Bien, lo haré.” Dijo Hiromichi. “Pero, ¿qué vas a hacer?”

“¿Recuerdas hace dos días, cuando fuimos a ver a la chica del brazo derecho? ¿Recuerdas a la chica que estaba con ella? ¿La que se escapó?”

“¿Eso pasó?” No podía recordar. Estaba bastante seguro de que esa chica había estado sola desde el principio… sí había habido alguien con ella, solo había sido por un momento.

“Ella es mi sirvienta.” Dijo el hombre. “He estado preocupado, ya que no he podido ponerme en contacto con ella últimamente. Luego, tristemente, se escapó, así que envié a algunos de mis otros sirvientes a buscarla.”

Esto debe haber significado que uno de los otros sirvientes la había encontrado… no es que a Hiromichi le importara nada de eso.

“Bueno, lo que sea. Por cierto, ¿cómo debería llamarte?” No estaba seguro de cuánto se estarían viendo, pero era un inconveniente no tener un nombre para llamar al hombre.

El hombre pensó por un momento, luego respondió. “Buena pregunta… Me han llamado con muchos nombres en el pasado, pero por ahora, ¿qué hay de Nergal?”